Cuando los zombies nos alcancen

CRACK!
Eso es lo único que se escuchaba al pasar el camión por encima de la horda de zombies.

Kenny- Yuhuuu, esto si es darles caña.
Carlos- Y que lo digas.
Degtyarev- Anda, mejor dejemos el camión de bomberos antes de que nos quedemos atrapados.
Carlos- Yo opto por ir a las tiendas mas cercanas al refugio, estaremos mas seguros y además hasta podemos encontrar algo.
Degtyarev- Por un vez dices algo sensato jajaja, sino llegamos a encontrar este camión....
Carlos- Baah, con las armas que llevamos no creo que hubiéramos tenido problemas.
Degtyarev- Piensa en la munición, se nos podía haber gastado.
Kenny- Cierto.
Continuamos así el viaje en camión hasta que decidimos aparcarlo en una esquina y seguir andando.
Degtyarev- A ver chavales, el refugio esta 2 manzanas mas allá, por lo que dudo que aquellas tiendas tengan algo todavía, propongo mirar por estas de aquí.
Carlos-Kenny- Ok.
Cuando fuimos a entrar en la primera tienda, la puerta se abrió de golpe.
Carlos- Sergio?
Sergio- Maricones?
Degtyarev- Que estás haciendo aquí, te dijimos que no vinieras!
Sergio- Sois vosotros los que habéis venido capullo, como no quería ser una carga decidí mirar por esta tienda.
Kenny- Tiene razón, el no sabía que vendríamos a estas tiendas.
Carlos- Bueno, mejor mientras mas estemos ^^.
Degtyarev- Esa frase, no es muy apropiada en una invasión zombie de estas.
Kenny- Bueno, si somos 4, no pasa nada.
Degtyarev- Has encontrado algo?
Sergio- Nada, esta tienda está vacía.
Degtyarev- Joder, debería haberlo sabido.
Carlos- A tomar por culo, miremos en las que hemos visto 5 o 6 manzanas mas allá.
Kenny- Pero eso está muy lejos!
Sergio- Tienes miedo?
Kenny- Yo?? Que va.... Vallamos!
Degtyarev- Por que me castigarían de este modo!!!

Y así los 4 pusimos marcha otra vez hacia las tiendas lejanas, pero esta vez no todo saldría bien.

El peso del mueble más el de zombies, era insoportable para Ariel. Literalmente no podía respirar, sentía una presión enorme en el pecho, y para colmo tenía que mantener a raya a los zombies que querían comérselo.
Sin embargo no soltaba su cuchillo, pese al infortunio. Su entrenamiento lo preparó para momentos de tensión, de vida o muerte. Con solo voluntad no podía levantar el mueble, necesitaba unas palabras de aliento, un objetivo.
No había nadie que le alentara o dijera que hacer, así que se esforzó al máximo para pensar una frase alentadora:
"28 años de vida, 336 meses vividos, 1344 semanas pasadas, 9408 días de esfuerzo, 225.792 horas de entrenamiento, 13.547.520 minutos de sufrimiento y 812.851.200 segundos de empeño, ¡¡todo eso desperdiciado por no querer levantar un PUTO MUEBLE!! ¡¡ Mataste a un centenar de personas, y ¡¡vas a morir aplastado por un PUTO MUEBLE!! LEVANTÁ EL CULO Y CARGATÉ TODOS ESOS MUERTOS DE HAMBRE, NADA NI NADIE TE PUEDE MATAR, SABELO!!"

Ariel tomó con sus manos el mueble y con todas sus fuerzas pudo levantar el mueble y correrlo a un costado. No tardó mucho en volver al suelo. Un zombi se le abalanzó y la vida de Ariel peligraba. Pero no, con una tremenda furia le proporcionó un puñetazo, lo corrió, se levantó y empezó a aplastarle la cara con el pie, una y otra vez.
Otra vez terminó en el suelo. Esta vez eran tres los zombies, pero no se rindió. Se levantó como pudo, cogió una silla y se la partió en la cabeza a uno, le mandó una patada voladora a otro y una cuchillada a otro. Estaba realmente enojado, furioso y se cargaría a todos los zombies, sea como sea.

- ¿Ha dicho Hopkins?- Dijo Alicia - ¿Se llama así?
- Sí, ese ha dicho que es su nombre - Dijo Michael
- Pues hay que despertarle, no podemos quedarnos aquí. Apenas tenemos armas ni municiones, deberíamos volver al metro a buscar a los demás.
- Paso de volver al metro- Dijo Michael- Aquella gente me matará si se entera de lo que pasó con Miguel.
- No te matará. De eso me encargo yo, yo te cubriré y todos los que estamos aquí también, incluyendo Arturo. Además, no quieres que volvamos a por Alex? Él está allí y creo que no quieres dejarle atrás.
- Dejadlo ya, por eso me largué la otra vez- Protestó Rodrigo - No hacéis otra cosa que discutir entre vosotros. Así no se hacen las cosas, tenéis que ser un verdadero escuadrón. Haz caso Alicia, a Arturo y a Zed, mal que te pese, ellos sobrevivieron antes a todo esto. Con ellos te irán bien la cosas...- Consiguió decir antes de que le sobreviniera un ataque de tos.
- Sí, como a Effy.
- Deja a Effy en paz- Dijeron Zed y Arturo al unísono.
- Venga, como dice Rodrigo tenemos que estar unidos si queremos continuar vivos. Y no estaría mal largarnos de aquí. - Dijo Alicia- Antes de nada, ¿qué dijiste antes de un laboratorio?
- Sí, hay un laboratorio secreto donde los cabrones hace experimentos, de allí sacaron el virus. Me tuvieron encerrado durante varios días antes de mostrarme los especímenes. No pude hacer nada por acabar con ellos, me tenían secuestrado. Simplemente querían que yo lo supiese. Lo siento, lo siento tanto...
- Joder, ¿sabes dónde está? - Preguntó Zed dispuesto a patear unas cuantas cabezas que no fueran de zombies para variar.
- No estoy seguro pero mi escuadrón están muerto y no podría entrar sin ser detectado.
- Ja, ¿y no te valemos una mujer con un par de cojones, un médico un poco pijo, este tipo que está aquí tirado que otra cosa no pero para hacer misiones suicidas parece ideal, un mastodonte, un guarda de seguridad que no falla un tiro y un tipo que saca armas de debajo de las piedras como escuadrón? - Dijo Arturo.
- Sí - Dijo Michael- No te olvides de un niño pequeño, tres adolescentes cachondos y un chaval de 17 años que puede matar a un zombie con sus propias manos?
- Ahhh, no os olvidéis del hijo de Bergen, de Jorge y de alguno más que haya en el refugio - Dijo Alicia.
- Claaaaro, y de todo esto podemos acabar con un cuerpo militar bien entrenado- Rodrigo rió- Una panda de niños, una panda de locos con unas cuantas armas y dos o tres militares.... No veo por qué no podemos intentarlo.
- No perdemos nada por intentarlo- Dijo Facundo- Tenemos muchas cosas que ganar y pocas que perder. ¿La vida? Podemos morir en cualquier momento- Dijo disparando a un zombie que se movía entre la multitud de cadáveres.
- Ahora deberíamos llegar al metro, rearmarnos y encontrar a algún loco más que se una a nuestra misión suicida- Dijo Arturo- Ala, carguemos con este tipo y volvamos al coche. Zed carga con Rodrigo que parece que le cuesta caminar.

Los seis se pusieron en marcha para regresar al refugio. Tomaron el coche en el que habían venido y volvieron por el camino por el que había regresado. De camino hasta allí, no se toparon con muchos zombies, estaban a ambos lados de la carretera, espachurrados contra el asfalto. Alguien con un vehículo muy grande había pasado por allí hacía solo un rato.
- Zed, frena- Gritó ALicia al ver un camión de bomberos aparcado en un lateral de la calle- Acércate hasta allí. ¿No os parece que esto tiene la firma de alguien?
- Sí, de tres adolescentes cachondos, por ejemplo...- Dijo Arturo
- Vayamos allí. Si fuerais ellos, ¿dónde os meteríais? - Preguntó Alicia- Yo nunca he sido un chico adolescente.
- Yo iría a un puticlub- Dijo Arturo llevándose el correspondiente codazo de Alicia- Pero en vista de que ya hemos visitado uno y de que no habría mucho que ver allí, iría a armarme de municiones y de víveres.
- Pues no sería tan diferente de lo que haría yo, continua conduciendo y estad alerta.
- Mirad- DIjo Facundo- Ahí hay un par de tiendas de armas. Zed, quédate con el coche en marcha, con Rodrigo y este tipo dormido. Iremos a buscarle nosotros cuatro.

Habían conducido varias manzanas cuando por fin vieron lo que estaban buscando. Una tienda de armas justo enfrente de una tienda de ultramarinos. El lugar perfecto para que unos cuantos adolescentes se armaran. Entraron con el máximo sigilo que el ruido de los cristales rotos les pudo permitir. De repente, alguien disparó contra ellos. A pesar de que se echaron hacia un lado, el disparo acertó en el brazo de Alicia.
- Joder, mierda, cabrones, que no somos podridos- Gritó ALicia tirada en el suelo.
- ¿Alicia, estás bien? - Gritó Arturo revisando su brazo- Vaya susto tía, es sólo un rasguño.
- Carlos, Sergio, Kenny, salid de ahí detrás, somos nosotros.
- Alicia, lo siento mucho- Gritó Carlos desde el fondo de la tienda mientras se acercaba corriendo- ¿Estás bien?
- Sí, estoy bien pero ¿en qué pensabas joder?
- Pensé que eran los pútridos, no es la primera vez que nos pegamos un buen susto. Pues salid de aquí que tenemos trabajo para vosotros y os va a gustar. Por cierto, tuviste suerte de que fuera en el brazo izquierdo porque necesitaré el derecho para disparar. Sino, yo misma te hubiera hecho mucho daño.

Salieron de la tienda Carlos, Kenny, Sergio y Degtyarev. Después de coger todas las armas que se pudieron llevar, entraron en el coche los que pudieron y los demás, Carlos y Degtyarev se subieron en la baca del coche. Mientras Rodrigo les contaba la historia, Arturo curaba el brazo de Alicia y juntos regresaban al metro para armarse aún más, coger a los que se habían quedado allí, buscar nuevos aliados e ir de misión suicida contra el laboratorio que había creado el virus. Degtyarev, Sergio, Kenny y Carlos regresaron hasta su camión de bomberos y siguieron el vehículo de los demás.
Nadie sabía si era una buena idea o no lo era pero todos los que estaban en aquel coche estaban de acuerdo en hacerlo. Al menos sería divertido.
- Bueno Rodrigo- Dijo Facundo- Ya tienes a tu pequeño ejército. Ahora solo dinos cómo llegar hasta allí.

Mientras Los supervivientes de la infeccion pasada, junto con otros supervivientes se dirigían al metro,
Cody y Sam estaban sin poder salir de aquel edificio,

Sam no podía dejar de llorar por la muerte de su padre, y Cody, todavia no podia creer lo que habia hecho, matar a una persona, y aunque Victor se lo habia pedido, el no podia comprender por que tenia ese sentimiento de angustia, dolor, Tristeza, y muchos otros sentimientos que casi casi lo mataban por dentro,
Cody no sabia que hacer, habia entrado en panico, hasta que...

Se escuchó un helicoptero...
Aterrizó en el aquel edificio en el que estaban Sam y Cody,

-"Todos listos?", "Ya saben a lo que vinimos"-
Del Helicoptero bajaron militares armados con una M16, un cuchillo de combate y 3 granadas de fragmentacion, con un uniforme con el logotipo de un Laboratorio extraño

-"Explosivos Colocados", "A Cubierto!!!"-

BOOOOM!!
una explosión Reventó la Terraza del 4to piso del edificio en el que se encontraban Cody y Sam,

Cody agarró fuertemente de la mano a Sam, y comprendio el motivo por el cual estaba ahi,
Debia de Proteger a Sam de cualquier peligro que le pudiese pasar, sin importar el costo..

-Vamos sam, hay que ver que pasó aqui arriba..-

Subieron con cautela las escaleras hasta el 2do piso, Se escuchaban disparon y personas diciendo -"Headshot!!"- y -"Tragate esto!"-
-Cody! vinieron a salvarnos!!!- Grito Sam, y se echo a correr hacia arriba,

-ESPERA!!-

corrieron hacia el tercer piso, Sam gritando "Estamos aqui!!" y Cody intentando callarla.

Al llegar al tercer piso, unos militares nos interceptaron, nosotros ibamos hacia arriba y ellos hacia abajo, pero los militares no parecian que se esperaban encontrarse con alguien en ese edificio,

-Quienes Son Ustedes Chiquillos?- Dijo El que parecia ser el Lider del escuadron, -¿Que hacen aqui?-
-Estamos atrapados!, mi padre murio y creimos que ustedes venian a salvarnos-
-Lo siento, no podemos, - repondió el lider,
-pero nesecitamos ayuda! no nos pueden dejar aqui, no tenemos comida ni agua, pero tenemos armas- dijo Cody desesperado
-No nesecitamos armas, ya tenemos muchas- dijo el lider,
-pero, somo unos niños! no nos pueden dejar aqui- dijo Cody y le agarró el brazo
-TE HE DICHO QUE NO- respondió el lider, safandose de cody y dandole un buen golpe con el codo,

los militares bajaron, dejando a Cody tirado en el suelo y a Sam preguntandose por que habian hecho eso...
Cody no reaccionaba, estaba semi inconciente por el golpe que le habia dado el militar, y Sam, sin saber que hacer, le pateó con fuerza, haciendo que reaccionara,
Cody estaba un poco debil, asi que sam le ofreció su hombro de apoyo, y juntos caminaron hasta la sala del 3er piso,

-Nadie nos va a ayudar, estamos perdidos- dijo Cody perdiendo las esperanzas,
-Encontraremos la forma de salir de aqui, Ya lo veras!- le dijo Sam intentando ser Optimista.
Sam dejó a Cody en el suelo, sabia que estaban perdidos, pero intentaba no hacerlo notar.

De Pronto los militares volvieron a subir.
-Agarren sus cosas, ya nos vamos- les dijo aquel hombre que golpeó a Cody
Cody intentó preguntar por que, pero no pudo, estaba demasiado debil, asi que se guardó sus palabras
Sam fué por las cosas ya que cody seguia aturdido, y mientras Sam, se fué Cody se empezó a Desmayar, ya no podia aguantar,

las ultimas palabras que escucho fueron..

-¿Pero por que les dejas venir con nosotros?-
-Nesecitamos mas personas para los experimentos-

***
Alex estaba en la sala de Comedor, Pensaba en Donde podia encontrar a Alicia, y desesperado fue Preguntando de persona en persona
Le Preguntó a todo el refugio, aunque sin exito,

De pronto, escucho a una persona del exteriór decir "Un Helicoptero!!!" "Un Helicoptero!!!"
Todas las personas se alborotaron, intentaban salir al exterior, intentando llamar su atencion,
Pero se Olvidaron del toque de queda que acababan de dar, debido a que unos Miles de zombis se acercaban al refugio, debido al Ruido del helicoptero, hasta que atacaron al primero,

Arrrg!! me mordió!!- gritó una persona del exterior, todas las demas, retrocedieron,
-Son miles, y miles, Todos adentro!- Grito el guardia que estaba en turno

habia ocurrido el mayor problema en el Refugio, Todas las personas entraron, eran tantas que no se podia distinguir quien estaba infectado y quien no, todo era un caos,

Pronto se empezaron a escuchar los disparos, los llantos, y gritos de los refugiados, Alex estaba confundido, todo habia ocurrido tan rapido que no le habia dado tiempo de reaccionar,
se dirigió al centro de camaras,

-Disculpe, ¿cuantos zombis hay alla afuera aproximadamente?- Le Preguntó Alex, al encargado de camaras
-¿aproximadamente dices?, pues yo pienso que unos miles..-Dijo el Encargado y señaló una de las camaras- Velo tu mismo-
Eran miles y miles y rodeaban todo el refugio,
pero algo le llamó la atención, Volteó hacia la camara de junto y en esta se observaba como un helicoptero subia a 2 chicos y a unos militares junto con una maleta que parecía importante,
-eh, ese es mi pantalon!- pensó Alex, y luego de unos segundos reaccionó,-Es Cody!!-

Salió Rapido De la habitacion de camaras, debia saber que pasaba


*****

Cody despertó, a causa de los gritos de Sam.

