Un zombie llama a la puerta

Los hombres que tenían capturado a Adán parecían disfrutar aquello. Como si el apocalipsis les hubiera venido bien para hacer lo que les daba la gana. Brincaban, cantaban, maldecían, se reían y de vez en cuando pateaban a uno de los zombies.

De pronto, en el alboroto dos de ellos chocaron mientras brincaban... Uno de ellos fue a caer encima de Adán que seguía amarrado de la silla. Impulsado como por un imán, el zombie mordió el cuello y el hombro del sujeto... un chorro de sangre brotó y la algarabía de segundos atrás se convirtió en una lumbrera de temor y sorpresa.

Al caer al suelo, Adán se pudo liberar de los amarres improvisados y se levantó... uno de los hombres le reventó un batazo en la cara, lo que provócó que cayera con un ruido hueco al suelo. Los gritos aumentaron; al parecer el hombre al que había mordido Adán era hermano de uno de los presentes, el resto quería matar al infectado, pero su hermano se oponía.

Mientras los gritos iban en aumento, Adán se levantó. el golpe le había dado en la quijada, nada mortal para un zombie promedio... y aprovecho el ruido de la discusión para lanzarse y morder a otro de ellos. Dentro del forcejeo, uno de los hombres se estrelló contra el zombie de cabello largo y camisa negra, que también lo mordió.

El pánico se apoderó del hombre que aún no había sido mordido, que abrió la puerta y salió corriendo de ahí. Los ya infectados seguían discutiendo, y no tuvieron tiempo para detener a Adán que salió de ahí con la quijada colgando.
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P. D.: apenas pude publicarlo unos minutos antes de perder una vida... y con lo escasas que son para los zombies

Facundo ayudóa al joven a levantarse. Fernando no sabía que hacer, estaba muy nervioso por lo que le había pasado a su novia. Facundo le tenía que decir a Fernando lo que iba a pasar, él sabía que Fernando no lo iba a aceptar...

-Hey amigo, tenemos que hablar- Dijo Facundo
-Está bien- Dijo Fernando
-¿Tú sabés lo que va pasar ahora?- Dijo Facundo, que ya sabía lo que iba a pasar
-No- Respondió Fernando muy nervioso
-Sobre tu novia, digo- Dijo Facundo

Fernanado se dió cuenta de lo que Facundo quería decirle. Lo pensó un rato...

No sabía que responder, pero sabía que sería muy peligroso tenerla a ella cerca...

Fernando sabía lo que tenía que hacer. Pero antes fue a hablar con su novia. La doctora ya había terminado el torniquete. Había dejado la carpeta en el piso, entonces Facundo aprovechó y lo tomó rapidamente para poder hojearlo...

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Me parece que igual perdí una vida....

Pero igual voy a seguir jugando...

Saludos

Una vez Raul cojio las llaves, Hank empezó a pensar.

-Hank: (En su pensamiento)Que hago yo, como puedo estar matando asin a gente y a algunas las apreciaba…vale que me este defendiendo, pero yo no soy asin…no soy un asesino…

Miles de dudas de lo que hacia y de sus seres queridos le inundaban la cabeza, estaba empezando a dudar de todo lo hecho y que estaba haciendo, se podría decir que tenia una crisis mental.

-Raul: Hey…te encuentras bien? Se te ve nervioso.

-Hank: Tranquilo…pero conduce tu, necesito pensar solo eso…

Hank cojio el perro y el mazo que todavía se hallaba dentro de la maquina y se puso en el asiento del copiloto, se abrocho el cinturón y se le cayeron unas lagrimas de los ojos acto seguido.

-Raul: Hey tranquilo, se que esto parece el infierno en la tierra, pero estamos sobreviviendo, no tenemos elección, lo que esta pasando no es ni tu culpa, ni la mía y tampoco de nuestros seres queridos, bueno…se te ocurre a donde ir?

Respiro profundamente y le dijo a Raul:

-Hank: Bueno…quizás a alguna tienda de armas, o algo de comida, no se la verdad decide tu…

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Posdata: Ala banderworld, te toca dirigirnos xD

Que honor jeje.. te llevo a la muerte y me aprovecho de ti?.. o te salvo la vida y me hago el heroe?.. sorpresa

Raúl: Vale.. pues.. podriamos ir a mi casa tengo algunas armas mas.. y visto como esta la cosa las vamos a necesitar.
Por el camino se encontraron con un grupo de podridos, Raúl los intentaba esquivar pero de vez en cuando tenia que pegar algun tiro.
Raúl: Ya falta poco Hank, ¿ves ese edificio de la esquina? ahi vivo yo.
Hank: Vale, salimos corriendo a la de tres y atrancamos la puerta.
Los dos: .... 1.... 2...... ¡3!
Salieron corriendo como alma que lleva el diablo, al llegar al portal lo atrancaron y subieron poco a poco, todo estaba desierto. Llegaron al piso de Raúl, atrancaron la puerta y se dispusieron a descansar un poco.
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Ahi lo dejo, master, pon algunos efectos especiales jeje que siempre me han gustado las explosiones

Hank y Raúl descansaron un poco. El minero aprovechó para acariciar a Grey mientras recordaba a todos sus amigos caídos esa noche.
-Bueno, creo que ya descansamos demasiado -dijo Raúl, cuyo instinto de cazador estaba más alerta que nunca-. Creo que debemos ir por provisiones, no creo que te caiga en gracia que nos comamos a tu amigo canino.
-Bueno, ¿qué armas tienes? He de decirte que soy un minero, lo mio es golpear... En cuestiones de puntería no sé cómo ando.
-Ok, grandote... Lo tuyo es la pelea mano a mano, pero al menos llévate una que tengas que usar a distancia... Para ti tengo esta belleza, más te vale que la cuides, porque me la dio mi padre cuando me enseñó a cazar -Raúl entró a un cuarto, salió segundos después con una ballesta. Pese a que era vieja, se notaba muy bien cuidada.- No sería bueno que tuvieras un arma de fuego, son ruidosas, y si no tienes buena puntería sólo puedes alertar a esas cosas.

Hank tomó entre sus manos aquel artefacto, acto seguido Raúl le llevó una motosierra, la quijada de Hank casi se cae al suelo. Pese a que siempre le había fascinado ese artefacto, no veía el día en que la usaría... al parecer el día había llegado.
-¿Se nota que me gustan las armas extravagantes?
-Pero bueno, ¿cómo tienes esto? Una cosa son armas, y otra que seas el cerdo de "La Masacre de Texas".
-No me creerías cuántos osos son duros de cortar, este bebé me ha sacado de algunos aprietos... Además ya te dije, soy coleccionista de armas, el ser cazador se lleva en la sangre, no en la profesión. Yo en cambio, soy amante de los disparos, me llevo la ya conocida escopeta de caza, más municiones y mi rifle de francotirador.
-¿No necesitas arma cuerpo a cuerpo? Un zombie a medio metro no se asustará mucho de tu rifle de francotirador.
-Para eso te llevo a ti, con ese cuerpo, la motosierra y nuestro detector de zombies -volteó a ver a Grey-, tal vez no necesite disparar, pero por si las dudas llevo este revólver, que es para distancias cortas, no pesa y es tan portable como unos cigarrillos.

Ambos se levantaron, y decidieron ir al super mercado de la ciudad, no estaban tan lejos de ahí, y era el lugar más probable donde podían resurtirse de víveres. Cuando salieron a la calle había unas cuatro de esas cosas, Raúl les apuntó y le disparó a dos en la cabeza con su revólver.
-Ahora te toca a ti...
-¿Qué?
Los dos restantes avanzaban hacia ellos, Hank no sabía por qué Raúl no hacía nada, guardó el revólver y esperó pacientemente a que el enorme minero encendiera la motosierra. El instinto de Hank se activó, dio un tirón a la cadena, y el ruido que despidió podía despertar a los vecinos de la calle (si es que aún los hubiera), al que estaba más cerca, le cercenó el cuello, hasta que la cabeza azotó en el suelo, el segundo fue más complicado, le clavó la sierra en el pecho, pero seguía moviéndose, el aparato dejó de hacer ruido... Hank tiró de la cadena nuevamente hasta que partió en dos al zombie que llevaba ropa de policía.
-¡Qué carajo hiciste! ¡Pudieron matarnos! -gritó Hank con sangre de zombie escurriéndole por la cara y el pecho.
-Sólo quería ver si podía confiar en ti, ahora sé que te puedo confiar mi vida, ahora vamos.
El minero, el cazador y el perro subieron al tratcor y emprendieron marcha al supermercado, llegaron al estacionamiento y se veía vacío... La muerte no era visible, pero deambulaba dentro de ese lugar...

