TIERRA DE ZOMBIES…CRÓNICAS DE UN SOBREVIVIENTE

Hola, me llamo Erick Cortés y les voy a contar mi historia, mi apocalipsis
Era el principio del año 2000, en ese tiempo tenía 16 años y estaba brotando una enfermedad al sur de Colombia, nadie sabía exactamente de qué se trataba, solo que era mortal, no le tomamos mucha importancia, vivíamos en Ecuador y nos preocupaba nuestro país, la vida transcurrió normalmente unas semanas después, hasta que la epidemia consumió a casi toda la población del país vecino y comenzó a penetrar en nuestro territorio, los primeros infectados obviamente fueron los mendigos y personas más pobres, pero, cada vez tomaba a personas más protegidas.
Era una mañana nublada, me levanté de un salto y cuando bajé a desayunar mi padre prendió la televisión, a esa hora solo daban noticias, así que tomé mi ipod y comencé a escuchar música, pero el grito de asombro de mi madre hizo sacarme los audífonos y prestar atención a lo que anunciaban, Dios!, habían personas infectadas en la ciudad, y no se permitía salir de casa a no ser con mascarillas, de pronto me di cuenta que la mañana no estaba nublada por las nubes, sino por los gases que habían alrededor para ahuyentar a las personas infectadas, salí de casa con miedo de que me contagiara, estaba vestido a la ocasión, una chaqueta de cuero y dos camisetas por debajo y estaba bien armado con una navaja que cogí de el cajón privado de mi padre, mi hermano de 8 años caminaba a mi lado, nervioso, y para colmo el bosque donde teníamos que pasar estaba tétrico, con lágrimas en los ojos mi hermano iba avanzando, pero después de caminar 10 minutos llegamos al colegio, dejé a mi hermano en su aula de clases, me despedí y le pedí que no saliera a no ser que yo fuera a verlo.
Estaba en el colegio y de pronto vino corriendo hacia nosotros Jaime(un amigo), estaba completamente asustado, la razón, un anciano lo mordió, nosotros comenzamos a reírnos, creímos que eso no era tan horroroso, recibiendo clases, comenzó a vomitar y convulsionar, salimos de clases por disposición de profesores, esperamos varios minutos, estábamos un poco asustados, y de la nada salió caminando, me iba a acercar para preguntarle que le había pasado, pero me detuve al ver que estaba en una especie de transe, el nos miraba con hambre, desesperados fuimos a encerrarnos al cuarto del conserje, él estaba golpeando la puerta con una fuerza impresionante, faltaba poco para que la tirara, pero, llegó un profesor y lo alejó, salimos corriendo hacia nuestras casas, yo me fui con un amigo, Jeisson, sus padres estaban trabajando y su casa estaba cerrada, faltando poco para llegar me acordé de mi hermano, desesperado fui a verlo, y al ver su aula de clases vacía y con marcas de sangre quise morirme, pero un suspiro de vida entró en mi al escuchar llantos en el closet, era mi hermano y una amiga, sanos y salvos, lo abrasé, y nos fuimos corriendo a casa, los cuadernos los botamos, no necesitábamos peso extra, al ir por la plaza nos intercepta un maniaco con sangre en su cuerpo, igual corrimos, era lento, pero luego ya no era uno sino tres, desesperados por vivir nos encerramos en un auto, escondidos planeamos el escape, mi amigo sabía encender autos directamente (sin tener llaves), estábamos listos para escapar pero la amiga de mi hermano se desesperó y salió corriendo, al poco instante un tipo infectado la mató, la situación era impactante, pero debíamos seguir, conduje hasta mi casa, le dije a mi amigo que cuidara de mi hermano mientras que iba a revisar y al entrar vi a mi padre muerto, sus intestinos estaban por fuera, tenía la escopeta en la mesa, estaba cargada, escuché un grito estremecedor en el piso superior, subí, era una de esas cosas que parecía mutante, sin dudar y con toda la furia del mundo descargué los dos tiros en su cabeza, busqué a mi madre por todas partes pero lo que encontré fue una nota que decía que iba a estar donde unos tíos al otro lado de la cuidad, lloré muy fuerte en ese momento, fui a mi cuarto y empaqué ropa para mi, para mi amigo y para mi hermano, inmediatamente cogí un revolver de mi padre y junto todas las municiones que habían, de la refrigeradora saqué víveres, y monté en el auto diciéndole a mi hermano que nuestros padres habían huido y que estaban a salvo.
