[Relato corto] La llevas

La verdad, no sé como llamarlo. Se trata de un relato que escribí anoche entre cachimba y cachimba. Tenía ganas de escribir, y no sabía el tema en concreto, pero bueno, era igual. Empecé a deslizar los dedos sobre el teclado y salió ésto. 

Sed indulgentes o crueles, señores. Siempre y cuando todo sea constructivo. ^^

PD: Las faltas de ortografía no son lo mío, así que seguro que podéis jugar a "Encuentra las 200 y llévate un premio" xD



El grito le llegó a John como si a través de un tubo se tratase. Un tubo muy largo y sucio. Un jodido tubo de hierro oxidado y pútrido que apenas se sostiene en pie. Pero si, el sonido le llegó. Eran más o menos las dos de la tarde del 24 de agosto y el calor quemaba su piel como un trozo de pan en el horno, aunque eso quedaba en un segundo o tercer plano. John había escuchado un ruido, lo cual significaba que había alguien cerca. Eso era lo importante.




Tumbado boca arriba al sol de la azotea de un edificio de 6 plantas, el cual él creía que sería el bastión que soportaría la gran horda que acechaba sus puertas, con el suelo manchado de sangre y carne mutilada. Pestañeó con mucho esfuerzo con la costra que se había formado alrededor de sus ojos. Una costra que denotaba violencia, desmedida y cruel, y que es el resultado del último golpe que sufrió tras perder el conocimiento. Pero eso no era lo importante. Lo importante es el grito, el sonido que había oído... ¿O lo había soñado? ¿Acaso importaba? La duda no era importante. El grito si que lo era.




Con la mente abotargada de cansancio y miedo, hizo un esfuerzo sobrehumano en tratar de levantarse. Tras algunos momentos tensos y varias derrotas, consiguió alzarse en un estado semivertical. El sol golpeaba con una dureza insana el cuerpo agotado de John, pero eso no importaba. La férrea idea de ver a una persona viva era lo único que su cansado cerebro era capaz de procesar. Eso era lo importante. Solo eso.




“Dos metros” fue en lo único en lo que pensó al levantar la triste y pálida mirada y ver la valla que separaba la seguridad de su bastión con el resto del maltrecho mundo. Pero era lo necesario, era lo único en lo que podía pensar. Lo único que movía su cuerpo en éste momento. El grito... El grito es lo importante.




Tambaleando por inanición tardó un rato en llegar a la valla, retirar a empujones varios muebles y llegar a la puerta de la escalera interior del edificio. Si su mente estuviera sana y en la totalidad de sus facultades, habría pensado que el interior del edificio sería un caos, y que sería la única posibilidad de bajar rápido si todos esos podridos siguieran el grito, y luego correr más que ellos para llegar antes. Pero no. Su mente no estaba ni de lejos bien. Aunque la fiebre hubiera pasado, que no lo hizo, la falta de comida hubiera hecho el resto. Aún así, aunque no lo pensó, el instinto se hizo cargo de la situación, como una información oculta tras la barrera social de nuestro pensamiento que nos dice como actuar en el caso de no saber que dirección tomar o que puerta abrir. Aunque lo importante, por supuesto, no era eso. Sus procesos mentales era mínimos, pero su instinto le decía que lo importante era llegar el primero al grito. Lo único importante.




Descendió como pudo los 6 pisos sin altercados ya que, como su mente sana hubiera pensado, todos habrían ido a por el grito. A él no pareció extrañarle. Total, un grito en un mundo de silencio era todo un acontecimiento digno de mención y atención. La luz que se filtraba a través de los sucios cristales del portal del edificio mostraban a ojos de John el resultado de una matanza sangrienta y variopinta, con trozos de miembros amputados y masticados, restos de cuerpos devorados y un centímetro de mugre, heces, sangre, polvo, carne y demás fluidos. Todo ello formaba una pasta grumosa tal que el cansancio de John se vio representado en los surcos que sus botas de trabajar dejaron en el suelo marmolado del edificio 652 de Leroi's Street, California. Pero la localización no era, ni por asomo, el punto más importante de todo. Se trataba de una imagen como tantas otras en un desgastado mundo, devorado por fauces negras de cuerpos blandos. Lo importante, ante todo, era el grito. Llegar antes que nadie. Llegar antes que todos ellos.