***

-¡Deja eso, mastodonte! ¡Es mío y es confidencial! -La doctora estaba furiosa porque Facundo había tomado la carpeta de hojas que había dejado en el suelo.
-A estas alturas lo confidencial ya no existe, si esto nos puede ayudar a sobrevivir no me importa si es el libro de confesiones del Papa.
Facundo releyó unas cuantas hojas, mientras la mujer le seguía recriminando.
-Así que ustedes son causantes del lío que se ha armado aquí... Podría volarle la cabeza en este momento, pero no lo hago porque puede ayudarnos todavía.
-Es lo que estaba tratando de hacer, y si algún día todo regresa a la normalidad, prométame que no le dirá a nadie que leyó esos documentos.
-Si seguimos vivos, prometo que sí lo haré, así que más le vale estar muerta o desaparecida, porque esto se debe saber.

Hubo un silencio incómodo, Fernando y su novia seguían discutiendo a sus espaldas. Extrañamente ningún podrido se había acercado desde hacía un buen rato, sabían que era cuestión de tiempo para que regresaran.
-De acuerdo, ¿hay alguna forma de solucionar esto?
-Sí, la hay... encontrando al primer especimen -Facundo volteó a ver el folder, leyó las letras a plumón.
-Adán, ¿cierto?
-Sí, el tiene el virus en el estado más puro, sólo puedo llegar a una vacuna a través de su sangre.
-Supongamos que este engendro sigue en una pieza... ¿cómo sabremos quién es?
-Yo lo conozco, estuve trabajando con él los últimos meses...
-Querrá decir, experimentando con él -Facundo la interrumpió, la doctora hizo caso omiso y siguió hablando.
-Está vestido enteramente de negro, la camisa tiene grabada en la zona del pecho el logotipo de la empresa.
-Ya veo... un ave mirando al cielo, algo irónico tomando en cuenta que no se dedican a preservar la vida.
La doctora asintió, Facundo volteó a ver a Fernando que lloraba abrazando a su novia.
-De acuerdo, es momento de ponernos en marcha, usted vendrá conmigo, no me puedo arriesgar a que escape... Buscaremos al tal Adán, regresamos a su laboratorio, y la obligaré a que haga la vacuna -Fernando que escuchó la última palabra, volteó emocionado.
-¿De verdad hay una vacuna? -Su cara estaba iluminada.
-No, si ya eres uno de esos no existe cura más que revntarle los sesos. Sin embargo, una vacuna puede detenr el proceso si aún no se ha completado la fase de muerte cerebral, además que si alguien aún no ha sido infectado, previene que al ser mordido se conviertan en una de esas cosas.
-¿Pero aún puede curar a mi novia?
-Imposible, aún encontrando al sujeto de prueba, se necesita un proceso largo para la elaboración de la vacuna, deben pasar unas semanas para comprobar que sea certera.
-¿Pero se le puede inyectar sin hacerle las pruebas que tardan semanas?
-Sí, pero eso podría acelerar el progreso de la infección, pero si tenemos suerte puede curarla.

El siguiente paso fue encerrar a la novia de Fernando en el laboratorio de la mujer; acto seguido, Facundo, Fernando y la doctora se dirigieron al auto-patrulla del policía, tomaron algunas armas de fuego (pequeñas en su mayoría), sin embargo Fernando no soltó su arco y flechas (sólo le quedaban seis).

-De acuerdo, la misión suicida ahora es recorrer la ciudad, matar a cuanto engendro nos estorbe y capturar vivo al podrido llamado Adán -la voz de autoridad de Facundo se hizo oír entre los dos sobrevivientes.
-¿Iremos en tu parulla? -preguntó la mujer.
-No, las calles están bloqueadas y necesitamos peinar diversas zonas inaccesibles. No perdamos tiempo, la novia del muchacho es nuestra prioridad ahora, en marcha...

***

Adán avanzaba vacilante en la calle, algunos de sus congéneres deambulaban golpeando puertas... Muchos de ellos estaban en el suelo con disparos en la cabeza o con el cuello roto. Tenía mucho tiempo sin que Adán probara un bocado de carne humana.

Escuchaba algunas percusiones de arma a ocrta distancia de ahí, para cuando se acercó al lugar ya no hubo más detonaciones, todo indicaba que las balas se les habían terminado a los supervivientes, o que ya no veían necesario desperdiciarlas. Afuera del edificio había al menos de una docena de zombies golpeando puertas y ventanas de un edificio, Adán hizo lo mismo.

De pornto, un grupo de jóvenes de un edificio de atrás de ellos les empezó alanzar cosas, algunas pesadas golpearona los zombies, pro ningún golpe fue mortal. Algunos cambiaron de objetivo y se dirigían a las puertas del edificio de donde les lanzaban los objetos, que iban desde relojes despertadores hasta ollas de cocina. Uno de los zombies golpeaba insistentemente una madera improvisada en la entrada, la pudo echar abajo y se coló al edificio.

Adán volteó, se dio cuenta de la entrada recién abierta y se dirigió hacia allí, se metió junto con otros ocho podridos. Se trataba de una pequeña unidad habitacional, primero había un estacionamiento con autos aparcados, algunos con sangre en el interior, otros con las luces encendidas, las puertas abierta y nadie dentro.

Como jalados por un imán, todos los zombies subían lentamente unas escaleras que llevaban a la puerta donde se encontraban los superviovientes, una vez afuera de ahí estaba lleno de chatarra, misma que sortearon, la movieron a un lado y llegaron a la puerta principal. Al unísono, la golpearon con la esperanza de echarla abajo. Al otro lado de la puerta se escuchaban gritos de sorpresa, llanto y mucho movimiento. La gente dentro sabía que la puerta no resistiría, y trataban de mover algunas cosas que taparan la entrada.

De un momento a otro, la puerta se vino abajo por el constante empuje de los zombies, un librero apenas tapaba la mitad dee la entrada así que uno a uno ingresaban al lugar. Algunos fueron golpeados sin cesar por la gente de dentro, otros mordieron a un par de los que estaban ahí. Adán avanzaba expectante, uno de los sobrevivientes ya capturados estaba en el suelo, aún era un adolescente. Se agachó y empezó a morder su pierna arrancándole trozos de tierna carne morena.

El resto de los supervivientes salió del lugar empujando a algunos zombies de la entrada, algunos otros se refugiaron dentro de algunos cuartos de ahí, péro sabían que no aguantarían mucho vivos.

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P. D.: Bueno, aquí les dejo la situación para los que han respondido constantemente, los que aún no han respondido desde la misma situación, siguen con la misa donde los dejé.

Facalj, no perdiste ninguna vida, tardaste 7 días exactos en contestar, el único requisito es que no pases de ese tiempo... Que por 15 minutos más no cuenta como vida perdida... Si te hubieras tardado un día más, ahí si aplica.

Les informo que saldré de vacaciones la semana completa, y postearé nuevamente hasta dentro de una semana exacta, así que si entran estos días y no ven que se les haya quitado las vidas a los que no han contestado, es porque ando en la playa. Pero a mi regreso hago recuento (llevo un buen control de las fechas en que cada uno postea), y los que ameriten pérdida de vida, así será... no importa que hayan posteado en mi ausencia, si pasa un día más de su fecha límite se aplica la sanción .

Saludos, y espero encontrar un buen avance de la historia con su escritura, saludos a todos...

Comenzamos a correr desde el coche hacia la iglesia. En esta zona se podian divisar mejores parajes por el simple hecho de tener mas iluminacion. Pude observar algunas siluetas de podridos y detras de estas, la iglesia. Tenia manchas de sangre por sus paredes, como si hubiesen deborado alli mismo a alguien que justo despues retomo su rumbo como canibal. Impulsado por instinto, me olvide de mi compañero y corri lo mas que pude reventandole el craneo a todo aquel que se oponia en mi camino con mi bate de acero. Fueron cinco como mucho, y mi cara estaba encharcada en sangre, a la vez que mi ropa. Llegue a la iglesia y vi a Nicolas que iba mas retrasado que yo, pero no le seria dificil llegar ya que le habia dejado practicamente el camino libre.

