CORRE. HUYE. SOBREVIVE.

Dr.Zombi escribió: ADAM CONNELL

FICHA

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OBJETOS

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- Creo que no hay mas alternativa - comento Adam arrancando la rejilla que cubría la entrada a los ductos de ventilación, mientras a su espalda la puerta vibraba con cada golpe que recibía de los zombies tras ella.

Adrian ingreso en primer lugar al estrecho ducto, seguido de Thomas que tuvo que esforzarse un poco mas. En eso el Locker que bloqueaba la puerta cayo rodando con un estruendo metálico mientras la puerta se abria con violencia y los zombis comenzaban a entrar...

Adam hizo un par de disparos volandole la cabeza al primero y dándole en el pecho al segundo...

- ¡Date prisa! - grito Thomas extendiendo su mano y ayudándolo a subir al ducto...

Los tres comenzaron a arrastrarse lentamente por el ducto, mientras observaban por cada rejilla como los zombis parecían buscarlos...

- Esto se ve mas fácil en la películas - comento Adam mientras se arrastraba a duras penas tras sus compañeros...

Continuaron avanzando hasta que tras una rejilla observaron las escaleras...

- Creo que esta limpio - dijo Adrian mientras se giraba y de una patada arrancaba la rejilla.

Los tres salieron y subieron por las escaleras un par de pisos, hasta que en el tercero encontraron el camino bloqueado por una serie de lockers usados como barricada.

- tardaremos mucho en quitarlos - comento Adam - sera mas rápido y cruzamos esta planta hasta las escaleras del otro lado...

Ficha

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Armas

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Un grito espeluznante surcó la tensa atmosfera, y Derek sintió un escalofrío. Parecía la voz de Patty, y provenía de la sala de informática. Automáticamente tanto el cómo sus dos compañeros se pararon y se miraron mutuamente a los ojos, preguntándose que debían hacer. Johnny hizo un intento de volver corriendo pero al ver que nadie le seguía se giró inquisitivamente.

Obara parecía sumida en sus propias cavilaciones, y Derek volvía a estar hecho un lío. Qué debía hacer? Ordenó sus ideas, y fijándose en la indeterminación de los demás expuso sus pensamientos de forma rápida:

- Ese hombre de ahí morirá si no les llevamos medicamentos, y morirá igualmente si no les ayudamos. Johnny, vuelve rápido a la sala y entérate de que ha pasado, y asegúrate que están todos a salvo. Obara y yo iremos cada uno a una sala a por los medicamentos que encontremos.

Johnny se mostró de acuerdo, y colgándose la mochila de la mano para usarla mejor arrancó a correr hacia el refugio informático.

Obara sonrió a Derek mientras comentaba:

- Parece que tienes una capacidad de reacción bastante buena. Como bien has dicho lo mejor será que nos dividamos, yo iré a la sala que está más lejos y tu ve a la de mantenimiento que está aquí al lado. Nos reuniremos aquí en dos minutos. Más te vale que no te pase nada, eres el único que conozco aquí y quizás el único que puede sacarnos con vida.

Dicho esto, no aguardó la respuesta y salió corriendo, justo a tiempo para propinarle un golpe en la cabeza con su libro a un zombie que surgía de una estantería. Derek ya no sabía que pensar de esta enigmática mujer, pero decidió centrarse en lo importante. Continuó corriendo hacia la sala de mantenimiento, pero justo antes de llegar se tuvo el primer encuentro directo con un zombi.

Debía tener más o menos su misma altura, aunque llevaba el pelo largo hasta los hombros y unos pantalones de esos caídos. Por la forma de sus caderas parecía una mujer, pero era casi imposible identificarla como tal. Estaba empapada en sangre, y tampoco se podía identificar si era suya o no. De su garganta sonaba un sonido burbujeante, un gemido contenido, que se intensificó cuando empezó a andar renqueante hacia él. Derek pensó en evitarla, pero iba a ser imposible. Resuelto entonces que lo único que podía hacer era atacar, pensó en cómo hacerlo y vio pasar toda su vida por delante antes de decidirse.

Empezó a correr con el hombro por delante y la cabeza pegada a él, y cerró los ojos cuando impactó con ella. Ambos cayeron al suelo, pasándole el por encima de ella. Mientras se recuperaba observaba a ese bicho, inerte en el suelo y haciendo esfuerzos para levantarse pero con mucha torpeza. En ese momento no dudó. Metió la mano en el bolsillo trasero de sus pantalones, sacó las tijeras y se las clavó en el cerebro, salpicándole su preciada camiseta de sangre y acabando con la vida (o la no vida) de ese ser abominable. No había siquiera procesado lo que acababa de suceder cuando ya se levantó y continuó su camino hacia la sala de mantenimiento, olvidando sus tijeras clavadas en la cabeza de esa pobre mujer.

