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Segunda prueba
¿Furulas?
¿Cuánto tiempo duraré?
+3
MikhailZ
RipperNaxza
Claxors
7 participantes
Página 1 de 1.
¿Cuánto tiempo duraré?
~~Antes del ¿Fin?~~
2 semanas antes.
“Wow que
emoción! otro año más de clases”; pensó sarcásticamente el joven mientras se dirigía a la universidad, era el primer día de clases de su segundo año, un día como cualquier otro después de todo. Se reunió con sus amigos en la entrada de la universidad, charlaron un poco y entre medio se escuchaban los típicos saludos “ooh tanto tiempo!” y “ooh estás muy cambiado”.”¡Por Dios solo habían pasado 2 meses y más encima se habían visto durante las vacaciones!”, pensó nuevamente el joven, a quien todo le daba pereza, pero en el fondo estaba feliz de estar nuevamente con los suyos y estaba
dispuesto a dar lo mejor de sí mismo en ese año, después de todo estaba estudiando lo que siempre quiso.
“¡Hola!”, se escuchó a unos pocos metros, esa voz era inconfundible, solo una persona saluda con tal alegría en un primer día, solo ella, esa mujer que pasó de ser una total desconocida a ser su mejor amiga en tan solo medio año. Solo a ella le aguantaba casi todo, era como la hermana que nunca tuvo. “Ah que bueno, por lo menos estamos nosotros 2, solo falta Javiera y estaremos los 3, como siempre.”, se dijo para sí mismo alegremente mientras se dirigía a saludar a su amiga.
El resto del día pasó normalmente, se reunieron los 3 estudiantes, fueron a vagar por la vida como lo hacían siempre después de clases y se despidieron para verse nuevamente… Será un buen año, nada podría salir mal…
1 semana antes.
Estando conectado al Facebook una noche, un amigo le avisó que prendiera el televisor y lo pusiera en el canal de las noticias rápidamente; lo que vio lo dejó helado, hasta el punto de que dejo caer el control del televisor mientras se sentaba lentamente en el sillón. No lo podía creer, en pocas horas se decidiría el fin de la civilización o la salvación de ésta, y lo que le dio rabia es que algo así de importante no era mostrado en los canales nacionales, tuvo que poner las noticias de los canales internacionales para informarse, de otro modo nunca se hubiera enterado o lo hubiera hecho por internet, como siempre solía ocurrir.
La reportera hablaba de como un grupo terroristas había conseguido entrar a un laboratorio ruso y logró robar una de las dos muestras de viruela existentes en el mundo, algo grande estaban tramando y no pintaba bien, si no se lograba detener a estos terroristas, podrían esparcir la enfermedad por todo el globo en cuestión de horas, dejando muchos enfermos y muertos. “Algo así de terrible solo ocurre una vez cada cierto tiempo y tuve la suerte de nacer y vivir justo cuando ocurren estos hechos, maldita sea! Me cago en estos terroristas!” dijo enrabiado el joven en voz alta, pero su rabia no era con los terroristas en sí, era con los noticieros nacionales que nada informaban sobre esto, en vez de eso mostraban realitys, programas de chismes de la farándula, programas juveniles con contenido vago y sin sentido; es por eso que mucha gente nunca se entera de lo que ocurre allá afuera y tienen la cabeza hueca, ellos quizás nunca se enterarían de lo que puede ocurrir porque son más felices viendo sus programas básicos que enterándose de la realidad mundial. Todo estos pensamientos se le cruzaban por la mente del joven; pero luego tomó un respiro, volvió a su notebook y le dijo a su amigo lo siguiente “No te preocupes, seguramente el ejército ruso o alguien más detendrá a esos idiotas y todo seguirá igual”. Eso nunca ocurrirá.
4 días antes.
Los esfuerzos de la OTAN y el ejército ruso fueron en vano, no lograron encontrar a los terroristas, escaparon con la muestra de la viruela quizás adonde y nadie sabe exactamente qué harán con eso, quizás ya la están esparciendo por todo el mundo, quizás la están modificando o quizás simplemente la quieren de recuerdo para tenerla ahí en un mueble y mostrarla como trofeo, pero lo que todo el mundo no sabe es que estos terroristas lograron modificar y unir varios virus para crear un virus rarísimo, no te mata, se esparce por el aire y solo el 5% de la población mundial es inmune, pero el efecto de este virus es que al momento de la muerte, el bicho toma control de ti, revive tu sistema nervioso y parte del digestivo, reactiva nuevamente las células musculares, así como los sentidos y mágicamente el muerto se levanta, pero esta vez con una sola intención, comer lo que sea, pero tiene que ser carne fresca, mientras más fresca y jugosa mejor, el muerto te seguirá hasta comerte o hasta que encuentre algo mejor, o hasta que muera nuevamente. Cualquiera sea la causa de la muerte, tu cuerpo revivirá y ya no seras tú, solo serás un animal en busca de comida, un animal agresivo.
Pero todo lo anterior el mundo no lo sabe, lo ignora y solamente están a la espera de una viruela que nunca llegará.
Los terroristas ya habían actuado, llevaban varios días viajando por el globo esparciendo el virus, que se hacía pasar por una gripe altamente contagiosa pero no letal y de síntomas leves a moderados, de esta manera no se cerrarían las fronteras y los vuelos no se cancelarían.
Por su parte, el joven de 20 años seguía su vida como si nada hubiera pasado, a pesar de saber que en pocas semanas podrían aparecer enfermos con viruela por todos lados, pero él simplemente mantuvo la fe en que nada iba a pasar. Esa noche los noticieros nacionales e internacionales no dijeron nada al respecto.
2 días antes
Algo raro ocurrió en varios hospitales alrededor del mundo, especialmente aquellos ubicados en las grandes capitales. Las personas quienes fueron declaradas muertas durante ese o los últimos días se levantaron como si nada hubiera pasado, al principio los médicos quedaron con los ojos abiertos mientras los familiares de los "revividos" pensaban que era un milagro, pero éste era un milagro traído desde el mismísimo infierno. A los pocos segundos de haberse levantado, estos muertos cambiaron totalmente su actitud e incluso su apariencia, ya no eran los humanos que habían sido hasta hace unas horas, ahora eran animales grotescos y rabiosos que se movían torpe pero decididamente al humano más cercano, quienes se quedaban quietos muertos del miedo y del asombro, para luego darse cuenta que los mismos pacientes a quienes vieron morir se abalanzaban sobre quienes intentaron salvarles la vida para destriparlos con uñas y dientes y posteriormente devorar su carne. El caos invadió los hospitales, así como otros lugares donde hubieron fallecimientos recientes, la gente corría, pero más y más muertos se levantaban; aquellos que no fueron totalmente devorados se levantaban igualmente, incluso aquellos que presentaban severos traumas físicos.
La escena era aterradora, una enfermera corría y se tropezaba con las camillas mientras huía de otro enfermero a quien le habían devorado toda la parte inferior del cuerpo pero aún así se arrastraba como podía para alcanzar a su presa y así alimentar su insaciable apetito.
Pronto los militares llegaron y tomaron control de la situación, mantuvieron a ralla a esas bestias a punta de balas y granadas, llegando al punto de demoler algunas construcciones. Por ese día la raza humana le pudo ganar al virus, pero solamente por ese día.
Bueno ahí va xD acepto cualquier comentario, correcciones y todo
2 semanas antes.
“Wow que
emoción! otro año más de clases”; pensó sarcásticamente el joven mientras se dirigía a la universidad, era el primer día de clases de su segundo año, un día como cualquier otro después de todo. Se reunió con sus amigos en la entrada de la universidad, charlaron un poco y entre medio se escuchaban los típicos saludos “ooh tanto tiempo!” y “ooh estás muy cambiado”.”¡Por Dios solo habían pasado 2 meses y más encima se habían visto durante las vacaciones!”, pensó nuevamente el joven, a quien todo le daba pereza, pero en el fondo estaba feliz de estar nuevamente con los suyos y estaba
dispuesto a dar lo mejor de sí mismo en ese año, después de todo estaba estudiando lo que siempre quiso.
“¡Hola!”, se escuchó a unos pocos metros, esa voz era inconfundible, solo una persona saluda con tal alegría en un primer día, solo ella, esa mujer que pasó de ser una total desconocida a ser su mejor amiga en tan solo medio año. Solo a ella le aguantaba casi todo, era como la hermana que nunca tuvo. “Ah que bueno, por lo menos estamos nosotros 2, solo falta Javiera y estaremos los 3, como siempre.”, se dijo para sí mismo alegremente mientras se dirigía a saludar a su amiga.
El resto del día pasó normalmente, se reunieron los 3 estudiantes, fueron a vagar por la vida como lo hacían siempre después de clases y se despidieron para verse nuevamente… Será un buen año, nada podría salir mal…
1 semana antes.
Estando conectado al Facebook una noche, un amigo le avisó que prendiera el televisor y lo pusiera en el canal de las noticias rápidamente; lo que vio lo dejó helado, hasta el punto de que dejo caer el control del televisor mientras se sentaba lentamente en el sillón. No lo podía creer, en pocas horas se decidiría el fin de la civilización o la salvación de ésta, y lo que le dio rabia es que algo así de importante no era mostrado en los canales nacionales, tuvo que poner las noticias de los canales internacionales para informarse, de otro modo nunca se hubiera enterado o lo hubiera hecho por internet, como siempre solía ocurrir.
La reportera hablaba de como un grupo terroristas había conseguido entrar a un laboratorio ruso y logró robar una de las dos muestras de viruela existentes en el mundo, algo grande estaban tramando y no pintaba bien, si no se lograba detener a estos terroristas, podrían esparcir la enfermedad por todo el globo en cuestión de horas, dejando muchos enfermos y muertos. “Algo así de terrible solo ocurre una vez cada cierto tiempo y tuve la suerte de nacer y vivir justo cuando ocurren estos hechos, maldita sea! Me cago en estos terroristas!” dijo enrabiado el joven en voz alta, pero su rabia no era con los terroristas en sí, era con los noticieros nacionales que nada informaban sobre esto, en vez de eso mostraban realitys, programas de chismes de la farándula, programas juveniles con contenido vago y sin sentido; es por eso que mucha gente nunca se entera de lo que ocurre allá afuera y tienen la cabeza hueca, ellos quizás nunca se enterarían de lo que puede ocurrir porque son más felices viendo sus programas básicos que enterándose de la realidad mundial. Todo estos pensamientos se le cruzaban por la mente del joven; pero luego tomó un respiro, volvió a su notebook y le dijo a su amigo lo siguiente “No te preocupes, seguramente el ejército ruso o alguien más detendrá a esos idiotas y todo seguirá igual”. Eso nunca ocurrirá.
4 días antes.
Los esfuerzos de la OTAN y el ejército ruso fueron en vano, no lograron encontrar a los terroristas, escaparon con la muestra de la viruela quizás adonde y nadie sabe exactamente qué harán con eso, quizás ya la están esparciendo por todo el mundo, quizás la están modificando o quizás simplemente la quieren de recuerdo para tenerla ahí en un mueble y mostrarla como trofeo, pero lo que todo el mundo no sabe es que estos terroristas lograron modificar y unir varios virus para crear un virus rarísimo, no te mata, se esparce por el aire y solo el 5% de la población mundial es inmune, pero el efecto de este virus es que al momento de la muerte, el bicho toma control de ti, revive tu sistema nervioso y parte del digestivo, reactiva nuevamente las células musculares, así como los sentidos y mágicamente el muerto se levanta, pero esta vez con una sola intención, comer lo que sea, pero tiene que ser carne fresca, mientras más fresca y jugosa mejor, el muerto te seguirá hasta comerte o hasta que encuentre algo mejor, o hasta que muera nuevamente. Cualquiera sea la causa de la muerte, tu cuerpo revivirá y ya no seras tú, solo serás un animal en busca de comida, un animal agresivo.
Pero todo lo anterior el mundo no lo sabe, lo ignora y solamente están a la espera de una viruela que nunca llegará.
Los terroristas ya habían actuado, llevaban varios días viajando por el globo esparciendo el virus, que se hacía pasar por una gripe altamente contagiosa pero no letal y de síntomas leves a moderados, de esta manera no se cerrarían las fronteras y los vuelos no se cancelarían.
Por su parte, el joven de 20 años seguía su vida como si nada hubiera pasado, a pesar de saber que en pocas semanas podrían aparecer enfermos con viruela por todos lados, pero él simplemente mantuvo la fe en que nada iba a pasar. Esa noche los noticieros nacionales e internacionales no dijeron nada al respecto.
2 días antes
Algo raro ocurrió en varios hospitales alrededor del mundo, especialmente aquellos ubicados en las grandes capitales. Las personas quienes fueron declaradas muertas durante ese o los últimos días se levantaron como si nada hubiera pasado, al principio los médicos quedaron con los ojos abiertos mientras los familiares de los "revividos" pensaban que era un milagro, pero éste era un milagro traído desde el mismísimo infierno. A los pocos segundos de haberse levantado, estos muertos cambiaron totalmente su actitud e incluso su apariencia, ya no eran los humanos que habían sido hasta hace unas horas, ahora eran animales grotescos y rabiosos que se movían torpe pero decididamente al humano más cercano, quienes se quedaban quietos muertos del miedo y del asombro, para luego darse cuenta que los mismos pacientes a quienes vieron morir se abalanzaban sobre quienes intentaron salvarles la vida para destriparlos con uñas y dientes y posteriormente devorar su carne. El caos invadió los hospitales, así como otros lugares donde hubieron fallecimientos recientes, la gente corría, pero más y más muertos se levantaban; aquellos que no fueron totalmente devorados se levantaban igualmente, incluso aquellos que presentaban severos traumas físicos.
La escena era aterradora, una enfermera corría y se tropezaba con las camillas mientras huía de otro enfermero a quien le habían devorado toda la parte inferior del cuerpo pero aún así se arrastraba como podía para alcanzar a su presa y así alimentar su insaciable apetito.
Pronto los militares llegaron y tomaron control de la situación, mantuvieron a ralla a esas bestias a punta de balas y granadas, llegando al punto de demoler algunas construcciones. Por ese día la raza humana le pudo ganar al virus, pero solamente por ese día.
Bueno ahí va xD acepto cualquier comentario, correcciones y todo
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Hombre, eso de los terroristas que entran en unas instalaciones del gobierno y roban un virus en un país del este... Me suena MUY mucho a Apocalipsis Z.
Por lo demás, buen relato. Tienes buena ortografía, respetas los signos de puntuación, separas en párrafos... Cosas que se echan de menos cuando no se hacen.
Sigue así.
Por lo demás, buen relato. Tienes buena ortografía, respetas los signos de puntuación, separas en párrafos... Cosas que se echan de menos cuando no se hacen.
Sigue así.
Claxors- Superviviente
- Cantidad de envíos : 123
Edad : 29
Localización : Madrid, España
Fecha de inscripción : 25/02/2012
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Gracias por el comentario y bueno el asunto de los terrositas y todo... no se me había ocurrido otra forma de mandar al mundo a la mi... xD, bueno sigo :3
1 día antes
- Oye Ignacio, ¿viste que está quedando la cagda en Santiago?, dijo Karina.
- Sí, espero que esas cosas no lleguen acá.
- Tú crees?
- No lo sé, estamos en una ciudad grande pero muy lejos de Santiago, le respondió el chico mientras terminaba de comer su almuerzo.
Mientras tanto, los grandes televisores del casino de la universidad mostraban como en la capital el ejército era lentamente superado en número pero aún así lograban mantener a los muertos en sus lugares, pero las municiones eran pocas y cada vez aparecían más y más muertos.
- Oye Karina, sé que tus papás están de viaje y por temor a que te pase algo, por favor quédate esta noche en mi casa, mis papás no tiene problema en recibirte.
- En serio? ooh gracias... había pensado pedirte ese favor, pero, no sé... me daba vergüenza.
- Nah no te preocupes, si a mis papás les caes bien y hay espacio para alojarte.
- Gracias.
Fue en ese momento en que Karina recordó que sus padres habían viajado al sur y que tenían que pasar sí o sí por Santiago para poder llegar... y en hacerlo se iban a demorar más de un día. La muchacha empezó a tener miedo por lo que le podría pasar a su familia, empezó a pensar en lo peor y en cuestión de segundos, su rostro que siempre mostraba optimismo empezó a mostrar desesperación y miedo, rompiendo en llanto, mientras que su amigo Ignacio trataba de consolarla.
