Un zombie llama a la puerta

comida

alan habia pasado toda su vida como un hombre normal con una vida normal hasta que la plaga apareció el escapó pero nada podía ayudarlo hasta que uno lo mordió luego experimentó terribles dolores, nauceas y vomito.... Pero bueno el ya no recordaba nada de esto, ni siquiera sabía que estaba haciendo solo se dejaba llevar por sus instintos primarios ya no sentía nada...bueno casi nada....aún podía sentir...ira, hambre...
alan habia asesinado a decenas de humanos, muchos habian intentado defenderse pero no podian hacerle frente, uno de ellos lo ataco con un bat y ahora lucía una gran herida en la espalda y le faltaba un brazo..

cerca

caminó con paso lento hacia un aeropuerto en el camino había asesinado a un militar que intentaba esconderse, cuando el militar se dió cuenta de su presencia le dió una puñalada en el estomago. al al acercarse notó que sus compañeros se dirigían a otro lugar, él también lo sintió había un grupo considerable de humanos a unos 4 kilometros, en cuanto daba media vuelta un jeep pasó cerca, uno de ellos con un traje de policía le disparó una bala en la sien derecha, en ese momento cayó al piso y por su mente solo circulaba un pensamiento

matar

Antes de que Yeray, Fernando, Alicia y Jorge partieran, Facundo le entregó al segundo una Walkie-Talkie, para que pudieran estar comunicadaos...

Estos partieron, directo a su objetivo. Mientras tanto, en el refugio, Nicolás y Facundo estaban hablando...

-No sé a quién se le ocurrió que yo fuera el líder- Dijo Facundo
-Pero tú eres el que toma la mayoría de las decisiones- Dijo Nicolás
-Pero cualquiera podría hacerlo mejor que yo- Dijo Facundo
-En eso te equivocas- Dijo Nicolás seriamente
-Seguramente hay otro en el grupo que quiere ser líder- Dijo Facundo
-¿Quién?, ¿Arturo?, con todo respeto hacia él, pero no me cae del todo bien- Dijo Nicolás
-A mí tampoco me cae bien, pero no tanto como para odiarlo- Dijo Facundo

Los dos siguieron hablando por un largo rato. Mientras tanto, Juan seguía reparando la avioneta. La niña y Mariana se tomaron un tiempo para poder jugar y calmarse. Arturo y Luis estaban comprobando las reservas de comida...

-Hey, estó no nos va a alcanzar para mucho- Dijo Arturo
-Sí, va a alcanzar- Dijo Luis
-Tú piensas eso porque eres un vago- Respondió Arturo
-Sí, ¿y qué con eso?- Preguntó Luis
-Nada, solamente que estás más acostumbrado a pasar hambre- Dijo Arturo
-Bueno, en eso tienes razón- Dijo Luis

Los dos fueron a avisar que quedaba poca comida. El grupo no sabía que hacer, pero el mecánico dijo que podían saquer las máquinas expendedorasque había en algunos hangares...

Luego de un rato pensando, el grupo se dió cuenta de que sí salían, los que quedan en el hangar quedarían indefensos. Así que solamente Facundo y Nicolás salieron a buscar. El trayecto no sería largo, irían y volverían rápido...

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Qué suerte que son 8 días, porque si no...



Saludos

Arturo:Bueno,hay que comer y descansar mientras podemos,limpien sus armas y preparen municion supongo que como Facundo no quiere su cargo yo lo puedo tomar.

Facundo:?como escucho?
Nicolas:Ya ves porque lo me cae mal.

Duerman un poco todos,yo montare la primera guardia.

Hola. Disculpen el tiempo ausente, es que estuve sin Internet, pude entrar un poco desde la casa de mi primo, pero no tanto como para pensar algo.

Al regresar los supervivientes de su búsqueda de provisiones, se reunen todos para hablar de cual seria su siguiente paso.
Juan- Bueno, esta avioneta ya esta lista para volar.. no creo que se mantenga mucho en el aire, pero alcanzara para alejarse lo suficiente de aquí.
Facundo- Bueno, yo creo que deberíamos ir con los militares, seguramente son mas que nosotros y tendrán buen armamento.
Alicia- Así es, ahí tenemos mas probabilidades de sobrevivir.
Arturo- Pero que hay de esos zombies que están yendo tras ellos?. Ya tenemos municiones como para eliminar a 100 de esos malditos y alimento como para 1 mes, 2 si los sabemos suministrar. Propongo que tomemos esa avioneta y nos larguemos de aquí.
Nicolás- Esta bien genio.. y a donde propones que vallamos?. Yo no creo que queden lugares sin esos malditos zom..
Mariana- Callate!, estas alterando a la pobre niña.
Nicolás- Eh.. yo.. lo siento.
Luis- Yo creo que...
De repente se escucha una voz por la radio.
Capitán Pereira- Alicia, Facundo, están ahí?.
Facundo- Aquí estamos capitán, que sucede?.
Capitán Pereira- Les informo que nos encontramos bajo ataque, esos podridos están atacando con tod..
Facundo- Capitán.. Capitán!!. Se corto la comunicacion.
Alicia- Dios mio, debemos ir allí, podemos ser de ayuda.
Arturo- Estas loca mujer, debemos irnos de aquí en esa avioneta esos militares ya deben estar muertos de todos modos.
Nicolas- Callate maldito hijo de puta, eres un..
Facundo- Oye tranquilo, espera, yo propongo que hagamos una votación, lo que la mayoría quiera es lo que se hará. Yo voto por ir con los militares.
Arturo- Yo digo que nos larguemos de aquí en esa avioneta.



Bueno, hasta ahí llegue jaja.. ya me tengo que ir sino la terminaba disculpen.

-¡Yo voto por ir con los militares! –gritó Alicia anticipándose a cualquier respuesta.
-¿Sabes lo que nos pasó por ir con los militares? –interrumpió Arturo- ¡Los zombies nos emboscaron y murieron casi todos!
-¡Cállate, Arturo! –Se levantó Facundo-. Tú ya diste tu voto, deja que los demás den el suyo.
La pequeña niña se alteró y empezó a sollozar, Mariana rodeó su cabeza con sus brazos.
-Voy a tomar aire mientras ustedes discuten –intervino Mariana.
-¿Cuál es tu voto? –preguntó Facundo.
-Yo voto porque todos seamos un grupo unido, voto por sobrevivir y también voto porque todo esto sea un sueño –Mariana se levantó con la niña y se echó a correr.
-¡Mariana! –Jorge se dispuso a acompañar a su amiga, Nicolás también se levantó.
-Acompáñalos, Nicolás –le dijo Facundo, que sabía que de todas formas los seguiría, Nicolás asintió con la cabeza, corrió, se detuvo y volteó.
-Por cierto, yo voto por ir con los militares –dijo esto y se echó a correr en busca de los jóvenes.

***

-Tienes qué calmarte, no podemos caer en la dinámica de la lucha de poder que tienen –le decía Jorge a Mariana mientras acariciaba su cabello, mientras la chica hacía lo mismo con la niña. Las dos estaban sollozando.
-¿No entiendes? ¡Quiero salir de aquí! No soporto a ese médico que nos insulta todo el día, a la nueva chica que se cree la más guapa, tampoco soporto que tú me sigas todo el día y me digas qué tengo qué hacer…

Nicolás estaba parado a unos metros de los jóvenes y la niña. Sabía que era mejor no entrometerse y que arreglaran sus asuntos, él sólo estaba ahí para cuidarlos.

¡Clack!

Nicolás volteó sobresaltado, se había relajado demasiado… un grupo de diez podridos se acercaban a ellos. El taxista tomó un arma y comenzó a dispararles. Se apresuró tanto que la mayoría eran balas perdidas.

Jorge, Mariana y la niña se detuvieron en seco.
-¡Vayan con los demás! ¡Deprisa! –les gritó Jorge.
-¡No! ¡Jorge!
-¡Anda! Alguien debe de avisarles –intervino Nicolás.

Mariana tomó en brazos a la niña y corrió en dirección del resto del grupo, que para ese entonces ya debía de estar en camino por el sonido de los disparos de Nicolás.

-Chico, ¿no traes armas? –preguntó Nicolás, que derribó a un par de zombies disparándoles en las piernas.
-No, creí que estábamos a salvo aquí.
Jorge se limitó a tomar pedazos de escombros de metal que estaban en el suelo, le lanzó algunos a los zombies, pero nada… No pasó de que uno trastabillara por un impacto en la pierna. Entre los infectados estaba Raúl, el cazador que había sido mordido hace poco, Nicolás lo reconoció…
-¡Dios mío! No puede ser… -la expresión de Nicolás era justificada, detrás de ese pequeño grupo se veía un mar de manos en putrefacción. Otro grupo numeroso se acercaba a ellos por un punto ciego del aeropuerto. Adán había dividido al grupo de zombies en dos, uno que iba tras los militares, y otro tras los supervivientes del aeropuerto.