-Ayuda!! Ayuda!!- Gritaba Sam mientas unos señores le llevaban hacia una habitacion sin paredes y que en lugar de estas, eran cristales antibalas, y adentro de esta habitacion habia un zombie,

-que coño estais haciendo!!??- Grito Cody, - Dejenla en paz!!-
Cody intentó pararse de la silla en la que estaba, pero se dió cuenta que estaba amarrado de manos y piernas.
-Dejenla ir!!- Gritaba y gritaba Cody intentando safarse.

Aventaron violentamente a Sam dentro de la habitación, y le cerraron la puerta,
Sam luchaba contra aquel zombi, mientras aquellos hombres solo miraban, aunque uno de los hombres se acercó lentamente hacia Cody,

-Tranquilo muchacho, te sacaré de aqui, pero tienes que Tener paciencia- dijo Un hombre con bata de Doctor, mientras desamarraba los nudos -por ella no puedo hacer nada..-

Cody entendió que tenia que disimular aquel acto heroico, asi que siguio Gritando para evitar Sospechas

Al terminar de Desatar a Cody, se acercó a los otros muchachos y empezó a observar, Cody se levanto sin hacer ruido, y agarró un pisapapeles de un escritorio que habia ahi, y desde atras le propinó un buen golpe a uno de los hombres que observaban, y al ver esto, el muchacho que ayudó a Cody agarró a otro por la espalda y le amenzó con un bisturí,

-¿Como Se abre la Puerta? Responde o Te Mataré-
-La... llave.. esta en mi bolsillo,-

El Hombre sacó de su bata unas esposas, y le amarró en un tubo, y le dejó ahi, mientras agarró las llaves,
aunque demasiado tarde,
El zombie alcanzó a sam mordiendole el brazo, Sam se lo quito de encima y lo alejó minentras que el hombre misterioso abría la puerta,

la puerta se abrió y sam Salió y abrazó a cody, mientras que el hombre misterioso mataba a aquel zombie, y metia en la habitacion al hombre inconciente que golpeó cody con el pisapapeles, y le cerró con llave,

sam y cody lloraban, sabian lo que ocurriría despues, pero no podian asimilar que era real,
lloraban, lloraban y lloraban,
apenas se habian conocido, pero ya eran casi hermanos,
-Noooo, tu noo!!,- Decia cody, entre sus llantos - ¿por que?? ¿por que lo hizieron??-

-Calma chico- dijo el hombre misterioso -le queda una oportunidad-
-¿eh, como, cual??-
-esos hombres estaban probando una posible cura, para despues venderla a un precio muy caro al mercado negro, si la chica tiene suerte, la cura funcionará y no le pasará nada, o almenos retrasará la infección,-
-por ahora actuaremos en cubierto, les amarraré las manos y tendran que seguirme la corriente, pero primero nesecitamos curar esa mordida,-
-Esta bien, yo me encargo- dijo cody buscando una venda en los escritorios...

La última cruzada.

Una semana antes...

No había ni una nube en el cielo. Era de un azul brillante, casi doloroso. Las flores abiertas en toda su gloria parecían irradiar su propia luz, y el sol golpeaba con alegre calidez. Era un día precioso para un funeral.

La solitaria mujer llevaba una chaqueta roja que era un poco pequeña para ella. Había pertenecido a la muchacha que ardía en las llamas.

El hombre vestía una chaqueta de cuero desgastada y sin formas. Se erguía con atenta rigidez, con un cigarrillo en la boca.

Habían llevado el cadáver hasta la mitad de la nada y se habían asegurado de que no había ninguna de esas cosas en las cercanías. La mujer y el hombre no hablaron en ningún momento, y cuando el cadáver estuvo al fin calcinado y las llamas se habían extinguido volvieron a la furgoneta.

- ¿Y ahora qué? - preguntó la mujer, Justine.

- ¿Táctica o estrategicamente?

- Oh, Hopkins, por el amor de Dios...

- Tácticamente, buscamos algún sitio seguro para pasar esta noche. Estratégicamente, continuamos contra la impía escoria que mató a nuestra camarada.

- Hopkins, están todos muertos. ¿Recuerdas siquiera el jaleo? ¿Los gritos? Hiciste pedazos aquel pueblo con esa cosa, el C4.

- Eso no era más que una pequeña área. Hay más.

- ¿Ni siquiera vas a tomarte un respiro y guardar luto por Karla?

- El mejor modo en el que puedo guardar luto por ella es vengándola.

- Sí, estoy segura que eso es lo que querría.

Hopkins estuvo a punto de arrancar la furgoneta, pero se volvió hacia la mujer en lugar de girar la llave.

- ¿Qué significa eso? - preguntó.

- Que la caza de zombies era tu cruzada, no la suya.

- Está claro que desde que el mundo se fue a la mierda, también se convirtió en la suya.

- Oh, seguro. Cuando arrojas a alguien al barro, se ensucia de barro. Ella podría haberse ido con aquel grupo de personas que encontramos, podrían haberla cuidado en lugar de seguirte en tu misión suicida.

Hopkins golpeó el salpicadero y Justine dio un respingo. Ella ya había visto su temperamento antes, y casi retrocedió, pero no esta vez. La brillante luz del sol hacía que toda la situación pareciese irreal.

- Es mejor morir como un soldado..

- Ésa es tu respuesta para todo. Era mejor para ella morir como una soldado a los 14 años que vivir hasta...

- ¡SÍ! ES MEJOR MORIR COMO UN SOLDADO...¡A CUALQUIER EDAD! ¿Crees que no lo lamento? ¿Crees que no me atormento, preguntándome como podría haberla salvado?

- Te diré como podías haberla salvado. ¡Podrías haberla dejado ir en lugar de reclutarla para tu "ejército"!

- ¿Qué quieres decir con "dejarla ir"? Haces que suene como si estuviera cautiva.
- ¿No era así? Sin familia, sin esperanza. ¿Qué se suponía que iba a hacer? En especial contigo acojonándola todo el rato, diciéndole que si los zombies tal, los pútridos cual.

- Si se hubiese ido habría muerto a los dos días.

Justine le abofeteó. Durante un momento, ella vio como se abrían sus fosas nasales y se dilataban sus pupilas, y se dio cuenta de que había ido demasiado lejos. Él se lanzó hacia el asiento de ella. Ésta fue lo bastante rápida para poner sus brazos y piernas entre ellos, pero él era fuerte, fuerte de un modo histérico. En un instante, ella tuvo las piernas inmovilizadas contra el pecho y las muñecas atrapadas en una presa aplastante. Intentó patearle en la entrepierna, pero no podía moverse.

Él se movió para...hacer algo. ¿Cogerle las muñecas con la misma mano, para poder golpearla y estrangularla con la otra? Desesperada, Justine lo intentó con las palabras.

- Karla me dijo que una vez también también la pegaste a ella.

Funcionó.

Como al sacar el tapón de una bañera, toda la rabia se fue por el desagüe. Retrocedió hasta el volante.

- Chuck - dijo ella con cuidado - ahora me voy a ir.

Él asintió. Ella abrió la boca, la cerró, y después dijo:

- Mira, sé que la salvaste. Ella me lo dijo. Y también me salvaste a mí...en un montón de sentidos. Pero una vez que salvas a alguien, tienes que dejar que sigan adelante.

- Pues vete - dijo con una voz apagada.

Justine se mordió el labio.

- Chuck...

- Vete ahora...

Cuando se marchaba, Hopkins acercó la furgoneta y le alcanzó su mochila. No fue hasta más tarde que descubrió la munición extra y la comida que él le había puesto dentro.

Kenny, Carlos, Sergio y Degtyarev estaba dentro del camión de bomberos, apretujados cuál sardinas en lata. La molestia era algo que no se trataba con mas importancia, moviendose cada uno a su lado cojiendo la posición mas comoda en cada bache que hacía saltar al camión.

Kenny estaba algo mas tranquílo, ya que pudo cojer otra arma aparte de los cargadores de su Glock. Cojió un Walther P99 con linterna, que le daba un toque atractivo a la pistola. Lo sacó de su funda calibrando y mirando si la pistola le daría algún problema una vez que él lo usara. Puso una cara de satisfacción a la vez que asiente con la cabeza ligeramente. Degtyarev y Sergio estaban discutiendo sobre los cambios de marcha que tenía el camión de bomberos, presumiendo del coche de cada uno que utilizaban antes de todo aquél cataclismo mundiál. Carlos, que estaba al lado de él, vió que Kenny sacaba la pistola.

* -Muy guapo la pistola que te has pillado, qué modelo es? -Preguntó sonriente sin quitarle la vista a la pistola.
* -Leí el modelo y sus cualidades antes de que llegaran Alicia y los demás. Ví que ponía Walther P99, supongo que es alemán. Al lado de la estantería donde estaba este modelo, había una linterna, lo cojí y se lo puse.
* -Pués tiene una pinta de hacer mucha pupa, sinceramente.
* -Ya ves. Fijo que tendré que utilizar las pistolas cuando lleguemos a donde nos llevan, y espero que esta P99 con pintas de alemán no sea una encabronada cuando lo utilice.
* -Pués lo tendrás que comprobar cuando lleguemos a donde sea ese sitio. -Propinó una risotada a la vez con sus palabras.- Apartando el tema de las armas y demás chorradas.. Sabes donde nos están llevando? -Preguntó Carlos seguidamente.
* -Sinceramente.. no lo sé. Estamos aquí los cuatro apretujados, siguiendo al otro grupo subidos en un vehículo que a saber quién lo esta manejando, que nos llevan hacia un lugar que desconocemos. Esto me huele muy mal, y nunca mejor dicho. -Kenny se tapó un poco las fosas nasales ya que dentro del camión de bomberos, alguno de los otros tres se le escapó un cuesco del quince.

Kenny bajó un poco la ventanilla para que entrara un poco de aire y se ventilara aquelló. Ni preguntó quién fué, pero Carlos tuvo mas huevos en preguntarlo indirectamente.
* -Vamos a ver.. yo creo que tendremos un viaje largo, y estamos encerrados aquí los cuatro.. Lo que quiero es que aviséis al menos!. -Kenny se rió al escuchar el grito de Carlos.

Degtyarev y Sergio ni se inmutaron, y se quedó el misterio en el aire en forma de gases intestinales. Los dos siguieron conversando sobre los cambios de marcha del camión, algo que a Kenny no le importaba mucho, y menos a Carlos que parecía que se estaba quedando sopa por momentos.
El viaje iba a ser largo, y no había mucha conversación de por medio. Se presentía que algo peligroso iba a ocurrir, ya que el vehículo que estaban siguiendo se adentraba aún mas en una parte de la ciudad que nadie conocía.

Ellos estaban entrando en un terreno en que ellos no podrían salir después.

Una persona andaba a paso acelerado por aquella carretera atestada de coches chocados, en su mano brillaba un objeto largo. La calle era larga y no había rastro de aquellas cosas que le habían atacado calle arriba, esos putos locos le habían atacado hacía escasos 15 minutos. Sean lo que sean esas cosas, siguen vivas cuando deberian estar muertas. Tanto desmenbramientos como heridas profundas matarian a cualquier persona, pero ellos siguen caminando. Pensamiento tras pensamiento la mente de Fernando estaba procesando demasiada información.

Un gémido gutural, un gémido que helaría la sangre a cualquiera, un gémido venido desde el mismísimo infierno. Una de esas cosas salió del portal que tenía frente a él. Una señora mayor caminaba inextablemente hacia él, más de esas cosas salían de los portales cercanos. Fernando al ver que le superaban en numero exageradamente no tuvo más opción que salir por patas de allí. La carrera no duro mucho al verse rodeado por aquellas cosas. Un festival grotesco de mutilaciones y heridas inimaginables ahora le rodeaban con intención de hacerle daño y matarlo. Cerca suyo había un coche con la puerta abierta, no había muchas más opciones que meterse alli, arrancarlo y atropellar algunas de esas cosas.

-¡Dios!, funciona ya, hijo puta. -

El motor intentaba arrancar, pero no lo conseguía cada vez estaban más cerca y el coche seguía sin arrancar. Con muchisima rabía golpeó el volante, el claxson sonó. Eso pareció excitarlos porque sus pasos ahora más acelerados intentaban atraparlo golpeando el coche, con un sonido tosco el motor arrancó, metió primera y aceleró el coche llevandose por delante a un par de esas cosas. Sin mirar mucho por el retrovisor continuó su carrera hasta que un autobus volcado hizo parar el coche y tener que bajarse para continuar su huida a pié.

Una manifestación de seres sin vida aparente le seguían, gimiendo y tambaleandose como si de un grupo de borrachos continuaran su fiesta hacia otro bar. No tenía a donde ir, ni a quién buscar y para más putada no había visto a más gente viva en kilometros. Los ultimos seres vivos que había visto le negaron la entrada a su supuesto refugió, hace falta ver un situación asi para darse cuenta de como son las personas y hasta donde pueden llegar.

Al final de la calle un fogonazó y seguido por la detonación de un arma, sorprendió a Fernando, otras dos detonaciones seguieron al primer disparo. Fernando corrió velozmente hacia el lugar de los disparos.

MISIÓN 5: CADA COSA EN SU SITIO


Tiempo: Cada misión tiene un número de publicaciones determinado. Para su cumplimiento, se da una semana y media, por lo tanto, el jueves que viene se tiene que tener cumplida la misión.

Planteamiento: Como los personajes están distribuídos de cualquier manera, sin orden ni concierto, cada uno de los personajes o los grupos de personajes que vayan juntos, tendrán una misión individual para cada uno que tendrán como fin organizar el desastre actual que es el rol.

Objetivo: Como he dicho, hay una misión individual para cada personaje que marcaré a continuación. No son muy complicadas pero es más que nada para "reorganizar" un poco este caos:

Degtyarev, Carlos y Kenny deben encontrar una entrada al metro creíble, sorteando a los miles de zombies que hay a la entrada del mismo. Ha de ser una forma creíble, no vale cualquier cosa. Se debe cumplir en un post por usuario y el responsable de su cumplimiento es DarkHades.

David se encuentra dentro del metro así que su misión será reunir a los supervivientes del refugio en una sala a salvo y evitar que se cuele la infección. Puede ayudarse de algún bot para cosneguirla e incluso puede acabar con los bots que estén dentro del metro cuando lo considere oportuno. Se necesitan dos publicaciones para cumplir esta misión. El propio Arurkam es responsable de su cumplimiento.

Ariel debe encontrarse con Marco y Fernando y conseguir que los tres lleguen a la ubicación de Cody. Allí buscarán un refugio cercano a las inmediaciones antes de entrar en el lugar en el que esté. JACK es el responsable de que los tres jugadores se encuentren y Toletum es responsable de encontrar el lugar en el que refugiarse. Se exige una publicación por usuario para entender cumplida la misión.