A eso de las 8 de la noche, un turista alemán que estuvo en contacto con el virus acababa de fallecer producto de un infarto en la sala de emergencias del hospital. A los pocos minutos de haber sido declarado muerto, el paciente se levantó y se dirigió a una enfermera que se encontraba a escasos 2 metros de él. Lo siguiente que sintió la enfermera fue un gruñido seguido de un terrible dolor en su hombro, pocos minutos después, ésta yacía muerta en el suelo con su gran parte de su brazo derecho y su cara devorados. Luego de eso se levantó para seguir a su compañero en busca de más comida. De esa manera empezó el fin de la ciudad de Antofagasta.
- Ya llegué!... que raro, no está mi mamá. Ignacio inmediatamente tuvo un mal presentimiento. Papá! dónde está mi mamá?!
- Se fue al hospital, recuerda que le tocaba turno de noche.
- Y se fue a pesar de que está quedando la escoba en los hospitales?!. Ignacio estaba desesperado, temía lo peor.
- Sí... no pude detenerla, dijo que tenía que ayudar como pudiera... no hubo caso, simplemente se fue a cumplir con su deber. El rostro del viejo estaba sumamente triste, a pesar de no comprender exactamente la situación, sabía que su familia corría un inmenso peligro.
- Y mi hermano? Aún no llega?
- No... tampoco contesta su celular.
Entonces alguien abrió la puerta del antejardín, Ignacio y Karina salieron a ver quien era, pronto se dieron cuenta que era su hermano, quien a duras penas llegó.
- El centro es un puto caos, los colectivos y las micros no paraban, están saqueando los súper y todos corrían sin rumbo fijo. Ignacio notó que su hermano se tapaba el brazo con una mano, mientras una mancha roja iba creciendo por debajo de esta.
- ¿Qué te pasó? Dime Manuel qué te pasó?!
- Me puse a pelear con un tipo que intentó llevarse mi mochila, es todo.
Manuel no le quiso contar a su hermano que en verdad había sido mordido por una de esas cosas; fue al hospital a ver si podía toparse con su madre, pero mientras entraba a Imagenología, una de esas cosas le salió al paso y alcanzo a morderle muy superficialmente, pensó que al ser una herida superficial no tendría mayor peligro.
- Ok, ve a comer algo, la comida está en el horno... yo iré a ordenar la pieza de la Karina, se quedará esta noche con nosotros.
Las horas pasaban rápido, la madre de Ignacio no había llamado, y en su mente se le pasaban miles de pensamientos e imágenes terribles; posiblemente su madre estaba atrapada en un sitio rodeada de esas cosas o estaba siendo devorada, o quizás estaba atendiendo a los pacientes lo mejor que podía mientras los militares defendían al personal médico... o quizás en el mejor de los casos los efectivos del ejército no la dejaron entrar al hospital y ahora la escoltaban a su casa. "Nunca hay que perder la esperanza después de todo" pensó el muchacho.
Por otra parte, a unos 25 minutos de ahí, la madre de Ignacio había dejado su puesto como operadora del equipo de escáner y empezó a ayudar a los médicos de urgencia, ya sea tratando a los heridos o amarrando los cadáveres a sus camillas para evitar que se levantaran, pero eran demasiados y el personal cada vez era menos. En cuestión de minutos, el servicio de urgencias se vio sobrepasado por los muertos, quienes solo obedecían a sus hambrientos estómagos y se abalanzaban sobre los pocos vivos que quedaban en ese lugar. Ni los militares con sus armas pudieron detener a los muertos... todo el lugar se había convertido en una carnicería. Y ahí, intentando amarrar un cadáver a su camilla, la mamá de Ignacio sintió como unas mandíbulas se le hundían en el muslo, ya no había vuelta atrás y con sus últimas fuerzas deseo que sus hijos lograrán sobrevivir a aquel desastre, mientras su cuerpo se hundía en una masa de muertos. Tuvo la "suerte" de no convertirse en uno de ellos.
~~Empezó la fiesta~~
Día 0
A eso de las 2 am, Ignacio y Karina se encontraban en el living viendo las noticias, cuando derrepente se escucha un desgarrador grito proveniente del piso de arriba. Sin lugar a dudas era su padre quien estaba gritando terriblemente, como si le estuvieran arrancando la piel, mientras el perro de la casa ladraba furiosamente atacando algo. Ignacio rápidamente subió y se dirigió a la pieza de su padre y lo que vió lo dejo impactado. Su hermano se había convertido en una de esas cosas y estaba encima de su padre comiéndose sus intestinos mientras éste aún gritaba del dolor, pero rápidamente notó la precencia de Ignacio y dirigió su atención a él. El joven estaba congelado, no podía moverse y veía como su hermano se dirigía a él con una sola intención.
Mientras tanto, Karina iba subiendo las escaleras con un martillo en sus manos, ella sabía que algo grave estaba ocurriendo ahí arriba y tenía que ayudar a su amigo aunque le costase la vida. Ignacio aún se encontraba congelado y si no fuera por los ladridos de su perro quienes lo trajeron a la realidad, posiblemente hubiera terminado devorado. Al volver en sí, su hermano ya estaba a pocos centímetros de él listo para darle el primer bocado, pero Ignacio pensó rápido y recordó su entrenamiento en artes marciales y rápidamente se alejó de su hermano, se colocó en posición de combate, levantó su pierna derecha mientras apuntaba con su rodilla a su objetivo y descargó una patada frontal de esas que son dignas de ver en un campeonato. Su objetivo fue la cabeza y justamente ahí le dio, por debajo de la mandíbula, con una fuerza tal que fue capaz de derribar a quien en vida fuera su hermano, pero aún así no logró detenerlo; sería necesario algo más que una simple patada para derrotar a algo que ya está muerto.
Justo en ese momento entró Karina a la habitación dispuesta a defender a su amigo, pero al ver al padre de Ignacio destripado encima de la cama y a su hermano levantándose del suelo se bloqueó y solo atinó a pasarle el martillo a Ignacio, quien no dudo en rematar a esa cosa que intentaba devorárselo; nuevamente puso sus piernas en posición de combate y espero a que su hermano estuviera a una distancia ideal para descargar el golpe. Se escucho un crujir de huesos y luego el cuerpo inerte de Manuel cayó al piso. El martillo había dado un golpe certero, destrozando los huesos del cráneo y moliendo el cerebro.
Pero aún quedaba alguien más, su padre, quien estaba empezando a levantarse de la cama, aún con sus intestinos afuera fue capaz de levantarse.
- Acaso estas cosas no sienten dolor?
Karina seguía bloqueada...
Continuará ^^
1 día antes
- Oye Ignacio, ¿viste que está quedando la cagda en Santiago?, dijo Karina.
- Sí, espero que esas cosas no lleguen acá.
- Tú crees?
- No lo sé, estamos en una ciudad grande pero muy lejos de Santiago, le respondió el chico mientras terminaba de comer su almuerzo.
Mientras tanto, los grandes televisores del casino de la universidad mostraban como en la capital el ejército era lentamente superado en número pero aún así lograban mantener a los muertos en sus lugares, pero las municiones eran pocas y cada vez aparecían más y más muertos.
- Oye Karina, sé que tus papás están de viaje y por temor a que te pase algo, por favor quédate esta noche en mi casa, mis papás no tiene problema en recibirte.
- En serio? ooh gracias... había pensado pedirte ese favor, pero, no sé... me daba vergüenza.
- Nah no te preocupes, si a mis papás les caes bien y hay espacio para alojarte.
- Gracias.
Fue en ese momento en que Karina recordó que sus padres habían viajado al sur y que tenían que pasar sí o sí por Santiago para poder llegar... y en hacerlo se iban a demorar más de un día. La muchacha empezó a tener miedo por lo que le podría pasar a su familia, empezó a pensar en lo peor y en cuestión de segundos, su rostro que siempre mostraba optimismo empezó a mostrar desesperación y miedo, rompiendo en llanto, mientras que su amigo Ignacio trataba de consolarla.
A eso de las 8 de la noche, un turista alemán que estuvo en contacto con el virus acababa de fallecer producto de un infarto en la sala de emergencias del hospital. A los pocos minutos de haber sido declarado muerto, el paciente se levantó y se dirigió a una enfermera que se encontraba a escasos 2 metros de él. Lo siguiente que sintió la enfermera fue un gruñido seguido de un terrible dolor en su hombro, pocos minutos después, ésta yacía muerta en el suelo con su gran parte de su brazo derecho y su cara devorados. Luego de eso se levantó para seguir a su compañero en busca de más comida. De esa manera empezó el fin de la ciudad de Antofagasta.
- Ya llegué!... que raro, no está mi mamá. Ignacio inmediatamente tuvo un mal presentimiento. Papá! dónde está mi mamá?!
- Se fue al hospital, recuerda que le tocaba turno de noche.
- Y se fue a pesar de que está quedando la escoba en los hospitales?!. Ignacio estaba desesperado, temía lo peor.
- Sí... no pude detenerla, dijo que tenía que ayudar como pudiera... no hubo caso, simplemente se fue a cumplir con su deber. El rostro del viejo estaba sumamente triste, a pesar de no comprender exactamente la situación, sabía que su familia corría un inmenso peligro.
- Y mi hermano? Aún no llega?
- No... tampoco contesta su celular.
Entonces alguien abrió la puerta del antejardín, Ignacio y Karina salieron a ver quien era, pronto se dieron cuenta que era su hermano, quien a duras penas llegó.
- El centro es un puto caos, los colectivos y las micros no paraban, están saqueando los súper y todos corrían sin rumbo fijo. Ignacio notó que su hermano se tapaba el brazo con una mano, mientras una mancha roja iba creciendo por debajo de esta.
- ¿Qué te pasó? Dime Manuel qué te pasó?!
- Me puse a pelear con un tipo que intentó llevarse mi mochila, es todo.
Manuel no le quiso contar a su hermano que en verdad había sido mordido por una de esas cosas; fue al hospital a ver si podía toparse con su madre, pero mientras entraba a Imagenología, una de esas cosas le salió al paso y alcanzo a morderle muy superficialmente, pensó que al ser una herida superficial no tendría mayor peligro.
- Ok, ve a comer algo, la comida está en el horno... yo iré a ordenar la pieza de la Karina, se quedará esta noche con nosotros.
Las horas pasaban rápido, la madre de Ignacio no había llamado, y en su mente se le pasaban miles de pensamientos e imágenes terribles; posiblemente su madre estaba atrapada en un sitio rodeada de esas cosas o estaba siendo devorada, o quizás estaba atendiendo a los pacientes lo mejor que podía mientras los militares defendían al personal médico... o quizás en el mejor de los casos los efectivos del ejército no la dejaron entrar al hospital y ahora la escoltaban a su casa. "Nunca hay que perder la esperanza después de todo" pensó el muchacho.
Por otra parte, a unos 25 minutos de ahí, la madre de Ignacio había dejado su puesto como operadora del equipo de escáner y empezó a ayudar a los médicos de urgencia, ya sea tratando a los heridos o amarrando los cadáveres a sus camillas para evitar que se levantaran, pero eran demasiados y el personal cada vez era menos. En cuestión de minutos, el servicio de urgencias se vio sobrepasado por los muertos, quienes solo obedecían a sus hambrientos estómagos y se abalanzaban sobre los pocos vivos que quedaban en ese lugar. Ni los militares con sus armas pudieron detener a los muertos... todo el lugar se había convertido en una carnicería. Y ahí, intentando amarrar un cadáver a su camilla, la mamá de Ignacio sintió como unas mandíbulas se le hundían en el muslo, ya no había vuelta atrás y con sus últimas fuerzas deseo que sus hijos lograrán sobrevivir a aquel desastre, mientras su cuerpo se hundía en una masa de muertos. Tuvo la "suerte" de no convertirse en uno de ellos.
~~Empezó la fiesta~~
Día 0
A eso de las 2 am, Ignacio y Karina se encontraban en el living viendo las noticias, cuando derrepente se escucha un desgarrador grito proveniente del piso de arriba. Sin lugar a dudas era su padre quien estaba gritando terriblemente, como si le estuvieran arrancando la piel, mientras el perro de la casa ladraba furiosamente atacando algo. Ignacio rápidamente subió y se dirigió a la pieza de su padre y lo que vió lo dejo impactado. Su hermano se había convertido en una de esas cosas y estaba encima de su padre comiéndose sus intestinos mientras éste aún gritaba del dolor, pero rápidamente notó la precencia de Ignacio y dirigió su atención a él. El joven estaba congelado, no podía moverse y veía como su hermano se dirigía a él con una sola intención.
Mientras tanto, Karina iba subiendo las escaleras con un martillo en sus manos, ella sabía que algo grave estaba ocurriendo ahí arriba y tenía que ayudar a su amigo aunque le costase la vida. Ignacio aún se encontraba congelado y si no fuera por los ladridos de su perro quienes lo trajeron a la realidad, posiblemente hubiera terminado devorado. Al volver en sí, su hermano ya estaba a pocos centímetros de él listo para darle el primer bocado, pero Ignacio pensó rápido y recordó su entrenamiento en artes marciales y rápidamente se alejó de su hermano, se colocó en posición de combate, levantó su pierna derecha mientras apuntaba con su rodilla a su objetivo y descargó una patada frontal de esas que son dignas de ver en un campeonato. Su objetivo fue la cabeza y justamente ahí le dio, por debajo de la mandíbula, con una fuerza tal que fue capaz de derribar a quien en vida fuera su hermano, pero aún así no logró detenerlo; sería necesario algo más que una simple patada para derrotar a algo que ya está muerto.
Justo en ese momento entró Karina a la habitación dispuesta a defender a su amigo, pero al ver al padre de Ignacio destripado encima de la cama y a su hermano levantándose del suelo se bloqueó y solo atinó a pasarle el martillo a Ignacio, quien no dudo en rematar a esa cosa que intentaba devorárselo; nuevamente puso sus piernas en posición de combate y espero a que su hermano estuviera a una distancia ideal para descargar el golpe. Se escucho un crujir de huesos y luego el cuerpo inerte de Manuel cayó al piso. El martillo había dado un golpe certero, destrozando los huesos del cráneo y moliendo el cerebro.
Pero aún quedaba alguien más, su padre, quien estaba empezando a levantarse de la cama, aún con sus intestinos afuera fue capaz de levantarse.
- Acaso estas cosas no sienten dolor?
Karina seguía bloqueada...
Continuará ^^
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
No esta mal, me gusto. Algo que me da gracia es que en la mayoría de los relatos con protagonistas adolescentes (si no todos), de alguna manera se las arreglan para que queden solo ellos y matan o mandan de viaje a todos los adultos xDDD.
RipperNaxza- Cazador cojonudo
- Cantidad de envíos : 1157
Edad : 30
Fecha de inscripción : 20/06/2011
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
RipperNaxza escribió:No esta mal, me gusto. Algo que me da gracia es que en la mayoría de los relatos con protagonistas adolescentes (si no todos), de alguna manera se las arreglan para que queden solo ellos y matan o mandan de viaje a todos los adultos xDDD.
Wujuu que bueno que te haya gustado, lamento informarte que aún tengo que eliminar a 2 adultos más xDD, bueno sigo.
Ignacio notó que su amiga seguía congelada, así que la tomó del brazo y salieron al pasillo y antes que su "padre" los alcanzara. Ignacio cerró la puerta de la habitación, dejando al muerto encerrado; el muchacho temió que la puerta fuera a ceder pero recordó que fue su padre quien puso la puerta, así que confió en que ésta pudiera resistir. Con todo el movimiento Karina reaccionó y fueron a la habitación de su hermano que estaba al lado para reponerse un poco.
- Y ahora qué hacemos?. La voz de la niña se escuchaba cansada, llevaban casi 20 horas despiertos y con los estudios habían dormido poco en los últimos días.
- No sé, no sé... simplemente no sé que hacer.
El joven aún sostenía en su mano el martillo mientras pensaba en lo ocurrido en los últimos minutos, ver morir a su padre desgarrado por su propio hermano para que luego éste sea rematado por él ¿quien habría imaginado eso?, su vida se había ido a la mierda en solo minutos, jamás había pensado que su familia terminaría de esa manera, en solo ese día había perdido a su padre, a su hermano y posiblemente a su madre, que aún debía estar en el hospital... poco a poco las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas.
- Ignacio debemos hacer algo rápido, la cosa que está al lado sigue golpeando la puerta, tengo miedo.
- No te preocupes, esa puerta no va a ceder, mi papá la puso y sé que estará firme; mientras estaba vivo fue un buen carpintero. Ignacio comenzo a secarse las lágrimas con su camisa.