En el auto nos acomodamos bien y le dí a mi hermano una manta y mi psp (play station portable)para que se distrajera y no vea a los monstruos que nos rodeaban, mientras manejaba por la ciudad veía a personas pidiendo ayuda, las hubiera rescatado pero ya estaban infectadas, llegamos a casa de mi amigo y el cuadro de mi casa se repitió, subió al auto sin hablar, nadie tenía ganas de hacerlo, fuimos a casa de mis tíos y solo encontramos restos de lo que fueron personas, estaban despedazadas, pero nos dimos cuenta que el auto de mi tía no estaba, es decir que habían escapado, teníamos sed de venganza, fue en ese momento que decidimos hacer realidad nuestro sueño, desmantelar un supermercado, fuimos al más lujoso de la ciudad, salimos todos del auto, con precaución entramos, y al percatarnos que no habían monstruos cogimos todo lo que pudimos, mientras que mi amigo cogía víveres, yo fui al departamento de tecnología y tomé todas las laptops que pude, junto con videojuegos más sofisticados, mi hermano fue directo a coger golosinas y tv portátiles, al entrar al auto y ubicar todo en su lugar me di cuenta que nos faltaba lo más importante, un generador de electricidad y gasolina, así que los dejé a mi amigo y a mi hermano en el auto mientras regresaba al súper, al volver solo llevé galones de gasolina, el generador estaba muy pesado, regresamos con mi amigo y lo subimos al auto, en el auto todo era comida, pero les dije que no tomaran nada, tendríamos que dejarlo para época de hambre, mientras mi amigo conducía, llegaron un enjambre de infectados, eran docenas de ellos, no sabíamos que hacer, las balas se acababan y aun faltaban muchos por matar, de pronto aparece un tipo con una ametralladora y los mata a todos, lo hicimos subir a nuestro auto y nos invitó a pertenecer a un clan de supervivientes, sin dudar aceptamos, al llegar nos dimos cuenta que el lugar donde vivían los del clan era una cueva, en la parte superior habían francotiradores dispuestos a matar, el hizo una señal para que abran la puerta, al entrar todo era oscuro, unas cuantas casitas formaban la vecindad, y el asombro y la felicidad de muchos por saber que habían más supervivientes se mezclaba con el rencor y el temor de otros porque se acabe la comida.
Había un par de chozas desocupadas, ellos estaban dispuestos a arrendárnosla, el precio, comida, pero con todos los víveres que teníamos, nos alcanzaba para comprarla y aún nos quedaba lo suficiente para unos meses, con el generador que llevamos pudimos darle un toque más acogedor al lugar, había luz, además con las laptops teníamos conexión a internet, estábamos bien, pero, ¿dónde está mi madre?, esa era la incógnita que me mataba, estacionamos el auto y desempacamos, de entre mis cosas salieron muchas inútiles, pero me dio mucha alegría saber que de entre esas cosas estaba mi celular, tenía más de 20 llamadas perdidas, intenté llamar pero la señal era mala, lo guardé, salí de casa y le dimos una vuelta a la cueva para conocer a nuestros vecinos, mientras mi hermano jugaba con otros niños de su edad, mi amigo y yo visitamos al jefe de esa “TRIBU”, era un militar, tenía un ojo menos y unas cuantas cicatrices en su rostro, era el prototipo exacto de un militar venido de la guerra, él nos explicó lo que estaba pasando, resulta que una epidemia venida de las vacas mutó y pudo contagiar a seres humanos, esos seres infectados se llamaban zombies, una mordida o simplemente que una gota de sangre de ellos penetrara nuestro cuerpo sería fatal, debíamos mantenernos alejados de esos seres, las lagrimas salían de mis ojos al recibir tal noticia, pero lo que mató mis ganas de sobrevivir fue saber que ya no había vuelta atrás, la civilización tomaría siglos en regenerarse, le pregunte como conseguían comida, el suave pero seguro nos dijo que teníamos dos opciones por el momento, o cuidar a los niños y esperar que los grandes salgan y traigan comida, o, ser el cocinero del clan, como ninguno de los dos sabíamos cocinar decidimos cuidar a los niños, ellos eran inquietos, traviesos y no faltaba el que se creía héroe y buscaba salir como sea, decidimos vender 3 de las 20 laptops que teníamos para comprar un par de ametralladoras y cuchillos, además municiones, Le enseñé a mi hermano a usar un arma, eso no estaba bien, pero era necesario.
