Foro de Amanecer zombie
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Like/Tweet/+1
Segunda prueba
¿Furulas?

la última lágrima (capítulo 1)

+9
DarkHades
dedo amputado
Real Hunter
NEO
Facalj
Manutrueno
Battousai
Walter Kovacs
arturo864
13 participantes

Página 3 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4  Siguiente

Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 26

Mensaje  arturo864 Jue Jun 24, 2010 6:54 pm

No creí que Karen fuera tan buena persona- dijo Marina que estaba en la sala.
Es muy rara, probablemente hoy quiera matarte y mañana te llene de abrazos- contestó Elliot muy desganado, entrecerrando los ojos y acariciando su propio cabello con la mano derecha.
¿tienes algo?- preguntó Marina
No, estoy bien, es solo que tengo ésta clase de diario, lo dejé éstos días aquí y ahora tiene rayones de niño en unas cuantas hojas-
Vaya, que raro- terminó Marina
Elliot sentía una mezcla de enojo, flojera, y resentimiento, lo malo es que no sabía contra quien eran esos sentimientos. Además, pensó que sería muy tonto al enojarse por unos rayones en un cuaderno que a nadie le importaba.
Iré afuera, necesito un poco de aire- dijo Elliot y salió de casa.
Era verdad, después de todo, nadie se siente cómodo después de unas peligrosas vacaciones, regresar y descubrir que alguien ha estado echándole un vistazo a tus pertenencias no es algo bonito.
Después de un rato le dieron ganas de escribir, arrancó las hojas dañadas y siguió escribiendo.

Hace un par de días un perro grande me hirió, estábamos en una excursión para quemar otra parte de la ciudad, mis amigos y yo acordamos que lo major sería que permaneciera unos días lejos de llos, para evitar cualquier daño o contagio, en esos días conocí a otra amiga, ha pasado todo éste tiempo en la ciudad, y sabe algo que no he dicho a los demás, los rojos se están volviendo inteligentes, ahora saben hacer armas, son como una tribu primitiva, esas imágenes me tienen muy preocupado, si cuando no eran así eran peligrosos, ahora debemos cuidarnos mucho.
Mi cuaderno ha sido rayado, pero no creo que haya sido ninguno de mis compañeros, me siento cansado, quiero que todo esto termine.
Dí una caminata, quería encontrar alguna pista, algo con lo que pudiera llegar hasta los intrusos, y cuando esto sucediera quería una explicación.
No encontré nada que pudiera usar, ni huellas, ni rastros de fogatas ni comida, tela, nada.
Después de un rato mis compañeros despertaron, Karen le dijo a Marina que me avisara que el desayuno estaba listo, yo solo vi llegar a Kanuh un par de metros antes de Marina, después de todo, Kanuh era un buen perro, claro, con gente que conocía, la herida todavía me dolía, pero viendolo todo objetivamente, no fue un mal acto, es bueno que protega a los que conoce de cualquier intruso. Kanuh solo paseó su lengus por misd dedos.
Karen dice que el desayuno ya está- dijo Marina
¿Sabes qué es peor que comer conejo?- le pregunté
No le encuentro nada malo- dijo ella
No te preocupes, lo encontrarás después de unas semanas-
¿Has encontrado algo que sirva? ¿una pista o algo?-
No, yo...- entonces vi algo que no había visto en el camino de ida, pero de regreso era muy notable.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 26, 27, 28

Mensaje  arturo864 Mar Jun 29, 2010 8:36 pm

Aquí termina el cap. 26 de L.U.L. por su atención, Gracias.

Capítulo 27 "Otra historia".

Era un día frío, si, como los demás, la ciudad estaba callada, no era nada nuevo. El parque totalmente abandonado dejaba al descubierto juegos infantiles convertidos en chatarra, los edificios de los alrededores habían sido cubiertos con plásticos enormes, parecía una desagradable imitación de pan blanco "Bimbo" gigante. Chok miraba su bandera caída, las estrellas ya no brillaban, y las franjas se deshilaban.
Su guitarra tampoco era la misma, a aquella Yamaha que tenía entre las manos se le había roto una cuerda, la caja estaba un poco astillada, y las clavijas daban batalla al afinarla. No se podía negar que era una buena guitarra, de hecho era la mejor que Chok había tenido, por eso la elijió cuando mamá y papá dijeron "...los rojos han llegado a la ciudad, Chok, toma lo más importante y vámonos...". Bueno, ahora como Chok lo veía, la gitarra no era un arma, ni alimento, pero le brindaba algo más valioso que la seguridad o la nutrición; alimentaba su alma, de todo en el mundo, lo que más le gustaba era acariciar esas cuerdas, escuchar el bravo y potente rugido del instrumento de madera, sentir la oleada de las notas agudas combatiendo los golpes de esos vivos acordes. Era todo, no necesitaba más que eso, su guitarra lo era todo. Si, lo era cuando todavía tenía seis cuerdas. Ahora, después de que Tommy la usó para protegerse de un rojo, su Yamaha ya no era la misma, los rasguños poblaban la madera, y Chok ponía todo su empeño en hacer música sin rasgar demasiado la cuarta cuerda, estaba ya muy debilitada y se le veía un pequeño nudo cerca del clavijero. Pronto podría tratarse de solo cuatro cuerdas de las cinco que quedaban de seis.
Suspiró, dió el último acorde acompañado de un armónico arpegio que había ajustado para evitar la primera cuerda (la que ya había estallado). Lo logró. Emma llevaba media hora insistiendo por la partida, una semana atrás Tommy había propuesto un viaje a México "...tal vez allá abajo exista un lugar a donde toda ésta mierda no haya llegado aún...". A Emma y a Chok les gustó la idea, solo tenían que recorrer unos cuantos kilómetros. Si, desde Iowa hasta México ¡caminemos todos juntos!.
Antes eran ocho, uno prefirió el suicidio y otros cuatro fueron devorados; ahora solo quedaban Tommy, Chok y Emma.
Tommy tenía veinte años, Emma uno menos, y Chok solo contaba con catorce. Siempre fue excluido, bueno, siempre desde que papá y mamá murieron y se tuvo que unir a los otros bastardos. Él tenía una hipótesis; Los ancianos y los no tan jóvenes había sido los primeros en morir, probablemente sus defensas eran más débiles, y quizá ellos fueran propensos a un contagio aéreo, o probablemente no habían podido huir de la manera en que un joven lo haría. Dejó de vagabundear en sus pensamientos y guardó la giutarra en el desgastado estuche; diablos, ¿por qué el imbécil de Tommy no había ocupado mejor el estuche para defenderse en vez de usar la guitarra? ..._maldito seas Tommy_... Si, odiaba a Tommy, y Emma le atraía sexualmente, pero también la odiaba en el fondo, sabía que Emma le tenía lástima, y eso le provocaba nauseas cada vez que veía su rostro, pero no cuando veía sus pechos. En fin, nunca la tendría, era toda para Tommy, que lástima. Pero así eran las cosas y papá y mamá no iban a regresar.
Tomó la mochila naranja, desgastada también, claro, antes era más naranja que café, pero el color no importaba demasiado. Sacó los lentes de sol, y tembién un colorido trapo que amarró a su cabeza, odiaba que el sudor le escurriera, se setía como si la tierra de su cara se transformaba en lodo. ¡Qué asco!.
Hora de irnos pequeño Hendrix- dijo Tommy irónicamente, cada vez que tenía oportunidad, le recordaba al pobre Chok lo miserable que era, y que nunca reuniría en un concierto a más de cuarenta personas. "Chok, si quieres ser famoso deberías preguntarle a los rojos que música les gusta, no creo que llegues a cantarle a más de cuatro personas sanas" _Ja Ja, ¡qué imbécil!.
Emma ya estaba lista, al parecer de Chok "listísima" -no, ya, en serio- Había recogido todas sus cosas y seguía insistiendo para que se largaran; Un grupo de rojos los habían seguido por unos días, no se rendían fácilmente.
Chok se imaginó como se veía él mismo en ese lugar, un pobre huerfano, con una chamarra sucia, una giutarra y una mochila -yeah- sintió nostalgia -no Chok, la nostalgia es para los viejos y para los tontos- en realidad él sabía que era una mentira, pero siempre que se ponía nostálgico, esa nostalgia llegaba acompañada de tristeza, y esa venía de la mano del temblor de barbilla y de los ojos llorosos; si quería el respeto de Tommy y de Emma debía dejar esa estupidez de la nostalgia para cuando ellos estuvieran muertos.
Se encaminaron hacia México de nuevo, no sabían ni por dónde ir, pero Tommy era un gran guía -si, claro- solo tomaba los mapas de gasolinerías y de autos. El muy estúpido creía que el motor de los coches atraía a los rojos y por eso el muy hijo de ... bueno, quien sabe a que se haya dedicado su madre, pero el muy tonto evitaba a toda costa los autos. Nada más tranquilizador y recreativo que viajar a pie. Si, Tommy de la mano de Emma, y el estúpido de Chok como unos veinte metros atrás de ellos, cuando acampaban también procuraba ir lejos de ellos, así los lejanos ruidos repetitivos que le recordaban a las películas que sus amigos le mostraban lo dejarían dormir. Ahora que pensaba en todo eso, preferiría ir de campamento con sus amigos: la escuadra roja, almenos ellos tratarían de compartir su ensangrenteada y babeada comida "canibalesca" con él.
Si, pero el imbécil grandulón y esa hermosa y buena chica lo necesitaban, aunque no lo admitieran, después de todo, el de las grandes ideas era él, y aunque no lo aceptaran, Tommy y Emma se tranquelizaban mucho al escuchar la voz de su guitarra.
Además de ésto, Chok reconocía que en muchas veces era bueno estar al lado de Tommy, con casi dos metros de altura, unos brazos voluminosos y dos bastones de acero, no era fácil que un rojo los dañara. Sin importar lo anterior, Chuk cargaba con el arma que su padre le había dado antes de que un grupo de rojos los encontrara y lo dejera huerfano. Huerfano y patético, que no es condicionante, sino un estado natural de Chok.
Y por si fuera poco, el joven "bomba hormonal" dejaba una esperanza de que algún día Emma se acercara a él en un plan cariñoso. Un poco ingenuo, si, un poco más tonto, pero nunca cobarde, no señor, si algo pasaba, Chok sería el primero en saltar y cerrar los puños. Si, con todo y su su look extraño (por no decir sus gruesas gafas, y su cabello en forma de hongo, ah, y su camisa un tanto colorida) era todo un guerrero, un guerrero en funda de peón. Era muy valiente, no por eso dejaba de ser cuidadoso, era una extraña mezcla, alejaba a las chicas sin quererlo, pero en el fondo, él mismo sabía que cualquier sobreviviente de su edad (mujer claro) moriría por estar con él, porque él la protegiera. Un sueño distante, pero no imposible que Emma lo amara, muy dificil, pero ¿quien hubiera dicho que el mundo se llenaría de babosos sangrantes y agresivos caníbales?. En esa actual américa todo era posible, si, tal vez incluso Emma.
¡Oye tú! ¡hongo!- si, el amable Tommy se dirigía a él desde unos veinte metros adelante -¿cómo hacemos para cruzar ésto?- Se trataba de un montón de árboles en el camino, cabe decir que unas dos horas trás estaban ya en la carretera, los árboles la estaban bloqueando.
Tienes que trepar idiota- gruñó Chok.
Mira gusano- decía Tommy imitando una actitud tranquila, como si no quisiera afectarlo -ya me cansé de que estés con tus estupideces, no te creas que eres mayor tonto- Emma miraba pacíficamente el inicio de la discución, pero si hubiera podido, habría preferido un ring y tener una manta enorme que dijera "vamos Tommy, acaba con ese gusano" _que dulce...
No tarado, quien está equivocado aquí eres tu, mis padres están muertos, pero no los necesito para defenderme, y ya estoy harto de que me trates como basura, sin mi nunca habrías encontrado agua-
Claro que sí, no te necesito, preferiría tragar orines-
Bien, trágate mis orines grandulón estúpido-
No quiero problemas Chuk-
Ni yo, quiero que dejes de tratarme como a tu madre- Chuk se veía furioso, pero no con la suficiente agilidad para evadir ese manotazo que Tommy acomodó en el costado de su rostro y que lo hizo caer, ya en el piso, Chuk lanzó una mirada de odio hacia aquel idiota, se levantó y se arrojó contra él. En otro momento la escena se hubiera visto cómica, era como un ratón tratando de agredir a un tigre, pero en ese momento hasta Emma sintió cierta preocupación por lo que estaba pasando.
No le costó mucho trabajo a Tommy quitarse de encima al pobre Chuk, de hecho lo tiró de nuevo al suelo, pero ésta vez los lenetes de sol de Chuk volaron unos tres metros dejando a la vista del mundo sus diminutos ojos, más enfurecido que nunca, Chok desenfundó el arma de su padre y apuntó al vientre de su enemigo, quien de inmediato se calmó.
Chuk, baja el arma- decía Tommy con las manos en alto y moviendolas hacia enfrente.
Chuk no emitió sonido alguno, arrugó el ceño y mostró los dientes de abajo, como un lobo a punto de atacar.
No Chuk, no, no dispares-
Chuk, baja el arma- rugió enérgicamente Emma.
No-
Chuk, podemos ser amigos- dijo Tommy con su mayor voz de idiota y ofreció su mano, quien sabe para qué, pero lo hizo.
No Tommy, no quiero ser tu amigo-
El silencio reinó, como si los tres estuvieran esperando el momento en que el pequeñín decidiera oprimir el gatillo.
Bien Chuk, si quieres puedes hacerlo- dijo Tommy ya más tranquilo, pues sabía que su compañero era valiente, pero no asesino.
No Chuk, ¿qué te pasa Tommy?-
Vamos, hazlo-
Chuk respiraba con dificultad, finalmente bajó el arma, pero la tensión no cedió.
Bien Chuk, es así como deben ser las cosas- dijo Tommy sacudiendo el cabello de Chuk con su mano, como quien felicita a un niño.
Emma solo le regaló una mirada asesina al intento de asesino.
Chuk sabía que hubiera sido muy malo disparar a Tommy, pero la verguenza que ahora enfrentaba por no hacerlo era aún peor, era como si frente a los ojos de sus compañeros fuese más débil todavía. Si tuviera de nuevo la oportunidad, si pudiera regresar el tiempo, entonces habría oprimido el gatillo, y después sabe dios lo que hubiera hecho.