- Entonces qué hacemos? No pienso estar en el segundo piso toda mi vida.
- Está bien... iré al baño y voy a tomar lo que nos sea útil, tu busca en esta pieza; luego baja y espérame en el living.
Ignacio acomodó el martillo a su cinturón, el baño estaba al final del pasillo y para llegar allá tenía que pasar por fuera de la habitación de su padre, el solo hecho de que el muerto esté golpeando la puerta ya lo asustaba bastante e imaginar que la puerta cediera ya lo hacía acobardarse demasiado; pero tenía que ir, él sabía que su madre había dejado el botiquín de primeros auxilios ahí, así como varios medicamentos que seguramente serían útiles más adelante.
Al pasar nuevamente por afuera de la habitación cerrada, sintió como los golpes se intensificaban; tomó rápidamente lo que estaba buscando y salió corriendo hasta el otro extremo del pasillo. Antes de dejar el segundo piso, tomo algunos muebles de la habitación de su hermano y los puso en el pasillo para bloquear de alguna manera el paso en caso de que el muerto consiguiera salir y finalmente salió a las escaleras, cerrando la puerta con la esperanza de nunca más entrar a ese lugar.
Aún había movimiento en las calles a pesar de ser casi las 3 de la madrugada, varios autos dirigiéndose a sus hogares o a la salida de la ciudad, mientras se escuchaban disparos y gritos a lo lejos.
- Karina, has podido llamar a la Javi?
- Oh no se me había ocurrido, voy aprovechar que aún hay señal.
- Dale, por mientras voy a ver que tanta comida tenemos.
Karina tomó su celular y después de 3 intentos logró comunicarse con Javiera.
- Aló? Javi?
- Sí... la voz de Javiera se escuchaba baja y temblorosa.
- ¿Qué pasó? ¿estás bien?
- Quedó la cagá en mi casa, no estoy bien, estoy asustada y encerrada en mi pieza, no puedo salir de aquí... quiero llorar, mujer, pero no puedo, no puedo!
- Cálmate porfavor y dime qué pasó
Javiera tomó un poco de aire mientras aguantaba el llanto
- Mis papás estaban tomando once hace un rato y mientras conversaban, mi papá se atoró con el pan... mi mamá intentó ayudarlo pero se había ido muy profundo y todos nuestros esfuerzos fueron en vano, mi papi murió ahogado por un puto pedazo de pan. Al decir esto, la joven no pudo evitar elevar su tono de voz.
- Mujer que terrible, una pena... pero podrías hablar más fuerte que no te oigo bien.
- No puedo hacerlo... mis papás se conviertieron en esas cosas!
- Cómo?!
- A los pocos minutos de haber muerto, mi mamá y yo estabamos llorando desconsoladamente al lado del cuerpo de mi papi y derrepente el se levantó muy bruscamente y le pegó un mordisco a mi mamá!, ahí noté que mi papá ya no era él mismo y tuve que correr a mi pieza y encerrarme ahí y si hablo más fuerte seguramente sabrán que estoy aquí y vendrán a comerme... no sé que hacer, estoy encerrada, sola, asustada, tengo miedo de morir..
- Ok, ok, entendí... porfavor relájate, estoy en la casa del Ignacio y tenemos el auto, veremos si podemos ir a buscarte, porfavor resiste.
- Pero como se les ocurre! No quiero que por mi culpa ustedes dos mueran!
- Tranquila mujer, el Ignacio es loco para manejar y como están las cosas necesitamos a alguien loco.
- Tu optimismo me tranquiliza más que tu plan, aquí los espero... porfavor no mueran.
- No nos mataron hace un rato y vamos a morir ahora.
Luego de colgar, apareció Ignacio y notó a Karina con su típica sonrisa.
- Y por qué esa sonrisa? No ves cómo están las cosas?
- Nachín, tengo un plan y tienes que decir que sí.
- What? qué pasó?
- La Javi está encerrada en su casa y esas cosas están dentro, tenemos que ir a buscarla.
- Whaaaat?! su casa queda casi al otro lado de la ciudad
- Sí... pero tu te sabes los atajos, cierto?
- Bueno sí...
- Entonces vamos a buscarla
- En ese caso echemos toda la comida y cosas útiles al auto, nos quedaremos en su casa.
- Qué dijiste?
Ignacio no pensaba en ir a buscar a su amiga y volver como si fuera un simple paseo, él sabía perfectamente que la casa de Javiera estaba mejor capacitada para resistir, tenía muros gruesos y paredes altas, además la escalera estaba por dentro, por lo que podían circular libremente entre el primer y segundo piso, tenía un pequeño patio interior y varias habitaciones para alojar fácilmente a 8 personas; en cambio la casa de Ignacio era más vieja, los muros estaba algo gastados y la entrada del auto se estaba oxidando por abajo, la escalera estaba por afuera, en el antejardín, por lo que al subir y bajar las escaleras quedaban a la vista de los vivos y los muertos; Ignacio lo pensó y en esa situación es mejor pasar desapercibido. Ir a la casa de su amiga era un riesgo, pero era mucho mejor que quedarse en esa casa que estaba mucho más expuesta; además el no pensaba dejar a su amiga sola por nada del mundo.
- Sí, eso dije, tomemos todo lo que podamos y vámonos de aquí; la casa de la Javi es más segura que ésta.
- Aish, está bien... pero acuérdate que la Javi está encerrada con dos de esas cosas adentro
- Lo sé, por eso llevaré el martillo, las dos postoneras y tu te llevarás ese fierro que está abajo de la escalera.
Javiera tomo el pesado fierro, usado para forzar puertas y otros objetos.
- Y qué planeas hacer con esto? Matar a esas cosas?
- Ya maté a uno... a mi hermano... y no pienso perder a nadie más por culpa de esos bichos.
Al terminar esa frase el chico se enfureció y juró que esa noche iba a salvar a su amiga Javiera...
Continuará...
PD: Ay todavía no puedo terminar el día 0 T_T
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Vaya que esta buena la historia, estaré pendiente de las actualizaciones
Saludos.
Saludos.
MikhailZ- Recien llegado al refugio
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
MikhailZ escribió:Vaya que esta buena la historia, estaré pendiente de las actualizaciones
Saludos.
Woo jeje que bueno que te haya gustado , me lei tu historia y también está buena y no puedo evitar relacionarla con la mía xDDD :3.
Rápidamente llenaron el auto con víveres y las pocas cosas que podían usar como armas, así como toda el agua que podían cargar. Antes de salir Karina le preguntó a Ignacio por su perro.
- Oooh! dónde se me quedó ese animal?
- Seguramente se escondió abajo de la escalera
- Eso espero!
Y ahí estaba, asustado por lo ocurrido hace unos momentos en el segundo piso. Ignacio lo tomó y lo subió al auto; prendió el motor y le pidió a Karina que abriera el portón; posiblemente ese sería la última vez que iba a estar en su hogar.
La situación en las calles era similar a la de hace un rato, autos iban y venían escapando del caos, derrepente se veía a un pobre desafortunado siendo alcanzado por esas cosas, mientras que en otra esquina un grupo de 5 hombres se atrincheraba en una casa. Carros militares iban cerrando el acceso al centro y disparando a todo aquel que estuviera entrando.
- Seguramente ahí quieren formar una base de resistencia.
- Pfff, no durarán mucho, esas cosas no sienten dolor y por más balas que lluevan no morirán, por lo que veo un golpe en su cabeza es suficiente.
- Quizás tengas razón, mejor sigue manejando, ya no te distraigo más.
Tuvieron que esquivar varias barricadas armadas por los pobladores y una que otra calle cerrada por los muertos; el recorrido que normalmente tomaba 20 minutos ya llevaba 40 minutos y recién habían pasado la mitad. Finalmente, después de pasar por pasajes angostos y esquivar muertos y barricadas, lograron llegar al barrio de Javiera.
- Este barrio sigue tan tranquilo como siempre, no veo a nadie... estarán todos muertos?. Ignacio aún mantenía ese deseo de venganza y pensaba hacer todo lo posible por salvar a Javiera.
- No sé, tampoco se escuchan disparos o gritos.
- Qué raro... mejor mándale un mensaje a la Javi diciendo que estamos acá afuera y pronto vamos a entrar.
- Cómo lo haremos? Tiene la puerta cerrada.
- Pues dile que nos tire las llaves por la ventana, no debe costarle demasiado.
A los pocos segundos, una ventana del segundo piso se abrio lentamente y ahí se asomó la joven quien rápidamente lanzó las llaves para esconderse nuevamente, realmente estaba asustada y quería hacer el menor ruido posible. Ignacio tomó las llaves y no dudó en abrir la puerta.
"Este niño de verdad está enojado... espero que no cometa alguna estupidez" pensaba Karina mientras seguía a Ignacio. Ya dentro de la casa, el joven trató de hacer un poco de ruido para atraer a los muertos, su plan era simple y arriesgado, emboscar a esas cosas y rápidamente descargar el martillo en los cráneos, la ventaja que tenía el muchacho era que conocía el lugar; la ventaja que tenian ellos era el simple hecho de estar muertos, por lo que si el golpe fallaba y no daba en el cráneo, esas cosas se comerían al joven y todo se habría ido al carajo. Para que su plan funcionara, Ignacio se escondió detrás del muro que separaba el living de la cocina, cubriendo así 3 puertas, una que conducía a la cocina, otra al resto de las habitaciones y otra a la salida de la casa, por lo que cualquier cosa que apareciera, el podría reaccionar de inmediato. Antes de seguir llamando la atención, el joven le dijo a Karina que si algo salía mal, que fuera a buscar a Javiera al segundo piso y luego salieran en el auto, él se iba a quedar ahí resistiendo todo lo que podría. Karina asintió y rezó para que esa situacion no llegase a ocurrir.
Luego de tomar una gran bocanada de aire, Ignacio empezo a golpear la pared con su martillo; los muertos estaban justamente en la cocina y escucharon el ruido proveniente del living, dirigiéndose a este lugar con la intención de coger al joven y destriparlo en el acto. A los pocos segundos apareció el primero, era la madre de Javiera, seguidamente apareció el padre de la niña; Ignacio tomó el mango del martillo con fuerza y se acercó lentamente a su primer objetivo, la madre, y cuando la distancia fue la ideal, descargó un potente golpe que hizo crujir los huesos de la cara, pero falló y solo rompió la mandíbula y parte de los otros huesos faciales.
- Al menos no podrás morderme maldita perra!!
Al terminar esta frase dio 3 golpes más, casa uno de ellos con fuerza suficiente para matar a cualquiera. Lo que en vida fue la madre de Javiera, ahora era una masa muerta con toda la cabeza desfigurada; pero aún quedaba el padre e Ignacio no notó que éste ya estaba a pocos centímetros de él, pero antes que pudiera reaccionar, escuchó un golpe y un crujido de huesos para luego ver como el padre de Javiera caía al suelo. Su amiga Karina lo había salvado de una muerte segura.
- Wow nunca pensé que hubieras hecho eso... te lo agradesco un montón.
- Pffff, no eres el único con ganas de matar bichos.
- Pucha que te quiero amiga, pero basta de cursilerías y organicemos este lugar.
- Ok, mira yo iré a buscar a la Javi allá arriba y tu mientras entra el auto y descarga todo lo que trajimos.
- Está bien, ve con cuidado y cierra las ventanas que encuentres en tu camino.
Karina subió al segundo piso y rápidamente encontró a Javiera, ella había escuchado todo y estaba llorando en su cama.
- Javi abre, soy la Karina... ya todo está bien, limpiamos la casa
- Segura? Ya no están esas cosas?
- No mujer, tranquila... ahora podremos llorar tranquilos.
Pocos minutos después, Ignacio ya había terminado de bajar la comida y el agua y se encontraba improvisando un bosal para su perro. Luego vio a Javiera asomarse por la puerta que llevaba al resto de la casa y ella le preguntó el porqué habían traído tantas cosas. Ignacio le explicó su plan y éste pareció agradarle a la chica, por lo menos no estaría sola en ese nuevo mundo.
- Por qué le pones un bosal a tu perro?
- Porque no quiero que ladre, si lo hace llamará la atención de esos bichos y estaremos fritos.
- Listo... bueno chicas qué hacemos ahora?
- Juntemos agua antes que corten el suministro. Dijo Karina quien venía bajando del segundo piso
- Me parece una buena idea, Javi dónde tienes las botellas y todo eso?
- Aquí, vengan.
- De ahí juntemos la comida que traje de mi casa con la que tienes acá y veamos para cuanto tiempo tenemos.
Luego de juntar el agua y la comida, calcularon que tenían provisiones para soportar 3 meses, pero el agua era un problema ya que solo lograron juntar suficiente agua para 1 semana, sin contar el agua que usarían para el aseo personal y el del hogar.
- Bueno, cuando se calmen las cosas podremos buscar agua en otro lado, no lo creen?. Karina volvió a recuperar su optimismo.
- Sí, podríamos... pero te diste cuenta que poca gente se estaba yendo de la ciudad? osea ellos también buscarán agua... si es que no se los comen.
- Tranquilos - decía Javiera - los vecinos de por acá se han ido, antes que ustedes llegaran escuché muchos gritos en la calle y ruidos de motores.
- Eso explica el porqué estaba tan tranquilo cuando llegamos. - La voz de Ignacio se escuchaba mucho más cansada que antes.
- En ese caso podríamos saltarnos a las casas vecinas y buscar recipientes para juntar más agua.
- Pero veamos eso mañana, ahora estamos cansados y necesitamos dormir un poco, aprovechemos que en este barrio la cosa está más tranquila, síganme, yo los llevaré a sus nuevas piezas.
- Oye Javi, antes de irnos a dormir tenemos que limpiar el living... recuerda que quedó la cagada ahí.
- Bueno sí... deja ponerles una manta encima y mañana nos encargamos de eso, por favor.
- Está bien.
A la mañana siguiente la situación había empeorado, simplemente no se escuchaban disparos ni gritos ni motores, al parecer la ciudad estaba muerta; a lo lejos se veía algún muerto caminando torpemente, pero hasta ahora los 3 chicos habían pasado desapercibidos su primera noche. Ignacio se encargó de repartir el trabajo esa mañana; aprovechando que el barrio aún estaba tranquilo, le encargó a las 2 niñas que encontraran alguna manera de conseguir más recipientes para almacenar agua mientras él se deshacía de los cadáveres de los padres de Javiera. Ella se arrodilló frente a sus padres y los despidió por última vez antes que Ignacio arrastrara los cuerpos a las vías del tren que quedaban a escasos 50 metros.
Para el joven fue una tarea dificil, arrastrar pesos muertos por 50 metros ya era cansador, pero hacerlo con el miedo de que se apareciera un muerto por la espalda lo tenía traumado, por lo que trató de hacerlo rápido, pero en el intento hizo una mala maniobra y se dobló el pie.
- MIERDAAAA!! Ahora tengo mi puto pie malo por la rechucha!! Putos cadáveres de mierda!
El chico volvió cojeando a la casa, cerró todo y se acostó en el sillón, intentando no gritar.
- Qué te pasó?
- Nah, me doblé el pie arrastrando a tus papás, es todo. Por cierto como les fue con el agua?
- Algo logramos conseguir, por lo menos ahora tenemos agua para 3 semanas, además algunos vecinos dejaron sus refrigerdores llenos, por lo que encontramos jugos y bebidas.
- Meh... cuántas casas revisaron?
- Nos metimos a 5 casas, la Karina se quedó en la última revisando por si encontraba más líquidos.
- Y no encontraron a nadie?
- No, estaban totalmente vacías, ni las mascotas se quedaron.
- Por lo menos estamos todos bien, espero que la Karina llegue luego.
- Seguramente, dijo que estaría aquí en 5 minutos.
Luego de eso, Javiera fue a la cocina a preparar algo, eran casi las 2 de la tarde y el grupo necesitaba comer para poder mantener las fuerzas. A los pocos minutos apareció Karina totalmente ensangrentada.
- Mujer qué te pasó?!
- Ay Ignacio! Casí muero! En la última casa que revisé me encontré con un bicho feo y por poco me muerde el cuello... fue terrible!
- Pero por qué la sangre? Te hiciste daño?
- No hombre, me tuve que defender.
- Qué hiciste?
- Me llevé el fierro que me pasaste y se lo enterré en la cabeza, pero el miedo que sentí hizo que lo dejara allá.
- Aish no te preocupes por ese pedazo de metal, lo importante es que tu estás bien y por favor no te metas a lugares sola, no quiero que nada malo te pase.