Cody debe poner en conocimiento de los demás supervivientes su localización. Ha de ser un modo creíble. Unit es responsable de que se cumpla la misión. Dos publixcaciones.

Michael, Alicia y Hopkins son los encargados de diseñar un plan de ataque para acudir a rescatar a Cody. Se exige un post por usuario para entender cumplida la misión. Cailan es el responsable del cumplimiento de esta misión.

Restricciones: Para entender cumplida la misión, es necesario que todos los planes se coordinen entre sí, así que es necesario tener en cuenta los post de todos los usuarios para llevar a cabo la misión.

y.... ¿¿Cual es el plan?? -Le pregunté al Hombre misterioso- o.. una mas importante... ¿Como te llamas??

-No importa mi nombre,- Dijo el hombre despues de curar a Sam, -Asi que no me digas el tuyo-
-Me llamo Cody- Dije sonriendo, ignorando la orden anterior, -y ella es sam, gracias por salvarnos-
-vale, no era mi intencion salvarlos, pero nesecito ayuda, tengo un plan...
quiero contactar a mi familia, que se encuentra en un refugio que esta en la estacion del metro, es una niña de 5 años, mi esposa, mis 3 hermanos y mi padre, debo informarles que estoy dentro y que todo esta saliendo de acuerdo al plan,-
-Pero... ¿que plan??
- a eso voy... mi objetivo es hecharles a perder sus experimentos, sabotear sus planes y destruir este laboratorio,
-y...
-Vale, ya se, te preguntaras como logré infiltrarme aqui ¿no? este uniforme y gafete era de mi hermano mayor, el trabajaba aqui, hasta que renunció debido a que no soportaba que experimentaran con animales, presentó una demanda en contra del laboratorio, pero le asesinaron un dia antes del juicio,
fui elegido porque de todos mis hermanos, ahora yo soy el mayor, mi padre es muy viejo, y nunca arriesgaría la vida de mi esposa e hija,
-¿y como piensas contactar a tu familia?
-Hay una sala de Control en el otro edificio....
-Entonces ¿que esperamos??- le interrumpí y me dirigí a la puerta...
-El problema es la seguridad, Hay demasiada, y no van a tardar mucho en darse cuenta de que nos escapamos.. asi que... no lo se..-
-Vamos! todo va a Salir bien-

El hombre misterioso nos ató las manos, se puso el uniforme de seguridad de uno de aquellos hombres, y nos llevó a punta de pistola hacia la puerta..
comenzamos a avanzar, entre los cientificos y los guardias, nos dirigiamos a la puerta, a la entrada... a la salida del primer edificio, aunque... algo salió mal....

llegamos a la salida... esta se abría con un cierre electronico, asi que el hombre misterioso sacó una targeta...

-Mierda, no funciona... - Dijo intentandolo otra vez,
A la Tercera vez se abrió, pero activó una alarma...

-EHHHH!!- Grtitó un Guardia, y apuntandonos con el arma -QUIETOS!-
Un Sonido, seguido de otros y de otros, nos llamó la atencion,
al voltear, vimos como Todas las puertas se empezaron a abrir... hasta que todas quedaron abiertas.
Segundos despues Empezó el caos..

-Juan!!, Ayudame!! - dijo un guardia que corrio hacia el otro que nos apuntaba -Me Mordió!! me mordio!!-
se escuchaban gritos en el fondo del pasillo, Personas salian de las habitaciones corriendo y....
-IMBECILES!! ACTIVARON EL SISTEMA DE EMERGENCIA!!! ABRIERON TODAS LAS PUERTAS Y AHORA LOS ZOMBIS YA ENTRARON!!- Nos gritó el guardia que nos apuntaba

-Lo siento, Pero tenemos que irnos!- Dijo el hombre misterioso, Saliendo por la puerta y haciendonos señas -Vamos!-
Salimos aprovechando el caos en el edificio, para entrar en uno peor, Eran cientos de zombis, que se enfrentaban contra los guardias y contra cientificos que luchaban por su vida...
el hombre misterioso rompió un cristal en contra de incendio y sacó un hacha y un extinguidor...
-Toma!- me dijo entregandome el extinguidor -Lo vamos a necesitar..-
Nos abrimos paso entre los zombis a golpes, se escuchaban disparos y gritos de dolor, era una escena muy escalofriante, la adrenalina corria por mis venas y no podia ni parpadear, sabia que si lo hacia era mi fin...


al llegar al otro edificio, este estaba Cerrado, la perrilla no giraba, no habia cierres electronicos, parecía que en este edificio el sistema de emergencia tenia el efecto contrario..

-Cerrado!- dijo el hombre misterioso golpeandole la cabeza a un zombi con el hacha...
-No puede Ser! - le dije empujando a un zombi con el extinguidor, - Estamos Atrapados!....
aaaarggg ayudame con este zombi!!- le pedí al hombre misterioso, pero el ya tenia contrincante, un zombi le habia cogido por la espalda.
el otro zombi, al que estaba empujando, golpeó el extinguidor, haciendo que se me cayera de las manos, y se aventó hacia mi...
intente librarme de el pero fue en vano, el zombi me cogió el brazo y cuando estaba a punto de morderme...
PUM!
Un disparo le atravezó la cabeza al zombi que estaba encima de mi...

-Pensaban que se librarian facil de mi??- Dijo aquel guardia que nos apuntaba en la salida del primer edificio, mientras corria hacia nosotros, -Disculpenme, Pero, veo que ustedes si saben lo que hacen, ¿puedo ir con ustedes?-
-Gracias- le respondi,- pero no se si aquel hombre quiera..-
El hombre misterioso golpeó con un codazo al zombi que le sujetaba, y le golpeó con el hacha-
-Vale.... que venga! pero prestame esa pistola- Dijo el hombre misterioso
-esta bien- le dijo el guardia entregandole el arma, -¿que planean hacer?-
-Primero hay que entrar en el edificio, ¿Alguna Sugerencia?-
-Podemos entrar en por la ventana... pero necesitaremos una escalera...-

-Tengo una Idea!! ¿se puede abrir desde adentro?- Dije señalando una ventilacion...
-Si, Por que?-dijo el guardia
-Puedo entrar por la ventilación y abrirles la puerta- Dije
-Muy buena idea! Apoyate de mi...- Dijo el guardia poniendo sus manos en forma de apoyo...
-Ya voy, Ya voy, Pero no iré sin algun arma...- dije

ni el extinguidor ni el hacha cabian en aquella ventilacion, asi que me dieron la pistola y me empujaron hacia la ventilacion, Tomé la mano de Sam y ella tambien subió...

Avanzamos por la ventilacion... pero...
parecia que no tenia fin...

Marco golpeo la puerta, pero esta no cedia. Volvio a intentarlo, pero nada. Frustrante.
Habia pasado la mañana planeando lo que haria. Habia marcado mentalmente 4 cosas que nesesitaria: comida, agua, un buen refugio y un arma fiable. Las primeras dos las encontraria con suerte en otros departamentos. Igualmente tenia para un par de dias mas. El refugio actual era demaciado fragil y aislado, podia ser arrinconado facilmente, pero sentia que no encontraria un mejor cerca. En cuanto al arma, si bien tenia la pistola era mas un peligro para si mismo, no solo porque dudaba darle a algo a mas de 5m, sino que el ruido los atraeria a los zombies cercanos. El pequeño martillo no le servia para acbar con ellos pero le dio una idea. Usando la cabeza del martillo, la mitad de una escoba y mucha cinta adeciva resistente armo un especie de maza.
Decidio salir a probarla. En el piso siguiente encontro 3 de esas cosas. Respiro. Luego, sigilosamente, se puso detras del primero y le dio en la cabeza. Al poder usarla fuerza de ambos brazos, el craneo cedio facilmente. El ruido atrajo al los otros dos. Golpeo al mas cercano, pero estavez usando el martillo como lanza, golpendolo en el pecho y tirandolo al suelo. Sabia que tardaria unos minutos en levantarse, asi que mientras noqueo al que quedaba de pie y luego, mas tranquilamente, acabo con el caido. Despues de esto, descanzo unos minutos y decidio empezar a revisar el resto de los apartamentos.
Decidio dejar esa puerta para luego y probar con otra, pero vio una a un par de metros que ya estaba semiabierta. Con cuidado la abrio y reviso el lugar, cerrando la puerta antes. Estaba vacia, pero alguien ya la habia desvalijado. Las alacenas estban abiertas y sin nada, como el resto de los cajones. Estaba rebisando cuando escucho un leve sonido afuera. Cuidadosamente, se dirigio a la puerta y miro por el cerrojo
Y un ojo le devolvio la mirada.
Antes de poder reaccionar, la puerta se abrio de golpe, empojandolo hacia atras. Entro un hombre de barba y calvo que llevaba un hacha en las manos, un rifle en la espalda y una mirada enfurecida, con un dejo de demencia.
- ¡Y suigen entrando!- bramo, mietras baldia el hacha- ¡No importa cuantos de ustede mato, suige viniendo! ¡¿No entendes, mierda?! ¡Este lugar es mio!
-¡Espera!- Marco esquibaba como podia- No soy uno de ellos, soy humano por dios!
-Todos dicen eso, ¡todos!. Creen que pueden engañarme, que soy un idiota. Primero mi familia y ahora a mi, pero no van a poder, no...- Marco cayo al piso- NO ME VAS A COMER, HIJO DE-
En el momento que quiso encestarle el hachazo, Marco alcanazo a detenerla con sus piernas y lugo pateo el mango del arma, hundiendo la cabeza de esta en la frente de su atacante. Este se desplomo, muerto.
Luego de recuperar el aliento y asegurarse de no tener heridas, reviso al hombre. Tomo el rifle, que parecia de caza. Su padre habia intentdo enseñarle a cazar, asi que supuso que se manejaria mejor con esto que con la pistola. Tmbien encontro un cuchillo, ensendedor y una foto. En ella reconocio al hombre con quien supuso que seria su mujer e hijo. Parecia que antes era un buen hombre. Ates de todo esto. Uso una de las sabanas del apartamanto para taparlo y coloco la foto encima. Antes de poder hacer otra cosa, escucho ruidos de arriba. La pelea debia de haber atraido a esas cosas."Idiota, en vez prentar respetos al hombre que casi te mata, tenes que salir de aca". Corrio hacia su departamento con ellos pisandole los talones. Tomo todas sus cosas y salto del balcon. Aterriso el el camion de abajo y miro atras. Unos diez muertos lo miraba e intentaban alcanzarlo desde el balcon y unos 15 salia del edificio.
Marco tomo aire y salio corriendo. Hora de buscar un refugio.

Al doblar la esquina por fín vió el autor de los disparos, o al menos el que en vida fue el autor, un cuerpo yacía tirado en el suelo casi sin poder verle por los dos zombies que devoraban con ansia su cuerpo. Frente al cuerpo sin vida del pistolero, había dos figuras que tambaleantes se acercaban al joven Fernando, que estupefacto por su visión no reaccionaba. Cuando la luz reflejo su figura, dejo ver a una mujer de mediana edad y un pequeño niño que andaba arrastrando su pie, le era peculiarmente familiar aquellas dos criaturas.

Cuando vió la cara de la madre, lo recordó, era la familia que ayudo al principio de toda esta mierda, los que le negaron la entrada a su insignificante refugio ahora hecho añicos. No sabía por por qué pero no le saban pena, le repugnaban, los había ayudado y le dieron la espalda. Blandió la tubería con fuerza y caminó en dirección contraria, algo brillaba al lado del cadaver, al acercarse pudo distinguir quien era el pobre desgraciado. Era un policía, y por desgracia para Fernando no tenía nada útil que pudiera utilizar, los zombies que se estaban alimentando parecieron no prestarle atención en ese momento. No pasó lo mismo con la familia zombie, que incansable le seguía tambaleante y pronunciando una sarta de gemidos espeluznante que hacía que Fernando girase la cabeza en repetidas ocasiones.

Al final de la calle pudo distinguir como una marea de zombies caminaban tras algo que pareció captar su atención, Fernando avanzó sigiloso y con cautela detrás de los coches, para evitar sorpresas. En su camino, pudo observar como algunos no tuvieron suerte y murieron a causa de las mordidas de esots seres y ahora en una vida interminable, seguían enganchados en sus cinturones de seguridad intentando engancharle sin acierto ninguno.

Fernando no se acercaba mucho a la marea, pero pudo alcanzar a ver lo que a sus ojos parecia otro superviviente. Andaba deprisa delante de la horda, no se dejaba alcanzar. Rifle a la espalda y hacha en mano, emprendía su huida tras coger aire. Una parte de la manada zombie se agolpó en una puerta que tenían a su izquierda, momento que Fernando aprovecho para correr hasta el otro superviviente.
Tuvo que esquivar a un par de zombies que fueron lentos y pudo escapar facilmente, había mucho espacio entre los dos. Estaba a unos diez metros de él, el otro superviivente corrió delante de él.

-¡Espera!, ¡esperame!- dijo Fernando, mientras corría detrás de él.
-¡Corre!, ya habrá presentaciones después.- dijo mientras corría.
-Soy Fernando, ¿me puedes explicar a donde vas?- preguntó Fernando.
-No lo se, ahora, soy Marco. Y por dios callate y corre.- dijo Marco subiendo la intensidad de la carrera.

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Bueno Quimera, ya te encontraste conmigo. Ahora busquemos a Jack

Un nuevo virus había asolado la ciudad hacía tan solo unas pocas semanas. Los supervivientes hacían lo que podían para mantenerse con vida ante la falta de agua, alimento e higiene y el exceso de podredumbre que reinaba en toda la ciudad.
Las personas que huían de los cadáveres eran cada vez menos numerosas y aparecían cada vez con menos frecuencia. Dos de esas personas eran Marco y Fernando que habían huído de la horda gracias a su destreza, su pericia o ¿quién sabe? Quizás gracias a su propia suerte.

Hacía solo unos metros que se habían encontrado pero Fernando y Marco habían echado a correr para huir de los zombies que les intentaban dar caza. Eran mucho más rápidos que ellos pero, a pesar de su buena forma física, en algún momento tendrían que detenerse. Además, también tenían que estar atentos a los zombies que aparecían de los lados sin que ellos se lo esperasen.
Cuando estaban al límite de sus fuerzas, Marco intuyó la silueta de una gran casa al final de la calle. Estaba rodeada por una verja de hierro que aún se sostenía en pie por alguna de sus partes. Corrieron hacia allí ya que ninguna otra casa se observaba en el camino. El jardín estaba lleno de zombies pero podían correr entre ellos sin problema porque, aunque había un alto número, estaban muy desperdigados.
Compañero, corramos hacia aquella casa. - Gritó Marco- No tenemos otra opción.
Estoy de acuerdo. Vayamos a ver que nos depara el futuro.

En el segundo piso de aquella casa, un hombre completamente lleno de sangre y aún con su fiel cuchillo en la mano, observaba como aquellos dos hombres corrían en dirección a la casa. Ellos no sabían que la amenaza estaba dentro pero aún estaba a tiempo de salvarles.
“Saldré por la ventana y les advertiré del peligro”, pensó Ariel para sí mismo. “Los zombies están dentro pero mi coche está aún en el garaje, ya no estaré sólo...” “Procuraré no salir durante un rato” Dijo su otro yo y una sonrisa se dibujó en su rostro.