Un día de esos de suerte, el jefe se había ido a otra ciudad y aprovechando su ausencia un tipo del clan me invitó a ir a buscar sobrevivientes, acepté sin dudar, el auto era tan diferente al mío, estaba blindado, tecnológico, pero muy acalorado, le pedí que fuéramos a mi antiguo vecindario, buscamos casa por casa, afortunadamente los zombies que salían eran pocos y fáciles de matar, fui a mi casa, aún estaba el cadáver de mi padre en el piso, lo envolví en sábanas y lo llevé a un lugar lindo para sepultarlo, me hubiera gustado que mi hermano estuviera conmigo, puse una cruz de bambú y dejé un par de flores antes de irme, de regreso al clan nos abordaron unos tipos armados, no eran zombies, eran de un clan enemigo, pero, ¿por qué luchar entre nosotros si la guerra contra los zombies estaba comenzando?, eso me dejó anonadado, los tipos eran fuertes y musculosos, estaban dispuestos a matar a no ser que le diéramos el auto, eso me dio un odio impresionante y de la nada saqué valor para coger una pistola y darle a uno en la cabeza hasta matar, mi compañero se sobresaltó y me dijo que no tenía idea de lo que había hecho, no le tomé importancia, el otro al ver mi determinación solo pidió disculpas y se marchó, ya íbamos cerca de llegar y fue en ese momento que vi un cuadro espantoso, vi a mi ex novia, Eliana, ser perseguida por su madre, salí del auto sin darme cuenta de que otro zombie estaba detrás mío, la tomé de la mano y me la llevé a una casa, a ese lugar llegaron los zombies, pero tenía un as bajo la manga, saqué la ametralladora y disparé a quemarropa, el ruido atrajo a unos cuantos más, pero pudimos subir al auto antes de que llegaran, ella solo lloraba, le preguntamos si sabía dónde estaban los demás, ella nos señaló un lugar que olía muy feo, habían 5 personas más, estaban enfermos, desnutridos, algunos ni siquiera podían caminar, los subimos al auto, entramos al clan y los llevamos al hospital que habíamos improvisado, llegué a mi casa, tomé una ducha, y me puse a dormir, fue entonces que escuché la puerta, salí a ver quién era, el jefe me había mandado a llamar, al llegar a su estudio me pidió tomar asiento, enseguida dijo que le había llegado una carta del clan enemigo, en ese momento recordé las palabras de mi compañero, lo primero que hizo el jefe fue regañarme por salir del clan sin su permiso, pero luego me felicitó por haber hecho lo que nadie estaba dispuesto a hacer, eso me desconcertó ¿Qué había hecho?, no entendía nada, luego me dio una carta, en ella decía:

Eduardo Vélez, Jefe del clan amanecer
Disculpe por la molestia, pero tras horas de deliberar lo mejor para nuestro clan, decidimos cesar las batallas por territorio y comida, nos marchamos a otro lugar donde podamos seguir viviendo en paz, nos dimos cuenta que sus hombres son valientes, matar al jefe del clan enemigo no lo hace cualquiera, me despido, adiós.

esto no es la gran cosa, solo tengo 16 años y estoy empezando en mi vida de "escritor", si quieren comente y ayudenme con tips para que mis historia sea mas interesante,
gracias
chexx

tips?

Banderworld escribió:tips?

si.. por cierto que te parece mi relato?

