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Segunda prueba
¿Furulas?
UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
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DarkHades
THE-VIL-JACK-KRAJER
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UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
KARMA:
Jack: 10%
Kealah: 15%
Toletum: 0%
H.R.Tabaco: 40%
DarkHades: 10%
PauTL: 10%
Pekador: 25%
Quimera: 15%
JuanyLoco: 20%
Unit: 10%
Dr. Akira: 10%
En Eternia, capital de Moldonia se elevaba una vieja construcción. Un antiguo orfanato que, en sus mejores tiempos, había servido de cobijo a niños sin padres. Muchos de los niños que allí vivían se habían convertido en personas de provecho tras salir de aquellas cuatro paredes debido al sistema tan estricto basado en la austeridad que llevaban. Sin embargo, cuando llegaron los malos momentos tras la Segunda Guerra Mundial, nada se pudo hacer con los recortes de gastos y aquel lugar, que había sido el hogar de muchos niños sobretodo durante la guerra, se vio obligado a cerrar las puertas.
Después lo habían utilizado como un hotel, lo habían reformado y restaurado pero parecía que aquel lugar tenía otro destino porque cerró en 1985, tan solo 10 años después de abrir.
Moldonia era un país de reducidas dimensiones y su capital, Eternia, a pesar de ser grande y contar con una importante industria pesquera no era demasiado conocida fuera de sus fronteras aunque poco a poco se iba convirtiendo en un lugar turístico, gracias a su extraordinaria belleza natural rodeadas por el mar al norte y por unas preciosas montañas al sur.
Era una ciudad costera en la que se podía encontrar todo lo necesario para la vida , incluso en las afueras del lugar, había instalaciones ganaderas, comercios de todo tipo y restaurantes para poder fomentar el turismo.
Por eso, fue el lugar al que muchas personas acudieron cuando la infección se hizo insostenible en los demás lugares.
Esa idea fue nefasta porque la gente pensó que los zombies no llegarían a aquel lugar, debido a la protección que prestaban las montañas, sin embargo, no se daban cuenta de que los zombies eran incansables, insaciables y que la reunión de tanta gente en un mismo lugar atraía a aquellos seres como abejas a la miel. Se produjo una carnicería, muertos por doquier levantándose como si siguieran vivos, infectados refugiándose con personas sanas que morían para volver a atacarlos y convertirlos también en zombies.
En una palabra: caos.
Una marea humana se dirigía a Moldonia cuando los vivos empezaron a ser conscientes de lo que realmente pasaba. Los muertos estaban volviendo a la vida para llevarse con ellos a más acompañantes. Un baile de muerte y destrucción reinaba en aquel momento, sólo ambientado por una banda sonora: los gritos lastimeros de los que estaban muriendo y los gorgoteos y gritos vacuos de los gules que acababan de levantarse.
Cuando la primera oleada de ataques, pasó. Los supervivientes que se habían refugiado en sus viejos hogares, ahora inútiles lugares llenos de recuerdos, salieron de sus escondites buscando otro mejor.
Muchos de esos supervivientes murieron intentando alcanzar otra protección mejor que la que les brindaban sus cuatro paredes pero dos jóvenes, autóctonos del lugar, consiguieron sobrevivir. Caminaron entre gules, entre coches, por las alcantarilla, para llegar a una pequeña contrucción anterior a la Segunda Guerra Mundial que se encontraba en las afueras de la ciudad, a unos diez kilómetros de la playa y cuya demolición estaba prevista tan solo para dos semanas después de que todo estallara. Neo y Battousai dieron las gracias porque todavía estuviese en pie.
Desde ese momento, Neo y Battousai establecieron aquel lugar como su propio refugio. Se trataba de un edificio en ruinas puesto que llevaba veinte años sin estar habitado pero cuya estructura permanecía sólida e inmutable pese al paso del tiempo. Saltaron el muro que rodeaba aquel lugar, aseguraron las puertas principales y comprobaron el interior, matando a algunos zombies que habían conseguido colarse en su refugio.
Quitaron el cartel que anunciaba la futura demolición para la futura apertura de un Centro Comercial en ese mismo espacion y colgaron otra pancarta escrita en grandes letras rojas:
Cuando estuvo limpio de zombies y las posibles vías de entrada aseguradas, Battousai y Neo, que habían dejado a un lado sus verdaderos nombres por entender que se trataba de su vida anterior, tuvieron tiempo de comprobar como era el edificio ya que, siempre lo habían visto pero nunca habían estado dentro.
Se trataba de un edificio de dos plantas con bonitos balcones que se habían incorporado cuando se convirtió en hotel. Esta coronado por una azotea bastante amplia.
Las paredes exteriores estaban ennegrecidas y cubiertas con restos de sangre pero el muro que lo rodeaba era bastante alto y consistente, lo que impedía que los zombies pudieran entrar o derruirlo.
Dado que se trataba de un antiguo orfanato, pudieron comprobar que aquel lugar, más que a un hogar para niños desprotegidos, se parecía vedaderamente a una cárcel o fortaleza, excepto por la falta de barrotes aunque sí que había rejas en alguna de las ventanas.
Los muros rodeaban todo el reciento, incluso el gran patio que había detrás, pensaron que sería un buen lugar para plantar un huerto en el pequeño jardincito que allí había. Las rosas y azaleas tendrían que esperar para tiempos mejores.
En ese patio había además, una gran cancha de baloncesto y fútbol que podían haber utilizado los del hotel para amenizar las tardes a sus huéspedes.
Finalmente, la parte trasera se completaba con un gran terreno desprovisto de todo. No había nada en él.
Las puertas de entrada eran dos puertas de acero reforzadas desde dentro, con mirillas para que ellos pudieran vigilar.
El interior del refugio está dividido en pequeñas y grandes habitaciones, que podrían distribuir de alguna manera si personas empezaban a llegar. Necesitaban muchas reformas pero necesitaban a más gente para que todos pudieran echar una mano.
Así fue como comenzó el refugio a recibir miembros de todos los colores, gustos y procedencias, creando un lugar de convivencia, felicidad y alegría al margen de los zombies.
[u]
Jack: 10%
Kealah: 15%
Toletum: 0%
H.R.Tabaco: 40%
DarkHades: 10%
PauTL: 10%
Pekador: 25%
Quimera: 15%
JuanyLoco: 20%
Unit: 10%
Dr. Akira: 10%
EL VIAJE HA COMENZADO:
En Eternia, capital de Moldonia se elevaba una vieja construcción. Un antiguo orfanato que, en sus mejores tiempos, había servido de cobijo a niños sin padres. Muchos de los niños que allí vivían se habían convertido en personas de provecho tras salir de aquellas cuatro paredes debido al sistema tan estricto basado en la austeridad que llevaban. Sin embargo, cuando llegaron los malos momentos tras la Segunda Guerra Mundial, nada se pudo hacer con los recortes de gastos y aquel lugar, que había sido el hogar de muchos niños sobretodo durante la guerra, se vio obligado a cerrar las puertas.
Después lo habían utilizado como un hotel, lo habían reformado y restaurado pero parecía que aquel lugar tenía otro destino porque cerró en 1985, tan solo 10 años después de abrir.
Moldonia era un país de reducidas dimensiones y su capital, Eternia, a pesar de ser grande y contar con una importante industria pesquera no era demasiado conocida fuera de sus fronteras aunque poco a poco se iba convirtiendo en un lugar turístico, gracias a su extraordinaria belleza natural rodeadas por el mar al norte y por unas preciosas montañas al sur.
Era una ciudad costera en la que se podía encontrar todo lo necesario para la vida , incluso en las afueras del lugar, había instalaciones ganaderas, comercios de todo tipo y restaurantes para poder fomentar el turismo.
Por eso, fue el lugar al que muchas personas acudieron cuando la infección se hizo insostenible en los demás lugares.
Esa idea fue nefasta porque la gente pensó que los zombies no llegarían a aquel lugar, debido a la protección que prestaban las montañas, sin embargo, no se daban cuenta de que los zombies eran incansables, insaciables y que la reunión de tanta gente en un mismo lugar atraía a aquellos seres como abejas a la miel. Se produjo una carnicería, muertos por doquier levantándose como si siguieran vivos, infectados refugiándose con personas sanas que morían para volver a atacarlos y convertirlos también en zombies.
En una palabra: caos.
Una marea humana se dirigía a Moldonia cuando los vivos empezaron a ser conscientes de lo que realmente pasaba. Los muertos estaban volviendo a la vida para llevarse con ellos a más acompañantes. Un baile de muerte y destrucción reinaba en aquel momento, sólo ambientado por una banda sonora: los gritos lastimeros de los que estaban muriendo y los gorgoteos y gritos vacuos de los gules que acababan de levantarse.
Cuando la primera oleada de ataques, pasó. Los supervivientes que se habían refugiado en sus viejos hogares, ahora inútiles lugares llenos de recuerdos, salieron de sus escondites buscando otro mejor.
Muchos de esos supervivientes murieron intentando alcanzar otra protección mejor que la que les brindaban sus cuatro paredes pero dos jóvenes, autóctonos del lugar, consiguieron sobrevivir. Caminaron entre gules, entre coches, por las alcantarilla, para llegar a una pequeña contrucción anterior a la Segunda Guerra Mundial que se encontraba en las afueras de la ciudad, a unos diez kilómetros de la playa y cuya demolición estaba prevista tan solo para dos semanas después de que todo estallara. Neo y Battousai dieron las gracias porque todavía estuviese en pie.
Desde ese momento, Neo y Battousai establecieron aquel lugar como su propio refugio. Se trataba de un edificio en ruinas puesto que llevaba veinte años sin estar habitado pero cuya estructura permanecía sólida e inmutable pese al paso del tiempo. Saltaron el muro que rodeaba aquel lugar, aseguraron las puertas principales y comprobaron el interior, matando a algunos zombies que habían conseguido colarse en su refugio.
Quitaron el cartel que anunciaba la futura demolición para la futura apertura de un Centro Comercial en ese mismo espacion y colgaron otra pancarta escrita en grandes letras rojas:
REFUGIO PARA TODOS LOS PÚBLICOS:
AMANECER ZOMBIE
PD: Si eres un superviviente, puedes saltar el muro. Hazlo pero respeta nuestras normas o.... verás que bonita es la vida ahí fuera.
Cuando estuvo limpio de zombies y las posibles vías de entrada aseguradas, Battousai y Neo, que habían dejado a un lado sus verdaderos nombres por entender que se trataba de su vida anterior, tuvieron tiempo de comprobar como era el edificio ya que, siempre lo habían visto pero nunca habían estado dentro.
Se trataba de un edificio de dos plantas con bonitos balcones que se habían incorporado cuando se convirtió en hotel. Esta coronado por una azotea bastante amplia.
Las paredes exteriores estaban ennegrecidas y cubiertas con restos de sangre pero el muro que lo rodeaba era bastante alto y consistente, lo que impedía que los zombies pudieran entrar o derruirlo.
Dado que se trataba de un antiguo orfanato, pudieron comprobar que aquel lugar, más que a un hogar para niños desprotegidos, se parecía vedaderamente a una cárcel o fortaleza, excepto por la falta de barrotes aunque sí que había rejas en alguna de las ventanas.
Los muros rodeaban todo el reciento, incluso el gran patio que había detrás, pensaron que sería un buen lugar para plantar un huerto en el pequeño jardincito que allí había. Las rosas y azaleas tendrían que esperar para tiempos mejores.
En ese patio había además, una gran cancha de baloncesto y fútbol que podían haber utilizado los del hotel para amenizar las tardes a sus huéspedes.
Finalmente, la parte trasera se completaba con un gran terreno desprovisto de todo. No había nada en él.
Las puertas de entrada eran dos puertas de acero reforzadas desde dentro, con mirillas para que ellos pudieran vigilar.
El interior del refugio está dividido en pequeñas y grandes habitaciones, que podrían distribuir de alguna manera si personas empezaban a llegar. Necesitaban muchas reformas pero necesitaban a más gente para que todos pudieran echar una mano.
Así fue como comenzó el refugio a recibir miembros de todos los colores, gustos y procedencias, creando un lugar de convivencia, felicidad y alegría al margen de los zombies.
[u]
Última edición por Kealah el Jue Nov 25, 2010 12:50 am, editado 13 veces
Kealah- Cazadora con medias de seda
- Cantidad de envíos : 5059
Edad : 42
Localización : Como dice Tatsu... Villadolor xDDD
Fecha de inscripción : 11/02/2010
Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Mi nombre verdadero es Lidia pero decidí dejar de utilizarlo cuando llegué a casa. Allí no encontré a nadie pero dos pisos más abajo vi a mi hermana siendo devorada por mi joven vecina. Regresé a mi casa y me encerré allí durante días, incapaz de olvidar aquella imagen. Mi hermana pequeña, cubierta de sangre, con los intestinos fuera de su cuerpo y la mirada perdida. Pronto sería uno de ellos y subiría a casa, probablemente, para acabar conmigo.
Después de pensarlo detenidamente me di cuenta de que si no salía de allí, mi hogar iba a ser mi propia tumba así que huí de mi casa, cargando con una mochila llena de alimentos, agua, algo de ropa y unas cuantas cosas que podrían servirme como arma. Además, llevé un secador de pelo de Hello Kitty que guardé en mi mochila. Sin saber muy bien cómo y gracias a la suerte alcancé el coche que estaba aparcado en la puerta, arranqué y salí pitando de la ciudad esperando encontrar algún lugar en el que refugiarme.
Después de una semana conduciendo por carreteras secundarias, infestadas de aquellos seres y de ponerme en peligro en más de una ocasión, durmiendo en pequeñas habitaciones y matando a muchos zombies por el camino, tuve que abandonar el coche.
Robé otro coche, más lujoso, con todos los extras y asientos de cuero, lunas tintadas y un motor potente pero bastante silencioso (no creo que su antiguo propietario lo echara ya de menos). Conduje durante días sin encontrar a nadie, sin rumbo fijo y sin decidirme por ningún refugio concreto. Quería encontrar a alguien a toda costa, empezaba a encontrarme sola y el peligro acechaba en cualquier parte, en una esquina, en una casa....
Parecía que el mundo había muerto, había regresado a la vida y los pobladores no se conformaban con lo que habían conseguido, querían más, me querían a mí.
Todo cambió en la madrugada del vigésimo día, hacía veinte días que había perdido a mi familia, que el mundo se había acabado y catorce días antes, había salido de mi casa, emprediendo camino hacia ninguna parte.
Aquel día cuando salí de aquella pequeña tienda de ultramarinos, con mi bate de béisbol en la mano y la pistola, que había robado a un policía colgada en la cintura, arranqué el coche. Antes de ponerme en marcha, un grupo de zombies se dirigía a mí. Eché marcha atrás y conduje hacia el lugar donde venían aquellos monstruos. Estaba lo suficientemente cerca de ellos como para sentir sus golpes en las ventanas pero me impactó el zombie de una pequeña niña. Todavía llevaba puesto su pijama en el que podía leer a pesar de los restos de sangre “Eternia, ciudad con encanto”
Golpeé a aquellos zombies a toda velocidad, conecté el GPS del coche y puse rumbo a Eternia, quizá verdaderamente me enamorase.
Después de varios días conduciendo a través de las montañas, alcancé el país de Moldonia. Fue cuestión de un par de horas llegar a Eternia, su capital. Misteriosamente, no había zombies a lo largo de la carretera, ni en las afueras de la ciudad. Alguien o algo los había estado exterminando. Sonreí y conduje tranquilamente por las calles de Eternia.
Escuché un disparo en alguna parte y me alegré porque fue en ese momento cuando me di cuenta de que no estaba sola. Alguien había resistido en Eternia y yo me uniría a ellos, si me lo permitían claro está.
Vi una construcción a lo lejos, en la que ondeaba una bandera y me dirigí hacia ella con el coche. Sin embargo, al girar la esquina no pude ver al zombie que se aproximaba hacia mí y me empotré contra una farola. Aturdida y sin saber dónde estaba, me bajé del coche, ahora inútil y caminé como buenamente pude empuñando mi arma. Disparé contra el zombie que venía hacia mí pero fallé, los zombies de alrededor empezaron a salir. Noté como una bala rozaba mi oreja y acababa con el zombie más cercano. “No me disparen, por favor, estoy sana” Grité justo antes de desmayarme.
Cuando desperté estaba bajo techo, seca y cubierta con una manta que me había proporcionado un chico que ya estaba en el refugio cuando llegué. Se identificó como Kaneda, parece ser que él era el encargado de la radio ya que siempre nos traía buenas noticias del exterior. Una vez allí me enteré de que no éramos los únicos, que había más refugios repartidos a lo largo del mundo, barcos y numerosos supervivientes pero que todos tenían miedo de moverse de donde estaban porque se encontraban seguros.
Cuando estuve mejor, Neo y Battousai me enseñaron el interior del refugio. Lo encontré bastante limpio y eran muchos los que conviviríamos allí. Desde que ellos dos lo inauguraron veintitrés días atrás, casi mil personas hemos llegado pero pocos colaboramos activamente en el mantenimiento del refugio. Aún así, me asignaron una tarea que realicé hasta que pasó el tiempo suficiente para que confiaran en mí y poder realizar otras.
Las habitaciones eran amplias de modo que adecentadas y colocadas correctamente podrían dar cabida a muchos supervivientes. Unas contaban con ventanas exteriores mientras que otras ventanas tenían vistas al patio.
Yo, desde que llegué, comparto la mía con varias chicas, tiene vistas al patio. Las tres chicas que estaban aquí cuando entré se han ido a una misión al exterior y hace tiempo que no las veo pero siempre recibimos noticias de ellas por radio. WolfMarian y Sigrid Bones eran mis antiguas compañeras de cuarto pero ahora lo comparto con San, Xala, Sione y Lilith. No somos muchas así que compartimos cuarto porque no hay más mujeres en este centro. Al principio me daba miedo pero ahora he aprendido a convivir con los hombres, son buenos chicos.
Los tiradores se apostan en los balcones, todos ellos reforzados también con verjas y barrotes. Allí juegan al ajedrez con los zombies.
Poco a poco vamos haciendo más reformas y adecentamos el refuigio como buenamente podemos. Hace poco incorporamos un jacuzzi a nuestros lujos (ya ves, no lo tenía en tiempos normales y ahora, en tiempos de guerra....)
El sótano es inmenso y allí tenemos las reservas de Nesquik, alimentos y agua mineral que es fundamental. Una de las puertas es el depósito de agua.
Y en la primera planta está el despacho de Battou, Neo y Kaneda que toman las decisiones. A veces yo me cuelo pero sólo por lo donuts y luego Facalj y Alf Zombie han conseguido la confianza suficiente para ser la mano derecha de los jefes Neo y Battou.
Cuando llegué, no sabría si iba a durar mucho, si iba a durar poco o iba a morir pronto pero ya llevo unos cuantos meses aquí y disfruto en compañía de mis amigos. Echo de menos a gente como ManuTrueno o Skimmer que se fueron un día para no regresar más al refugio. Todos los días espero recibir noticias de ambos pero es inútil, parece que se los haya tragado la tierra. Eso me entristece pero entonces me acuerdo de la gente que hay aquí, con la que tengo muy buen relación.
La primera persona con la que hablé en el refugio, además de Neo y Battou, fue con Toletum y Alf Zombie, nos reíamos a carcajadas cuando intentamos matar a predadas a los zombies desde la azotea, fue simplemente genial.
Más tarde conocí a unos chicos que parecen muy serios Jack, Rodriux y DarkHades, a este último siempre le llamo Darky, al principio le molestaba pero ahora se ha acostumbrado. Darky llegó unos días antes que yo nada más y hasta que llegué no había sido muy hablador pero fue llegar yo y comenzó a hablar. Somos realmente buenos amigos. Rodriux parecía un tipo serio hasta que empecé a hablar con él, se le dan muy bien las armas y la mecánica. Jack, por su parte, es el chico responsable y aplicado que nos servirá a la hora de poner orden.
La locura llegó con Minase que ha resultado ser un loco del Nesquik y un auténtico experto en chino. Me cae muy bien, me prepara cenas y pasamos bastante tiempo juntos. Somos buenos amigos en el refugio y hace poco llegó Kriz que hizo buenas migas con él. Deben ser de la misma ciudad.
De los últimos en llegar han sido Javi, Paxeco, Quimera y Hache, parecen buena gente pero todavía no los conocemos demasiado. Todos necesitamos un período de adaptación.
Y ya termina la cosa con Neno, Pekador y Pau que les controlo de cerca porque están muy locos. Me sorprende que hayan llegado hasta aquí pero son buenos en su trabajo.
Esta es la historia del refugio, estamos haciendo reformas poco a poco, ahora que somos bastantes podemos pintar el interior, arreglar las ventanas, limpiar la ciudad de Eternia, cultivar y poner en marcha de nuevo el mundo. Todo es cuestión de tiempo.
Llevo aquí seis meses y me he convertido en la organizadora oficial del refugio, reparto habitaciones, asigno misiones, organizo las fiestas... Esto tiene sus pros y sus contras ya que a unos les gustan más sus empleos que a otros pero es lo que hay. Tendré detractores y defensores pero ha sido cosas de los jefazos asignarme esta función, si tienen quejas ya saben a dónde acudir.
Por cierto, ninguno nos llamamos en el refugio por nuestros verdaderos nombres. Nos traen malos recuerdos así que con este nuevo nombre pretendemos iniciar una nueva vida.
Después de pensarlo detenidamente me di cuenta de que si no salía de allí, mi hogar iba a ser mi propia tumba así que huí de mi casa, cargando con una mochila llena de alimentos, agua, algo de ropa y unas cuantas cosas que podrían servirme como arma. Además, llevé un secador de pelo de Hello Kitty que guardé en mi mochila. Sin saber muy bien cómo y gracias a la suerte alcancé el coche que estaba aparcado en la puerta, arranqué y salí pitando de la ciudad esperando encontrar algún lugar en el que refugiarme.
Después de una semana conduciendo por carreteras secundarias, infestadas de aquellos seres y de ponerme en peligro en más de una ocasión, durmiendo en pequeñas habitaciones y matando a muchos zombies por el camino, tuve que abandonar el coche.
Robé otro coche, más lujoso, con todos los extras y asientos de cuero, lunas tintadas y un motor potente pero bastante silencioso (no creo que su antiguo propietario lo echara ya de menos). Conduje durante días sin encontrar a nadie, sin rumbo fijo y sin decidirme por ningún refugio concreto. Quería encontrar a alguien a toda costa, empezaba a encontrarme sola y el peligro acechaba en cualquier parte, en una esquina, en una casa....
Parecía que el mundo había muerto, había regresado a la vida y los pobladores no se conformaban con lo que habían conseguido, querían más, me querían a mí.
Todo cambió en la madrugada del vigésimo día, hacía veinte días que había perdido a mi familia, que el mundo se había acabado y catorce días antes, había salido de mi casa, emprediendo camino hacia ninguna parte.
Aquel día cuando salí de aquella pequeña tienda de ultramarinos, con mi bate de béisbol en la mano y la pistola, que había robado a un policía colgada en la cintura, arranqué el coche. Antes de ponerme en marcha, un grupo de zombies se dirigía a mí. Eché marcha atrás y conduje hacia el lugar donde venían aquellos monstruos. Estaba lo suficientemente cerca de ellos como para sentir sus golpes en las ventanas pero me impactó el zombie de una pequeña niña. Todavía llevaba puesto su pijama en el que podía leer a pesar de los restos de sangre “Eternia, ciudad con encanto”
Golpeé a aquellos zombies a toda velocidad, conecté el GPS del coche y puse rumbo a Eternia, quizá verdaderamente me enamorase.
Después de varios días conduciendo a través de las montañas, alcancé el país de Moldonia. Fue cuestión de un par de horas llegar a Eternia, su capital. Misteriosamente, no había zombies a lo largo de la carretera, ni en las afueras de la ciudad. Alguien o algo los había estado exterminando. Sonreí y conduje tranquilamente por las calles de Eternia.
Escuché un disparo en alguna parte y me alegré porque fue en ese momento cuando me di cuenta de que no estaba sola. Alguien había resistido en Eternia y yo me uniría a ellos, si me lo permitían claro está.