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En un laboratorio, a pocos kilómetros de allí, dos niños de unos once años se arrastraban a través de los conductos del aire acondicionado. Cody notaba como, en ciertos momentos, le empezaba a faltar el aire. La ventilación del lugar había dejado de funcionar hacía un buen rato y, lo más importante, era que su pequeño cuerpo empezaba a debilitarse.
Tanto tiempo seguido con mala alimentación, corriendo de un lado para otro y soportando un estress que nunca había tenido que soportar empezaban a pasarle factura. Se asomó hacia abajo en una de las rendijas que había y, solamente pudo ver un grupo de zombies vestidos con bata de científico. Sintió mucho miedo porque eso significaba que los zombies habían caído pero aquel niño era más fuerte de lo que jamás hubiera pensado y su única intención era seguir adelante para abrir la puerta.

Sam le seguía de cerca pero Cody era ajeno a lo que la estaba sucediendo. Estaba enfrascado en sus propios pensamientos cuando dejó de escuchar la respiración de ella.
Sam, ¿dónde estás? - Susurró- Sam, no me asustes- Repitió- Dime algo

Ante el silencio de Sam y el peligro que aquello suponía, Cody decidió dar la vuelta sobre sus pasos. Se acercó lo más silenciosamente que pudo y allí la vio, tirada dentro del conducto del aire. Parecía que no se movía y también había dejado de respirar.
Cody cogió la pistola que le había dado aquel guardia y tembloroso la llamó de nuevo a cierta distancia. Ella no respondió. La cura había fallado y ella había muerto. Sabía lo que venía a continuación pero no quería admitir que tenía miedo de estar solo en aquel agujero. Efectivamente, Sam se movió, miró a Cody y con los ojos inyectados en sangre emitió un grito que hizo temblar a Cody. Sabía que tenía que dispararla pero la pistola se le resbaló de las manos y se disparó sola. Acertó en la pierna de Sam, lo que la hizo detenerse por un segundo aunque no dejaba de gritar. Con lágrimas en los ojos, Cody recogió la pistola y apunto directamente a la cabeza de Sam.
Ella emitió un último grito.
Cody se dio la vuelta e intentó avanzar pero sus piernas no le respondían así que, sin poder evitarlo, se quedó dormido en aquel viejo conducto de respiración.

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David corría de un lado para otro en el metro intentando salvar a los supervivientes que se habían refugiado allí. Los zombies habían conseguido entrar en su refugio de paz y tranquilidad. Ya llevaba varias semanas allí y se había adaptado bastante bien a la vida en el metro. Durante las horas que le habían sido asignadas sus tareas, las desempeñaba sin rechistar y en silencio, como acostumbraba y el resto del tiempo lo pasaba leyendo en alguna parte.

Aquel día estaba vigilando la entrada trasera del metro con su compañera Adriana, una joven de unos treinta años que había llegado allí por casualidad después de sobrevivir diez días encerrada en su casa y acosada por los zombies de los vecinos. Todo empezó cuando ella escuchó un sonido extraño en el metro. Se acercó con arma en la mano hacía aquel ruido mientras David se quedó a esperar novedades. Normalmente era él quién se acercaba a revisarlo y, normalmente, eran ratas que se colaban entre los rincones más recónditos del metro. Sin embargo, aquella vez fue ella la que se acercó a revisar y, una vez más, la suerte estuvo de su lado.
No llegó respuesta ninguna por parte de ella, solo un disparo y un grito. David se acercó y lo que vio fue una escena dantesca. Adriana estaba siendo devorada por dos de aquellos seres mientras pedía ayuda durante los últimos segundos de su vida. David la disparó a ella y a los otros dos zombies, acabando con ellos. Sin embargo, tras ellos, se acercaba un número demasiado elevado.
Entró corriendo en su posición y activó la señal de alarma. Era demasiado tarde ya que cuando quiso darse cuenta, el refugio estaba comprometido. Ahora es cuando tendría que completar su misión y llevar a los supervivientes que lo consiguieran a lo que Claudia había llamado “el lugar seguro”

Por su parte, Alex había sido el primero en ver entrar a los zombies en el refugio. Intentó hacer todo lo que pudo por evitar aquella masacre pero la mayor parte de la gente que quedaba en el refugio eran mujeres y niños y, en aquella última emboscada fallida, se habían perdido demasiadas armas. Nadie tenía su capacidad en la lucha cuerpo a cuerpo así que armado únicamente con una barra de hierro procedió a acabar con todos los zombies que fuera posible.
Así se encontró con uno de los supervivientes, un extraño joven con vendas en los brazos que había visto un par de veces por el refugio.
Vamos al “lugar seguro” - Gritó David antes de disparar su arma contra uno de ellos.
Lleva a todos los que puedas allí – Gritó Alex – Yo tengo cosas que hacer por aquí.
Allí te espero.

Cuando acabó con los dos últimos zombies, se agachó para recoger a Willis, la pequeña mascota de su amigo Cody. No vio al zombie que se había arrastrado hasta debajo de la cama y que le mordió en una pierna. Dejó a Willis encima de la cama y reventó el cráneo de aquel zombie que había dictado su sentencia de muerte. No se dio cuenta de que aquel zombie era Jorge, el superviviente de la infección anterior que, con su herida de la pierna no pudo escapar a tiempo. Unos metros más allá, asesinó al zombie de Claudia.

Cuando se dio cuenta de que le quedaba poco tiempo de vida, no lloró, decidió seguir adelante y llevarse a todos los zombies que pudiera por el camino. Volvió a coger a Willis y se la entregó a David cuando se cruzó de nuevo con él en el lugar seguro.
Toma. Dásela a Cody cuando te encuentres con él. Le gustará tenerla.
¿Tú no te quedas? - Preguntó David aunque conocía la respuesta.
No... no puedo. Ha sido un placer conocerte.
Lo mismo digo, compañero- Dijo David mirando a Alex mientras se alejaba

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Ajenos a toda aquella desgracia en el metro, un todoterreno y un camión de bomberos sorteaban a los zombies por las calles vacías de una ciudad devastada.
En el asiento trasero, Alicia, sentada sobre las piernas de Arturo, Michael, apretujado contra Arturo para dejar hueco a Hopkins, el recién llegado que todavía seguía durmiendo la mona y Rodrigo que iba medio dormido como consecuencia de las heridas, Facundo en el asiento del copiloto y Zed al volante, encabezaban la marcha hacia el metro.
En un camión de bomberos, con Degtyarev al volante, Kenny, Sergio y Carlos, aplastaban a los escasos zombies que se cruzaban por su camino.

Alicia empezaba a preguntarse cuál era la razón por la que había tan pocos zombies. Sin embargo, pronto descubrió que el metro había sido invadido por los zombies. A medida que se acercaban hacia la entrada del metro, el número de zombies iba aumentando progresivamente.
A tres manzanas del refugio, el número de zombies era bastante alto pero se podía controlar. Lo que no controlaron fue que el coche en el que viajaban Alicia y los demás, se parase en medio de la calle. Algo había pasado con el motor. Afortunadamente, Degtyarev tuvo tiempo para frenar.
Zed intentó arrancar el coche pero no podía, cada vez que daba al contacto, el coche se ahogaba.
¿Qué vamos a hacer ahora? - Preguntó Alicia- Los zombies se acercan.
Saldré del coche e intentaré arreglarlo- Dijo Zed sin que le diera tiempo a nadie a decir nada ya que ya había cerrado la puerta. Alicia bajó con él para cubrirle las espaldas y Facundo se sentó al volante.
¿Qué ha pasado? - Preguntó Kenny desde el coche de bomberos- ¿Todo va bien?
Sí, sí- Dijo Alicia- Hemos tenido un pequeño percance pero creo que Zed lo arreglará.
Venga chicos- Dijo Facundo- Que ya arrancó. Pasad vosotros primero- Dijo a los del camión de bomberos- Ahora conduzco yo- Zed, al asiento del copiloto.
Ya sabéis dónde vamos- Dijo Kenny

Alicia volvió a sentarse sobre las piernas de Arturo. Estaba un poco incómoda pero estaba con él. No se dio cuenta de lo que hizo Zed. Al dar la vuelta al coche, vio como un grupo de zombies se acercó a él. No era demasiado numeroso pero el cantante tenía sed de sangre y allí que fue. Nunca iba armado y con esos zombies no tuvo problema. Acabo con los tres primeros con un par de golpes y varias patadas como acostumbraba a hacer.
De los que estaban en el coche, ninguno se atrevía a disparar porque Zed se movía con rapidez y estaba en todas partes. Eso les impidió ver que uno de los zombies con los que Zed intentó acabar era su amigo Aaron Perkins, el batería de su antiguo grupo “Blue Zombies”

Zed perdió la concentración por un segundo y su amigo, con el que había compartido tantos momentos le mordió en el cuello. El otro zombie aprovechó para desgarrarle el estómago. Todos contemplaban la muerte de Zed sin poder reaccionar hasta que Hopkins quitó el arma a Alicia y pegó tres certeros tiros en la cabeza de cada uno.
Alicia dejó de hablar, Facundo no pudo decir nada y a Arturo no se le ocurría ningún comentario cómico. Uno de los que habían sido sus mejores amigos no había conseguido sobrevivir a la segunda infección. Hopkins y Michael fueron los que tomaron el mando de la situación.

Facundo puso en marcha el coche sin mediar palabra rumbo al metro. Sólo la tos intermitente de Rodrigo rompía el silencio sepulcral que se había formado. Alicia no podía dejar de pensar que los Blue Zombies no volverían a tocar juntos y que la vida de Zed Craig, se había apagado para siempre.

El camino, era tranquilo y sin ningún percance, pero de repente Degtyarev pegó un frenazo al que mi cuerpo se estampó contra en asiento de delante.
Carlos- AAH! Mi cabeza, escuece! escuece! Por qué has frenado?
Degtyarev- El otro coche se ha parado de repente.
Kenny- Eso te pasa por no llevar el cinturón puesto Carlos.
Sergio- El cinturón es para maricas.
Degtyarev- Bueno, me bajaré del camión y veré que ha pasado.
Kenny- Voy contigo.
Kenny y Degtyarev, cogieron sus armas y bajaron del camión por la puerta del conductor.
No parecía nada grave, ya que no se escuchaban disparos así que decidí tumbarme.
Sergio- Estás cansado? Con todo lo que has dormido!
Carlos- No estoy cansado, solo estoy pensando en mis cosas.
El tiempo pasaba lentamente, pero de golpe se escucharon 3 disparos.
Sergio- WUOA! empieza la acción!
Carlos- No será nada, algún zombie que estaría por aquí cerca.
Poco después Degtyarev y Kenny subieron al camión y lo arracaron de nuevo, el otro coche también siguió su marcha.
Degtyarev- ........Zed ha muerto.
Carlos- Quien era Zed?
Sergio- No era el tipo ese tipo alto con malas pulgas?
Carlos- A si ya! el extranjero...... una pena....
Degtyarev- A mi tampoco me importaba mucho la verdad, no llegué a conocerla a grandes rasgos.
Carlos- Llevamos tanto tiempo aquí, que ya no me impacta ver morir a alguien sabes.
Kenny- Tienes razón, te vas desensibilizando poco a poco hasta que todo te da igual.
Degtyarev- Chicos, parece que no vamos a poder avanzar mucho mas.
Sergio- Y eso?
Degtyarev- Mirad por el cristal.
Kenny, Sergio y yo nos levantamos un poco y pudimos observar una imagen que nos dejo helados totalmente.
Ante nosotros se alzaba una horda de zombies innumerable.
Sergio- Buahh, para pasar por ahí, necesitaríamos un coche bomba o algo así.
Carlos- Que fumas?
Sergio- La maria que me queda, pronto se me acabará..... jajaja pues nada! solo digo una solución disparatada.
Kenny- Por probar no se pierde nada.
Carlos- Como que estás de acuerdo con el?
Degtyarev- Me parece una tontería del calibre 8 pero quizá pueda funcionar.
Carlos- Vosotros veréis, pero a ver como conseguimos ese coche bomba.

Nuestra noche se acerca. Nuestra noche nos acosa. Nos acosa y acabará con nosotros.

- ¡¿Por qué coño has hecho eso?! - le preguntó Alicia a Hopkins, explotando tras unos momentos de silencio.

- Ya viste lo que ocurrió. Le mordieron. No había vuelta atrás. - respondió Hopkins sin mirarla mientras se guardaba la pistola de Alicia en el interior de la chaqueta.

Alicia lo entendía perfectamente, pero estaba demasiado furiosa como para aceptarlo. Siempre creyó que Zed era invencible. ¿Cómo iba alguien a poder acabar con aquel mastodonte? Entonces le sobrevino una ola de recuerdos, imágenes de otros tiempos más felices en los que no tenían que lidiar con la muerte día a día. Alicia estaba cansada, cansada de sufrir. ¿Cuánto más tendría que soportar? ¿Acaso no había tenido ya suficiente? Había visto morir a demasiados seres queridos y no estaba segura de poder soportarlo más.

- Escucha...- dijo Hopkins lentamente mirándola a los ojos - esto siempre acaba así. Todos acabaremos así. De manera violenta y triste. Este el mundo en el que nos ha tocado vivir y cuanto antes lo aceptemos, mejor nos irá.
Arturo apretó a Alicia contra su pecho y le acarició el cabello mientras le susurraba palabras tranquilizadoras al oído.

- ¿Que haremos cuando lleguemos al refugio? - preguntó Facundo con la voz un poco ronca.

- El plan sigue en marcha. Llegaremos, nos reabasteceremos, reuniremos tantos hombres como podamos e iremos en dirección al laboratorio. - Contestó Michael como un autómata.

El resto del viaje transcurrió sin incidentes. Todos guardaban silencio en honor a Zed, y de todas maneras nadie sabía que decir. El atardecer había dado paso a la noche, y las estrellas parecían más brillantes de lo habitual debido a la ausencia de contaminación lumínica. El vehículo circulaba por las sinuosas calles abriéndose paso entre los muertos vivientes que se encontraban desperdigados por el asfalto. La mayoría de ellos giraban sus renqueantes cuellos a su paso y producían un débil gemido, similar al aullido de un perro agonizante.

Avistaron una marabunta de zombies, así que se desviaron y decidieron utilizar una entrada secundaria al metro. Cuando llegaron, todos se bajaron del coche y sin perder un minuto se adentraron en los oscuros recovecos de la estación.

Nada más entrar notaron que algo no iba bien. El aire de por si ya estaba enrarecido, pero traía consigo un olor familiar, un olor que debido a sus experiencias habían traducido en una simple palabra: Muerte. Los muertos vivientes habían entrado en la estación.

Escucharon numerosos gritos y poco después el sonido de unos pasos arrastrarse. Era difícil intuir cuantos eran, pero Rodrigo había contado más una docena. Los pasos procedían de la entrada trasera del metro. Los supervivientes solo contaban con una linterna, así que Alicia se apresuró a sacarla, la encendió y apuntó en dirección al lugar de donde provenían los pasos.

Un segundo después, el haz de luz iluminaba a un numeroso grupo de zombies que se dirgían hacia ellos, a menos de diez metros.

- ¡Facundo! - gritó Rodrigo a la vez que le lanzaba su pistola.

Facundo la atrapó sin problemas y comenzó a disparar a la horda de zombies, ayudado por la luz de la linterna de Alicia. Michael y Hopkins también desenfundaron sus armas y se unieron a Facundo. Mientras, Arturo ayudaba a Rodrigo a recorrer el túnel en dirección opuesta a los zombies.

Por mucho que disparasen, los zombies no cejaban en su empeño. Eran demasiados como para que pudiesen contenerlos, así que finalmente optaron por correr, deseando que lo que se encontrasen al final del túnel fuera más esparanzador que lo que dejaban a sus espaldas.