Aquí termina el cap. 27 de L.U.L. Por su atención, muchas gracias.

Capítulo 28 "Al otro lado del mar".

Era temprano, Ana había visto cielos más grises, pero ninguno más crudo que el que se levantaba sobre ella, era como si el sol también se hubiera infectado, llevaba mucho tiempo huyendo al lado de su padre, un hombre robusto, con un perfil imponente, barba abundante. Ese día era en el que más miedo había sentido, hubiera tratado de recordar a sus compañeros del colegio para reconfortarse, pero de haberlo intentado solo habría conseguido visualizar un montón de rostros ensangrentados, era mejor no recordar nada y apretar el paso, las mierdas sangrantes los seguían de cerca.
El cielo de España jamás de había visto menos bravo, menos vivo. No se podía saber si era oscuridad, nubes, o densa niebla, era como un manto oscuro, un manto que cubría el puerto. Un puerto muerto, un puerto sin gaviotas, un puerto sin nada, ni siquiera un rayo de sol que pudiera indicar el camino que debían tomar. Los negocios de los alrededores estaban enpolvados, cellados y ensangrentados.. Se podían ver varios señalamientos de "clausurado" y "área restringida".
Adios Albacete, adios Jaén, adios porque hoy Pontevedra me verá partir- era lo único que Ana podía pensar. Con dieciseis años había visto a toda su familia morir "Adios hermanas, adios hermano, adios madre". Lo único que le quedaba era aquel fuerte hombre. Que corría junto a ella con una escopeta de doble barra en las manos, no durarían mucho si los rojos los encontraban.
En España la gripe púrpura había invadido de una forma muy extraña; se cerraron fronteras, todo parecía estar bajo control, no habían brotes, nada, un par de días después del viernes trágico todo calló.
Ana y su familia sabían que nada marchaba bien.
Decidieron ir a Cádiz para partir a América, o para perderse en el mar. Nada estaba seguro.
La familia de Ana se componía de tres hijas, un hijo, padre y madre. Los seis partieron en la mañana. Una atmósfera azulada inundaba las calles, daba un aspecto fantasmagórico, es la atmósfera decuada para un panteón. No habían personas en las calles, era como una típica escena de terror. La madrugada pronto se pintaría de rojo.
Unos kilómetros adelante un oficial de ceja abundante los detuvo.
Señor, lo lamento mucho, pero es imposible que continúe avanzando- dijo haciendo totalmente evidente que sufría un resfriado y que su nariz estaba totalmente obsruida por espeso fluido -por favor de la vuelta y condusca de regreso-
Señor, mi familia y yo debemos irnos, hemos buscado más rutas, todo está cerrado, por favor déjenos pasar-
Hombre, no se lo digo por molestar, he visto lo que hay más allá, por eso estamos cerrando-
¿Qué diablos hay? ¿esas mierdas que han estado en las noticias?-
Si señor, por favor regrese- Ana tenía un presentimiento, como si la situación se agravara, pero no sabía por qué, su padre no estaba discutiendo ferozmente como solía hacerlo.
Su padre siguió insistiendo para que los dejara pasar, de pronto, sin previo aviso, el oficial se tumbó al piso, tuvo una breve convulsión y se quedó inmóvil con el cuello torcido y los ojos en blanco.
El padre de Ana bajó a auxiliar al oficial, pero éste se levantó desorientado, con un poco de miedo, su padre subió de nuevo al auto, cerró la ventanilla y decidió conducir de regreso, pero antes de que pudiera echar a andar el auto, el oficial vomitó sangre en su ventanilla y comenzó a golpear los vidrios, el padre de Ana dio la vuelta pero se toparon con dos docenas de rojos.
Si, éstos meses han sido difíciles, han tenido que ir de lado en lado buscando comida, y ha sido muy difícil. En muchos lugares han encontrado bastante más que comida.
Con el tiempo, uno a uno, los miebros de la familia de Ana fallecieron. Su padre había conseguido enterrar a cada uno. Si, es que los rojos también habían encontrado más que comida (tomando como referencia que cuatro son mucha comida).
Ana nunca había asesinado nada, bueno, los insectos no cuentan, anque deberían de contar, pero ella nunca mató ni a una lagartija, ni a un ratón, nada, ¿cómo iba a matar a un humano? Y no es que ella quiera vender su fachada de niña buena, es solo que no entendía de dónde tenía el derecho de quitarlela vida a alguien.
Su padre se hebía encargado de eso hasta entonces. Pero ahora le había dado la escopeta mientras él se encargada de hacer navegar el barco.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 28