El pequeño grupo de zombies arrinconaron a Nicolás y Jorge. No tenían escapatoria, el arma de Nicolás ya no tenía munición, y ambos sabían que para salir de ahí tenían que ensuciarse las manos.
-¿Te gusta aquella chica? –preguntó Nicolás.
-Sí, daría lo que fuera por ella –contestó Jorge con la respiración agitada ante la amenaza infectada que estaba a menos de 5 pasos. Nicolás se remitió a sonreír.
-¡Aquí estoy! –gritó Nicolás, que se abalanzó hacia el grupo de podridos, derribó a unos tres de ellos, justo el hueco que Jorge aprovechó para salir de aquella situación.
-¡Huye! ¡Ve por ella y avisa a todos que los tengo en mi corazón! –le dijo Nicolás, que estaba azotando la cabeza de Raúl en el suelo, hasta que sus sesos se reventaron y no se volvió a mover al zombie del cazador, después de ello, otro zombie se abalanzó a su espalda y le mordió el hombro.

Jorge estaba muy agradecido con el taxista, pero emprendió marcha, sabía que no podría hacer nada por él. Camino hacia allá, aparecieron Fernando, Yeray y Facundo que iban en su rescate.
-¿Y Nicolás? –preguntó Facundo. Jorge se limitó a negar con la cabeza y bajar la mirada-. Entiendo, vamos de regreso entonces, parece que nos volvieron a emboscar sin que nos diéramos cuenta.

***

El grupo de sobrevivientes se tuvo que atrincherar en la sala de espera. El silencio era sepulcral. Fernando recordaba con amargura cómo conoció a Nicolás, desde el principio de la infección el taxista se había ofrecido a llevarlo con su novia.

-De acuerdo, el plan ha cambiado –se levantó Facundo-. Ya no podemos ir con los militares, tenemos a un grupo de zombies afuera. Este lugar está bien sellado, pero no creo que aguante más de un día… ¿Ideas?
-Usemos a alguien de carnada –dijo Arturo con la sonrisa maléfica que lo caracteriza, Mariana se limitó a mirarlo con desprecio.
-¿Y si les hacemos creer que salimos por un lado y nos vamos por otro? –intervino Luis.
-¡Guarda silencio! –Lo calló Arturo-. Todavía hueles a alcohol.
-¡Un momento! ¡No es mala idea! –se animó Alicia-. Esta sala de espera tiene dos salidas, podemos atraerlos a la salida trasera, matamos a los que podamos, y cuando se dirijan hacia nosotros, volvemos a entrar y salimos por la puerta frontal hacia la avioneta.
-La nave está lista –dijo Yeray-. Así que no habrá problema en que la vuele. Facundo se llevó una mano al mentón meditando el plan…
-¡De acuerdo, a movernos todos!

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Disculpen la tardanza, aquí está la siguiente parte. Rigter28, trata de ser un poco más explícito.

Facundo- Muy bien, Arturo, Luis, Jorge, Fernando y yo iremos a la puerta trasera y llamaremos la atención de esos podridos. Cuando estén lo suficientemente cerca y la puerta delantera este libre, Yeray quiero que lleves a Mariana, Alicia y la niña al avión.
Yeray- De acuerdo.
Alicia- Espera, yo también quiero ayudar.
Facundo- No, es demasiado peligroso, tu encargate de cuidar a mariana y a la niña.
Mariana- Oye... yo puedo cuidarme sola.
Facundo- Están todos de acuerdo?. Si alguien tiene un mejor plan que lo diga, descartando a Arturo.
Arturo- Maldito..
Fernando- Estamos todos de acuerdo, no es así Arturo?.
Arturo- Si, así es..
Facundo- Muy bien a trabajar.
Luis- A la de 3. 1.. 2.. 3
Al momento de abrir la puerta salen todos y comienzan a llamar la atención de los zombies, cuando los podridos se acercan los 5 comienzan a disparar con todo lo que tienen.
Jorge- Esto es por Nicolás malditos..
Arturo- Mierda, son demasiados, estamos jodidos.
Facundo- Esperen, todavia no, debemos darle mas tiempo a los otros.
En ese momento, Arturo regresa a la sala de espera y cierra las puertas.
Facundo- Arturo.. que haces.
Luis- Nos cago, nos dejo acá.
Fernando- No lo puedo creer, ahora que hacemos?
Facundo- No lo se, debemos encontrar otra forma de llegar a la avioneta.
Jorge- Vamos, debemos hacerlo rápido, antes de que ese hijo de puta se valla con ella.



Mil disculpas a Rigter (Arturo) No es que te odie ni nada, pero pense que le hacia falta un "malo" a la historia. Y como todos te odiaban te puse a vos jajaj. Igual cualquier cosa avisen y los saco, no hay ningún problema. Es para darle un poco mas de emoción a la historia.

Arturo volvió sólo a la avioneta mientras Alicia, Mariana, Juan, Yeray y la niña esperaban.
- ¿Dónde está el resto? ¿Y Jorge? - preguntó inquieta Mariana.
- Estaban rodeados, he venido aquí corriendo. Tenemos que ponernos ha salvo nosotros mientras ellos entretienen a los podridos - dijo Arturo con una sonrisa extraña en la cara.
- ¿Qué me estás contando? ¿Les has dejado allí encerrados sin saber si están vivos o muertos? - gritó Alicia.
- Este tío es un auténtico capullo.... Tengo que ir a por ellos, Jorge no me hubiera dejado atrás - dijo Mariana.
- ¿Qué propones? - preguntó Juan - Este cacharro está listo para emprender el vuelo.
- Y yo listo para pilotarlo - dijo Yeray
- Pues vosotros dos os vais a esperar un momentito mientras yo voy a buscarlos a ellos - dijo Mariana con determinación.
- No seas estúpida, niñata, ellos estarán muertos.
- ¿Creeis que podeis esperar aunque sean dos minutos? - perguntó Alicia desesperada.
- Además, Arturo, pedazo de capullo - intervino Alicia - ¿Ves esa puerta de metal que hay delante de ti? Pues hay que abrirla para que la avioneta pueda sali. Para nosotras es demasiado pesada y que coño, no nos da la gana irnos sin el resto, Yeray tiene que pilotar y Juan tiene que controlar los indicadores del avión. Así, que me temo que tú serás el único que puede abrirla. Y... como creo que no querrás exponerte a la posibilidad de que una horda de 200 zombies esté fuera del hangar esperándote. Tendrás que esperar para recibir cobertura con las armas mientras abrimos. Así que calla y espera.
- Pero serás zorra - la espetó Arturo.
- Shhh, zorra no, abogada. Un respeto - dijo Alicia mientras se giraba hacia Mariana y la guiñaba un ojo
- Muchas gracias Alicia. ¿Vienes a buscarlos?
- Lo cierto es que quiero ir pero no me fío ni un pijo de este elemento. Me quedaré a vigilarle.
- Yo iré contigo - refunfuñó Juan - Como nos pase algo a nosotros o a ellos, prepárate.
- Sí, de esta te libras, cabrón. No te mato aquí y ahora porque quizá te necesitemos en otro momento. Pero como te conviertas en un podrido de esos... seré yo la que te meta una bala entre ceja y ceja.
- El que ríe el último ríe mejor - añadió Yeray- Venga chicos, id a por ellos, que se alegrarán de veros!

Mariana y Juan salieron de la avioneta y se dirigieron a la sala de espera.

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Que otro se invente que es lo que ocurrió en la sala de espera

Arturo:Que les parece si yo abro la puerta con mariana y alicia,el resto puede ir por los que perdieron su vuelo a la sala de espera.

Todo el grupo con gran desprecio a Arturo aceptaron su plan.

Yeray:Ese tio podra ser un psicopata pero debes admitir que no es nada idiota.
Juan:Si tanto lo quieres ?Por que no se casan?

Yeray iba a responder el insulto pero en cuanto abrieron la puerta de la sala de espera 3 zombies se les abalanzaron,Yeray los repelio con una patada mientras juan les reventava la cabeza con una aspa que encontro.

Luis,Facundo,Fernando y Jorge repelian a los zombies desde atras de un mostrador,Facundo vio a Yeray y a Juan en la puerta,dio la señal a todos de que corrieran hacia alla.

Facundo:Rapido,quiero cargarme a ese maldito doctor.
Fernando:Primero hay que concentrarnos en que no nos carguen a nosotros.