- Bueno hombre... nunca más.
- Ya ve a lavarte, la Javi está cocinando y pronto tendrá listo el almuerzo.
A eso de las 4 de la tarde una horda se desplazaba por las calles del barrio de Javiera, los jóvenes vieron como el grupo de muertos caminaban siguiendo la línea del tren mientras se escuchaban disparos a pocas cuadras.
- No que estabamos solos?
- Al parecer no, seguramente ustedes tuvieron suerte y se metieron a casas abandonadas, pero claramente no todos se fueron.
- Por qué no se van?
- Porque afuera de la ciudad solo hay desierto, no tienen donde ir. - Ignacio empezó a temer que esas cosas descubrieran su escondite.
Los chicos escuchaban disparos cada vez mas intensos y como algunos muertos arañaban los muros de su refugio, quizás los habían descubierto; pero el ruido producido por los disparos eran más llamativos que una casa posiblemente habitada, por lo que la horda se dirigió a un edificio que quedaba a 3 cuadras del refugio.
Karina tomó unos binoculares que consiguió en una casa abandonada y vio a un grupo de 5 personas disparando desde el 4to piso del edificio, al parecer eran militares y tenían muchas municiones ya que no cesaban de disparar. Aún hay esperanza, pensó la joven; pero aquella esperanza se desvaneció al ver como un muerto aparecía por las espaldas de los militares y atacaba al más cercano; seguramente lograron entrar al edificio y subir por las escaleras, demostrando que nada y nadie los puede parar.
- Qué pasó Karina? Viste algo?
- Murieron, esos bichos subieron al 4to piso y mataron a los hombres que estaban ahí.
- Se hubieran quedado sin hacer escándalo como nosotros.
....
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
David tu firma sobrepasa el tamaño limite (650x150), en cuanto al relato, muy bueno espero siguientes entradas
RipperNaxza- Cazador cojonudo
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Esta muy bien tu relato, sigue con ello!
Grinko_92- Jefe de Seguridad
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Ahahaha, vaya que le pusiste ganas en la torcedura de pie
supongo que creare otro corto cuando tenga algo de tiempo...
supongo que creare otro corto cuando tenga algo de tiempo...
MikhailZ- Recien llegado al refugio
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Gracias por los comentarios ;D
- Qué debemos hacer? Fíjate como se comieron a los tipos del otro lado y eso que estaban armados, nosotros con suerte tenemos 2 postoneras y cuchillos
- Chicos, mi casa solo tiene una puerta y fácilmente podemos reforzarla, por último pongamos muebles en la puerta y la bloqueamos.
- Me parece bueno, pero si llegasen a entrar?
- Entonces nos vamos por la ventana del baño de arriba, da al techo y ahí ya no nos cogen.
- Ok, entonces movamonos... Ayy!!! mi pie!
- Tú quédate aquí observando, nosotras pondremos muebles en la puerta y si ves algo nos avisas.
- Me sentiré inútil sentado aquí observando, pero bueno.
Las chicas rápidamente bajaron y taparon la puerta cuando escucharon que algo arañaba el portón del auto, subieron a ver si Ignacio lograba observar algo. El joven les contó que un muerto se había acercado a la casa y escuchó el ruido de los muebles y que ahora intentaba entrar por la entrada del auto.
- Cresta me había olvidado de esa entrada - Javiera se sentía mal por cometer ese error.
- No importa, solo es uno y espero que pronto otro objeto llamé su atención; el resto no notó que su "camarada" se acercó a nuestra casa.
- Entonces solo queda esperar a que se valla?
- Sí, y mientras tanto no debemos hacer ruido.
Los 3 jóvenes se mantuvieron en sus posiciones por 3 largas horas; poco a poco el hambre empezó a molestar, pero el mundo ya no era el de antes y ahora debían aguantarse. El suministro de agua aún no había sido cortado por lo que llenaron sus estómagos con agua, esperando calmar el hambre de alguna manera. 1 hora después el muerto aún no se iba y seguía arañando el portón. De lejos se acercaron 2 más; si los jóvenes tenían mala suerte, pronto podrían tener a un grupo grande de muertos afuera de la casa y el portón simplemente cedería.
- Tengo mucho hambre! - se quejó Ignacio
- Shh! no lo digas tan fuerte, esas cosas saben que estamos aquí pero no la cagues!
- La Javi tiene razón, pero no podemos estar en el segundo piso para siempre, tarde o temprano tendremos que bajar a comer algo y si lo hacemos haremos mucho ruido.
- Entonces nos quedamos aquí tomando agua y tragando aire?
- No, tengo una idea mejor.
- Karina no vayas a hacer una locura porfavor - Javiera sabía que su amiga haría algo arriesgado para alejar a los muertos.
- Ay déjame, ya vuelvo.
- Karina no! Ayayayay mi pie!, Javi hace algo
- Voy!
Pero ya era tarde, Karina saltó por la ventana del baño al techo y saltó a la casa de al lado. Se escucharon ruidos de muebles y ollas del otro lado y Javiera notó que los muertos dirigían su atención a la casa donde saltó Karina y empezarón a forzar la puerta de aquella casa. A los pocos minutos apareció Karina por el mismo lugar por donde había salido.
- Ya, llamaste la atención de esas cosas y ahora están al otro lado, pero aún así no podemos hacer ruido.
- Tranquilo tonto, fíjate que ahora puedes usar las postoneras y dispararles, recién estaban muy escondidos para hacerlo.
- Cierto! Javi traeme los dos rifles a postón.. dudo que un disparo pueda hacer daño, pero varios tiros seguramente los matan... Y no hagas demasiado ruido o esos feos vendrán nuevamente para acá.
- No harán mucho ruido esos rifles?
- Sí, pero no demasiado.
Al poco rato Javiera volvió con un rifle y una caja de postones, rápidamente se los pasó a Ignacio y él lo cargó, se asomó lentamente por la ventana que daba y apuntó al que estaba más cerca, puso su dedo en el gatillo y disparó. El tiro le llegó en el cuello y pasó algo que los chicos no habían previsto, los 3 muertos dejaron de arañar la puerta de al lado y se dirigieron nuevamente a la casa de los muchachos.
- Fuck, no pensamos en que el ruido del disparo los traería nuevamente para acá... ahora qué hacemos? - Dijo el joven.
- Me voy al otro lado y me quedo ahí como carnada, mientras tú y la Javi les disparan.
- Pero cómo se te ocurre?! acaso estás loca?!
- Sí, lo estoy... ya vuelvo.
- Idiota... bueno Javi, ve a buscar el otro rifle y de ahí nos violamos a esas cosas, tengo hambre y los quiero matar rápido.
Karina por fuera parecía muy segura de si misma, pero en el fondo tenía mucho miedo, sabía perfectamente que su plan podía fallar y que los muertos se la comerían si la llegaban a pillar; pero si no era ella entonces quien sería la carnada? Ignacio tenía su tobillo hinchado y Javiera simplemente no sería capaz de hacer tal cosa, alguien tenía que hacer tal sacrificio, es por eso que ella prefería actuar de manera irresponsable ya que si dejaba que sus amigos la detuviera, el miedo la invadiría y al final nadie haría algo por salir de esa situación.
Javiera e Ignacio escucharon ruidos más fuertes provenientes del otro lado y la estrategia nuevamente funcionó, pero ahora los muertos estaban más deseosos de probar la carne que estaba del otro lado de esos muros y forzaron más la puerta. Sin perder tiempo, Javiera e Ignacio cargaron los rifles y dispararon varios tiros, gastando 10 postones lograron matar a 2, pero la puerta de la casa vecina ya no daba más y pronto iba a ceder, dejando a Karina expuesta al peligro.
- Javi, debemos matar a este último rápido o se comerá a la Karina, relájate, toma aire y apunta bien, no desperdicies los tiros!
- Es... está bien, intentaré darle en la cabeza.
- Ok a la cuenta de 3 disparamos... 1, 2... 3!
Los dos dispararon y lograron atinarle en la cabeza, un postón logró dar en la sutura de los huesos, perforando y penetrando el cráneo, mientras que el otro tiro entró por la parte trasera del cráneo; pero el muerto seguía de pie, los postones pueden penetrar el hueso y el cerebro pero no producen tanto daño como un arma de fuego. Ignacio no perdió tiempo en cargar su rifle y disparó nuevamente. La suerte estuvo ese día del lado del joven y el tiro fue suficiente para dejar fuera de combate al muerto, justo cuando la puerta había cedido.
- Javi ve a ver si la Karina está bien, apresúrate!
- Ok!
La chica saltó por la ventana del baño al techo y al saltar a la otra casa, encontró a Karina asustada detrás de la puerta y a escasos centímetros se encontraba el cadáver del monstruo que había matado Ignacio.
- Karina vamos, no hay tiempo!
- Javi... esa cosa logró abrir la puerta y justo cuando ésta se abrió, el bicho feo cayó al suelo y por poco cae encima mío...
- Entiendo mujer, pero vámonos
- Casi cae encima mío!
- Ya pero vámonos!
Para ese entonces ya eran más de las 8 de la noche, los muchachos no se habían dado cuenta que el sol ya se había escondido y que el último movimiento lo habían hecho bajo la luz de las estrellas.
- Wow, ya se cortó la luz - murmuró Ignacio mientras observada desde la ventana.
....
Perdonen si cometí alguna falta de ortografía, siempre me pongo a escribir después de las 12 o 1 de la mañana y a esa hora mi cerebro ya no responde xD
- Qué debemos hacer? Fíjate como se comieron a los tipos del otro lado y eso que estaban armados, nosotros con suerte tenemos 2 postoneras y cuchillos
- Chicos, mi casa solo tiene una puerta y fácilmente podemos reforzarla, por último pongamos muebles en la puerta y la bloqueamos.
- Me parece bueno, pero si llegasen a entrar?
- Entonces nos vamos por la ventana del baño de arriba, da al techo y ahí ya no nos cogen.
- Ok, entonces movamonos... Ayy!!! mi pie!
- Tú quédate aquí observando, nosotras pondremos muebles en la puerta y si ves algo nos avisas.
- Me sentiré inútil sentado aquí observando, pero bueno.
Las chicas rápidamente bajaron y taparon la puerta cuando escucharon que algo arañaba el portón del auto, subieron a ver si Ignacio lograba observar algo. El joven les contó que un muerto se había acercado a la casa y escuchó el ruido de los muebles y que ahora intentaba entrar por la entrada del auto.
- Cresta me había olvidado de esa entrada - Javiera se sentía mal por cometer ese error.
- No importa, solo es uno y espero que pronto otro objeto llamé su atención; el resto no notó que su "camarada" se acercó a nuestra casa.
- Entonces solo queda esperar a que se valla?
- Sí, y mientras tanto no debemos hacer ruido.
Los 3 jóvenes se mantuvieron en sus posiciones por 3 largas horas; poco a poco el hambre empezó a molestar, pero el mundo ya no era el de antes y ahora debían aguantarse. El suministro de agua aún no había sido cortado por lo que llenaron sus estómagos con agua, esperando calmar el hambre de alguna manera. 1 hora después el muerto aún no se iba y seguía arañando el portón. De lejos se acercaron 2 más; si los jóvenes tenían mala suerte, pronto podrían tener a un grupo grande de muertos afuera de la casa y el portón simplemente cedería.
- Tengo mucho hambre! - se quejó Ignacio
- Shh! no lo digas tan fuerte, esas cosas saben que estamos aquí pero no la cagues!
- La Javi tiene razón, pero no podemos estar en el segundo piso para siempre, tarde o temprano tendremos que bajar a comer algo y si lo hacemos haremos mucho ruido.
- Entonces nos quedamos aquí tomando agua y tragando aire?
- No, tengo una idea mejor.
- Karina no vayas a hacer una locura porfavor - Javiera sabía que su amiga haría algo arriesgado para alejar a los muertos.
- Ay déjame, ya vuelvo.
- Karina no! Ayayayay mi pie!, Javi hace algo
- Voy!
Pero ya era tarde, Karina saltó por la ventana del baño al techo y saltó a la casa de al lado. Se escucharon ruidos de muebles y ollas del otro lado y Javiera notó que los muertos dirigían su atención a la casa donde saltó Karina y empezarón a forzar la puerta de aquella casa. A los pocos minutos apareció Karina por el mismo lugar por donde había salido.
- Ya, llamaste la atención de esas cosas y ahora están al otro lado, pero aún así no podemos hacer ruido.
- Tranquilo tonto, fíjate que ahora puedes usar las postoneras y dispararles, recién estaban muy escondidos para hacerlo.
- Cierto! Javi traeme los dos rifles a postón.. dudo que un disparo pueda hacer daño, pero varios tiros seguramente los matan... Y no hagas demasiado ruido o esos feos vendrán nuevamente para acá.
- No harán mucho ruido esos rifles?
- Sí, pero no demasiado.
Al poco rato Javiera volvió con un rifle y una caja de postones, rápidamente se los pasó a Ignacio y él lo cargó, se asomó lentamente por la ventana que daba y apuntó al que estaba más cerca, puso su dedo en el gatillo y disparó. El tiro le llegó en el cuello y pasó algo que los chicos no habían previsto, los 3 muertos dejaron de arañar la puerta de al lado y se dirigieron nuevamente a la casa de los muchachos.
- Fuck, no pensamos en que el ruido del disparo los traería nuevamente para acá... ahora qué hacemos? - Dijo el joven.
- Me voy al otro lado y me quedo ahí como carnada, mientras tú y la Javi les disparan.
- Pero cómo se te ocurre?! acaso estás loca?!
- Sí, lo estoy... ya vuelvo.
- Idiota... bueno Javi, ve a buscar el otro rifle y de ahí nos violamos a esas cosas, tengo hambre y los quiero matar rápido.
Karina por fuera parecía muy segura de si misma, pero en el fondo tenía mucho miedo, sabía perfectamente que su plan podía fallar y que los muertos se la comerían si la llegaban a pillar; pero si no era ella entonces quien sería la carnada? Ignacio tenía su tobillo hinchado y Javiera simplemente no sería capaz de hacer tal cosa, alguien tenía que hacer tal sacrificio, es por eso que ella prefería actuar de manera irresponsable ya que si dejaba que sus amigos la detuviera, el miedo la invadiría y al final nadie haría algo por salir de esa situación.
Javiera e Ignacio escucharon ruidos más fuertes provenientes del otro lado y la estrategia nuevamente funcionó, pero ahora los muertos estaban más deseosos de probar la carne que estaba del otro lado de esos muros y forzaron más la puerta. Sin perder tiempo, Javiera e Ignacio cargaron los rifles y dispararon varios tiros, gastando 10 postones lograron matar a 2, pero la puerta de la casa vecina ya no daba más y pronto iba a ceder, dejando a Karina expuesta al peligro.
- Javi, debemos matar a este último rápido o se comerá a la Karina, relájate, toma aire y apunta bien, no desperdicies los tiros!
- Es... está bien, intentaré darle en la cabeza.
- Ok a la cuenta de 3 disparamos... 1, 2... 3!
Los dos dispararon y lograron atinarle en la cabeza, un postón logró dar en la sutura de los huesos, perforando y penetrando el cráneo, mientras que el otro tiro entró por la parte trasera del cráneo; pero el muerto seguía de pie, los postones pueden penetrar el hueso y el cerebro pero no producen tanto daño como un arma de fuego. Ignacio no perdió tiempo en cargar su rifle y disparó nuevamente. La suerte estuvo ese día del lado del joven y el tiro fue suficiente para dejar fuera de combate al muerto, justo cuando la puerta había cedido.
- Javi ve a ver si la Karina está bien, apresúrate!
- Ok!
La chica saltó por la ventana del baño al techo y al saltar a la otra casa, encontró a Karina asustada detrás de la puerta y a escasos centímetros se encontraba el cadáver del monstruo que había matado Ignacio.
- Karina vamos, no hay tiempo!
- Javi... esa cosa logró abrir la puerta y justo cuando ésta se abrió, el bicho feo cayó al suelo y por poco cae encima mío...
- Entiendo mujer, pero vámonos
- Casi cae encima mío!
- Ya pero vámonos!
Para ese entonces ya eran más de las 8 de la noche, los muchachos no se habían dado cuenta que el sol ya se había escondido y que el último movimiento lo habían hecho bajo la luz de las estrellas.
- Wow, ya se cortó la luz - murmuró Ignacio mientras observada desde la ventana.
....