Vi una construcción a lo lejos, en la que ondeaba una bandera y me dirigí hacia ella con el coche. Sin embargo, al girar la esquina no pude ver al zombie que se aproximaba hacia mí y me empotré contra una farola. Aturdida y sin saber dónde estaba, me bajé del coche, ahora inútil y caminé como buenamente pude empuñando mi arma. Disparé contra el zombie que venía hacia mí pero fallé, los zombies de alrededor empezaron a salir. Noté como una bala rozaba mi oreja y acababa con el zombie más cercano. “No me disparen, por favor, estoy sana” Grité justo antes de desmayarme.
Cuando desperté estaba bajo techo, seca y cubierta con una manta que me había proporcionado un chico que ya estaba en el refugio cuando llegué. Se identificó como Kaneda, parece ser que él era el encargado de la radio ya que siempre nos traía buenas noticias del exterior. Una vez allí me enteré de que no éramos los únicos, que había más refugios repartidos a lo largo del mundo, barcos y numerosos supervivientes pero que todos tenían miedo de moverse de donde estaban porque se encontraban seguros.
Cuando estuve mejor, Neo y Battousai me enseñaron el interior del refugio. Lo encontré bastante limpio y eran muchos los que conviviríamos allí. Desde que ellos dos lo inauguraron veintitrés días atrás, casi mil personas hemos llegado pero pocos colaboramos activamente en el mantenimiento del refugio. Aún así, me asignaron una tarea que realicé hasta que pasó el tiempo suficiente para que confiaran en mí y poder realizar otras.
Las habitaciones eran amplias de modo que adecentadas y colocadas correctamente podrían dar cabida a muchos supervivientes. Unas contaban con ventanas exteriores mientras que otras ventanas tenían vistas al patio.
Yo, desde que llegué, comparto la mía con varias chicas, tiene vistas al patio. Las tres chicas que estaban aquí cuando entré se han ido a una misión al exterior y hace tiempo que no las veo pero siempre recibimos noticias de ellas por radio. WolfMarian y Sigrid Bones eran mis antiguas compañeras de cuarto pero ahora lo comparto con San, Xala, Sione y Lilith. No somos muchas así que compartimos cuarto porque no hay más mujeres en este centro. Al principio me daba miedo pero ahora he aprendido a convivir con los hombres, son buenos chicos.
Los tiradores se apostan en los balcones, todos ellos reforzados también con verjas y barrotes. Allí juegan al ajedrez con los zombies.
Poco a poco vamos haciendo más reformas y adecentamos el refuigio como buenamente podemos. Hace poco incorporamos un jacuzzi a nuestros lujos (ya ves, no lo tenía en tiempos normales y ahora, en tiempos de guerra....)
El sótano es inmenso y allí tenemos las reservas de Nesquik, alimentos y agua mineral que es fundamental. Una de las puertas es el depósito de agua.
Y en la primera planta está el despacho de Battou, Neo y Kaneda que toman las decisiones. A veces yo me cuelo pero sólo por lo donuts y luego Facalj y Alf Zombie han conseguido la confianza suficiente para ser la mano derecha de los jefes Neo y Battou.
Cuando llegué, no sabría si iba a durar mucho, si iba a durar poco o iba a morir pronto pero ya llevo unos cuantos meses aquí y disfruto en compañía de mis amigos. Echo de menos a gente como ManuTrueno o Skimmer que se fueron un día para no regresar más al refugio. Todos los días espero recibir noticias de ambos pero es inútil, parece que se los haya tragado la tierra. Eso me entristece pero entonces me acuerdo de la gente que hay aquí, con la que tengo muy buen relación.
La primera persona con la que hablé en el refugio, además de Neo y Battou, fue con Toletum y Alf Zombie, nos reíamos a carcajadas cuando intentamos matar a predadas a los zombies desde la azotea, fue simplemente genial.
Más tarde conocí a unos chicos que parecen muy serios Jack, Rodriux y DarkHades, a este último siempre le llamo Darky, al principio le molestaba pero ahora se ha acostumbrado. Darky llegó unos días antes que yo nada más y hasta que llegué no había sido muy hablador pero fue llegar yo y comenzó a hablar. Somos realmente buenos amigos. Rodriux parecía un tipo serio hasta que empecé a hablar con él, se le dan muy bien las armas y la mecánica. Jack, por su parte, es el chico responsable y aplicado que nos servirá a la hora de poner orden.
La locura llegó con Minase que ha resultado ser un loco del Nesquik y un auténtico experto en chino. Me cae muy bien, me prepara cenas y pasamos bastante tiempo juntos. Somos buenos amigos en el refugio y hace poco llegó Kriz que hizo buenas migas con él. Deben ser de la misma ciudad.
De los últimos en llegar han sido Javi, Paxeco, Quimera y Hache, parecen buena gente pero todavía no los conocemos demasiado. Todos necesitamos un período de adaptación.
Y ya termina la cosa con Neno, Pekador y Pau que les controlo de cerca porque están muy locos. Me sorprende que hayan llegado hasta aquí pero son buenos en su trabajo.
Esta es la historia del refugio, estamos haciendo reformas poco a poco, ahora que somos bastantes podemos pintar el interior, arreglar las ventanas, limpiar la ciudad de Eternia, cultivar y poner en marcha de nuevo el mundo. Todo es cuestión de tiempo.
Llevo aquí seis meses y me he convertido en la organizadora oficial del refugio, reparto habitaciones, asigno misiones, organizo las fiestas... Esto tiene sus pros y sus contras ya que a unos les gustan más sus empleos que a otros pero es lo que hay. Tendré detractores y defensores pero ha sido cosas de los jefazos asignarme esta función, si tienen quejas ya saben a dónde acudir.
Por cierto, ninguno nos llamamos en el refugio por nuestros verdaderos nombres. Nos traen malos recuerdos así que con este nuevo nombre pretendemos iniciar una nueva vida.
Última edición por Kealah el Miér Oct 27, 2010 6:28 pm, editado 1 vez
Kealah- Cazadora con medias de seda
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Localización : Como dice Tatsu... Villadolor xDDD
Fecha de inscripción : 11/02/2010
Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Bien, yo soy Ariel, aunque hace meses que no oigo ese nombre. Cuando empezó el pánico decidí renovar mi imagen, y con ello mi nombre. En el camino lo estuve pensando, mientras me dirigía a Eternia. En la radio escuché que hay algunos sobrevivientes refugiados en un hotel, y como fue la única propuesta en mucho tiempo, tomé rumbo a Moldonia.
Muchas cosas sucedieron en el camino, pero no estoy dispuesta a contarlas. Tardé unos meses en avistar las montañas de Moldonia, abandoné mi bicicleta para cruzarlas a pie.
Una semana después estaba ante Eternia, la capital. Según el mensaje el edificio se encontraba a unos diez kilómetros de la playa. Unos días después me encontré con el dichoso refugio, así que me dispuse a aplaudir para que me dejaran entrar.
Una chica me abrió la puerta y entré. Se llamaba Kealah, no era su verdadero nombre, así que yo le dije que era THE-VIL-JACK-KRAJER, y la mujer se quedó perpleja aunque no dijo nada.
Pronto se me asignó una habitación compartida, pero mucho no me afectó, mis compañeros de cuarto eran temporales, nunca los volvía a ver, por lo que ya no me esfuerzo para relacionarme con los demás. Al principio estaba asignado a limpiar los baños, nadie quería ese trabajo, pensaban que era limpiar inodoros. Estaban equivocados, no limpié ni uno jeje.
Luego "ascendí" a encargado de las mantas, mi trabajo predilecto, ¡ hasta me puse un negocio sobre ello! Lamentablemente quebró, a nadie les gustaba las mantas de Bob Esponja. Desde entonces me dedico a ser francotirador, un trabajo aburrido en el que estoy en la azotea esperando algún zombi. Me pregunto como puedo ser francotirador con una escopeta, pero bueno, ya conseguiré una Sniper o como se llame.
Ah por cierto, conocí a muchas personas, haré un esfuerzo por describirlas.
Primero está Kealah, la que me atendió al principio, es buena aunque sargentona, no es que no me gusta que me manden pero siento un odio interior hacia ella.
Minase, es amigo de ella aunque no tiene nada que ver, ella es seria y él se toma todo a broma. Le tiene gran temor al Abominable, pobre Battousai. Es adicto al Nesquick y es alcohólico. Hablando de alcohol, si no tienes eso y tabaco no eres nadie, por eso si quieres negociar con alguien obligatorio esas dos cosas. ¿Pero a quién le estoy hablando? Bah, parece que soy el único saludable del refugio, por eso pongo orden cuando están todos borrachos. Pero no nos desvíemos.
Battousai, una persona correcta y seria, pocos hay como ellos. Es jefe por excelencia, si no cumples las normas te vas del refugio. Todos tienen problemas con él, le acusan de dictador, pero para mí hace un trabajo maravilloso. Vaya, me convertí en un chupamedias.
Neo, aunque ahora no lo veo es el alma del refugio. Él echó la idea y la fabricó y salió todo esto, parece que se tomó unas vacaciones pero a veces lo veo charlando con Battousai.
DarkHades, el pirómano. No me llevo bien con él pero veo que es buena persona, es serio, eso me gusta. Además tiene mi edad.
No me voy a gastar en describir a los 1000 y uno del refugio, pero esos son los fundamentales.
Muchas cosas sucedieron en el camino, pero no estoy dispuesta a contarlas. Tardé unos meses en avistar las montañas de Moldonia, abandoné mi bicicleta para cruzarlas a pie.
Una semana después estaba ante Eternia, la capital. Según el mensaje el edificio se encontraba a unos diez kilómetros de la playa. Unos días después me encontré con el dichoso refugio, así que me dispuse a aplaudir para que me dejaran entrar.
Una chica me abrió la puerta y entré. Se llamaba Kealah, no era su verdadero nombre, así que yo le dije que era THE-VIL-JACK-KRAJER, y la mujer se quedó perpleja aunque no dijo nada.
Pronto se me asignó una habitación compartida, pero mucho no me afectó, mis compañeros de cuarto eran temporales, nunca los volvía a ver, por lo que ya no me esfuerzo para relacionarme con los demás. Al principio estaba asignado a limpiar los baños, nadie quería ese trabajo, pensaban que era limpiar inodoros. Estaban equivocados, no limpié ni uno jeje.
Luego "ascendí" a encargado de las mantas, mi trabajo predilecto, ¡ hasta me puse un negocio sobre ello! Lamentablemente quebró, a nadie les gustaba las mantas de Bob Esponja. Desde entonces me dedico a ser francotirador, un trabajo aburrido en el que estoy en la azotea esperando algún zombi. Me pregunto como puedo ser francotirador con una escopeta, pero bueno, ya conseguiré una Sniper o como se llame.
Ah por cierto, conocí a muchas personas, haré un esfuerzo por describirlas.
Primero está Kealah, la que me atendió al principio, es buena aunque sargentona, no es que no me gusta que me manden pero siento un odio interior hacia ella.
Minase, es amigo de ella aunque no tiene nada que ver, ella es seria y él se toma todo a broma. Le tiene gran temor al Abominable, pobre Battousai. Es adicto al Nesquick y es alcohólico. Hablando de alcohol, si no tienes eso y tabaco no eres nadie, por eso si quieres negociar con alguien obligatorio esas dos cosas. ¿Pero a quién le estoy hablando? Bah, parece que soy el único saludable del refugio, por eso pongo orden cuando están todos borrachos. Pero no nos desvíemos.
Battousai, una persona correcta y seria, pocos hay como ellos. Es jefe por excelencia, si no cumples las normas te vas del refugio. Todos tienen problemas con él, le acusan de dictador, pero para mí hace un trabajo maravilloso. Vaya, me convertí en un chupamedias.
Neo, aunque ahora no lo veo es el alma del refugio. Él echó la idea y la fabricó y salió todo esto, parece que se tomó unas vacaciones pero a veces lo veo charlando con Battousai.
DarkHades, el pirómano. No me llevo bien con él pero veo que es buena persona, es serio, eso me gusta. Además tiene mi edad.
No me voy a gastar en describir a los 1000 y uno del refugio, pero esos son los fundamentales.
THE-VIL-JACK-KRAJER- Cazador mediocre
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Antes era Ratto,todo el mundo me llamaba asi,mis amigos,profesores,todo el mundo,era como mi nombre,lo más cómico era que luego me preguntaban el nombre y me seguían llamando Ratto,sea como sea dejé de llamarme así cuando llegué al refugio.
Estaba en el campo cuando todo sucedió,en la antigua cabaña en la que me crié,mi familia se "fué" hace mucho tiempo y la causa de tal cosa prefiero guardarmela por que a mi ver es lo mejor.
Cuando llegué al refugio luego de leer la señal de advertencia estaba demasiado destrozado,me costó un poco trepar el muro y descansé un buen rato apoyado en él cuando salté al otro lado.Cuando finalmente recobré fuerzas golpié sonoramente tres veces la gran puerta principal,justo cuando volvía a repetir la operación un hombre abrió la puerta y se hiso a un lado dejándome pasar...más tarde me enteraría que su nombre era Kaneda.
Cuando me llevó a los superiores (Battousai y Neo) hice mi presentación,les mentí un poco con respecto a que era un militar a pesar de que llevaba las ropas de uno,les dije que me llamaba DarkHades y que era un militar en busca de un refugio.No se si me creyeron o no pero me dejaron quedarme en el refugio siempre y cuando respetara las normas establecidas las cuales violé varias veces.
Me tocaba compartir cuarto con un sujeto llamado PeKaDoR y PauTL que mucho antes habían sido vecinos en una ciudad lejana,también conocí a un chico llamado Toletum,que antes había estudiado mecánica o algo así,le pregunté si podría reparar el lanzallamas que había traído conmigo y el me dió un apretón de mano y me dijo con una gran sonrisa que sí podría pero que fuera paciente,le devolví la sonrisa y volví a mis tareas.
También conocí a un hombre llamado Facalj que te lo encuentras en el lugar menos esperado,a una chica llamada Kealah que llegó a ser mi mejor amiga aunque muchas veces discutamos,Krizalid un chico más bastante divertido aunque sea un viciado a los videojuegos y también a Minase un loco viciado del Nesquik y alcoholico que siempre huele mal pero también bastante buen amigo ah y THE-VIL-JACK-KRAJER que es bastante serio pero buena persona.También otras chicas entre las cuales se encuentra Xalakabula (la seria del refugio),Sione,Lilith y San (esta última futura prometida de Toletum pero no le digan).
Y así llegué a ganarme el respeto rapidamente,iba y venía haciendo recados,trabajos y demás cosas,para los habitantes y jefes del refugio un día cuándo estaba parado del otro lado del muro con la cara fija en los zombies que se aproximaban,justo delante mío cayó un pesado objeto metálico...¡Era el lanzallamas!
Del muro saltó Toletum con una gran ametralladora,riendo me dijo que habiamos sido ascendidos a guardias del refugio.
Y aquí estoy,son las 9:30 de la mañana y delante mío una gran llamarada sale despedida hacia los zombies más cercanos consumiéndolos rapidamente,detrás mio está Toletum cubriéndome las espaldas con su gran ametralladora destrozando cuántos fenómenos ve.En mi mente solo tengo una idea...¡Beber una Speed bien fria!
Estaba en el campo cuando todo sucedió,en la antigua cabaña en la que me crié,mi familia se "fué" hace mucho tiempo y la causa de tal cosa prefiero guardarmela por que a mi ver es lo mejor.
Cuando llegué al refugio luego de leer la señal de advertencia estaba demasiado destrozado,me costó un poco trepar el muro y descansé un buen rato apoyado en él cuando salté al otro lado.Cuando finalmente recobré fuerzas golpié sonoramente tres veces la gran puerta principal,justo cuando volvía a repetir la operación un hombre abrió la puerta y se hiso a un lado dejándome pasar...más tarde me enteraría que su nombre era Kaneda.
Cuando me llevó a los superiores (Battousai y Neo) hice mi presentación,les mentí un poco con respecto a que era un militar a pesar de que llevaba las ropas de uno,les dije que me llamaba DarkHades y que era un militar en busca de un refugio.No se si me creyeron o no pero me dejaron quedarme en el refugio siempre y cuando respetara las normas establecidas las cuales violé varias veces.
Me tocaba compartir cuarto con un sujeto llamado PeKaDoR y PauTL que mucho antes habían sido vecinos en una ciudad lejana,también conocí a un chico llamado Toletum,que antes había estudiado mecánica o algo así,le pregunté si podría reparar el lanzallamas que había traído conmigo y el me dió un apretón de mano y me dijo con una gran sonrisa que sí podría pero que fuera paciente,le devolví la sonrisa y volví a mis tareas.
También conocí a un hombre llamado Facalj que te lo encuentras en el lugar menos esperado,a una chica llamada Kealah que llegó a ser mi mejor amiga aunque muchas veces discutamos,Krizalid un chico más bastante divertido aunque sea un viciado a los videojuegos y también a Minase un loco viciado del Nesquik y alcoholico que siempre huele mal pero también bastante buen amigo ah y THE-VIL-JACK-KRAJER que es bastante serio pero buena persona.También otras chicas entre las cuales se encuentra Xalakabula (la seria del refugio),Sione,Lilith y San (esta última futura prometida de Toletum pero no le digan).
Y así llegué a ganarme el respeto rapidamente,iba y venía haciendo recados,trabajos y demás cosas,para los habitantes y jefes del refugio un día cuándo estaba parado del otro lado del muro con la cara fija en los zombies que se aproximaban,justo delante mío cayó un pesado objeto metálico...¡Era el lanzallamas!
Del muro saltó Toletum con una gran ametralladora,riendo me dijo que habiamos sido ascendidos a guardias del refugio.
Y aquí estoy,son las 9:30 de la mañana y delante mío una gran llamarada sale despedida hacia los zombies más cercanos consumiéndolos rapidamente,detrás mio está Toletum cubriéndome las espaldas con su gran ametralladora destrozando cuántos fenómenos ve.En mi mente solo tengo una idea...¡Beber una Speed bien fria!
DarkHades- Pirómano
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Tal vez creais que deberia empezar esta historia por el principio, por el dia en que todo cambio, el dia que perdí a mi familia y a mis amigos, o tal vez por cuando me separe del grupo que haiamos formado, pero no, esta historia empieza una fria tarde de invierno, cuando, ya fuese por azar, o destino, encontre este refugio. Era un edificio grande, de dos plantas, en tiempos anteriores habria siddo un hospital, o un orfanato, tenia unos altos muros recubiertos de suciedad, y sangre, la puerta era grande, de esas antiguas, y en ella habia un cartel, estaba muy sucio, pero era legible:
Observe que en la azotea habia alguien.
''Eh, tu''- Me dijo -''¿Quieres entrar?''
Asentí con la cabeza, al rato, la puerta se abrió, detras me esperaba un tal Facalj, que me dió la bienvenida.
Un tal Skimmer dijo algo de un plan para que dominaramos el foro, pero le dije que no me interesaba, creo que se enfado, porque no volvió a hablarme.
Apenas me habia instalado en la habitación(compartida con Darkhades, o Darky, como le llamaban), apareció NEO, el que parecia ser el jefazo, para darme la bienvenida, tambien conoci a Alf Zombie, que me dió la bienvenida en varias ocasiones.
Le siguieron Kaneda(otro de los jefazos), y Big.Devil(un tio al que echaron, era buena gente).
Tambien me dio la bienvenida Palomino, y riño a Skimmer por contar sus planes secretos, y por ultimo aparecieron Toletum y AGC.
Mas tarde conoci a Battousai, un tipo duro, que se cabreaba con facilidad, pero era buena gente, solo hacia su trabajo.
Despues estaba Kealah, una tia simpaticona, que siempre estaba sonriendo, y pasaba mucho tiempo con Minase, un chiflado del Nesquik.
En seguida me destinaron a labores de limpieza, supongo que no podia quejarme, no tenia que arriesgar la vida. Mas tarde me toco repartir mantas, eso me gustaba, era facil, sencillo, pero mas tarde me mandaron a la azotea como vigía del asquerosamente aburrido turno de noche.
A alguien se le ocurrio la idea de montar un Jacuzi, me parecio una autentica tonteria, en medio de un apocalipsis zombie, un Jacuzi, pero no me puedo quejar, desde el escribo estas lineas.
Unos meses despues de que yo llegara, aparecio un joven, cuando fuí a recibirlo no me lo creia, ¡era Carlos!, bueno, ahora se hacia llamar Pekador, pedi por favor que lo pusieran en mi habitación, parece que funciono.
Un día me fuí del refugio para resolver unos asuntos personales, volvía de vez en cuando, a ver como andaban las cosas, ya resueltos los asuntos, volví. Pekador, en mi ausencia, habia ascendido muy rapido, y ahora se encontraba por encima mía,el muy gañan siempre queriendo ser el primero en todo, en fin.
Y bueno, hasta ahi llego de momento, ahora voy a pedirle a Minase, que esta aqui al lado, que apague las burbujas del Jacuzi.
¿Como?, ¿Que estan apagadas?
REFUGIO PARA TODOS LOS PÚBLICOS:
AMANECER ZOMBIE
PD: Si eres un superviviente, puedes saltar el muro. Hazlo pero respeta nuestras normas o.... verás que bonita es la vida ahí fuera.
Observe que en la azotea habia alguien.
''Eh, tu''- Me dijo -''¿Quieres entrar?''
Asentí con la cabeza, al rato, la puerta se abrió, detras me esperaba un tal Facalj, que me dió la bienvenida.
Un tal Skimmer dijo algo de un plan para que dominaramos el foro, pero le dije que no me interesaba, creo que se enfado, porque no volvió a hablarme.
Apenas me habia instalado en la habitación(compartida con Darkhades, o Darky, como le llamaban), apareció NEO, el que parecia ser el jefazo, para darme la bienvenida, tambien conoci a Alf Zombie, que me dió la bienvenida en varias ocasiones.
Le siguieron Kaneda(otro de los jefazos), y Big.Devil(un tio al que echaron, era buena gente).
Tambien me dio la bienvenida Palomino, y riño a Skimmer por contar sus planes secretos, y por ultimo aparecieron Toletum y AGC.
Mas tarde conoci a Battousai, un tipo duro, que se cabreaba con facilidad, pero era buena gente, solo hacia su trabajo.
Despues estaba Kealah, una tia simpaticona, que siempre estaba sonriendo, y pasaba mucho tiempo con Minase, un chiflado del Nesquik.
En seguida me destinaron a labores de limpieza, supongo que no podia quejarme, no tenia que arriesgar la vida. Mas tarde me toco repartir mantas, eso me gustaba, era facil, sencillo, pero mas tarde me mandaron a la azotea como vigía del asquerosamente aburrido turno de noche.
A alguien se le ocurrio la idea de montar un Jacuzi, me parecio una autentica tonteria, en medio de un apocalipsis zombie, un Jacuzi, pero no me puedo quejar, desde el escribo estas lineas.
Unos meses despues de que yo llegara, aparecio un joven, cuando fuí a recibirlo no me lo creia, ¡era Carlos!, bueno, ahora se hacia llamar Pekador, pedi por favor que lo pusieran en mi habitación, parece que funciono.
Un día me fuí del refugio para resolver unos asuntos personales, volvía de vez en cuando, a ver como andaban las cosas, ya resueltos los asuntos, volví. Pekador, en mi ausencia, habia ascendido muy rapido, y ahora se encontraba por encima mía,el muy gañan siempre queriendo ser el primero en todo, en fin.
Y bueno, hasta ahi llego de momento, ahora voy a pedirle a Minase, que esta aqui al lado, que apague las burbujas del Jacuzi.
¿Como?, ¿Que estan apagadas?
Última edición por PauTL el Jue Oct 28, 2010 4:15 pm, editado 1 vez
PauTL- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Mi nombre es... bueno mejor dicho era Fernando, asi me lo pusieron mis padres cuando nací. Ahora soy conocido como Toletum, me lo puse yo mismo en honor de la ciudad destruida de la que vengo y crecí. Mi edad ya es indiferente, al igual que mi verdadero nombre. Cuando todo esto empezó me pilló en las canchas de baloncesto, jugando un partido con los allí presente. Al llegar estos zombies (si ahora sabemos mas o menos lo que son), corrí lo más que pude a mi casa, mi rodilla esta vez me permitió correr a una velocidad espasmosa. El subidon de adrinalina me hizo no tener que parar de correr hasta que llegue a la puerta de mi urbanización, pero con las prisas me dejé todo en la pista o eso creía hasta que me palpé los pantalones.