Todos salieron excepto Luis,ya que cerro la puerta para salvar a los demas.

Jorge:Noooo,Luis
Facundo:Ese maldito doctor de tercera,todo es su culpa.
Fernando vio a arturo a lo lejos junto con Mariana y Alicia a punto de abrir la puerta de metal,llego corriendo hacia el y le metio un puñetazo.
Fernando:Esto es tu culpa maldito.
Arturo:Vamos que ya iba siendo su hora.
Mariana:Chicos les recuerdo que tenemos una puerta por abrir.
Jorge:No la abras,no tenemos municion suficiente,afuera hay minimo 30 zombies.
Arturo:Tengo una idea,que tal si.....
Fernando:Callate imbecil.
Yeray:Dejalo terminar,cuando se trata de su vida siempre tiene un buen plan.
Arturo:Gracias,Yeray enciende la avioneta,VAMOS A REBANAR A ESOS MELDITOS

Yeray encendio la avioneta mientras los demas abrian las puertas y se preparaban para salir.

Arturo:Sera mejor que alguien le tapa los ojos a la mocosa,si no lo hacen sera igual a mi.

Mariana se apresuro a taparle los ojos a la niña,a mi señal -dijo Arturo...............YA

Las puertas se abrieron dandole paso a los zombies,Yeray avanzo hacia la horda y empezo a volar la sangre,en poco tiempo el grupo estaba hecho picadillo,el motor de la avioneta empezo a humear de tanto esfuerzo,demonios,esto ya se arruino -dijo Yeray.

Arturo:No hay problema que ya solo queda un maldito zombi,este yo me lo cargo "Arturo apunto su arma y.......era Luis.
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XD no se esperaban eso verdad?
Recuerden que la avioneta solo se sobrecalento,no es nada grave.

La avioneta ya estaba saliendo del hangar y no había tiempo para frenar a que Luis se suba.

Jorge- Vamos Luis, corre, subete.
Luis- No puedo, no tengo mas fuerzas.
Jorge- Si, tu puedes, solo corre con lo que te quede.

En ese momento Luis comienza a correr a toda velocidad.

Jorge- Bien, sigue así, ya casi estas.
Yeray- Si se va a subir, que se apure, la avioneta esta tomando velocidad rápidamente.
Jorge- Vamos Luis corre, la avioneta esta tomando velocidad.
Facundo- No lo lograra.
Jorge- Facundo, sujetame bien fuerte, voy a asomarme para que se pueda subir.
Facundo- Esta bien.

Jorge se asoma, casi saliendo completamente del avión, mientras es sujetado por Facundo que este a su vez es sujetado por Alicia y Fernando. Arturo observa desde un rincón de la avioneta lo que esta sucediendo.

Jorge- Vamos Luis, tomame el brazo.
Luis realiza un salto y se sujeta de los brazos de Jorge.
Jorge- Bien!
Luis- La puta madre subanme que me caigo.

Todos comienzan a hacer fuerza hacia atrás para subir a Jorge y a Luis devuelta a la avioneta.

Luis- Excelente Jorge, te debo una. Y gracias a todos ustedes también.
Yeray- Sujetence, vamos a despegar.

La avioneta comienza a elevarse lentamente. Una vez a salvo, el grupo piensa en su siguiente paso.
Facundo- Muy bien, ya que estamos todos, a donde creen que deberiamos ir.

Luis- Yo creo que deberíamos ir a America, no creo que los podridos hayan llegado a cruzar el charco.
Facundo- Brillante idea.
Arturo- Hasta que sirvio para algo.
Fernando- Callate hijo de puta, te deberiamos tirar del maldito avion a que te coman esos zombies.
Facundo- Calmate Fernando, ya veremos que haremos con el.
Yeray- Lamento interrumpir chicos, pero no creo que lleguemos a América, falta combustible.
Jorge- Entonces paremos en algún aeropuerto a reabastecerse.
Facundo- Listo, ya esta decidido, nos vamos a América.
Yeray- Entonces sientence y ponganse cómodos, tenemos un viaje largo.




P.D.: Puede ser que me haya excedido un poco, cualquier cosa díganme.

En la avioneta se respiraba odio y tensión, la falta de munición y la escasez de gasolina cada vez se hacia notar más. Arturo estaba sentado detras de Yeray, el unico apoyo que le quedaba. Facundo estaba sentado al lado de Jorge que parecia susurrarle algo. Los demas estaban desorganizados por la avioneta.

-¿Te duele la mano? Parece que se te esta poniendo roja-Pregunto Alicia a su compañero de asiento.
-No te preocupes sobrevivire, solo le he dado un aviso, eso que nos ha hecho ahi fuera es imperdonable-Constesto Fernando apretando el puño.
-Lo se, no me cae nada bien, pero no soy tan cabrona como el para dejarle tirado a su suerte-Dijo Alicia dedicandole una cara de repulsión.

La avioneta se revolvía en el cielo a causa de las bolsas de aire, el panorama que se dejaba ver desde la ventanilla de la avioenta era desolador, toda la ciudad estaba infestada de esos podridos.
Mariana se levantó y le pidio a Alicia que le hiciera un hueco en el asiento, apartandose un poco se sentó y comenzo una conversación con Alicia.
La niña se acerco detrás de Mariana, Fernando alargo sus brazos y cogió a la niña y la sento en sus piernas, comenzó a jugar con ella.

-Gracias por el apoyo de antes-dijo Marianacon una sonrisa amplia
-No es nada, creo que necesitamos estar unidos-contestó Alicia a las palabras de Mariana
-No queria dejar atrás a Jorge, él no lo hubiera hecho, además la pequeña necesita apoyo. Está sola y no me apetece dejarla asi-dijo Mariana
-La niña no va a estar sola nunca, mirala parece que esta comoda y se divierte con Fernando, no creo que solo hayas hecho lo de antes por amistad solo, ¿verdad?-pregunto Alicia.
-La verdad es que Jorge me atrae bastante, le quiero-respondió Mariana poniendose roja de verguenza.

En ese momento Fernando entro en la conversación.

-Mariana, si te gusta Jorge ¿por qué no le has dicho nada?-pregunto Fernando
-Porque no sé si me va a corresponder-contestó Mariana tajantemente.
-Yo se lo diria, o por lo menos se lo haria entender-dijo Alicia mirando a Mariana

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LA charleta del avión esta terminada continuen con la historia que esta interesante

En realidad, no hizo falta que Mariana fuera donde estaba Jorge porque fue él quién fue hacia el asiento en el que Marina estaba sentada.
- Alicia, "por fa", ¿me haces un hueco? - preguntó Jorge mirando hacia el suelo
- Sí, sí, desde luego pero no hace falta que te pongas colorado que creo que todos sabemos a lo que vienes - se río Alicia
- No te cachondees - dijo echándola una horrible mirada - Mariana, qué... qué... yo venía a darte las gracias por no dejar que el avión se fuera sin nosotros. Ha sido un logro cómo habéis conseguido reducir al capullo de Arturo.
- Sé que no es el momento Jorge para ponerse tierna pero es que te necesito aquí conmigo, necesito que sobrevivas - dijo Mariana - así que no me des las gracias porque sabes que estaré a tu lado siempre.

Los dos siguieron con su enternecedora conversación, mientras Fernando que seguía jugando con la niña, estaba a punto de derramar unas lágrimas porque no perdía detalle de la conversación de Jorge y Mariana.
- La echas de menos, ehhh - preguntó Alicia - A tu novia me refiero. Yo también he dejado cosas atrás pero no es el momento de derrumbarse.
- Lo sé pero es que verlos a ellos tan enamorados me recuerda a ella, no puedo evitarlo.
- Ya. A mí me pasa lo mismo pero hay que estar atento a todo y esas lágrimas no te van a dejar ver todo aquello a lo que nos vamos a enfrentar.
- Facundo, Alicia, ¿están ahí? - volvió a aullar la radio que llevaba Alicia en la mochila
- Sí, por poco pero aquí estamos. En un avión rumbo a América - contestó Alicia - Espere que le paso con Facundo- Facundo, Facundo, el capitán de nuevo se comunica por radio, ven rápido - Facundo se acercó todo la rápido que las bolsas de aire por las que atravesaba la avioneta le permitían
- Facundo a su servicio, capitán. ¿Dónde están?
- Estamos en nuestra posición. Ha sido tomada por los zombies pero unos cuantos hemos sobrevivido al ataque. Estamos en la azotea de un edificio con poca munición y algo de víveres pero los podridos no tardarán en llegar.
- Pregúntale que cuantos supervivientes son - gritó Yeray mientras pilotaba el avión- Este cacharro no puede con demasiado peso.
- ¿Cuántos supervivientes hay?
- Somos siete, aunque uno de ellos ha sido mordido por un podrido.
- Tiene que acabar con ese, Capitán, se convertirá en uno de ellos en cuanto su cuerpo deje de funcionar.
- Ahhh, no, no vamos a subir aquí a un infectado - gruñó Arturo
- Tú te callas - bramó Luis amenazándole con golpearle de nuevo
- Tiene razón, no podemos subirle - dijo Facundo - Capitán, al resto creo que podremos llevarles. ¿Yeray?
- Sí, con 5 personas podríamos despegar aunque me temo que no llegaríamos a América. Podríamos repostar 50 veces pero tendríamos que conformarnos con algo alejado pero no tanto.
- De acuerdo, iremos a por ustedes pero tendrá que acabar usted mismo con el miembro de su equipo
- No hay problema, hemos sido entrenados para hacer lo que haya que hacer
- Sí pero me temo que nadie está perparado para esto - dijo Fernando más para sí mismo que para los demás