¿doble post? en serio, leete las normas Chexx

No esta mal pero... los personajes... son heroes, tienen una escopeta, un revolver, se encuentran con un clan mientras van en su coche y asi sin mas mata al jefe de un clan expulsando a ese clan y de donde se saca la metralleta?? ya se que la habia comprado pero... donde la llevaba?

Que es un tip?

Me di cuenta de lo que había hecho, sin querer me convertí en la persona más valiente del clan, el jefe me dio dos nuevas oportunidades, seguir con mi vida normal o darme una casa nueva para mi, mi amigo y mi hermano y unirme a las tropas que enfrenta zombies, obviamente elegí matar zombies. Esa misma tarde comencé a mudarme, el sistema en la cueva estaba empezando a mejorar, los residentes estaban divididos en grupos:
Los niños de 9 a 15 años.-unos eran preparados con armas para combatir zombies y otros para la busca de sobrevivientes.
Jóvenes de 16 y 17 años.- cuidaban a los niños mientras llegaba la oportunidad de salir.
Personas de 18 en adelante:
1er grupo.- se dedicaba a los hospitales
2do grupo.- hacía más grande la cueva y construía casas.
3er grupo.- salía a buscar sobrevivientes
4to grupo.- matar zombies y buscar alimentos
Esa era la división en el clan, todo estaba bien, ya tenía 17 años, encendí mi laptop y comencé a navegar por internet quería ver un mapa hacia un clan más grande para unirnos.
Llegó mi primera salida a matar zombies, estaba emocionado pero nervioso, como esos héroes de película decidí salir vestido con una chaqueta de cuero, un cinturón repleto de municiones, dos armas en los costados de la chaqueta y mi ametralladora tmp en las manos, me despedí dándole un beso a mi novia, estando en la ciudad, vimos infinidad de zombies, comenzamos a matar, rebuscamos entre los supermercados pero no había nada, nos separamos para buscar más cosas, un sonido metálico atrajo mi atención, era una docena de latas de Coca-Colas aún sin abrir, las guarde en mi mochila, entre las cosas habían latas de comida, era como si antes eso fuera un refugio, entonces aparecen dos tipos, ambos empiezan a reprocharme sobre la muerte del jefe del clan enemigo, sonreí irónicamente y con miedo por dentro les dije que no sabían con quién se metían, eso era absurdo, yo era inofensivo, ellos dudaron en actuar, pero comenzaron a golpearme, saqué mi cuchillo y apuñalé a uno, el otro con la furia brotando en los ojos sacó su arma, pensé que era mi fin, pero, el tipo se enreda en un cable y cae, le dí un disparo en la pierna y haciéndome el tipo rudo le mande a decir a su jefe que no se metiera con nosotros o si no se las va a ver conmigo, volví al auto y presumí de mi triunfo, todos pensaban que yo era ideal para ocupar el puesto del jefe cuando el fallezca, al volver a la guarida le di la mitad del botín al cocinero, la otra mitad me la dejé a mi, al entrar en mi casa mi hermano me cuenta lo que ha hecho en el día, y al contarles lo que había hecho no dudan en celebrar, al volver la vista a mi cuarto vi la silueta de una mujer, entré y vi a Eliana mi novia, ya estaba anocheciendo, cerré la puerta, y comenzaron los besos y caricias, hasta que, tuvimos relaciones, para ser sincero era mi primera vez, le propuse que se quedara a vivir conmigo, que fuéramos como marido y mujer, ella aceptó, queríamos quedarnos arrunchados todo el día, pero el cabecilla nos mandó en una nueva misión, esta vez nos teníamos que ir a una reunión de clanes, le pedí a mi amigo que me cubriera ese día mientras que yo iba con mi hermano y mi mujer a la tumba de mi padre, él aceptó, yo fui a empacar comida en el auto, al llegar al lugar donde estaba el cuerpo de mi padre le expliqué a mi hermano lo que había pasado, las lágrimas no se hicieron esperar, pero él lo tomó con más calma, decidimos dormir en ese lugar, necesitábamos distraernos, al amanecer decidimos pasear, fue entonces que vi un ducto de metro, entramos, estaba libre de zombies, era amplio, cerrado, de cemento y estaba cerca de un riachuelo, llegamos a casa, le conté al jefe lo que vi, emocionado pero dudoso decidió comenzar un pase hacia ese lugar, esa noche fue lo máximo y mi esposa y yo lo celebramos a lo íntimo, pasaron semanas y llegaron mis compañeros que fueron a la reunión, uno de ellos dijo que en esa reunión hablaron de mi, querían que fuera el jefe de muchos clanes, eran ofertas que solo se daban una vez en la vida, pero decidí serle fiel a mi clan y rechazar toda propuesta de otros, en ese día mi esposa me dijo que estaba embarazada, se había hecho una prueba en el hospital, eso me puso muy feliz. Mi amigo, al ver que necesitábamos privacidad decidió marcharse a otra casa.