Mensaje  arturo864 Vie Jul 02, 2010 10:20 pm

Ana sujetaba el arma, por lo menos hacía el intento, ya que sus manos temblaban, consideró que por lo mismo sería bueno mantener el dedo alejado del gatillo, en una de esas podría herir a su padre por accidente. El temblor en sus manos no solo lo ocasionaba ese frío tan violento y agresivo que llegaba hasta los huesos de las pieras, de ese frío en el que uno se cubre con todas las mantas de la casa. La anciedad tenía un efecto directo en Ana, su ojos se llenaban de lágrimas, no pudo evitarlo y rompió en llanto.
¿Qué sucede?- preguntó su padre inquieto.
Nada, no puedo hacerlo- confesó ella agachando el rostro.
No, no, Ana, no llores- la consoló su padre y le levantó el rostro con suavidad -ahora necesito que lo hagas, Ana, se fuerte, estamos a punto de salir, dentro de poco todo habrá terminado, voy a ir por comida, ya sabes usar el arma, no tardaré-
Ana lo miró con los ojos desencajados.
¿Me quedaré sola? no, por favor-
Ana, se fuerte- sentenció su padre ahora con mayor fuerza.
Ana dejó de protestar, apretó la mandíbula y controló lo más que pudo sus temblores, finalmente colocó el dedo delante del gatillo y aguardó a su padre que se apartó rápidamente y entró a las tiendas del puerto.
Buscaba algo que no hubiera caducado, su comida ya se había agotado, probablemente no sabría hacia donde iría, probablemente no llegarían a ningún lado, pero mientras su hija estuviera viva, él iba a poner todo su empeño en sobrevivir, en la supervivencia de ambos.
Detrás de aquel dramático escenario, una sorpresa los aguardaba a ambos, a la delicada hija, y al hombre de barba abundante y perfil imponente, de brazos fuertes.
Un zumbido se hacía más fuerte, por las calles inundadas por aquella extraña visión azul, cientos de rojos desfilaban lentamente.
En Europa el virus se había desarrollado de manera diferente; mientras que en América los infectados conservaban su fuerza y su velocidad, además de desarrollar un instinto muy parecido a la inteligencia, en Europa los infectado habían desarrollado otro tipo de sentidos. En Europa, los infectados eran lentos, pero su olfato era sumamente potente, no eran muy agresivos al momento de localizar a una presa, pero se agrupaban en poblaciones grandes, por lo que era muy difícil exterminar a un solo grupo. Era igual de frustrante que uno de esos juegos de video en los que el matar a un zombi aparecen otros cinco, al principio el jugador los enfrenta con valor y rapidez, pero para cuando mató a los cinco, hay otros 25, mata a uno más y son 29 (si, los cinco, los que llevaba, menos el que asesinó) y así sucesivamente, hasta tener a un enorme mar de cadáveres andantes. El jugador va a un lugar alto donde los estúpidos sangrantes no pueden subir, pero ¿qué pasará primero? ¿se rendirán? ¿o aprenderán a subir? Algún día al jugador se le acabarán las balas.
Eso era lo mismo que había pasado en Europa, ese mismo maldito juego por cada sobreviviente que había tenido la misma jodida suerte.
Un joven en Londres había durado mucho tiempo. Se trataba de un muchacho, en buena condición, con una mochila llena de armas.
Se encontraba en una plaza, tratando de conseguir algo de comida. Había encontrado una tienda, mucha comida y refugio, pero era tan seguro que entrar ahía era difícil hasta para él.
Tardó bastante como para que dos grupos de rojos lo detectaran. Pero él estaba entretenido en las cerraduras. No pudo escuchar aquel maldito zumbido que se hacía más fuerte cada vez.
Se trataba de cientos de respiraciones, cientos de pisadas, todas ellas dirigiéndose hacia él.
Hacía mucho que el pobre chico deseaba comer mariscos, si, como un camarón. Probablemente ésto no tiene nada que ver en le asunto, pero no importa, la cuestión es que los rojos estaban a 200 metros de él, cuando comenzaron a hacer sus no muy ruidosos rugidos, fue hasta ese entonces cuando el chico se percató de que una ola de malditos infectados estaba detrás de él. Lo que hizo primero fue huir, si, no sabía a dónde, pero tomó el arma más grande que llevaba y comenzó a disparar, cayeron muchos, pero el resto seguía ahí. Pronto se le acabaron als balas, recargó, acto seguido, se agotaron de nuevo. Qué emocionante, como en el juego. Sacó otra arma, pasó lo mismo que con la primera, ya habían muerto muchos, el resto seguía ahí, caminando con sus bocas abiertas hacía él. El muchacho sufrió una especie de ataque de pánico, comenzó agritar groserías y frases que como ya sabrán, no sirviéron de nada. La última pistola, como en el juego, el joven escaló un monumento que estaba cercano, disparaba y disparaba, pero no notaba que de las calles angostas, de los edifcios, de muchos lugares venían unos cuantos grupos más pequeños, y no pasó mucho tiempo hasta que lo dejaron acorralado ¿Qué pasaría primero? ¿Rendirse? o ¿aprender a escalar? Bueno, el jóven sabe ahora que no es muy difícil ver a un rojo escalando. Su último recurso fue usar los puños y los pies. Combatió a los rojos que subían cuerpo a cuerpo, derribó a algunos, pero de pronto uno sujetó su brazo y se lo llevó a la boca, comenzó a morder la parte blanda del antebrazo, abriendo la delicada piel sacando a relucir algunas venas que se encontraban por ahí. El joven desesperado golpeó el rostro del rojo para que éste lo soltara, en eso estaba cuando otro mordió la paret posterior de su cuello, casi en la espalda, el dolor que estaba sufriendo era terriblemente enorme. Pronto vió el hueso de su antebrazo y gritó horrorizado, ya tenía a cinco rojos encima. Uno lo tumbó y comenzó a devorar su pierna, otro...bueno, fue muy doloroso. El quinto lo abrió por el estómago y tragó lo que vio dentro, un poco de vida le quedaba al pobre joven, siendo devorado en vida, duró aproximadamente dos horas desde que detectó a los rojos y los combatió. Dos jodidas horas. Los rojos no se comieron su cabeza, no les gusta, la dejaron ahí, como un camarón.
Ana escuchó el zumbido, sabía lo que significaba, sus manos temblaron de nuevo, primero poco, y después tanto que apartó el dedo del gatillo otra vez. Sus ojos desbordaron lágrimas y mostraron esa expresión de terror. Las tiendas estaban frente a ella, y detrás el mar.
No veía a los rojos, y eso era lo que más la aterrorizaba.
Mientras tanto su padre seguía recolectando alimentos, pero apenas había conseguido lo necesario para dos días, y no quería que su amada hija muriera de hambre. Escuchó un disparo, saltó en cuanto lo escuchó y se asomó, la silueta de su hija seguía ahí, los rojos habían llegado.
Cuando llegan los rojos, las víctimas corren y disparan, pero en el fondo, la mayoría han sabido que están perdidos, y comienzan a escuchar un silencio martal, como la orquesta de la musiquilla de película de terror, pero no hay nada, solo un silencio. No es cualquier orquesta, es una orquesta aterradora que significa muerte, como los chirridos del metal, como los chillidos de un puerco antes de morir, como los gritos de una madre viendo morir a su hijo. Es el silencio que desgarra los tímpanos, es una colmena de abejas volando alrededor de tus oidos.
Ana seguía ahí, como un guardían inmóvil, no porque así lo quisiera, no por valiente, sino porque el terror la tenía totalmente inmovilizada, sentía como si en lugar de tener piernas tuviera una gruesa tabla de madera que no podíaq levantar ni mover.
Si, le disparó a un rojo.
¡Padre! ¡apresurate!- gritó la pobre carnada Ana. Su padre apensa la escuchó. Pero era muy poco alimento, burlaría a los rojos, solo sacaría la comida, corería lo suficientemente rápido como para que solo pudieran morder sus huellas. Encendería el motor del barquillo y se largarían, solo faltaba un poco más de comida.
Otro disparo, Ana ercargó, pero eran ahora siete rojos a unos 200 metros frente a ella, y el número subía.
¡Padre!-
Otros dos dsparos, espera, tros dos, espera, otros dos...
Su padre finalmente se disponía a salir por la puerta por la que entró, pero vió por el cristal de la tienda dos rojos caminando lentamente hacia el itio en el que se encontraba su hija, así que subió las escaleras dentro de la tienda y salió por la parte de arriba, donde estaban las letras del negocio. Desde arriba se aterró al ver cincuenta rojos, y muchos más desfilaban desde las calles de atrás.
¡Ana! ¡enciende el barco!- le gritó y desde donde el estaba le gritó todo lo que tenía que hacer.
¿qué hay de ti?-
Te alcanzaré-
Ana hizo todo lo que su padre le dijo y logró partir, parecía que el problema ya había terminado, se sintió aliviada, ambos se sintieron aliviados, pero su padre pudo ver que desde otro lado del aguda, lejos del muelle, una gran cantidad de rojos se estaban sumergiendo y perdiéndose entre las oscuras aguas. El terror lo invadió de nuevo.
¡Ana! ¡hay de esas mierdas en el agua!- gritó, pero su hija no pudo escucharlo, seguía sosteniendo la escopeta, con los ojos inundados de lágrimas. No pudo ver las manos sangrantes que se aferraban al bote, si, los rojos habían llegado, y no iban a ceder.
Pronto los otros rojos llegaron al agua, los que estaban frente a Ana, y también se sumergieron, ignoraban a su padre que les arrojaba piedras y otras cosas que encontraba, su padre, tenía una mano cubriendo su boca, los ojos totalmente desencajados, con lágrimas, no podía creer que ahora los rojos estuvieran tan cerca de su hija, le hizo señas, gritó, trató de hacerle ver que los rojos seguían tras ella, el bote estaba ya a varios metros del muelle.
Ana finalmente había dejado de llorar, y malinterpretó als señas de su padre, creyó que se depedía de ella, ella todavía creía que él la alcanzaría, vio los brazos agitandose y pensó que trataba de despedirse de ella, ella lo saludó.
Los rojos eran muy silenciosos, uno había subido ya al bote, no, ya eran tres en la parte porterior, Ana seguía mirando al muelle en vez de mirar hacia el frente, donde estaban los rojos que ya habían subido al bote, eran cinco ya.
Cminaban lentamente hacia ella desde la proa del bote.
En el cielo finalmente un rayo de luz logró atravesar las espesas nubes, daba a la asquerosa escena un toque de maravilla, al parecer el sol no sabía lo que estaba pasando ahí abajo, seguía engañado, al igual que Ana, quien seguía tontamente despidiendose de su padre.
Hasta entonces Ana cayó en la cuenta de lo que estaba pasando, cuendo lo rojos comenzaron a subir desde atrás, hacia donde ella estaba mirando, vio las manos, eran muchas, ensangrentadas, subían, no había forma de detenerlos, vio como desde el muelle los rojos se echaban al agua para seguirla y devorarla, no existía escape alguno, los rojos estaban en el agua, si brincaba, la atraparían en el agua, la ahogarían y la comerían.
Su padre miraba horrorizado e inpotente los cientos de rojos desfilando hacia el bote, los ojos de Ana de nuevo se llenaron de lágriamas.
Se veía como una absurda verión de La liberté guidant le peuple, Ana la mujer con la bandera, pero en vez de haber franceses alrededor, se tretaba de habrientos rojos, si, así de magnífica se veía la escena, Ana intentó disparar un par de veces más antes de rendirse, los rojos se acercaban más y más, lentamente, pero en el agua ya debían haber como cien.
La fría brisa pasaba por entre las manos de Ana, acariciaba su rostro y daba magia a su cabello.
Mientras su padre deseaba con toda su alma poder estar con ella, al otro lado del mar. Del mar de rojos.
¿La volvería a ver su padre? Quizá para Antonio, su padre, no habría más mañana tampoco, o probablemente encontraría su cabeza, como un camarón...