Cogí las llaves temblando y abrí la puerta, con un fuerte golpe la cerré y llamé a gritos a mi familia. Nada, ni un solo sonido aparte de mis pasos que resonaban al pisar el suelo, investigué la casa en busca de mis padres y hermanos, nada. Finalmente entendí todo, cuando ví una nota que estaba pegada en el frigorifico. "Nos vamos a comprar, no cocines, nosotros te llevaremos la cena." eso decía el mensaje, bien empezabamos. Raudo cogí de mi habitación una mochila en la que metí lo que pude, me cambié de ropa por algo más comodo, cogí mi arco recurvo y el carcaj con las flecha que tenía. "Mierda, y el resto de las flechas en el club. Que campeon." pensé en mi interior. Cogí un cuchillo de caza que tenía, coloqué el brazalete de cuero en mi antebrazo y me puse un guante de cuero negro para utilizar el arco.
Los golpes cada vez más fuertes, hacían temblar la puerta. Con cierto nervisismo me metí en la habitación de mi hermano y busqué las llaves de su coche, no era la primera vez que cogia su coche sin su permiso. Abrí la ventana de mi habitación y salté con cuidado al cesped de la urbanización, al escuchar la caida los zombies se dieron cuenta de mi posición y caminarón hacia mi. Tuve suerte al escapar de allí y pude coger el coche, arranqué el motor y acelere sin miedo a rayarlo. Intente ponerme en contacto con mi familia con el movil, pero comunicaba o me decía que la linea estaba colapsada.
Tras varias semanas de viaje y suerte tras mi espalda, logré sobrevivir y escuchar un mensaje de unos supervivientes que habían logrado sobrevivir en una ciudad de Moldonia, Eternia se llamaba la ciudad. Tras distraerme al dar palmas cuando escuché el mensaje, golpeé el coche contra un grupo de zombie y chocarme contra otro auto que circulaba a una velocidad peligrosa. Mareado y confuso salí del coche y cogí el arco y las flechas, la mochila me le eché al hombre y salí corriendo como pude. Cerca de mí, divise el cuerpo de un motero junto con una moto con las llaves puestas. "Un poco de suerte al fin." grité, giré las llaves en el contacto y arrancó la preciosa moto.
Finalmente y tras un largo viaje llegué a la ciudad y ver la transición de paisaje, me sentí un poco más seguro. De pasar por ciudades llenas de cadaveres y zombies, a una ciudad bastante limpia de esos monstruos. Vi un hotel bastante grande, rodeado por un gureso muro, una bandera ondeaba en la azotea de aquél edificio. Unos disparos provenientes de allí, me limpiaron el camino hasta llegar a sus gruesos muros.
Al fin un lugar seguro, al menos por el momento. Al entrar tres personas me dieron la bienvenida y me mostraron el lugar. Se me presentaron con los nombres de Kaneda, NEO y Battousai, me enseñaron la habitación que ocuparía y normas del refugio. Al verme con el arco en la espalda y las pocas flechas que me quedaban, comenzaron a conversar conmigo y a coger confianza.
Más adelante, con el paso de los días, fui conociendo a los demás miembros de mi nueva casa, el refugio Amanecer Zombie. Comencé a coger confianza con Facalj, un joven que llegó más o menos cuando yo. Kealah y DarkHades, unos "personajes" en toda regla son con unos de los que mejor me llevo. También conocí a Alf Zombie, Minase, con un odio natural a unos vecinos que actualmente tenemos enfrente. Unos chinos muy malhumorados. También me encontre con unas chicas muy majas y algo alocadas que lelgaron un tiempo después, Princess_San, Xala, Lilith y algunas chicas más que han salido del refugio y todavía no han vuelto, pero tiempo al tiempo.
DarkHades y yo, hemos cogido mucha confianza desde que trabajamos juntos como Guardias de la ciudad, empezamos a coger confianza cuando empezamos a salir de misiones juntos y le arreglé el lanzallamas.
Esta es mi historia y ahora no sé que me deparará el futuro, sólo puedo saber que algo ha cambiado en mí. Mi forma de ver la vida ya no es como antes, después de todo lo que he tenido que hacer para llegar con vida hasta este refugio, pero eso es algo que me quedaré para mi. Algo muy negro que esta guardado en el fondo de mi corazón.
Cogí las llaves temblando y abrí la puerta, con un fuerte golpe la cerré y llamé a gritos a mi familia. Nada, ni un solo sonido aparte de mis pasos que resonaban al pisar el suelo, investigué la casa en busca de mis padres y hermanos, nada. Finalmente entendí todo, cuando ví una nota que estaba pegada en el frigorifico. "Nos vamos a comprar, no cocines, nosotros te llevaremos la cena." eso decía el mensaje, bien empezabamos. Raudo cogí de mi habitación una mochila en la que metí lo que pude, me cambié de ropa por algo más comodo, cogí mi arco recurvo y el carcaj con las flecha que tenía. "Mierda, y el resto de las flechas en el club. Que campeon." pensé en mi interior. Cogí un cuchillo de caza que tenía, coloqué el brazalete de cuero en mi antebrazo y me puse un guante de cuero negro para utilizar el arco.
Los golpes cada vez más fuertes, hacían temblar la puerta. Con cierto nervisismo me metí en la habitación de mi hermano y busqué las llaves de su coche, no era la primera vez que cogia su coche sin su permiso. Abrí la ventana de mi habitación y salté con cuidado al cesped de la urbanización, al escuchar la caida los zombies se dieron cuenta de mi posición y caminarón hacia mi. Tuve suerte al escapar de allí y pude coger el coche, arranqué el motor y acelere sin miedo a rayarlo. Intente ponerme en contacto con mi familia con el movil, pero comunicaba o me decía que la linea estaba colapsada.
Tras varias semanas de viaje y suerte tras mi espalda, logré sobrevivir y escuchar un mensaje de unos supervivientes que habían logrado sobrevivir en una ciudad de Moldonia, Eternia se llamaba la ciudad. Tras distraerme al dar palmas cuando escuché el mensaje, golpeé el coche contra un grupo de zombie y chocarme contra otro auto que circulaba a una velocidad peligrosa. Mareado y confuso salí del coche y cogí el arco y las flechas, la mochila me le eché al hombre y salí corriendo como pude. Cerca de mí, divise el cuerpo de un motero junto con una moto con las llaves puestas. "Un poco de suerte al fin." grité, giré las llaves en el contacto y arrancó la preciosa moto.
Finalmente y tras un largo viaje llegué a la ciudad y ver la transición de paisaje, me sentí un poco más seguro. De pasar por ciudades llenas de cadaveres y zombies, a una ciudad bastante limpia de esos monstruos. Vi un hotel bastante grande, rodeado por un gureso muro, una bandera ondeaba en la azotea de aquél edificio. Unos disparos provenientes de allí, me limpiaron el camino hasta llegar a sus gruesos muros.
Al fin un lugar seguro, al menos por el momento. Al entrar tres personas me dieron la bienvenida y me mostraron el lugar. Se me presentaron con los nombres de Kaneda, NEO y Battousai, me enseñaron la habitación que ocuparía y normas del refugio. Al verme con el arco en la espalda y las pocas flechas que me quedaban, comenzaron a conversar conmigo y a coger confianza.
Más adelante, con el paso de los días, fui conociendo a los demás miembros de mi nueva casa, el refugio Amanecer Zombie. Comencé a coger confianza con Facalj, un joven que llegó más o menos cuando yo. Kealah y DarkHades, unos "personajes" en toda regla son con unos de los que mejor me llevo. También conocí a Alf Zombie, Minase, con un odio natural a unos vecinos que actualmente tenemos enfrente. Unos chinos muy malhumorados. También me encontre con unas chicas muy majas y algo alocadas que lelgaron un tiempo después, Princess_San, Xala, Lilith y algunas chicas más que han salido del refugio y todavía no han vuelto, pero tiempo al tiempo.
DarkHades y yo, hemos cogido mucha confianza desde que trabajamos juntos como Guardias de la ciudad, empezamos a coger confianza cuando empezamos a salir de misiones juntos y le arreglé el lanzallamas.
Esta es mi historia y ahora no sé que me deparará el futuro, sólo puedo saber que algo ha cambiado en mí. Mi forma de ver la vida ya no es como antes, después de todo lo que he tenido que hacer para llegar con vida hasta este refugio, pero eso es algo que me quedaré para mi. Algo muy negro que esta guardado en el fondo de mi corazón.
Toletum- Jefe de Los Barbaros
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Ni si quiera ma acuerdo de mi nombre anterior, solo recuerdo aquel dia en el que me di cuenta de todo lo que estaba pasando y simplemente hui, no tube el valor necesario para luchar por algo, asi que me fui con lo puesto y me todoterreno hummer.
Solo llevaba mi camara, que aun conservo, un pequeño generador solar que utilizaba para mi camara y el ordenador y poco mas. Desprovisto de comida y armas me dirije conduciendo hacia ninguna parte esperando encontrar algun sitio donde refugiarme. Y un dia encontre este refugio, pero no entre el mismo dia que lo vi, sino que lo observe escondido en mi coche, con miedo a entrar aun viendo que habia gente que entraba, gente que salia y francotiradores en los balcones. Solo salia del coche para estirar las piernas, hasta que un dia me tube que enfrentar a mi mi miedo.
Aparecio de la nada alli estaba, mirandome...no sabia que hacer asi que me monte en el coche e intente atropellarlo pero las ruedas patinaron y ababe empotrado contra un coche de alta gama que, asu vez, estaba empontrado en una farola...curioso no? baje del coche y los disparon empezaron a llover, pero no contra mi si no contra los malditos no muertos que venian hacia mi.
Corri tanto como pude, creia que no llegaria, pero llegue, salte el muro y me encontre de frente con un monton de gente apuntandome.
-No me dispareis no soy como esos que estan fuera.-Dije.
-Dime tu nombre-Dijo uno que llevaba un remo.
-Ummm...no tengo nombre...pero llamenme H.R.Tabaco o hache para abrebiar.
Desde ese dia todo mi mundo cambio, conoci gente por la que merecia la pena luchar, no se muy bien cuanto durare pero una cosa tengo segura...ahora tengo el valor para afrontar mi destino....ahora que conozco este sito tengo el valor para....vivir.
Ahora solo reparto mantas pero llegara el dia en el que salga a la calle y mate a esos desgraciados....solo darme tiempo...y si sois tan amables una tacita caliente de Nesquik que no veas como se echa de menos....
H.R.Tabaco- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Todo empezó cuando una rápida infección atacó el planeta.
Ahora, después de su expansión, me encuentro hablando con un amigo sobre la plaga.
El, me contó que uno de nuestro grupo (Pau) había ido a la capital de Moldonia a probar suerte.
En ese instante decidí dirigirme hacia allí. El camino, estaba lleno de peligros, pero gracias a un hacha que conseguí, no me resultó difícil llegar hasta Eternia, que era la capital.
Para ir hacia allí, use una moto de campo que encontré en las cercanías de mi pueblo, ya arrasado por los zombies.
El paisaje que había de camino a la ciudad era precioso, solo perturbado por algunos zombies que se cruzaban en el camino.
Cuando alcancé a ver la ciudad, pude darme cuenta del verdadero caos que se había desatado por todo el mundo.
La ciudad estaba gravemente dañada y de ella emanaban grandes columnas de humo.
Estuve dando vueltas por la ciudad hasta que se me acabó el combustible.
La ciudad parecía haber tenido encanto en un pasado. Pero el presente era odioso; zombies tomaban las calles por doquier y no había señales de nadie vivo.
Al final, conseguí avistar un gran edificio algo alejado que prometía.
Me acerqué y pude leer un cartel que daba la bienvenida a supervivientes como yo.
Medité un poco si entrar o no, ya que podía ser una trampa, pero al final me decidí y salté.
Allí un tal batousai, me dio amablemente (al menos yo pensaba así) la bienvenida y me citó una serie de normas que debía seguir.
Antes de entrar al edificio, me di cuenta de que en el tejado había varios francotiradores vigilando el edificio, así que supuse que habría bastante gente dentro.
Al tocar en la puerta, un chaval, que al parecer por el acento era de cerca de mi tierra, me saludó cordialmente. Se llamaba Manutrueno.
Yo, por mi parte pensé en ser amable y gracioso para integrarme bien en el grupo y ganarme su confianza.
Me preguntó por mi nombre, pero después de lo que había visto, mi personalidad había cambiado. Así que le respondí con el nombre de PeKaDoR.
Al entrar, descubrí una encrucijada de pasillos que daban a parar a distintas salas del refugio.
Allí un hombre se acercó a mi y me dio la bienvenida, se llamaba NEO, y me explico lo básico que tenía que saber del refugio.
Ese chico, anunció mi llegada y varios refugiados se acercaron para saludarme.
Si no mal recuerdo sus nombres eran Palominocod, Kealah, Wish, Alf zombie, Skimmer, Toletum, Kaneda, Big Devil y Facalj.
Valla parece que los recité a todos de golpe jeje.
Cuando conseguí salir del corrillo que se había formado, oí una voz que no esperaba escuchar.
Pau- Carlos?
Cuando me giré, pude ver a Pau que estaba detrás mía boquiabierto.
Yo me acerqué a el y le apreté la mano fuertemente como si no lo fuera a ver mas.
El sugirió que me instalara en su habitación. Allí conocí a un chico que se hacia llamar DarkHades. El chico me recordaba mucho a mi, pero ya que estaba con toda esta gente, tenía que camuflar mi identidad así que me hice el simpático y porque no decirlo, el payasete del refugio.
Así me fui ganando el afecto y respeto de todos, acabando las tareas que me encomendaban.
En todo ese tiempo conocí a mucha gente nueva, son demasiados para nombrarlos, pero también trabé amistad con ellos.
Todavía recuerdo el día en que me asignaron un arma de fuego. Pero ahora he seguido prosperando y me encargo de traer todo tipo de útiles y alimentos del exterior.
Y así sigue la cosa, cada día en el refugio es un nuevo reto que cumplir.
Ahora, después de su expansión, me encuentro hablando con un amigo sobre la plaga.
El, me contó que uno de nuestro grupo (Pau) había ido a la capital de Moldonia a probar suerte.
En ese instante decidí dirigirme hacia allí. El camino, estaba lleno de peligros, pero gracias a un hacha que conseguí, no me resultó difícil llegar hasta Eternia, que era la capital.
Para ir hacia allí, use una moto de campo que encontré en las cercanías de mi pueblo, ya arrasado por los zombies.
El paisaje que había de camino a la ciudad era precioso, solo perturbado por algunos zombies que se cruzaban en el camino.
Cuando alcancé a ver la ciudad, pude darme cuenta del verdadero caos que se había desatado por todo el mundo.
La ciudad estaba gravemente dañada y de ella emanaban grandes columnas de humo.
Estuve dando vueltas por la ciudad hasta que se me acabó el combustible.
La ciudad parecía haber tenido encanto en un pasado. Pero el presente era odioso; zombies tomaban las calles por doquier y no había señales de nadie vivo.
Al final, conseguí avistar un gran edificio algo alejado que prometía.
Me acerqué y pude leer un cartel que daba la bienvenida a supervivientes como yo.
Medité un poco si entrar o no, ya que podía ser una trampa, pero al final me decidí y salté.
Allí un tal batousai, me dio amablemente (al menos yo pensaba así) la bienvenida y me citó una serie de normas que debía seguir.
Antes de entrar al edificio, me di cuenta de que en el tejado había varios francotiradores vigilando el edificio, así que supuse que habría bastante gente dentro.
Al tocar en la puerta, un chaval, que al parecer por el acento era de cerca de mi tierra, me saludó cordialmente. Se llamaba Manutrueno.
Yo, por mi parte pensé en ser amable y gracioso para integrarme bien en el grupo y ganarme su confianza.
Me preguntó por mi nombre, pero después de lo que había visto, mi personalidad había cambiado. Así que le respondí con el nombre de PeKaDoR.
Al entrar, descubrí una encrucijada de pasillos que daban a parar a distintas salas del refugio.
Allí un hombre se acercó a mi y me dio la bienvenida, se llamaba NEO, y me explico lo básico que tenía que saber del refugio.
Ese chico, anunció mi llegada y varios refugiados se acercaron para saludarme.
Si no mal recuerdo sus nombres eran Palominocod, Kealah, Wish, Alf zombie, Skimmer, Toletum, Kaneda, Big Devil y Facalj.
Valla parece que los recité a todos de golpe jeje.
Cuando conseguí salir del corrillo que se había formado, oí una voz que no esperaba escuchar.
Pau- Carlos?
Cuando me giré, pude ver a Pau que estaba detrás mía boquiabierto.
Yo me acerqué a el y le apreté la mano fuertemente como si no lo fuera a ver mas.
El sugirió que me instalara en su habitación. Allí conocí a un chico que se hacia llamar DarkHades. El chico me recordaba mucho a mi, pero ya que estaba con toda esta gente, tenía que camuflar mi identidad así que me hice el simpático y porque no decirlo, el payasete del refugio.
Así me fui ganando el afecto y respeto de todos, acabando las tareas que me encomendaban.
En todo ese tiempo conocí a mucha gente nueva, son demasiados para nombrarlos, pero también trabé amistad con ellos.
Todavía recuerdo el día en que me asignaron un arma de fuego. Pero ahora he seguido prosperando y me encargo de traer todo tipo de útiles y alimentos del exterior.
Y así sigue la cosa, cada día en el refugio es un nuevo reto que cumplir.
PeKaDoR- Lich King
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Fecha de inscripción : 23/04/2010
Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Allí estaba, encerrado en casa con unas cuantas de esas criaturas golpeando el portón de mi hogar que por suerte había resistido bien hasta ese momento. Pero continuare en lo que he quedado.
Luego de quitar esas un poco esas imágenes del bebe y de mi vecino muertos he vuelto a mi casa, que por cierto, olvidar los sesos de mi vecino encima de mi pecho, del suelo, de mi brazo, solo recordar ello me produce arcadas. Volví a casa, pero mi vecina no estaba dentro, deje mi arma encima de la mesa de centro y tome el teléfono para llamar a la policía, cabe decir que yo trabajaba en otro sector y en el lugar en que se encontraba mi hogar no era jurisdicción de la unidad en donde trabajaba.
La línea del teléfono estaba muda, no había señal alguna, ¿por que demonios los teléfonos se arruinan justo en los momentos más necesarios? Puta compañía de mierda, que a la hora de cobrar son campeones pero a la hora de responder son lo peor. Así que me levante, me lave mi cara y me cambie ropa, no quería estar con sangre en mis vestimentas ya que me recordaban a los sesos del vecino y me era inevitable sentir arcadas con ese recuerdo.
Fue entonces que recordé, todos estos años usando el maldito teléfono móvil y hasta odiándolo cuando mi jefe me despertaba a las 04:00 horas de la madrugada, pero esa vez me fue feliz recordar que le tenia. El problema era en donde mierda le había dejado, al llegar a casa siempre tiro mi bolso encima de mi cama y mis cosas las voy repartiendo de a poco por toda la casa. Así que saber la localización del móvil no era facil, por primera puta vez me di cuenta que tan necesaria era la tecnología para nuestras cómodas vidas. Bueno de esto me vendría a dar cuenta mas adelante y con mayor detalle aun, pero no me adelantare.
Busque por unos 15 minutos y le encontré, estaba encima de la mesa de centro ¿por que demonios no le había visto? Intente llamar, pero para mi mala suerte el puto tampoco tenia línea. Trasto de mierda, me dije para mi mismo.
Entonces fue que escuche golpes en la puerta nuevamente, paf paf paf paf, era un golpe sin ritmo, sin sentido y sin frenos. Mire por la ventana, era mi vecina ¿donde se había metido antes? En fin, golpeaba sin cesar la puerta, así que me decidí a abrirle. GRAN ERROR, claro no sabia aun de esas cosas. En cuanto abrí la puerta ella se abalanzo sobre mí y fue el momento el cual al reflexionar después me di cuenta de la fuerza que tienen estas cosas. Caí de espalda al suelo con ella encima, si no fuera por los mordiscos que logre alejar con mis manos en su cuello pensaría que se había enamorado de mí y estaba algo excitada quizás.
Sus dientes y podrido aliento rosaba mi cara, misma situación que con mi vecino pero esta vez no tenía mi arma a mano. Quizás esa primera experiencia me ha ayudado mucho a comprender su brutal fuerza y sus inagotables energías, pues ella empujaba con fuerza y mis músculos comenzaban a ceder. Debía pensar algo y rápido. Así que levante mi rodilla a la altura de su pecho y saque una mano de su cuello, así ya tenia una mano libre para poder alcanzar algo como para golpearle o lo que sea. Estire mi mano en dirección hacia la mesa de centro, pero no estaba ni cerca de alcanzarle y no sabia si con su peso podría moverla con solo una mano para acercar mi arma.
Así es que estire mi mano hasta el esquinero izquierdo, y tome un desatornillador. Mi vecina no parecía ella misma, le observe un segundo e intente hacer contacto con mi vista con la intención de dialogar con ella, pero no era ella era su cuerpo con su brazo ensangrentado y su cara algo pálida. Sus ojos hervían en un rojo oscuro, su mirada ya no era de esa vecina paciente y tranquila que conocía. Sin pensarlo mas, enterré el desatornillador en su frente y su cuerpo se dejo de mover y ejercer fuerza. Me la quite de encima y salí a observar a la calle, observe lo que jamás habría querido observar.
Algunas puertas de las casas de mí alrededor estaban abiertas y se podían escuchar desgarradores gritos de dolor de algunas otras viviendas, algo estaba sucediendo y mi mente en ese momento aun no entendía. ¿Como demonios sucedió esto? ¿En que momento? ¿Tan despistado soy?
No entendía nada aun.
Tome el cuerpo de mi vecina y le saque de mi hogar, cerré las puertas con llave y apague todo en mi casa. Debía observar un rato desde detrás de las cortinas, quería comprender que sucedía. Vi gente corriendo, autos de un lado a otro y la locura total. Era como las malditas películas apocalípticas, aun recuerdo cuando me burlaba de algunas de aquellas películas. Pero esta vez era todo real, era todo cierto, no sabia que hacer ni a donde ir. Tome mi móvil de nuevo, pero este seguía mudo, sin señal alguna.
Decidí quedarme a esperar, aun seguía con ganas de esperar a mis padres, aun seguía con la esperanza de que llegarían a la casa. Fue entonces que viví encerrado por una o dos semanas, durante ese tiempo pude observar a aquellas cosas deambulando por las calles, si se encontraban con alguna persona viva se abalanzaban sobre ella hasta dejarle muerto, para al cabo de unos minutos pararse y ser uno de ellos. Era aterrador, de unos 30 aproximadamente en la calle pasaron a ser alrededor de unos 100 o más. La forma en que actuaban era instintivamente, al parecer tenían visión quizás un poco disminuida pero algo les hacia saber la posición de alguien cerca.
El problema se me presento un día, las cañerías de agua habian dejado de dar agua, si bien tenia alimento como para mantenerme un mes mas dentro de casa, pero el agua era fundamental de lo contrario si necesitaba correr o forcejear nuevamente con alguno de ellos no tendría las energías para poder salvarme. Así que salí a mi antejardín a mirar el medidor de agua, OTRO ERROR, revisar la llave principal de fuera para ver si el problema estaba allí. Esas cosas me vieron a través del portón, y comenzaron a llegar a mi portón, a golpear son sus manos y cuerpos el portón. Sus golpes eran constantes y sus gemidos llegaban a ser molestosos. Entre a casa, el problema no estaba en la llave principal, de seguro algo habría roto las cañerías en alguna parte.
Esas cosas continuaron golpeando e intentando entrar durante horas, durante casi 2 días hasta que el portón cedió, ahora mi antejardín no era seguro y la puerta de mi casa no aguantaría tanto como el portón. Debía pensar rápido, comencé a preparar mi bolso necesitaba moverme de allí y no me iría sin algo de equipamiento. Revise mi Glock, mi fiel arma permanecía en excelentes condiciones, fue a mi habitación y cogí toda la munición que tenia. Tenía 4 cargadores llenos, al menos tendría para alcanzar a llegar a alguna parte mas segura, luego de una hora ya tenía todo preparado para movilizarme. Los golpes en la puerta se sentían con fuerza, esas cosas no se cansarían nunca hasta despedazarme de una buena vez y por supuesto yo no estaba de acuerdo con me comieran sin antes luchar.