Perdonen si cometí alguna falta de ortografía, siempre me pongo a escribir después de las 12 o 1 de la mañana y a esa hora mi cerebro ya no responde xD
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Sigue así que yo sigo tus próximas entradas xD.
RipperNaxza- Cazador cojonudo
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Yo tambien la estoy siguiendo Sigue asi!
Grinko_92- Jefe de Seguridad
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
He estado leyendo todas las entradas y esta muy bien inspirarse en Apocalipsis Z, me ha gustado que tu personaje no fuese un "superheroe" adolescente mata zombies. Muy buena historia, sigue así.
ZanderAlix- Recien llegado al refugio
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Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Gracias por sus comentarios y perdonen la demora
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- Ya llegamos, pero el otro lado quedó con la puerta abierta y ya no es tan seguro. - se escuchó la voz de Javiera quien venía entrando por la ventana del baño junto a Karina
- Me alegro que ustedes dos esten bien, a ratos pienso que Dios sí existe.
- Jaja idiota... ahora que tenemos el área limpia podemos comer algo, cierto? - respondió Karina, quien ya se encontraba mejor.
- Sí, pero ya se cortó la luz, tendremos que buscar velas.
El resto de la noche pasó sin mayores acontecimientos.
Día 2
Los jóvenes ya llevaban 2 días en ese nuevo mundo dominado por los muertos, el día anterior pasó una nueva horda, más pequeña que la anterior, pero esta vez los chicos tuvieron suerte y los muertos no notaron su presencia y el día pasó sin mayores dramas.
Durante la tarde, después de almuerzo, Javiera le llevaba una pastilla para controlar el dolor del tobillo de Ignacio, quien se encontraba en su improvisado puesto de observación en la ventana de su nueva habitación.
- Javi, creo que esa será la última pastilla, mi pie ya se siente mejor y debemos guardarlas para el futuro.
- Que bueno que ya no te duela tanto... alguna novedad en la calle?
- Nop, he visto unos cuantos bichos caminando sin sentido pero pasan demasiado lejos.
- Milagro que no nos encuentren, parecen idiotas.
- Sí... espera, veo algo corriendo a 3 cuadras de aquí.
El joven tomó los binoculares y a lo lejos vio a un hombre de unos 40 años corriendo desesperadamente buscando donde esconderse. Javiera e Ignacio tuvieron una pequeña discusión sobre que hacer para ayudar al hombre y finalmente se decidieron por llamar la atención de él usando un espejo.
- Espero que funcione este plan. - dijo Javiera mientras se acomodaba en la ventana con un pequeño espejo
- Ojalá, y también espero que no venga acompañado de 40 feos. - le respondió Ignacio algo enojado con la decisión que habían tomado.
El sol se reflejó en el espejo y Javiera lo dirigió justo a donde se encontraba el hombre, quien rápidamente se dio cuenta que era una señal y se dirigió corriendo a la casa de los jóvenes; 5 minutos después el hombre llegó a la casa y cuando Karina le abrió la puerta entró desesperadamente, claramente esta amuy asustado y traumado; los jóvenes intentaron calmarlo y le ofrecieron algo de beber. Ya más tranquilo, el hombre se presentó y contó como había quedadp atrapado en una calle con mucho tráfico cuando empezó el caos y que tuvo que correr de un lado a otro durante esos dos días ya que no había logrado llegar a su casa.
- Oh que mal, por donde vivía usted?
- Por el lado norte, casi a la salida de la ciudad
- Bastante lejos.
- La once está servida, hoy comeremos algo más temprano para aprovechar la noche y dormir. - dijo Karina desde la cocina.
- Vamos, por cierto cómo era su nombre? se me olvido.
- Raúl.
El solo se empezó a esconder y los dos hombres subieron al techo mientras las niñas improvisaban un cuarto para el viejo. Ya arriba, el viejo sacó una cajetilla de cigarros y le ofreció uno a Ignacio, quien los rechazó diciendo que nunca había fumado.
- Anda hombre, fúmate uno.
- No gracias, no insista. Además prefiero tener mis pulmones sanos en este mundo hecho mierda.
- Bueno, quizás tengas razón... por cierto ustedes de donde se conocen?
- Las niñas y yo? nos conocimos en la universidad, éramos compañeros de curso
- Se ven bastante jóvenes, cuantos años tienen ustedes?
- Una tiene 20 y la otra 19; yo tengo 20.
- Sí que son jóvenes, ojalá yo tuviera 20, sería más resistente y todo eso.
- Sí... y qué hay de usted? cómo era su vida antes de todo esto?
- Bah... me divorcié hace un año, mi esposa no soportaba mis turnos en la mina, trabajaba 20 días allá y venía a descansar 10 acá en la ciudad.
- Oh que mal...
- Sí, más encima se llevó a mis 2 hijos al sur y no los he visto de hace meses.
- Oh que mal... lo lamento.
- No te preocupes loco, ya todo eso pasó, no? Mejor entremos, tus amigas deben estar preocupadas; por cierto como se llamaban?
- Karina y Javiera
Desde ese momento Ignacio empezó a desconfíar un poco en el hombre, pensó que no había nada de malo en que Raúl le preguntara cosas, pero que varias de sus preguntas sean relacionadas con sus dos amigas dejaba al joven preocupado.
Ya había anochecido y todos se fueron a dormir; Ignacio se demoró en quedarse dormido porque estaba preocupado por sus dos amigas, para él eran la única familia que le quedaba y sentía que corrían peligro con Raúl en casa. "Bah mejor dejo de preocuparme por eso, me estoy inventando un cuento enorme con todo este asunto, Raúl es un buen tipo después de todo" pensó y finalmente se dispuso a dormir.
Día 3
A la mañana siguiente, un olor a huevos fritos invadía la casa. Los 3 jóvenes se despertaron extrañados y bajaron a la cocina; ahí mismo estaba Raúl haciendo el desayuno, uno como no habían comido de hace días.
- Y esto?. - preguntó Javiera
- Pensé que tenía que pagarles de alguna forma su hospitalidad. - respondió el viejo.
- Oh que amable, pero para la otra no gaste tanto huevos y aceite que tenemos que guardar para los otros días.
- Entendido, pero los huevos se pudren rápido y hay que comerselos antes que eso ocurra, cierto?
- Bueno sí, tiene razón.
Mientras desayunaban, se repartieron las tareas del día; Ignacio y Raúl se encargarían de reforzar las puertas y ventanas mientras que Karina y Javiera se encargaban de las tareas de mantenimiento del refugio. A eso del medio día se reunieron para almorzar; Raúl cada vez se acercaba más a las niñas, en especial a Javiera, la dueña de la casa; les contaba chistes, sus aventuras durante su juventud, su vida en la ciudad. Ignacio por ese día se hiso el sordo y se perdió en sus pensamientos, recordando los días en que no debía preocuparse por perder la vida a manos de un muerto, esos días en que se subía a la micro para ir a la universidad mientras escuchaba música, esos días en que se quedaba hasta tarde estudiando; eso era mil veces mejor que vivir en un mundo dominado por la muerte y el caos.
- Karina, quiero hablar un rato a solas, se puede?.- Le dijo Ignacio a la joven mientras Javiera estaba lavando los platos y Raúl terminaba de reforzar las ventanas.
- Ok más rato cuando terminemos de hacer las tareas de la casa.
- Bueno, me preocupa algo y solamente a ti te lo puedo contar.
- Ya, más rato hablamos.
------
Continuará, son las 4 am y muero de sueño xD
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- Ya llegamos, pero el otro lado quedó con la puerta abierta y ya no es tan seguro. - se escuchó la voz de Javiera quien venía entrando por la ventana del baño junto a Karina
- Me alegro que ustedes dos esten bien, a ratos pienso que Dios sí existe.
- Jaja idiota... ahora que tenemos el área limpia podemos comer algo, cierto? - respondió Karina, quien ya se encontraba mejor.
- Sí, pero ya se cortó la luz, tendremos que buscar velas.
El resto de la noche pasó sin mayores acontecimientos.
Día 2
Los jóvenes ya llevaban 2 días en ese nuevo mundo dominado por los muertos, el día anterior pasó una nueva horda, más pequeña que la anterior, pero esta vez los chicos tuvieron suerte y los muertos no notaron su presencia y el día pasó sin mayores dramas.
Durante la tarde, después de almuerzo, Javiera le llevaba una pastilla para controlar el dolor del tobillo de Ignacio, quien se encontraba en su improvisado puesto de observación en la ventana de su nueva habitación.
- Javi, creo que esa será la última pastilla, mi pie ya se siente mejor y debemos guardarlas para el futuro.
- Que bueno que ya no te duela tanto... alguna novedad en la calle?
- Nop, he visto unos cuantos bichos caminando sin sentido pero pasan demasiado lejos.
- Milagro que no nos encuentren, parecen idiotas.
- Sí... espera, veo algo corriendo a 3 cuadras de aquí.
El joven tomó los binoculares y a lo lejos vio a un hombre de unos 40 años corriendo desesperadamente buscando donde esconderse. Javiera e Ignacio tuvieron una pequeña discusión sobre que hacer para ayudar al hombre y finalmente se decidieron por llamar la atención de él usando un espejo.
- Espero que funcione este plan. - dijo Javiera mientras se acomodaba en la ventana con un pequeño espejo
- Ojalá, y también espero que no venga acompañado de 40 feos. - le respondió Ignacio algo enojado con la decisión que habían tomado.
El sol se reflejó en el espejo y Javiera lo dirigió justo a donde se encontraba el hombre, quien rápidamente se dio cuenta que era una señal y se dirigió corriendo a la casa de los jóvenes; 5 minutos después el hombre llegó a la casa y cuando Karina le abrió la puerta entró desesperadamente, claramente esta amuy asustado y traumado; los jóvenes intentaron calmarlo y le ofrecieron algo de beber. Ya más tranquilo, el hombre se presentó y contó como había quedadp atrapado en una calle con mucho tráfico cuando empezó el caos y que tuvo que correr de un lado a otro durante esos dos días ya que no había logrado llegar a su casa.
- Oh que mal, por donde vivía usted?
- Por el lado norte, casi a la salida de la ciudad
- Bastante lejos.
- La once está servida, hoy comeremos algo más temprano para aprovechar la noche y dormir. - dijo Karina desde la cocina.
- Vamos, por cierto cómo era su nombre? se me olvido.
- Raúl.
El solo se empezó a esconder y los dos hombres subieron al techo mientras las niñas improvisaban un cuarto para el viejo. Ya arriba, el viejo sacó una cajetilla de cigarros y le ofreció uno a Ignacio, quien los rechazó diciendo que nunca había fumado.
- Anda hombre, fúmate uno.
- No gracias, no insista. Además prefiero tener mis pulmones sanos en este mundo hecho mierda.
- Bueno, quizás tengas razón... por cierto ustedes de donde se conocen?
- Las niñas y yo? nos conocimos en la universidad, éramos compañeros de curso
- Se ven bastante jóvenes, cuantos años tienen ustedes?
- Una tiene 20 y la otra 19; yo tengo 20.
- Sí que son jóvenes, ojalá yo tuviera 20, sería más resistente y todo eso.
- Sí... y qué hay de usted? cómo era su vida antes de todo esto?
- Bah... me divorcié hace un año, mi esposa no soportaba mis turnos en la mina, trabajaba 20 días allá y venía a descansar 10 acá en la ciudad.
- Oh que mal...
- Sí, más encima se llevó a mis 2 hijos al sur y no los he visto de hace meses.
- Oh que mal... lo lamento.
- No te preocupes loco, ya todo eso pasó, no? Mejor entremos, tus amigas deben estar preocupadas; por cierto como se llamaban?
- Karina y Javiera
Desde ese momento Ignacio empezó a desconfíar un poco en el hombre, pensó que no había nada de malo en que Raúl le preguntara cosas, pero que varias de sus preguntas sean relacionadas con sus dos amigas dejaba al joven preocupado.
Ya había anochecido y todos se fueron a dormir; Ignacio se demoró en quedarse dormido porque estaba preocupado por sus dos amigas, para él eran la única familia que le quedaba y sentía que corrían peligro con Raúl en casa. "Bah mejor dejo de preocuparme por eso, me estoy inventando un cuento enorme con todo este asunto, Raúl es un buen tipo después de todo" pensó y finalmente se dispuso a dormir.
Día 3
A la mañana siguiente, un olor a huevos fritos invadía la casa. Los 3 jóvenes se despertaron extrañados y bajaron a la cocina; ahí mismo estaba Raúl haciendo el desayuno, uno como no habían comido de hace días.
- Y esto?. - preguntó Javiera
- Pensé que tenía que pagarles de alguna forma su hospitalidad. - respondió el viejo.
- Oh que amable, pero para la otra no gaste tanto huevos y aceite que tenemos que guardar para los otros días.
- Entendido, pero los huevos se pudren rápido y hay que comerselos antes que eso ocurra, cierto?
- Bueno sí, tiene razón.
Mientras desayunaban, se repartieron las tareas del día; Ignacio y Raúl se encargarían de reforzar las puertas y ventanas mientras que Karina y Javiera se encargaban de las tareas de mantenimiento del refugio. A eso del medio día se reunieron para almorzar; Raúl cada vez se acercaba más a las niñas, en especial a Javiera, la dueña de la casa; les contaba chistes, sus aventuras durante su juventud, su vida en la ciudad. Ignacio por ese día se hiso el sordo y se perdió en sus pensamientos, recordando los días en que no debía preocuparse por perder la vida a manos de un muerto, esos días en que se subía a la micro para ir a la universidad mientras escuchaba música, esos días en que se quedaba hasta tarde estudiando; eso era mil veces mejor que vivir en un mundo dominado por la muerte y el caos.
- Karina, quiero hablar un rato a solas, se puede?.- Le dijo Ignacio a la joven mientras Javiera estaba lavando los platos y Raúl terminaba de reforzar las ventanas.
- Ok más rato cuando terminemos de hacer las tareas de la casa.
- Bueno, me preocupa algo y solamente a ti te lo puedo contar.
- Ya, más rato hablamos.
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Continuará, son las 4 am y muero de sueño xD
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Cambiate la firma que me parece que no es la primera vez que te advertimos. Es demasiado grande para el foro, si no la cambias, yo misma te la quitaré.
Por lo del relato, sigue así, nunca viene mal tener muchos escritores del género.
Por lo del relato, sigue así, nunca viene mal tener muchos escritores del género.
Kealah- Cazadora con medias de seda
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Edad : 42
Localización : Como dice Tatsu... Villadolor xDDD
Fecha de inscripción : 11/02/2010
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Ahí me cambié la firma para evitar más problemas ^^
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- Bueno, qué pasa? - le preguntó Karina algo preocupada
- Sobre Raúl, lleva menos de un día y ya me está molestando su precencia
- A qué te refieres?
- No sé, siento que se interesa mucho en ustedes, especialmente en la Javi
- En serio? Yo no veo nada extraño; creo que te preocupas demasiado
- Pero...
- Pero nada, se ve que ese hombre es un buen tipo; además si fuera
cierto lo que dices yo ya me habría dado cuenta, no soy nada de tonta.
- Está bien...
Justo cuando terminaron de discutir de ese asunto apareció Raúl y Javiera por la puerta de la cocina; Ignacio les dijo que se iba a duchar y descansar un rato. Karina y Javiera se quedaron para explicarle a Raúl el plan de supervivencia que habían planeado el día anterior a su llegada, la ubicación de los alimentos y las rutas de escape; así como el horario que se había fijado. Éste consistía en aprovechar al máximo las horas de luz, levantándose todos los días a las 7 de la mañana y dividir el trabajo del día, que era poco, luego se iban alternando guardias en el nuevo puesto de observación ubicado en el techo hasta las 8 de la noche, hora en que se aprovechaban los últimos rayos de luz para comer algo y finalmente ir a dormir a eso de las 9. Raúl entendió a la perfección; también notó que el suministro de gas era escaso y sugirió ir a buscar en las casas vecinas, pero que para eso necesitaba a Ignacio, así le sería más fácil cargar los pesados contenedores de gas. Las chicas aceptaron y esperaron a que Ignacio terminara de ducharse.
- Hasta que volviste, estaba rica el agua? - le dijo el viejo al muchacho apenas se encontraron en la cocina.
- Ah sí, necesitaba relajarme un poco.
- Todos lo necesitamos; cambiando de tema, el auto de afuera es tuyo cierto? Puedes manejarlo?
- Claro que sí, qué pasa?
- Necesitamos más gas y con tus amigas pensamos en ir nosotros dos a buscar gas en las casas vecinas.