Empezó a andar por una calle abarrotada de coches abandonados, cuerpos devorados, árboles caídos, cristales rotos y algún que otro casquillo de pistola. Inconscientemente, iba apoyándose en los coches para poder avanzar con mayor seguridad cuando un nuevo grito lo puso en alerta. El sonido salía de la tienda de Donuts de la esquina de la calle donde él y Laura iban a desayunar tan a menudo. Ya nada de eso importaba. Laura hacía ya mucho tiempo que no estaba. Además, el grito, está tan cerca. Podía extender los brazos y estaría aún más cerca... Y lo hizo. Eso es lo importante, el motor de su movimiento. El grito era lo que importaba, ser el primero y alejar al grito de ellos.




Con horror, vio que todos los pútridos de la zona estaban entrando en la tienda. Su grito, era su grito, no el de ellos. Solo suyo. Empezó a desplazarse más velozmente haciendo un esfuerzo inútil pero encomiable. Sus pies trataban de hacer frente a las irregularidades del terreno. Era consciente de que cada paso que daba, aunque costase, era un paso más cerca de la fuente de ese grito. Y eso era algo importante. No lo que más, pero algo si. Lo más importante era, en cambio, conseguir alejar el grito de ellos. Proteger al grito de ellos. Eso denotaba ambición, y la ambición era importante.




No se dio cuenta que, en cambio, mientras él avanzaba alguien de dentro de la tienda de Donuts había lanzado una silla contra el escaparate y había creado una salida para quien estuviera dentro, y de paso, esa silla había golpeado a varios holgazanes podridos. Un atisbo de pensamiento golpeó fuertemente en la cabeza de John. “Genial. Un plan genial. Así, se ha quitado a algunos de encima con la silla y me ha abierto un camino hacia los gritos” Y eso, si que era de las cosas más importantes.




No lo vio, ni siquiera fue capaz de darse cuenta de que se estaba cayendo hasta que ya era demasiado tarde. Golpeó sin dolor con el pecho en el suelo. No hubo más avisos, ni más gritos. Una mujer adulta, de cuerpo asustadizo y mirada feroz salió como pudo de la tienda de Donuts y corrió calle abajo, hacia el río. No fue capaz de procesar toda la información que sus ojos y oídos le mostraban, ni fue capaz tampoco de ver a John tirado en el suelo, boca abajo, y lleno de sangre seca. Tampoco pudo procesar mientras caía, que era el objeto con el cual había tropezado. Ella si sintió dolor en la rodilla derecha y en el hombro izquierdo al caer a plomo sobre el duro y sucio pavimento. John escuchó el grito más vívido que había oído jamás con sus podridos tímpanos, y subió poco a poco por la pierna maltrecha de la mujer, mordiéndola allá donde tenía ocasión y lanzando dentelladas en forma de felicidad al aire. John masticaba un pedazo de carne del muslo cuando recibió un fuerte golpe en el pecho con la otra pierna y fue despedido hacia atrás. Ella, cojeando, empezó a levantarse débilmente hasta que, arriba, comenzó a correr para ponerse a salvo. Para ella, eso era lo importante.




John, tumbado boca arriba, pudriéndose bajo el cálido sol de California, y masticando un trozo de muslo de su grito, solo pudo pensar, como un latigazo de un recuerdo muy, muy antiguo de cuando era otro John el que andaba y jugaba con su hijo Gaby. Un recuerdo, triste, melancólico, desangelado y tibio. De sus labios brotó un gruñido acuoso más parecido a un ahogamiento, pero en su mente, con letras de neón cada vez más débiles, a punto de morir, podía leerse “La llevas...”

OMG La leche. ¿Vale? Tenemos que fumarnos una cachimba juntos xD

Priscilarock escribió:OMG La leche. ¿Vale? Tenemos que fumarnos una cachimba juntos xD

Jajajaja, gracias, me alegro de que te guste.

Aún así, la cachimba no está "especiada". Solo tabaco de cereza y agua. ^^

¿Tabaco de cereza? Mi favorito! De hecho todos mis nicknames (Menos el del foro) son Cerecilla o Cereza xD Igualmente, lo dcía porque me encanta la cachimba, jaja ^^ Pues eso, que está muy guapo el relato

Priscilarock escribió:¿Tabaco de cereza? Mi favorito! De hecho todos mis nicknames (Menos el del foro) son Cerecilla o Cereza xD Igualmente, lo dcía porque me encanta la cachimba, jaja ^^ Pues eso, que está muy guapo el relato

 Eh, pues con la tontería, todos los años paso una semana en Málaga. Para el año que viene podemos hacer una miniquedada!

Veenga, genial. Pero avisame! De dónde eras? XD Lo malo es que no puedo escribir bien ni mandar mensajes porqe ando sin pc y me conecto desde el móvil

Soy de una mierda de ciudad llamada Albacete. Jajajaja