Lo espere durante unos segundos que se me hicieron eternos, estaba nervioso por buscar la entrada de la iglesia. Una vez nos volvimos a juntar, dimos con la enorme puerta de la iglesia. Un enorme amasijo de madera que se dividia en dos, para poder abrirse. Sorprendentemente la puerta estaba abierta, eso me puso aun mas nervioso pero debido a que a nuestro alrededor se iban agolpando zombies, decidimos entrar rapido. Una ves lo hicimos, dimos con un pequeño nido de infectados, habia siete visibles en el recinto central, se escuchaban huesos crujir y entrañas desgarradas. Eso estaba siendo una cena de zombies. Atrancamos la puerta imprivisadamente poniendo algunos bancos juntos, lo que nos sirvio para que no pudiesen pasar los de fuera. Ya desde dentro, podriamos acabar con los que habia aqui sin problemas.

- No hagas mas ruido de lo que hemos hecho, saben que estamos aqui, pero los que estan comiendo no se entretendran en nosotros, asi que mata a los que vengan a por nosotros primero. - Le dije a Nicolas a modo de consejo. Mas que consejo era una orden para trabajar en equipo y asi salvarnos mutuamente.

Nicolas asintio y nos adentramos poco a poco en el recinto abriendonos paso a golpe de hierro y madera. El crujir del craneo de los infectados a los que golpeabamos nos confirmaba su ultima muerte. Ya habiamos acabado con unos pocos y decidimos subir hacia el altar para tener una vision mas plena del recinto y de los que estabamos alli, tanto vivos como no tan vivos.

De pronto el crujir de huesos y el desgarro de entrañas paro sin explicacion, y se pusieron en pie como si un chip se hubiese activado de forma automatica en sus craneos...

- Preparate... - Dije empuñando con fuerza mi bate abollado y ensangrentado.

El lugar parecía frio y ahora más que nunca sin vida alguna.Tenso, nervioso, no sabría decirte como estaba en ese momento. Lo único que sentía era miedo corriendo por sus huesos. En ese momento Franchesco dijo: -… ¡Ahora!-y se abalanzo ante los zombis.

Tras esto yo me quede donde estaba, pensando en cómo si no estuviera allí. Tras ver que el rapado tenía problemas, me centre un poco y con el trozo de madera en mano fui directo a la cabeza de un podrido, cayó rotundamente al suelo, con lo que quedaba de su cráneo esparcido por la iglesia. Esto pasó con todos los zombis hasta que el último que quedó.

Exhaustos y triunfantes ante su victoria, Franchesco y Nicolás fueron hacia el altar en busca de algo útil. Encontraron la caja fuerte, bien cerrada ya que solo se abría con la llave del sacerdote. Pensando como la podrían abrir, a Nicolás se le ocurrió una idea.

Fue directo hacia un cadáver, parecía el sacerdote, tenía las togas típicas. Rebuscó y encontró una llave-Bingo-Replico Franchesco al ver a Nicolás. Sin demora Nicolás probo la llave haber si abría y funciono. Encontraron una copa llena de ostias, una botella llena de vino para la misa y otra llave: ¿Para que servirá esta mierda de llave?-dijo Nicolás…

Pd:¿Tardaste eh masacreland xDDD?Menos mal porque creia que ya me iba a quedar sin colega en medio de una iglesia llena de cadaveres Al menos ahora se que no sera asi xDD

salu2!

Al ver lo que contenia la caja, decepcionado al pensar que podria haber algo util a parte del vino, dije:

- Menuda mierda, esto no nos da ni para medio dia! - Replicando que no nos podriamos quedar alli refugiados mucho tiempo con una cajita de pan de angel y una botella de vino. Acto seguido Nicolas guardo la llave y decidimos proseguir investigando la iglesia. Estabamos situados en el altar, que constaba de dos pasillos a sus laterales. Entramos por uno y vimos numerosas manchas de sangre por una parte de este pasillo, como el rastro de alguien que es arrastrado a traves del pasillo. Lo seguimos, por acto de curiosidad mas que otra cosa, y para nuestra sorpresa estaba un indeseable comiendo del estomago de una pobre chica, me entraron tremendas arcadas y no pude evitar bomitar justo en la puerta. Esto llamo la atencion del infectado, que cansado de los intestinos de la chica, decidio venir a por nosotros. Mi bate callo al suelo debido a que me apoye en la pared mareado y Nicolas estaba solo ante el peligro.

- Mierda - Oi que decia este, afortunadamente, la sala constaba de una puerta, la cual pudo cerrar antes de tener que enfrentarse al podrido. Pero lamentablemente mi bate de hierro quedo dentro. Asi que Nicolas y yo solo contabamos con su arma de madera. Observando a mi alrededor observe que habia candelabros de tres ramas para posar la vela. Cogi uno y los doble con el pie, haciendo que la parte de arriba se rompiese y se quedasen a modo de tridente, esto podria salvarnos en esta ocasion y matar al infectado.

- A la de tres, abrimos la puerta y le metemos en la cara a ese desgraciado, de acuerdo? - Propuse mientras yo aguantaba el pomo apoyado a un lado de la pared y Nicolas en el otro.


Pd: Tranquilo tio, yo nunca abandono a mis colegas jeje

Todo estaba ya dispuesto sobre la mesa, decidió guardar el mazo en la retro, a lo mejor le serviría en el futuro. El perro lo monto en la retro, y en las manos llevaba una motosierra bastante buena, lo veía todo muy claro, con su nuevo compañero con instinto para las armas, su agresividad cuerpo a cuerpo ademas del detector zombies andante que llevaban nada se les resistiría. Hank, Grey y Raúl subieron a la retro.

De camino encontraron numerosos zombies, pero la retro le iba abriendo camino, lo que no hacia un problema el trayecto. Una vez en la puerta mataron a tres zombies en los alrededores de la puerta con la ballesta que tenia Hank, el supermercado estaba un poco apartado del núcleo de la población, por lo que los alrededores no se llenaría demasiado de zombies, el gran problema probablemente se encontraría dentro.

En la entrada parecía que no había nadie, estaba llena de manchas de sangre el suelo, cerraron la puerta y pusieron un par de bancos cercanos como barricada en la puerta, para evitar sorpresas desde atrás, Grey iba delante, parecía que sabia que tenia que hacer, ir detectando movimiento sin hacer ruido.

El supermercado se dividía en distintas tiendas, la primera de ellas era de las mas pequeñas, y trataba de ropa de mujer, solamente entraron para ver si había alguien, lo único que encontraron fu el cuerpo de dos mujeres, una sin cabeza y otra sin medio cuello. Decidieron ir a la siguiente, cuando vieron que en el pasillo central se veían a lo lejos de espaldas andando hacia algo unos 15 zombies.

-Hank: De donde coño salieron, si parecía que en esta parte no había, o quedarían a penas.(tenia 3 partes cada nivel con dos niveles y uno inferior)

-Raúl: Deberíamos matarlos y ver que es lo que persiguen, pero claro, como llamemos mucho la atención se nos acabo ir de compras.

-Hank: Bueno pues no hagamos ruido y pasemos a la siguiente tienda.

En cada parte había 5 tiendas de considerable tamaño de media. La siguiente era ropa de niño y de bebe, ademas de para madres embarazadas. Al entrar escucharon un ruido, Grey se puso en posición de ataque, a si que hank con su ballesta se dispuso a ver que había detrás del mostrador. La imagen era desoladora, un bebe mordiéndole a una mujer probablemente su madre el pecho, bueno ya no quedaba pecho, ademas la madre tenia el cuello semicortado, como si alguien hubiera hecho ya el trabajo con ella. Hank no le quedaba mas remedio que coger al bebe y matarlo, a si que para no hacer ruido lamentándolo mucho lo cojio y con fuerza lo estampo contra la pared. Hank se sentía mal, pero mientras menos cosas de esas hubiera mejor seria. La siguiente tienda era la mas grande de esta parte, era una sección de ropa deportiva, tampoco había resistencia, cosa que ya hasta les extrañaba.

-Raúl: Que raro…nada mas que zombies ya muertos, alguien tiene que haber limpiado bien la zona, lo peor es que no sabemos si ese algo es peligroso.

Los dos se cambiaron de ropa, se pusieron unas zapatillas deportivas bastante cómodas, un traje de neopreno y encima de este ropa de cuero bastante dura y abrigada.
No había mucho mas, pero seguro que asin estarían mas protegido de un mordisco zombie, pasaron a la siguiente tienda, era de videojuegos.