Aquí termina el cap. 28 de L.U.L. por su atención, muchas gracias.

Hola, soy yo, Arturo, quería saber su opinión sobre ésto últimos capítulos, pensé que sería bueno darle un poco de tiempo a Elliot y a sus amigos, me dieron ganas de poner unas cuantas historias más en el relato, ¿qué opinan?
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 29

Mensaje  arturo864 Dom Jul 04, 2010 2:40 am

Capítulo 29 "El sueño de Elliot".

Se trataba de una huella larga, no de un pie, más que ser una huella era una marca, si, una marca en el pasto, habían arrastrado algo pesado por ahí. Definitivamente era algo peligroso, no encotrnaba más razón de que un humano había sido el responsable de dejar es marca en el pasto ¿pero qué había arrastrado? fuese lo que fuese que hubiera arrastrado, creí que sería mejor echar un vistazo con los demás muchachos, si un rojo lo había arrastrado había mucho riesgo como para ir a investigar solo Marina y yo, y si era alguien sano probablemente fuera más peligroso.
Marina y yo regresamos a casa, no tardamos mucho, no estábamos muy lejos. Ahí ya nos esperaban Karen y Armando, Mónica todavía no despertaba.
El desayuno fue algo delicioso, no estoy seguro de qué era, pero creo que me ayudaría a tener energía, los platillos de Karen no siempre se podían identificar fácilmente, pero algo era cierto; eran deliciosos.
Cuando Mónica despertó y bajó, creí que sería el momento para comentarles a los demás la huella extraña que habíamos visto, ellos accedieron a investigar en cuanto Mónica terminara el desayuno.
Al principio no sabían de que hablaba, hasta que llegamos al punto dsde donde vi la marca. Se sorprendieron.
¿Qué pudo haber sido?- preguntó Armando, aunque todos teníamos una idea.
Yo estoy segura de que fue un humano- contestó Karen asintiendo.
Está bien, Elliot y yo iremos por armas y estaremos aquí muy pronto- dijo Armando.
Unos minutos después, ya con las armas, claro, todos seguimos la huella, más adelante habían rastros de sangre.
También pensé que sería el momento oportuno para comentarles acerca de mi cuadernillo.
Escuchen, me molesta que cuando no esté toquen mis pertenencias, descuiden, ya no estoy enojado pero quiero saber quien fue- cuando hablaba todos se detuvieron y se volvieron hacia mi con gestos de sorpresa.
¿De qué hablas?- preguntó Karen.
Cerramos tu habitación cuando te fuiste- dijo Mónica.
Si, nadie entró- confirmó Karen.
Mi cuaderno tiene dibujitos- les expliqué.
Bueno, al menos nadie de nosotros- dijo Armando.
Creo que algo pasa aquí, algo malo- Mónica.
Tenemos intrusos- dedujo Karen.
¿Cómo puede ser eso posible? tenemos bien marcado nuestro perímetro- alegó Armando inquieto.
Pude identificar molestia en el rostro de Marina, se sentía incómoda.
Entonces averigüemos qué es lo que nos está incomodando- ordenó Marina y siguió caminando.
Eso me parece bien- comentó Armando.
La marca llegaba más allá de donde nacía el bosque.
No se ustedes, pero a mí no me gustaría entrar a ese lugar- dijo Mónica con cierta preocupación.
De pronto Marina dejó de caminar y Kanuh (si, venía con nosotros) comenzó a ladrar, sus ladridoa eran muy gruesos y fuertes, harían temblar a cualquiera, percía ser que le estaba ladrando a alguien.
¿Viste algo?- preguntó Karen.
Si, creo que era un hombre- contestó Marina agachándose y entrecerrando lo párpados para enfocar mejor -definitivamente vi a alguien moverse-
Kanuh entró al bosqué casi corriendo.
¡No! ¡Kanuh!- gritó Marina y corrió detrás de él.
De inmediato todos entramos, corríamos, Marina corría detrás de Kanuh y Nosotros detrás de ella.
El bosque se cerraba mucho, estaba un poco oscuro, entonces escuchamos un chillido, había venido de Kanuh, seguimos corriendo guiándonos por el oído más que por la vista.
Finalmente llegamos a un claro en el bosque donde Marina estaba sentada acariciando a Kanuh.
El maldito le dio una patada en el costado- dijo mirándonos.
Mientras tanto yo vi una silueta que se movía hasta donde Kanuh corría, se internaba de nuevo en el bosque, llevaba ropas oscuras.
Yo llevaba a Margaret enfundada, y mi bate en las manos.
Marina, ¿cómo era?- pregunté.
¿Quien?-
El hombre-
Lo vi muy poco, pero era alto y llevaba el cabello muy largo- dijo.
Mis venas saltaron.
Le pregunté a Armando.
¿Han robado armas? de casa-
No-
¿Ni cuchillos?-
No-
Entonces corrí siguiendo a la sombra.
¡¿Qué haces Elliot?! ¡No es él!- oí gritar a Karen, pero no le hize caso, yo sabía que era ese bastardo, ese maldito, corrí y corrí, tan rápido como mis piernas me lo permitían, sentí como mi respiración se agitaba, y mis muslos se calentaban, escuchaba las hojas que pisaba aquel hombre cada vez más cerca, pero era muy rápido.
Ya casi lo tenía, pero sentí un golpe en mi rostro y caí, quedé viendo hacia arriba. Todo se apagó lentamente, los pasos de aquel hombre se seguían alejando, las pequeñas manchas de cielo que se veían cada vez más oscuras, todo se desvaneció; había quedado inconsciente.
Durante ese tiempo tuve un sueño muy raro, era el siguente:
Desperté en mi antiguo hogar, todo estaba oscuro, tenía un toque como las películas de Tim Burton. Todo se veía muy irreal, como una pesadilla.
Me levantaba de mi cama, me dirigía a las escaleras, mis padres estaban durmiendo, y desde el pasillo de las escaleras podía ver su cama, tenía un hule arriba, cubriéndolos a ellos, en otra situación me habría acercado, hubiera investigado ¿porqué el huela estaba cubriendolos? pero en ese instante sentía como si tuviera que ir a otro lugar, salí de la casa y mi pijama se transformó en un traje elegante, con unos zapatos de baile, entonces me di cuenta de que no estaba en la calle como debería estarlo, estaba en un gran salón, enorme y vació. Las paredes del salón estaban cubiertas por hules, como la cama de mis padres, todo el techo estaba cubierto de telarañas y de hule en algunas partes. El piso era de cuadros negros y blancos, estaba perfectamente bien pulido. En el centro del salón había otra persona, yo quería ir a la salida que estaba al otro lado de aquel salón. Una música se escuchaba venir de la salida, era una tétrica versión de la marcha turca, a diferencia de todas las que había escuchado, ésta iba muy lento, una guitarra era la emisora del sonido, cada nota hacía un eco extraño que daba la impresión de estar escuchando la típica música de un centro comercial, aquellos donde la música en lugar de relajar, te altera más. La música hacía mucho eco y parecía venir de un lugar lejano, también me venía a la mente la música de los carros de helado.
Me dirigí hacia la persona que estaba en ese salón, estaba en movimiento, muy lejos, estaba bailando, al ritmo de aquella música.
Era una mujer, su vestido estaba desgarrado, su cabello castaño la seguía como una nube de caricatura.
Me acerqué más, era Fernanda. Pero había un misterio macabro en ella, sus ojos estaban muy claros, como los de un invidente, con un tono grisáceo, me vio y bailó hasta donde yo estaba, dando vueltas y giros.
Me sonrió, y me preguntó ¿qué había sido de mí? bien, le conté todo lo que había pasado desde su muerte.
Te extraño Fernanda- le confesé con toda la sinceridad del mundo. Ella me abrazó y del piso salió una banca como la de los parques, la única diferencia era que ésta parecía estar hecha de marmol.
No llores Elliot, eres fuerte, y si lloras arruinarás el piso- dijo, entonces me di cuenta de que mis ojos estaban muy húmedos, vi una lágrima caer, emitiendo ondas en el piso como si fuera agua en lugar de un material sólido.
Debo irme- le dije.
Te veré de nuevo- aseguró ella.
¿Cuándo?-
En quince años-
¿Qué pasará?-
Encontrarás la última lágrima, y será el final- contestó ella.
Entonces nos levantamos de la banca, que se volvió a esfumar.
Caminé hasta la salida, la música se escuchaba más fuerte, pero no venía de la siguiente sala, pensé que vería la calle, pero de nuevo me equivoqué.
Se trataba de un pasillo largo, con hojas secas de árbol en las orillas, no era un pasillo estrecho.
También había una persona ahí, una mujer, no la pude identificar. Era como de mi estatura, de cabello largo, claro y ondulado, sus ojos también tenían la misma apariencia que los de Fernanda. Estaba empapada, y también llevaba un vestido. Daba la impresión de que había entrado a un lago con la ropa puesta. Llevaba una escoba entre las manos, estaba limpiando el pasillo, apartando las hojas secas del camino, ignoraba mi presencia.
¿Hola?- pregunté.
Ella me miró y después agachó la mirada de nuevo.
¿Estás muerta?- le pregunté.
Ella me miró como si la hubiera insultado.
No, estoy limpiando el camino, mi padre va a pasar, vendrá por mí- mientras decía la última frase, su rostro se iluminó.
De acuerdo, ¿sabes que pasa en éste lugar?- le pregunté.
No, ¿cuál lugar? ¿el barco?-
¿Barco?- no entendía nada.
Si, el barco-
No veo ningún barco-
Estamos en uno- dijo ella como quien dice que el cielo es azul.
Decidí que seguir hablando con esa mujer sería inútil, seguí avanzando.
No- dijo ella tomándome del hombro -cuando llegues al bosque no abras la última puerta-
Bien-
Mientras avanzaba por el largo pasillo la música se hacía más fuerte. Definitivamente venía del siguiente lugar, no importando cual fuera éste, venía de ahí.
Era un salón, igual que el salón donde estaba Fernanda, en el centro se encontraba un muchacho, alto, de cabello corto, era la fuente de la música, tenía una guitarra eléctrica, pero no estaba conectada a ningún amplificador, claro, era un sueño.
Yo lo conocía, era Irv.
Ver así a Irv (con los ojos tan muertos) me dio mucha tristeza, incluso en el sueño sentía ese dolor en la garganta, ese nudo cuando te resistes a llorar. Era extraño, ya que no sentí eso cuando vi a Fernanda, pero cuando vi a Irv la cosa cambió.
¡Hola amigo!- dijo sonriendo cuando me vio caminar hacia él.
El estaba sentado en una silla, con su guitarra eléctrica en la pierna derecha.
Hola Irv- contesté un poco desganado.
He mejorado ¿eh?- dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Vaya que si amigo-
¿Te gusta mi mpusica?-
No había notado que ya no estaba tocando la marcha.
Ésta canción es mía ¿qué opinas?- decía. La canción era buena, iba rápido con buenos arreglos entre los acordes.
Muy bien, en realidad buena ¿qué es éste lugar?- le pregunté sintiendo que cambiaba de tema muy agresivamente.
Bueno, pues la verdad no se, no se- en el últimó "no se" miró a su alrededor viendo las paredes cubiertas de plástico -¿qué pasa aquí camarada? ¿qué es éste lugar?- me preguntó aterrado y dejó de tocar.
No lo se, creo que no estoy al cien, estoy inconsciente y ésto debe estar dentro de mi cabeza- le contesté. Él me miró extrañado.
Si eso dice, te creo- A pesar de que mi amigo ya había dejado de tocar su guitarra noté que un extraño eco seguía en el ambiente.
Ésto no me gusta amigo- dijo.
Vi que en ese salón había otra puerta.
Acompáñame Irv, necesito saber qué pasa aquí- le dije.
Claro, pero ¿donde dejo mi guitarra?-
Ahí, nada le pasará-
Caminamos hacia la otra puerta, era un baño, si, como un baño de un centro comercial, había un gran espejo partido a la mitad en una de las paredes.
Oye mira- dijo Irv y caminó hasta estar a un par de centímetros del espejo -¡mis ojos! ¡mis ojos! ¡¿qué les pasó a mis ojos?!- gritó realmente asustado.
Tranquilo- traté de tranquilizarlo, pero me resultó muy dificil.
Creo que estoy muerto amigo- dijo.
No, yo estoy aquí y no estoy muerto- lo calmé.
Él se quedó más pálido que antes y con los ojos asombrosamente abiertos. Entonces miré al espejo, mi piel estaba fantasmalmente pálida, mis ojos no se veían como los de él, pero les faltaba esa luz que todos tienen.
¿Qué te pasó en tu nariz?- me preguntó Irv, y fue hasta entonces que me di cuenta de que mi nariz estaba manchada de sangre.
No lo se, todo ésto es muy extraño-
Vaya que lo es-
Vamos, tenemos que salir de aquí- le dije.
Si-
La sala siguiente era muy baja, es decir, Irv y yo debíamos agacharnos un poco para no chocar nuestras cabezas con el techo. El techo era como tierra, y habían raices de árboles saliendo de él, en el piso había una niebla tenebrosa y todo estaba más oscuro que antes, escuchamos unos gritos, no eran de dolor ni de miedo, eran como los gritos de un loco, de alguien enfermo.
Caminamoc con cautela.
Aquel bosque parecía no terminar, entonces recordé las palabras de la chica de la escoba, no debía entrar a la siguiente sala, pero probablemente era la salida de esa pesadilla.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 29