Pasaron varios meses, mi esposa ya estaba a punto de dar a luz, además ya estábamos viviendo en las vías del metro, cuando estaba en mi casa me llegó un comunicado del clan enemigo, era una cita, sin dudar asistí bien armado, al llegar al lugar indicado me recibieron dos jóvenes, uno me dijo que lo siguiera, lo hice pero tomando mis precauciones, al estar en una casa grande comenzó la ceremonia de posesión a una mujer al mando de ese clan, querían que viera de lo que me perdía, de esa mujer hablaron barbaridades, unos decían que había matado a una docena de zombies ella sola y que ya no tenía sentimientos por perder a su familia, la cara no se la pude ver por el casco que llevaba, después de una larga ceremonia me pude marchar a casa, faltando poco para llegar me detiene un anciano y me pide que lo ayude, le dije que me siguiera para llegar a mi clan , esa era una trampa, el anciano estaba contagiado, pero me di cuenta a tiempo y lo maté, envié su cabeza al clan que lo envió y le adjunté una nota que decía: “no podrán vencernos, somos calidad”, hasta yo reí de esa frase tan de película. Al llegar a casa mi esposa ya tenía dolores de parto, la llevé al hospital y allí dio a luz a una hermosa niña, su nombre, Dulce, en el clan era la más famosa, era hija de la mano derecha del jefe, eso era un honor, quizás yo era su sucesor, ellas pasaron varios días en el hospital para evitar infecciones o algo, quería que estuvieran sanas para mi, y acepto que yo también me mudé al hospital en esos días.

El día que regresamos a casa, casi todo el clan fue a visitarla, y mi impresión fue más aún cuando vi al jefe entrando con un regalo y preguntando por Dulce, todas las personas estaban admiradas, al irse todos y estar solos los cuatro(mi hermano, mi esposa, mi hija y yo) me preguntaron sobre la ceremonia, les conté lo aburrido que estuvo, y que no hubiera perdido de nada, porque que allí estaba mi vida, lo tenía todo, una esposa, una hija, mi hermano del alma, comida, tecnología, libertad y hasta era el consentido del jefe, era la vida perfecta para esas condiciones, luego de varios días se envió un carta de guerra y al primero que lo eligieron fue a mí, estaba tan asustado que casi me hacía en los pantalones, nunca había participado en alguna guerra, entonces fui a empacar mis armas y algunos alimentos, al estar a punto de salir se oyen voces de los francotiradores diciendo que abran la puerta, con la luz del sol no se podía ver bien quién estaba entrando, sólo vi su silueta era un tipo alto y musculoso, tenía el pelo largo y se veía muy rudo, preparé mi arma para disparar pero el feje me la bajó, luego corrió hacia él y le dio un fuerte abrazo, ese tipo era el mejor cazador de zombies y antes de que llegara era el consentido, fueron al despacho, hablaron un rato y me mandaron llamar, con miedo fui, al estar allí me presentaron ante él, el tipo se llamaba David, y todos los creían muerto, salió en busca de un lugar libre de zombies, pero solo logró ser retenido por el clan enemigo, pero por suerte pudo escapar.