No pasó mucho tiempo hasta que se encontraron con algunos supervivientes. La mayoría de ellos corrían como posesos, buscando una salida. En una esquina había una madre tirando del brazo de su hijo pequeño, al cual había atrapado un zombie por la pierna, y no tenía intención de soltarlo. La madre tironeaba con todas sus fuerzas mientras que su hijo gritaba histéricamente. Para su desgracia, la fuerza del zombie era mucho mayor que la de un humano y acabó amputando la pierna del pobre niño. Éste comenzó a llorar y a temblar mientras su madre le envolvía entre sus brazos y le mecía...los zombies no tardaron en echárseles encima.

Por encima de la multitud había un hombre subido a una caja que hacía indicaciones a los supervivientes para que pasasen a través de una puerta. El grupo trató de abrise paso entre los zombies y consiguió llegar hasta aquel hombre.

- ¿¡Qué coño ha pasado?! - preguntó Arturo.

- ¡Los zombies han invadido la estación! ¡Tenéis que ir por esa puerta, hay una habitación segura! - les dijo David, alzando la voz para hacerse oir. Acto seguido, saltó de la caja y se internó entre la maraña de gente y zombies.

- ¡Espera! ¿¡Qué estás haciendo!? - dijo Alicia al ver que se dirigía al ojo del huracán.

- ¡Todavía queda gente por aquí! ¡Tengo que ponerlos a salvo! - y dicho esto, David echó a correr y se perdió entre la multitud.

El grupo no perdió un segundo y pasaron por la puerta que David les había indicado, ésta daba a un corredor cuyo final era una puerta doble de color azul oscuro, pero estaba cerrada.

- ¡Eh! ¡Abrid la puerta! - gritó Facundo mientras aporreba la puerta con el puño

Un hombre de aspecto nervudo y con gafas gruesas abrió la puerta tímidamente y tras mirar a los lados, les dejó entrar. En el interior no podía haber más de doce personas, la mayoría de ellas sollozaban en algún rincón mientras que otras aún se encontraban en estado de shock.

Los supervivientes dejaron sus pertenencias en el suelo y se sentaron alrededor de una desvencijada mesa que se encontraba en el centro de la habitación.

- No podemos quedarnos aquí - sentenció Michael.

- ¿Entonces que haremos, les abandonaremos a su suerte? - dijo Facundo.

- Este lugar ya está perdido, y esos cabrones no tardaran en llegar aquí. - dijo Hopkins sin alterarse demasiado.

Ese comentario amedrentó a todos los presentes, y los llantos se intensificaron.

- Tiene razón. Debemos darnos prisa, cuanto más tardemos en partir hacia el laboratorio, menos probabilidades de éxito tendremos. Ha llegado la hora de que os cuente todo lo que sé de ese lugar. - dijo Rodrigo, intentando contener la tos.

Rodrigo les contó todo lo que sabía de aquel laboratorio, su localización, como estaba dispuesto, todo lo que su mente había podido recopilar. Al cabo de un rato, ya habían trazado un plan. No era el mejor plan del mundo, pero era el único que tenían. Además, dos supervivientes que estaban en la habitación y que habían escuchado el relato de Rodrigo se sumaron al plan, sus nombres eran Ricardo y Soraya.

Michael, Facundo y Ricardo realizarían un ataque frontal contra el edificio. Rodrigo les había contado que las puertas no eran muy resistentes, y que embistiéndolas con un vehículo las derribarían sin problemas. Ya dentro, tendrían que abrirse paso a través de los diferentes pisos hasta llegar al quinto, el lugar donde se encontrarían todos.

Alicia, Arturo y Rodrigo entrarían por un acceso secundario en la parte trasera del edificio, aprovechando la distracción que Michael y los demás provocarían y así poder contar con el factor sorpresa. Ellos se encargarían de buscar a los científicos de la instalación y ver que podían sacarles.

Hopkins y Soraya se encontrarían en el edificio de al lado, Rodrigo les había dicho que había aproximadamente cinco metros de separación entre los dos edificios, así que colocarían una tabla para poder pasar al otro edificio en el momento en el que estrellasen el coche contra la entrada. Ellos se encargarían de despejar los pisos de arriba y abrirse paso hasta la quinta planta, donde se reunirían con los demás.

Todos estuvieron de acuerdo con el plan, pero en el fondo de sus corazones sabían que no era probable que volviesen con vida.

(La idea es que los tres ejecutemos nuestra parte del plan por separado y luego nos reunamos en la quinta planta)

Ariel usó el respaldo de la silla para empujar a los zombies fuera de la habitación. La puerta estaba destrozada, no podía aguantar más ataques.
Escapar por la ventana era la única opción; se dirigió hacia ella para observar el panorama. Todavía rondaban algunos zombies por el jardín, aunque estaban bien desperdigados. La puerta estaba abierta, su auto en el garaje. Cogió la silla que quedaba, tomó impulso y la arrojó a la ventana, que colapsó con el choque, dejando paso libre.
Se le ocurrió una idea loca, pero era 100% efectiva. Quitó el colchón de la cama y lo tiró por la ventana; cayó suavemente en el suelo. Luego tomó carrera y saltó como nunca en su vida. Su objetivo era caer encima del colchón para amortiguar la caída.
Sentía como el viento le hería el rostro, las piernas le temblaban y como el corazón le latía desesperadamente.

- Esto último no es bueno - pensó Ariel. Cayó en el centro del colchón e inmediatamente buscó en sus bolsillos; tenía un frasco de pastillas que evitaban que "se pasara al lado oscuro". Tomó con pulso temblorosa una y guardó el frasco en el bolsillo.
Luego corrió hacia las dos personas. Estaban fatigadas de tanto correr, parecían estar en problemas.

- Síganme - dijo Ariel. El garaje no estaba lejos, pero los zombies ya advirtieron su presencia. No era problema para Ariel, los esquivaba, pero los otros dos estaban muy cansados y no podían correr, por lo que luchaban constantemente con los zombies.
Llegaron al garaje, Ariel abrió la puerta y los dejó entrar.

- Entren al auto, nos iremos de aquí - informó mientras arrancaba el auto.
- Muchas gracias por salvarnos, pensamos que estábamos perdidos - dijo uno.
- Sería de utilidad si me dijeran sus nombres. Yo soy Ariel -
- Yo Fernando y él Marco -
- Bien, Fernando, Marco, desde ahora seremos colegas - dijo Ariel mientras conducía el auto por el jardín.

Unos minutos después ya habían perdido a la oleada de zombies. Solo quedaba buscar un nuevo refugio, y en el caso de Ariel, a los que le dejaron ante ese gran peligro.

Y se dijo de que las cosas no podían ir peor..

Kenny se subió después de que lo hiciera Degtyarev, con unas caras de decepción a la vez de impacto. Carlos y Sergio sintieron curiosidad sobre lo que pasó afuera, aún el silencio estaba en el ambiente, Sergio preguntó intrigado lo que había pasado.
Degtyarev soltó lo ocurrido, de que Zed había muerto. Kenny solo miró hacia un lado, con el vacío mental donde intenta hundirse a sí mismo. Mientras Sergio y Carlos hablaban sobre el tema y Degtyarev ponía en marcha otra vez el motor del camión de bomberos.

Avanzaron muy poco, ya que Degtyarev notó de que el todoterreno iba cada vez mas despacio. La ciudad estaba muy tranquíla, y eso era algo malo. Y al finál, los dos vehículos se pararon en seco, nuevamente, ante una imágen escalofriante. Sergio y Carlos se quedaron atónitos, mientras Degtyarev apagaba el motor del coche, haciendo que los gemidos de los pútridos sean aún mas sonoros, desde esa distancia.
Tanto el todoterreno como el camión de bomberos estaba a unos siete u ocho manzanas de todo aquél cúmulo de carne podrida, y con la mente en blanco de los cuatro, solo uno pudo decir algo, un plan, que sonó algo disparatado en el momento.

A Sergio se le ocurrió la idea de utilizar un coche bomba, una idea que no le pareció nada mal para Kenny y Degtyarev. A la vez con todo lo que veían, Kenny intentó pensar aún con la mente en blanco y bloqueado por la imágen escalofriante a unas manzanas por delante. Giró la cabeza hacia Degtyarev, y éste estaba aún en estado de bloqueo mental, seguidamente miró para atrás, y vió a Sergio y Carlos hablando de lo que fumaba uno y sobre lo absurdo que era la idea del coche bomba. Kenny miró otra vez hacia adelante, y trazó un plan partiendo desde el punto de "coche bomba".

* -Caballeros, he pensado en si nos va a ser útil o no lo del coche bomba, y pienso que es lo mas útil que nos podría ocurrir hasta ahora.
* -Pero tío, que es absurdo ese plan, no jodas. -Soltó Carlos.
* -Pero creo que es lo único que tenemos ahora mismo, y supongo que los del todoterreno no se les ha ocurrido ese plan.
* -Chicos, y por qué no nos fumamos lo que me queda de yesca? Así trabajamos con mas soltura y toda la mierda. -Interrumpió Sergio enseñando la bolsita con lo que quedaba de su material.
* -Estas zoyao tío, guarda eso! -Gritó Degtyarev al ver lo que había sacado Sergio, despertandose de su bloqueo mental momentáneo.
* -Miren, nos dejamos de tonterías porque puede que todo ese ejercito de pútridos toca huevos nos huelan y vayan a por nosotros.. -Pausó durante un buén rato Kenny antes de empezar a explicarles el plan. -A ver, yo pensé en todo y viendo el panoráma, no tenemos a nadie que haga una bomba, ni ninguno de nosotros sabe hacer uno, ni el material ni nada. Y para ir mas rápido, lo mejor es buscar lo mas rápidamente posible un camión cisterna de gasolina. Y yo ví uno de paso, que estará a unos 10 manzanas desde aquí. Ahora decidme si esta bien pensada este plan, ya que es lo que tenemos por ahora.

Estuvieron los otros tres en silencio, cada uno poniendo su cara. Hasta que finalmente hablaron.
* -De acuerdo, bajemos y busquemos esa gasolinera que dices, pero si no esta, te juro que te mato. -Bromeó a medias Degtyarev mientras abría la puerta para salir.
* -Tranquílo, los únicos que morirán aquí es ese ejercito de muertos andantes.
Salieron los cuatro en busca de esa gasolinera, sin mas dilaciones y sin mirar atrás sobre lo que hacían o harían los del todoterreno. Armados y atentos, los cuatro iban a paso ligero hacia la dirección de la gasolinera.

Tanto, a la mitad del camino mas o menos, Degtyarev vió una tienda de radios y aparatos de comunicación. Puso una cara de haber tenido una idea, o a algo parecido, ya que seguidamente cojió en un hombro a Kenny haciendo que éste se parase a la vez que los otros dos.

* -Kenny, mira ahí. -Éste miró hacia la dirección donde dirijió el dedo de Degtyarev.
* -Qué coño.. Y qué pasa sobre ello? No podemos quedarnos aquí sabiendo lo que hay mas abajo de esta calle, debemos darnos prisa.
* -Pero podríamos necesitar un aparato para comunicarnos, no sé, un móvil, radio de comunicación, yo que sé.. Ah! Los walkie-talkies servirían.
* -Joder.. va, vamos pero rápido.

Los cuatro torcieron su camino en dirección hacia la tienda de comunicaciones, entrando con rapidez abriendo de par en par las puertas de la tienda. Todo estaba oscuro, y los cuatro estuvieron atentos en todo momento. Buscaron por todas partes, mirando todo lo que había, buscando un par de walkie-talkies.
Kenny encendió la linterna de su P-99, apuntando la luz hacia una estantería en un rincón un poco mas oscuro. Cuando de repente, una puerta medio abierta empujó con fuerza a Kenny, saliendo de aquella puerta un pútrido con ganas de morder a alguién. Degtyarev y los otros dos acudieron a su ayuda. Sergio y Carlos levantaron con fuerza al zombie, alejandolo de Kenny, y Degtyarev hizo un placaje bestiál al muerto andante, mandandolo hacia unas estanterías que se rompieron con el impacto. Kenny se puso de pié rápidamente antes de que el zombie se incorporara debilmente, apuntó con su P99 y disparó con precisión entre ceja y ceja de éste.

* -Maldita sea.. y todo por unos walkie-talkies de los cojones.. Anda, sigamos buscando. -Refunfuñó Kenny.
* -Ya encontré lo que necesitamos, marchemonos. -Dijo casi gritando Sergio, con 2 pares de walkie-talkies en las manos.
* -Pero necesitamos también unas pilas. -Paró Degtyarev a Sergio.
* -Aquí están, tomad. -Extendió las manos Carlos, que estuvo mas atento sobre el tema de las pilas.
* -Entonces todo perfecto, salgamos. -Caminó Kenny con los otros tres.

Se pusieron en marcha nuevamente, Carlos y Sergio metiendoles las pilas a los walkie-talkies mientras Degtyarev y Kenny vigilaban a paso ligero. Estuvieron caminando durante un buén rato, sin la molestia de ningún otro pútrido en el camino, algo que agradeció Kenny. Finalmente avistaron la gasolinera, y lo primero que hicieron es disperdigarse en busca de ese camión cisterna de gasolina. Kenny se acordó al momento del sitio donde lo pudo ver.

* -Degtyarev, aquí esta! Venid los otros dos! -Llamó Kenny a los tres gritando, que hizo que unos despistados pútridos salieron de su sitio sorprendiendo a los cuatro.
Sergio, Carlos y Kenny se ocuparon de los zombies, que eran no mas de 6 o 7, y a base de disparos se los quitaron de encima. Mientras, Degtyarev entro al camión cisterna, rompiendo el cristal de la puerta izquierda. Se puso a buscar las llaves del camión cisterna, para ponerlo en marcha y pirarse de esa zona lo mas rápidamente posible.

* -Aquí esta! Eh, subid! -Apuró a los otros tres.
Se subieron al camión cisterna, poniendose en marcha de vuelta a la zona de estación de metro. Lo primero que pensó Kenny es, lo que estaría pasando dentro de la estación, y lo que pensaron hacer los del todoterreno. La importancia de lo planeado con el camión cisterna era algo imprevisible, ya que podía salir bien, haciendo arder a todo un ejercito de pútridos toca huevos, o provocar un accidente acelerando la muerte de todos ellos.

El resultado ya se vería una vez que ejecutaran el plan. Un plan disparatado que pondría en peligro la vida de los cuatro, y de los que estaban en el todoterreno..