Salir por la puerta ahora no era una opción, si apenas había conseguí sacar a uno de encima mío, me imaginaba con los 15 o 20 que habian fuera de mi puerta y sin contar los que estaban en la calle deambulando. Fui al patio trasero, cogí la escalera y la fije a la muralla que conectaba a la casa de mi vecino de atrás. Me puse mi bolso en la espalda y mi Glock en mi cinto, era hora de comenzar a moverse. Tan solo esperaba que mis padres se encontraran bien.
Subí las escaleras y descendí al patio de mi vecino, estaba todo silencioso y eso era un mal signo. Empuñe mi Glock y revise la casa de pies a cabeza, para mi suerte no había ninguna de esas cosas ni tampoco nadie vivo dentro, cogí una botella de 1.5 litros de agua mineral que encontré. Al menos me serviría para un día o dos.
Revise la puerta de salida, nada tenia llave, me hizo suponer que salieron corriendo apenas pudieron del lugar. Mire desde las ventanas la calle por la que tendría que salir, habian dos o tres de esas cosas, debía esquivarlos. Fue duro decidirme de una vez por todas el salir afuera, pero era eso o quizás no estaría escribiendo esto ahora.
Luego de salir a la calle, esquive aquellas cosas, no tenia pensado gastar munición aun y menos hacer tanto ruido para atraer mas a mi posición. Así que les esquive, necesitaba un vehículo a pie no duraría mucho mi viaje. Al doblar la esquina encontré un automóvil, su puerta estaba abierta y un hilo de sangre salía de el. Una pequeña gotera desde el asiento del conductor manchaba el suelo de un tono rojizo. Me acerque con cuidado, el conductor estaba tirado de lado dentro del auto, al parecer muerto. Le apunte, sabia que podría estar vivo y eso me inquietaba más aun. Recordé todas esas películas en las cuales les das la espalda y el bicho se para de nuevo para cogerte por la espalda, peeeeero no pensé darle oportunidad, apunte a su pecho y di dos tiros. El cuerpo se movió, y se puso de pie, ¿que demonios? fueron dos tiros a menos de 1 metro de distancia era imposible fallar.
El puto estiro sus brazos y vino a por mi, descargue dos tiros mas en su pecho pero el putrefacto cuerpo solo retrocedió un poco para luego recobrar su ritmo hacia mi. No podía creerlo, era como las malditas putas películas, así que apunte a su cabeza y descargue solo un tiro. Fue entonces que me di cuenta a lo que me enfrentaba, eran ZOMBIES. Si, y no era entretenido. El cuerpo cayo por fin muerto, me subí al carro que tenia las llaves puestas, le encendí y pude ver que desde las calles cercanas se venían algunas de esas cosas. Logico, el sonido explosivo de la Glock al disparar y el motor al rugir atraerían más de esas cosas.
El resto del camino fue pasar a un par de mini market por provisiones y bencineras para seguir avanzando, pase demasiadas otras aventuras en busca de provisiones, bencina, etc. Pero esas son historias para otro momento.
Al cabo de un mes o dos, creo que fue ese tiempo por que la verdad no lleve el tiempo contado, llegue a una ciudad que se encontraba desocupada. Y claro, es extraño encontrar una ciudad en la cual no hay ni de esos podridos. Revise la ciudad pero estaba bastante limpia, solo algunos pocos arrastrándose o deambulando. Escuche en la lejanía un disparo fuerte y estruendoso, un eco golpeo todas las paredes de la ciudad. Pensé que podría ser una mala idea el ir hacia ese lugar, ya que con el estruendoso sonido del rifle aquel podrían llegar demasiados putrefactos.
Así que me decidí a avanzar con cautela, me fue apoyando en todos los muros y agachado me acerque al lugar de donde venían los sonidos. Me apoye en un ventanal y observe que en un recinto bastante grande y protegido se encontraban en unos balcones dos personas disparando a los podridos desde las alturas. No sabía si confiar, pero algo distrajo mi atención al volver la mirada al frente. Una tienda a un par de metros de mi posición, un estante y encima de este estante un bote de Nesquik. Mierda, daría mi vida por un vaso de Nesquik bien frio. Me decidí y entre a la tienda, vigilando todo mi alrededor, estaba tranquilo y al parecer vacio. Cogí el bote de Nesquik, y con una sonrisa en mi boca recordé viejos tiempos, aquellos de mi niñez, solo 7 años y con un vaso de esos me contentaban. Dios, que recuerdos.
Desde detrás del mostrador y empujando varias escobas, sale uno de esos bichos que me empuja para romper el ventanal de la tienda y caer en la calle encima mío. Mi bote de Nesquik rodo por la calle y mi Glock que estaba en mi otra mano cayo hacia una esquina entrando por las rejillas hacia el drenaje. Puto maldito perro bastardo, aquella cosa había alejado las dos cosas más importantes para mí en esos momentos y ahora se disponía a comer un bocado de mí. Le sujete con fuerza desde el cuello para no ser mordido, el podrido tenia bastante fuerza era un señor de unos 50 años, obeso, macizo, empujaba con bastante fuerza y mis músculos comenzaban a ceder.
Se escucho un fuerte disparo, un eco que estremeció los vidrios de los locales y el zombie cayo re-muerto hacia un lado. Observe la fortaleza desde la cual disparaba la gente anterior y uno de ellos me levanto la mano haciendo un hola. Yo levante mi mano y le salude. Así fue como decidí ir a aquel lugar. Pero no sin antes recoger mi bote de Nesquik.
Al llegar, había un gran letrero en la cual expresaba bastante sobre lo de seguir las normas. En fin, yo era un tipo tranquilo, algo loco, pero al fin y al cabo tranquilo. Así que por eso no tenía que preocuparme. Al entrar me di cuenta que estaba bastante ordenado todo adentro y se notaba que de a poco habian comenzado a arreglar todo. Se presento conmigo un tal Battousai, que al yo tratar de "cabro" a uno del refugio me insistió en que acá dentro nadie se insulta, tuve que explicar que esa palabra en donde yo vivía antes no era ningún insulto.
Me presente, mi nombre ya le había olvidado o al menos aquella persona que había tenido ese nombre estaba muerta. Así que me decidí por "Minase" en uno de los viajes, claro un nombre japonés bastante poco común pero que significa mas que nada tranquilidad. Por lo que les dije que mi nombre ahora era ese y que tenia 24 años. Me acogieron muy bien y al cabo de un tiempo ya he echo amistades, conocí a los jefes, los primeros en llegar a este lugar y quienes construyeron el refugio, Neo y Battousai. Unos tipos de amigos que darían la vida por el otro, ellos son gente seria, pero Battousai de vez en cuando bromea con nosotros. Neo esta más ocupado con sus tratados con otros refugios y demases.
Luego converse con un sujeto llamado DarkHades, que yo solo le digo Dark, es un tipo rudo y llevado a sus ideas pero me cae bien, es un buen tipo al fin y al cabo. También conocí a Kealah con quien hemos pasado buenos momentos, es una buena chica y siempre anda con su sonrisa de un lado para otro. Alf, es un sujeto que poco he conversado con él pero es un hombre tranquilo. Jack, es un sujeto serio que mantiene el orden de vez en cuando. Peka, es un sujeto loco, algo parecido a mi locura pero de otra manera, a veces pienso que me supera en creces. Pau, pues es amigo de Peka, se conocían antes de todo esto y pues son ambos igual de locos. Toletum, el amor platónico de San. San, una chica también alocada y entusiasta. Xala, algo seria pero siempre con los pies en la tierra.
Y así hay muuuuchos más, pero necesitaría dos biblias para describirlos a todos.
Así es como pasamos nuestros días bastante relajados por cierto, entre whiskys, juegos de mesa, de consola, jacuzzi, fiestas, concursos de quien revienta mas cabezas, etc. En fin, la vida ahora no es la misma, pero tampoco la pasamos mal.
Luego de quitar esas un poco esas imágenes del bebe y de mi vecino muertos he vuelto a mi casa, que por cierto, olvidar los sesos de mi vecino encima de mi pecho, del suelo, de mi brazo, solo recordar ello me produce arcadas. Volví a casa, pero mi vecina no estaba dentro, deje mi arma encima de la mesa de centro y tome el teléfono para llamar a la policía, cabe decir que yo trabajaba en otro sector y en el lugar en que se encontraba mi hogar no era jurisdicción de la unidad en donde trabajaba.
La línea del teléfono estaba muda, no había señal alguna, ¿por que demonios los teléfonos se arruinan justo en los momentos más necesarios? Puta compañía de mierda, que a la hora de cobrar son campeones pero a la hora de responder son lo peor. Así que me levante, me lave mi cara y me cambie ropa, no quería estar con sangre en mis vestimentas ya que me recordaban a los sesos del vecino y me era inevitable sentir arcadas con ese recuerdo.
Fue entonces que recordé, todos estos años usando el maldito teléfono móvil y hasta odiándolo cuando mi jefe me despertaba a las 04:00 horas de la madrugada, pero esa vez me fue feliz recordar que le tenia. El problema era en donde mierda le había dejado, al llegar a casa siempre tiro mi bolso encima de mi cama y mis cosas las voy repartiendo de a poco por toda la casa. Así que saber la localización del móvil no era facil, por primera puta vez me di cuenta que tan necesaria era la tecnología para nuestras cómodas vidas. Bueno de esto me vendría a dar cuenta mas adelante y con mayor detalle aun, pero no me adelantare.
Busque por unos 15 minutos y le encontré, estaba encima de la mesa de centro ¿por que demonios no le había visto? Intente llamar, pero para mi mala suerte el puto tampoco tenia línea. Trasto de mierda, me dije para mi mismo.
Entonces fue que escuche golpes en la puerta nuevamente, paf paf paf paf, era un golpe sin ritmo, sin sentido y sin frenos. Mire por la ventana, era mi vecina ¿donde se había metido antes? En fin, golpeaba sin cesar la puerta, así que me decidí a abrirle. GRAN ERROR, claro no sabia aun de esas cosas. En cuanto abrí la puerta ella se abalanzo sobre mí y fue el momento el cual al reflexionar después me di cuenta de la fuerza que tienen estas cosas. Caí de espalda al suelo con ella encima, si no fuera por los mordiscos que logre alejar con mis manos en su cuello pensaría que se había enamorado de mí y estaba algo excitada quizás.
Sus dientes y podrido aliento rosaba mi cara, misma situación que con mi vecino pero esta vez no tenía mi arma a mano. Quizás esa primera experiencia me ha ayudado mucho a comprender su brutal fuerza y sus inagotables energías, pues ella empujaba con fuerza y mis músculos comenzaban a ceder. Debía pensar algo y rápido. Así que levante mi rodilla a la altura de su pecho y saque una mano de su cuello, así ya tenia una mano libre para poder alcanzar algo como para golpearle o lo que sea. Estire mi mano en dirección hacia la mesa de centro, pero no estaba ni cerca de alcanzarle y no sabia si con su peso podría moverla con solo una mano para acercar mi arma.
Así es que estire mi mano hasta el esquinero izquierdo, y tome un desatornillador. Mi vecina no parecía ella misma, le observe un segundo e intente hacer contacto con mi vista con la intención de dialogar con ella, pero no era ella era su cuerpo con su brazo ensangrentado y su cara algo pálida. Sus ojos hervían en un rojo oscuro, su mirada ya no era de esa vecina paciente y tranquila que conocía. Sin pensarlo mas, enterré el desatornillador en su frente y su cuerpo se dejo de mover y ejercer fuerza. Me la quite de encima y salí a observar a la calle, observe lo que jamás habría querido observar.
Algunas puertas de las casas de mí alrededor estaban abiertas y se podían escuchar desgarradores gritos de dolor de algunas otras viviendas, algo estaba sucediendo y mi mente en ese momento aun no entendía. ¿Como demonios sucedió esto? ¿En que momento? ¿Tan despistado soy?
No entendía nada aun.
Tome el cuerpo de mi vecina y le saque de mi hogar, cerré las puertas con llave y apague todo en mi casa. Debía observar un rato desde detrás de las cortinas, quería comprender que sucedía. Vi gente corriendo, autos de un lado a otro y la locura total. Era como las malditas películas apocalípticas, aun recuerdo cuando me burlaba de algunas de aquellas películas. Pero esta vez era todo real, era todo cierto, no sabia que hacer ni a donde ir. Tome mi móvil de nuevo, pero este seguía mudo, sin señal alguna.
Decidí quedarme a esperar, aun seguía con ganas de esperar a mis padres, aun seguía con la esperanza de que llegarían a la casa. Fue entonces que viví encerrado por una o dos semanas, durante ese tiempo pude observar a aquellas cosas deambulando por las calles, si se encontraban con alguna persona viva se abalanzaban sobre ella hasta dejarle muerto, para al cabo de unos minutos pararse y ser uno de ellos. Era aterrador, de unos 30 aproximadamente en la calle pasaron a ser alrededor de unos 100 o más. La forma en que actuaban era instintivamente, al parecer tenían visión quizás un poco disminuida pero algo les hacia saber la posición de alguien cerca.
El problema se me presento un día, las cañerías de agua habian dejado de dar agua, si bien tenia alimento como para mantenerme un mes mas dentro de casa, pero el agua era fundamental de lo contrario si necesitaba correr o forcejear nuevamente con alguno de ellos no tendría las energías para poder salvarme. Así que salí a mi antejardín a mirar el medidor de agua, OTRO ERROR, revisar la llave principal de fuera para ver si el problema estaba allí. Esas cosas me vieron a través del portón, y comenzaron a llegar a mi portón, a golpear son sus manos y cuerpos el portón. Sus golpes eran constantes y sus gemidos llegaban a ser molestosos. Entre a casa, el problema no estaba en la llave principal, de seguro algo habría roto las cañerías en alguna parte.
Esas cosas continuaron golpeando e intentando entrar durante horas, durante casi 2 días hasta que el portón cedió, ahora mi antejardín no era seguro y la puerta de mi casa no aguantaría tanto como el portón. Debía pensar rápido, comencé a preparar mi bolso necesitaba moverme de allí y no me iría sin algo de equipamiento. Revise mi Glock, mi fiel arma permanecía en excelentes condiciones, fue a mi habitación y cogí toda la munición que tenia. Tenía 4 cargadores llenos, al menos tendría para alcanzar a llegar a alguna parte mas segura, luego de una hora ya tenía todo preparado para movilizarme. Los golpes en la puerta se sentían con fuerza, esas cosas no se cansarían nunca hasta despedazarme de una buena vez y por supuesto yo no estaba de acuerdo con me comieran sin antes luchar.
Salir por la puerta ahora no era una opción, si apenas había conseguí sacar a uno de encima mío, me imaginaba con los 15 o 20 que habian fuera de mi puerta y sin contar los que estaban en la calle deambulando. Fui al patio trasero, cogí la escalera y la fije a la muralla que conectaba a la casa de mi vecino de atrás. Me puse mi bolso en la espalda y mi Glock en mi cinto, era hora de comenzar a moverse. Tan solo esperaba que mis padres se encontraran bien.
Subí las escaleras y descendí al patio de mi vecino, estaba todo silencioso y eso era un mal signo. Empuñe mi Glock y revise la casa de pies a cabeza, para mi suerte no había ninguna de esas cosas ni tampoco nadie vivo dentro, cogí una botella de 1.5 litros de agua mineral que encontré. Al menos me serviría para un día o dos.
Revise la puerta de salida, nada tenia llave, me hizo suponer que salieron corriendo apenas pudieron del lugar. Mire desde las ventanas la calle por la que tendría que salir, habian dos o tres de esas cosas, debía esquivarlos. Fue duro decidirme de una vez por todas el salir afuera, pero era eso o quizás no estaría escribiendo esto ahora.
Luego de salir a la calle, esquive aquellas cosas, no tenia pensado gastar munición aun y menos hacer tanto ruido para atraer mas a mi posición. Así que les esquive, necesitaba un vehículo a pie no duraría mucho mi viaje. Al doblar la esquina encontré un automóvil, su puerta estaba abierta y un hilo de sangre salía de el. Una pequeña gotera desde el asiento del conductor manchaba el suelo de un tono rojizo. Me acerque con cuidado, el conductor estaba tirado de lado dentro del auto, al parecer muerto. Le apunte, sabia que podría estar vivo y eso me inquietaba más aun. Recordé todas esas películas en las cuales les das la espalda y el bicho se para de nuevo para cogerte por la espalda, peeeeero no pensé darle oportunidad, apunte a su pecho y di dos tiros. El cuerpo se movió, y se puso de pie, ¿que demonios? fueron dos tiros a menos de 1 metro de distancia era imposible fallar.
El puto estiro sus brazos y vino a por mi, descargue dos tiros mas en su pecho pero el putrefacto cuerpo solo retrocedió un poco para luego recobrar su ritmo hacia mi. No podía creerlo, era como las malditas putas películas, así que apunte a su cabeza y descargue solo un tiro. Fue entonces que me di cuenta a lo que me enfrentaba, eran ZOMBIES. Si, y no era entretenido. El cuerpo cayo por fin muerto, me subí al carro que tenia las llaves puestas, le encendí y pude ver que desde las calles cercanas se venían algunas de esas cosas. Logico, el sonido explosivo de la Glock al disparar y el motor al rugir atraerían más de esas cosas.
El resto del camino fue pasar a un par de mini market por provisiones y bencineras para seguir avanzando, pase demasiadas otras aventuras en busca de provisiones, bencina, etc. Pero esas son historias para otro momento.
Al cabo de un mes o dos, creo que fue ese tiempo por que la verdad no lleve el tiempo contado, llegue a una ciudad que se encontraba desocupada. Y claro, es extraño encontrar una ciudad en la cual no hay ni de esos podridos. Revise la ciudad pero estaba bastante limpia, solo algunos pocos arrastrándose o deambulando. Escuche en la lejanía un disparo fuerte y estruendoso, un eco golpeo todas las paredes de la ciudad. Pensé que podría ser una mala idea el ir hacia ese lugar, ya que con el estruendoso sonido del rifle aquel podrían llegar demasiados putrefactos.
Así que me decidí a avanzar con cautela, me fue apoyando en todos los muros y agachado me acerque al lugar de donde venían los sonidos. Me apoye en un ventanal y observe que en un recinto bastante grande y protegido se encontraban en unos balcones dos personas disparando a los podridos desde las alturas. No sabía si confiar, pero algo distrajo mi atención al volver la mirada al frente. Una tienda a un par de metros de mi posición, un estante y encima de este estante un bote de Nesquik. Mierda, daría mi vida por un vaso de Nesquik bien frio. Me decidí y entre a la tienda, vigilando todo mi alrededor, estaba tranquilo y al parecer vacio. Cogí el bote de Nesquik, y con una sonrisa en mi boca recordé viejos tiempos, aquellos de mi niñez, solo 7 años y con un vaso de esos me contentaban. Dios, que recuerdos.
Desde detrás del mostrador y empujando varias escobas, sale uno de esos bichos que me empuja para romper el ventanal de la tienda y caer en la calle encima mío. Mi bote de Nesquik rodo por la calle y mi Glock que estaba en mi otra mano cayo hacia una esquina entrando por las rejillas hacia el drenaje. Puto maldito perro bastardo, aquella cosa había alejado las dos cosas más importantes para mí en esos momentos y ahora se disponía a comer un bocado de mí. Le sujete con fuerza desde el cuello para no ser mordido, el podrido tenia bastante fuerza era un señor de unos 50 años, obeso, macizo, empujaba con bastante fuerza y mis músculos comenzaban a ceder.
Se escucho un fuerte disparo, un eco que estremeció los vidrios de los locales y el zombie cayo re-muerto hacia un lado. Observe la fortaleza desde la cual disparaba la gente anterior y uno de ellos me levanto la mano haciendo un hola. Yo levante mi mano y le salude. Así fue como decidí ir a aquel lugar. Pero no sin antes recoger mi bote de Nesquik.
Al llegar, había un gran letrero en la cual expresaba bastante sobre lo de seguir las normas. En fin, yo era un tipo tranquilo, algo loco, pero al fin y al cabo tranquilo. Así que por eso no tenía que preocuparme. Al entrar me di cuenta que estaba bastante ordenado todo adentro y se notaba que de a poco habian comenzado a arreglar todo. Se presento conmigo un tal Battousai, que al yo tratar de "cabro" a uno del refugio me insistió en que acá dentro nadie se insulta, tuve que explicar que esa palabra en donde yo vivía antes no era ningún insulto.
Me presente, mi nombre ya le había olvidado o al menos aquella persona que había tenido ese nombre estaba muerta. Así que me decidí por "Minase" en uno de los viajes, claro un nombre japonés bastante poco común pero que significa mas que nada tranquilidad. Por lo que les dije que mi nombre ahora era ese y que tenia 24 años. Me acogieron muy bien y al cabo de un tiempo ya he echo amistades, conocí a los jefes, los primeros en llegar a este lugar y quienes construyeron el refugio, Neo y Battousai. Unos tipos de amigos que darían la vida por el otro, ellos son gente seria, pero Battousai de vez en cuando bromea con nosotros. Neo esta más ocupado con sus tratados con otros refugios y demases.
Luego converse con un sujeto llamado DarkHades, que yo solo le digo Dark, es un tipo rudo y llevado a sus ideas pero me cae bien, es un buen tipo al fin y al cabo. También conocí a Kealah con quien hemos pasado buenos momentos, es una buena chica y siempre anda con su sonrisa de un lado para otro. Alf, es un sujeto que poco he conversado con él pero es un hombre tranquilo. Jack, es un sujeto serio que mantiene el orden de vez en cuando. Peka, es un sujeto loco, algo parecido a mi locura pero de otra manera, a veces pienso que me supera en creces. Pau, pues es amigo de Peka, se conocían antes de todo esto y pues son ambos igual de locos. Toletum, el amor platónico de San. San, una chica también alocada y entusiasta. Xala, algo seria pero siempre con los pies en la tierra.
Y así hay muuuuchos más, pero necesitaría dos biblias para describirlos a todos.
Así es como pasamos nuestros días bastante relajados por cierto, entre whiskys, juegos de mesa, de consola, jacuzzi, fiestas, concursos de quien revienta mas cabezas, etc. En fin, la vida ahora no es la misma, pero tampoco la pasamos mal.
Minase- Asesino de Necromorfos
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Pueden llamarme Ismael Quimera. Francamente nunca le di mucha importancia a los nombres ni tuve memoria para ellos. En especial ahora con todo esto pasando.
Supongo que todo empiezo cuando esas cosas llegaron al hotel donde estaba. Ya había escuchado sobre ellos, pero suponía que era una broma o alguna alocada propaganda para una película o algo así. Seguramente cuando te atrapan te regalan una entrada, pensaba. Hasta que, como dije, llegaron y me di cuenta que todo era real. Para colmo, no regalaban nada.
Todo fue un caos. Ni siquiera pude salir de mi habitación debido a la marabunta de gente afuera en el pasillo. Por suerte estaba en el primer piso y pude saltar por la ventana. Antes tome todo lo que creí necesario (comida, agua, botiquín, mi armonica y chocolate) y lo puse en mi mochila.
En la calle las cosas no estaban mejor. Los muertos llegaban de todos lados y parecían competir con los vivos por quien mataba mas, ya que la gente en pánico literalmente destrozaba a todo lo que se les ponía en medio.
Y ahi estaba yo, justo en el medio de aquel infierno. Entonces vi un pistola tirada frente a mi. Estaba armado. Ahora podia hacerle frente a esas cosas, como en las películas que tanto me gustaban. Apunte a uno. Ahora podia ser un heroe.
Click
O podía pasar eso. Aunque pensándolo bien, ¿quien deja un arma cargada tirada por ahí?
Así que tuve que pasar el plan B. Con la heroica velocidad de una gacela, salí corriendo. Pero a lo lejos vi lo que parecía una especie de fuerte. En la entrada colgaba un estandarte.
Pintoresco.