-Hank: Vaya!! Siempre quise este videojuego, pero nunca lo encontraba. (decía con cara de felicidad)

-Raúl: Este de zombies también esta bastante bien emm! (dijo señalando todo su alrededor y soltando una carcajada)

La ultima tienda de esta parte trataba de discos pero en este caso musicales, iban ya tan entusiasmados que por un momento pensaron que iban felizmente de compras con un bono gratis de coge todo lo que puedas.
Cuando les saltaron dos zombies ya casi encima, Grey se había perdido, a si que no se percataron, hank callo al suelo por los dos zombies, Raúl que iba un paso mas atrás consiguió escabullirse. Rápidamente Raúl cojio el revolver y le abrió un agujero a uno de ellos en la cabeza, Hank rápidamente lo agarro por el cuello para que no le mordiera y lo tiro de lado al suelo, entonces se levanto y le atizo tal puntapié que le daño algo del cerebro, lo que le provoco que dejara de moverse, después del susto se adentraron, no había nada de interés a si que se dispusieron a seguir por ese supermercado, y saber de que se sentían atraídos los zombies que se fueron antes.

Entonces Grey volvió, para sorpresa de ellos, unos 20 zombies se veían a lo lejos, Grey los atrajo.

-Hank: ¿Que hacemos? Sea lo que sea rápido, pero no podemos volver la puerta a estas alturas estará bastante llena.

Posdata: Sigue majete

La puerta se abrió estrepitosamente, un sujeto con peinado a rape salió rugiendo con un candelabro en la mano y se lo enterró con todas sus fuerzas en el cráneo. El zombie cayó en el acto.
-Tengo el bat metálico de nuevo, sé que no es competencia para tu trozo de madera, pero me servirá -Nicolás y Franchesco sonrieron, pero la broma les hizo comprender que el taxista necesitaba una mejor arma, una que no corriera el riesgo de atascarse en el cráneo de un resucitado.
Ambos deambularon un rato por la iglesia, seguían con la duda del uso que le podían dar a la llave.
-¿Qué opinas si vamos detrás del altar? Sé que es sólo para los religiosos y que profanaremos su recinto, pero no creo que al cadáver le importe -lo que Franchesco dijo tenía mucha lógica, así que avanzaron.
El lugar era fabuloso, estaba lleno de crucifijos, figuras de santos, ropa de padre y diversos artilugios religiosos. Al fondo de la salita había una puerta con una cerradura en ella. Ambos se miraron... Nicolás corrió y probó la llave. Para su sorpresa la puerta se abrió, dentro estaba el dinero de las limosnas, algunas piezas largas de metal que al parecer usarían para forjar más piezas religiosas.
-Bueno, no son bazukas ni katanas, pero uno de estos trozos metálicos servirán -Nicolás tomó una barra de metal que terminaba en una punta doblada.
Franchesco metió buena parte del dinero de las limosnas en sus bolsillos, Nicolás lo miró con desaprobación.
-¿Qué? Si vamos a reconstruir la civilización necesitaremos dinero, además Dios querría que yo fuera feliz.

Ambos salieron de la iglesia, sabían que aquella excursión había sido inútil, ambos se deshicieron de un pequeño grupo de zombies que quedaban en la entrada de la iglesia. Aquello de matar podridos les era cada vez más natural y se hacían expertos en ello. Ahora debían tomar un paso decisivo para su propia supervivencia...
-¿Qué dices? ¿Vamos a la universidad o al hospital? -preguntó Nicolás.
-Mmmhhhh... ¿Sabes? Nunca he sido muy estudioso, pero seguro el hospital está lleno de esas cosas... Vayamos a la universidad, que tiene muchas aulas, cafetería, chicas hermosas y está a un par de calles de aquí.

La decisión había sido tomada... Ambos corrieron hacia la universidad que estaba cerca de ahí, el camino no representó mayor problema. Pero una vez adentro, las enormes áreas verdes les dificultaban la visibilidad.

***

-Bueno, el ruido a estas alturas ya no importa -comentó Raúl mientras se colocaba la escopeta de francotirador apuntando a la nube de infectados que se acercaban-. Sólo cúbreme la espalda y calla a ese perro que no deja de ladrar.
Hank se puso a la espalda de Raúl por si aparecía algún zombie por la retaguardia, y con una seña le dijo a Gry que se callara. El perro obedeció, pero estaba gruñendo, no le gusaba nada la situación.
Se escucharon las primeras percusiones del rifle de Raúl, las expresiones que éste hacía indicaban que todos sus disparos daban en el blanco.
-¡Joder! Esto no es reto para mí, los venados son mucho más rápidos. Estos idiotas parecen dianas de patitos de la feria.
-¡Cuidado!
Sin que se percataran, otro grupo de zombies alertados por el ruido salieron de las escaleras eléctricas, que estaban detenidas evidentemente. Hank echó a andar su motosierra y comenzó a cortar a los que estaban más próximos. Raúl entró en pánico, aún quedaban media docena de infectados acercándose, pero ya estaban a menos de diez pasos, así que quitó de enfrente el rifle, sacó su escopeta y empezó a disparar.

Todos cayeron, así que Raúl volteó 180° para ayudar a Hank, en esta ocasión disparó sus cartuchos sobre la masa que estaba cerca de Hank, que por la fuerza de la motosierra y los nervios tropezó hacia atrás. La motosierrasalió de sus manos perdiendo el control, seguía funcionando pero dando giros en el suelo. Raúl disparaba su rifle de caza sin cesar, y dio un par de golpes con la culata del rifle a los que estaban más cerca.
Todo iba bajo control, hasta que uno de los zombies que estaban detrás de él (al grupo que les disparó inicialmente), se levantó y caminaba hacía Raúl, al parecer el impacto de la escopeta le dio de lleno en el abdómen, pero no fue suficiente para expulsarlo de este mundo.
-¡Detrás de ti, Raúl!
El zombie se lanzó a la espalda del cazador, esto le hizo perder el equilibrio y caer por las escaleras eléctricas.
Se escucharón un par de disparos más, y después un silencio sepulcral. Hank sabía que su amigo era ya uno de aquellos sujetos, simplemente lloró unos segundos, se incorporó y con un cálculo preciso tomó entre sus manos la motosierra sin que le cortara las manos en el intento, apagó el aparato y sacó la ballesta que tenía colgada en la espalda. Apuntó directamente hacia donde estaban las escaleras eléctricas, oyó unos pasos irregulares, y vio la figura de Raúl acercarse a él... Hank cerró los ojos y disparó una flecha, que pasó a unos centímetros del hombro de Raúl.
-¡Oye, imbécil! ¡Fíjate a quién le disparas!
El júbilo de Hank no se hizo esperar, corrió a abrazar a Raúl, quien le explicó que sólo se había lastimado un tobillo, y por eso caminaba de esa manera. Las muestras de júbilo se vieron interrumpidas por un grito distante:
-¡Ayudaaaa! ¿Hay alguien allá arriba?
Era el grito de un superviviente, Raúl decidió encerrarse en la tienda deportiva por el dolor en su tobillo, mientras Hank bajaba al nivel de donde se había escuchado el grito, Grey fue con Hank...

***

Adán había terminado el festín adolescente, y se dirigió hacia una de las puertas donde se encerraron algunos de los supervivientes del departamento, algunos de los zombies que estaban ahí lo siguieron y empezaron a golpear la puerta al unísono.
La puerta se abrió súbitamente y algunos de los que estaban adentro salieron con armas improvisadas, uno de ellos golpeó a Adán en la cabeza con un tubo para guardar planos. Adán trastabilló, lo que permitió que escaparan algunos. Sin embargo otros dos zombies abrazaron a una mujer que también intentaba huir y le clavaron los dientes repetidas veces, mientras los gritos de la mujer iban en aumento.

Adán se recuperó, avanzó hacia la mujer, también la mordió un par de veces, pero escuchó disparon abajo del edificio, así que se dirigió hacia allá. Los demás zombies hicieron lo mismo, mientras la mujer gritaba y lloraba de dolor desconsolada, sabía que pronto sería uno de ellos.

Facundo terminó de hablar y entonces todos se prepararon para salir del patrullero, tomaron las cosas que necesitaban, abrieron las puertas y salieron del patrullero, mientras iban caminando, iban hablando en voz baja.