Siguiendo con las órdenes salimos a la guerra, solo que, David también fue con nosotros, él quería ver como yo los hacía polvo, no sabía en qué me había metido, todos esperaban lo mejor de mí y yo no sabía cómo actuar en una guerra, estaba asustado, no por mí, sino por Dulce, no la quería dejar huérfana, entonces unos sonidos interrumpieron mis rezos, eran disparos, con toda la furia que pude comencé a disparar, cada vez me acercaba más, todos se quedaban atrás, hasta el mismo David, en la puerta del clan enemigo comencé a matar a los francotiradores, estaba en un punto ciego donde no podían dispararme, me escondía allí por un momento para que creyeran que estaba muerto, luego llegó David y junto a él entré al clan, un soldado que pertenece a ese clan pero que era nuestro aliado nos dio un casco para que no nos descubran, entonces fuimos en busca de la jefa, al estar en frente de ella, fue un poco impresionante, estaba con un casco de metal y en su cuerpo tenía muchas armas y municiones, apunté directo a su cabeza, pero ella hizo una seña extraña, luego de eso soltaron a unos zombies que tenían, esa era su arma secreta, corrimos, nos escondimos en una casa, pasamos varias horas en ese lugar, decidimos abortar la misión, y cuando pretendíamos salir nos acorralaron una docena de soldados aproximadamente, nos llevaron a una celda, estaba sucia, pútrida, de un lado estaba la jaula de los zombies y por la otra estaba el basurero, pasamos meses en ese lugar, comíamos los desperdicios de las personas del clan, pero eso acabó, un día el guardia se descuidó y dejó caer su arma, en realidad era mi ametralladora, la cogí lo más rápido que pude y lo maté, luego maté a esos zombies, tenía sed de venganza, fui rápidamente hacia el despacho de la jefa del clan, pero ella no estaba, salí lo más rápido que pude, la furia se notaba en mis ojos, todos se alejaban y me habrían paso entre el tumulto de gente y los pocos valientes morían al enfrentarme, me paré en la puerta y le ordené al portero que me habrá, el tipo temblando lo hizo, me marché junto con David, estábamos débiles pero la furia nos podía más, antes de llegar fuimos a saquear casas y matar los zombies para quitar las tensiones, recuerdo que en ese día pude matar a muchos zombies a la vez, al llegar de nuevo a casa pude abrazar a mi hija la cual estaba más grande y a mi mujer, pregunté por mi hermano pero nadie me daba razón, fui donde el portero y le pregunté, el me dijo que acababa de irse a su primera caza de zombies, casi lloro por esa noticia, le había prometido acompañarlo a su primera caza de zombie, cogí una radio de la base y pregunté por él, me dieron su ubicación y cogí un auto lo más rápido que pude, en la puerta me encontré a mi esposa, ella quería ir, la hice subir, en el camino le pregunté por mi hija y ella me dijo que la había dejado al cuidado de una amiga, fuimos a un lugar abierto, estaban en ese lugar, apenas lo vi aceleré al máximo, frené a raya y lo fui a ver, le pregunté si había matado a algún zombie, el negó moviendo la cabeza, le pedí a la persona que lo cuidaba que lo dejara a mi cuidado, un poco enojado me dijo “Erick, tu hermano solo tiene 10 años, aún debería estar en entrenamiento, solo lo hice salir por tu petición de que se entrenara en la ciudad, pero esto es mucho, no me pidas esto” luego lo interrumpí y le dije que el jefe me había autorizado a entrenar a mi hermano, eso era mentira, pero él me dejó llevarlo conmigo.