De todas maneras, golpee la puerta después de saltar el muro. Allí me recibió una chica, una tal Kealah. El "refugio" es enorme y bien equipado (por buda, ¿¡tienen un yakuzi!?). Hay una cantidad sorprendente cantidad de sobrevivientes y los jefazos (creo que eran Battuzai, Neo y Kealah) organizan a todos. Yo termine siendo de limpieza, el lugar antes había sido abandonado y había que hacer muchos cuartos habitables.
De alguna forma termine siendo algo como el medico del lugar, como soy el único que sabe primeros auxilios y algo de medicina. Resulta un poco curioso pero uno se acostumbra. Hay una vieja biblioteca, así que a lo mejor me ponga a estudiar para mejorar mi "labor".
Espero que esto dure. Digo, la tranquilidad y todo eso. Pero, Dios, nunca fui optimista y no voy a hacerlo ahora
Supongo que todo empiezo cuando esas cosas llegaron al hotel donde estaba. Ya había escuchado sobre ellos, pero suponía que era una broma o alguna alocada propaganda para una película o algo así. Seguramente cuando te atrapan te regalan una entrada, pensaba. Hasta que, como dije, llegaron y me di cuenta que todo era real. Para colmo, no regalaban nada.
Todo fue un caos. Ni siquiera pude salir de mi habitación debido a la marabunta de gente afuera en el pasillo. Por suerte estaba en el primer piso y pude saltar por la ventana. Antes tome todo lo que creí necesario (comida, agua, botiquín, mi armonica y chocolate) y lo puse en mi mochila.
En la calle las cosas no estaban mejor. Los muertos llegaban de todos lados y parecían competir con los vivos por quien mataba mas, ya que la gente en pánico literalmente destrozaba a todo lo que se les ponía en medio.
Y ahi estaba yo, justo en el medio de aquel infierno. Entonces vi un pistola tirada frente a mi. Estaba armado. Ahora podia hacerle frente a esas cosas, como en las películas que tanto me gustaban. Apunte a uno. Ahora podia ser un heroe.
Click
O podía pasar eso. Aunque pensándolo bien, ¿quien deja un arma cargada tirada por ahí?
Así que tuve que pasar el plan B. Con la heroica velocidad de una gacela, salí corriendo. Pero a lo lejos vi lo que parecía una especie de fuerte. En la entrada colgaba un estandarte.
REFUGIO PARA TODOS LOS PÚBLICOS:
AMANECER ZOMBIE
AMANECER ZOMBIE
Pintoresco.
De todas maneras, golpee la puerta después de saltar el muro. Allí me recibió una chica, una tal Kealah. El "refugio" es enorme y bien equipado (por buda, ¿¡tienen un yakuzi!?). Hay una cantidad sorprendente cantidad de sobrevivientes y los jefazos (creo que eran Battuzai, Neo y Kealah) organizan a todos. Yo termine siendo de limpieza, el lugar antes había sido abandonado y había que hacer muchos cuartos habitables.
De alguna forma termine siendo algo como el medico del lugar, como soy el único que sabe primeros auxilios y algo de medicina. Resulta un poco curioso pero uno se acostumbra. Hay una vieja biblioteca, así que a lo mejor me ponga a estudiar para mejorar mi "labor".
Espero que esto dure. Digo, la tranquilidad y todo eso. Pero, Dios, nunca fui optimista y no voy a hacerlo ahora
Quimera- Recien llegado al refugio
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Ayer por la tarde el refugio estaba tranquilo. Y se debia a que los inquilinos estaban todos encargandose de sus tareas.
Yo la verdad tube poco trabajo, no llego ningun superviviente en mi turno, a menos que no me enterara, por que estube organizando las mantas y haciendo inventario.
Mientras llevaba acabo estas tareas se me ocurrio un juego para pasar el rato con los demas habitantes del refugio, y tras
consultarlo con Batto decidi proponerselo a mis compañeeros y tras una votacion unanime (tres contandome a mi tambien) decidi ponerlo en marcha.
El juego es simple es basicamente sacar fotos a objetos que otro concursante proponga.
Hoy a las dos de la mañana me desperto el ruido de pasos, cual fue mi sorpresa al ver que habia llegado un superviviente nuevo!, ufff....que ganas tengo de salir de la cama con lo calentita que esta y bajar a por una manta, pero bueno es mi trabajo asi que tengo que cumplir! La nueva se llama The Dead Lizard y cuando baje ya estaban por ahi notengonada, DarkHades, Kealah y Javi782 dandola la bienvenida.
Bueno dejo esto por hoy que la gente se empieza a levantar y este refugio dejara de tener la paz y el sielncio para aguantar los goldes de remo, los gritos de los mas locos y las risas antes las locuras que estos muros esconden.
(Espero que este bien asi y no haya vuelto a meter la pata)
Yo la verdad tube poco trabajo, no llego ningun superviviente en mi turno, a menos que no me enterara, por que estube organizando las mantas y haciendo inventario.
Mientras llevaba acabo estas tareas se me ocurrio un juego para pasar el rato con los demas habitantes del refugio, y tras
consultarlo con Batto decidi proponerselo a mis compañeeros y tras una votacion unanime (tres contandome a mi tambien) decidi ponerlo en marcha.
El juego es simple es basicamente sacar fotos a objetos que otro concursante proponga.
Hoy a las dos de la mañana me desperto el ruido de pasos, cual fue mi sorpresa al ver que habia llegado un superviviente nuevo!, ufff....que ganas tengo de salir de la cama con lo calentita que esta y bajar a por una manta, pero bueno es mi trabajo asi que tengo que cumplir! La nueva se llama The Dead Lizard y cuando baje ya estaban por ahi notengonada, DarkHades, Kealah y Javi782 dandola la bienvenida.
Bueno dejo esto por hoy que la gente se empieza a levantar y este refugio dejara de tener la paz y el sielncio para aguantar los goldes de remo, los gritos de los mas locos y las risas antes las locuras que estos muros esconden.
(Espero que este bien asi y no haya vuelto a meter la pata)
H.R.Tabaco- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Unos días después de llegar aquí me di cuenta de que no era la única que había decidido ir a Eternia, numerosos chicos y chicas comenzaron a llegar tras de mí. Cada uno contaba su propia versión de cómo estaba el mundo pero pocos contábamos lo que habíamos tenido que hacer antes de llegar aquí, lo que vimos y lo que nos hacía ser diferentes a esos pobres cadáveres que caminaban sin rumbo.
Poco a poco, el refugio se fue convirtiendo en un hogar, en el hogar de todos aquellos que eran propietarios de una radio de onda corta y estaban sólos o incluso de grupos de gente que se había unido por circunstancias del destino y juntos se habían puesto en camino hacia algún lugar mejor. Parecía que el mundo había sucumbido a los muertos vivientes pero en Eternia, capital de Moldonia, un bastión de la resistencia se hacía fuerte con cada día que pasaba y con cada superviviente que llegaba.
Pronto me di cuenta de que empezábamos a ser demasiados para dejar que cada uno hiciera lo que quisiera. Había unas normas básicas y simples establecidas por Neo y Battousai pero no eran suficientes para controlar a toda los supervivientes que, con cuentagotas, iban llegando.
Desde mi punto de vista, todo era demasiado caótico, habitaciones compartidas por demasiados compañeros de cuarto, nadie, excepto Alf, Facalj o Battou se encargaba de las tareas de limpieza, el almacén de alimentos era un descontrol, nadie establecía lo que entraba o salía de allí y ni siquiera a la hora de salir a limpiar la ciudad de muertos vivientes. Así perdimos a muchos de nuestros amigos al principio (aún recuerdo a SplinterGlu o a Kotxino) ya que cogían el primer arma que veían, un bate de béisbol, una pistola que ni siquiera sabían disparar o un cuchillo de carnicero y, haciéndose los héroes, entraban en casas para acabar con los podridos y no volvían a salir jamás.
Habitualmente no salía del refugio, la verdad, me da miedo enfrentarme a los podridos y estoy más a gusto organizando fiestas aquí dentro y haciendo todo lo que pueda hacer para que este sea un lugar acogedor. Sin embargo, después de ver lo que pasó la última vez que salieron a por suministros, decidí hablar con Battousai.
Justo enfrente del hotel, que da a una gran plaza, hay una tienda de chinos en la esquina. Se supone que ahí tiene que haber de todo así que Minase y Toletum salieron a buscar alguna cosa que nos pudiera ser útil para una de nuestras fiestas.
Cuando entraron y saquearon las reservas de Nesquik, (Minase realmente tiene un problema con eso...), uno de los chinos que había dentro les lanzó una piedra y Minase recibió un golpe en el brazo, corrió y perdió los botes de Nesquik. Así fue como descubrimos que teníamos vecinos. Y encima chinos.
Desde ese día hemos iniciado una pequeña guerra contra ellos y cada vez que cualquiera de los dos hace un movimiento, el otro está atento. No nos fiamos de ellos ni un pelo. Son demasiados o pocos pero muy parecidos porque, aunque lo hemos intentado, ninguno sabe a ciencia cierta cuántos son. Es desconcertante y Minase está muy enfadado pero bueno, con alguna cena romántica y una fiesta le tenemos contento. Aunque le tengo que vigilar de cerca para que no haga ninguna tontería y nos meta en una segunda guerra.
Después de aquel día, hablé con Neo y Battou, electricista además de jefazo, y me convertí en la Directora de Recursos Humanos del refugio. Suena gracioso porque en estos tiempos que corren eso ya no existe y los que un día lo fueron o están muertos o ahora hacen tareas básicas y sus estudios quedaron en el olvido.
Pero efectivamente, me nombre Directora de Recursos Humanos, así que mi tarea es asignar las funciones que ha de realizar cada habitante del refugio, formar patrullas de reconocimiento de la zona, organizar patrullas para salidas al exterior y, por último, también tengo que realizar tareas domésticas básicas para el mantenimiento del refugio. No se me caen los anillos por hacerlo.
Ya tenemos a dos guardias de la ciudadela. Por un lado esta Toletum y por otro lado esta Darky. Son completamente diferentes pero les va el empleo como anillo al dedo. Son una especie de porteros que dejan entrar a los que vienen y acaban con todos los zombies que se acercan a la entrada. También suelen hacer misiones en el exterior.
Luego está Minase, el “embajador de buenas voluntades” y organizador de fiestas es el emisario en el exterior y el relaciones públicas en el interior. Quiere ir a charlar con los chinos para firmar la paz aunque no estoy muy segura de lo que quiere conseguir con ello.
Juanyloco es nuestro cocinero profesional aunque todavía estoy esperando a que nos prepare una de sus especialidades. Pronto iremos en busca de una granja para ver qué nos encontramos. Estamos hartos todos de comer en lata.
Pau y Jack son nuestros vigilantes más aclamados. Nos protegen desde la azotea con sus rifles. Aún no les dejamos salir del refugio por su propia seguridad pero hacen méritos para ello.
Hache es el recepcionista del hotel ya que se encarga de dar la bienvenida y entregar las mantas a los recién llegados. Después les da una cama provisional y ya me los envía a mí para que les dé un empleo dentro del refugio.
Pekador acaba de empezar a salir del refugio y puede traer alimentos de fuera por la zona segura pero aún no puede ir por toda la ciudad. Siempre va acompañado de Toletum o Darky pero pronto empezará a salir el solo.
Y, nuestra última incorporación ha sido Quimera, que, como lleva poquito tiempo en el refugio, se encarga de las tareas de limpieza y primeros auxilios. San siempre le acompaña, es la enfermera, por así decirlo y recoge con él los destrozos de las fiestas aunque a esto último siempre le ayuda Unit.
Kaneda es el encargado de la radio y Neo y Battou se encargan de mantener el orden en el refugio y salir a asegurar el perímetro. Hace poco han reformado un coche y lo han adaptado de forma que ha quedado protegido de los ataques de los zombies. Rodriux y el propio toletum ayudaron en esta tarea.
Xala es la teórica del lugar y siempre la gusta dar su impresión sobre todo lo que está pasando. Tiene muy buenas ideas y casi siempre está a favor de Excessus y Gordon Freeman, nuestras otras mentes teóricas. Estos dos últimos animan al personal con sus historias, libros y viejas canciones. Y WolfMarian es de las que mejor dibuja y caracteriza la situación.
Por su parte, Facalj y Alf Zombie no tienen una función específica dentro del refugio pero quizá sea por su buen carácter, porque saben qué decir en todo momento o por su edad y experiencia pero son respetados por todo el mundo. Últimamente están muy atareados y no se les ve mucho el pelo pero pronto volverán a pasarse por aquí.
Javi, Kriz y Paxeco son comerciantes de alcohol, tabaco y Nesquik. No tienen muchos clientes y quizá cierren en breve sus negocios pero ahí están sobreviviendo.
Y, por último nuestros queridos PalominoCod y Lilith son los encargados del pequeño huerto que hemos plantado en la parte trasera. Palomino salió del refugio y encontró semillas de tomates, calabazas, patatas y espárragos. Entre los dos han montado un huertos y su próxima misión será montar un invernadero pero bueno ahora que llega el verano estamos esperando resultados.
Nos faltan muchos empleos que rellenar un encargado de la despensa, encargado del inventario, del arsenal y muchas otras profesiones pero poco a poco nos vamos apañando y aprendiendo. ¿Por qué vivíamos en un mundo de especialización?
Poco a poco, el refugio se fue convirtiendo en un hogar, en el hogar de todos aquellos que eran propietarios de una radio de onda corta y estaban sólos o incluso de grupos de gente que se había unido por circunstancias del destino y juntos se habían puesto en camino hacia algún lugar mejor. Parecía que el mundo había sucumbido a los muertos vivientes pero en Eternia, capital de Moldonia, un bastión de la resistencia se hacía fuerte con cada día que pasaba y con cada superviviente que llegaba.
Pronto me di cuenta de que empezábamos a ser demasiados para dejar que cada uno hiciera lo que quisiera. Había unas normas básicas y simples establecidas por Neo y Battousai pero no eran suficientes para controlar a toda los supervivientes que, con cuentagotas, iban llegando.
Desde mi punto de vista, todo era demasiado caótico, habitaciones compartidas por demasiados compañeros de cuarto, nadie, excepto Alf, Facalj o Battou se encargaba de las tareas de limpieza, el almacén de alimentos era un descontrol, nadie establecía lo que entraba o salía de allí y ni siquiera a la hora de salir a limpiar la ciudad de muertos vivientes. Así perdimos a muchos de nuestros amigos al principio (aún recuerdo a SplinterGlu o a Kotxino) ya que cogían el primer arma que veían, un bate de béisbol, una pistola que ni siquiera sabían disparar o un cuchillo de carnicero y, haciéndose los héroes, entraban en casas para acabar con los podridos y no volvían a salir jamás.
Habitualmente no salía del refugio, la verdad, me da miedo enfrentarme a los podridos y estoy más a gusto organizando fiestas aquí dentro y haciendo todo lo que pueda hacer para que este sea un lugar acogedor. Sin embargo, después de ver lo que pasó la última vez que salieron a por suministros, decidí hablar con Battousai.
Justo enfrente del hotel, que da a una gran plaza, hay una tienda de chinos en la esquina. Se supone que ahí tiene que haber de todo así que Minase y Toletum salieron a buscar alguna cosa que nos pudiera ser útil para una de nuestras fiestas.
Cuando entraron y saquearon las reservas de Nesquik, (Minase realmente tiene un problema con eso...), uno de los chinos que había dentro les lanzó una piedra y Minase recibió un golpe en el brazo, corrió y perdió los botes de Nesquik. Así fue como descubrimos que teníamos vecinos. Y encima chinos.
Desde ese día hemos iniciado una pequeña guerra contra ellos y cada vez que cualquiera de los dos hace un movimiento, el otro está atento. No nos fiamos de ellos ni un pelo. Son demasiados o pocos pero muy parecidos porque, aunque lo hemos intentado, ninguno sabe a ciencia cierta cuántos son. Es desconcertante y Minase está muy enfadado pero bueno, con alguna cena romántica y una fiesta le tenemos contento. Aunque le tengo que vigilar de cerca para que no haga ninguna tontería y nos meta en una segunda guerra.
Después de aquel día, hablé con Neo y Battou, electricista además de jefazo, y me convertí en la Directora de Recursos Humanos del refugio. Suena gracioso porque en estos tiempos que corren eso ya no existe y los que un día lo fueron o están muertos o ahora hacen tareas básicas y sus estudios quedaron en el olvido.
Pero efectivamente, me nombre Directora de Recursos Humanos, así que mi tarea es asignar las funciones que ha de realizar cada habitante del refugio, formar patrullas de reconocimiento de la zona, organizar patrullas para salidas al exterior y, por último, también tengo que realizar tareas domésticas básicas para el mantenimiento del refugio. No se me caen los anillos por hacerlo.
Ya tenemos a dos guardias de la ciudadela. Por un lado esta Toletum y por otro lado esta Darky. Son completamente diferentes pero les va el empleo como anillo al dedo. Son una especie de porteros que dejan entrar a los que vienen y acaban con todos los zombies que se acercan a la entrada. También suelen hacer misiones en el exterior.
Luego está Minase, el “embajador de buenas voluntades” y organizador de fiestas es el emisario en el exterior y el relaciones públicas en el interior. Quiere ir a charlar con los chinos para firmar la paz aunque no estoy muy segura de lo que quiere conseguir con ello.
Juanyloco es nuestro cocinero profesional aunque todavía estoy esperando a que nos prepare una de sus especialidades. Pronto iremos en busca de una granja para ver qué nos encontramos. Estamos hartos todos de comer en lata.
Pau y Jack son nuestros vigilantes más aclamados. Nos protegen desde la azotea con sus rifles. Aún no les dejamos salir del refugio por su propia seguridad pero hacen méritos para ello.
Hache es el recepcionista del hotel ya que se encarga de dar la bienvenida y entregar las mantas a los recién llegados. Después les da una cama provisional y ya me los envía a mí para que les dé un empleo dentro del refugio.
Pekador acaba de empezar a salir del refugio y puede traer alimentos de fuera por la zona segura pero aún no puede ir por toda la ciudad. Siempre va acompañado de Toletum o Darky pero pronto empezará a salir el solo.
Y, nuestra última incorporación ha sido Quimera, que, como lleva poquito tiempo en el refugio, se encarga de las tareas de limpieza y primeros auxilios. San siempre le acompaña, es la enfermera, por así decirlo y recoge con él los destrozos de las fiestas aunque a esto último siempre le ayuda Unit.
Kaneda es el encargado de la radio y Neo y Battou se encargan de mantener el orden en el refugio y salir a asegurar el perímetro. Hace poco han reformado un coche y lo han adaptado de forma que ha quedado protegido de los ataques de los zombies. Rodriux y el propio toletum ayudaron en esta tarea.
Xala es la teórica del lugar y siempre la gusta dar su impresión sobre todo lo que está pasando. Tiene muy buenas ideas y casi siempre está a favor de Excessus y Gordon Freeman, nuestras otras mentes teóricas. Estos dos últimos animan al personal con sus historias, libros y viejas canciones. Y WolfMarian es de las que mejor dibuja y caracteriza la situación.
Por su parte, Facalj y Alf Zombie no tienen una función específica dentro del refugio pero quizá sea por su buen carácter, porque saben qué decir en todo momento o por su edad y experiencia pero son respetados por todo el mundo. Últimamente están muy atareados y no se les ve mucho el pelo pero pronto volverán a pasarse por aquí.
Javi, Kriz y Paxeco son comerciantes de alcohol, tabaco y Nesquik. No tienen muchos clientes y quizá cierren en breve sus negocios pero ahí están sobreviviendo.
Y, por último nuestros queridos PalominoCod y Lilith son los encargados del pequeño huerto que hemos plantado en la parte trasera. Palomino salió del refugio y encontró semillas de tomates, calabazas, patatas y espárragos. Entre los dos han montado un huertos y su próxima misión será montar un invernadero pero bueno ahora que llega el verano estamos esperando resultados.
Nos faltan muchos empleos que rellenar un encargado de la despensa, encargado del inventario, del arsenal y muchas otras profesiones pero poco a poco nos vamos apañando y aprendiendo. ¿Por qué vivíamos en un mundo de especialización?
Kealah- Cazadora con medias de seda
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
MISIÓN 2.0: ¿ESTUDIAS O TRABAJAS?
Como ya os dije, este rol se va a ir desarrollando poco a poco. En función de las profesiones que habéis escogido, he hecho una pequeña lista en mi post. Así que vuestra misión, en esta ocasión, consistirá en contar un poco vuestra profesión antes de la infección, por qué habéis escogido la profesión dentro del refugio, qué queréis ser o hacer en un futuro y alguna anécdota que os haya pasado durante el desempeño de vuestras funciones.
Por cierto, entre semana tendréis el primer juego dentro del rol como os prometí.
Kealah- Cazadora con medias de seda
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Ufff, otro día agotador. El clima en este país es raro, diría que bipolar. No noto las estaciones, puede ser verano y haber una tormenta durante una semana, y es solo un ejemplo de lo cotidiano. Pues me pasó lo contrario a lo descrito.
Me levanté, desayuné en mi cuarto y luego de arreglarme abrí mi armario y saqué mi maleta. Salí de la habitación y saludé a un par de colegas, mientras me dirigía a la azotea. Ya allí, abrí mi maleta y me dispuse a acomodar mi Barret M82 con un bípode.
Cojí la silla que dejé ayer y me senté, revisé si el fusil estaba cargado y me volví a sentar. Observé mi reloj; eran las 09:07, faltaban ocho horas y hacía el cambio con Pautl. Tenía todo un día por delante, debía hacer mi trabajo, el refugio dependía de ello.
Salté del asiento al ver un caminante. Tomé suavemente el arma y con la mira traté de encontrar el objetivo. Allí estaba, a 120 metros de distancia, devorando un maltrecho cadáver. Sin apuro apunté a la cabeza, contuve la respiración y disparé. El proyectil alcanza su objetivo y explota la cabeza del zombi. Era el primero de decenas, aunque era insignificante contaba con uno menos.
El día no cambió mucho hasta que el sol se hizo notar. Los rayos solares me dejaban ciego, empezaba a sudar. Soporté el resto del horario sin quejarme, pero no pude evitar darme una ducha después del cambio.
No hay nada peor que el calor, si me dieran a elegir morir quemado o congelado, sin duda elegiría la última. Sin embargo los días de temperaturas bajas o altas no son las únicas problemáticas. Cuando se viene una tormenta me desanimo. Torrentes de agua caen sobre mí sin parar, es inevitable enfermarse. Ojo, amo la lluvia, pero sentirla nueve horas seguidas opaca el hecho de que te guste sentir el agua caer, seas quien seas. La mayoría de las veces me salvo y hago mi trabajo desde el último piso, pero cuando está ocupado siento rabia.
Extraño alocadamente mi antigua profesión, o mejor dicho extraño el estudio. Pensaba que trabajar sería duro, pero siempre me consolaba porque en el estudio no obtienes nada, pero trabajando ganas dinero. Pero ni dinero gano aquí, ocho horas plantado bajo un insolente sol o una tormentosa lluvia, sea invierno, verano, lunes o domingo, sigo pensando que era mejor el estudio, pero es imposible volver a aprender por la situación actual.
Aunque parezca que no, amo mi profesión. Es verdad que estuve maldiciéndola, pero en parte siento una gran satisfacción. Comparado con mi trabajo anterior, el de limpiar baños, esta profesión es una luz. Cierto que hacías una pasadita de unos cuantos minutos y te tomabas el día libre, pero limpiar baños era una cosa desagradable.
Aún recuerdo cuando gané mis primeros dólares. No sabía si servían aquí, pero al ver que Minase me proponía algo tan sencillo y divertido, acepté sin dudarlo. Cuando el baño de mujeres estuvo vacío, me infiltré con el pretexto de limpiarlo para en verdad instalar cámaras en la ducha. No era la primera vez que lo hacían los muchachos, pero fueron descubiertos y no los dejaron entrar nunca más en el baño de mujeres.
Gracias a mí consiguieron grabar 25 vídeos de las mujeres bañándose, aún conservo Pasadas en agua Compilaciones en la ducha ¡Edición limitada!, lástima que no tengo un DVD.
No me desviaré, me acuerdo que cuando Kealah me descubrió al plantar más cámaras en los inodoros (sí, hay bastantes pervertidos que pagan una locura!) me expulsó del lugar. Tuve suerte en que no desenfundara su secador de pelo.