-¿Aproximadamente cuánto tarda una persona en convertirse en esas cosas?- Preguntó Facundo.
-Tardan alrededor de...- Dijo la doctora antes de que un zombie la atacase.

Rápidamente antes de que la doctora empiece a gritar, Fernando disparó una flecha en la cabeza del atacante, dejándolo inmóvil. Retiro la flecha del cadáver y dijo con un tono muy serio:

-Apurémonos, no tenemos tiempo de sobra-
-Es verdad- dijo la doctora.

El grupo se apuró y logró llegar a un pequeño mercado donde poder aprovisionarse. Antes de entrar, se fijaron que no haya nadie adentro. Como no vieron a nadie entraron tranquilos, pero preparados para cualquier cosa. Tomaron un poco de comida y bebida que pusieron en una pequeña mochila que había allí, se fijaron en la sección de Jardinería, pero no había nada útil. Antes de irse, Facundo revisó la caja registradora, donde segurmente habría un arma, pequeña pero útil...

Cuando se acercó, lo único que encontró es una persona cubierta por una manta, como tratándose de esconder, entonces llamó a Fernando, quien tensó su arco dispuesto a disparar...

Cuando Facundo sacó la manta de la cabeza de esa persona, lo único que descubrieron era una persona cubriéndose la cara y llorando. Entonces Fernando dejó de apuntar y se decidió a hablar.

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Un poco corta pero no se me ocurría nada

Saludos

LLorando desconsolada habia una mujer joven de unos 30 años, con una foto entre sus piernas.

-¿Quién eres y qué haces aqui?-preguntó Fernando
-Me llamo Laura-dijo entre sollozos
-Tranquilizate señorita y venga con nosotros pero date prisa-dijo Facundo con una voz tranquilizadora.
-Vale-Contesto Laura.

Cuando se levanto y salio del mostrador siguieron su camino hacia el laboratorio de la doctora, En cabeza iba la doctora justo detras de ella iban Facundo y la nueva compañera Laura, en ultima posición se encontraba Fernando, que en su cabeza solo se encontraba el pensamiento de su novia.

La calle por la que iban estab desierta, la unica vista eran los coches destrozados y algun que otro infectado que circulaba sin rumbo alguno pero muy lejos de su posición.

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Cuando tenga tiempo colgare mas

Tan rápido como escucho el grito de auxilio fue escaleras abajo, había un zombie todavía vivo, pero no se podía mover, le faltaba una pierna y a saber que mas…entonces le pego una fuerte patada apartándolo del camino.

Miro al frente, era una bellísima mujer, se quedo tan boquiabierto de su belleza que no se dio cuenta que llegaban un grupo de tres infectados por su espalda.

La chica levanto una pistola y hank se tiro al suelo pensando que iba a dispararle.

Chica potente: Quítate del medio!!

Disparo tres disparos y cada uno le dio en la cabeza de un zombie, a hank le temblaron hasta las piernas al ver como tal belleza podía disparar de esa forma.

Hank: Esto…Wauu! Eso a sido increíble, ¿como te llamas?

Chica potente: Me llamo Erica, ¿estas solo o tienes compañía?

Hank: Esto…tengo compañía, pero siempre viene bien una chica que dispare asin…^^ venga conmigo, tenemos que pensar yo y mi compañero a donde dirigirnos.




Posdata: No he podido evitarlo, ya que era un superviviente que tenia que hacer que fuera algo bonito…jaja

-Bueno…ya estamos dentro-replico Nicolás, tras ver que no habían muchos zombis por la universidad, pensaron en buscar algo que tapar la puerta para que no entraran mas.

Vio a lo lejos una impresora industrial de estas que por 10 céntimos te hacia 2 o 3 fotocopias y eran muy grandes. Señalo a Franchesco que fuésemos para allá y el acepto. Fuimos poco a poco ya que la entrada tenía una zona en el centro tipo parque en el cual estaba muy poblado de plantas y lo peor es que la fotocopiadora estaba al otro lado.

Llegamos y tras romper el candado de seguridad que tenía el enchufe, fuimos arrastrándola hasta que, por el ruido que hacía, atrajo a más zombis.

-Joder, vamos a limpiar esto-Dijo Franchesco. Sin ningún problema pudieron resolver este conflicto y volver a la tarea de arrastrar el armatoste hasta la puerta. Ya hecho decidieron ir primero a la cafetería, ya que tanto Franchesco y Nicolás tenían mucha hambre.

Pero vieron que la cafetería estaba cerrada desde dentro. Un duro golpe a una de los cristales y entraron sin problemas aunque vieron porque estaba cerrada por dentro...una chicha típica se corto las venas, parecía gotica.-Ey mira, una emo de esas que consiguió lo que quería-Dijo Franchesco, Que tras media hora de risas cogieron el cuerpo y lo echaron afuera de la cafetería. Había bastantes cosas de bollería industrial que no dudaron en comer y guardar algo para próximos momentos de necesidad.

No sabían que hacer ahora, si ir a el despacho de el conserje haber si había algo útil o ir al aula de ciencias por si había algo que pudieran usar.

-¿Qué le sucede, señora? -preguntó Facundo.
-Es mi esposo, hace media hora salió en busca de ayuda y no ha regresado -respondió Laura.
Fernando se sentía conmovido por la situación, pero también quería apresurarse a encontrar al zombie Adán... La vida de su novia dependía de ello.
-De acuerdo, Fernando, acompaña a la doctora a buscar a Adán, lo necesitamos para la cura -el joven arquero asintió-. Mientras tanto, yo iré con Laura para buscar a su esposo. Nos vemos en la entrada del laboratorio donde está tu novia en 20 minutos -ambos miraron su reloj-. Vigila a la mujer, cuida que no se escape- le susurró al oído a Fernando, quien le palmeó un hombro en signo de aprobación.

Facundo recorrió las calles, la mujer iba sollozando. El policía miró un par de veces más la foto del esposo de Laura para reconocerlo por si lo veía, ya fuera humano o zombie. Se cruzaron en su camino un par de monstruos, pero Facundo los hizo a un lado con su enorme corpulencia, la mujer estaba asombrada de la maestría de aquel policía.
De pronto escucharon un grito proveniente del tercer piso de un edificio, Laura lo reconoció, era su esposo que la vio venir y pedía ayuda.
-Estoy aquí arriba, me encuentro bien pero tengo atorada la puerta -dijo el hombre a Facundo y Laura que estaban en la calle-. Tengan cuidado, hay una horda gigantezca de esas cosas en las escaleras del edificio, y los elevadores no funcionan.

Fernando, por su parte, no tuvo la cosa sencilla, peleó con un par de zombies. A uno le enterró una flecha en la boca y salía por el cráneo. Uno de ellos lo derribó e hizo que un trozo de vidrio se le enterrara en un brazo. La herida no fue fatal, pero sí lo suficientemente profunda para afectar su pulso y no sostener el arco con firmeza. la búsqueda de adán continuó.

***

Hank y Érica regresaron a donde estaba encerrado Raúl, quien al ver a la mujer abrió tanto los ojos que parecía que sus globos oculares se caerían al suelo.
-Muy bien, amigo. mira lo que nos has traído, vaya que nos hacía falta.
-¿A qué te refieres?
-Tú sabes, tanta acción em ha puesto un tanto inquieto, la mujer es hermosa, así que yo primero...
-¿Tú primero?
-Sí, tú sabes. Monta guardia mientras ocupo mi turno, tú vas después -la mujer dio unos pasos atrás temiendo lo peor.
-Nada de eso, es superviviente como nosotros.
-Bueno, si tú no quieres hacer nada, lo comprendo. Anda, monta guardia.
-¡Dije que no!
-¿Desaprovechas la oportunidad? Es momento de hacerlo, nunca más habrá un acpocalipsis de este tamaño -Raúl seguía acercándose arrastrando un poco la pierna lesionada.
Hank levantó la ballesta y le apuntó a la cabeza.
-Eres buen camarada, pero no está bien.
Raúl se llevó la mano al revólver que tenía en la bolsa trasera...

