¡Todos a sus puestos de combate¡

-Tengo que llegar, tengo que llegar- pensaba un extraño sujeto al correr por la calle a toda velocidad, esquivando uno que otro zombie, que al verlo pasar emitían ese maldito gemido, y estiraban las manos descarnadas, con uñas rotas y ensangrentadas en un intento desesperado por atraparlo .

-Pronto se darán cuenta del guardia y sonaran la alarma- se decía una y otra vez, cuando mucho tengo media hora de ventaja, maldita sea, me estoy mareando, y este dolor de cabeza que no para, solo faltan unas calles más-.

Fue en ese momento cuando la mala alimentación, deshidratación y la tortura pasaron a cobrar la factura pues el dolor arrecio mas, tanto así que su visión se volvió nublada y no vio el charco de agua al frente hasta que ya estuvo encima de el, dándose un resbalón, y golpeándose el hombro y la frente contra los restos de un accidente automovilístico que estaba junto al charco.

-aaaaa puta madreee, mi hombro- exclamo, cuando parte de los restos de metal se incrustaron en su carne produciendo una herida justo por debajo de la clavícula, todo le daba vueltas debido al golpe en la cabeza.

Se separo de los metales, se dejo caer en la pared y cerró los ojos, boqueando como pes fuera de agua para recuperar el aliento, cuando escucho de nuevo el tan temido sonido de la muerte ambulante.

- Uuuugggghhh-. Seguido de unos pasos de manera errática alarmantemente cerca de el, se resistía a abrir los ojos, con el corazón latiendo fuera de control, apunto de salírsele del pecho, después de respirar profundo los abrió y descubrió a los zombies a unos 10 metros, avanzando lentamente hacia él, el primero era un sujeto gordo y alto, aproximadamente de 1.95, y unos 150kg traía una camisa roja con una enorme mancha de sangre en el lado derecho proveniente de un gran hoyo en el cuello, por la cual sobresalía la arteria carótida, en la camisa manchada y desteñida por la intemperie aun se podía ver a un gran toro negro echando fuego por los ojos y la nariz, y una leyenda que decía “ Get out of my way” y unos pantalones cortos camuflados para la jungla, los cuales dejaban ver una enorme y fea herida en la pierna derecha, a la cual le faltaban los músculos gemelos de la pantorrilla, aunado a esto le faltaba la zapatilla deportiva del lado derecho, dándole un andar desigual, limitando enormemente la movilidad del maldito tanque.

El segundo era alguna clase de ejecutivo pues iba bien vestido, con uno de esos trajes caros, tenia la cara llena de heridas parecidas a zarpazos, pero la herida principal la tenía en el hombro izquierdo donde se veía una enorme mancha de sangre y un pedazo faltante del traje dejando ver parte del hueso.

El extraño sujeto herido hiso varios esfuerzos infructuosos para ponerse de pie, pero gracias al golpe en la cabeza sus piernas no respondían bien, y su coordinación era como la de un borracho.

-Malditos fenómenos no me atraparan-. les dijo a los zombies, en un último esfuerzo por salvar su vida, comenzó a arrastrarse, tratando de alejarse del peligro, sus manos y rodillas le comenzaron a arder y sangrar debido a la fricción contra el suelo, pero eso no importaba, tenía que alejarse de los monstruos que avanzaban hacia él, con una voluntad inquebrantable, con un único propósito, saciarse con su carne, sentir el delicioso y embriagante aroma de la sangre cálida, la agradable sensación de la carne aun palpitando al bajar por el tracto digestivo, comer y comer hasta que ese dolor en el estomago y la furia que aparecía cada vez que veía una presa se hubiera apagado.

Pero la voluntad de sobrevivir también es muy fuerte, el cuerpo humano es una máquina perfecta y cuando se esta en peligro de muerte no importa de dónde, siempre existen fuerzas ocultas , se hace hasta lo imposible por sobrevivir, y este era uno de esos casos, haciéndole que se arrastrase desesperada mente y comenzaba a ganar terreno, no importaba que el sudor le resbalaba por la cara y le entraba en los ojos haciendo que le ardieran, escuchaba los latidos de su corazón casi rompiéndole los tímpanos pero no se detendría, fue en ese momento cuando su suerte dio un vuelco, sintió la refrescante sensación de un tubo de metal en la mano, justo cuando sus fuerzas comenzaban a flaquear, decidió hacer un último y desesperado esfuerzo, y enfrentar a sus perseguidores.