Parece que me perdonó o por lo menos trata de olvidarse del suceso, pero siempre me mira fijo cuando voy de paso cerca del baño de mujeres.
Dejé mi oficio como limpiador de inodoros para sumergirme en el mundo de repartidores de mantas. Sí, no es nada emocionante, pero es el trabajo que todos desearían. ¿La razón? Tienes que trabajar una vez por nuevo, es decir, puedes pasar semanas sin repartir una manta. Claro que en ese entonces nadie siquiera pensaba en que las mantas se lavaban, y por ende, se pasaban a retirar todas las mantas de todos los inquilinos, en verdad, se convertía en un trabajo agotador.
Pero parece que alguien se avivó y ahora los nuevos son los que recogen las mantas y reciben la más ardua de las tareas: lavarlas. Me considero afortunado de no lavar la manta con que Pekador se cubre los pies, la verdad cuando sucedió lo de la recolección yo ya estaba vendiendo mantas.
La verdad no aspiro a más, me gusta esta profesión, aunque piense lo contrario cuando esté como un perejil plantado en la azotea, solo dos ostentamos este cargo, lo cual me parece de lo más necesario en el refugio. Aunque pensándolo bien, me gustaría ser un reclutador, alguien que se encargue de salir y buscar más supervivientes.
Ya, dejaré de pensar y me echaré a dormir, veo que mañana tiene pinta de llover.
Me levanté, desayuné en mi cuarto y luego de arreglarme abrí mi armario y saqué mi maleta. Salí de la habitación y saludé a un par de colegas, mientras me dirigía a la azotea. Ya allí, abrí mi maleta y me dispuse a acomodar mi Barret M82 con un bípode.
Cojí la silla que dejé ayer y me senté, revisé si el fusil estaba cargado y me volví a sentar. Observé mi reloj; eran las 09:07, faltaban ocho horas y hacía el cambio con Pautl. Tenía todo un día por delante, debía hacer mi trabajo, el refugio dependía de ello.
Salté del asiento al ver un caminante. Tomé suavemente el arma y con la mira traté de encontrar el objetivo. Allí estaba, a 120 metros de distancia, devorando un maltrecho cadáver. Sin apuro apunté a la cabeza, contuve la respiración y disparé. El proyectil alcanza su objetivo y explota la cabeza del zombi. Era el primero de decenas, aunque era insignificante contaba con uno menos.
El día no cambió mucho hasta que el sol se hizo notar. Los rayos solares me dejaban ciego, empezaba a sudar. Soporté el resto del horario sin quejarme, pero no pude evitar darme una ducha después del cambio.
No hay nada peor que el calor, si me dieran a elegir morir quemado o congelado, sin duda elegiría la última. Sin embargo los días de temperaturas bajas o altas no son las únicas problemáticas. Cuando se viene una tormenta me desanimo. Torrentes de agua caen sobre mí sin parar, es inevitable enfermarse. Ojo, amo la lluvia, pero sentirla nueve horas seguidas opaca el hecho de que te guste sentir el agua caer, seas quien seas. La mayoría de las veces me salvo y hago mi trabajo desde el último piso, pero cuando está ocupado siento rabia.
Extraño alocadamente mi antigua profesión, o mejor dicho extraño el estudio. Pensaba que trabajar sería duro, pero siempre me consolaba porque en el estudio no obtienes nada, pero trabajando ganas dinero. Pero ni dinero gano aquí, ocho horas plantado bajo un insolente sol o una tormentosa lluvia, sea invierno, verano, lunes o domingo, sigo pensando que era mejor el estudio, pero es imposible volver a aprender por la situación actual.
Aunque parezca que no, amo mi profesión. Es verdad que estuve maldiciéndola, pero en parte siento una gran satisfacción. Comparado con mi trabajo anterior, el de limpiar baños, esta profesión es una luz. Cierto que hacías una pasadita de unos cuantos minutos y te tomabas el día libre, pero limpiar baños era una cosa desagradable.
Aún recuerdo cuando gané mis primeros dólares. No sabía si servían aquí, pero al ver que Minase me proponía algo tan sencillo y divertido, acepté sin dudarlo. Cuando el baño de mujeres estuvo vacío, me infiltré con el pretexto de limpiarlo para en verdad instalar cámaras en la ducha. No era la primera vez que lo hacían los muchachos, pero fueron descubiertos y no los dejaron entrar nunca más en el baño de mujeres.
Gracias a mí consiguieron grabar 25 vídeos de las mujeres bañándose, aún conservo Pasadas en agua Compilaciones en la ducha ¡Edición limitada!, lástima que no tengo un DVD.
No me desviaré, me acuerdo que cuando Kealah me descubrió al plantar más cámaras en los inodoros (sí, hay bastantes pervertidos que pagan una locura!) me expulsó del lugar. Tuve suerte en que no desenfundara su secador de pelo.
Parece que me perdonó o por lo menos trata de olvidarse del suceso, pero siempre me mira fijo cuando voy de paso cerca del baño de mujeres.
Dejé mi oficio como limpiador de inodoros para sumergirme en el mundo de repartidores de mantas. Sí, no es nada emocionante, pero es el trabajo que todos desearían. ¿La razón? Tienes que trabajar una vez por nuevo, es decir, puedes pasar semanas sin repartir una manta. Claro que en ese entonces nadie siquiera pensaba en que las mantas se lavaban, y por ende, se pasaban a retirar todas las mantas de todos los inquilinos, en verdad, se convertía en un trabajo agotador.
Pero parece que alguien se avivó y ahora los nuevos son los que recogen las mantas y reciben la más ardua de las tareas: lavarlas. Me considero afortunado de no lavar la manta con que Pekador se cubre los pies, la verdad cuando sucedió lo de la recolección yo ya estaba vendiendo mantas.
La verdad no aspiro a más, me gusta esta profesión, aunque piense lo contrario cuando esté como un perejil plantado en la azotea, solo dos ostentamos este cargo, lo cual me parece de lo más necesario en el refugio. Aunque pensándolo bien, me gustaría ser un reclutador, alguien que se encargue de salir y buscar más supervivientes.
Ya, dejaré de pensar y me echaré a dormir, veo que mañana tiene pinta de llover.
THE-VIL-JACK-KRAJER- Cazador mediocre
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Esta mañana me he despertado algo emocionado, ya que mi rango dentro del refugio ha aumentado,pero eso también implica mayor responsabilidad.
Todavía puedo recordar la vida fuera de estos muros, todo era mucho mas sencillo....y aburrido.
Todo transcurría para mi despacio y sin muchos sobresaltos en mi vida de estudiante, recuerdo esas mañanas con mis amigos escuchando aburridas lecciones de física y los buenos ratos de los recreos.
Recuerdo también el asco que le tenía a los deberes.
En definición, me gusta mi situación mucho mas ahora, pero todavía recuerdo a mi familia y mis amigos.
Al menos Pau está aquí conmigo en el refugio, y podemos hablar de los viejos tiempos entre nosotros.
Nunca le he tenido miedo a los zombies, así que en cuanto pude, quise aprender a usar armas de fuego y salir fuera del refugio a por recursos imprescindibles para nuestra supervivencia.
En mi antigua vida, siempre me consideraba un líder así que si alguien hubiera tenido que ir a por comida, también hubiera ido yo.
Todo sea por mantener vivos a los míos. Aunque tampoco estoy tan apenado de que muchas otras personas salieran de mi vida.
Esa es la mala parte de la vida, siempre encontrarás a alguien que quiera frenarte o ponerte la zancadilla por el camino.
Pero ya todo eso no volverá a suceder, la gente de por aquí es bastante amable y creo que algún día todo volverá a ser como antes.
Mientras seguiré ayudando al grupo llevando su sustento diario junto a las demás personas que me acompañan fuera del refugio.
Cada vez que salía a aquellas excursiones, iba aprendiendo los pequeños trucos de un buen cazador, al tiempo en que el puzle urbano de edificios y calle iba cuadrando en mi cabeza.
Los alrededores del refugio, eran bastante simples ya que se encontraba en las afueras de la ciudad.
Pero cada día iba conociendo mas calles aun mas lejos del refugio.
Un día en una excursión, Darky y yo llegamos a la playa, era preciosa y almorzamos allí.
Llegamos al refugio casi anocheciendo, pero mereció la pena.
Me siento afortunado de tener esta posición en el refugio, y espero que no cambie por mucho tiempo.
Todavía puedo recordar la vida fuera de estos muros, todo era mucho mas sencillo....y aburrido.
Todo transcurría para mi despacio y sin muchos sobresaltos en mi vida de estudiante, recuerdo esas mañanas con mis amigos escuchando aburridas lecciones de física y los buenos ratos de los recreos.
Recuerdo también el asco que le tenía a los deberes.
En definición, me gusta mi situación mucho mas ahora, pero todavía recuerdo a mi familia y mis amigos.
Al menos Pau está aquí conmigo en el refugio, y podemos hablar de los viejos tiempos entre nosotros.
Nunca le he tenido miedo a los zombies, así que en cuanto pude, quise aprender a usar armas de fuego y salir fuera del refugio a por recursos imprescindibles para nuestra supervivencia.
En mi antigua vida, siempre me consideraba un líder así que si alguien hubiera tenido que ir a por comida, también hubiera ido yo.
Todo sea por mantener vivos a los míos. Aunque tampoco estoy tan apenado de que muchas otras personas salieran de mi vida.
Esa es la mala parte de la vida, siempre encontrarás a alguien que quiera frenarte o ponerte la zancadilla por el camino.
Pero ya todo eso no volverá a suceder, la gente de por aquí es bastante amable y creo que algún día todo volverá a ser como antes.
Mientras seguiré ayudando al grupo llevando su sustento diario junto a las demás personas que me acompañan fuera del refugio.
Cada vez que salía a aquellas excursiones, iba aprendiendo los pequeños trucos de un buen cazador, al tiempo en que el puzle urbano de edificios y calle iba cuadrando en mi cabeza.
Los alrededores del refugio, eran bastante simples ya que se encontraba en las afueras de la ciudad.
Pero cada día iba conociendo mas calles aun mas lejos del refugio.
Un día en una excursión, Darky y yo llegamos a la playa, era preciosa y almorzamos allí.
Llegamos al refugio casi anocheciendo, pero mereció la pena.
Me siento afortunado de tener esta posición en el refugio, y espero que no cambie por mucho tiempo.
PeKaDoR- Lich King
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
34º de calor, el nerviosismo y la ansiedad hacían que el calor aumentara mucho mas en mi cuerpo, si a eso le sumas que la vestimenta que usaba en aquel lugar era un buzo para trotar, pues mi frente sudaba y mis manos nerviosas también.
Si claro, ir a averiguar una dirección parece facil ¿no?, pero cuando trata de un domicilio en donde venden algunas sustancias usadas habitualmente para drogarse, pues no es facil dar con aquella dirección eh. Para ello tienes que tener un contacto y luego de eso tienes que ir de agente encubierto a comprar o consultar por la misma en el domicilio que te da el contacto, obviamente con un permiso del Fiscal. En fin, una vez que te confirman que venden y compras un poco, pues te retiras del sector y das luz verde.
Claro, no era algo de todos los días, incluso había días en los que no hacías casi nada. Pero vamos, que cuando te toca trabajo, te toca y harto.
Mi viejo trabajo, un trabajo que soñé durante bastante tiempo, que me gustaba y que adoraba hacer.
Así pasaba mis días, entre la unidad, papeleos, informes policiales, contactos, allanamientos, etc, y mis estudios en la universidad. Claro, era un sujeto que no podía estar sin hacer nada, me aburría demasiado si no estaba haciendo algo. Tenia que saber ocupar el máximo de mi tiempo o si no me sentía un inútil. Por eso es que Francisco pasaba ocupadísimo, si no era trabajo en la unidad o estudios, era trabajo en casa que debía terminar para el otro día. Sin contar los trabajos de la universidad. Pero Francisco ya murió, ahora soy Minase.
Créanme que el mundo se ha ido a la mierda, pero yo aquí estoy sobreviviendo aun y no pienso darme por vencido tan facil.
Escribo desde mi habitación, nada lujosa pero para estos tiempos, pues esta bastante cómoda. Soy uno de los pocos que tiene una habitación para el solo. Pero me parece que es por miedo a mi locura mas que por otra cosa, en fin, ser loco tiene sus ventajas ¿no?.
La verdad es que loco no estoy, pero siempre me ha gustado exagerar en las cosas, me gustan esas conversaciones sin sentido que no llevan a ningún sitio, esas teorías ilógicas y poco científicas que te hacen poder soñar por unos cuantos segundos o minutos. Soy un tipo soñador, siempre lo he sido y creo que por lo mismo no me sorprendí tanto cuando vi a estos podridos comenzar a dominar el mundo. Es como volver a la era prehistórica, ellos son los dinosaurios y nosotros los hombres de las cavernas que luchan para comer y sobrevivir.
En fin, mi habitación he logrado hacerla acogedora y me recuerda bastante a mis personas queridas. Difuntos amigos y familiares que tuve que eliminar en el camino a mi sobrevivencia, fue dificil, fue duro, fue bastante traumático, pero había que tener sangre fría y si no la tenias el mismo instinto por sobrevivir se encargaba de hacerte más frio cada vez. Aun asi, recuerdo con lujo y detalle las palabras de mi amiga al decir "dispara Fran, no quiero ser una de esas cosas, hazlo como el ultimo favor. Te quiero pequeño"
Mi vida en este refugio no se si será hasta mi vejez, pero al menos acá estoy con gente que intenta seguir avanzando a pesar de todo lo que pueda suceder. Nos da lo mismo si el mundo se fue a la mierda, nos importa poco ahora esto, por que somos gente alegre.
Aun recuerdo casi ser mordido al ir a buscar combustible para el generador, para la fiesta que estábamos organizando, es que no es facil estar pendiente de todo. Aun recuerdo esa sonajera de sartenes y luego ver entre medio de todo unas manos que me tomaron de mis hombros para llevarme al suelo. Si no hubiera sido por Kealah, quizás ya no estaría escribiendo aquí.
La vida es corta y prefiero ser un lobo por unos cuantos días que una oveja por siempre, me gusta el riesgo y quizás esto algún día me lleve a mi fin.
Ahora tengo un puesto mas importante dentro del refugio, soy “Embajador de las Buenas Voluntades”, si, suena algo loco ¿no?. Pero consiste es mas que nada llevar buenas relaciones en el exterior, con algunos otros refugios y demases. Y también organizo un par de fiesta de vez en cuando. Que tampoco debemos estresarnos todo el día eh.
Me ha detenido de mi escritura, Unit, un pequeño que ha llegado hace no mucho. Es, como dirían, un pequeño gran hombre, ha demostrado valor. Tiene algo que hace que todas las chicas lo mimen, a veces pienso que se aprovecha de ello. Pero vamos, que si fuera yo, me aprovecharía obviamente. No se en que andará metido ahora, Kealah le perseguía con un almohadón.
Demonios, se me había olvidado la guerra de almohadones que hemos tenido hace un tiempo atrás. Diosh, si fue mucho mas peligroso que enfrentarse a tres hordas de los malditos zombies. Kealah junto un sin fin de piedras y planchas que algunas personas introducían dentro de los almohadones. Jejejeje, la verdad que también incauto los trozos de metal que yo había metido dentro de mi arma de combate (almohadón).
Hay algo que me molesta hace un tiempo, tenemos unos vecinos. Unos Chinos que se refugian cerca de nosotros, pero no entiendo sus acciones y huelo algo sospechosos en ellos. Desde que me dispararon y me quitaron un par de botes de Nesquik, que no les considero “amigos”. Pero debo averiguar mas si es que quiero patearles su culo amarillo.
Ya averiguare que es lo que traman, es más bien mi misión principal.
En fin, creo que lo dejare por hoy. Unit es perseguido por Kealah con un almohadón, quizás pueda organizar otra pelea de almohadones. Que a veces la gente anda muy seria y le hace falta reír un tiempo.
Si claro, ir a averiguar una dirección parece facil ¿no?, pero cuando trata de un domicilio en donde venden algunas sustancias usadas habitualmente para drogarse, pues no es facil dar con aquella dirección eh. Para ello tienes que tener un contacto y luego de eso tienes que ir de agente encubierto a comprar o consultar por la misma en el domicilio que te da el contacto, obviamente con un permiso del Fiscal. En fin, una vez que te confirman que venden y compras un poco, pues te retiras del sector y das luz verde.
Claro, no era algo de todos los días, incluso había días en los que no hacías casi nada. Pero vamos, que cuando te toca trabajo, te toca y harto.
Mi viejo trabajo, un trabajo que soñé durante bastante tiempo, que me gustaba y que adoraba hacer.
Así pasaba mis días, entre la unidad, papeleos, informes policiales, contactos, allanamientos, etc, y mis estudios en la universidad. Claro, era un sujeto que no podía estar sin hacer nada, me aburría demasiado si no estaba haciendo algo. Tenia que saber ocupar el máximo de mi tiempo o si no me sentía un inútil. Por eso es que Francisco pasaba ocupadísimo, si no era trabajo en la unidad o estudios, era trabajo en casa que debía terminar para el otro día. Sin contar los trabajos de la universidad. Pero Francisco ya murió, ahora soy Minase.
Créanme que el mundo se ha ido a la mierda, pero yo aquí estoy sobreviviendo aun y no pienso darme por vencido tan facil.
Escribo desde mi habitación, nada lujosa pero para estos tiempos, pues esta bastante cómoda. Soy uno de los pocos que tiene una habitación para el solo. Pero me parece que es por miedo a mi locura mas que por otra cosa, en fin, ser loco tiene sus ventajas ¿no?.
La verdad es que loco no estoy, pero siempre me ha gustado exagerar en las cosas, me gustan esas conversaciones sin sentido que no llevan a ningún sitio, esas teorías ilógicas y poco científicas que te hacen poder soñar por unos cuantos segundos o minutos. Soy un tipo soñador, siempre lo he sido y creo que por lo mismo no me sorprendí tanto cuando vi a estos podridos comenzar a dominar el mundo. Es como volver a la era prehistórica, ellos son los dinosaurios y nosotros los hombres de las cavernas que luchan para comer y sobrevivir.
En fin, mi habitación he logrado hacerla acogedora y me recuerda bastante a mis personas queridas. Difuntos amigos y familiares que tuve que eliminar en el camino a mi sobrevivencia, fue dificil, fue duro, fue bastante traumático, pero había que tener sangre fría y si no la tenias el mismo instinto por sobrevivir se encargaba de hacerte más frio cada vez. Aun asi, recuerdo con lujo y detalle las palabras de mi amiga al decir "dispara Fran, no quiero ser una de esas cosas, hazlo como el ultimo favor. Te quiero pequeño"
Mi vida en este refugio no se si será hasta mi vejez, pero al menos acá estoy con gente que intenta seguir avanzando a pesar de todo lo que pueda suceder. Nos da lo mismo si el mundo se fue a la mierda, nos importa poco ahora esto, por que somos gente alegre.
Aun recuerdo casi ser mordido al ir a buscar combustible para el generador, para la fiesta que estábamos organizando, es que no es facil estar pendiente de todo. Aun recuerdo esa sonajera de sartenes y luego ver entre medio de todo unas manos que me tomaron de mis hombros para llevarme al suelo. Si no hubiera sido por Kealah, quizás ya no estaría escribiendo aquí.
La vida es corta y prefiero ser un lobo por unos cuantos días que una oveja por siempre, me gusta el riesgo y quizás esto algún día me lleve a mi fin.
Ahora tengo un puesto mas importante dentro del refugio, soy “Embajador de las Buenas Voluntades”, si, suena algo loco ¿no?. Pero consiste es mas que nada llevar buenas relaciones en el exterior, con algunos otros refugios y demases. Y también organizo un par de fiesta de vez en cuando. Que tampoco debemos estresarnos todo el día eh.
Me ha detenido de mi escritura, Unit, un pequeño que ha llegado hace no mucho. Es, como dirían, un pequeño gran hombre, ha demostrado valor. Tiene algo que hace que todas las chicas lo mimen, a veces pienso que se aprovecha de ello. Pero vamos, que si fuera yo, me aprovecharía obviamente. No se en que andará metido ahora, Kealah le perseguía con un almohadón.
Demonios, se me había olvidado la guerra de almohadones que hemos tenido hace un tiempo atrás. Diosh, si fue mucho mas peligroso que enfrentarse a tres hordas de los malditos zombies. Kealah junto un sin fin de piedras y planchas que algunas personas introducían dentro de los almohadones. Jejejeje, la verdad que también incauto los trozos de metal que yo había metido dentro de mi arma de combate (almohadón).
Hay algo que me molesta hace un tiempo, tenemos unos vecinos. Unos Chinos que se refugian cerca de nosotros, pero no entiendo sus acciones y huelo algo sospechosos en ellos. Desde que me dispararon y me quitaron un par de botes de Nesquik, que no les considero “amigos”. Pero debo averiguar mas si es que quiero patearles su culo amarillo.
Ya averiguare que es lo que traman, es más bien mi misión principal.
En fin, creo que lo dejare por hoy. Unit es perseguido por Kealah con un almohadón, quizás pueda organizar otra pelea de almohadones. Que a veces la gente anda muy seria y le hace falta reír un tiempo.
Minase- Asesino de Necromorfos
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Bueno que contaros de mi antiguo empleo.....me dedicaba a sacar fotos, y de eso a lo que hago ahora es muy diferente, ahora reparto mantas!Quien me lo hiba a decir a mi, que esto pasaria y que acabaria repartiendo mantas, lo mas parecido que hice en mi vida anterior era repartir revelados.
Pero bueno al menos no estoy muerto ¿no? o si, y esto es un sueño, sea lo que sea ahora estoy bien...aunque no todo fue facil, tube que andar limpiando cuando llegue aqui, todo era muy repetitivo, barres, friegas, limpias los platos, haces las camas, limpias el polvo, barres, friegas....pero bueno no me podia quejar al fin y al cabo ellos me aceptaron aqui siendo yo un desconocido.
Ahora reparto las mantas a los nuevos y les indico como llegar a sus habitaciones y hasta kealah para que les de un trabajo.
De momento no estoy a disgusto con la labor que desempeño, a veces no hago casi nada pero otras si hay trabajo, solo quiero que me den algo mas emocionante por hacer.
Hoy ire a hablar con kealah para comentarle que en mi trabajo hay dias que no hago nada, asi que si lo ve conveniente podria realizar alguna otra tarea ademas de la que ya realizo.
(Espero que este bien ejjejeje tube mis dudas...jaja)
Pero bueno al menos no estoy muerto ¿no? o si, y esto es un sueño, sea lo que sea ahora estoy bien...aunque no todo fue facil, tube que andar limpiando cuando llegue aqui, todo era muy repetitivo, barres, friegas, limpias los platos, haces las camas, limpias el polvo, barres, friegas....pero bueno no me podia quejar al fin y al cabo ellos me aceptaron aqui siendo yo un desconocido.
Ahora reparto las mantas a los nuevos y les indico como llegar a sus habitaciones y hasta kealah para que les de un trabajo.
De momento no estoy a disgusto con la labor que desempeño, a veces no hago casi nada pero otras si hay trabajo, solo quiero que me den algo mas emocionante por hacer.
Hoy ire a hablar con kealah para comentarle que en mi trabajo hay dias que no hago nada, asi que si lo ve conveniente podria realizar alguna otra tarea ademas de la que ya realizo.
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H.R.Tabaco- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
El brillante sol que ilumina la cocina me hace recordar, y añorar los días pasados. ¿Recuerdan cuando la vida era sencilla y uno simplemente debía preocuparse por ser feliz y no cagar a nadie? Los disparos que casi siempre se oyen me traen de nuevo a la realidad, al AHORA.
Antes me llamaban Juan, porque ese era mi nombre. Poco importa un nombre cuando no hay personas VIVAS que quieran hablarte. Descartemos a los No-vivos, porque esos simplemente te persiguen gimiendo, creo yo, de hambre. En mi ciudad el brote se expandió tan rápido que no hubo tiempo de reacción. Parece mentira. En un rato estas jugando lo más pancho con tus amigos del rioba al fulbo, y en el siguiente estas saltando de auto en auto para escapar de esos boludos No-vivos. Las armas eran inútiles, yo lo sé: durante la hecatombe logré robarle a un policía muerto su pistola, pero aquellos monstruos solamente re-morían por un disparo en la cabeza, y yo no tengo buena puntería. Más adelante, me acuerdo, encontré un hacha; y ahí cambió la cosa.