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Bueno chicos, no podemos ir a América porque cortaríamos el juego para Adán, jeje, así que vamos a darle un poco más de emoción y a ver que pasa en la azotea

El militar andaba con paso decidido, pistola en mano se dirigia hacia su soldado. Los demás militares ya sabian lo que pasaba, pero entre delirios en joven soldado infectado no se daba cuenta de la situación que le tocaba pasar.

-Soldado Martinez descansa en paz, amigo-dijo el capitán las ultimas palabras para su compañero.
-arrrgg, no...esperaa, dejemee a mi, se lo ruego...mi orgullo me lo manda-contesto Martinez retorciendose de dolor.

La situación siguiente era comprometedora los soldados guardaron silencio en honor a su compañero y se despidieron de el cuadrandose. Martinez con el arma del capitán en la mano apuntando su sien, cerro los ojos y pum...

El cuerpo inerte, sin vida, del soldado yacía ahora en el suelo.

-¡Ya no sufriras mas, compañero!- exclamó uno de sus compañeros.

El capitan cogió otra vez el walkie y hablo con el grupo otra vez...

-Facundo, ¿Está ahí?- preguntó el militar.
-Si, aqui estoy, ¿Están listos? llegaremos pronto-respondió Facundo rápido
-Los sugiero que se den prisa, la puerta de la azotea no creo que aguante mucho más-dijo el Militar
-Tardaremos poco, preparense


La avioneta ahora circulaba rumbo al aeropuerto otra vez, una bengala se dejo ver en el cielo disparada por lo que parecia ser el grupo militar.
Era un edificio bastante alto, Yeray pensaba y pensaba como recogerlos pero no podia aterrizar en ningun lado a menos que volvieran al mismo punto de antes.

-Facundo, diles a los militares que bajen del edificio como puedan y que se dirigan a la estación central, aqui no puedo aterrizar- le dijo Yeray a Facundo
-Entendido Yeray-contesto

-Capitán, al habla Facundo, Bajen del edificio no podemos aterrizar alli-ordenó Facundo al militar
-DE acuerdo Facundo desde aqui veo una pista de aterrizaje, estar atentos a la nueva bengala, os daremos nuestra posición, si no contesto o no veis la bengala iros sin nosotros. Es una orden- dijo el militar
-Ok, entendido, suerte capitán-contesto Facundo.

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La acción se lo deja a otro

Los militares bajaron rapidamente de la azotea no sin antes acribillar con lo poco que tenian a los zombies que se cruzaban en su camino por las escaleras,entre ellos estaba Bergen un soldado aleman habilidoso y agil,bajaron rapidamente y se subieron al convoy estacionado estrategicamente en la entrada del hotel donde yacian.

-Tenemos poca gasolina capitan-Dijo el piloto del convoy.
-Es suficiente para llegar a la estacion central-Respondio el capitan.
-Bergen donde esta tu M16?-Pregunto un soldado.
-La perdi combatiendo al segundo asalto de podridos-Respondio Bergen.
-Vale toma esta Glock 25-Le dijo el soldado dandole una pistola a Bergen.
-Gracias lo agra...-Bergen no pudo terminar de darle las gracias cuando sintio que la tierra empezaba a vibrar como si cayera una bomba.
-Que demonios es eso?-Grito el capitan.

De pronto la mitad trasera del convoy fue literalmente aplastado junto con 2 de sus ocupantes por algo con mucha fuerza.
-¡Mierda salgamos de aqui!-Ordeno el capitan.
-¡Como mierda quieres que salgamos si medio convoy esta des...-El piloto no pudo terminar la frase cuando un segundo golpe dio vuelta el convoy.Bergen salio disparado hacia un hotel mientras el capitan ,el piloto y 3 soldados estaban en el convoy.
Empezaron los disparos,el atacante al parecer era un zombie no mas grande que una casa pequeña pero con suficiente fuerza para aplastar a un convoy por la mitad-Que demonios es esto?Una puta mutacion?-Penso Bergen para si mismo.
Un soldado murio a golpes,mientras el otro murio aplastado por escombros que volaban del convoy,el sargento no paraba de disparar mientras que el piloto del convoy trataba de liberarse del convoy en llamas.
Bergen salio del hotel y empezo a disparar contra el gigante,sus balas no le hacian rasguño alguno y para empeorar las cosas se aproximaba un grupo de 10 zombies,finalmente el convoy estallo y un neumatico le partio la cabeza al capitan.
Bergen estaba solo y en grandes problemas.La estacion central estaba a 2 manzanas y le quedaban 2 cartuchos para su Glock.

Mientras los zombies y el gigante estaban cegados por la explosion el se apresuro y empezo a correr lo mas que pudo,los autos impedian el paso,tuvo que saltar mas de un auto para escapar de la bestia que lo seguia,sentia un dolor en el pecho pero debia seguir corriendo,la herida que tenia en la pierna no ayudaba nada,5 horas antes un grupo de asaltantes habian disparado contra los militares,Bergen resulto herido,un disparo en la pierna,sangro pero no suficiente para matarlo.Ya faltaba media manzana cuando el piso empezo a vibrar otra vez,el gigante se aproximaba muy rapidamente.Finalmente llego a la estacion central,entro rompienro una ventana y el gigante embestia la pared e intentaba introducir el brazo por la ventana.
Estaba a salvo por ahora y debia apresurarse a la pista de aterrizaje.
El walkie talkie lo tenia el capitan,no tenia forma de comunicarse con los sobrevivientes.
Recorrio los pasillosno habia rastro algunos de zombies pero si de cadaveres,finalmente encontro la salida a la pista de aterrizaje.

De uno de sus bolsillos encendio una bengala roja en señal de que habian o habia llegado a la pista de aterrizaje.
A lo lejos se veia la avioneta,Bergen noto que salia humo de una de sus alas tambien noto que venia demasiado rapido-Dios no lo puedo creer tiene una averia mierda-Penso Bergen para si mismo.

-Mira ahi esta!-Grito Facundo.
-Es uno solo-Respondio al instante Yerai.
-Los deben haber interceptado esas cosas-respondio Facundo.
-Bien sostenganse!Vamos a aterrizar!-Grito Yerai.

Aterrizaron a 5 metros del soldado que cuando Facundo le pregunto que paso con su peloton el contesto:
-Nos ataco algo enorme-Respondio Bergen.Su mascara antigas estaba empapada de sangre y sus ojos marrones brillaban ante la luz de la luna,estaban brillantes,estaba llorando...
Facundo abrazo a Bergen y le dijo que la avioneta estaba averiada.Esto no desalento a Bergen,ya estaba acostumbrado a estas decepciones.
-Vamos bajen!-Grito Fernando.

Facundo presento a Bergen a los sobevivientes y les conto de la criatura que los ataco.
Ahora mismo no tenian ni un plan B por si la avioneta se averiaba.
Estaban solos y sin lugar a donde ir.

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Listo ya aparecio mi personaje xDD ahora que lo siga otro

Conversacion de Yeray con Facundo:
-Lo sigo diciendo,tendremos que repostar,tarde o temprano.
-No te Preocupes,ya pensaremos en algo.
Mientras estan volando el avion,despues de la conversacion,grito Bergen:
-En vez de ir volando ,¿Por que no rodeamos el mundo pasando por algunas ciudades poco pobladas?-De repente saco un mapa con una ruta planeado con los soldados(ya muertos)si llegaban salir vivos y consiguiendo un avion.