Justo antes de la sala pudo apreciar en un pequeño soporte un busto del fundador de la universidad. La cogió con su mano derecha sorprendiéndose de lo poco que pesaba pero preguntándose cuando aguantaría, pues aunque fuera de algo parecido al hierro o al bronce parecía débil y viejo. Se sentía más cómodo con una arma en la mano, fuera lo que fuera.

Continuaba con su camino hacia la sala de mantenimiento cuando se empezó a dar cuenta de que las luces empezaban a apagarse y a encenderse constantemente, como si el suministro eléctrico empezara a fallar. Por alguna razón eso le hizo sentirse extremadamente incómodo y aceleró su carrera deseando encontrar algo útil en la sala y que todos los demás estuvieran bien.

A duras penas consiguió Matt contener las arcadas tras contemplar la horrible imagen, una niña mutilada reposaba sobre la mesa, estaba llena de arañazos, y tenía el estómago abierto, por donde asomaban las tripas.
La sala entera parecía el escenario de una lucha, todo estaba tirado por los suelos, los muebles estaban destrozados, y las paredes llenas de sangre y arañazos-

-Bueno, chaval, pasa en las mejores familias- Dijo Matt, tragando lo que le había subido a la garganta.- Deberíamos avisar a Mark y a Becky y revisar la casa entre todos, así tardaremos menos. Además, necesito un arma mejor que esta tabla de surf, no veo olas por aquí.

-De acuerdo entonces, prosigamos.- Dijo el otro chico.

-Por cierto, ¿como te llamas?- Le preguntó Matt.

-Oleg

-Está bien, Oleg- Le dijo Matt, mientras observaba de nuevo el cadaver de la niña.

En ese momento entró el gato que había encontrado Matt en el almacen, y se subió a la mesa donde estaba el cadaver.

-¿Donde crees que vas?- Le dijo Matt, mientras lo cogía y lo ponía en el suelo, despues de eso se acercó al cadaver, todavía tenía los ojos abiertos, se podía ver el miedo que había sentido la pobre niña, antes de que se la comieran, literalmente. Matt fué a cerrarle los ojos, no soportaba ver los cadaveres con los ojos abiertos, al tocar la piel muerta de la niña, notó que aun estaba caliente, no hacía mucho que había muerto.

-Emmm, esto, Oleg, creo que tenemos un problema- Dijo Matt a Oleg, alejándose del cuerpo, y buscando algún objeto mas util que la tabla de adorno.

-¿Por que lo dices?- Preguntó Oleg.

En ese momento, se escucho el estruendo de un plato rompiendose, en la habitación de al lado.

FICHA

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EQUIPO

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- Daos prisa, bajad rápido, antes de que se acerquen – Gritó Charlie desde el interior del coche, a través de la ventanilla del copiloto.

-Baje usted primero, pastor- Dijo Leo mientras seguía vigilando el agujero por el que habían subido, a la espera de que apareciera algún brazo muerto más- Cuando esté abajo, le pasaré a Daniel.

El chico, por suerte, estaba tranquilo. Parecía que, de alguna afortunada manera, su mente se encontraba en algun lugar lejano, lejos de tanta muerte y tanto dolor.

El pastor bajó por el mismo sitio por el que Charlie había descendido unos minutos antes, aunque de una manera mucho más torpe. Con las prisas, aún llevaba la sotana con la oficiaba las misas, y esa no era la equipación ideal para el apocalípsis.

Charlie martilleaba sus dedos en el volante mientras miraba hacia todos lados. Primero hacia delante. Nada, la “manifestación” seguía afortunadamente agolpándose en la puerta principal de la iglesia, parecía que no notaban su presencia. Luego por los espejos retrovisores. Nada. Aún así, Charlie no podía parar de mover los dedos, imitando el doble bombo de Pantera en la canción “Fucking Hostile”. Cuanto hacía que no la ponía en su programa? Quizá un par de semanas. Le parecían siglos.

Mientras tanto, Leo ayudó a Daniel a bajar, con poca cooperación de éste, que se dejó caer como un peso muerto, valga la comparación.
-Ánimo Daniel, ya casi estamos hijo...un poco más y volverás a estar conmigo.- le decía con un tono amable Ramsey

-Cójale, pastor. Están a punto de entrar.-dijo rápidamente Leo.