Degtyarev conducía a una velocidad media para repasar el plan.
-Yo y Kenny llevaremos el camión al centro de la horda,mientras que Sergio y Carlos serán avisados a través del walkie talkie que enciendan la gasolina derramada,es simple.-Dijo Degtyarev sin quitar los ojos del camino.
-Osea que,abrimos el conducto de gasolina,y mientras andamos la derramamos y luego estos encienden la gasolina,¿me equivoco?-Repasó Kenny.
-Exacto,cuando les demos la orden la encienden y yo y tu tratamos de salir de ahí,aunque no creo que sea algo posible...-Murmuró Degtyarev.
-No te preocupes,podemos hacerlo.-Lo alentó Kenny.
-Claro que si chicos,antes de iros fumad un poco de esta hierba y flotarán sobre esos zombies jajaja.-Dijo Sergio risueñamente.
-Nombra una vez mas eso de la hierba y te juro que te rompo la cabeza a golpes aqui mismo.-Dijo con voz firme Degtyarev mirandolo a través del espejo retrovisor.
-He tranquilo tio,el no ha hecho nada malo.-Intervino Carlos.
-Mira,está con ese puto chiste desde que lo conosco y si te digo la verdad tengo las pelotas hasta el suelo de escucharlo.
-Ya ya chicos,tranquilos,repasemos el plan.-Dijo Kenny lanzandole una mirada a los demás.
-Ya no hay nada que repasar,allí está el todoterreno y mas adelante está la entrada al metro,es ahora o nunca.-Dijo Degtyarev señalando con la mirada al todoterreno.
-Tocales el claxon cuando estemos justo delante jaja.-Le dijo Sergio.
-Lo haré solo porque me parece divertido.-Murmuró Degtyarev mientras pasaba a todo trapo al lado del todoterreno y tocaba el claxon a todo volumen.
-Jajaja te dije que seria divertido.-Decia Sergio mientras le golpeaba el hombro a Degtyarev.
-Es hora de que se bajen ustedes dos,Sergio y Carlos,abran el conducto de gasolina y tomen un walkie talkie.-Ordenaba Degtyarev mientras le daba un walkie a Carlos.
-Está hecho.-Murmuró Carlos.
-Tu Sergio usa el encendedor para encender el rastro de gasolina.
-Hecho.-Murmuró mientras se bajaba del camión junto con Carlos.
-Conducto de gasolina abierto.-Dijo Carlos a través del walkie talkie.
-¡Vamos!-Gritó Kenny.
-¡Ahí vamos hijos de puta!

A través del espejo retrovisor se veía a Sergio y Carlos saltando y tomados del brazo,detrás de ellos se aproximaba el todoterreno a una velocidad pulcra y varios de sus ocupantes bajaban rapidamente del todoterreno.Pasaron rapidamente las diez manzanas que los separaban de la estación de metro,los zombies eran una gran mancha negra inundada de gemidos y sonoros cracks.
-Haz un barrido antes de penetrar en la horda.-Murmuró Kenny sin quitarle los ojos de encima a la gran mancha voraz.
-Eso haré,saldremos por la puerta del copiloto.
-Buena esa.-Respondió Kenny.

El camión hiso un barrido de noventa grados hacia la izquierda,dejando la parte del copiloto como una posible vía de escape,los zombies en su mayoría habian sido destrozados mortalmente o simplemente mutilados pero vivos.
-¡Ya estamos en el medio de la mancha corre!-Gritaba Kenny mientras salia a toda velocidad por la puerta del copiloto y disparaba a diestra y siniestra con su P-99 a los zombies mutilados de esa parte.
-¡Chicos enciendan la gasolina ahora!-Gritó al walkie talkie Degtyarev,lo guardó y desenfundó su M16 rapidamente.

El barrido habia acabado con gran parte de zombies en la zona del copiloto,pero aún habia varios mutilados pero vivos.
-¡Solo corre Kenny!-Gritó estruendosamente Degtyarev que se esforzaba por seguirle el paso a su compañero.
-¡Eso hago joder!¡Ahí viene la llamarada!-Señalaba Kenny con su pistola.

Cuando Degtyarev levantó la mirada la llamarada provocada por el rastro de gasolina cruzó a pocos centimetros de su pierna y brazo izquierdo.Ambos habian quedado separados a causa del fuego.
-¡Degtyarev hemos pasado cinco manzanas!
-¡Sigue corriendo!-Gritó Degtyarev mientras saltaba a través del fuego hacia la posición de Kenny.Los pocos zombies mutilados se alejaban de la linea en llamas dejandoles el camino libre.

-¡Chicos ponganse a cubierto!-Gritó una voz a través del walkie talkie,era Sergio,por primera vez en su vida decia algo bueno,pensó Degtyarev.
-¡Degtyarev el tiene razón!¡Por aquí!-Gritaba Kenny mientras rapidamente sacaba una tapa de alcantarilla y se metia dentro de la misma.

Degtyarev entró de un salto y casi se golpea la cabeza,lo unico que pudieron ver ambos fue una gran bola de fuego elevando cadáveres por los aires y expandiéndose a su alrededor,mientras que un rugido infernal tapaba sus oídos.
-¡Cierrala!-Gritó Kenny.
-Misión cumplida.-Murmuró Degtyarev mientras cerraba la tapa y se lanzaba al lado de Kenny,se sentó contra la fría pared y se tapó los oídos.

No puede ser..

NO!...

esto no esta pasando...
no, no, no, nooo!!, NOOO!!,
Sam, tu no... porfavor... no me dejes solo... no, porfavor...

-Cody estaba en estado de shock, habia matado a Sam... despues de que se convirtiese en un Zombi, justo cuando creia que estaba a salvo...

Tomó la mano de sam.. y empezó a llorar... lloró y lloró hasta que se quedó dormido en su pecho, sin poder hacer nada para evitarlo.. ya que el cansancio era mas fuerte que el,



-Los disparos que le habian quitado la vida a Sam, atrayeron a la horda de zombis,
los zombis luchaban para llegar hacia su comida, parecian palomas hacia unas migas de pan, unos encima de otros, tambaleando pero moviendose...
y Cody seguia Dormido en el Ducto de Ventilacion, Parecia que estaba inconciente y no dormido, ya que por mas ruido que hicieran, Cody no Despertaba...

-Ehhh, Si se tarda mas el niño, no podremos resistir!! -Dijo el Guardia de Seguridad, mientras luchaba contra un zombi que le queria atrapar..-
-Ya Tardó mucho... tal vez los zombis lograron entrar al edificio... tal vez no esta sellado completamente- Dijo el hombre misterioso, mientras ayudaba al guardia,
-vale pues, que hacemos?-
-Hay que encontrar ese hueco-

Los dos Hombres rodearon el edificio abriendose paso entre los zombis y los supervivientes que luchaban por su vida...
con golpes, desde puñetazos hasta culatazos, se dirigian hacia la parte trasera del edificio, ya que era muy probable que ahi ubiera una salida de emergencia..
lograron llegar hasta la parte trasera..
y ahi estaba...

Oxidada...
Vencida...


Abierta...
la puerta que les llevaría a la Salvación... o almenos eso creian...

Entraron al edificio... este estaba todo desordenado... papeles por todos lados, medicinas y cuerpos disperzados por el pasillo, era toda una escena de pelicula de terror, pero, lo mas extraño es que no habia zombis, el pasillo estaba vacio...

Cerraron la puerta, y empezaron a caminar..
Conforme avanzaron, se encontraron a uno que otro zombi, pero le mataban rapido... ya habian ganado experiencia.
hasta que llegaron a un pasillo con 2 caminos..
-yo ire por la izquierda- dijo el hombre misterioso..
-IREMOS por la izquierda- le respondio el Guardia,

-Yo ire por la izquierda, tu iras por la derecha, nececitamos encontrar un mapa de este edificio, o la Sala de control..-
-Vale.. esta bien...-
el hombre misterioso se dirigió hacia la izquierda, como habia dicho, y se puso a buscar entre los papeles un mapa, ya que no conocia el edificio...
buscó y buscó pero no encontró nada...
y cuando se disponia a dar la vuelta, llegó el Guardia corriendo, agitado...
-Colega, Tienes que ver esto!!-

El guardia le guió hacia el pasillo de la derecha, y al dar vuelta hacia el pasillo siguiente, pudo ver lo que habia llamado la atencion del Guardia,
Eran de 12 a 15 zombis... todos amontonados, con las manos hacia arriba, parecian intentar agarrar algo de ahi...

-Tu que crees que sea??- le preguntó el guardia
-no lo se... tal vez alla algo ahi arriba...-dijo el hombre misterioso dandose la vuelta -pero por ahora, hay que evitar este pasillo-
-estoy de acuerdo-
el guardia y el hombre misterioso retrocedieron en silencio, para no llamar la atencion de los zombis, aunque al llegar a la esquina, algo les hizo volverse,

BAAAAANG!- sonó un disparo.
-Malditos, Malditos!! todos ustedes!! Ustedes y su maldito experimento!!!! Por su culpa perdí a Sam!!!- se escuchaba en aquel pasillo,
El Hombre misterioso y el Guardia Volvieron aquel pasillo, y al observar esa escena, se quedaron sorprendidos...
Cody se encontraba al otro lado del pasillo, junto con el cadaver de Sam, Disparando a los zombis que habia en aquel lugar...

-Chico!!!!, Estamos aqui!!! Cuidado donde disparas!!!- Grito el guardia, desenfundando el extinguidor,

al escuchar esto... Cody recuperó aliento, le causaba Tranquilidad saber que no estaba solo,
-Entendido!!-Grito Cody, Apuntando por la mirilla,

El hombre misteroso sacó su hacha y junto con El Guardia y Cody, eliminaron a Todos los zombis de ahi...

Cody se reunió otra vez con su equipo, aunque notó que el hombre misterioso estaba muy callado, ademas de que vió que sobresaltaba una mancha en el brazo, pero no le dio importancia...
el guardia observó a sam, y bajó la cabeza, el hombre misterioso solo lo ignoró

Juntos avanzaron por el pasillo... dejando atras a Sam..
-Me impresionas, chico, ¿¿como has podido sobrevivir??- le preguntó el guardia a Cody...
-Pues... - Dijo cody, bajando la cabeza.. -No importa...-
-Esta bien, lo entiendo..-

Avanzaron en busca de un mapa, pero lo que encontraron fue algo mejor...

-Mira!! Sala de Control!!!- Dijo Cody, al leer el letrero que colgaba encima de una puerta..
-Estupendo!, Vamos!- dijo el Guardia...

Al entrar el hombre misterioso se puso a buscar una radio... le configuró la frecuencia y empezó a hablar..
-Familia, soy Raymon, Ya estoy en el edificio....-
En el radio solo se escuchaba ruido y lluvia, nadie respondia...

el hombre misterioso repitió el mismo mensaje unas 6 veces mas... hasta que... calló en el llanto...
las lagrimas salian, aunque el intentara evitarlo... fluian como cualquier arroyo, como todo en esta vida...

Soltó la radio... y se sentó en una silla que estaba cerca...
-Eh, no te rindas, tal vez fueron al baño- dijo el guardia intentandolo animar,
Cody sin embargo se dirigió hacia ahi y cogió la radio,

-Familia de Raymon!! Respondan, Cambio...- Decia cody, y lo repetia,
pasaron 10 intentos y nada... nadie respindia...
otros 5... 6... 7... 8 intentos mas...

De Pronto Una voz Femenina Respondió la Radio...
-Cody!! Cody eres tu!!??- Decia la Voz del otro lado de la radio,
Parecia que gracias a La Voz Aguda de Cody, y su determinación, alguien habia escuchado la radio de entre los cadaveres...
-Si, Soy yo, ¿Como me conoces??,- Preguntó Cody.
-Soy Alicia, ¿Me recuerdas??,-
-Ahhh ¿¿la chica que curó a Degtyarev??,-
-Si Ella!! ¿Donde te encuentras??,-
-Estoy En un Laboratorio, Me trajeron unos militares como conejillo de indias, me querian utilizar para probar una cura... ¿Esta Ahi Degtyarev??
-Una Cura!!??, Estan Trabajando en una Cura!!??-
-Si, pero no ha funcionado..., la probaron en Sam, pero se convirtió, Yo me Logré Salvar gracias a un hombre misterioso, pero.. ¿Esta Ahi Degtyarev!!??-
-¿Sam!?? ¿quien es sam!?, ¿Hombre misterioso!!?? Cody, ¿¿Donde estas?? ¿Hay mas supervivientes ahi??
-Si, Somos 3 en total... No se en donde estoy, solo se que es un laboratorio Biologico o algo asi,-
-Vale, entonces Trataremos de ir por ustedes... creo que ya se en donde es...-
-Gracias... por cierto.. De casualidad... ¿no se encuentra la familia de Raymon?
-No se..., Preguntaré... si les encuentro te aviso por esta radio ¿Vale?-
-Entendido-
-Cuidate chico, Ya vamos para allá-
*Ruido*

-Ya oyeron chicos, Ya vienen p...- Cody Volteó... y vió que el brazó de el Hombre Misterioso sangraba... y cada vez mas y mas...

Mientras Cody intentaba parar la hemorragia, El Guardia salió a por vendas...
a los 5 segundos Regresó...
-Eh.. y las vendas??- Preguntó Cody, aunque poco despues se dio cuenta de lo que pasaba...
El guardia entró a la habitacion... pero no llegó solo... entró con otros 3 cientificos armados...

-Quienes son ustedes!?- Preguntó el Cientifico 1 apuntando a Cody...
-Tranquilo!!! venimos en paz..- Dijo Cody observando que sus gafetes eran falsos, igual que los de el hombre misterioso...
-Soy Martin, el es Cody y El otro se llama Raymon, venimos a contanctar a su familia, pero no lo conseguimos...- Dijo el guardia, bajando la cabeza...

-¿Y Ustedes!?- Preguntó Cody, alzando la voz..
-No importan nuestros nombres... ya nos ibamos...- dijo el cientifico 1
-Pero.. a Donde van?- Dijo cody intrigado
-a la Terraza... Prenderemos bengalas para que nuestros compañeros nos encuentren...- Respondio el Cientifico 2, haciendose notar...
-Ahhh mierda, tenias que hablar!- dijo el cientifico 1-si, vamos a la terraza... a colocar estas bengalas...-

-Y... Podemos....-
-Si, Pueden Venir con nosotros, Ya que nos queda...-

-Pero... el Está Herido...-dijo cody señalando a Raymon...
-Por ahi hay un Botiquin, Traelo y le curaré...- Dijo el cientifico 2

Cody fué por el botiquin, y se lo dió al Cientifico 2, pero este solo hizo un torniquete en su brazo, ya que el hombre misterioso no queria que le revisaran la herida...
Cody cogió una Radio inalambrica... Le puso la misma frecuencia que la anterior, ayudó a Raymon a Pararse, y Junto con Martin Salieron al pasillo, en compañia de los cientificos que parecian sospechosos....

Al recorrer el segundo pasillo, Raymon empezó a Escupir sangre...
-¿Que le pasa??-Pregunto el Cientifico 1
-No lo se...-Dijo Cody...

El Hombre misterioso se pasó... y tociendo sangre confesó que en la batalla de aquel pasillo en donde encontraron a Cody, un zombi le mordió el brazo...

al oir esto, Cody Abrazó al Hombre misterioso...

-ALEJATE DE EL!!!- Le Grito el cientifico 3 a Cody, apuntando a Raymon...
Pasados unos 5 Segundos le Volvió a Gritar... pero Cody no se movia...
-TE DIJE QUE TE ALEJARAS!- Dijo el cientifico, Disparando...

BANGGG!!

El Hombre misterioso empujó a Cody... pero fue en vano... El disparo le dió a Cody en el Hombro, Cody se empezó a retorcer en el suelo.. mientras que el cientifico 3 le disparaba otras 2 veces a Raymon...


-Malditos!!- Gritó Martin -Le dieron al pequeño Cody!!-
-El se lo ha buscado...- dijo el cientifico 1
-Pero....-
-Si quieres que sobreviva, trae un botiquin RAPIDO!!- Dijo el Cientifico 2...



Martin se fue y Regresó a los 20 segundos con un botiquin...

Ariel conducía por la gran avenida, el coche circulaba a gran velocidad, los zombies no parecian más que sombras a la velocidad a la que iban. Sin embargo, el destrozo de la ciudad seguia allí. Por mucho, mucho tiempo. Fernando miraba por la ventanilla y de vez en cuando a sus compañeros, no se llegaba a fiar del todo, hacia poco que se habian conocido. Marco miraba fijamente a la carretera como si su mente le hubiera dejado, al igual que Ariel, su rostro reflejaba una cierta serenidad que sus otros dos compañeros no comprendian. Al fin el silencio, fue roto por uno de aquellos supervivientes.