- Hmmm, creo que hay una tienda de gas por ahí cerca, no sé si será seguro pero podemos ver.
- Perfecto, qué esperamos?
El local se encontraba 6 cuadras en dirección al mar, en medio de un sector residencial que estaba cercano a una gran avenida. En el camino no vieron a ninguna persona y a lo lejos se veía algún muerto; el camino estuvo limpio y en pocos minutos llegaron al local. Antes de entrar, Ignacio abrió la puerta trasera del auto y le entrego un rifle a postón y un chuchillo a Raúl.
- Por si nos sale un bicho. - le dijo el joven mientras tomaba sus propias armas.
Comprobaron que el local no había sido abierto de hace un par de días, parecía que los dueños se se habían ido. Los dos hombres forzaron una pequeña puerta y entraron apuntando a cualquier cosa que pareciera extraña
- Que alivio, pensé que habían saboteado el lugar. - comentó el viejo para romper el silencio
- Shhh... aún no sabemos si este lugar está limpio y ya hicimos mucho ruido al entrar
Llegaron a la sala principal del local, encontraron un dispensador de agua con varios bidones cargados y varios contenedores de gas de 15 kilos.
- Genial! También encontramos agua. - susurró contento el muchacho.
- Empecemos a cargar esto en el auto y vámonos rápido de aquí
- Espera, deja cerrar las otras puertas y usted abra la puerta principal
A Raúl no le gustaba el tono con el que Ignacio y las niñas se le dirigían, él era un adulto y ellos aún eran adolescentes, pero no se podía quejar, después de todo ellos le dieron refugio en su hogar.
Ignacio se dirigió hacía el fondo de la sala principal para cerrar las puertas que daban al resto del local cuando le llegó un olor a carne descompuesta, rápidamente tomo el arma y se acercó a la puerta de la cual salía el olor la cual estaba cerrada. El joven se acercó más y de pronto algo golpeó del otro lado y cada vez golpeaba más fuerte. Ignacio se asustó y cayó al suelo soltando un tiro el cual alertó a Raúl
- Qué mierda pasa?!.
- Cargue rápido lo que necesitamos, no estamos solos en esta casa!
- Mierda! - grito Raúl mientras tomaba un contenedor de gas
Ignacio notó que la puerta no iba a ceder fácilmente, por lo que tenían tiempo para llenar el auto con el agua y el gas, así que dejo su arma en el suelo y corrió a ayudar a Raúl. Los golpes ponían nerviosos a los dos hombres, quien en más de una ocasión soltaron un bidón de agua o un contenedor de gas, los cuales caían pesados al suelo, haciendo mucho más notoria su presencia.
- Debemos terminar rápido, seguramente esas cosas nos escucharon y vienen en camino!. - dijo el chico mientras tomaba dos bidones de agua
- Está bien, esta será la última, el auto ya está lleno.
Mientras terminaban de acomodar el cargamento, Raúl se acordó que habían dejado las 2 armas dentro del local y corrió a buscarlas; mientras Ignacio vio que un grupo de 10 a 15 muertos se iban acercando por la esquina.
- Apúrese Raúl! Vienen a comernos!
- Ya voy llegando!
Rápidamente se subieron al auto y partieron, pero el grupo ya estaba encima y les tapaba la pasada. El auto se encontraba detenido mientras más muertos se acercaban
- Alguna vez atropelló a alguien? - preguntó Ignacio a Raúl
- No nunca
- Entonces esta sera la primera vez!
El chico pisó a fondo el acelerador y el vehículo pasó entre las filas de los muertos. El peso adicional del gas y el agua hicieron que el arranque fuera lento, pero ayudó a que el daño sea mayor al pasar encima de los cuerpos de los infectados.
- Wooohooo!!! Arrollaste como a tres o cuatro!! - gritó emocionado Raúl
- Yeeeaaah!! Eso les enseñará!! Ahora tengo me las tengo que arreglar para que no nos sigan
- Y cómo harás eso?
- No sé, supongo que tomando atajos y cosas por el estilo
Camino al refugio se toparon con varios muertos más, la emoción que aún sentían hiso que se olvidaran del miedo y arrollaron a varios en el camino, hasta que finalmente llegaron a su destino. Entraron el auto rápidamente al garage e Ignacio se dio cuenta que la parte delantera se había abollado por los golpes.
- Mejor no sigas haciendo eso chico o nos quedaremos sin auto jajaja. - le dijo Raúl mientras bajaba la carga.
- Ignacio, qué le pasó al auto? Está todo abollado y tiene manchas de sangre. - le comento Karina quien se venía integrando al grupo
- Ah... no sé. - le respondió sonriente el chico
Los dos hombres ya habían terminado de descargar el vehículo cuando Javiera los llamó a comer algo, ya se estaba terminando el día y necesitaban descansar. Durante la once Raúl e Ignacio les contaron a las niñas lo que había ocurrido y que posiblemente los hayan seguido, por lo que desde esa noche montarían guardia y se irian turnando de manera de mantener de alguna forma el refugio seguro. Karina se ofreció para el primer turno y todos acordaron que cada turno sería de 2 horas y media.
Luego de eso tomaron un juego de mesa y aprovecharon los últimos minutos de luz.
Karina subió al techo con una manta y miró al cielo, había luna llena y ninguna nube en todo el cielo.
- Que hermosa está la luna...
.........................
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- Bueno, qué pasa? - le preguntó Karina algo preocupada
- Sobre Raúl, lleva menos de un día y ya me está molestando su precencia
- A qué te refieres?
- No sé, siento que se interesa mucho en ustedes, especialmente en la Javi
- En serio? Yo no veo nada extraño; creo que te preocupas demasiado
- Pero...
- Pero nada, se ve que ese hombre es un buen tipo; además si fuera
cierto lo que dices yo ya me habría dado cuenta, no soy nada de tonta.
- Está bien...
Justo cuando terminaron de discutir de ese asunto apareció Raúl y Javiera por la puerta de la cocina; Ignacio les dijo que se iba a duchar y descansar un rato. Karina y Javiera se quedaron para explicarle a Raúl el plan de supervivencia que habían planeado el día anterior a su llegada, la ubicación de los alimentos y las rutas de escape; así como el horario que se había fijado. Éste consistía en aprovechar al máximo las horas de luz, levantándose todos los días a las 7 de la mañana y dividir el trabajo del día, que era poco, luego se iban alternando guardias en el nuevo puesto de observación ubicado en el techo hasta las 8 de la noche, hora en que se aprovechaban los últimos rayos de luz para comer algo y finalmente ir a dormir a eso de las 9. Raúl entendió a la perfección; también notó que el suministro de gas era escaso y sugirió ir a buscar en las casas vecinas, pero que para eso necesitaba a Ignacio, así le sería más fácil cargar los pesados contenedores de gas. Las chicas aceptaron y esperaron a que Ignacio terminara de ducharse.
- Hasta que volviste, estaba rica el agua? - le dijo el viejo al muchacho apenas se encontraron en la cocina.
- Ah sí, necesitaba relajarme un poco.
- Todos lo necesitamos; cambiando de tema, el auto de afuera es tuyo cierto? Puedes manejarlo?
- Claro que sí, qué pasa?
- Necesitamos más gas y con tus amigas pensamos en ir nosotros dos a buscar gas en las casas vecinas.
- Hmmm, creo que hay una tienda de gas por ahí cerca, no sé si será seguro pero podemos ver.
- Perfecto, qué esperamos?
El local se encontraba 6 cuadras en dirección al mar, en medio de un sector residencial que estaba cercano a una gran avenida. En el camino no vieron a ninguna persona y a lo lejos se veía algún muerto; el camino estuvo limpio y en pocos minutos llegaron al local. Antes de entrar, Ignacio abrió la puerta trasera del auto y le entrego un rifle a postón y un chuchillo a Raúl.
- Por si nos sale un bicho. - le dijo el joven mientras tomaba sus propias armas.
Comprobaron que el local no había sido abierto de hace un par de días, parecía que los dueños se se habían ido. Los dos hombres forzaron una pequeña puerta y entraron apuntando a cualquier cosa que pareciera extraña
- Que alivio, pensé que habían saboteado el lugar. - comentó el viejo para romper el silencio
- Shhh... aún no sabemos si este lugar está limpio y ya hicimos mucho ruido al entrar
Llegaron a la sala principal del local, encontraron un dispensador de agua con varios bidones cargados y varios contenedores de gas de 15 kilos.
- Genial! También encontramos agua. - susurró contento el muchacho.
- Empecemos a cargar esto en el auto y vámonos rápido de aquí
- Espera, deja cerrar las otras puertas y usted abra la puerta principal
A Raúl no le gustaba el tono con el que Ignacio y las niñas se le dirigían, él era un adulto y ellos aún eran adolescentes, pero no se podía quejar, después de todo ellos le dieron refugio en su hogar.
Ignacio se dirigió hacía el fondo de la sala principal para cerrar las puertas que daban al resto del local cuando le llegó un olor a carne descompuesta, rápidamente tomo el arma y se acercó a la puerta de la cual salía el olor la cual estaba cerrada. El joven se acercó más y de pronto algo golpeó del otro lado y cada vez golpeaba más fuerte. Ignacio se asustó y cayó al suelo soltando un tiro el cual alertó a Raúl
- Qué mierda pasa?!.
- Cargue rápido lo que necesitamos, no estamos solos en esta casa!
- Mierda! - grito Raúl mientras tomaba un contenedor de gas
Ignacio notó que la puerta no iba a ceder fácilmente, por lo que tenían tiempo para llenar el auto con el agua y el gas, así que dejo su arma en el suelo y corrió a ayudar a Raúl. Los golpes ponían nerviosos a los dos hombres, quien en más de una ocasión soltaron un bidón de agua o un contenedor de gas, los cuales caían pesados al suelo, haciendo mucho más notoria su presencia.
- Debemos terminar rápido, seguramente esas cosas nos escucharon y vienen en camino!. - dijo el chico mientras tomaba dos bidones de agua
- Está bien, esta será la última, el auto ya está lleno.
Mientras terminaban de acomodar el cargamento, Raúl se acordó que habían dejado las 2 armas dentro del local y corrió a buscarlas; mientras Ignacio vio que un grupo de 10 a 15 muertos se iban acercando por la esquina.
- Apúrese Raúl! Vienen a comernos!
- Ya voy llegando!
Rápidamente se subieron al auto y partieron, pero el grupo ya estaba encima y les tapaba la pasada. El auto se encontraba detenido mientras más muertos se acercaban
- Alguna vez atropelló a alguien? - preguntó Ignacio a Raúl
- No nunca
- Entonces esta sera la primera vez!
El chico pisó a fondo el acelerador y el vehículo pasó entre las filas de los muertos. El peso adicional del gas y el agua hicieron que el arranque fuera lento, pero ayudó a que el daño sea mayor al pasar encima de los cuerpos de los infectados.
- Wooohooo!!! Arrollaste como a tres o cuatro!! - gritó emocionado Raúl
- Yeeeaaah!! Eso les enseñará!! Ahora tengo me las tengo que arreglar para que no nos sigan
- Y cómo harás eso?
- No sé, supongo que tomando atajos y cosas por el estilo
Camino al refugio se toparon con varios muertos más, la emoción que aún sentían hiso que se olvidaran del miedo y arrollaron a varios en el camino, hasta que finalmente llegaron a su destino. Entraron el auto rápidamente al garage e Ignacio se dio cuenta que la parte delantera se había abollado por los golpes.
- Mejor no sigas haciendo eso chico o nos quedaremos sin auto jajaja. - le dijo Raúl mientras bajaba la carga.
- Ignacio, qué le pasó al auto? Está todo abollado y tiene manchas de sangre. - le comento Karina quien se venía integrando al grupo
- Ah... no sé. - le respondió sonriente el chico
Los dos hombres ya habían terminado de descargar el vehículo cuando Javiera los llamó a comer algo, ya se estaba terminando el día y necesitaban descansar. Durante la once Raúl e Ignacio les contaron a las niñas lo que había ocurrido y que posiblemente los hayan seguido, por lo que desde esa noche montarían guardia y se irian turnando de manera de mantener de alguna forma el refugio seguro. Karina se ofreció para el primer turno y todos acordaron que cada turno sería de 2 horas y media.
Luego de eso tomaron un juego de mesa y aprovecharon los últimos minutos de luz.
Karina subió al techo con una manta y miró al cielo, había luna llena y ninguna nube en todo el cielo.
- Que hermosa está la luna...
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Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Davix120 escribió:
- Ignacio, qué le pasó al auto? Está todo abollado y tiene manchas de sangre. - le comento Karina quien se venía integrando al grupo
- Ah... no sé. - le respondió sonriente el chico
xDDDDDD respuesta clásica. Muy bueno
RipperNaxza- Cazador cojonudo
- Cantidad de envíos : 1157
Edad : 30
Fecha de inscripción : 20/06/2011
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Demasiado clásica y siempre salva xDDD, perdón la demora; las clases y todo me tiene alejado.
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- Karina, es mi turno, ve a dormir un rato. - dijo Ignacio. - Y ponle un ojo a Raúl, cuando tu subiste se puso muy coqueto con Javiera
- Tú y tus preocupaciones sin sentido, yo no veo nada raro en él. Buenas noches Ignacio.
- Buenas noches, descansa.
El resto de la noche pasó sin mayores problemas, Ignacio fue relevado por Raúl quien terminó la guardia de la noche.
Semana 1
Los chicos pensaron que su primera semana no había sido tan difícil. Después de llenar su casa con barriles de gas y agua no pasaron mayores cosas, aún podían coger recursos de las casas vecinas y habían logrado conseguir un par de pistolas y unas pocas municiones en la casa de quien en vida fuera un carabinero (policía). En esos días tuvieron que lidiar con los muertos que se acercaban demasiado al refugio; en total habían matado 20 en los últimos 4 días. Raúl notó que los muertos seguían un tipo de ruta la cual patrullaban constantemente, todos los días durante la tarde, una horda de muertos se desplazaba por la calle en dirección sur para volver nuevamente al día siguiente, aunque el número de esta horda cambiaba de un día a otro; la más grande pasó un día nublado en que los chicos dijeron con total seguridad que habían más de 300 muertos caminando en una sola dirección.
Día 9
- De que cortaron el agua no me he bañado, estoy igual de hediondo que esas mierdas.
- Ahora si que hueles a hombre y no a niño universitario. - le respondió Javiera
- Ah déjame jajaja.
- Y si no quiero? apestas como muerto y sigues vivo, quien como tú
- Nadie, soy el más pro de por aquí
- Claro, y quien lloraba como niña cuando se dobló el pie?
- Tú jajajaja
Raúl obserbava en silencio desde el otro lado del living, sentado en un sillón comiéndose la última manzana. En los últimos días Ignacio había empezado a separar lentamente a Raúl de Javiera y eso le incomodaba y le hacía sentir humillado, se preguntaba como era posible que un niño de apenas 20 años le dé órdenes y que más encima le arrebate a esa joven; a ratos una furia acumulada por años de trabajo e injusticias se apoderaba de él y deseaba saltar sobre el joven y reclamar su puesto como líder del grupo. ¿Líder? ahora que Raúl lo pensaba, en ese grupo no había un líder definido, un día Karina podía mover al grupo mientras que al otro Javiera e Ignacio planeaban todo y actuaban como los jefes de dicho lugar paral luego "ceder" el puesto a Karina ayudada por Javiera y así sucesivamente; Raúl pensaba que eso era una desorganización fatal y que necesitaban un líder de verdad, uno con años de experiencia, uno con huesos viejos y cerebro experimentado y él era el indicado, pero ¿cómo imponerse como tal? posiblemente Javiera lo aceptara como el macho alfa de a manada, Karina podría ser dura y negarse, pero con el tiempo lo aceptaría; pero Ignacio era otra cosa, Raúl sabía que el joven no iba a ceder su puesto como el "hombre de la casa" tan fácilmente. "Estoy pensando pura mierda, mejor dejo tales ideas" pensó el viejo.
- Se le ve preocupado señor, que le pasa? - preguntó Karina quien venía entrando al living
- No nada, estaba pensando en el mañana.
- Y qué piensa?
- Nada interesante, planes idiotas que son difíciles por el momento
- Tengo fe que todo volverá a la normalidad y usted podrá llevar a cabo sus planes
- Eso espero, supongo que terminó tu guardia y empieza la mía, nos vemos.
Día 12
Cada día el grupo se encargaba mínimo de 3 muertos que se acercaban demasiado y que ponían en riesgo la seguridad del refugio. A lo lejos se veía un pequeño montículo de cadáveres que Ignacio y Raúl iban apilando cada día.