Mensaje  arturo864 Lun Jul 05, 2010 4:07 am

Oye amigo, creo que en verdad estoy muerto, no recuerdo mucho de aquel día, solo recuerdo que los rojos estaban invadiendonos, y tus ojos no son como los míos, en verdad creo que morí ese día, pero morir no es tan malo, bueno, al menos eso creo, pero si estoy muerto y tu vivo, cuando salgas de todo ésto me gustaría que encontraras mi cadaver y me enterraras devidamente, no me gustaría que esos rojos me encontraran y me devoraran, aunque esté muerto creo que eso es horrible- decía Irv mientras caminabamos -¿lo hasrás cierto?-
Sería mejor si tuviera una pista de donde encontrarte- le insinué.
Bien, lo último que pasó es que...está bien amigo, no recuerdo que fue lo que pasó, bueno, solo encuentra mi guitarra, esa la escondí, está a salvo, encuéntrala y guárdala. La dejé en su estuche, está a unos metros del refugio ¿recuerdas el edificio de la cuadra siguiente? el segundo que atacamos-
Si-
Mi guitarra está en la primera planta, escondida entre un montón de tierra y de muebles viejos y rotos-
Está bien, la buscaré-
Hey, mira, una puerta, tal vez ésta sea la salida- dijo Irv desviandose hacia una puerta de metal, me acerqué y escuché esos malditos gritos de nuevo, la puerta se abrió, Irv y yo entramos.
¿Qué mierda es eso?- exclamó Irv señalando un bulto a unos pasos de nosotros, de pronto el bulto se movió, era un hombre alto de cabello largo. Era Gill.
A diferencia de todos los demás en aquella pesadilla, el maldito no tenía ojos, tenía las cuencas vacías, sangrantes, también le salía sangre de la boca, era realmente repugnante, horrible.
Irv comenzó a gritar de terror, yo traté de guardar la calma, Gill se puso en pie y se dirigió a nosotros, pero no veía. Claro, era todo un sueño, pero todo se veía tan detallado...
Gill comenzó a gemir fuerte, como los gemidos de un moribundo, entonces todo se comenzó a desvanecer.