-Es una buena idea.¿Pero habran podridos por alli?-Contesto Facundo.
-No,lo contrario hay escuadron y bastantes provisiones en esos puntos.Ademas que esos puntos estan abandonados.-Dijo Bergen-
-Me parece una buena idea.Mejor eso que caer en picado en medio del gran lago.-Dijo Yeray con una enorme sonrisa.
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No soy bueno en escribir historias pero creo que esto ira por buen camino.El mapa esta echo por mi.

La avioneta volaba, rumbo al aeropuerto más cercano para cargar combustible. Según el plan del recien llegado, pararían cerca de Madrid para aprovisionarse y seguir la ruta establecida.

Horas más tarde, la avioneta estaba sobrvolando Madrid, la ciudad parecia desalada de noser por aquellas cosas canibales de abajo. Se los veia un poco tensos, la idea de bajar y ponerse en peligro otra vez no le gustaba a ninguno.

-Facundo, ¿Quién bajara a repostar?-Pregunto Fernando
-Tu y yo haremos la guardia para que no nos aborden los podridos, mientras Jorge y Bergen bombearan el combustible a la avioneta-contestó Facundo.
-Tengo contacto con el aeropuerto parece vacio- dijo Yeray

La avioneta pisó el suelo bruscamente y frenó con la misma brusquedad.

-Vamos, vamos, vamos!-Grito Yeray mientras los 4 bajaban de la avioneta.

Facundo y Fernando cargaron los rifles y se pusieron uno a cada lado del avión, Alicia bajó tambien y cubrió la parte trasera, mientras tanto Jorge y Bergen corrian hacia la bomba de gasolina.
Cuando llegaron vieron un pequeño problema la goma estaba atascada.

-Mierda esta atascada, ayudame un momento-dijo Bergen

Jorge deprisa tiró fuerte de la goma y la sacaron, Bergen corrió para ponerla en la avioneta.

De la vuelta de la esquina de un avión apareció una silueta corriendo hacia el avión, detrás de ella un grupo de podridos la seguian de cerca.

-Mierda, otra vez no-dijo Alicia.
-Esperen no disparen por favor- grito desde lejos la silueta.
-Quitate de ahi chico, apartate!-Grito Facundo alzando el rifle al unisono con Fernando.

El joven muchacho corrió hacia un lado, los rifles ahora escupian plomo hacia el grupo de podridos que pronto cayeron.

-Gracias por no disprar muchachos, me llamo Samuel-dijo el joven muchacho cogiendo el aire como podia.
-Tuviste suerte jovencito, estaba apunto de disparar-le dijo Alicia
-Vereis vi la avioneta y me apresure hacia aqui, no queria estar solo más tiempo-dijo Samuel ahora más calmado.
-Bueno pues, entra en la avioneta y ponte comodo. supongo que habra sitio para uno más-contesto Fernando mientra se daba la vuelta para cubri la posición.

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Bueno Cris ya estas dentro de la historia, suerte y postea

Me asomé para ver si había muchas cosas de esas en la calle, así era, una multitud se había congregado. Estaban ahí, quietos, como si esperasen algo. En cierto modo me gustan más que las personas, ellos no me juzgan, si no fuese por ese olor...
Seguí avanzando por el callejón, si no me fallaba la memoria, cerca había una tienda de comestibles, no había comido nada desde que me fui de casa.

Después de un rato caminando entre callejones divisé la parte de atrás de la tienda, la puerta estaba abierta, así que entré con precaución, atento a cualquier sonido que me indicase que había alguien ahí dentro. El sitio estaba destrozado, estanterias volcadas, cosas por los suelos, y en el cristal de la entrada una gran mancha de sangre, alguien se había arrastrado por el cristal para luego caer al suelo. Fuera esas cosas habían empezado a moverse, me agaché y fui cogiendo algo de comida y refrescos, entonces sentí que algo me agarraba del hombro, giré mi cabeza y dos de esas cosas estaban justo detrás mia.

Un sudor frío recorrió mi espalda, el cabrón que me había agarrado del hombro se abalanzó sobre mi, pero me arrastré alejándome de él y quedó agarrado a mis piernas, torpemente busqué el bate con pinchos que llevaba y había soltado cuando cogía la comida. Mientras, el cabron que estaba detrás del que me agarraba avanzaba hacia mi, encontré el bate y golpeé con todas mis fuerzas la cabeza del que me tenía agarrado, tres golpes bastaron para que aquel bastardo dejase de moverse, pero el bate se quedó clavado en su cráneo.

El otro estaba prácticamente a dos pasos, y yo no podía moverme porque tenía las piernas inmovilizadas con el cadáver. Era mi fin...joder, no quiero morir tan pronto, pensé.

Entonces escuché gritos procedentes de fuera de la tienda y vi a alguien corriendo seguido de una manada de zombies, el que venía por mi también lo vio y decidió seguirlo. Rápidamente me quité al cadáver de encima, saqué el bate de su cabeza y me fui corriendo por el callejón. Era muy peligroso estar solo, me gustase o no debía buscar algún superviviente con el que estar, y si el chico seguía vivo, dos personas tenían más probabilidades de sobrevivir que una sola.

Corrí siguiendo la multitud de zombies que seguía al chico, y llegué al aeropuerto, conocía mas o menos la zona, así que tomé otro camino para poder encontrar al chico antes que los zombies, entonces vi una avioneta y un grupo de gente armada entre las que estaba aquel chico. Estaban liquidando a los zombies, si quería sobrevivir, debía pegarme a ellos, al menos por un tiempo. Corrí hacia ellos y cuando se percataron de mi presencia me apuntaron con sus armas.

- ¡No disparen! ¡Soy una persona! ¡No disparen por favor! - grité en tono suplicante como si estuviese desesperado-

Ellos bajaron sus armas y me hicieron un gesto para que me acercase.

- Joder chico, ¿En qué estabas pensando al acercarte corriendo y agitando los brazos? Podríamos haberte disparado- dijo la mujer del grupo-

- Lo...lo siento, es que estaba asustado...vi al chico ese venir hacia aquí y pensé que iba hacia algún refugio - dije disculpándome mientras bajaba un poco la cabeza, eso debía de bastar-

- ¿Cómo te llamas, chico? - me preguntó uno de ellos que por su ropa parecía policía

- Eh...Simon- contesté titubeante

- Bueno, sube a la avioneta Simon, no querrás quedarte aquí

Les di las gracias y me subí a la avioneta, con suerte podrían sacarme de aquí, me molestaba un poco tener que volver a los viejos hábitos de la mentira, pero era necesario, y estoy dispuesto a lo que sea por sobrevivir, lo que sea...

Aquella vieja y recién reparada avioneta estaba a rebosar. Por un lado, estaban las nuevas incorporaciones Simón, Samuel y aquel soldado que llevaba encima las cartas de navegación y por otro, los viejos conocidos. Facundo y Fernando, inseparables, Yeray y Juan a los mandos de la avioneta, Luis, el viejo vagabundo, Arturo, que no gozaba de demasiadas simpatías, Jorge y Mariana, entre los que había surgido el amor a pesar del caos, una pequeña niña que no había pronunciado palabra y Alicia. Todos ellos formaban un extraño grupo de supervivientes que no sabían hacia donde dirigirse y a los que el destino había unido de las maneras más insospechadas.
Sin embargo, la avioneta no llegaria muy lejos porque la falta de combustible, de munición y el exceso de pasajeros empezaban a hacer estragos

- Siento informaros de que este trasto no llegará muy lejos con tanta gente y con tan poco combustible. Intentaré volar bajo para ver si divisamos algún lugar donde se pueda aterrizar - dijo Yeray - Sinceramente, no vamos a llegar a América, me conformaría con poder llegar a Alcobendas.
- Mierda, ¿qué vamos a hacer ahora? - preguntó inquieto Luis - Ahí fuera hay muchos podridos y casi no queda munición. ¿Vamos a tener que enfrentarnos a ellos de nuevo? Además, cada vez hay más.
- Chicos, tenemos que aterrizar en breve estamos en reserva - informó Yeray
- Sí, y los motores empiezan a fallar - señaló Juan
- ¿Crees que podrías aterrizar en esa explanada de allí? - gritó Fernando - Es un colegio. Mi colegio, lo conozco bien. Es seguro, la amenaza se desató el viernes por la tarde, no podía haber demasiada gente dentro, había cocinas, comedor y el colegio está rodeado por un muro de piedra. Es lo que tiene que fuera privado. Si miras al norte verás una explanada enorme para que aterrices.
- Pues tenemos que aterrizar. Abrochaos los cinturones o agarraos a lo que podais, el aterrizaje va a ser movido.