-¿A donde vamos?, bueno, quiero decir que ya no hay ningun lugar seguro de esas cosas. - dijo Marco desde atrás.

Tras unos segundos llenos de tensión, Ariel contestó.

-No lo sé, tenemos gasolina para salir de la ciudad, pero seguro que hay más supervivientes. - respondió Ariel.
-¿Y qué vamos hacer?, ¿vamos a recorrer la ciudad para encontrar más supervivientes?. - preguntó Fernando.
-Seguro que hay más supervivientes, no creo que seamos los unicos que han logrado sobrevivir en esta...

No dió tiempo a responder a Ariel, cuando una explosión resonó por toda la ciudad. Una enorme columna de humo subía hacia el cielo, fuera lo que fuese lo que la hubiera provocado hizo que surgiera una cierta curiosidad entre los presentes. No hizo falta decir nada, cuando Ariel giró bruscamente por una de las calles. La columna de humo no estaba muy lejos de donde se encontraban.

La explosión había llamado la atención a todos los zombies de la zona, salían de todas partes, hasta algunos que estaban encerrados en casa, caían al vacio y volvian a levantarse como si nada. Esa imagen le trastorno a Fernando, seguía sin entender como podian levantarse tras ese gran golpe. Al fin, llegarón al origen de la explosión, un camión cisterna había explotado en la entrada del metro. La entrada estaba casi despejada, los zombies que no habían muerto por completo, ahora se arrastraban hacia la entrada.

Varias figuras salieron de detrás de una pared, estas figuras no andaban tambaleandose, en sus manos llevaban un arma, esos les convenció para saber que no eran zombies.

-¿Eso de allí son humanos?- preguntó Fernando atónito.
-Creo que sí, pero para que coño lo han hecho. Ahora han atraído a todas esas cosas de la ciudad entera. - dijo Marco.
-Sigamoslos despacio, no quiero correr riesgos. - dijo Ariel.

Los tres, salieron del coche y corrieron hasta unos coches carbonizados, esos supervivientes se juntaron con otros más. El grupo se acercaba a la puerta del metro disparando a los zombies que no habían muerto en la explosión.

-Ariel, cogamos el coche otra vez y aprovechemos que se estan acercando los zombies y entremos por otra entrada del metro. - sugirió Marco totalmente convencido.
-Me parece bien, pero no perdais de vista a este grupo. Podrían ser hostiles. - dijo Ariel.
-Rápido se están acercando más de esas cosas por detrás. - dijo Fernando, mirando hacia atrás.

Los tres supervivientes se subieron al coche de nuevo y buscaron otra entrada de metro. La calle estaba muy concurrida por los zombies. A lo lejos se veía la entrada de metro, no había tantos como en la otra. Un grupo de 5 zombies pululaban por la puerta. Ariel mostró sus dotes de condución atropellando a dos de ellos, Ariel bajo del coche al igual que los demás. Marco sacó la pistola y disparó a un zombie que se acercaba a él, Fernando con su barra metálica golpeó la cabeza de uno de los zombies haciendolo caer y rematandole en el suelo.
El otro muerto viviente se acercaba a Ariel tambaleante, Marco termino el trabajo disparonle un certero tiro en la cabeza.

Los tres bajaron por las escaleras del metro, estaba destrozado, todo patas arriba y sangre por todos lados. No había rastro de zombies por alli, en ese momento al menos.

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Chicos ya estamos en el metro. Ahora me queda hablar con Unit, para ir en su busqueda.

-Buen plan, pero necesitaremos mas armas, ¿sabeis si hay muchos zombies por la zona de la armería?- Dijo Michael, pensativo.
-No podemos estar seguros, pero tal vez no halla muchos, la armeria queda lejos de la entrada principal.- Dijo Ricardo.
-Bien, vayamos para alla- Dijo Facundo -Tu y yo iremos delante- Dijo señalando a Michael, que asintio con la cabeza.

Se dispusieron a abrir la puerta.
-Venga, va...- Facundo no termino la frase, de repente, se escucho una gran explosion, y el suelo temblo, del techo cayeron varios cascotes.
-¿Pero que coño?- Dijo Arturo.
-Te apuesto lo que quieras a que han sido esos cuatro locos- Dijo Michael -El ''Porrero & Company''.
-No importa, vamos- Dijo Alicia, con prisas.

Michael abrió la puerta y Facundo salio el primero, varios zombies se acercaban por el final del pasillo.
-Venga, salid todos- Dijo Michael, Facundo fué el primero en disparar mientras los demas, salian.
Michael comprobo el cargador, seis balas, mas la de la recamara.
-Ve con ellos- Le dijo a Facundo -Ahora os alcanzo.
Facundo salio detras de los demas en direccion a la armeria.

Michael apunto a los zombies que se acercaban y comenzo a disparar, consiguio acabar con cuatro, pero los demas seguian caminando, Michael tiró la pistola, metio la mano bajo la chaqueta y saco varias cuchillas.
-Al lio- Dijo para si mismo, lanzo el primer cuchillo que se clavó en el ojo del zombie, que cayo al suelo con combulsiones, y hechando espuma por la boca.
Espero a que el siguiente estuviera cerca, cuando se dispuso a mordele, Michael lanzo una fuerte patada a su rodilla putrida, que se rompio, y el zombi cayo al suelo de rodillas, Michael lo contemplo con una mezcla de asco, y lastima, el que habia hecho eso, lo pagaría.
Levantó el cuchillo, y se lo clavo en el craeneo, el zombie cayo muerto al fin.

Michael escucho una fuerte respiración a su espalda, al girarse, lo vio, Alex, estaba palido, y sangraba mucho.
-¿Que ha pasado?- Pregunto Michael preocupado.
-Toma- Dijo dandole la pistola. -Mátame, por favor-
Michael lo comprendio, le habian mordido, como siempre, le tocaba el trabajo sucio.
-¿Recuerdas la carpeta que tenia tu padrastro sobre ti?- Le pregunto Michael, Alex asintio levemente con la cabeza.
-Yo no tenia que matarte, tenia que sacarte de ese sitio, donde te metieron, no fué tu padrastro quien te metio alli, fueron los locos que han provocado todo esto- Dijo Michael, el rostro de Alex se ilumino, y sus ojos recobraron el color.
-Solo queria que lo supieras- Dijo Michael, antes de apretar el gatillo.

Michael llego a la armeria, todos se habian rearmado.
-Te he guardado esto- Dijo Facundo, dandole una MP7 y una Glock, con sus cargadores. -Tambien hay C4, cogelo, nos vendra bien-.
Michael asintio y cogio el C4, se acordo del a ultima vez que lo habia usado, maldito Sergio y sus porros.
-¿Por donde vamos al dichoso edifio?- Pregunto Arturo -Todo esta lleno de zombies.
-Iremos por las vias de metro, hasta la siguiente estacion- Sentencio Michael
-Esta bien, vamos- Dijo Alicia.

Ariel, Marco y Fernando fueron sorprendidos por una tromba de zombies. De nuevo en el coche, observaron algo que los llamó enormemente la atención, un helicóptero sobrevoló la ciudad hasta posarse en un gran edificio vallado. Esos tipos podrían ayudarles, el helicóptero parecia fuertemente armado, alli dentro del edificio debia haber algo grande, algo muy grande e importante.

La calle en la que giraron, estaba bloqueada, estaba anocheciendo y tenian que buscar un refugio si no querian pasar la noche en la calle. Vieron un edificio cerca de la barricada policial, la puerta parecía robusta y no había nadie dentro. Los pareció un buen lugar para pasar la noche. Al bajar del coche tantearon la zona para asegurarse de que no les soprendieran, dentro del edificio casi todas las puertas estaban cerradas con llave o desde dentro. En el segundo piso, encontraron al fin un sitio donde pasar la noche, uno de los pisos estaba abierto y no había nadie en su interior. Cerraron la puerta y buscaron algo que los sirviera.

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Se que es corto, pero es para realizar la misión y no ser amonestados. Ahora si, que mision complete.

Caminando por la red de metro, consiguieron dar con una entrada poco transitada hacia el refugio. Ni siquiera los zombies se habían percatado de su existencia ya que allí pocas señales de su presencia había, solo un pequeño gruipo que Facundo abatió fácilmente. Así, abriéndose paso entre los despavoridos supervivientes, llegaron a la habitación segura.

Por unos instantes, Alicia recordó que, durante los dos últimos años, su nombre había estado unido a los nombres de Fernando, Zed Craig, Jorge, Rodrigo, Arturo y Facundo. Sin embargo, Zed acababa de morir asesinado por el zombie de uno de sus mejores amigos, Fernando hacía unas semanas que no estaba junto a ella y, por último Jorge del que ya no esperaba tener noticias dado que él estaba postrado en cama y los zombies habían invadido el refugio. No tendría posibilidad de haber escapado con vida de allí.
Alicia no podía evitar pensar en los tres que había caído y los que aún seguían vivos, sin saber a ciencia cierta quién podría ser el siguiente.

Hopkins, aquel joven borracho que se habían encontrado cuando fueron a rescatar a Rodrigo, fue el que tomó el mando después de que ocurriera lo de Zed. Ninguno de ellos supo reaccionar hasta que aquel chico tomó la pistola de Alicia y acabó con su sufrimiento. Parecía un tipo seguro de sí mismo cuando se le pasaba la borrachera así que ella decidió confiar en él, por el momento. No tenía otra elección.

La habitación segura a la que había sido enviados era un gran sala sin apenas ningún mueble. Había un par de sofás, unas cuantas taquillas y una gran mesa de escritorio en la que residía una gigantesca radio de onda corta. Los escasos supervivientes, que apenas alcanzaban la docena se habían reunido en aquel lugar ya que era la única habitación del metro que les permitiría salir al piso superior de la estación de metro sin necesidad de salir a la calle donde estaban todos aquellos zombies y así utilizar aquel viejo vagón que habían preparado para que pudiese utilizarse aún sin electricidad.

Alicia, Arturo, Facundo, Michael, Rodrigo y Hopkins, en compañía de Ricardo y Soraya se reunieron en torno a la mesa, alejados de los demás supervivientes. Ninguno de ellos conocido, excepto Joseph, que se unió en el último momento a aquel comando. Rodrigo contó todo lo que sabía sobre el laboratorio que planeaban atacar.
- Escuchadme bien- Susurró Rodrigo- porque nadie más puede enterarse de esto. Se trata de un viejo laboratorio escondido en los sótanos de una fábrica de bollería industrial. La que está a las afueras de la ciudad, cerca de aquella urbanización recién construída.
- ¿Cómo sabes eso? ¿Tienes super-olfato?- Preguntó Arturo
- Cariño, tus bromas dejan mucho que desear hoy... - Dijo Alicia
- A pesar de que soy soldado, tengo mis adicciones y ese olor a donut recién hecho es inconfundible para mí. Me llevaron hasta allí con los ojos vendados pero tengo un sentido de la orientación bastante bueno y, cuando fui devuelto a mi casa, supe enseguida dónde estaba. A través de la venda pude ver esa estatua tan fea que hay al entrar de nuevo en la ciudad cuando sales del polígono. Hay dos edificios, la fábrica en sí que es un edificio bajo de una planta, bajo ella está el laboratorio y el lugar donde me tuvieron retenido y el otro edificio es un edificio de oficinas, imagino que encubierto.
- ¿Cómo crees que andarán de armas, balas y demás? - Preguntó Michael
- Los soldados estarán armados hasta los dien... – Dijo Rodrigo antes de que una fuerte tos partiese sus palabras.
- Tranquilo, Rodrigo – Dijo Alicia, oliéndose lo peor- Respira y continua.
- Estarán armados hasta los dientes, habrán establecido una barricada y solamente podemos contar con el factor sorpresa. Nadie nos esperar y a mí tampoco. Me dieron por muerto en aquella explosión.
- Ahora que sabemos dónde se encuentra el laboratorio- Dijo Hopkins- Es hora de preparar un plan.

Alicia quedaba encargada de entrar con Arturo y Rodrig, por un acceso secundario a aquel edificio. El acceso secundario estaba en la parte trasera y debían esperar a que Michael cumpliera con su misión y así poder contar con el factor sorpresa. Ellos se encargarían de buscar a los científicos de la instalación y ver que podían sacarles. No sabía cómo pero Alicia clamaba venganza y la iba a obtener cuando diese caza a aquellos dos científicos. Después se reunirían en el último piso.

Una vez urdido el plan, Michael propuso ir a conseguir unas cuantas armas a la armería del metro. El lugar estaba abarrotado de zombies y les fue algo complicado llegar hasta allí pero lo consiguieron. Alicia, fiel a su palo de golf, tomó uno de hierro que encontraron en la armería y con tres subfusiles no muy pesados con la munición necesaria. Por su parte, Arturo se armó con un bate de beisbol metálico y con un par de armas semiautomáticas, cómodas para recargar y para disparar.
- ¿Dónde vas con tanta arma, Ali? - Preguntó Arturo- No vas a poder con ellas.
- Solo una es para mí, las otras dos son para Hopkins, aquel capullo se ha quedado con mi Glock y pienso recuperarla. Por cierto, Super-Olfato, te quiero. Estoy harta de fingir y, si salimos vivos de esta, no volveremos a fingir nunca. - Le besó ante la mirada atónita de Facundo.
- ¿Qué es esto Alicia? - Preguntó visiblemente impactado.
- Facundo quería a Fernando, le quise muchísimo pero ya no está y creo que todos vamos a morir esta vez. Nos enfrentamos a algo muy peligroso así que no quiero dejar cosas en el tintero como me pasó con Fernando. Espero que lo entiendas.
- Lo entiendo, lo entiendo- Dijo Facundo con la mosca detrás de la oreja- Pero me resulta demasiado raro todo esto.
- Te he guardado esto- Dijo Facundo, cuando Michael llegó. -Tambien hay C4, cogelo, nos vendra bien-.

Salieron de la armería rumbo al laboratorio a través de las de redes de metro. Sin embargo, antes hicieron una parada de nuevo en la habitación segura para recoger a Hopkins, a Rodrigo, a Ricardo, a Soraya y a Joseph. Hopkins y Alicia hicieron el intercambio de armas.
No sé con qué armas te apañas tú mejor, Hopkins, pero yo sí que sé que tengo un gran cariño a la mía y no me la has devuelto. Así que te he traído esto para compensar- Dijo Alicia mostrando los dos subfusiles que llevaba en sus manos.
Veremos que tal me apaño con ellos. Muchas gracias, Alicia, empiezas a caerme bien.

Los supervivientes seguían llegando con cuentagotas; el número se había elevado ya a quince. David salía una y otra vez de la habitación para buscar a nuevos supervivientes. La última en llegar había sido Emmy. “Alguien que yo me sé se pondrá muy contento con esto”, pensó Alicia para sí misma.
Cuando estaban a punto de salir a la oscuridad del metro, solo iluminados por la linterna de Alicia, ella escuchó el crepitar de aquella vieja radio de onda corta. Era Cody informando sobre su posición. Parecía que se encontraba en el laboratorio al que los supervivientes se dirigían. El plan seguiría en marcha pero había que tener cuidado con la vida de Cody. Al parecer alguien le estaba protegiendo, un hombre misterioso llamado Raymond. Raymond parecía un infiltrado de las filas del metro ya que toda su familia parecía estar allí. Su hija Emmy al menos sí que estaba.
Ella quiso ir con ellos en la misión cuando se enteró de que su padre estaba allí pero Alicia no se lo permitió. Sabía lo que se encontraría en aquel lugar y quería ahorrar el mal trago a la chica. Se cuidó mucho de no decirla dónde iban para evitar que fuese tras ellos.