Con Daniel ya en el suelo, empezaron a acercarse al coche, que aún mantenía el motor en marcha. Fue al empezar a bajar Leo cuando se oyó un estrépito de cristales rotos. Estaban empezando a subir por el ventanuco. Leo saltó de un golpe hacia el suelo y se dirigió rápidamente hacia el vehículo, digno de una pelicula de acción.

-Y bien, que hacemos? - preguntó al entrar en el asiento del co-piloto

-Podríamos ir a la radio, allí podemos intentar recibir algun tipo de comunicación oficial y enviar nuestra respuesta- dijo Charlie, que seguía jugueteando con el volante.

-Vayamos donde quieran, pero vayamos ya!-apuró Ramsey

Daniel volvió al planeta Tierra en ese preciso momento. Los gritos del chaval, los pasos no-muertos acercándose y la aceleración del motor del coche sucedieron casi en el mismo instante.

Lo que vieron los siguientes minutos fue desolador. La misma escena dantesca se repetía en cada calle, en cada esquina, en cada negocio de su querido pueblo. Muertos que andaban, y que devoraban a los pocos vivos. Incendios, gritos. Ninguna sirena, ni un rastro de la policía. Donde estarían cuando se les necesita?-se preguntaba Charlie, con un asomo de lágrima en los ojos.

-Quieren decir que es buena idea quedarse en el pueblo? No deberíamos ir a alguna ciudad mas importante? Seguro que han creado algún tipo de punto seguro. No deberíamos ir- preguntó Leo, igual de confundido que el resto por las imágenes que estaban presenciando....

-Decidamos algo, lo que sea, pero ya. Radio o autopista para salir del pueblo? Yo voto radio, Leo ya ha dicho su opinión. Qué vota usted, Ramsey?

[quote="SkyFlames"]LEO FALCONE

Ficha

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Objetos

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'Señor Falcone, por favor..'
'Callate'
Leo estaba realmente enfadado, habian decidido ir a la radio por mayoria de votos. ¿Cual era el punto en ir alli? Solo se adentrarian mas en la ciudad para encontrarse con mas de esas cosas queriendolos de bocadillo. Ni hablar de que si la gasolina se les acababa era su final.
'Solo iremos alli, entramos, vemos si podemos contactar con alguien y encontrar una ruta segura'
Charlie parecia estresado mientras manejaba esquivando los infectados.
'¿Ruta segura? ¡No hay ruta segura! Vayamos por donde vayamos, esas cosas van a estar, quien sabe si no hay otro tipo de monstruos y hemos tenido la suerte de no encontrarlos'
Leo seguia de brazos cruzados mirando por la ventanilla, verifico que la puerta estuviera bien trabada con el seguro.
'¿Hablas de saltamontes mutantes?'
Ese comentario le obligo al padre Ramsey a soltar una risa, no pudiendose contener.
'Muy gracioso'
Fue todo lo que respondio Leo.
Sin embargo era verdad. Habian encontrado muertos que volvian a la vida. El mismo dio fuertes golpes a uno de ellos y en un tiempo se recupero ¿Habria sido demasiado suave o el arma no causo el daño estimado? Abrio la mochila que habia cargado. Tres patas de mesa, dos candelabros, dos paquetes de sopa. Eso era todo lo que tenian, o mejor dicho, lo que el pudo cargar antes que la Iglesia se volviera un restaurante para zombies.
'¿Cuanto falta para llegar?'
Pregunto ansioso.
'Solo unas pocas cuadras, una vez dentro deberemos dejar el auto, si nos quedamos dentro podriamos atraer a esas cosas'
'Los infectados'
Murmuro Leo.
'¿Infec.. que?'
Charlie parecia haberlo escuchado.
'Nada'
En verdad, una idea habia estado rondando la cabeza de Leo. Estas cosas, en las peliculas americanas siempre se muestra al causante como un virus. El recordo como todo el pueblo parecia resfriado, con una especie de gripe. Tenia esperanza de que tal vez el fuera inmune, dado que no se habia contagiado. Por supuesto, era todo solo ideas que daban vueltas en su cabeza. Si fuera una enfermedad, el mundo entero se afectaria... '¿Que demonios es esto? ¿Una enfermedad? ¿Un virus del gobierno? ¿Un castigo divino?' se pregunto a sus adentros.
'Ya falta poco'
Pronuncio Charlie.
Leo saco una pata de mesa con su mano sana (la otra poseia un pequeño corte) y paso la mochila a Ramsey.
'Aqui vamos denuevo'

Biografía:

Items:

- tardaremos mucho en quitarlos - comento Adam - sera mas rápido y cruzamos esta planta hasta las escaleras del otro lado...[/quote]

Se voltearon a ver y decidieron pasar por el piso, hasta llegar a las escaleras del otro lado.