***

Franchesco y Nicolás entraron al despacho del conserje. Tenían tiempo de sobra para revisar todo el campus. Dentro estaba un zombie partido a la mitad que apenas se arrastraba con las manos, todo indicaba que era el conserje por la ropa que portaba.
Franchesco tomó su bat metálico y le propinó unos diez o veinte golpes al resucitado.
-¡Basta! El pobre hombre no te ha hecho nada -llamó la atención Nicolás.
-Un día pasé por aquí, estaba acostumbrado a que todos me vieran con miedo o con respeto, pero este infeliz me miró con desprecio. Además necesitaba sacar algo, si no explotaría de ansiedad.
Ambos registraron el lugar en busca de algo, Franchesco tiraba las cosas cojn la punta del bat sin cuidado alguno, Nicolás revisaba simplemente para sentir que no habían perdido el tiempo entrando ahí.

Después de un rato salieron, Franchcesco ya estaba más cómodo, los nervios ya habían pasado y hasta se sentía cómodo haciendo lo que quisiera sin recibir castigo. Entraron al laboratorio de ciencias, estaba abarrotado de probetas llenas con líquidos de todos colores; en una de las mesas había unos frascos rotos. La mesa estaba un tanto porosa e incompleta.
De inmediato comprendieron que se trataba de ácidos corrosivos. En un pequeño contenedero había un montón de frasquitos con líquido del mismo color, que era verdoso pero no perdía del todo su traslucidez. Franchesco se llevó unos frascos al bolsillo.
-Con unos cuantos de éstos sobrevivo a esta mierda del apocalipsis.
-Si yo fuera tú no los metía ahí, en un movimiento en falso puedes quedarte sin hijos y no podrías repoblar la Tierra si sobrevivieras.
Franchesco no dijo nada, sabía que Nicolás tenía razón, así que fue por un pequeño morral que estaba en esa aula, pusó ahí los frascos asegurándose de que estuvieran cerrados. Oyeron golpes cerca de ahí, a un par de salones de distancia había una docena de podridos. Rápido salieron de ahí porque no había nada con qué atorar la puerta, los zombies los escucharon y siguieron su rastro.
-¿Te gusta leer, Franchesco?
-No realmente.
-Es momento para visitar la biblioteca, sigamos los anuncios, es en la planta de arriba...

***

Adán bajó las escaleras, sus piernas no respondían bien, así que cayó hasta abajo cuando iba a la mitad. Se levantó como si no le hubiera dolido y avanzó a donde escuchó el sonido de disparos. Cuando llegó, se encontró con una pareja (hombre y mujer) con pistolas disparando a diestra y siniestra contra el creciente grupo de zombies que los rodeaban.

La mujer lloraba y cerraba los ojos al disparar, el hombre gritaba sostenidamente como si fuera grito de batalla. Pronto las balas se les terminaron, y el hombre trataba de empujar a los zombies hacia atrás, pero el número era abrumador. Adán avanzó hacia ellos, cuando zumbó una flecha que pasó a corta distancia de él; ésta fue a clavarse directamente en el cráneo de otro zombie.

Detrás de Adán estaban Fernando y una doctora, se dirigió hacia ellos al igual que otro grupo de zombies que aparecieron de los departamentos de donde minutos antes Adán había devorado a la chica.
-No los mates, nuestro objetivo puede estar entre ellos.
Eran tantos que Fernando no pudo notar que Adán caminaba hacia él entre aquel grupo de zombies.
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P. D.: Disculpen la tardanza, estuve bastante ocupado en la semana. Cosa que me hizo perder una vida. Saludos a todos.

La tromba de zombies se dirigian hacia la doctora y Fernando, con un par de zancadas Fernando con siguió coger una bara metalica que habia en el pasillo. Con su brazo derecho sostenia la bara mientras golpeaba a los zombies que estaban mas cerca, La doctora sacó una pistola del bolsillo de Fernando y disparo a la marea de zombies.

-Mira Fernando ahí esta Adán, atrapalo rápido-Dijo la doctora con cara de alivio.
-Joder ni que fuera tan facil, ¿quieres a Adán completo?-Pregunto Fernando mientras dió una carcajada.
-¿Cómo que com...-no termino las palabras

No termino de hablar la doctora cuando Fernando viendo que ahora mas de la mitad de la tromba se dirigian hacia la pareja de supervivientes, Cogió la barra metálica y se la estampó contra las costillas. Adán retrocedió unos metros, pero volvió en su intento de alimentarse.
LA doctora seguia disparando hacia los pocos zombies que quedaban en pie dirigiendose hacia nosotros.
Cuando Adán se acercó a un metro de Fernando, este le propino un fuerte golpe en la pierna derecha, haciendolo caer al suelo en ese instante Fernando golpeó repetidamente las piernas de Adán hasta que el hueso crugió y sus piernas dejaron de moverse.

La marea de zombies fue detenida a tiempo, el unico que quedava vivo era Adán. Después de un momento de relax ataron a Adán con unos trozos de telas y mantas y Fernando los arrastró hacia la salida.


Facundo pensaba y pensaba para dar con una solución y destrozar a los zombies que habia dentro del edificio, miró a su alrededor para ver que le podia servir. Bingo Facundo corrió hacia un coche que habia al lado del edifició en el coche habia una lata de gasolina, Facundo la cogió y se dirigió hacia dentro del edificio.

-¿Qué haces Facundo?-pregunto la mujer.
-Escondete y dile a tu marido que se protega-respondió Facundo.

Los zombies cuando lo vieron entrar se dirigieron hacia el gimiendo y alzando sus brazos. Facundo al ver que le seguian salio del edificio y corrió hacia la calle de al lado, al atravesar la esquina colocó la lata de gasolina en el suelo al lado de un coche. La tromba no tardó mucho en hacer acto de presencia que debian de ser unos 15. Facundo alzó su arma y apuntó a la lata y cuando todos estaban de cerca de ella disparó.
El coche que estaba al lazo saltó en pedazos, la explosión tumbó a todos incluido a Facundo.

Facundo se levantó como pudo y corrió hacia el edifició, estaba limpio de la presencia de los zombies. El marido de la mujer bajó los escalones despacio, estaba aturdido por la explosión.

Fuera del edifició los esperaba la mujer que esbozaba una sonrisa de oreja a oreja. Al salir del edificio pusieron dirección al laboratorio.

Seguimos las indicaciones que nos marcaban en direccion a la biblioteca, tubimos que abatir a unos muertos andantes al llegar a unas escaleras, las cuales nos conducirian a la biblioteca. Bajamos rapidamente y dimos con ella, era de grandes dimensiones y tenia grandes puertas correderas. Eran perfectas para evitar que entrasen, pues los podridos lo que hacian era empujar, y las puertas correderas lo que tienen es que se giran de lado. Con las cadenas de mis pantalones y un candado que encontramos en un mueble de la biblioteca aseguramos la puerta, atando la cuerda a los pomos y asegurandola con el candado, los cristales no eran problema, habiamos puesto dos grandes estantes llenos de libros en ellos, seguidos de mesas y mesas.

- Aqui estaremos a salvo, pero no podremos aguantar aqui eternamente. - Dijo Nicolas.

- No me digas, aqui estamos a salvo, cuando llegue el momento de preocuparse, lo haremos. - Respondio Franchesco.

Comenzaron a andar por la biblioteca, parecia que los infectados eran amenos a leer, pues no encontraron ni uno. Esta sala contaba con buena iluminacion. Era una gran sala en la que habian montones de estanterias, mesas sillas y tambien habia compartimentos aparte, eran baños y pequeños almacenes. En uno pudimos ver un cuadrado anti-incendios, de esos que trae un hacha metido dentro de un cristal. Lo rompi con el bate y la cogi para darsela a Nicolas.

- Este arma puede servirte mejor que esa mierda de madera, ahora podras cubrirme las espaldas. - Dijo Franchesco mientras soltaba el hacha en manos de Nicolas.

Franchesco siguio mirando por la biblioteca cosas utiles, pero la mision parecio fallida, ahora permanecen alli pensando en algun plan de supervivencia.

Había sido muy fácil. Un poco herido por el empujón provocado por la explosión, Facundo y sus compañeros se dirijían al laboratorio.

-¿Estás bien?- Dijo el hombre
-Sí, pero un poco dolorido- Respondió Facundo
-¿Y tú estás bien?- Preguntó la mujer
-Sí, ni me rasguñaron- Dijo el hombre con una sonrisa
-¿Lo dices en serio?- Preguntó Facundo con un tono muy serio
-Sí, por supuesto ¿Por qué dices eso?- Dijo el hombre
-Lo digo porque a través de la mordida y rasguño se transmite- Respondió Facundo

En su camino solamente encontraron 2 zombies, que fueron reducidos rápidamente. Al llegar al laboratorio, se presentaron.