- Este es el último, ahora a almorzar que tengo hambre. - dijo Ignacio sonriente, la hora de la comida era uno de sus momentos favoritos del día
- Sobre eso, me fijé que estamos corto de sal y aceita y por eso las comidas saben cada vez peor.
- Mmmm podría ir a buscar un poco al super que queda abajo.
- Genial, yo tengo que terminar de reforzar la entrada del auto, tu sabes.
- Entiendo, después de almuerzo iré al super.
"Pendejo estúpido". Raúl pensaba mandar a Ignacio lejos por un momento para poder acercarse a las niñas en ese momento y si era posible hacer desaparecer al chico del refugio para siempre. Ambos llegaron a la casa y el almuerzo ya estaba servido. Ignacio avisó a las 2 niñas que iría a buscar más provisiones y estas se negaron.
- Cómo se te ocurre ir solo? Que vaya don Raúl contigo!. - exclamó preocupada Karina
- No, él tiene que terminar de reforzar la entrada, esa cosa no aguantaría el peso de esos bichos.
- Idiota! Y si no vuelves? Sabes perfectamente que lugares como los supermercados, hospitales y esas weas están llenas de esos bichos!
- Tranquila, pienso ir a locales más pequeños, tampoco soy tonto.
- Eres muy tonto, vas solo y solo es un poco de sal y...
- Volveré, lo prometo. - sentenció el joven interrumpiendo a su amiga.
"Que estúpido este chico, arriesga su vida por sal y aceite, vaya idiota; mi puto plan resultó y fue bastante fácil." pensó sonriente Raúl mientras terminaba de almorzar.
Pasados unos minutos, Ignacio tomó una de las pistolas encontradas el otro día y subió al auto dispuesto a volver rápidamente. Karina hizo un último intento para retener a su amigo pero fue inútil y el chico sacó el auto de su garage. Dio un último vistazo por el espejo retrovisor y por un segundo creyó ver a Raúl sonriendo apoyado en la ventana de su habitación.
10 minutos después el muchacho llegó a un pequeño almacén ubicado cerca del supermercado pero a una distancia segura de éste. Al bajarse de su vehículo se percató que la puerta había sido forzada y no le tomó mucho para darse cuenta que el local ya había sido saqueado y que necesitaba buscar en otro lado.
Mientras tanto, en el refugio, Raúl llamó a Javiera con la intención de enseñarle a reforzar puertas y ventanas mientras Karina hacia guardia en el techo.
Ignacio manejó otros 10 minutos más hasta que llegó a otro almacén que igual había sido saqueado
- Mierda tendré que entrar al maldito super, pero seguramente estará vacío... que mierda hago?
Se subió al auto y siguió buscando negocios y tiendas en donde podiera encontrar lo que buscaba hasta que se topó con un restaurant que no presentaba señales de haber sido saqueado. Logro escabullirse por una pequeña ventana y se encontró rodeado de sartenes, ollas y utensilios de cocina. "debo estar en la cocina" pensó el joven mientras buscaba alguna puerta que lo llevara al cuarto de las provisiones. Mientras estaba en eso, escuchó un rugido del otro lado de la pared y varios pasos acercándose a la puerta que separaba la cocina del resto del edificio.
- Mierda mierda mierda! debo salir de este lugar!
Rápidamente fue a la ventana por la cual había entrado e intentó salir por ahí, pero su pie quedó atrapado entre un mueble y una cañería. La puerta de la cocina estaba cediendo a la presión ejercida por el otro lado y en un abrir y cerrar de ojos esta se abrió dejando pasar a los infectados muertos de hambre y sedientos de la sangre del joven.
- No me van a coger hoy malditos hijos de su mamá! Ni hoy ni nunca!
El joven sacó la pistola y descargó un tiro que dio de lleno en la cabeza del muerto más cercano, luego dio otro tiro más y falló. Sabiendo que tenía pocas balas y que estaba en una situación pésima utilizó su último recurso; apuntó a la cañería que tenía su pie atrapado y disparó con la esperanza de que esta se rompiera y dejara salir al joven de ahí. Su plan funcionó pero a un elevado costo, la bala rompió el delgado tubo y dejó libre su pie, pero también la bala atravesó el pie de Ignacio, haciendo que el joven gritara de dolor pero no tenía tiempo para quejarse y saltó por la ventana al exterior para dirigirse al auto.
- Ahora como mierda voy a manejar con mi puto pie baleado, Dios que dolor!
Mientras Ignacio se las arreglaba para volver al refugio, Raúl ya había empezado a acercarse a Javiera, le había enseñado varias herramientas y como utilizarlas y de a poco sentía un salvaje impulso que lo motivaba a tomar a Javiera y saciar sus apetitos negados de hace mucho tiempo; solo era cuestión de que Javiera bajara su guardia y porfín probaría ese joven cuerpo que lo había vuelto loco desde el primer día. Por otra parte Karina aún se mantenía en el techo esperando la llegada de su amigo.
Ignacio apenas podía conducir pero fue capaz de llegar a 2 cuadras del refugio cuando su pie no soporto más el dolor y en un descuido el vehículo terminó chocando con una casa.
- Menos mal que me vine manejando a poca velocidad o mi cabeza ahora estaría desparramada en esa casa. Puto pie necesito volver rápido!
Esas 2 cuadras fueron eternas pero debía llegar como sea, dentro de poco sería visible para quien sea que estuviera de guardia. Justo en ese momento Javiera se distrajo y se le cayó un martillo, se agachó a recogerlo dándole la espalda a Raúl, el viejo reaccionó rápido y tomo a Javiera por atrás tapándole la boca con su mano.
- Ahora serás mía, te crees que era el amable por nada? De que llegue a esta casa que tu joven y delicado cuerpo ha llamado mi atención, tu virginal rostro me ha vuelto loco! No te resistas, nadie está acá para salvarte, tus dos amigos están lejos y tu porfín serás mía!
Ignació se encontraba a 1 cuadra de distancia cuando vio movimientos extraños en el garage.
- Por qué mierda está abierto?! Qué demonios pasa allá?
Trató de correr pero su pie se lo impedía; estando ya a 10 metros logró ver con mayor claridad lo que estaba pasando. Raúl intentaba violar a Javiera y estaba a punto de lograr su objetivo
- Hijo de putaa!! Sigues tocando a mi amiga y yo mismo te violo viejo bastardo!
- Qué está pasando allá abajo!? - gritó Karina desde el techo. - Ignacio que te pasó?! Por qué estás sangrando?!
- Karina el maldito viejo está intentando violar a la Javi y no te diste cuenta?!
- Qué mierda?! Viejo asqueroso!
Raúl se vió rodeado pero se percató que su rival estaba herido y no podía hacer mucho, con un fuerte golpe dejó inconsciente a Javiera.
- Pronto reclamaré mi premio, primero debo eliminar a un pendejo intrometido.
- Ven acá maldito viejo y verás lo que le pasa a quienes se meten con mis seres queridos!
Raúl agarró carrera y en pocos segundos embistió a Ignacio quien cayó al suelo y se arrastro por 3 metros, Raúl era un oponente formidable a pesar de tener más de 40 años, era un hombre más bajo que el chico pero con mayor fuerza y masa muscular, Ignacio tenía a su favor la juventud y energía, pero con su pie lastimado eso le había sido arrebatado.
Raúl se acercó nuevamente al joven para acabar rápido con él cuando Karina salió de la nada saltando por encima de el y golpeándolo con el martillo que Javiera había intentado recoger.
- Pendeja de mierda tú también te opones a mí?! Ustedes dos son unos niños malcriados!
- Cállate viejo asqueroso! Ignacio párate rápido, olvida tu pie y lucha conmigo!
Ignacio se paró pero el dolor era insoportable y solo podía dar golpes con sus puños, Karina hizo todo lo posible pero el hombre era demasiado para ella y quedó fuera de combate rápidamente.
- Nuevamente tú y yo solos pequeño niño, esta vez nadie te salvará
- Cállate! Te atreviste a violar a la Javi y golpeaste a la Karina, eso no te lo perdonaré!.
Ignacio había tomado el control de su cuerpo, uso el miedo y el dolor que sentía a su favor y lo convirtió en fuerza y energía y logro embestir al viejo, cayendo juntos al suelo, Raúl rápidamente se recobró y alcanzó a patear a Ignacio repetidas veces en su cuerpo.
- Ya basta!. - Grito el joven y se levantó, olvidando nuevamente el dolor; esta vez tenía que dar un golpe certero y no podía fallar. Sabiendo que sus brazos eran débiles comparados con los de Raúl no podría ganarle en una lucha mano a mano, pero Ignacio tenía sus piernas mucho más entrenadas y hábiles por lo que podía usarlas si no fuera por su pie herido. "que se joda mi pie" pensó y descargó una poderosa patada en las costillas de Raúl, rompiéndole un par, pero haciendo más grande la herida de Ignacio. La suerte estuvo del lado del joven, ya sea porque luchaba contra un hombre que no estaba en lo correcto o porque luchaba por defender a los suyos; pero las costillas que rompió perforaron los pulmones de Raúl dejándolo fuera de combate.
- Te salvamos tu puta vida, te dimos refugio, agua, alimentos y un techo y así es como nos pagas, mi amiga no será la misma por perros como tú pero sé que pronto pagarás por tus errores. - le dijo Ignacio al viejo que estaba tendido en el suelo con serias dificultades respiratorias.
- Sí? Y por qué no me matas ahora que me tienes derrotado. - le respondió el viejo mientras escupía sangre.
- Yo no soy como tú, no soy un violador y un asesino; pero la hora se acerca, de lejos se escucha la horda de bichos que hacen su patrullaje diario y pronto estarán acá y te verán como un regalo caído del cielo para saciar su eterna hambre; te veré en el infierno maldito viejo hijo de puta.
Después de esto Ignacio recogió su pistola que se había caido en la pelea y le disparó a Raúl en la pierna para que no pudiera escapar. Luego de eso tomó a Karina quien aún estaba inconsciente y la llevó dentro de la casa y con sus últimas fuerzas cerró el portón del garage y lo aseguró para finalmente caer rendido frente al cansancio.
- Nosotros tres nuevamente, espero... que logremos sobrevivir... esta noche. - dijo antes de quedar inconsciente.
De afuera se escuchó un desgarrador grito, Raúl estaba siendo devorado por los patrulleros quienes no dejaron ningún rastro de él.
------------------------
-------------
- Karina, es mi turno, ve a dormir un rato. - dijo Ignacio. - Y ponle un ojo a Raúl, cuando tu subiste se puso muy coqueto con Javiera
- Tú y tus preocupaciones sin sentido, yo no veo nada raro en él. Buenas noches Ignacio.
- Buenas noches, descansa.
El resto de la noche pasó sin mayores problemas, Ignacio fue relevado por Raúl quien terminó la guardia de la noche.
Semana 1
Los chicos pensaron que su primera semana no había sido tan difícil. Después de llenar su casa con barriles de gas y agua no pasaron mayores cosas, aún podían coger recursos de las casas vecinas y habían logrado conseguir un par de pistolas y unas pocas municiones en la casa de quien en vida fuera un carabinero (policía). En esos días tuvieron que lidiar con los muertos que se acercaban demasiado al refugio; en total habían matado 20 en los últimos 4 días. Raúl notó que los muertos seguían un tipo de ruta la cual patrullaban constantemente, todos los días durante la tarde, una horda de muertos se desplazaba por la calle en dirección sur para volver nuevamente al día siguiente, aunque el número de esta horda cambiaba de un día a otro; la más grande pasó un día nublado en que los chicos dijeron con total seguridad que habían más de 300 muertos caminando en una sola dirección.
Día 9
- De que cortaron el agua no me he bañado, estoy igual de hediondo que esas mierdas.
- Ahora si que hueles a hombre y no a niño universitario. - le respondió Javiera
- Ah déjame jajaja.
- Y si no quiero? apestas como muerto y sigues vivo, quien como tú
- Nadie, soy el más pro de por aquí
- Claro, y quien lloraba como niña cuando se dobló el pie?
- Tú jajajaja
Raúl obserbava en silencio desde el otro lado del living, sentado en un sillón comiéndose la última manzana. En los últimos días Ignacio había empezado a separar lentamente a Raúl de Javiera y eso le incomodaba y le hacía sentir humillado, se preguntaba como era posible que un niño de apenas 20 años le dé órdenes y que más encima le arrebate a esa joven; a ratos una furia acumulada por años de trabajo e injusticias se apoderaba de él y deseaba saltar sobre el joven y reclamar su puesto como líder del grupo. ¿Líder? ahora que Raúl lo pensaba, en ese grupo no había un líder definido, un día Karina podía mover al grupo mientras que al otro Javiera e Ignacio planeaban todo y actuaban como los jefes de dicho lugar paral luego "ceder" el puesto a Karina ayudada por Javiera y así sucesivamente; Raúl pensaba que eso era una desorganización fatal y que necesitaban un líder de verdad, uno con años de experiencia, uno con huesos viejos y cerebro experimentado y él era el indicado, pero ¿cómo imponerse como tal? posiblemente Javiera lo aceptara como el macho alfa de a manada, Karina podría ser dura y negarse, pero con el tiempo lo aceptaría; pero Ignacio era otra cosa, Raúl sabía que el joven no iba a ceder su puesto como el "hombre de la casa" tan fácilmente. "Estoy pensando pura mierda, mejor dejo tales ideas" pensó el viejo.
- Se le ve preocupado señor, que le pasa? - preguntó Karina quien venía entrando al living
- No nada, estaba pensando en el mañana.
- Y qué piensa?
- Nada interesante, planes idiotas que son difíciles por el momento
- Tengo fe que todo volverá a la normalidad y usted podrá llevar a cabo sus planes
- Eso espero, supongo que terminó tu guardia y empieza la mía, nos vemos.
Día 12
Cada día el grupo se encargaba mínimo de 3 muertos que se acercaban demasiado y que ponían en riesgo la seguridad del refugio. A lo lejos se veía un pequeño montículo de cadáveres que Ignacio y Raúl iban apilando cada día.
- Este es el último, ahora a almorzar que tengo hambre. - dijo Ignacio sonriente, la hora de la comida era uno de sus momentos favoritos del día
- Sobre eso, me fijé que estamos corto de sal y aceita y por eso las comidas saben cada vez peor.
- Mmmm podría ir a buscar un poco al super que queda abajo.
- Genial, yo tengo que terminar de reforzar la entrada del auto, tu sabes.
- Entiendo, después de almuerzo iré al super.
"Pendejo estúpido". Raúl pensaba mandar a Ignacio lejos por un momento para poder acercarse a las niñas en ese momento y si era posible hacer desaparecer al chico del refugio para siempre. Ambos llegaron a la casa y el almuerzo ya estaba servido. Ignacio avisó a las 2 niñas que iría a buscar más provisiones y estas se negaron.
- Cómo se te ocurre ir solo? Que vaya don Raúl contigo!. - exclamó preocupada Karina
- No, él tiene que terminar de reforzar la entrada, esa cosa no aguantaría el peso de esos bichos.
- Idiota! Y si no vuelves? Sabes perfectamente que lugares como los supermercados, hospitales y esas weas están llenas de esos bichos!
- Tranquila, pienso ir a locales más pequeños, tampoco soy tonto.
- Eres muy tonto, vas solo y solo es un poco de sal y...
- Volveré, lo prometo. - sentenció el joven interrumpiendo a su amiga.
"Que estúpido este chico, arriesga su vida por sal y aceite, vaya idiota; mi puto plan resultó y fue bastante fácil." pensó sonriente Raúl mientras terminaba de almorzar.
Pasados unos minutos, Ignacio tomó una de las pistolas encontradas el otro día y subió al auto dispuesto a volver rápidamente. Karina hizo un último intento para retener a su amigo pero fue inútil y el chico sacó el auto de su garage. Dio un último vistazo por el espejo retrovisor y por un segundo creyó ver a Raúl sonriendo apoyado en la ventana de su habitación.
10 minutos después el muchacho llegó a un pequeño almacén ubicado cerca del supermercado pero a una distancia segura de éste. Al bajarse de su vehículo se percató que la puerta había sido forzada y no le tomó mucho para darse cuenta que el local ya había sido saqueado y que necesitaba buscar en otro lado.
Mientras tanto, en el refugio, Raúl llamó a Javiera con la intención de enseñarle a reforzar puertas y ventanas mientras Karina hacia guardia en el techo.