Abrí los ojos y vi a Karen, en la realidad, estaba tan cerca de mi que no pude evitar espantarme, así como cuando uno está dormido y sueña que cae.
¿Qué pasó?- pregunté.
Bueno, te golpeaste con una rama en el rostro, te rompiste la nariz- de inmediato me llevé las manos a mi nariz, era una de las partes favoritas de mi cuerpo -no te preocupes, cuando estaban inconsciente la enderezamos- decía Mónica.
Gracias-
Agradéce a Marina, ella sabía como- dijo Karen.
¿Y el hombre? ¿escapó?-
Si- contestó Armando casi de inmediato -dudo que vuelva, se llevó un gran susto, ahora sabe con quien se mete-
Que bien- sonreí.
Aún así debes controlarte Elliot, ese golpe te tuvo en cama casi un día- me regañó Karen.
Bueno, ya se por qué tengo hambre-
Gracioso, te dejé un poco de comida en la mesa- terminó ella.
Me levanté lentamente, sentía que si hacía algo mal volvería a quedar en estado inconveniente y eso significaba otro horrible y desagradable sueño.
Oigan muchachos, debemos encontrar algo- les dije.
¿Qué es?- preguntó Armando.
Una guiarra-
¿Quieres aprender a tocar guitarra?- preguntó Karen.
No, es la guitarra de Irv.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 29, 30

Mensaje  arturo864 Sáb Jul 10, 2010 5:30 pm

Cierto- dijo Karen -su guitarra debe seguir donde la dejó-
Entonces, ¿sabes dónde está esa guitarra?- le pregunté.
Si, pero no consideré que fuera importante ir por ella-
Pues yo creo que lo es- afirmé.
Bien, pero no te enojes, las personas nunca están con los objetos- nunca pensé oir decir eso a Karen, perono contesté, al fin y al cabo, ya habían aceptado ir.
Durante toda la semana estuve buscando más rastros de aquel individuo, el que nos estaba robando, perono encontré nada que pudiera seguir.
Karen insistía que debía calmarme, que si seguía así solo conseguiría enfermarme, pero no creo que eso acabara conmigo primero, no, yo acabaría con aquel ladrón, y por otro lado, yo no estaba muy seguro de que se tratara de la persona que imaginaba, pero tenía una corazonada.
Un día decidimos salir de nuevo a la ciudad, no solo para destruir, debíamos conseguir esa guitarra, no sabía por qué, pero debíamos hacerlo, algo dentro de mi me decía que algo bueno saldría de todo ese asunto.
Ya en la ciudad nos fue fácil ubicarnos, llegamos al antiguo refugio, nos orientamos y buscamos el edificio que me había señalado Irv en el sueño, nos tardamos en encontrarlo, pero finalmente dimos con la construcción.
Al parecer Karen ya sabía dónde había ocultado la guitarra mi viejo compañero, yo quería encontrarla, probablemente en el lugar en donde estuviera escondida habría una pista o algo que me dijera hacia dónde tenía que ir. Fallé, Karen la encontró primero.
Ahí estaba, el estuche con la guitarra dentro, me parecía como si aquel incendio hubiera sido hace mucho tiempo ya, bueno, si llevaba algo, pero yo sentía como si fueran años, y que al encontrar la guitarra hubiera liberado el alma de Irv.
Subimos de nuevo a la camioneta (ya no cabíamos bien en el Cayenne, y tuvimos que usar la q7, que bien que la encontramos) y comenzamos con nuestra labor de quemar.
Marina no coperaba mucho, creo que seguía en ese plan de que si no los molestábamos, ellos no nos buscarían, lo que fuera, yo prefería tener a los malditos rojos lejos de mi. Que no existieran sería mejor.
El día se sentaba poniendo muy raro; unas nubes de color café, si, café se levantaban lentamente en el horizonte, posiblemente hubiera una terrible tormenta de regreso a casa.
Pero con tormenta o sin ella, era hora de irse, Elliot todavía recordaba las palabras de Ruth, era más peligroso estar ahí de noche.
Lo que Elliot quería era dormir, no importaba si el mismo sueño extraaño aparecía, además ya había conseguido la guitarra, no le había fallado a su amigo, de hecho no le había fallado a nadie, y nunca lo haría, lo que había pasado solo era una montaña de mala suerte.
Desafortunadamente, le había jurado a Fernanda que viviría para ver el final, él cumplía sus promesas.

Aquí termina el cap. 29 de L.U.L. Por su atención, muchas gracias.

Cap. 30 "Otra tormenta"

La lluvia siempre me gustó, desde que era un niño me gustaban los días grises y lluviosos. Eso era una cosa, pero odiaba las tormentas, más cuando me encontraba viendo la televisión y el ruido del agua golpeando el techo y las ventanas no me dejebe escuchar bien. Era una de las cosas que más me molestaban, cuando la armonía de la lluvia ligera y refrescante se tornaba insoportable.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 30