Cuando llegue a casa estaba cubierto de sangre ajena, asquerosa. Pero me ayudo a esconderme de los muertos. Habrán pensado que era uno de ellos, por el mal olor y eso. Me saqué la ropa ensangrentada y me dí una ducha. Ya eran las una de la mañana, y a pesar de haberme despertado el día anterior a las 5:00 AM para abrir la verdulería, no tenía sueño. Espié por la ventana, y logré ver que lo poco que quedaba de la ciudad estaba en llamas. La gente escapaba en estampida, muchos conductores atropellaban tanto a vivos como a No-vivos, e incluso lo hacían en vehículos que estaban en llamas. Vi explotar autos con familias adentro. Llegaron helicópteros del gobierno y del ejercito. Por la tele pasaron que en realidad venían para rescatar a las personas más importantes de la política y las ciencias. Mostraron imagenes. Creo que algunos estaban heridos, con mordidas y arañazos, creo. Después de todo esto, no lo pensé dos veces: Tenía que irme de ahí. Tomé el hacha, guardé la ropa asquerosa en un bolso (podría serme útil en otra ciudad) y fui a buscar mi bicicleta. Cuando salí a la calle mi primer impulso fue ir a ver a mi padre. El era el único familiar que me quedaba: Mi madre había muerto al darme a luz, y mi hermana fue asesinada por un violador hacía dos años. ¿Quién será peor, digo yo? Pero no tuve que ir a buscarlo, porque ahí estaba él, caminando tranquilamente, con la piel pálida, los ojos rojos y perdidos, y con un brazo cercenado.
He vivido muchas cosas desde que todo cambió, no sé si para siempre, pero sí por el momento. Gente que conocí, gente que ayudé, gente que no logré salvar. Cuando escapé de lo que quedaba de mi padre (porque no me vi con fuerzas para re-matarlo) supe que no volvería a ser el mismo yo tampoco. Mientras recorría las carreteras en mi bicicleta, cortando cabezas, brazos y otras cosas a los muertos junto a los que pasaba, algunas veces me descubría hablando solo, monologando; otras veces, me invadían recuerdos y pensamientos alocados que me hacía perder la noción del tiempo y el lugar (Durante un viaje me invadieron estas sensaciones, y terminé atropellando un No-vivo en la bici. Caí, y por suerte logré escapar); también alucinaba, veía cosas, creía que me llamaban...
La extraña ciudad en la que estaba parecía desierta. Perdida entre las montañas de Moldonia, supe por un cartel que estaba en Eternia. Me impresionó lo lejos que había llegado, y más aún por no ver ni vivos, ni No-vivos. Es más, algo parece que estaba eliminando a estos últimos, según pude comprobar al examinar uno de los cuerpos. Y lo que sea que fuera, su marca era un profundo agujero en el cráneo. Después vi el cartel.
¡Al fin!, después de tanto tiempo vería gente. Pero como estos tipo cumplían su trabajo de matazombies con empeño y desempeño, me convenía que no me confundieran con uno de esos caníbales. Así que me fui acercando al derruido refugio cantando y bailando para demostrar mi salud física, aunque seguramente dudaron de mi salud mental. Golpié las imponentes puertas con fuerza, al cabo de un rato me dio la bienvenida uno que se hacía llamar Toletum, y me la dio empuñando una pistola listo para destrozarme la cabeza si yo no decía mi nombre.
-Soy Juany, loco - le dije, algo nervioso. A continuación le pedí hablar con sus superiores. El llamó a un tal Quimera, que es como el conserje-enfermero del refugio, y rápidamente me llevó a verlos, porque tenía trabajo que hacer, lugares que limpiar y gente que curar. Cuando llegamos, me presento como Juanyloco, y así quedo el apodo (Muy preciso, si me preguntan). Hablé con Los Tres Grandes: Kealah. Neo y Battousai. Les pedí alojamiento a cambio de mis incomparables servicios. Me preguntaron que había hecho antes del fin, y yo les dije que había sido estudiante, escritor y verdulero. Me pidieron que me retirara un segundo, que diera vueltas por el lugar, así iba conociendo todo, y que luego me dirían mi papel en todo esto.
Jamás había visto un edificio tan grande como este. Por lo que me contó PeKaDoR esto antes había sido un orfanato, luego un hotel, y ahora era un cuchitril lleno de gente bizarra. Algunos de los sobrevivientes compartían cuartos, mientras que otros, tal vez los más antiguos o los más peligrosos, vivían solos. El patio tenía canchas de juegos, y alguien me contó que había un jacuzzi oculto en algún lugar. Mientras estudiaba a los francotiradores que desde las alturas habatían cualquier podrido que estuviera cerca, se me hacercó Alf Zombie, algo mareado, y me dijo que los jefes querían hablarme. Me citaron en la cocina, o lo que parecía la cocina, ya que estaba abandonada y con cajas de Nesquik por todos lados. Me explicaron que, como tenía mas experiencia en alimentos que el resto de los refugiados, me nombraban Cocinero Profesional del refugio, y después de felicitarme se fueron. Empecé a revisar las despensas y los congeladores, buscando ingredientes para prepara algo. Es raro que por ser verdulero ya crean que tengo mucha experiencia con las comidas. Bah... sí tengo, pero mi trabajo no prueba nada. Como sea, no había muchos ingredientes que pudiera usar, salvo algunos paquetes de fideos, pan, carnes de dudosa frescura y otras bolsas del susodicho chocolate. Creo que me invadió el temor de que, al no cumplir con mi rol en el lugar me hacharán, así que fui a hablar con los jefes. Los encontré a los tres en el mítico jacuzzi del que me habían hablado,y les expliqué sobre la pasmosa escasez de ingredientes que pudiera usar para cocinar. Me dijeron que embiarían gente para buscar cosas, y que construirían una huerta para cosechar frutas, verduras y otras yerbas... Jajajajaja, vuelvo a recordar que así se llamaba mi verdulería....
Y ahora estoy acá, cocinando lo que puedo. Cada tanto traen cosas útiles de afuera, como verduras, alimentos enlatados o empaquetados. Pero mayormente se cargan de botellas de alcohol, revistas eróticas y otras chucherías que no sirven, a mi entender. Hace poco puse un cartel en la entrada pidiendo sugerencias sobre lo que quieren que cocine, platos exóticos, o incluso autóctonos. Por suerte encontré, perdido en un rincón, un gran libro de cocina. Hay 1.001 recetas que pueda hacer. Tal vez no me termine convirtiendo en comida de zombies, después de todo.
P.D: Hoy de mañana hablé con Toletum y DarkHades, los patovicas del lugar, y les mostré una foto de mi padre. Les dije que si lo veían no lo mataran, que me llamaran a mí y lo hacía yo.
Antes me llamaban Juan, porque ese era mi nombre. Poco importa un nombre cuando no hay personas VIVAS que quieran hablarte. Descartemos a los No-vivos, porque esos simplemente te persiguen gimiendo, creo yo, de hambre. En mi ciudad el brote se expandió tan rápido que no hubo tiempo de reacción. Parece mentira. En un rato estas jugando lo más pancho con tus amigos del rioba al fulbo, y en el siguiente estas saltando de auto en auto para escapar de esos boludos No-vivos. Las armas eran inútiles, yo lo sé: durante la hecatombe logré robarle a un policía muerto su pistola, pero aquellos monstruos solamente re-morían por un disparo en la cabeza, y yo no tengo buena puntería. Más adelante, me acuerdo, encontré un hacha; y ahí cambió la cosa.
Cuando llegue a casa estaba cubierto de sangre ajena, asquerosa. Pero me ayudo a esconderme de los muertos. Habrán pensado que era uno de ellos, por el mal olor y eso. Me saqué la ropa ensangrentada y me dí una ducha. Ya eran las una de la mañana, y a pesar de haberme despertado el día anterior a las 5:00 AM para abrir la verdulería, no tenía sueño. Espié por la ventana, y logré ver que lo poco que quedaba de la ciudad estaba en llamas. La gente escapaba en estampida, muchos conductores atropellaban tanto a vivos como a No-vivos, e incluso lo hacían en vehículos que estaban en llamas. Vi explotar autos con familias adentro. Llegaron helicópteros del gobierno y del ejercito. Por la tele pasaron que en realidad venían para rescatar a las personas más importantes de la política y las ciencias. Mostraron imagenes. Creo que algunos estaban heridos, con mordidas y arañazos, creo. Después de todo esto, no lo pensé dos veces: Tenía que irme de ahí. Tomé el hacha, guardé la ropa asquerosa en un bolso (podría serme útil en otra ciudad) y fui a buscar mi bicicleta. Cuando salí a la calle mi primer impulso fue ir a ver a mi padre. El era el único familiar que me quedaba: Mi madre había muerto al darme a luz, y mi hermana fue asesinada por un violador hacía dos años. ¿Quién será peor, digo yo? Pero no tuve que ir a buscarlo, porque ahí estaba él, caminando tranquilamente, con la piel pálida, los ojos rojos y perdidos, y con un brazo cercenado.
He vivido muchas cosas desde que todo cambió, no sé si para siempre, pero sí por el momento. Gente que conocí, gente que ayudé, gente que no logré salvar. Cuando escapé de lo que quedaba de mi padre (porque no me vi con fuerzas para re-matarlo) supe que no volvería a ser el mismo yo tampoco. Mientras recorría las carreteras en mi bicicleta, cortando cabezas, brazos y otras cosas a los muertos junto a los que pasaba, algunas veces me descubría hablando solo, monologando; otras veces, me invadían recuerdos y pensamientos alocados que me hacía perder la noción del tiempo y el lugar (Durante un viaje me invadieron estas sensaciones, y terminé atropellando un No-vivo en la bici. Caí, y por suerte logré escapar); también alucinaba, veía cosas, creía que me llamaban...
La extraña ciudad en la que estaba parecía desierta. Perdida entre las montañas de Moldonia, supe por un cartel que estaba en Eternia. Me impresionó lo lejos que había llegado, y más aún por no ver ni vivos, ni No-vivos. Es más, algo parece que estaba eliminando a estos últimos, según pude comprobar al examinar uno de los cuerpos. Y lo que sea que fuera, su marca era un profundo agujero en el cráneo. Después vi el cartel.
REFUGIO PARA TODOS LOS PÚBLICOS:
AMANECER ZOMBIE
PD: Si eres un superviviente, puedes saltar el muro. Hazlo pero respeta nuestras normas o.... verás que bonita es la vida ahí fuera.
¡Al fin!, después de tanto tiempo vería gente. Pero como estos tipo cumplían su trabajo de matazombies con empeño y desempeño, me convenía que no me confundieran con uno de esos caníbales. Así que me fui acercando al derruido refugio cantando y bailando para demostrar mi salud física, aunque seguramente dudaron de mi salud mental. Golpié las imponentes puertas con fuerza, al cabo de un rato me dio la bienvenida uno que se hacía llamar Toletum, y me la dio empuñando una pistola listo para destrozarme la cabeza si yo no decía mi nombre.
-Soy Juany, loco - le dije, algo nervioso. A continuación le pedí hablar con sus superiores. El llamó a un tal Quimera, que es como el conserje-enfermero del refugio, y rápidamente me llevó a verlos, porque tenía trabajo que hacer, lugares que limpiar y gente que curar. Cuando llegamos, me presento como Juanyloco, y así quedo el apodo (Muy preciso, si me preguntan). Hablé con Los Tres Grandes: Kealah. Neo y Battousai. Les pedí alojamiento a cambio de mis incomparables servicios. Me preguntaron que había hecho antes del fin, y yo les dije que había sido estudiante, escritor y verdulero. Me pidieron que me retirara un segundo, que diera vueltas por el lugar, así iba conociendo todo, y que luego me dirían mi papel en todo esto.
Jamás había visto un edificio tan grande como este. Por lo que me contó PeKaDoR esto antes había sido un orfanato, luego un hotel, y ahora era un cuchitril lleno de gente bizarra. Algunos de los sobrevivientes compartían cuartos, mientras que otros, tal vez los más antiguos o los más peligrosos, vivían solos. El patio tenía canchas de juegos, y alguien me contó que había un jacuzzi oculto en algún lugar. Mientras estudiaba a los francotiradores que desde las alturas habatían cualquier podrido que estuviera cerca, se me hacercó Alf Zombie, algo mareado, y me dijo que los jefes querían hablarme. Me citaron en la cocina, o lo que parecía la cocina, ya que estaba abandonada y con cajas de Nesquik por todos lados. Me explicaron que, como tenía mas experiencia en alimentos que el resto de los refugiados, me nombraban Cocinero Profesional del refugio, y después de felicitarme se fueron. Empecé a revisar las despensas y los congeladores, buscando ingredientes para prepara algo. Es raro que por ser verdulero ya crean que tengo mucha experiencia con las comidas. Bah... sí tengo, pero mi trabajo no prueba nada. Como sea, no había muchos ingredientes que pudiera usar, salvo algunos paquetes de fideos, pan, carnes de dudosa frescura y otras bolsas del susodicho chocolate. Creo que me invadió el temor de que, al no cumplir con mi rol en el lugar me hacharán, así que fui a hablar con los jefes. Los encontré a los tres en el mítico jacuzzi del que me habían hablado,y les expliqué sobre la pasmosa escasez de ingredientes que pudiera usar para cocinar. Me dijeron que embiarían gente para buscar cosas, y que construirían una huerta para cosechar frutas, verduras y otras yerbas... Jajajajaja, vuelvo a recordar que así se llamaba mi verdulería....
Y ahora estoy acá, cocinando lo que puedo. Cada tanto traen cosas útiles de afuera, como verduras, alimentos enlatados o empaquetados. Pero mayormente se cargan de botellas de alcohol, revistas eróticas y otras chucherías que no sirven, a mi entender. Hace poco puse un cartel en la entrada pidiendo sugerencias sobre lo que quieren que cocine, platos exóticos, o incluso autóctonos. Por suerte encontré, perdido en un rincón, un gran libro de cocina. Hay 1.001 recetas que pueda hacer. Tal vez no me termine convirtiendo en comida de zombies, después de todo.
P.D: Hoy de mañana hablé con Toletum y DarkHades, los patovicas del lugar, y les mostré una foto de mi padre. Les dije que si lo veían no lo mataran, que me llamaran a mí y lo hacía yo.
Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Demonios, no se donde rayos se han metido Unit y Kealah con su almohadon. Mi idea de la guerra se ha ido por las nubes.
En fin, pase por la cocina y deje una sugerencia. Es que siempre he querido comer pastel de patata, pero hace muuucho tiempo que no encuentro algunas patatas que me puedan servir para el cometido. Asi que luego de escribir la sugerencia en el cartel que dejo Juanyloco, que por cierto es un chico callado, es como si le molestase cuando bebemos alcohol. Pero en fin, sin sus platos no vivimos. Luego de escribir en el cartel, avise a Kealah que iria a dar una vuelta y volveria en la noche, necesitaba comer pastel de patatas o de lo contrario este sentimiento de extrañar no desapareceria tan facil.
Algo me hizo recordar, al menos me doy cuenta con esto que sigo siendo humano. ¿Que me diria mi animosa amiga si estubiera viva y me viera con esta mirada algo triste e ida? "pareces un niñito sin su dulce, patetico eh". Hahahah fastidiosa psicologia inversa que usaba conmigo.
Cogi mi arma, algunas provisiones y me dispuse a buscar algunas patatas en la ciudad. O semillas para el huerto al menos, tuve que correr mas de una vez debido a los podridos estos. Pero en fin, aqui estoy escribiendo un rato mientras esas cosas golpean la puerta que cerre para tomar un aliento unos segundos. Creo que revisare un par de cuadras mas y luego volvere al refugio, es mala idea caminar a oscuras.
En fin, pase por la cocina y deje una sugerencia. Es que siempre he querido comer pastel de patata, pero hace muuucho tiempo que no encuentro algunas patatas que me puedan servir para el cometido. Asi que luego de escribir la sugerencia en el cartel que dejo Juanyloco, que por cierto es un chico callado, es como si le molestase cuando bebemos alcohol. Pero en fin, sin sus platos no vivimos. Luego de escribir en el cartel, avise a Kealah que iria a dar una vuelta y volveria en la noche, necesitaba comer pastel de patatas o de lo contrario este sentimiento de extrañar no desapareceria tan facil.
Algo me hizo recordar, al menos me doy cuenta con esto que sigo siendo humano. ¿Que me diria mi animosa amiga si estubiera viva y me viera con esta mirada algo triste e ida? "pareces un niñito sin su dulce, patetico eh". Hahahah fastidiosa psicologia inversa que usaba conmigo.
Cogi mi arma, algunas provisiones y me dispuse a buscar algunas patatas en la ciudad. O semillas para el huerto al menos, tuve que correr mas de una vez debido a los podridos estos. Pero en fin, aqui estoy escribiendo un rato mientras esas cosas golpean la puerta que cerre para tomar un aliento unos segundos. Creo que revisare un par de cuadras mas y luego volvere al refugio, es mala idea caminar a oscuras.
Minase- Asesino de Necromorfos
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Cha, como odio el calor. Y no ayuda tener que pasarse la tarde haciendo limpiando curatos inhabitables desde hace no se cuantos años.
Ya paso poco más de un mes desde que llegue a este humilde refugio de kilómetro y medio y las cosas van tranquilas. Sigo siendo de los más nuevos, así que la mayoría de mis tareas siguen siendo de limpieza. Pero por suerte conseguí algo así como una enfermera, una chica que se hace llamar The Princess San o solamente San (jamás voy a poder aprenderme todos estos nombres). Entre los dos pudimos acondicionar un cuarto y hacerlo una especie de enfermería, en la que nos turnamos para hacer de guardia.
De todas maneras, hasta ahora no hubo nada serio: algunos piedradazos cortesía de nuestros vecinos los chinos, unos pocos golpes cuando uno tipos intentaron poner una cámara en el baño de mujeres (extraños golpes con forma de ¿secador de pelo?), y cuando otro tipo intento robarle Nesquik a Minase (Dios se apiade de el)
En fin, estuve estudiando algo mas de medicina gracias a la biblioteca (que todavía parece abandonada). Me recuerda a antes. Digo, cuando todo era normal, sin podridos ni nada. También estudiaba entonces, o aparentaba hacerlo. Siempre lo mismo, cosas que parecían no servir entonces pero que “algún día me servirían”, decían. Y pensar que todos esos libros ahora solo me servirían para aplastar cabezas zombies (oh, la ironía). De todas formas aveces me sorprendo imaginándome volviendo a esa vida, esperando que todo termine.
En fin, tengo que volver a la enfermería. Tengo que decirle a los muchachos que traigan mas madicamentos de la ciudad. Ademas, me toca la guardia y el allí esta deliciosamente fresco. Aunque los enfermos arruinan un poco el ambiente
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235-No postee a tiempo
Una menos de la lista ¡venga el karma!
Ya paso poco más de un mes desde que llegue a este humilde refugio de kilómetro y medio y las cosas van tranquilas. Sigo siendo de los más nuevos, así que la mayoría de mis tareas siguen siendo de limpieza. Pero por suerte conseguí algo así como una enfermera, una chica que se hace llamar The Princess San o solamente San (jamás voy a poder aprenderme todos estos nombres). Entre los dos pudimos acondicionar un cuarto y hacerlo una especie de enfermería, en la que nos turnamos para hacer de guardia.
De todas maneras, hasta ahora no hubo nada serio: algunos piedradazos cortesía de nuestros vecinos los chinos, unos pocos golpes cuando uno tipos intentaron poner una cámara en el baño de mujeres (extraños golpes con forma de ¿secador de pelo?), y cuando otro tipo intento robarle Nesquik a Minase (Dios se apiade de el)
En fin, estuve estudiando algo mas de medicina gracias a la biblioteca (que todavía parece abandonada). Me recuerda a antes. Digo, cuando todo era normal, sin podridos ni nada. También estudiaba entonces, o aparentaba hacerlo. Siempre lo mismo, cosas que parecían no servir entonces pero que “algún día me servirían”, decían. Y pensar que todos esos libros ahora solo me servirían para aplastar cabezas zombies (oh, la ironía). De todas formas aveces me sorprendo imaginándome volviendo a esa vida, esperando que todo termine.
En fin, tengo que volver a la enfermería. Tengo que decirle a los muchachos que traigan mas madicamentos de la ciudad. Ademas, me toca la guardia y el allí esta deliciosamente fresco. Aunque los enfermos arruinan un poco el ambiente
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235-
Una menos de la lista ¡venga el karma!
Quimera- Recien llegado al refugio
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Malditos podridos, con este frio mañanero tengo las manos entumecidas, el gatillo de mi ametralladora pesada hace que sienta ese frio gélido que otorga la muerte a estos malditos podridos. Justo a mi lado esta Dark con su lanzallamas, todo aquel zombie que ose acercarse a él acabo achicharrado bajo sus pies, al igual que el que se acerque a mi parte del muro, descansa por fin con una rafaga de plomo en su craneo.
Bajo la fachada de hielo que se ha ido forjando sobre mi, esta mi verdadero yo. Un chico apenado por todas las malas acciones que tuvo que hacer en su camino, todos me ven como el guardia de la ciudadela. Un hombre alto y rudo, siempre acompañado por su ametralladora pesada, pero eso es solo la fachada. Muy pocas personas saben de mis sentimientos por este refugio, si no fuera por las largas charlas con Dark en la puerta, las mañanas se me harian eternas.
Mi dia a dia es a veces muy monótono, pero no cambiaria por nada del mundo mi profesión. Bueno, si que lo haria, que me aspen si no rezara todos los dias por que cambiase todo otra vez y poder volver a ver a mi familia otra vez, los echo de menos. Cuando estoy tan nostalgico como hoy saco una foto que tengo con mis padres y mis hermanos y me quedo absorto mirandola, recordando aquellos viejos tiempos en los que no tenia más que preocuparme en estudiar mecanica y convivir con mi familia. Cuando me cansaba de todo, cogia la moto y me iba a dar una vuelta, eso me desestresaba muchisimo.
El portón del refugió se abrió y de él salió Minase, un tipo majo con el que se podia bromear y charlar de casi cualquier tema, tenia mucha confianza con Kealah y asi fue como le conocí.
-¿Donde vás Minase? - Dijo Dark.
-A por unas cosillas para la comida, volveré más tarde. - respondió Minase.
-Suerte Minase, ¿quieres que te acompañemos alguno de los dos? - pregunté a Minase.
-No os preocupeis, no me demorare mucho tiempo. Llevo provisiones y munición, estaré bien. - respondió Minase.
-De acuerdo, ten cuidado y suerte en tu busqueda. - dijo Dark.
Finalmente, Dark y yo escoltamos un poco a Minase hasta el comienzo de la ciudad, una vez lo dejamos alli, regresamos a la puerta del refugio. Pronto nos tomariamos un descanso, y podriamos ir a tomar algo de comer o beber algo.
Una vez dentro del refugio y tras un par de ráfagas más a un par de grupos de zombies que se acercaban peligrosamente al refugio, entramos y fui directamente a la cocina. Juanyloco estaba preparando la comida, tras un instante en el que le pedi que si me podia sacar algo para comer en ese momento, vi pasar corriendo a Kealah con un almohadón detrás a de otro joven que no pude divisar bien. Eso me recordó una fiesta que hicieron hacía unas semanas por la bienvenida de un tal Kotxino, se pusieron tan, tan borrachos que empezaron a apedrear a apedrear a los zombies, pero con tan buena suerte que cuando estabamos liquidando a la tromba incansable de zombies que habían atraido me llegó una pedrada justo en la cabeza. Confuso disparé por accidente a los chinos que tenemos de vecinos y comenzó un tiroteo terrible, de no ser por Dark que me remolcó hasta dentro del refugio me hubiera quedado allí fuera, confuso y sangrando, vamos un tentenpié facil de cazar para los zetas.
Tras comer un tentenpié que hizo Juanyloco, que por cierto se le da muy bien cocinar, me fui otra vez a la puerta para continuar con mi trabajo.