Por fin, sabiendo a dónde se dirigían, emprendieron su camino por los oscuros túneles del metro. Ricardo, acompañado de Joseph, iba en primer lugar ya que eran ellos los que más tiempo llevaban allí y, por tanto, los que mejor conocían aquellos túneles. Habían abierto las taquillas y habían conseguido varias linternas, algo de agua y comida. Una para cada dos. Alicia iba con Arturo y Rodrigo que cada vez tosía más y con más frecuencia. No dejó que Arturo le examira aunque el médico sabía perfectamente lo que le pasaba.
Tenía los pulmones encharcados por el impacto interno. No había nada que se pudiera hacer por él y Rodrigo lo sabía pero moriría igual que lo había hecho hasta aquel momento: luchando.

Por su largo camino a través de los túneles, apenas encontraron a ningún pútrido. Todo lo más, un grupo que se acercó por un lateral e intentó morder a Michael pero éste se zafó de ellos con sus cuchillos y Hopkins le ayudó con un par de disparos.
El peor momento se produjo cuando se toparon con un vagón volcado bloqueadon el paso.
- Tenemos que pasar por aquí- Dijo Joseph- Este es el camino. Al final de esta vía está el polígono.
- Mierda- Dijo Facundo- Podría haber supervivientes. Entremos.
- Ni de coña- Dijo Michael- Si hubiera supervivientes, ¿no crees que nos habrían visto?
- Entremos- Dijo Soraya que, hasta entonces no había abierto la boca- Al menos miremos por los alrededores. Creo que todos sabremos distinguir a un zombie o a una mordedura de otro tipo de heridas.

Subieron por la parte delantera del vagón. Allí estaba el zombie del conductor atrapado por el cinturón de seguridad que no conseguía quitarse. Ricardo acabó con sus sufrimiento. Los demás ocupantes del metro, unos diez o doce como mucho, parecían estar en estado de putrefacción. No eran zombies sino que habían muerto cuando el vagón volcó.
Una vez que bajaron del vagón al otro lado, Alicia enfocó con su linterna hacia la profunda oscuridad. Hizo un barrido por toda la zona y encontraron a cuatro chavales de unos 14 ó 15 años. Estaban sucios pero vivos.
- Ayuda, por favor, señora. Ayúda- Dijo Uno de los pequeños.
- ¿Te han mordido? ¿Cuánto lleváis aquí? - Dijo Alicia apuntándoles con su arma por inercia.
- El tren volcó cuando íbamos a clase y todos están muertos. Murieron tras el accidente, por las heridas o porque quedaron atrapados. Sólo unos pocos conseguimos salir, los que salieron con vida huyeron pero nosotros nos quedamos con nuestro amigo. Él tiene una herida en la pierna. Creo que está infectada.
- ¿Cómo os habéis alimentado, muchacho?- Preguntó Arturo, dirigiéndose a examinar a aquel chaval- Debéis llevar semanas aquí.
- Un par de señoras traían bolsas de comida en el metro y hemos ido racionando las provisiones. Pero nos queda muy poco. Intentamos llamar por la radio del metro pero estaba aquel monstruo. Además, esa puerta da a un cuartucho para los vigilantes, con agua corriente, linternas, etc... Nos las hemos apañado.
- ¿Os ha mordido u os ha tocado? ¿Cómo os llamais?
- Yo soy Pablo, él es Abel y aquella es Eva. El chico de la pierna es Fran pero está mal, ¿verdad? Hoy casi no hablaba y la fiebre es demasiado alta.
- Yo soy Alicia y estos son mis amigos. No creo que pase mucha gente por aquí. Os vais a venir con nosotros y nos vais a ayudar.
- ¿Qué dices? ¿Estás loca? - Gritó Michael- No soy una puta niñera
- Lo que oyes, vendrán con nosotros. - Dijo Facundo- Cuantos más mejor. ¿Sabéis disparar, niños? ¿Os han arañado o mordido?
- No, he visto muchas películas. Sé lo que es eso y ni nos hemos acercado. Cuando vimos que era un zombie salimos al otro lado. Se acercaba alguno de vez en cuando pero tenemos recursos. - Dijo Pablo señalando a una pila de zombies que había muy lejos de allí y mostrando por primera vez una vara de hierro que utilizaba para acabar con ellos. Y no, no sé disparar pero tengo gran práctica con la consola.
- Alicia, Facundo- Dijo Arturo llamando al resto para que se acercasen- Este chico ha muerto. No ha sido mordido. Hubiera sido peor pero tenía la pierna gangrenada.
- Chicos- Dijo Hopkins dirigiéndose a los nuevos- Vais a venir con nosotros. Coged las armas y municiones que podáis llevar. Será duro y estáis débiles pero no podemos dejaros aquí. Además, vuestro amigo ha muerto.- Miró a Alicia ya que no le hacía gracia la idea de llevar a más gente pero sabría que si ella se negaba a avanzar, muchos no continuarían adelante y necesitaba a todos para llevar a cabo el plan- Las cosas están jodidas ahí fuera y no recibiréis más ayuda que la nuestra. Así que elegís, o venís con nosotros u os quedáis aquí. - Los tres niños se miraron entre sí.
- Creo que iremos... - Dijo Eva echándose a llorar- Fran ha muerto hoy y ya no tiene sentido quedarse aquí.

- ¿Crees que hacemos bien, Alicia? - Dijo Michael cuando empezaron a avanzar- Podrían ser una carga.
- Lo sé pero estoy dispuesta a arriesgarme. Jamás volveré a dejar a nadie atrás. Vi lo que pasó con Alex. No estoy dispuesta a que pase de nuevo.- Dijo Alicia avanzando junto a Arturo y los chavales.

Unos minutos después llegaron al final de la línea de metro. Su plan consistiría en coger un coche de los que hubiera fuera e iniciar su plan. Cada vez estaban más cerca del laboratorio y de encontrar respuestas.

Aquella escena era preciosa, el fuego purificándolo todo y los zombies consumiéndose como si fueran diminutos cirios.
Allí, observando aquella imagen, nos encontrábamos Sergio y yo, que nos sentamos a contemplar como el fuego acababa con los zombies.
Carlos- Es precioso, algo magnífico.
Sergio- Te gusta ver como arden cientos de zombies mientras todos chillan al unísono?
Carlos- Unísono? Desde cuando sabes lo que eso significa? Jajaja.
Sergio- No me tomes por tonto, que sabes que solo me gusta hacérmelo.
Sergio y yo nos levantamos cuando el fuego cesó y dio lugar a la cruda realidad, la calle había sido purgada, aunque todavía había zombies que intentaban alcanzarnos para comernos.
Seguimos caminando hacia delante en dirección al refugio cuando de repente.
Degtyarev- He chicos, estáis ahí contestad, cambio.
Carlos- Y estos?? Donde están?
Sergio- Donde estáis Degtyarev, cambio.
Degtyarev- Estamos en las alcantarillas, nos dirigimos al metro, cambio.
Sergio- No tengo cambio cambio.
Degtyarev- Que, que? Cambio.
Sergio- Que mi chandal me viene corto, corto.
Carlos- Jajajajajajaja, eres un monstruo tiooo.
Degtyarev- Dejaros de gilipolleces y id al metro, CORTO!
Sergio y yo seguimos andando hasta la entrada del metro, allí no tuvimos muchos problemas para entrar menos algunos zombies que había rondando por allí moribundos.
Cuando bajamos al refugio, pudimos ver en realidad la gravedad de la situación, la gente que no había huido, se había transformado en escalofriantes zombies.
Carlos- Ven por aquí y no te separes Sergio, no sabemos las sorpresas que nos pueden esperar por aquí.
Sergio- Degtyarev, habéis entrado a la estación? Cambio.
Degtyarev- Afirmativo Sergio, nos encontramos en la puerta de la armería, cambio.
Sergio- Perfecto, vamos para allá, que necesitamos coger unas cuantas cosas.
Sergio y yo, intentamos pasar por los pasillo que menos zombies había, atacándoles con el hacha que todavía llevaba de cuando todo esto empezó.
Por fin llegamos a la puerta de la armería, y allí estaban Degtyarev y Kenny con unos 10 zombies muertos delante suya.
Carlos- Y esto? Es que os han atacado?
Degtyarev- Les atacamos nosotros, estaban aquí en la puerta como esperándonos.
Carlos- De acuerdo, entremos y cojamos munición y suministros.

MISIÓN 6: RECOMPONIENDO EL PUZZLE:

Tiempo: Cada misión tiene un número de publicaciones determinado. Para su cumplimiento, se da una semana, por lo tanto, el jueves que viene se tiene que tener cumplida la misión.

Planteamiento: Como los personajes están distribuídos de cualquier manera, sin orden ni concierto, cada uno de los personajes o los grupos de personajes que vayan juntos, tendrán una misión individual para cada grupo.

Objetivo: Como he dicho, hay una misión individual para cada personaje que marcaré a continuación. El objetivo de estas misiones es darle un nuevo enfoque a la situación:

Degtyarev, Carlos y Kenny deben encontrar la habitación segura dentro del metro en la que se hallará David y también el bot de Agatha que se me olvidó mencionarlo en mi relato. Vuestra misión es, en tres post al menos (pueden ser más), uno por usuario, encontrar a 25 supervivientes, ya tenéis 15 y llevaros al nivel superior del metro, dónde apenas habrá zombies. Una vez allí, pondréis en marcha el vagón que tenían preparado y os moveréis con él hasta un lugar alejado de los zombies.
Para entender cumplida esta misión, tenéis que llegar al nuevo refugio con 20 supervivientes, o sea, que tenéis que protegerlos y sólo podrán morir 5 bots como mucho. Y una vez que los llevéis al refugio, tenéis que permanecer con ellos, esperando vuestra próxima misión.
El responsable de cumplir con esta misión es Neno (ya que nunca ha sido responsable, ¿verdad?)

Ariel, Marco y Fernando deben tener conocimiento de la llegada del grupo de Hopkins al laboratorio. Los tres jugadores deben separarse y uno ir en ayuda de Michael, otro de Alicia y otro de Hopkins. Podéis repartiros como deseéis pero, para prestar ayuda, tenéis que esperar a que la persona con la que decidáis ir, postee su parte. O, no esperar, pero no realizar su misión y simplemente ofrecer vuestra ayuda y colaborar en el asalto al laboratorio.
Para entender cumplida la misión, se exigen tres post, uno primero del responsable que, en este caso será Quimera, en el que se divida el grupo y otro de cada jugador (en el caso de Quimera puede ser el mismo) en el que se reunan con las personas a quienes van a ayudar.

Cody tiene una "doble misión" por así decirlo. Por un lado, se exige que cures tu herida en condiciones ( y se tiene que notar que estás herido) y, por otro lado, debes acudir a la azotea del laboratorio en compañía de Martin para reunirte con el grupo de Alicia, Hopkins, etc... Recuerda que estás en la fábrica y no en el edificio de oficinas. Puedes cumplir la misión en dos post o en uno, como te resulte a ti más cómodo.

Michael, Alicia y Hopkins deben cumplir la parte de la misión asignada en el último post de Cailan para finalmente reunirse en el último piso del edificio de oficinas. El responsable del cumplimiento de esta misión es PauTL y se exige, al menos, un post por usuario.

Restricciones: Para entender cumplida la misión, no se pueden utilizar armas de fuego de las que no se dispongan antes de escribir este post de misión. Quiero decir, que nadie puede encontrar armas de fuego, ni en armerías, ni en el suelo, ni nada de eso. Únicamente se admiten las armas encontradas en algún cadáver o que ya se lleven encima. Sólo un arma de fuego por persona, los que lleven dos, han de perder una por el camino. Se admiten otro tipo de armas que NO SEAN DE FUEGO.

Apenas se aseguraron que el lugar estaba vacío, Marco se echo sobre el sofa. Hubiera dormido si no se escucharan cientos de gemidos desde afuera. Mientras tanto, sus compañeros registraban la habitacion en busca de algo util.
-Emm... Ariel, no? Encontraste algo?
-No. Parece que ya han saqueado el lugar.
-Eso explicaria la puerta abierta...
Entonces Fernando entro a la habitacion.
-Tampoco hay mucho en el resto de los cuarto, solo un par de linternas. Tambien atras hay un armario con repuestos para el coche, gasolina y el resto.
Marco fue al armario. Realmente no entendia mucho de coches pero encontro algo que le dio una idea. Tomo la gasolina y dos botellas de aceite para motor y salio disparado hacia la cocina.
-¿Que diablos estas asciendo?- Pregunto Fernando al verlo rebuscar en las alacenas.
-Necesito unas cuantas botellas...¡aja!- Encontro algunas al lado de cubo de la basura,-A ver... era tanto de aceite y tanto de gasolina...- Mezclo en cada botella y las tapo con un trozo de tela de las cortina- Ja! Acá están!
-Son.. cócteles molotov?- Fernando inspecciona la botella
-Si, estuve observando a esas cosas y aparentemente el fuego desorienta. Servirán si tenemos que escapar de nuevo o algo así- Y repartió dos para cada uno y luego se dedicaron a reponer energías.
Hubo un silencio incomodo ya que, aunque nadie lo decía, ninguno de los tres confiaba en sus dos compañeros.
Finalmente Ariel rompió el silencio
-Bueno, necesitamos un plan. Creo que debemos dirigirnos hacia aquel edificio donde aterrizo el helicóptero. Allí tendremos que averiguar si es seguro o no contactarlos.
-Tendríamos que encontrar un refugio desde el cual podamos vigilarlos sin ser descubiertos- sugirió Marco.
-Bien entonces saldremos mañana.
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La mañana siguiente el grupo se preparo para salir a la calle. Marco le dio su pistola a Ariel, que estaba desarmado. Espero no tener que lamentarlo.
La calle estaba desierta salvo por un par de ellos que fueron despachados por Fernando. Habían recorrido un buen trecho cuando escucharon el sonido del helicóptero que se acercaba por detrás de ellos. Pero algo no estaba bien.
-No esta volando un poco bajo?- observo Fernando.
Marco perdió el aliento cunado noto una mancha roja en el parabrisas del helicóptero.
-Mierda, no esta volando, esta cayendo, ¡CORRAN!
El helicóptero impacto contra un grupo de autos a unos veinte metros de ellos con una gran explosión.
Marco veía borroso. Aparentemente estaba tirado en el suelo y sentía algo húmedo y tibio en su frente. Escupió un poco de sangre. "Porque no puedo morirme de un vez y punto?" pensó mientras se levantaba adolorido. Delante de el tenia una pared de fuego metal y escombros.
-Hola? Marco, estas bien?- Escucho la voz de Ariel del otro lado.
-Si, excelente, aunque un masaje de espalda no estaría de mas. Ustedes?
-Bien, por así decirlo
-Te parece que podes pasar?- Era la voz de Fernando
-No, ni creo tener el tiempo. Con todo esto vamos a estar rodeados en 5 minutos como mucho. Ustedes vallasén, creo que yo puedo salir por este lado.
-Intenta que no te maten
-Je, igualmente. Ah, y Ariel, después me devolves la pistola eh?
Cuando escucho que sus compañeros se iban, Marco registro el lugar. Hacia atrás el camino estaba bloqueado, al frente podía escuchar a esas cosas acercándose, pero a su derecha había unas escaleras que parecían llevar el metro. Tan rápido como le permitió su maltratado cuerpo se dirigió hacia allí.
Estaba oscuro. Respiro y encendió su linterna. No había nadie. "Bueno, si fuera una película ya tendría que estar muerto, así voy bien" Tomo su rifle y se dirigió hacia el oscuro túnel.