Mensaje  arturo864 Lun Jul 12, 2010 5:29 am

Bueno, la lluvia que ahora caía sobre nosotros era del "tipo 2" si, la brutalmente tormentosa y molesta, esa de la que las gotas de agua son monstruosamente gordas y que incluso duele cuando te golpean. A pesar de la lluvia, dentro de la camioneta hacía un poco de calor y los vidrios estaban empañados, me dieron ganas de hacer un dibujo en la ventana, pero sentí que si fuera pequeño me vería bien, pero ahora luciría como un idiota traumado, así que resistí aquel impulso.
Armando conducía, lo hacía bien, pero con esa lluvia no podíamos ver bien a través del cristal, las gotas caían tan juntas unas de otras que era muy difícil divisar algo a veinte centímetros del vehículo. Armando se veía obligado a conducir muy lento y muy cauteloso, de hecho se inclinaba hacia delante como lo hacen la mayoria de los ancianos al conducir. Aunque, yo nunca fui un amante de la velocidad, pero me festidiaba enormemente ir tan lento y tan acalorado. Tan encerrado.
Deseaba con todas mis ganas llegar lo más pronto posible a casa, no soportaría más ese lento camino, no se si a la demás gente le pase, pero por lo menos a mi, cuando paso mucho tiempo encerrado así, con la fuerte lluvia afuera y un calor bochornoso dentro de un auto tiendo a sentir náuseas. Es una desesperación terrible, no poder respirar a gusto. Amo el aire fresco.
Por suerte para mi, no tardamos mucho tiempo en llegar a casa, para ese entonces, mi mareo había crecido a tal grado que al bajar de la camioneta creí que con unos segundos más ahí dentro habría vomitado.
Entonces fue cuando agradecí aquella lluvia, era fuerte, pero estaba acalorado y mareado, así que dirigí mi rostro al cielo para enjugarlo un poco, de inmediato sentí un alivio.
¿Estás bien?- preguntó Mónica al verme con tan rara actitúd.
Si, mareo- dije tratando de darme a entender, es difícil hablar cuando uno está muy mal.
¿Seguro? no te ves muy bien- dijo Karen.
No se preocupen, de verdad, se me pasará en unos minutos- hice un esfierzo más grande para decir esa frase.
Me ayudé con el frente de la camioneta, puesto que a parte de las náuseas mis piernas temblaron un poco.
"¡diablos!" pensé. Hacía tiempo que no me sentía tan mal, no era como un dolor o como una enfermedad, era como un agotamiento extraño. "¿Qué te pasa Elliot?" dije de nuevo en mi mente "a ti no te pasan éstas cosas, eres fuerte" hice una mueca "rayos, ni siquiera hablas contigo mismo" cierto, yo no hago eso "qué te pasa Elliot" era verdad ¿qué rayos pasaba? "¡basta!" decidí dejar mi mente en blanco, puesto que no acostumbro hablar conmigo mismo ni siquiera pensar conmigo mismo ("¿eso se puede?") ahí estaba otra vez, esa vocecilla interior, ¿qué ocurría? ésto no era normal, esa mentada vocecilla nunca había aparecido. Rayos.
Bueno, mejor entraba a casa, me estaba mojando, y si seguía así, probablemente si me enfermara.
Mis compañeros estaban sentados en la sala; aunque el viaje de regreso había sido de flojera, estábamos cansados. Yo quería recostarme, así que me dirigí a mi habitación.
Mientras pasaba por la cocina tomé un vaso con un poco de agua, la lluvia era sucia, bueno, al menos eso creía yo.
Mientras caminaba por el pasillo, vi gotas de sangre en el piso que llegaban hasta el baño, mi primer impulso fue soltar el vaso, que se hizo trocitos al golpear el suelo, un poco de ruido, no mucho. Definitivamente akguien estaba ahí, no cualquier alguien, un alguien que nos estaba siguiendo desde hace tiempo, un alguien malvado "déjate de estupideces Elliot". Fuera quien fuera, estaba herido, estaba en desventaja.
Tenía a Margaret en su funda, la saqué. "a ver imbécil, Margaret 2" esa maldita voz de nuevo.
Caminé elntamente hacia el baño, al parecer mis amigos no escucharon el vaso romperse, y decidí no alertarlos, aquel individuo intruso podía estar preparado para un encuentro cercano, y no quería exponer a mis amigos.
De seguro era él, debía ser él, en el bosque lo había visto, si era él, lo golpearía con todas mis fuerzas.
Empujé la puerta del baño, no me fijé quien estaba dentro, solo vi que giró la cabeza tan bruscamente que parecía que se le tronaría el cuello, ah, y me apuntó con un arma de fuego, mi primer impulso fue arrojarme para quitarle el arma, él me dio un fuerte golpe en el abdómen, por un momento pensé que había sido una bala, pero no, fue solo un buen golpe.
lo empujé y su cabeza rebotó como una pelota contra la pared.
Él me arrojó fuera del baño, quedé tirado en el piso, y de pronto tenía a éste sujeto encima tratando de romperme la cara, le sujeté los brazos e intenté rodar para quedar por arriba. Sentí otro golpe, en un costado, entonces lee acomodé uno fuerte en el lado izquierdo del rostro, aquel sujeto estaba sangrando, no se de donde, pero yo no lo había herido tan fuerte.
Rodamos hasta la sala, donde desde momento antes, mis compañeros ya habían detectado una anomalía.
Ya n estaban sentados, según alcancé a ver, ello ya se dirigían al lugar del problema, pero mi enemigo y yo los alacanzamos primero a ellos.
Karen tenía un arma en las manos, una escopeta, y dio unos fuertes golpes en la espalda al sujeto, que se dobló como un insectó. Miró a Karen y de pronto ya estaba intentando golpearla, de nuevo mi primer impulso fue arrojarme, quitarle a Karen de encima esa bestia golpeadora. Lo tacleé como en el fútbol americano, por un costado, imagino que la vista fue genial, por que lo que vi en el rostro de Armando más que ser una mueca de sorpresa era una mueca de terror, no me dio tiempo de golpearlo mucho, Armando sujetó al timpo extraño y Karen junto con Mónica terminaron de separarnos. Marina solo observaba atónita.
Mi respiración seguía alterada, pero creí que si forcejeaba podría lastimar a Karen y a Mónica, así que me detuve, y aproveché para calmarme, me hacía falta.
¿Qué diablos pasa aquí? ¿quien eres?- preguntó Karen, primero mirándonos a todos y postariormente solo al intruso.
No era quien yo creía, era un joven, si, como de mi edad, de mi estatura, pero diferente. Su cabello era muy quebrado, largo, castaño, y su nariz era como la de los tipos de las películas, su rostro se parecía mucho al de un famoso futbolista joven.
¿Quién te crees para golpearme?- gritó el intruso con cara de futbolista.
¿Y tu para robarnos?- le grité, él se quedó callado.
¡Cállense!- nos ordenó Marina.
Pregunté tu nombre- le recordó duramente Karen.
Soy Gael, Gael Cabrera- contestó él finalmente agachando la mirada. Armando todavía lo sostenía por los brazos.
¿Y qué hacías aquí?-
Cosiendo una herida- confesó.
Nos has estado siguiendo ¿cierto?-
No solo eso, también nos ha robado- dije
¡Cállate!- dijo él.
Karen me miró amenazadoramente antes de que yo pudiera contestar la agresión.
Si, los he estado siguiendo, y necesitaba un par de cosas para mi hermano pequeño-
Tarado, tu pateaste a Kanuh en el bosque- sentenció Marina.
Bb-b ¿Bosque?- preguntó él como estúpido -yo no he estado en el bosque, hize una tienda de campamento cerca de aquí, pero ningún bosque-
Yo sabía que él no había pateado a Kanuh, pero aún así yo tenía ganas de patearlo.
Espera, espera, ¿una herida?- preguntó Armando -no te haya mordido un rojo ¿o si?-
No- contestó rápidamente Gael y se liberó de Armando, que seguía sujetándolo para mostrarle la herida, no era una mordida, era un corte en el antebrazo, un corte recto, definitivamente no había sido un rojo.
¿y cómo te hiciste eso?- preguntó Mónica.
Yo no me lo hice-
Idiota, si no fue un rojo ¿qué fue?-
Un bastardo que también los ha estado siguiendo-
"es él Elliot, si, tienes que deshacerte de él" esa maldita voz de nuevo "vamos Elliot, por su culpa ella murió" "¡cállate!".
¿Cómo era?- le pregunté, Gael estaba a punto de contestar, pero Karen lo interrumpió.
No Elliot, no te vas a vengar, él es más fuerte y grande que tu, y hay muy pocas posibilidades de que sea él- Obviamente, nadie de los presentes sabía de qué estábamos hablando, solo Karen y yo.
¿Dónde está tu supuesto hermano?- preguntó Mónica de una forma muy grosera.
Lo dejé en la tienda de acampar-
¿Ah si?-
Si, maldita sea-
Llévanos- le ordenó Armando.
Está bien, no le hagan daño-
Si es verdad, posiblemente te dejemos quedarte- dijo Marina, todos la miraron, al parecer nadie creía que tuviera la suficiente autoridad todavía para decidir eso. Al parecer, Karen la empezaba a odiar, ya que si a alguien le pertenecía esa casa o cabaña, lo que sea, era a ella.
Lo consideraremos- dijo ella y tomó su escopeta.
Reconsidera- le sugirió Mónica -si lo que dices no es verdad, te mataremos-
Él siguió confiado.
Bien, vayamos al lugar- declaró Armando.
Tardamos un poco en llegar, fuimos caminando, Armando iba junto a Gael para evitar cualquier cosa, y para evitar cualquier cosa de las cosas evitadas fallidas, iba Karen apuntándole a Gael por la espalda, el ambiente se sentía muy tenso.
Llegamos a la tienducha, era realmente patética, no pude evitar sentir un poco de lástima, debía ser muy difícil vivir ahí, y yo había golpeado a aquel tipo, ah, y no había terminado de coser su corte, sangraba un poco.
Cuando llegamos, Gael se disponía a entrar a la tienda, pero Armando lo detuvo.
Espera cabrón ¿cómo se que no tienes armas ahí dentro y que no nos dispararás?-
Está bien, háblale tu, no seas muy rudo-
¿Cómo se llama?-
Gabriel-
De acurdo. Gabriel- llamó Armando agachándose -¡Gabriel!- se escuchó un ruido dentro de la tienda.
Ven, somo amigos, los ayudaremos, tenemos comida- dijo Marina.
Creo que ya saben que tenemos comida- le dije en voz baja, Gael me escuchó y me miró fastidiado.
Vamos Gabriel, ven- dijo Armando de nuevo, como si le hablara a su primo de tres años que se escondía debajo de la cama.
Hubo movimiento y salió el niño, era como de unos siete años, se parecía mucho a Gael, el cabello no lo tenía tan quebrado, pero tenía la misma cara de aquel superdotado futbolista.
Gael ¿qué pasa? ¿quienes son ellos?- por la manera en que hablaba, supuse que lo interrumpimos en una buena siesta.
Gael abrazó a su hermano.
Supongo que son amigos- dijo mirándonos con una mezcla de culpabilidad y odio.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 30

Mensaje  arturo864 Mar Jul 13, 2010 5:40 pm

Mi idea no era ésta, yo no quería fundar un club anti rojos, yo quería apartarme de todo ésto, pero con Armando y Mónica tuvimos que regresar a la ciudad, meternos en problemas, yo creo que estábamos bien solo nosotros, bueno, tal vez un par de sobrevivientes más, pero ésto ya parece un hotel, ya somos siete, y ni siquiera se para qué te digo ésto, no los podemos echar de aquí, una solución sería buscar un lugar más grande, pero no se, es muy arriesgado, éste lugar es muy cómodo y seguro. No quiero irme, pero tampoco quiero que ellos se queden, somos muchos- Estábamos Karen y yo en la sala a la mañana siguiente, los demás no habían despertado todavía. Verla hablando así me reconfortaba, me hacía sentir que yo no era el único que se estaba volviendo loco en todo éste asunto.
Vaya, yo creía que ésto te agradaba- mentí, pero no se me ocurría nada más que decir.
No, bueno, a veces me siento más segura, pero no quiero pasar mucho tiempo con los demás-
¿Quienes?-
Los últimos cuatro, contando al amarillo de cuatro patas- dijo en voz baja, obviamente refiriéndose a Marina, Gael, Gabriel y Kanuh. Entonces lo entendí, ella no quería perder a alguien más, no se quería encariñar con ellos, con nosotros ya no le quedaba opción, pero con ellos, ellos eran diferentes. Karen estaba asustada, no quería sentir más dolor.
Bueno, probablemente podamos organizarnos y buscar un lugar más grande- le dije tratando de hacerla calmar.
No, no estiendes Elliot- dijo meneando la cabeza y llevándose las uñas a la boca.
Claro que no Karen, ¿cómo quieres que te entienda si eres una caja blindada?-
Nunca te pedí que me entendieras-
No importa, todos aquí hemos pasado por lo mismo ¿sabes? aunque me cueste admitirlo, se que ese tipo nuevo, Gael, a él también le han pasado cosas dificiles, no eres la única, yo me estoy volviendo loco, y apuesto lo que sea a que tu tampoco lo entiendes- mientras le recitaba, ella se agachó y suspirando, deslizó sus manos por su cabello -sil, sé que ya no quieres sentir más dolor, que lo que tu quisieras es descansar, todos lo queremos, pero no podemos, hay muchos peligros, y debemos deshacernos de ellos-
¿y luego qué?- respondió ella desesperada -si, ¿y luego qué?-
No lo se-
Mira Elliot, si nos deshacemos de todos esos rojos, lo que es muy improbable, el mundo no volverá a ser como antes, ¿y qué haremos?-
Vivir Karen, vivir, no se cómo, nadie sabe, probablemente vayamos a la ciudad, o al mar, a cualquier lado, pero sobreviviremos-
Ay Elliot- suspiro ella -las cosas no son tan fáciles, no es como en una película o un cuento de hadas, la verdad el hecho de que sigamos aquí, incluso sin escupir sangre ni que se nos caiga la piel es pura suerte, no nos hemos esforzado mucho para sobrevivir, hemos esperado a que las cosas caigan, y por suerte han caido, pero dudo que eso siga así mucho tiempo. Maldita sea-
Karen se levantó del sillón y caminó hasta nuestra habitación, si, solo eran cuatro habitaciones, para dos individuos cada una, a ella y a mi nos había tocado juntos.
No entres, voy a cambiaarme de ropa- advirtió.
No tardó mucho, se puso un vestido blanco. Salió de la casa.
¿a dónde vas?- le pregunté, la seguí.
Ella caminaba enérgicamente, parecía partir el pasto con sus botas.
Tienes que ver algo Elliot- dijo ella.
Finalmente llegamos al lugar, no se que lugar, ella era la que sabía, era un árbol robusto, y un montón de pasto largo, casi internados en el bosque.
¿ves ésto?- preguntó ella señalando una soga para colgarse.
Si, no entiendo ¿a qué viene todo ésto?-
Es para suicidarse Elliot- reveló ella.
¿y lo has intentado?-
He estado a punto, a punto- recalcó.
¿por qué? las cosas no van tan mal.
No fue solo ahora Elliot- dijo ella llorando.
¿A qué te refieres?-
Desde antes tenía problemas, problemas fuertes, lo he pensado desde que era una niña, mi vida siempre ha sido así- me miró con sus ojos grises.
Pero ¿por qué?-
Algún día lo sabrás, pero por ahora ya sabes que si tengo más problemas que el resto del mundo, y no es desde los rojos, ha sido desde siempre, desde que la demás gente sonreía y yo me quedaba pensando en ésta horrible soga-
En realidad me sorprendió, Karen era para mi el tipo de persona que es feliz, fuerte, a quien nadad ni nadie puede derrumbar, pero ahora veía que no era tan fuerte como yo creía.
Karen se sentó en el césped húmedo.
¿qué haces? ensuiarás tu vestido- le dije.
Lo se, no me importa-
Me senté junto a ella.
Yo nunca pensé que... bueno, siempre creí...-
¿qué? no soy tan fuerte, muestro una cara, pero soy dierente-
Todo el mundo lo hace-
Tu no Elliot, tu no lo haces-
Claro que si-
¿Sabes? te odiaba por que en el fondo siempre quise ser auténtica, como tu, pero no podía-
Lo eres Karen, solo necesitas verlo. Cualquier otra persona se hubiera derrumbado por completo en ésta situación. No eres débil-
Lo soy, lo soy, me cuesta mucho pensar en otra cosa. He sufrido mucho Elliot, desde antes de éste asunto de los rojos-
Y seguirás sufriendo, quiero decir, así son las cosas, no puedes evitarlas, solo pasan-
¿lo ves? es así como yo quisiera actuar, pero no puedo-
Claro que puedes, ¿sabes cómo?-
Ella me miró.
Puedes cortar esa soga, nunca volver a pensar en ella, puedes reir con nosotros, puedes hacer tantas cosas, solo promete que no ocuparás la soga-
No lo hare- dijo finalmente ella.
Bien, regresamos a casa, creo que las cosas entre nosotros dos por fin estaban resueltas, después de tanto tiempo, ahora sabía el por qué de nuestras peleas, el mundo es pequeño, pero cuando estás desorientado, ciertamente parece enorme.
Gael había terminado de coser su herida, tal vez fue por la primera vez que nos vimos, por esa pelea, pero yo dudaba que algún día nos lleváramos bien de verdad.
Al atardecer, ese mismo día que con la lluvia de anoche parecía tan fresco ahora amenazaba con nubes mucho peores que las anteriores.
Se levantaban mucho más arriba que las otras, y tenían un aspecto mucho más aterrador.
Por lo menos algo bueno salió de todo eso; ahora sabía quien había hecho aquellos trazos en mi cuadernillo, si, el hermano de Gael, Gabriel. Él no me caía mal.
Debo dejar de escribir, mi mano me duele, y tengo miedo de perder más hojas, si algo importante pasa, no podré relatarlo, y si no tengo oportunidad de conseguir un cuadernillo nuevo, probablemente lo olvide.