Lentamente caminaban por los pasillos. Estaba oscuro, había pocas luces encendidas y algunas titilaban. La planta estaba llena de consultorios.

- Tratemos de evitar disparar en esta zona, pues no sabemos cuántos de estos seres puede haber, si las escaleras están bloqueadas, será por algo. Comentó Adrián.

Entraron a un consultorio para buscar algo con qué defenderse.
Adrián tomó un portasueros

que estaba en el consultorio, Thomas hizo lo mismo.

Mientras Adam estaba buscando qué podría llevarse, tendrían que pasar a otro consultorio para tomar otro portasueros o algo que les sirviera para mantener alejados a los seres.
Estuvieron avanzando poco a poco, lentamente, pues se podrían perder y querían evitar encontrarse rodeados por esos zombies.
- Esperen... Debemos volver, dijo Adam, necesitamos un mapa y junto a las escaleras hay uno.
Los compañeros volvieron y regresaron a la escalera, Adam arrancó el mapa de la pared. Lo observó detenidamente.
- Por aquí, es el camino más corto.
Comenzaron a andar. El ambiente era muy desconsertante, con las lámparas parpadeando, mucho en penumbra, daba una visión tétrica. Se escuchaba un sonido extraño como si metieran las manos en un melón y exprimieran el contenido con los dedos. Al dar la vuelta en un pasillo se encontraron con una señora como de 60 años, obesa, muy obesa agachada comíendose los restos de lo que parecía una enfermera, a la cuál le faltaba una pierna y tenía los intestinos de fuera, por donde se alimentaba.
- Alto. susurró Adrián. Tenemos problemas, si queremos seguir, tendremos que pasar por donde está la gorda.
- Necesitamos un plan comentó Adam.
- La atacamos de sorpresa, qué dicen? Dijo Thomas.
- Es buena idea, pero necesitamos algo para eliminar a la gorda, con esto no podremos, digo, no quiero usar el rifle en un lugar tan cerrado.
- Adam tomó un extintor. - Con esto podremos reventarle la cabeza.
- Muy bien, dijo Adrián. Ahora, yo iré por ella, Thomas tú me seguirás y la inmovilizaremos con los portasueros, Adam, tú le golpearás la cabeza lo más fuerte que puedas con el extintor, ok?
- Claro, contestaron ambos.
Se acercaron lentamente e inesperadamente la señora volteó rápidamente y se lanzó contra ellos, tumbó a Thomas y se lanzó sobre Adrián, quien cayó de espaldas con la gorda encima. Adrián luchaba por quitarse a la mujer de encima, pero pesaba mucho y tenía mucha fuerza, lo unico que alcanzó a hacer fué poner el portasuero horizontalmente y por suerte la gorda lo mordió como un perro muerde un hueso para transportarlo. Cada vez la señora acercaba su rostro al de Adrián y de repente... "Boing" Un sonido seco metálico y la gorda volteó la cabeza en un ángulo extraño, cayó a un lado, temblaba como si estuviera siendo electrocutada, se estaba convulsionando. Rápidamente Thomas le puso el portasueros en el pecho para evitar se acercara, Adam ayudó a levantar a Adrián, quien en un movimiento fluido y repentino le arrebató el extintor a Adam y con él le reventó la cabeza a la señora, el impacto fué tan duro, con tanta fuerza, que la cabeza explotó como si hubieran aventado una sandía de un edificio de 5 pisos. Dejó el extintor y rápidamente se dió la vuelta tomó su portasuero y se puso en guardia.

- No bajen la guardia, les dijo Adrián.

Se pusieron un momento de espaldas uno con otro, como esperando un ataque... Fueron 30 segundos largos.
- Adrián, no pasa nada, no viene nadie mas... Comentó Thomas.
- Tranquilo Adrián, ya pasó, le dijo Adam, vamos continuemos.

Adrián se tranquilizó y continuaron su trayecto, casi llegando al final del corredor Adam entró a otro consultorio, Thomas le siguió y Adrián cuidando la retaguardia cerró la puerta una vez dentro.
Estaban seguros por el momento...