-¿¡Quién es ese!?- Dijo Facundo señalando a Adán
-Ese es Adán- Respondió Fernando
-Ahora voy a poder trabajar- Dijo la doctora

Entraron al laboratorio, y la doctora se puso a trabajar.

Raúl saco el revoler y apunto a Hank.
Raúl: ¡Vamos hombre!
Hank: Raúl, no eres tu...
Raúl guardo lentamente el revolver y se sento en el suelo.
Raúl:Lo-Lo siento no se lo que me ha pasado... la presion, los infectados... todo.. lo siento.
Hank:Bueno.... vamos a seguir buscando.¿Vienes?
Erica:mmm.... si al de la escopeta no le da otro calenton asi.. bueno
Raúl:Tranquila
Grey se acerco moviendo la cola hasat Erica
Hank: Ese es nuestro perro, Grey.
Erica: Es muy bonito
Raúl: Sigamos



P.D. vale que estoy salido pero no tanto joe...

Que divertido que va a ser esto a partir de ahora:


Hank no se percataba de lo que iba a suceder, un mosquito que estaba cerca le pico, el casi no sintió nada, solo se puso la mano en el cuello, en ese momento hablo Raúl.

-Raúl: Venga, vamos.

Hank se agacho parecía mareado…

-Hank: Espera… me estoy mareando. ( se sentó en el suelo )

-Erica: Si quieres puedo irme con el y luego volvemos, ademas tranquilo si se le ocurre hacerme algo yo también se defenderme, ademas, ¿tu confías en el?

-Hank: Claro, a sido un momento por la tensión estoy seguro.

-Raúl: Tranquila…no volverá a pasar.

Cuanta razón tenia.

-Raúl: Bueno quédate con Grey, si pasa algo el nos avisara.

Entonces ellos dos empezaron a andar rápidamente apuntando a todos lado por si veían algo.

Dentro grey empezó a dar ladridos, pero eran muy bajos, parecían casi como llorando, Hank se sentía con la vista dolorida, y lo empezaba a ver todo de un cierto tono rojo oscuro. Intentaba tranquilizar a grey pero sabia que algo pasaba, entonces de repente sus ojos empezaron a llorar solos y después en vez de lagrimas era sangre, el dolor era indescriptible, pero parecía como si alguien le hubiera cerrado en una habitación no escuchaba su voz al gritar, pero si al perro ladrando.

De repente pudo volver totalmente en si como lleno de dolor pero a la vez de energía, pensó que eso es lo que se sentiría al empezar a convertirse en un zombie:

-Hank: Grey corre!! Vete!!

Le abrió la puerta y justo después se le volvieron a desplomar las fuerzas y cayo al suelo.

-Hank: Vete…joder…

En un ultimo intento cojio la motosierra se la puso contra el cuello, pero justo cuando la estaba arrancando las fuerzas se le fueron del todo y cayo desplomado encima de la misma. Grey no hacia mas que ladrar, llantos de mucha tristeza.

-Raúl: Joder, volvamos, creo que he escuchado a Grey.

En ese momento unos 100 zombies empezaron a salir de las tiendas todos andaban en dirección a ellos, por suerte detrás de ellos no había, a si que apresuraron la marcha.

Hank por otro lado empezó a moverse, se levanto tambaleándose, Grey no dejaba de ladrar, los ojos de Hank habían cambiado totalmente, eran de color rojo totalmente iris y pupila. Se notaba lleno de energía, pero sentía deseos de hacer daño, intentaba hablar pero solo balbuceaba extrañas cosas. Vio la motosierra y la cojio con las manos, parecían venirle pensamientos de cómo se utilizaba.

Raúl y Erica llegaron:

-Raúl: Joder hank corre!! Viene para nosotros.

Entonces arranco la motosierra y se volvió hacia ellos, Erica estaba pasando corriendo por el lado, y sin saber el por que grito de una extraña forma y le atravesó a erica con la motosierra la cintura.
En vez de sentir remordimiento parecía feliz, un raro instinto de supervivencia afloro en el y en vez de tirarse hacia la chica gritando de dolor en el suelo para morderle fue hacia Raúl, cuando se estaba volviendo para ver que pasaba vio como pasaba a escasos centímetros la motosierra y cayo escaleras abajo.

Grey seguía ladrando entonces hank salio corriendo hacia el y justo antes de atravesarlo con la motosierra un recuerdo de el paso por su cabeza, entonces bajo la moto sierra y se abrazo a el, parecía que grey a un sabiendo que era zombie lo quería demasiado como para alejarse de el.

Entonces le balbuceo algo a Grey y salio corriendo en dirección hacia una escalera haciendo caso omiso de Erica a punto de morir.

-Erica: AHHH!! Por quee!! ( decía con lagrimas en los ojos)

Raúl se recupero rápido, y salio corriendo hacia arriba apuntando en todo momento, al llegar la escena no le parecía real, Hank estaba con Grey casi fuera de su alcance de disparo huyendo por las otras escaleras y erica no dejaba de gritar del dolor, y los zombies ya se veían, estaban apenas a 10 metros.

-Erica: Mátame de una vez joder!!

-Raúl: Lo siento mucho…

Un disparo pareció callar un momento el rugido de los zombies, un momento…

Ha Raúl miles de dudas le pasaban por la cabeza, si huir escaleras abajo, o pegarse un tiro, ya que los zombies tapaban ya la puerta por donde se fue Hank y eran muchísimos para matarlos a todos, era huir o morir.


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Posdata: Hay que darle otros aires al rol

Franchesco y Nicolás se quedaron un rato en la biblioteca. Mientras el taxista ojeaba los libros para distraer su mente, el pandillero buscaba artefactos útiles o dinero. Se dio el lujo de dar unos cuantos batazos a los libros que odiaba de pequeño...

Detrás del mostrador a la entrada de la biblioteca, había una ventana. Franchesco se asomó y lanzó una de sus botellas de ácido a un grupo de zombies que deambulaban por los alrededores. Pese a que la luz era poca, las siluetas bañadas por la luna se hicieron visibles. Segundos después, unos 4 seres comenzaron a retorcerse; un par cayeron al suelo y quedaron inmóviles, los otros dos aún se movían, aunque uno arrastrándose y el otro con media cara deshecha.

Franchesco tomó con mucha alegría lo que acababa de hacer, se tiró al suelo mientras se tomaba el abdomen para contener la risa. Nicolás cada vez se desesperaba más con la actotud infantiloide y poco respetuosa de Franchesco, pero también era consciente que seguía vivo gracias a él.

A Nicolás se le corruió una idea, se asomó por la misma ventana, y como estaban en segundo piso, ruvo una vista más o menos periférica de la zona.
-Vamos a la azotea, seguro de ahí veremos rastro de sobrevivientes.
-Buena idea...

***

La doctora estaba dedicada en cuerpo y alma a extraer la sangre de Adán para generar una cura. Fernando estaba al lado de su novia que lloraba amargamente, su piel estaba sudorosa y tenía espasmos cada vez más seguidos.

Facundo conversaba con Laura y su esposo acerca de cómo lograron sobrevivir. Las cosas estaban muy relajadas, Fernando ya se estaba resignando a perder a su novia.

-Dale a beber esto –interrumpió la doctora la conversación de Fernando y su novia agonizante-. No aseguro que resulte, pero es lo único que pude obtener en tan poco tiempo. Si esperamos un par de minutos más, será irreversible.

Fernando le dio el contenido de un vaso, el líquido era ámbar con algunos grumos. La chica lo bebió temblando, Fernando le sostenía su cabeza en alto para que no dejara gota alguna.

Terminó de beber… se quedó en silencio como si sintiera alivio, pero se desvaneció. La agitación se hizo presente, hubo gritos de Fernando, exclamaciones de sorpresa de Laura… La novia del arquero abrió los ojos enrojecidos y elevando un alarido lastimero.

-¡Dijiste que eso la curaría! –gritó Facundo haciendo hacia atrás a los presentes.
-¡Lo siento, fue muy poco tiempo el que tuve para hacerlo!
-Chico, tienes que hacerlo, no podemos morir aquí a causa de tu romanticismo –le dijo el esposo de Laura a Fernando.