Lo llevé a una zona en la que había pocos zombies, le enseñé como debía mirar y como apuntar, luego inesperadamente pegué un grito para que un zombie viniera, mi hermano se puso nervioso, pero reaccionó muy bien ante su primer zombie, lo mató de dos tiros, luego nos acercábamos cada vez más donde estaban los tumultos, estábamos felices acribillándolos, lo quedé viendo fijamente y me di cuenta que ya estaba listo para recibir un regalo que le tenía guardado desde la llegada al clan, una ametralladora, era más potente que la mía, se la dí y vi como sus ojos se iluminaban, un gracias recompensó todo lo que había hecho por él, solo pudo echar dos disparos, luego cayó, era muy potente y debía aprender a manejarla, en el segundo intento lo hizo mejor, luego fuimos a un lugar donde los zombies venían a montones, nadie se atrevía a ir porque los pocos hombres que iban morían o salían infectados, pero con mis armas, mi sabiduría y la ayuda de mi hermano me sentí confiado para asistir a ese sitio, estando ya en el lugar temido por todos, nos ubicamos estratégicamente y disparamos al aire, no pasaban ni dos segundos y las docenas de zombies nos invadían, comenzamos a matar, yo mataba a todo el que se me acercara y a algunos que estaban cerca de mi hermano, al pasar unos minutos tuvimos que recargar, yo lo cubrí, luego me dio una sorpresa, era rápido y apuntaba con precisión, me estaba superando, ahora solo me preocupaba de mi, ya que él estaba listo para pelear su propia pelea, esperé un momento en el que se distrajera y de golpe salí corriendo, lo había dejado solo, se desenvolvió bien, pero, las balas se le habían terminado, estaba indefenso, corrí con más fuerza, me puse en frente de él y comencé a disparar a quemarropa, maté a algunos, pero otros solo estaban heridos, salimos corriendo hasta el auto, conduciendo a casa nos reíamos de lo que había pasado. Pasaron días y mi hija cumplía un año, la llevamos a un lugar que antes era un parque de diversiones, encendimos los generadores y nos subimos a todos los juegos, mi hija se veía feliz, y si ella sonreía yo también, lastimosamente ese momento fue interrumpido por un grupo de zombies, era de esperarse, empezaron a correr hacia nosotros pero mi hermano los acabó. Pasaron meses de monótona guerra, los zombies estaban desapareciendo a la par de los humanos, éramos pocos y necesitábamos acabar con la plaga para volver a empezar a salvo, un día le propuse a mi hermano que fuéramos a visitar la tumba de nuestro padre, el solo asintió con la cabeza, estando en su tumba vimos como ese lugar tenía la esencia viva de lo que era el mundo antes de este apocalipsis, las flores brotaban, los pájaros cantaban, no había rastros de zombies, ese lugar tenía una paz precisa para recordar los momentos felices que no apreciamos, mi hermano me propuso ir a nuestra antigua casa, fuimos en el auto, cuando llegamos vimos todo intacto, en ese momento escuchamos un ruido en el piso superior, cargamos las armas y subimos a ver, me sorprendí al ver a la jefa del clan que me tuvo prisionero, ella estaba llorando, pero por qué?, la apunté firmemente y le pedí que se marchara de la casa de mis padres, ella volteó a verme con su rostro afligido, ese momento fue mágico, mi hermano y yo nos acercamos incrédulos, pero al darnos cuenta que era realidad solo nos abalanzamos sobre ella, le dimos un beso, y le dijimos “MADRE”, pensamos que había muerto, y ella pensó lo mismo de nosotros, me preguntó por mi padre y yo le señalé el lugar donde lo habíamos sepultado, fuimos de nuevo a su tumba y por un momento me sentí de nuevo en familia, lloramos mucho, la melancolía de habernos separado se mezclaba con la muerte de mi padre y a la vez con el hecho de estar en un mundo que nunca iba a ser como antes, volvimos al clan, al llegar las personas me miraban extraño, como si fuera un traicionero, entramos a mi casa, hablamos de todo lo que nos había pasado y yo le conté mis anécdotas y como influí a que ella fuera la jefa del clan enemigo, le presenté a mi hija y al instante le tomó un cariño impresionante, cuando tocamos el tema de los clanes nos pusimos tensos, las personas esperaban que nos odiemos, pero ya no quería eso, así que le propuse a mi madre que uniéramos varios clanes, fuimos directo al despacho del jefe del clan, estaba hablando con David, le presenté a mi madre, la cara se le iluminó, había encontrado como finalizar la guerra absurda entre