Ignacio manejó otros 10 minutos más hasta que llegó a otro almacén que igual había sido saqueado
- Mierda tendré que entrar al maldito super, pero seguramente estará vacío... que mierda hago?
Se subió al auto y siguió buscando negocios y tiendas en donde podiera encontrar lo que buscaba hasta que se topó con un restaurant que no presentaba señales de haber sido saqueado. Logro escabullirse por una pequeña ventana y se encontró rodeado de sartenes, ollas y utensilios de cocina. "debo estar en la cocina" pensó el joven mientras buscaba alguna puerta que lo llevara al cuarto de las provisiones. Mientras estaba en eso, escuchó un rugido del otro lado de la pared y varios pasos acercándose a la puerta que separaba la cocina del resto del edificio.
- Mierda mierda mierda! debo salir de este lugar!
Rápidamente fue a la ventana por la cual había entrado e intentó salir por ahí, pero su pie quedó atrapado entre un mueble y una cañería. La puerta de la cocina estaba cediendo a la presión ejercida por el otro lado y en un abrir y cerrar de ojos esta se abrió dejando pasar a los infectados muertos de hambre y sedientos de la sangre del joven.
- No me van a coger hoy malditos hijos de su mamá! Ni hoy ni nunca!
El joven sacó la pistola y descargó un tiro que dio de lleno en la cabeza del muerto más cercano, luego dio otro tiro más y falló. Sabiendo que tenía pocas balas y que estaba en una situación pésima utilizó su último recurso; apuntó a la cañería que tenía su pie atrapado y disparó con la esperanza de que esta se rompiera y dejara salir al joven de ahí. Su plan funcionó pero a un elevado costo, la bala rompió el delgado tubo y dejó libre su pie, pero también la bala atravesó el pie de Ignacio, haciendo que el joven gritara de dolor pero no tenía tiempo para quejarse y saltó por la ventana al exterior para dirigirse al auto.
- Ahora como mierda voy a manejar con mi puto pie baleado, Dios que dolor!
Mientras Ignacio se las arreglaba para volver al refugio, Raúl ya había empezado a acercarse a Javiera, le había enseñado varias herramientas y como utilizarlas y de a poco sentía un salvaje impulso que lo motivaba a tomar a Javiera y saciar sus apetitos negados de hace mucho tiempo; solo era cuestión de que Javiera bajara su guardia y porfín probaría ese joven cuerpo que lo había vuelto loco desde el primer día. Por otra parte Karina aún se mantenía en el techo esperando la llegada de su amigo.
Ignacio apenas podía conducir pero fue capaz de llegar a 2 cuadras del refugio cuando su pie no soporto más el dolor y en un descuido el vehículo terminó chocando con una casa.
- Menos mal que me vine manejando a poca velocidad o mi cabeza ahora estaría desparramada en esa casa. Puto pie necesito volver rápido!
Esas 2 cuadras fueron eternas pero debía llegar como sea, dentro de poco sería visible para quien sea que estuviera de guardia. Justo en ese momento Javiera se distrajo y se le cayó un martillo, se agachó a recogerlo dándole la espalda a Raúl, el viejo reaccionó rápido y tomo a Javiera por atrás tapándole la boca con su mano.
- Ahora serás mía, te crees que era el amable por nada? De que llegue a esta casa que tu joven y delicado cuerpo ha llamado mi atención, tu virginal rostro me ha vuelto loco! No te resistas, nadie está acá para salvarte, tus dos amigos están lejos y tu porfín serás mía!
Ignació se encontraba a 1 cuadra de distancia cuando vio movimientos extraños en el garage.
- Por qué mierda está abierto?! Qué demonios pasa allá?
Trató de correr pero su pie se lo impedía; estando ya a 10 metros logró ver con mayor claridad lo que estaba pasando. Raúl intentaba violar a Javiera y estaba a punto de lograr su objetivo
- Hijo de putaa!! Sigues tocando a mi amiga y yo mismo te violo viejo bastardo!
- Qué está pasando allá abajo!? - gritó Karina desde el techo. - Ignacio que te pasó?! Por qué estás sangrando?!
- Karina el maldito viejo está intentando violar a la Javi y no te diste cuenta?!
- Qué mierda?! Viejo asqueroso!
Raúl se vió rodeado pero se percató que su rival estaba herido y no podía hacer mucho, con un fuerte golpe dejó inconsciente a Javiera.
- Pronto reclamaré mi premio, primero debo eliminar a un pendejo intrometido.
- Ven acá maldito viejo y verás lo que le pasa a quienes se meten con mis seres queridos!
Raúl agarró carrera y en pocos segundos embistió a Ignacio quien cayó al suelo y se arrastro por 3 metros, Raúl era un oponente formidable a pesar de tener más de 40 años, era un hombre más bajo que el chico pero con mayor fuerza y masa muscular, Ignacio tenía a su favor la juventud y energía, pero con su pie lastimado eso le había sido arrebatado.
Raúl se acercó nuevamente al joven para acabar rápido con él cuando Karina salió de la nada saltando por encima de el y golpeándolo con el martillo que Javiera había intentado recoger.
- Pendeja de mierda tú también te opones a mí?! Ustedes dos son unos niños malcriados!
- Cállate viejo asqueroso! Ignacio párate rápido, olvida tu pie y lucha conmigo!
Ignacio se paró pero el dolor era insoportable y solo podía dar golpes con sus puños, Karina hizo todo lo posible pero el hombre era demasiado para ella y quedó fuera de combate rápidamente.
- Nuevamente tú y yo solos pequeño niño, esta vez nadie te salvará
- Cállate! Te atreviste a violar a la Javi y golpeaste a la Karina, eso no te lo perdonaré!.
Ignacio había tomado el control de su cuerpo, uso el miedo y el dolor que sentía a su favor y lo convirtió en fuerza y energía y logro embestir al viejo, cayendo juntos al suelo, Raúl rápidamente se recobró y alcanzó a patear a Ignacio repetidas veces en su cuerpo.
- Ya basta!. - Grito el joven y se levantó, olvidando nuevamente el dolor; esta vez tenía que dar un golpe certero y no podía fallar. Sabiendo que sus brazos eran débiles comparados con los de Raúl no podría ganarle en una lucha mano a mano, pero Ignacio tenía sus piernas mucho más entrenadas y hábiles por lo que podía usarlas si no fuera por su pie herido. "que se joda mi pie" pensó y descargó una poderosa patada en las costillas de Raúl, rompiéndole un par, pero haciendo más grande la herida de Ignacio. La suerte estuvo del lado del joven, ya sea porque luchaba contra un hombre que no estaba en lo correcto o porque luchaba por defender a los suyos; pero las costillas que rompió perforaron los pulmones de Raúl dejándolo fuera de combate.
- Te salvamos tu puta vida, te dimos refugio, agua, alimentos y un techo y así es como nos pagas, mi amiga no será la misma por perros como tú pero sé que pronto pagarás por tus errores. - le dijo Ignacio al viejo que estaba tendido en el suelo con serias dificultades respiratorias.
- Sí? Y por qué no me matas ahora que me tienes derrotado. - le respondió el viejo mientras escupía sangre.
- Yo no soy como tú, no soy un violador y un asesino; pero la hora se acerca, de lejos se escucha la horda de bichos que hacen su patrullaje diario y pronto estarán acá y te verán como un regalo caído del cielo para saciar su eterna hambre; te veré en el infierno maldito viejo hijo de puta.
Después de esto Ignacio recogió su pistola que se había caido en la pelea y le disparó a Raúl en la pierna para que no pudiera escapar. Luego de eso tomó a Karina quien aún estaba inconsciente y la llevó dentro de la casa y con sus últimas fuerzas cerró el portón del garage y lo aseguró para finalmente caer rendido frente al cansancio.
- Nosotros tres nuevamente, espero... que logremos sobrevivir... esta noche. - dijo antes de quedar inconsciente.
De afuera se escuchó un desgarrador grito, Raúl estaba siendo devorado por los patrulleros quienes no dejaron ningún rastro de él.
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Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
I'm back, there is a new chance for me, and all my memories are gone!
Debo terminar lo que empecé; malditos estudios que me alejan de esta historia!
-------------------------------------------------
Día 15
"¿cómo cresta sobreviví a ese día? no tengo ni la menor idea, solo sé que mi pie está asquerosamente mal y tengo miedo de que no pueda recuperarme; ahora estoy acá como tonto acostado sin poder moverme y pensando estupideces"
Luego de su épica pelea con Raúl, los jóvenes lograron sobrevivir, por poco, de ser asesinados y devorados, pero ahora se encontraban extremadamente vulnerables; Ignacio estaba en su cama sin poder caminar, Javiera estaba en shock por lo ocurrido el otro día y Karina era la única en condiciones pero era demasiado el estrés.
- Amiga, cómo te sientes ahora?
- Me siento asquerosa, a ratos quiero matarme.
- Pero ese viejo tuvo lo que se merecía
- Lo sé, pero aún tengo miedo, aún sueño con que me toma y me desnuda y...
- Pero no lo logró hacer, menos mal que el Ignacio se dio cuenta a tiempo.
El día pasó sin mayores contratiempos. Ese día no hubo patrullaje.
Día 20
- No sé como le hice pero ya puedo caminar un poco
- Qué bueno Nacho! Ahora podrás vigilar! - dijo animada Karina
- Hmmm cualquier cosa es mejor que estar en cama; voy al techo.
- Okas, la Javi está haciendo el almuerzo, luego te llamamos.
Sentado en el puesto o "torre de observación" como le puso el chico, Ignacio sentía el cálido sol abrigar su cuerpo, imaginaba cómo las células de su cuerpo trabajaban a toda maquina para reparar los daños; sentía el viento correr y con el venía nueva energía y esperanza; pero también traía sensaciones de un futuro difícil y dudoso. El joven empezó a sentir dudas sobre el mañana, se preguntaba cuánto tiempo podrían sobrevivir. El barrio donde estaban era relativamente tranquilo, pero pronto tendrían que salir de ahí y buscar un nuevo refugio; el sabía que no sería fácil, pero estaba seguro que sus dos amigas estarían ahí siempre para apoyarlo; eso le dio nuevos ánimos.
- Recúperate pronto pie, necesitamos volver al combate. - Dijo mirando su vendado pie.
Durante el almuezo, los chicos se sentaron y conversaron sobre un tema que los tenían intrigados.
J: Se dieron cuenta que ahora pasan muy pocos zombies? O hay días en que no pasan. Dijo la joven, un poco más repuesta después de lo ocurrido una semana antes.
K: Sipis, no sé qué está pasando pero seguramente es bueno; quizás el ejército está haciendo una limpieza masiva
I: Si la situación sigue así tenemos dos opciones. - Dijo con la boca llena.
J: Y cuales son esas opciones, glotón?
I: Bueno... podemos quedarnos acá hasta que nos rescaten.. o podemos aprovechar esta "calma" y buscar un mejor lugar
K: Mira tú, ahora puedes idear planes.
I: Claro, esa bala en el pie me afectó las neuronas.
J: Pero hay un problema.
I: ¿Cuál es Javi?
J: Tienes tu pie herido y si queremos buscar otro lugar debemos estar todos en óptimas condiciones.
K: Hmmm es verdad. La Javi tiene razón en ese punto
I: Pues esperemos unos días más, si me siento mejor podemos pensarlo, no?
K: Bueno sí... total tenemos agua para unas semanas más, pero no perdemos nada.
J: En todo caso llevamos casi un mes en este lugar, si quisieran buscar sobrevivientes ya lo habrían hecho.
K: Y si los militares de verdad están haciendo una limpieza podría ponerse peligroso
I: Por qué?
K: Porque pueden simplemente ir destruyendo casa por casa si ven que no hay sobrevivientes.
I: Pues hagámonos notar
J: Para que vuelvan sujetos como Raúl? NO!
I: Cierto...
Los chicos terminaron su almuerzo y pasaron el resto del día jugando juegos de mesa; la casa se fortificó lo más que se pudo, tenían provisiones para unas semanas más y la única preocupación era pasar desapercibidos y no ser devorados.
--------------------------------------------
Pienso que las cosas van muy tranquilas, me da pena hacerle daño a mis personajes jajaja :C
Debo terminar lo que empecé; malditos estudios que me alejan de esta historia!
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Día 15
"¿cómo cresta sobreviví a ese día? no tengo ni la menor idea, solo sé que mi pie está asquerosamente mal y tengo miedo de que no pueda recuperarme; ahora estoy acá como tonto acostado sin poder moverme y pensando estupideces"
Luego de su épica pelea con Raúl, los jóvenes lograron sobrevivir, por poco, de ser asesinados y devorados, pero ahora se encontraban extremadamente vulnerables; Ignacio estaba en su cama sin poder caminar, Javiera estaba en shock por lo ocurrido el otro día y Karina era la única en condiciones pero era demasiado el estrés.
- Amiga, cómo te sientes ahora?
- Me siento asquerosa, a ratos quiero matarme.
- Pero ese viejo tuvo lo que se merecía
- Lo sé, pero aún tengo miedo, aún sueño con que me toma y me desnuda y...
- Pero no lo logró hacer, menos mal que el Ignacio se dio cuenta a tiempo.
El día pasó sin mayores contratiempos. Ese día no hubo patrullaje.
Día 20
- No sé como le hice pero ya puedo caminar un poco
- Qué bueno Nacho! Ahora podrás vigilar! - dijo animada Karina
- Hmmm cualquier cosa es mejor que estar en cama; voy al techo.
- Okas, la Javi está haciendo el almuerzo, luego te llamamos.
Sentado en el puesto o "torre de observación" como le puso el chico, Ignacio sentía el cálido sol abrigar su cuerpo, imaginaba cómo las células de su cuerpo trabajaban a toda maquina para reparar los daños; sentía el viento correr y con el venía nueva energía y esperanza; pero también traía sensaciones de un futuro difícil y dudoso. El joven empezó a sentir dudas sobre el mañana, se preguntaba cuánto tiempo podrían sobrevivir. El barrio donde estaban era relativamente tranquilo, pero pronto tendrían que salir de ahí y buscar un nuevo refugio; el sabía que no sería fácil, pero estaba seguro que sus dos amigas estarían ahí siempre para apoyarlo; eso le dio nuevos ánimos.
- Recúperate pronto pie, necesitamos volver al combate. - Dijo mirando su vendado pie.
Durante el almuezo, los chicos se sentaron y conversaron sobre un tema que los tenían intrigados.
J: Se dieron cuenta que ahora pasan muy pocos zombies? O hay días en que no pasan. Dijo la joven, un poco más repuesta después de lo ocurrido una semana antes.
K: Sipis, no sé qué está pasando pero seguramente es bueno; quizás el ejército está haciendo una limpieza masiva
I: Si la situación sigue así tenemos dos opciones. - Dijo con la boca llena.
J: Y cuales son esas opciones, glotón?
I: Bueno... podemos quedarnos acá hasta que nos rescaten.. o podemos aprovechar esta "calma" y buscar un mejor lugar
K: Mira tú, ahora puedes idear planes.
I: Claro, esa bala en el pie me afectó las neuronas.
J: Pero hay un problema.
I: ¿Cuál es Javi?
J: Tienes tu pie herido y si queremos buscar otro lugar debemos estar todos en óptimas condiciones.
K: Hmmm es verdad. La Javi tiene razón en ese punto
I: Pues esperemos unos días más, si me siento mejor podemos pensarlo, no?
K: Bueno sí... total tenemos agua para unas semanas más, pero no perdemos nada.
J: En todo caso llevamos casi un mes en este lugar, si quisieran buscar sobrevivientes ya lo habrían hecho.
K: Y si los militares de verdad están haciendo una limpieza podría ponerse peligroso
I: Por qué?
K: Porque pueden simplemente ir destruyendo casa por casa si ven que no hay sobrevivientes.
I: Pues hagámonos notar
J: Para que vuelvan sujetos como Raúl? NO!
I: Cierto...
Los chicos terminaron su almuerzo y pasaron el resto del día jugando juegos de mesa; la casa se fortificó lo más que se pudo, tenían provisiones para unas semanas más y la única preocupación era pasar desapercibidos y no ser devorados.
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Pienso que las cosas van muy tranquilas, me da pena hacerle daño a mis personajes jajaja :C
Invitado- Invitado
Re: ¿Cuánto tiempo duraré?
Siempre puedes seguir el ejemplo de The Walking Dead y mutilar tus personajes para hacerlo más dramatico XD
Buen relato, sigue asi
Buen relato, sigue asi
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