Tras unos cuantos tumbos y un par de sustos, la avioneta tocó el suelo. Antes de salir del avión, Facundo los reunió a todos. Parecía que no había muchos podridos a la vista, no obstante, había un par de hammers del ejército aparcados de mala manera.
- Chicos, antes de que bajemos me gustaría cotnaros algo - dijo Facundo - No soy el líder de aquí ni mucho menos pero creo que deberíais saber algo. Fernando dame tu carcaj. - Facundo continuó hablando mientras Fernando sacaba de su carcaj un taco enorme de folios.- Mientras huíamos, conocimos a una doctora. Ella nos contó que toda esta epidemia era causa de un virus que ellos habían creado. Estuvimos en su laboratorio, intentando buscar una cura.
- ¿Qué me estás contando? - dijo Alicia - Y luego se quejan de nosotros los chupatintas....
- No me interrumpais, por favor. Ella, antes de morir, intentó curar a su novia pero no tuvo tiempo. Nos dijo que había que tomar la muestra de sangre del Paciente 0. Responde al nombre de Adán y, se supone, que en las manos adecuadas, esa muestra de sangre puede ser la solución a este problema. Nuestra misión es capturarlo. Está en el aeropuerto.
- ¿Cómo? ¿Me estás diciendo que vamos a ir sin munición a un lugar plagado de zombies a por un cadáver viviente que piensa por sí sólo y que ha formado un ejército armados con unas tijeras de podar, un bate con pinchos, unas tijeras de podar y unas tristes pistolas sin munición? - intervino Samuel, unod e los recién llegados.
- Y eso... - dijo Mariana señalando hacia el Hummer
- Primero tenemos que investigar este lugar, parece que no hay mucho movimiento de bichos. Así que tenemos que estar en silencio, cobijarnos aquí esta noche, comer, dormir y pensar en qué es lo que vamos a hacer - indicó Bergen
- Si, eso y leer todo acerca del experimento - dijo Simón, sorprendiendo a todos los presentes por el tono oscuro y misterioso con el que lo dijo

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Que siga otro, jeje, perdonad si ha quedado algo largo pero la situación lo requería. Estamos en un colegio así que podeis dar más intervenciones a la niña, tenemos el hummer o camión del ejército donde puede haber armas y podemos encontrar podridos y más supervivientes.

El grupo bajo de la vioneta en la gran explanada,en efecto no habia rastro de podridos.

Arturo:Bueno voy a ver si hay un poco de alcohol por aqui.
Fernando:Espera,ire contigo,ya no te voy a quitar los ojos de encima desde lo del aeropuerto.
Arturo:Bueno al fin y al cabo necesito un guardaespaldas.

El grupo se separo en grupos de dos para revisar el colegio.

Facundo y Jorge fueron a las caseta de seguridad,no habia mucho,solo algunas macanas y armas electricas.

Facundo:Esto no nos va a servir de nada.
Jorge:Lo se,esto esta de la mierda -Jorge golpeo una mesa en la ceseta y descubrio un compartimiento secreto.
Facundo:Mira hay una pistola 9mm,talvez el guardia la escondio por si las dudas.
Jorge:Yo sabia que esto iba a resultar.

En el gimnasio estaban Alicia y Mariana.
Alicia:Ven vamos a revisar el almacen de los balones talves encontremos epadaso algo.
Mariana:Por que lo piensas¿
Alicia:Arturo me dijo que en el estadio encontraron cosas muy utiles en ese tipo de lugares.
Mariana:Que te pasa¿ Ese Arturo esw un maniaco.
Alicia:Ya lo se solo digo que deberiamos revisar.

Las dos chicas entraron a al el almacen de deportes y solo vieron balones-Mariana pateo un balon por el enojo que le causaba no haber encontrado nada,el balon reboto e hizo que un estante se callera-
Alicia:Mira lo que hiciste tonta,un momento,eso es un botiquin de primeros auxilios y una hacha de incendios.
Mariana:Decias que era tonta¿¿¿¿

Simon y Samuel fueron al laboratorio.
Simon:No hay mucho,solo cosas normales de un cole.
Samuel:Lo se pero algunos de estos quimicos son peligrosos.
Simon:Bueno,algo es algo.
Samuel: ire a revisar atras ahora regreso.
Simon:Okay yo buscare en los estantes.

Simon abrio todos los cajones sin encontrar nada,solo quedaba un ultimo cajon,Simon lo abrio y descubrio un pequeño tanque de gas propano.

Samuel:Simooooon ven rapido.
Simon:Que pasa me asustaste.
Samuel:Si no me equivoco esto es nitroglicerina.
Simon:No te equivocas,y es mucha,llevemos un poco,en varios viajes,si esto se nos cae nos hacemos picadillo.

Arturo y Fernando estaban en la sala de maestros.
Arturo:Oye se que no meresco el perdon pero lo que hice fue por el bien de todos,vamos todo salio bien.
Fernando:Mejor callate si no quieres que te rompa la cara.
Arturo:Okay Okay

Arturo intentaba abrir la puerta de la oficina del director,se desespero y le pego una patada que la abrio de par en par.

Arturo:Soy puro poder.

De pronto un zombie salio de y ataco a Arturo.

Arturo:Ayudame idiota¡¡¡¡¡¡¡
Fernando:Dijiste algo¿
Arturo:Por favor,lamento lo de el aeropuerto.

Fernando accedio y le dio un golpe al zombie con una maquina de escribir.

Arturo:Eres un idiota esa cosa casi me mata!!!!!!!
Fernando se quedo sin habla.
Arturo:Te estoy hablando idiota!!!

Fernando apunto con un dedo la oficina del director.

Arturo volteo y vio un gran arsenal axevido en la pared junto con cientos de balas en una repisa.

Todos se reagruparon en el gimnasio para administrar los recursos.

Alicia:Esto es todo???

Arturo y Fernando llegaron cargados de armas y municion.

Arturo:Si,no es mucho pero es algo.
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Siganle con otra cosa yo ya me quede seco de inspiracion.

Mientras Bergen estaba en la sala de profesores,encontro un poco de comida,solo un par de sandwiches que comio con ganas,se habia alejado del grupo para meditar y pensar un poco,decidio que permanecer con el grupo era lo mejor.Tenia un cargador de balas para su Glock,de inmediato fue al gimnasio para administrar los suministros,Arturo y Fernando llegaron con municion.

Arturo vio que Bergen caminaba con dificultad y tambien vio su herida de bala en la pierna.
-Oye dejame hechar un vistazo a tu herida-Le dijo Arturo.
Ambos se sentaron y Arturo comenzo a inspeccionar la herida,le hecho un poco de alcohol y la vendo.
De pronto a lo lejos se escucharon ruidos de disparos,Fernando se asomo por una de las ventanas del gimnasio y pudo contemplar como 7 zombies se comian a un chico de aproximadamente 17 años.Otros 9 zombies se sumaron al festin y otros 5 venian hacia la escuela,el ruido producido atrajo a los demas zombies,el grupo estaba rodeado.
-Que ves Fernando?-Pregunto Facundo.
-Mierda vienen unos veinte zombies vienen directo hacia nosotros!
-Bergen,Fernando y Jorge a las ventanas de la entrada principal.
-Alicia,Luis,Yerai y Mariana junten los suministros.
-Simon,Samuel y Arturo ayudenlas yo ire a interceptarlos-Dijo Facundo cuando hiba coriendo detras de Bergen.

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Le dejo la accion a otro.

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Se lo dejo a alguien mas.

Facundo y Bergen corrieron a toda velocidad para entretener a los zombies. Fernando y Jorge se prepararon en las ventanas para disparar. Alicia, Luis y Yeray recoletaban los suministros, Mariana corrió con la niña, y Juan las cubría. Arturo, Simón y Samuel se prepararon en la puerta...

Facundo y Yeray pudieron tirar a 2 de esas criaturas, mientras Fernando y Jorge disparaban a las más lejanas. Arturo, Simón y Samuel dispararon a las que se acercaban de otra dirección...

Habían llamado mucho la atención, pero no había más de esas criaturas al rededor...

Facundo y Yeray corrieron hacia los Hummers y los condujeron hasta el patio, Arturo corrió y cerró los portones...

Todos se reunieron nuevamente en el gimnasio...

-Bueno, estamos seguros- Dijo Facundo
-Por lo menos por ahora- Dijo Arturo
-Tú callate- Respondió Fernando levantando la voz
-¿Qué dices? si tú eres igual a mí- Dijo Arturo
-¿Cómo?¿Qué dices?- Preguntó Facundo
-Sí, ¿no te contó?- Dijo Arturo con una sonrisa malvada
-Bueno, bueno, no peleen- Interrumpió Alicia

Facundo se alejó un poco del grupo y llamó a Fernando...