ambos clanes, en cambio David tenía una mirada rencorosa hacia mí, pero la camuflaba con halagos y una falsa amistad, le dije que fuéramos fuera para hablar y los dejé solos al jefe y a mi madre para que hablen de las estrategias para la paz, me fui a mi casa, en el camino él me dijo que era muy afortunado pero no estaba listo para tener el puesto de jefe, me fui, no le tomé importancia, me acosté con mi esposa y mi hija, nos pusimos a navegar por internet y resulta que dos de mis contactos en el chat se habían conectado, estaba emocionado, uno de ellos era de Argentina y otro era de España, desesperadamente le comencé a escribir, demoraron para contestar y lo primero que me preguntaron fue como había sobrevivido al “APOCALIPSIS”, les conté resumidamente lo que me había pasado y ellos me dijeron que en sus países los zombies eran pocos y fáciles de controlar y gracias a eso la ciudad se estaba reconstruyendo, les dije la situación de mi país, Ecuador, y ellos dijeron que estaba durando mucho la plaga, les dije en las condiciones en que vivíamos, estábamos concentrados en nuestra conversación, pero, de repente se cortó la señal, fui a contarle al jefe del clan, él y mi madre se alegraron mucho y esta noticia era la salvadora, pero decidimos no contarle a nadie, fui de nuevo a mi casa y bajé un mapa, fui al estacionamiento y les dí la orden a los encargados de los autos para que los prepararan todos, ellos me obedecieron rápidamente, mi posición estaba creciendo en ese lugar, era una de las personas más importantes del clan, cogí mi auto y salí a la tumba de mi padre, fui solo, no quería que mi hermano viera lo que iba a hacer, estando en el lugar donde reposaba el cuerpo de mi progenitor, comencé a escavar hasta llegar a su cuerpo ya descompuesto, lo saqué rápidamente del agujero y lo puse encima de una lámina de acero, lo cubrí con gasolina y le eché fuego, quería quemar su cuerpo hasta reducirlo a cenizas y guardarlo en una vasija, me daba nostalgia dejarlo solo e irme lejos y nunca más volverlo a visitar, su cuerpo ardiendo despedía un fuerte y pútrido olor, tan insoportable que tuve que subir al auto y subir los vidrios, cuando el cuerpo había desaparecido comencé a llenar la vasija con las cenizas de mi padre, las subí al auto y me fui al clan, cuando llegué a casa, mi hermano me preguntó donde había ido y por qué no lo había llevado, le conté lo que había hecho y me pidió inmediatamente que le dejara ver el recipiente, se lo mostré con cuidado y se lo quité de inmediato, lo guardé dentro de un maletín, guardé toda la ropa dentro del auto, dejando en la casa la necesaria para vestirnos una semana, mi hermano y mi esposa me preguntaron la razón y ocultando la verdad les dije que estaba en proceso una caza de zombies, ellos me creyeron y se fueron tranquilos, me conecté de nuevo a internet pero ya no había nadie conectado, bajé un programa de GPS y buscaba rutas para ir a Argentina, nuestro destino. Pasaron días y el jefe me ordenó que le avisara a todo el clan sobre el viaje, mi madre hizo lo mismo con su clan, todas las personas estaban acomodadas en el autobús y mi familia y yo en nuestro auto, el viaje comenzaría al amanecer, las personas durmieron en el vehículo, al salir el sol la cara se me iluminaba, no por la luz que irradia el astro sino por el segundo cumpleaños de mi hija, los regalos por las personas del clan eran sorprendentes y uno de ellos le regaló una navaja, eso me molestó mucho pero comprendí que no lo hizo con malicia, dí la orden para salir, era el cumpleaños de mi hija y eso era símbolo de buena suerte, todos encendimos el motor de nuestros autos y al salir me sorprende el jefe diciendo que quería ir con nosotros, le abrimos la puerta y lo dejamos entrar, encendí mi laptop para abrí el programa de GPS para orientarnos mejor y puse a conducir a mi hermano mientras le decía por dónde ir, mientras pasábamos por algunas ciudades nos deteníamos en algunos centros comerciales a buscar alimentos pero solo pudimos recolectar pocos ya que la mayoría estaban descompuestos, las semanas pasaban y así como avanzábamos mucho, el hambre y la sed se incrementaban,

me parece que lo de no hacer doble post no lo llevas nada bien ¿me equivoco?
NO puedes crear dos respuestas tuyas seguidas con menos de 24 horas, ni aunque sea tu historia, en lugar de eso editas el anterior mensaje, le das dos o tres veces al "enter", pones "capitulo X" y lo escribes