Bajo la fachada de hielo que se ha ido forjando sobre mi, esta mi verdadero yo. Un chico apenado por todas las malas acciones que tuvo que hacer en su camino, todos me ven como el guardia de la ciudadela. Un hombre alto y rudo, siempre acompañado por su ametralladora pesada, pero eso es solo la fachada. Muy pocas personas saben de mis sentimientos por este refugio, si no fuera por las largas charlas con Dark en la puerta, las mañanas se me harian eternas.
Mi dia a dia es a veces muy monótono, pero no cambiaria por nada del mundo mi profesión. Bueno, si que lo haria, que me aspen si no rezara todos los dias por que cambiase todo otra vez y poder volver a ver a mi familia otra vez, los echo de menos. Cuando estoy tan nostalgico como hoy saco una foto que tengo con mis padres y mis hermanos y me quedo absorto mirandola, recordando aquellos viejos tiempos en los que no tenia más que preocuparme en estudiar mecanica y convivir con mi familia. Cuando me cansaba de todo, cogia la moto y me iba a dar una vuelta, eso me desestresaba muchisimo.
El portón del refugió se abrió y de él salió Minase, un tipo majo con el que se podia bromear y charlar de casi cualquier tema, tenia mucha confianza con Kealah y asi fue como le conocí.
-¿Donde vás Minase? - Dijo Dark.
-A por unas cosillas para la comida, volveré más tarde. - respondió Minase.
-Suerte Minase, ¿quieres que te acompañemos alguno de los dos? - pregunté a Minase.
-No os preocupeis, no me demorare mucho tiempo. Llevo provisiones y munición, estaré bien. - respondió Minase.
-De acuerdo, ten cuidado y suerte en tu busqueda. - dijo Dark.
Finalmente, Dark y yo escoltamos un poco a Minase hasta el comienzo de la ciudad, una vez lo dejamos alli, regresamos a la puerta del refugio. Pronto nos tomariamos un descanso, y podriamos ir a tomar algo de comer o beber algo.
Una vez dentro del refugio y tras un par de ráfagas más a un par de grupos de zombies que se acercaban peligrosamente al refugio, entramos y fui directamente a la cocina. Juanyloco estaba preparando la comida, tras un instante en el que le pedi que si me podia sacar algo para comer en ese momento, vi pasar corriendo a Kealah con un almohadón detrás a de otro joven que no pude divisar bien. Eso me recordó una fiesta que hicieron hacía unas semanas por la bienvenida de un tal Kotxino, se pusieron tan, tan borrachos que empezaron a apedrear a apedrear a los zombies, pero con tan buena suerte que cuando estabamos liquidando a la tromba incansable de zombies que habían atraido me llegó una pedrada justo en la cabeza. Confuso disparé por accidente a los chinos que tenemos de vecinos y comenzó un tiroteo terrible, de no ser por Dark que me remolcó hasta dentro del refugio me hubiera quedado allí fuera, confuso y sangrando, vamos un tentenpié facil de cazar para los zetas.
Tras comer un tentenpié que hizo Juanyloco, que por cierto se le da muy bien cocinar, me fui otra vez a la puerta para continuar con mi trabajo.
Toletum- Jefe de Los Barbaros
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Bueno por el momento esta todo tranquilo por aqui, la gente anda en sus respectivas tareas y por el momento no tengo nada que hacer, asi que me subo a la azotea con los francotiradores a fumarme unos cigarritos y asi les hago compañia para que no se les haga tan largo el dia...desde aqui las vistas son magnificas, aprobecho que me he subido la camara conmigo y fotografio esos bellos paisajes manchados de z`s, a ver si alguno de estos hace un buen disparo y lo puedo capturar jejeje.
Despues bajare a ordenar las mantas. Intentare no liarme para poder ordenar un poco la habitacion...
Por cierto el proximo que salga que me traiga tabaco para liar golden virginia y papel smoking deluxe normal ok? Lo siento pero un fumador sin tabaco no es nada productivo, ¿como trabajaria minase sin nesquik?
Despues bajare a ordenar las mantas. Intentare no liarme para poder ordenar un poco la habitacion...
Por cierto el proximo que salga que me traiga tabaco para liar golden virginia y papel smoking deluxe normal ok? Lo siento pero un fumador sin tabaco no es nada productivo, ¿como trabajaria minase sin nesquik?
Última edición por H.R.Tabaco el Miér Nov 03, 2010 10:06 pm, editado 1 vez
H.R.Tabaco- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Que curioso es la amistad que tienen Toletum y Dark, quizás se comprenden muy bien entre ellos. Eh llegado al refugio y en las afueras estaban aun Toletum y Dark, en un ambiente silencioso observando los alrededores. No entiendo como se comunican sin palabras de por medio, era como ver dos mudos que solo con las miradas se entendían. Y aun no entiendo por que seguían de turno si ya eran las 09:00 hora de la mañana del día siguiente al que salí.
En fin, ya he vuelto al refugio algo más tarde de lo que tenía estimado. Kealah me ha retado por desobedecer sus órdenes, es que no tenía como volver más temprano. Bueno, me estoy adelantando.
Salí del lugar en donde me tome un descanso y elimine a los cerca de 6 o 8 podridos que estaban fuera aporreando la puerta. Me encamine un poco mas allá de la ciudad, debía revisar unos huertos que había visto anteriormente. Pensaba que por ser partes abiertas tendría mayor seguridad, si claro, pero los podridos tendrían mejor visión y al no tener donde esconderme era algo arriesgado.
Comencé a buscar entre los huertos, pero nada, no había nada que me sirviera en esos huertos. Así que me encamine hacia lo que parecía el lugar donde guardaban lo que cosechaban. Y allí pude encontrar una bolsa con semillas de patatas, mi cara de alegría era visible a kilómetros, el único problema era esperar la cosecha pero al menos ya tenia algo. Cogí la bolsa de semillas y la amarre a mi cinto.
Cuando quise salir del lugar me tope con la sorpresa de que varios zombies se acercaban al lugar y me tenían casi rodeado, a veces pienso que estas cosas sin querer te montan un plan estratégico de las mil putas. Observe a mi alrededor y no tenia por donde pasar, así que me atrinchere en el lugar, cerré puertas y prepare mi pesada arma que si no les daba en la cabeza solo bastaba con darles en las piernas para que cayeran como ratas al suelo. Tome mi petaca y le destape pudiendo sentir el olor a concentrado de Nesquik que tanto me ayuda a mantener mi mente alegre y despejada. Necesitaba mentalidad positiva, si bien había pasado miles de veces situaciones incluso peores, me había jurado que jamás me confiaría de ninguna situación peligrosa.
Guarde mi petaca y ya podía escuchar los golpes de esas cosas por todos lados, en las paredes, en la puerta, en todas partes. Pude ver, después de un breve tiempo de observación, que arriba se encontraba una ventana en lo alto la que dejaba entrar algo de luz de luna. Si, era tarde ya y el dolor de estomago que me entro al recordar el secador de pelo rosado ese fue tremendo. Trepe como pude y subí al techo, mire alrededor ahora desde una perspectiva aérea. Eran alrededor de unos 50 hijos de puta rodeando la casa y de alguna manera ellos sabían que yo estaba allí, quizás cuantos meses sin ver a un humano y al sentir uno cerca les atraía como imán.
Decidí desocupar un rincón para saltar desde el techo, que no debían ser más de unos 3 o 4 metros de altura, y comenzar a correr a algún otro lugar. Pero tenía dos problemas, uno era que con la arma que portaba y la altura al caer me podría causar daño a algún tobillo y eso seria fatal, y el otro era que al meter tanto ruido con mi armita atraería mas zombies a mi posición. Pero el secador de pelo rosado retumbaba en mis oídos y me hacia pensar rápido, tenia que regresar y luego.
Presione un poco el gatillo y mi pequeña comenzó a girar de inmediato dando aviso que destrozaría lo que tuviera en frente, apunte al grupito que tenia abajo y cayeron como moscas al suelo. Era el momento de moverse, brinque al piso con temor, al caer sentí un leve dolor en mi tobillo izquierdo pero la adrenalina me hizo moverme y no pensar en dolores. Corrí hacia la ciudad esquivando a un par de podridos, pude llegar al primer edificio y apoyándome en el muro logre darme cuenta de la realidad. Mi tobillo estaba inflamado de una manera descomunal, era como tener tres veces el mismo tobillo, y me comenzó a doler.
El peso de la arma no hacia mas que entorpecer mas aun mi camino, así que decidí refugiarme en alguna habitación de aquel edificio hasta el amanecer, si avanzaba de la manera en que lo hacia y mas aun sin visibilidad alguna entonces seria presa facil para los podridos.
Busque alguna habitación en el primer piso, pero todas estaban destruidas y sin puertas, así que me decidí subir al segundo piso con cautela y mi arma preparada para destrozar lo que se me pusiera en mi camino hacia mi aun desconocido refugio para la noche. Logre llegar sin ningún percance a una habitación que mantenía puerta aun, puse un par de muebles para darle más firmeza al pestillo de la puerta y me acomode en silencio intentando olvidar el dolor. Sin querer me dormí, soñaba con mi antigua vida, con la vida de Francisco, pero me ha despertado la parte en que dispare a mi padre a punto de ser comido por los hijos de putas esos. Desperté asustado, mi corazón sonaba fuerte "bum bum bum", bombeaba sangre a mi cuerpo para que este reaccionara.
Me levante y verifique la puerta que se mantenía cerrada, al parecer ningún podrido había venido hasta acá. Bebí un poco de mi concentrado de Nesquik y prepare mi arma para salir afuera, rumbo a mi hogar, al refugio que ahora consideraba como mi hogar, en donde me esperaba mi familia, donde estaban las personas con las que habíamos logrados lazos que solo el instinto de sobrevivir logra crear.
Caminaba lento pero seguro por las calles de la gran ciudad, hasta cuando pude divisar a la distancia las grandes puertas de nuestro hogar, me sentí algo mas acompañado y camine con una sonrisa. Llegue hasta los portones reforzados sin ningún problema, lo malo era la cojera que me provocaba el dolor en mi tobillo. Salude a Dark y a Toletum que miraban los alrededores y pase a ver a Kealah que ya estaba despierta comiendo algo en la cocina. Al verme me llamo y me reto por quedarme un día afuera sin avisar, y que había dicho que volvería ese mismo día, etc. Me he llevado de todas maneras el reto, así que luego del reto me ha visto mi tobillo y me ha mandado a ver a San para que me revise el tobillo.
Así que aquí estoy, en la enfermería esperando a San o a alguien para que revise mi tobillo, de puro aburrido por la espera me he puesto a escribir un poco. En fin, voy dejando esto un rato para dormir mientras espero.
En fin, ya he vuelto al refugio algo más tarde de lo que tenía estimado. Kealah me ha retado por desobedecer sus órdenes, es que no tenía como volver más temprano. Bueno, me estoy adelantando.
Salí del lugar en donde me tome un descanso y elimine a los cerca de 6 o 8 podridos que estaban fuera aporreando la puerta. Me encamine un poco mas allá de la ciudad, debía revisar unos huertos que había visto anteriormente. Pensaba que por ser partes abiertas tendría mayor seguridad, si claro, pero los podridos tendrían mejor visión y al no tener donde esconderme era algo arriesgado.
Comencé a buscar entre los huertos, pero nada, no había nada que me sirviera en esos huertos. Así que me encamine hacia lo que parecía el lugar donde guardaban lo que cosechaban. Y allí pude encontrar una bolsa con semillas de patatas, mi cara de alegría era visible a kilómetros, el único problema era esperar la cosecha pero al menos ya tenia algo. Cogí la bolsa de semillas y la amarre a mi cinto.
Cuando quise salir del lugar me tope con la sorpresa de que varios zombies se acercaban al lugar y me tenían casi rodeado, a veces pienso que estas cosas sin querer te montan un plan estratégico de las mil putas. Observe a mi alrededor y no tenia por donde pasar, así que me atrinchere en el lugar, cerré puertas y prepare mi pesada arma que si no les daba en la cabeza solo bastaba con darles en las piernas para que cayeran como ratas al suelo. Tome mi petaca y le destape pudiendo sentir el olor a concentrado de Nesquik que tanto me ayuda a mantener mi mente alegre y despejada. Necesitaba mentalidad positiva, si bien había pasado miles de veces situaciones incluso peores, me había jurado que jamás me confiaría de ninguna situación peligrosa.
Guarde mi petaca y ya podía escuchar los golpes de esas cosas por todos lados, en las paredes, en la puerta, en todas partes. Pude ver, después de un breve tiempo de observación, que arriba se encontraba una ventana en lo alto la que dejaba entrar algo de luz de luna. Si, era tarde ya y el dolor de estomago que me entro al recordar el secador de pelo rosado ese fue tremendo. Trepe como pude y subí al techo, mire alrededor ahora desde una perspectiva aérea. Eran alrededor de unos 50 hijos de puta rodeando la casa y de alguna manera ellos sabían que yo estaba allí, quizás cuantos meses sin ver a un humano y al sentir uno cerca les atraía como imán.
Decidí desocupar un rincón para saltar desde el techo, que no debían ser más de unos 3 o 4 metros de altura, y comenzar a correr a algún otro lugar. Pero tenía dos problemas, uno era que con la arma que portaba y la altura al caer me podría causar daño a algún tobillo y eso seria fatal, y el otro era que al meter tanto ruido con mi armita atraería mas zombies a mi posición. Pero el secador de pelo rosado retumbaba en mis oídos y me hacia pensar rápido, tenia que regresar y luego.
Presione un poco el gatillo y mi pequeña comenzó a girar de inmediato dando aviso que destrozaría lo que tuviera en frente, apunte al grupito que tenia abajo y cayeron como moscas al suelo. Era el momento de moverse, brinque al piso con temor, al caer sentí un leve dolor en mi tobillo izquierdo pero la adrenalina me hizo moverme y no pensar en dolores. Corrí hacia la ciudad esquivando a un par de podridos, pude llegar al primer edificio y apoyándome en el muro logre darme cuenta de la realidad. Mi tobillo estaba inflamado de una manera descomunal, era como tener tres veces el mismo tobillo, y me comenzó a doler.
El peso de la arma no hacia mas que entorpecer mas aun mi camino, así que decidí refugiarme en alguna habitación de aquel edificio hasta el amanecer, si avanzaba de la manera en que lo hacia y mas aun sin visibilidad alguna entonces seria presa facil para los podridos.
Busque alguna habitación en el primer piso, pero todas estaban destruidas y sin puertas, así que me decidí subir al segundo piso con cautela y mi arma preparada para destrozar lo que se me pusiera en mi camino hacia mi aun desconocido refugio para la noche. Logre llegar sin ningún percance a una habitación que mantenía puerta aun, puse un par de muebles para darle más firmeza al pestillo de la puerta y me acomode en silencio intentando olvidar el dolor. Sin querer me dormí, soñaba con mi antigua vida, con la vida de Francisco, pero me ha despertado la parte en que dispare a mi padre a punto de ser comido por los hijos de putas esos. Desperté asustado, mi corazón sonaba fuerte "bum bum bum", bombeaba sangre a mi cuerpo para que este reaccionara.
Me levante y verifique la puerta que se mantenía cerrada, al parecer ningún podrido había venido hasta acá. Bebí un poco de mi concentrado de Nesquik y prepare mi arma para salir afuera, rumbo a mi hogar, al refugio que ahora consideraba como mi hogar, en donde me esperaba mi familia, donde estaban las personas con las que habíamos logrados lazos que solo el instinto de sobrevivir logra crear.
Caminaba lento pero seguro por las calles de la gran ciudad, hasta cuando pude divisar a la distancia las grandes puertas de nuestro hogar, me sentí algo mas acompañado y camine con una sonrisa. Llegue hasta los portones reforzados sin ningún problema, lo malo era la cojera que me provocaba el dolor en mi tobillo. Salude a Dark y a Toletum que miraban los alrededores y pase a ver a Kealah que ya estaba despierta comiendo algo en la cocina. Al verme me llamo y me reto por quedarme un día afuera sin avisar, y que había dicho que volvería ese mismo día, etc. Me he llevado de todas maneras el reto, así que luego del reto me ha visto mi tobillo y me ha mandado a ver a San para que me revise el tobillo.
Así que aquí estoy, en la enfermería esperando a San o a alguien para que revise mi tobillo, de puro aburrido por la espera me he puesto a escribir un poco. En fin, voy dejando esto un rato para dormir mientras espero.
Minase- Asesino de Necromorfos
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
(lo prometido es deuda kea)
Ahora estoy fumando un cigarro mientras veo como se pasan las fotos de la camara al ordenador (podemos tener ordenadores?), cuantas veces repeti este proceso en el pasado y lo que me custa hacerlo ahora, sinceramente lo hago, no por llenar un disco duro, si no por las personas que salen en esas fotos.
Todos los supervivientes retratados en imagenes, sonriendo a pesar de que saben lo que hay ahi fuera, en sus ojos se ve felicidad aun a pesar de haberlo perdido todo en el pasado, de haber dejado fuera a sus seres queridos...por eso quiero dejar constancia de todo lo que se hace en este lugar, para que con el paso del tiempo no se pierda la fuerza con la que esta gente lucho por un sueño que parecia imposible...
Maldita ceniza, ya volvio a manchar el teclado, un segundo que soplo......(soplido).......joder ahora se ha volado la del cenicero......(recogiendo toda la ceniza).....tendre que tener mas cuidado la proxima vez.
Ya empieza a oscurecer y fuera se apaga un mundo que nunca duerme, (incluidos los chinos que menidas fiestas se pegan) una ciudad que algun dia estubo llena de vida y ahora solo hay destruccion...
Las fotos terminaron de pasarse y ahora las reviso....joder que bien sale Dark con ese lanzallamas en accion..umm..(nota para mi mismo: nunca le pidas fuego)...y ese peka con el rifle que! si parece experto y todo...jajajaja...si lees esto no te enfades peka sabemos muy bien que tienes punteria.....
Menos mal que aqui la gente desvaria muchisimo si no acabariamos todos locos de remate...
Minase llego hoy con el tobillo que parecia el "cuello de un cantador" vamos que estaba mas hinchado que Estalone a botox....le vi mientras dormia en la enfermeria y confieso que me hubiera gustado mucho darle un buen susto pero me reprimi....
Bueno empiezo a tener sueño y la cama me llama.....mañana sera otro dia, otro dia igual.
Ahora estoy fumando un cigarro mientras veo como se pasan las fotos de la camara al ordenador (podemos tener ordenadores?), cuantas veces repeti este proceso en el pasado y lo que me custa hacerlo ahora, sinceramente lo hago, no por llenar un disco duro, si no por las personas que salen en esas fotos.
Todos los supervivientes retratados en imagenes, sonriendo a pesar de que saben lo que hay ahi fuera, en sus ojos se ve felicidad aun a pesar de haberlo perdido todo en el pasado, de haber dejado fuera a sus seres queridos...por eso quiero dejar constancia de todo lo que se hace en este lugar, para que con el paso del tiempo no se pierda la fuerza con la que esta gente lucho por un sueño que parecia imposible...
Maldita ceniza, ya volvio a manchar el teclado, un segundo que soplo......(soplido).......joder ahora se ha volado la del cenicero......(recogiendo toda la ceniza).....tendre que tener mas cuidado la proxima vez.
Ya empieza a oscurecer y fuera se apaga un mundo que nunca duerme, (incluidos los chinos que menidas fiestas se pegan) una ciudad que algun dia estubo llena de vida y ahora solo hay destruccion...
Las fotos terminaron de pasarse y ahora las reviso....joder que bien sale Dark con ese lanzallamas en accion..umm..(nota para mi mismo: nunca le pidas fuego)...y ese peka con el rifle que! si parece experto y todo...jajajaja...si lees esto no te enfades peka sabemos muy bien que tienes punteria.....
Menos mal que aqui la gente desvaria muchisimo si no acabariamos todos locos de remate...
Minase llego hoy con el tobillo que parecia el "cuello de un cantador" vamos que estaba mas hinchado que Estalone a botox....le vi mientras dormia en la enfermeria y confieso que me hubiera gustado mucho darle un buen susto pero me reprimi....
Bueno empiezo a tener sueño y la cama me llama.....mañana sera otro dia, otro dia igual.
H.R.Tabaco- Mano derecha del jefe
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Re: UNA CASA DE LOCOS (Con zombies danzando)
Calor, mas calor, no lleo aqui ni diez minutos y ya estoy empezando a sudar, y eso que estoy sentado, joder, como echo de menos el estr tumbado en el sofa con el aire acondicionado.
Aquello eran buenos tiempos, la vida de estudiante tampoco estaba tan mal, visto lo visto, era muy rutinaría, pero no me asaba como un kebab dando vueltas en un puesto de feria.
Parece que Jack a llegado, cinco minutos tarde, como siempre, está montando el rifle, es el francotirador del refugio, parece que tambien tiene calor, todos tenemos calor, puto calor, odio el calor, ¡Joder, se me va a asar el cerebro y acabare como uno de esos malditos zombies!.
Bueno, que la vida antes estaba bien, había Internet, y se podía salir por ahí con los amigos, y tambien se podían comer huevos, ahora ya no, estaban todos podridos, tendre que proponerle a Kealah el montar una granja.
Observo las lejanías con mis prismaticos, detecto un zombie acercandose hacía aqui, está a unos ciento y algo de metros, estoy a punto de avisar a Jack, cuando se oye un disparo atronador, que por poco me revienta el tímpano, y un gran agujero se abre en la cabeza del zombie, que cae cuan pesado es sobre el ardiente asfalto, derramando sus sesos en la vía pública.
Miro a Jack, que sostiene el dedo en el gatillo, y con una sonrisa pintada en los labios.
-¡Avisa la próxima vez que vallas a hacer eso!- Le grite
-¡¿Que?!
-¡Que me avises la proxima vez, que ahora me pitan los oidos!
-¡Si!, ¡me pitan los oidos!
-¡No!, ¡digo que..bueno, déjalo!
Vuelvo a recostarme en la silla y sigo observando la lejanía con los prismáticos
Hace poco Kealah me echó un sermon tremendo, que si no paraba de decir tonterias, que si hacía el vago, ojala estuviera ella aquí pasando calor.
Me han ascendido hace poco a cazador, pero aun no he tenido oportunidad de salir por ahí fuera, a ver si me mandan a por alimetos o algo y asi por lo menos estiro las piernas.
Echo de menos los huevos.
Aquello eran buenos tiempos, la vida de estudiante tampoco estaba tan mal, visto lo visto, era muy rutinaría, pero no me asaba como un kebab dando vueltas en un puesto de feria.
Parece que Jack a llegado, cinco minutos tarde, como siempre, está montando el rifle, es el francotirador del refugio, parece que tambien tiene calor, todos tenemos calor, puto calor, odio el calor, ¡Joder, se me va a asar el cerebro y acabare como uno de esos malditos zombies!.
Bueno, que la vida antes estaba bien, había Internet, y se podía salir por ahí con los amigos, y tambien se podían comer huevos, ahora ya no, estaban todos podridos, tendre que proponerle a Kealah el montar una granja.
Observo las lejanías con mis prismaticos, detecto un zombie acercandose hacía aqui, está a unos ciento y algo de metros, estoy a punto de avisar a Jack, cuando se oye un disparo atronador, que por poco me revienta el tímpano, y un gran agujero se abre en la cabeza del zombie, que cae cuan pesado es sobre el ardiente asfalto, derramando sus sesos en la vía pública.
Miro a Jack, que sostiene el dedo en el gatillo, y con una sonrisa pintada en los labios.
-¡Avisa la próxima vez que vallas a hacer eso!- Le grite
-¡¿Que?!
-¡Que me avises la proxima vez, que ahora me pitan los oidos!
-¡Si!, ¡me pitan los oidos!
-¡No!, ¡digo que..bueno, déjalo!
Vuelvo a recostarme en la silla y sigo observando la lejanía con los prismáticos
Hace poco Kealah me echó un sermon tremendo, que si no paraba de decir tonterias, que si hacía el vago, ojala estuviera ella aquí pasando calor.
Me han ascendido hace poco a cazador, pero aun no he tenido oportunidad de salir por ahí fuera, a ver si me mandan a por alimetos o algo y asi por lo menos estiro las piernas.
Echo de menos los huevos.
PauTL- Mano derecha del jefe
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