-¿Qué pasó?- Preguntó Facundo
-Una de esas cosas se saltó sobre él y yo no lo rescate- Dijo Fernando
-¿Pero?...- Dijo Facundo
-¿Pero qué?- Respondió Fernando
-¿Acaso tú quieres ser una rata como él?- Dijo Facundo
-No- Dijo Fernando
-Bueno, espero que no lo vuelvas a hacer- Dijo Facundo
-...- Fernando guardó silencio y bajó la cabeza
-Pero seguro que se asustó mucho- Dijo Facundo levantándole el ánimo

Ahora con tiempo y sin riesgos revisaron que era lo que habían encontrado, armas y munición, un botiquín y nitroglicerina. Entre todos hablaron y decidieron que la nitroglicerina era muy peligrosa como para llevarla...

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Una cosa, el personaje de Samuel apareció de la nada...

Hagamos de cuenta que era el que corrió en la calle, el que vió Simon...

Saludos

En el salon de profesores, seguian repartiendo la munición y comiendo lo poco que habian encontrado en la cafeteria.

-Os preguntareis, porque Arturo ha dicho eso antes, bien os lo explicare a todos: Cuando estabamos aqui se le ocurrió la feliz idea de abrir la puerta de una patada lo cual le dejo indefenso ante el podrido de dentro. Cuando me pidió ayuda me nege, pero termine por ayudarlo.-Comento Fernando a todos.
-Veis, es como yo-dijo Arturo
-No, no es como tu, el finalmente te prestó ayuda- dijo Jorge dandole una palmada en la espalda a Fernando.
-¿Qué diferencia hay entre él y yo?- pregunto Arturo acaloradamente
-Sencillamente él te ayudo finalmente, tu nos dejaste fuera con esos podridos-Dijo Facundo mirandole con rencor.

Dicho esto, el grupo se calmo, y volvieron para asegurar las entradas de la escuela, esa noche la pasarian alli.
Cada vez habia más tensión entre Arturo y Fernando, Los chicos ya no sabián como calmarlos, por cualquier niñeria saltaban los dos a cuchillo.

En la cena, todo trancurrió con normalidad, aunque a eso no se le podia llamar cena, mas bien aperitivo nocturno.
La guardias nocturnas serian asi: Facundo y Jorge, después Alicia y Fernando, Yeray y Arturo a continuación y asi quedaria.

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Luego más y mejor, Lo siento por poner a Arturo como tan malo, pero en todo grupo tiene que haber tensión

Era una bonita noche, todo el colegio estaba en silencio, en cierta manera me recordaba al mio. La escuela era el lugar en el que más me costaba fingir, pensé mientras paseaba por los oscuros pasillos procurando hacer el mínimo ruido posible. Demasiada gente, demasiadas hormonas revueltas...aunque todo eso ya se había acabado, seguramente todos esos gilipollas que me adulaban estarian ya muertos. No se merecían ni que pensase en ellos, proseguí mi paseo nocturno, la luz de la luna se filtraba por las ventanas iluminando parcialmente el oscuro pasillo. He tenido suerte al encontrar a este "pintoresco" grupo, no tienen ningún plan, pero al menos tienen recursos, y poder, así que mientras sea así, permaneceré con ellos.

El corto periodo de tiempo que he pasado con ellos me ha bastado para hacerme una idea general de como son algunos de ellos. El tal Facundo es "el cabezilla" del grupo, aunque no parezca querer asumir el liderato. Arturo y Fernando me parecen unos prepotentes que no saben mirar más allá de su polla, la mujer esa, Alicia, parece que ella si tiene un poco de consciencia sobre lo que pasa aquí. El grupo está mal estructurado, todos quieren ser iguales pero no comprenden que para sobrevivir alguien debe asumir el mando, sino, las peleas seguiran sucediendo y posiblemente acaben matándose los unos a los otros...Hmmm, la verdad es que no me importaría ser yo quien asumiera el mando, me vendría bien tener algunos lacayos. Por el momento seguiré intentando ganarme su confianza, sí, eso haré.
Doblé la esquina y me encontré con Arturo, que venía de frente, así que me hice el sobresaltado.

- ¡Ah! Vaya susto me has dado - dije fingiendo sorpresa

- Simon ¿Qué haces aquí? - me preguntó en tono serio mientras miraba a los lados

- Eh...estaba intentado encontrar el gimnasio...y me perdí...¿y tú?

- Quería alejarme un poco del grupo, otra pelea- dijo suspirando mientras se apoyaba en una taquilla

- Hmmm...me he enterado de lo que hiciste antes de que me uniese al grupo...por lo que están enfadados contigo - dije mientras me apoyaba en la taquilla del lado, si conseguía levantar más tensión en el grupo, me allanaría el camino para después - Creo que hiciste bien, lo mejor para el grupo me refiero, aunque Fernando no quiera verlo creo que todos lo piensan, solo que tienen tanto miedo que solo se quejan y no toman ninguna decisión. Pero tú...deberías guiarnos, el grupo necesita a alguien que tome las decisiones,alguien con un plan,
sino se organiza esto acabaremos muertos.

- Creo que tienes razón - me contestó Arturo pensativo - los demás solo me recriminan lo cabrón que soy pero ellos no hacen nada -

- Pues yo no lo permitiría...- dije mientras me incorporaba y me iba por donde había venido, dejando a Arturo pensando en lo que quería que pensase, experimenté ese subidón otra vez, adoro esa sensación. Me sentía como la Serpiente del Jardín del Edén...ya he embaucado a Adán, ahora he de seducir a Eva.

Estaba amaneciendo,debian ser las 6:45 de la mañana,Bergen planeaba dormir un poco mas,pero sintio que alguien le sacudia el brazo,era Facundo.
-Oye Bergen,yo y Fernando planeabamos buscar algo en que poder movernos,necesitamos uno mas y te queria preguntar si te unes.
-Si ire con ustedes,quien queda a cargo mientras no estamos?-Pregunto Bergen.
-Quedara Jorge a cargo junto a Alicia-Respondio Facundo.
-Bien vamos,lleva un arma,a mi me quedan dos cartuchos para la glock-Dijo Bergen.

Salieron por la entrada del colegio,Alicia y Jose estaban ahi sentados vigilando mientras los demas dormian,Bergen pudo observar que faltaban Arturo y Samuel.
Salieron del colegio y planearon lo siguiente:Tratar de buscar algun vehiculo capaz de poder llevarlos a todos.
Bergen hiba en el medio,Facundo hiba adelante y Fernando atras,las calles estaban desiertas,los cadaveres y el cielo nublado hacian una combinacion macabra.
A lo lejos Facundo diviso un taller mecanico,cuando llegaron al taller escucharon un pequeño ruido dentro,pero suficiente para alarmar al grupo.
-A la cuenta de tres entramos-Dijo Bergen.
-Uno...dos...tres!

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Ahora se lo dejo a otro...

Un zombie… Bergen y Facundo encontraron un podrido en aquel lugar, rápidamente se deshicieron de él, y encontraron algo de gasolina y materiales que servían de explosivos o para rellenar el convoy.

El grupo descansó plácidamente durante la noche, Yeray y Arturo eran los últimos en montar guardia. Sólo un par de forcejeos se escucharon en la noche, habían decidido reducir a los podridos que se acercaran con armas convencionales para no atraer al resto con los disparos.

-Bueno, espero hayan descansado –alertó Facundo-, porque en la noche he tenido una gran idea. Si se han dado cuenta, en combate participamos pocos, el resto se preocupa más por protegerse o cuidar del resto que de ser útil. Y con esto no me refiero a que no ayuden, sino que somos tantos, que deberíamos repartir ese potencial que tenemos y acabar esto cuanto antes, además cada vez somos más.
-Me parece bien la idea –interrumpió Arturo-, los que no hagan nada hay que cocinarlos cuando se terminen las provisiones… ¿quién vota por la niña? –levantó la mano y volteó a ver cómo más de uno quería levantarse a golpearlo.