La chica ya no era de los nuestros, era una portadora más…

***

Raúl estaba desesperado, su único amigo del Apocalipsis ahora era uno más de aquella horda sin alma. El perro se había ido con él, y la hermosa chica de puntería fabulosa yacía a unos pasos de él con parte de su cuerpo desprendido, chorreando sangre y gritando de dolor.

Estaba a punto de dispararse dentro de la boca, cuando oyó un ruido atronador, la puerta principal del centro comercial estalló, y se escucharon pisadas y disparos.

Aquello era un verdadero manicomio, gritos, percusiones de ametralladoras. Raúl se asomó, era un grupo de 5 militares bien armados. Raúl se armó de valor, se asomó por la entrada de la tienda de deportes y disparó cuantas veces pudo con su escopeta mientras gritaba con mucho odio ya todo pulmón.

Un par de minutos después el silencio invadió el centro comercial. Uno de los militares se acercó decididamente a Raúl.
-Su nombre…
-Raúl.
-Nombre completo…
-Raúl es lo único que debe saber.
-Nombre completo… -el militar elevó la voz.
-Oiga, usted aquí ya no es un militar, es un sobreviviente como yo, y si no le parece un carajo, máteme de una vez.
-La situación es insostenible en el poblado contiguo, requerimos del mayor apoyo posible para tomar de nuevo las calles y reorganizarnos.
-¿Y me necesitan?
-En esta ciudad hemos encontrado una gran cantidad de supervivientes, de donde nosotros venimos no heos visto ninguno.
-Así que están reclutando gente para su pandilla de asalto, como cuando era niño.
-No es broma, venga con nosotros.
El militar avanzó hacia el grupo de hombres que estaba aún cerca de la entrada. Raúl ya estaba mucho mejor de su tobillo, se dirigió a la tienda deportiva, pero la mujer ya había muerto. Así que se dirigió a paso veloz hacia donde estaban los militares.

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P. D.: A partir de hoy, eres zombie, Manutrueno. Sé que querías abandonar el rol, pero las reglas son claras, tienes 3 vidas como zombie por si gustas seguir participando.

-¡No!, no puedo-dijo Fernando con la voz temblorosa.
-Pues lo hare yo-Dijo Facundo alzando su arma y apretando el gatillo.

El cuerpo sin vida de la novia de Fernando ahora dejo su movimiento, Fernando se le tiró encima maldiciendo a Facundo golpeandolo sin fuerza en el rostro. Facundo abrazó con fuerza al joven arquero, que ahora en vez de golpes le devolvió el abrazo y dejo caer unas lagrimas de dolor.

La doctora se unió al abrazo lamentandose por el antidoto mal elaborado, mientras Adán seguia sujeto a la camilla dando bruscos golpes con los brazos, pero las cadenas no le permitian separar mucho los brazos.

-Lo siento Fernando, pero ahora la vida sigue y tu tienes que ayudarnos a sobrevivir-dijo Facundo mientras seguia abrazandolo.

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Es corto pero en cuanto acabe de estudiar esta noche pondre otro mas largo, y lo siento por la tardanza

Raúl fue con los militares, estos le cambiaron sus botas ya algo gastadas por unas casi nuevas, salvo por alguna mancha de sangre, le dieron un uniforme limpio (o eso le parecio) y cartuchos para su escopeta.
Raúl:Bueeno, y ahora que emm...
Militar: Sargento, solo tendras que llamarme sargento.
Raúl:Si, sargento, ¿y ahora que?
Sargento: Ahora seguiremos la ruta trazada en busca de mas supervivientes, saldremos al amanecer, esta listo para entonces o te dejaremos aqui tirado.
Raúl vio a muchos militares y gente de la ciudad con el uniforme militar.
Vio a un grupo de mujeres de muy buen ver, despues de examinar con ojo clinico a todas y cada una de ellas, decidio proseguir su paseo por el campamento.

Fernando se sentó y se pusó a llorar, Laura y su esposo se acercaron a él para consolarlo, pero sin éxito...

Facundo se dirigió a la doctora, que estaba parada al lado de Adán. Se paró a su lado y le preguntó:

-¿Cree usted que con más tiempo se podría haber solucionado?-
-Sinceramente me parece que no- Dijo la doctora con la mirada perdida en su "compañero de trabajo".
-Pero igualmente tenía que probar ¿no?- Preguntó Facundo.
-Sí, supongo- Respondió la doctora.

Luego de un corto silencio, Facundo le pregunto:

-¿Qué vamos a hacer con su compañero?- Dijo Facundo con un tono un poco preocupado
-Realmente no sé- Dijo la doctora
-Es peligroso- Respondió Facundo
-Bueno, me parece que vamos a tener que...-

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Dejo para que Alf decida que hacer, ya que es su personaje

El esposo de Laura y la doctora todavía no tienen nombre

Saludos

Hank estaba buscando victimas, una victima no muy arriesgada, ya que sabia que sus posibilidades de matarlo serian menores, tenia apetito, pero no de comer, si no de ayudar un poco a exterminar a los vivos. Se dirigió hacia un súper mercado cercano con grey, este parecía darse cuenta que su dueño no era un zombie normal y que le seguía teniendo aprecio. Por el camino no se veían mas que zombies, que al acercarse a el parecían intentar de seguirlo, pero el iba corriendo y los dejaba atrás rápido, parecía como un tipo de zombie al que los demás hacían caso, como el general de un ejercito.

Llego a un súper mercado, en el interior se escuchaban ruidos, a si que se fue metiendo sigilosamente, entonces vio a un chico de espaldas a lo lejos con un bate, el rápidamente encendió la motosierra y se dirigió hacia el corriendo.

-José Antonio: Mierda!!

Cojio el bate y salio corriendo, a esto que se resbalo y callo al suelo, nada mas levantar la vista del suelo tenia a hank apunto de asestarle con la motosierra, a lo que con un rápido movimiento le dio en una pierna consiguiendo tirarlo de lado, la motosierra estaba a dos metros dando vueltas. A esto que se levanto José Antonio rápidamente y justo cuando le iba a golpear con el bate grey se abalanzo sobre el tirándolo al suelo de lado.

Hank tardo muy poco en reaccionar, tan poco que antes de darse cuenta hank le propino a José Antonio un fuerte puñetazo en la cara, Grey dejo de morder y se aparto rápidamente, José parecía semiinconsciente, trataba de levantarse pero solo se movía un poco para atrás y volvía a caer al suelo, ademas Grey le había arrancado un trozo de brazo en el forcejeo y empezó a sangrar mucho.

Hank lo agarro y le propino un fuerte cabezazo, lo que hizo que dejara de intentar de moverse, aunque seguía despierto, entonces Hank empezó a rugir de una extraña forma, una vez acabado lo arrastro hacia el mostrador de madera, lo tumbo encima y cogiendo la motosierra la hinco en el mostrador de madera traspasando su rodilla izquierda.

José Antonio empezó a gritar aun estando semiinconsciente, entonces se desmayó del dolor. Nada mas desmayarse hank encontró un gran mazo cerca del mostrador, en ese momento pareció recordar su profesión y de cierta forma como utilizar el mazo, parecía lleno de felicidad y motivación al coger el mazo. Por lo que se dispuso a salir del súper. Todo el exterior estaba lleno de zombies, unos 200, la razón era el grito de Hank, parecía tener cierto poder de comunicación con los demás zombies. Parecía como si Hank no quisiera infectar a José Antonio, como si no se mereciera ese prestigio…

Hank ya estaba demostrado que no era un zombie normal, parecía tener mucho mejor olfato, y los demás sentidos al nivel de un humano, ademas podía correr, utilizar armas de cuerpo a cuerpo, ciertos tipos de sentimientos hacia objetos o seres vivos, poder comunicarles a los demás zombies algo, sin contar su capacidad de supervivencia que parecía mejor que la de cuando estaba vivo. La cualidad que seguro que destaca mas todavía era la de no necesitar infectar a seres vivos y alimentarse de ellos para vivir.

Comenzó su viaje en busca del primer zombie, su olfato le daba pistas pero sabia que todavía no estaba cerca, tenia la esperanza de no ser el único zombie inteligente en cierta medida y poder tener un amigo, un compañero… ademas su cerebro parecía poder seguir aprendiendo, lo que lo podría en el futuro hacerlo mas peligroso…

Siguió su periplo en busca de el primer zombie…


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Posdata: Ala como alguien se porte mal y no poste la historia se lo come el coco jaja