-primero me cargare al banquero se dijo, después a Schwarzenegger, aunque en este estado no creo lograrlo, maldición tanto que he pasado para terminar así, tan cerca del refugio.

Se puso de pie con mucho esfuerzo, sosteniéndose de la pared, y viendo a la muerte acercarse, ¡uugggghhh¡ exclamaron los monstruos casi con alegría al ver que su presa estaba próxima, el extraño sujeto levanto las manos sosteniendo firmemente el tubo, listo para descargarlo con todas sus fuerzas sobre la creatura que estaba a poco menos de 3 metros, respiro profundo y justo cuando el zombie se le venía encima escucho una potente detonación, quedando salpicado de pedazos te sesos, cuero cabelludo y lo que parecía dientes, provenientes del tipo bien vestido, posterior mente se escucho otra detonación y la mole de 150kg. se desplomo con la cabeza hecha añicos, el extraño sujeto volteaba para todos lados, asustado, pidiendo al cielo y no lo confundieran con un zombie, por el lastimero estado en el que se encontraba.

Tranquilo amigo, está todo bien, relájate baja el tubo, escucho que le decían, dos sujetos que salieron de la esquina de la calle.
-¡Pero qué diablos-. dijo Kirox
-Mira es Cowboy,- le dice Redfield a Kirox
¿Qué diablos te ha pasado tío?, despareciste sin dejar huella, te dábamos por muerto y convertido en uno de ellos, hasta habíamos hecho apuestas entre nosotros a ver quién te mataba primero y se quedaba con tu sombrero hahahahaha - dice Rendfield a Cowbow

-¡Suenen la maldita alarma, no hay tiempo para pendejadas¡- dice cowboy a sus compañeros
-¿Qué diablos pasa a que te refieres?- de pronto la mirada de Rendfiel se fija en el hombro de Cowboy el cual tenía una mancha de sangre, y desenfunda su arma apuntándole a la cabeza a este.
-¡¿Cómo diablos te hiciste esa herida Cowboy, te han mordido esos malditos?¡
-¡Eso no importa por ahora, vamos al refugio, tenemos que avisarle a todos, nos van a atacar¡-.
-¡¿Quién nos va a atacar?¡- dice Kirox
-Unos malditos lunáticos, que se han encontrado equipo del ejército, son muchos, unos 50 cuando menos, tienen un refugio a unas millas de aquí, quieren saquear el nuestro, y eliminarnos a todos, tienen suficiente material para volarnos a todos de aquí a la luna, es una larga historia para contar ahora, hay que avisarle a Neo, Kealah, Dark, y Minase, ¡ahoraaaa¡.

Kirox y Rendfield analizan la cara de Cowboy, en un intento por saber si decía la verdad, o si se había vuelto loco, pero al verle la expresión desesperada, deciden dirigirse a toda velocidad al refugio, Kirox toma a Cowboy y pasa la mano de este por los hombros, para moverse más de prisa, y en unos cuantos minutos se encuentran dentro del refugio.

-Hea hea vean lo que trajo el gato, dice Rendfield.
-¡Pero si es Cowboy dice la enfermera, donde diablos estabasss¡.....-. De pronto la sonrisa de la muchacha esbozada por ver que su compañero estaba vivo, desaparece al reparar en el hombro de este, y la gran mancha de sangre que teñía su andrajosa camisa.
-¿Qué te paso en el hombro?- le pregunta esta, un poco nerviosa como temiendo la respuesta.
-¡no es el momento, ¡nos van a atacar de prisaaa………

En ese momento se escuchan ráfagas de disparos, varios cristales de ventanas vuelan en pedazos, todos se tiran al suelo, después de esto se escucha el sonido de un altavoz.

-¡Egstán totagmente godeados, -dice una voz con un extraño acento francés - y como vegán somos muchos mágs que ustedes¡, ¡sajgan todos los hombres en fila y con las manos en agto¡, ¡los vívegues y las mujegues se quedan¡
-Maldita sea, llegue muy tarde, es ese sádico hijo de puta que se cree Napoleón- dice Cowboy, es su líder.

-Salir con las manos en alto ja, le daremos algo ha ese zorrillo hijo de puta para que nos recuerde-. dice minase.
Un extraño sujeto vestido con un uniforme militar ruso se ríe y dice, si ya vera lo que le sucede a los que intentan meterse con Dark y su ejercito de las tinieblas, este toma su radio, lo acciona y transmite una orden.
- todos a sus posiciones.

se escucha de nuevo el altavoz y dice:
-tienenn cinco minutos o volaguemos todo.