-Prosigo –Facundo trató de calmar las tensiones-. Creo que deberíamos dividirnos en dos grupos, nuestra labor en estos momentos va más allá de sobrevivir, ahora debemos preocuparnos porque esto no detone en el fin de la humanidad. Así que un grupo deberá ir rumbo al aeropuerto, matar a los zombies que podamos y atrapar por segunda vez a Adán… ¡ese maldito escurridizo!
-Mientras el otro grupo se va de vacaciones a Hawai –volvió a interrumpir Arturo-. ¡Yo encabezo a ese!
-¡Mira pedazo de… -se levantó Fernando.
-¿Te atreves a amenazar al único médico del grupo? –la risa de Arturo era imponente, todos sabían que podían echarlo fuera de ahí, pero no querían necesitarlo y no tenerlo-. Ya imagino, si tienes una astilla en el culo te la querrás quitar con un hacha. Sé inteligente y siéntate.
-De acuerdo, una interrupción más y me largo solo –dijo Facundo-. Bueno, el segundo grupo se encargará de buscar en los alrededores del laboratorio a más gente que sepa cómo revertir esto, una plaga como la que surgió no puede quedar en manos de pocas personas, esto debe ir más arriba.
-Yo me propongo para ir en el segundo grupo –se levantó Fernando-. Debo hacerlo para que la muerte de mi novia no haya sido en vano.
-Pues yo estaré en tu equipo –dijo Arturo ante la sorpresa de todos-. Si tratan de darte una explicación esos científicos no tendrás argumentos para obligarlos a venir.
El silencio era sepulcral.
-Creo que Arturo tiene razón –apoyó Simón-, yo voy con ustedes. Eso de explotar zombies en un aeropuerto no es lo mío.
Los brillantes ojos azules de Simón se cruzaron con los de Alicia, el muchacho era atractivo, y él había notado que la chica lo miraba mucho desde el principio. Aunque las intenciones de Samuel no eran nada buenas, Alicia no lo sabía y sólo se guiaba por su aspecto tímido.
-¡Yo iré con ellos! –se apresuró a decir Alicia, Samuel rió hacia sus adentros, y sólo se limitó a sonreírle con una timidez muy natural.

***

Fernando caminaba hacia el laboratorio para empezar a partir de ahí la búsqueda. No le agradaba mucho la idea de cargar con Arturo y que le diera la puñalada en la espalda en cualquier momento, pero también sabía que era más peligroso en el grupo de Facundo, porque una mala decisión u otra traición, podía terminar con la vida de todos.

Detrás de Fernando iba Arturo, que brincaba de emoción, eso no le daba buena espina a nadie… tal vez sólo era el gusto de saber que tenía el poder de manipular al resto del grupo. Al lado del médico incómodo caminaba Simón, escuchando las anécdotas de Alicia y fingiendo interés. Un poco más atrás se encontraba Mariana, que llevaba a la niña de la mano y tratando de calmarla, había estado muy alterada desde que caminaban en aquellas solitarias calles.
-¿Alguien puede callar a ese bodoque? –gritó Arturo girando la cabeza hacia la niña-. No me deja concentrar.
-¿En serio? –apuntó Fernando-. ¿En qué piensas? ¿En cómo matarnos a todos y que los demás crean que no fue tu culpa?
-No, en realidad recordaba una de mis canciones favoritas de Black Sabbath.
Simón quería reírse, pero no podía mostrar su afinidad con aquel médico psicópata. Era muy pronto para destapar sus intenciones.
-Bueno, amigos –Fernando se detuvo en seco-. A través de esa calle llegamos al laboratorio. La visibilidad es nula por los escombros y pedazos de metal que hay, caminaremos con mucha cautela. No me da buena espina.
El grupo completo se adentró en las sombras y destrucción de aquella calle, la niña tensaba sus brazos a la cadera de Mariana. Alicia volteaba intermitentemente hacia atrás, sentía que alguien podía atacarlos por sorpresa.
-Extraño a Jorge –dijo Mariana en voz baja.
-Debía de acompañarlos –la tranquilizó Alicia-. El era encargado de una tienda de armas, ¿recuerdas? Además no podía dejar que fueras con él porque quería protegerte.
-Eso, y deshacerse de esta niña que es un estorbo realmente –intervino Arturo que parecía tener oídos en todas partes.

***

Facundo iba en el convoy militar mirando a cualquier punto ciego que pudiera representar un problema. Con él iban Jorge, Luis, Yeray, Bergen, Samuel y Juan. La mayor parte de ellos tenían experiencia en combate y uso de armas de fuego. Los únicos que no estaban familiarizados con ello eran Juan y Samuel.
-Venga, chico –Yeray palmeó el hombro de Samuel-. Tarde o temprano nos enfrentaríamos a ellos. Además has sobrevivido a tantas cosas, que ahora será más sencillo, somos un buen equipo, no vienen estorbos y tenemos un buen líder.
Ambos miraron a Facundo, que fingió estar distraído con otra cosa. Luis por fin se sentía apreciado por el grupo, tuvo la oportunidad de explicarles que él antes era militar. Además, ya no tenía a Arturo molestándolo y recordándole a cada paso que era un vago.

-De pronto, Bergen se levantó y empezó a disparar a un punto específico, el vehículo se detuvo y dispararon junto a él.
-¡Alto el fuego! –gritó Facundo.
Facundo fue a investigar a qué le habían disparado, detrás de él iban Jorge y Yeray, escoltados por Luis que vigilaba la retaguardia. Después de mirar un grupo de cuerpos sin vida, Facundo volteó a ver a Bergen.
-Estos cuerpos llevan días de muertos, no había ningún podrido entre ellos –dijo Luis.
-¡Yo vi cómo corrían hacia nosotros! –dijo Bergen un poco alterado.
Todos estaban atónitos, se miraron unos a otros, sabían que el soldado alemán era una adición importante al grupo, pero no pretendían que se volviera loco en pleno combate.
-Disculpen, tal vez estoy un poco nervioso –Bergen se secó la frente con un pañuelo-. Es sólo que no quiero encontrarme de nuevo a ese zombie gigante.
-¿Gigante? –dijo Juan un tanto desconcertado.
-Sí, mató a los que venían conmigo, era casi del tamaño de una casa.
-Hank está muerto –intervino Facundo-. No he visto a ninguno más grande que él entre los infectados, y menos del tamaño de un remolque… ¡Vacía tus bolsillos, Bergen!

Nadie se atrevía a decir ni una sola palabra, Bergen estaba nervioso, comenzó a sudar. De sus bolsillos sacó un pañuelo, una carta algo arrugada y una bolsita con polvo blanco dentro.
-¿Con que un zombie gigante eh? –sonrió Luis-. Y decían que yo era el adicto.
-Eso explica algunas cosas, me desharé de esto –Facundo tomó la droga y la lanzó hacia una pequeña fogata que había cerca.
-¡Nooooo! –Bergen estaba furioso-. ¡Lo necesito! ¡Me mantiene alerta!
Yeray le dio un empujón, el militar alemán cayó de rodillas al suelo.
-Te necesitamos lúcido, si no serás de ayuda, será mejor que regreses y busques al grupo de Fernando –sentenció Yeray-. Tú decides –dio media vuelta y se dirigió al convoy.

Todos estaban devastados, creían que en él tenían un aliado indispensable para la matanza que se venía. Algunos se decepcionaron y acompañaron a Yeray, pero Facundo sólo lo miró y le tendió la mano.
-Vamos, sé que aún puedes ayudarnos…

***

Adán olía carne humana que se acercaba cada vez más a ellos. Sabía a qué se dirigían, así que con su mano podrida tomó uno de los girones de su camisa oscura y lo arrancó. Dentro de esa multitud de zombies sería muy difícil encontrarlo, pero si no llevaba ropa que lo distinguiera del resto, sería imposible.

Nicolás deambulaba entre ese enorme ejército de podridos; Adán sabía que ya no tenía a Hank, pero si alguien quería su cabeza, tendría que pasar por encima de todo el pueblo de infectados.

La tensión seguía en el aire. Todos quedaron en silencio...

-Bueno, por lo menos no está Arturo ¿no?- Dijo Luis arrepentido por lo que había dicho
-Eso es lo bueno- Dijo Jorge tratándo de reanimar a Bergen
-Sí, eso es lo bueno- Respondió Bergen esbozando una sonrisa

Juan y Samuel no habían disparado un arma, no estaban seguros de si poder dar o no en el blanco. Habían practicado un poco en la escuela, antes de salir...

Facundo y Yeray hablaban en voz muy baja, casi nadie podía escucharlos...

-Es un drogadicto- Dijo Yeray
-Pero eso no lo hace menos persona- Dijo Facundo
-Pero es como el vago- Dijo Yeray
-Mira como está de lúcido ahora- Dijo Facundo señalando a Luis
-Sí, pero el otro recién acaba de volver del viaje- Dijo Yeray señalando a Bergen
-En eso tienes razón- Dijo Facundo
-Entonces... ¿Qué vamos a hacer con él?- Preguntó Yeray
-Bueno, podríamos dejarlo a cuidar el auto... Pero correría peligro- Dijo Facundo
-Sí, pero si lo llevamos también correríamos peligro- Dijo Bergen
-Eso vamos a decidirlo cuando lleguemos- Dijo Facundo

Siguieron el viaje, algunos miraban raro a Bergen, pero sabían que si le decían algo la cosa podría terminar peor...

Saludos