Elliot guardó su cuadernillo debajo del colchón, pensó que era un buen lugar para que Gabriel no lo encontrara.
Estaba indeciso, las revelaciones de unas horas atrás lo habían dejado muy confundido, y ahora no sabía si debía ir a la sala con los demás, o quedarse a descansar un poco en su habitación.
La lluvia hacía de nuevo su aparición con unas tímidas gotas que poco a poco crecería, engordarían y se pondrían más agresivas.
Quedarse encerrado sería algo muy deprimente, además Karen lo podría tomar a mal, si, era mejor ir a la sala.
Ahí estaban todos, ciertamente la más callada era Karen, se le dificutaba mcuho hablar después de lo ocurrido.
Es como cuando un tipo cuenta chistes frente a todos, y anteriormente uno ha peleado con él, aunque los chistes sean en verdad buenos, la risa de uno va a ser fingida, y más que nada por compromiso con los demás.
Aún así, Elliot podía ver que Karen hacía su mejor intento por encajar.
Todos se callaron cuando Gael miró a Elliot, se podía sentir de nuevo aquella maldita tensión.
Escucha Gael, no quiero tener problemas, lo de ayer fue por instinto, ya tenemos suficientes problemas con lo de los rojos, seamos buenos camaradas- Elliot sabía que esa disculpa había sido más que miserable, pero ¿qué podía decir? "¿fue mi error?". Jamás le diría eso.
Rezaba para que Gael no hiziera una estupidez como decir "te perdono" o "está bien amigo" por que eso solo lo haría sentirse más estúpido.
Si, creo que será mejor así- contestó Gael.
"Vaya, no fue tan estúpido" pensó Elliot, al final de todo, Gael no parecía ser el tipo de individuo que averguenza a la gente con la que tuvo problemas.
Gael pensaba que no había necesidad de eso, si el problema había sido de ellos dos, no habría necesidad de involucrar a los demás, no había necesidad de avergonzarlo, si quisiera decirle algo, se lo diría él mismo.
Gael les contó cómo había sobrevivido, les contó casi todo, menos una parte que su hermano menor y él habían acordado hablar nunca otra vez. Germán.
Además el nuevo integrante de la resistencia final tenía un peso en su cabeza, él sabía que un pequeño grupo de "amigos" los seguía desde hace tiempo, él sabía que al quedarse con Armando, Elliot, Karen, Mónica y Marina, los ponía en peligro. Pero ciertamente era más fácil esperar.
A unos kilómetros, un poco apartados de casa, habían cuatro individuos, se les podía considerar como cazadores, el nombre de su jefe era Krull, tenía una presa, una presa que había escapado, pero no se daría por vencido tan fácil, además en el camino once rojos más se les unirían, en casa no lo sabían, pero había otra tormenta aproximándose...

Aquí termina el cap. 30 de "L.U.L." Por su atención, gracias.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap.. 31

Mensaje  arturo864 Mar Jul 20, 2010 5:35 pm

Capítulo 31 "Día".

Gael había despertado unos minutos atrás, gracias a una pesadilla que tenía desde niño; a veces, cuando nadaba o tomaba una ducha, se le llegaba a tapar un oído, o los dos, era una sensación que él odiaba, pero le ocurría seguido, no era muy molesto cuando era ded día, pero de noche todo cambiaba. Trataba de dormir, pero lo único que conseguía era escuchar los latidos de su corazón, la sangre siendo bombeada, para una persona normal probablemente ésto no sería muy molesto, pero Gael siempre se consideró así mismo como un poco paranóico, así que asociaba aquel sonido con miles de pies marchando, cuando trataba de dormir, venía a su mente la imagen de miles de soldados asesinos desfilando por las calles, matando, haciendo un completo desastre, entonces abría los ojos y se estremecía pensando en ¿qué pasaría cuando él muriera? era algo que lo aterraba. Sentía escalofríos cuando imaginaba una lápida con la leyenda "aquí descansa Gael Cabrera" era aterrador. ¿Sería como "aquí descansa Michael Jackson"? daría lo mismo, ambos estarían muertos, pero aún así, sería muy asqueroso tener gusanos por todo el cuerpo, pensaba en las momias y en los cadáveres de las películas, cómo el cuerpo poco a poco chupaba la piel, y ésta revelaba la forma de los huesos. Sentía un cosquilleo, e imaginaba que de pronto un gusano le sandría del ojos, putrefacto. Desvariaba un poco y para distraerse, se ponía a pensar en todo lo demás, en el universo...que era otra de las cosas que lo aterraba ¿cómo podía haber algo tan enorme? ¿por qué no tenía fin? ¿habría más vida? entonces de la nada le venían unas terribles ganas de llorar, ahora lo controlaba, pero cuando era menor, lloraba demasiado. La imagen en su mente de la lápida, de su cuerpo consumido por los insectos y el espacio infinito, todo lo que lo deprimía, ah, y los soldados marchando, buscándolos, a él y asu hermano, listos para llenarles el cuerpo de plomo.
Esa era la imagincaión de Gael, que ahora se sentaba en la cocina, sin sueño, sintiendo la sangre que golpeaba sus oídos. Todavía no amanecía, los demás estaban dormidos, y él estaba con la tenebrosa luz azulada de la madrugada.
Maldito oído tapado.
Rayos, en ese momento un refresco de cola hubiera sido perfecto, si, uno de esos de etiqueta roja y letras blancas, nunca le había gustado mucho el gas, péro el sabor era perfecto, si tuviera uno, lo que haría sería agitarlo y abrirlo lentamente, éste procedimiento repetidas veces lograría sacar la mayor parte del gas de la botella, así le sabría mejor. Odiaba cuando el gas salía por su nariz, le parecía estúpido y asqueroso, prefería que fuera por la boca.
Había un frigorífico, pero dentro de él no había nada, ya que no había energía eléctrica, si todo el mundo se había convertido en un montón de rojos ¿quién se encargaría de proveer energía eléctrica? maldita sea, era genial poder hacer lo que a uno le pareciera, pero sin electricidad ya no es tan divertido.
Vaya ¿habría alguna "coca cola" en el mundo? ¿sabría mal? ¿hace cuánto habría caducado? ¿las "coca cola's" caducan?. Gael reclinaba su cabeza sobre su mano, como un niño aburrido que no puede salir a jugar porque afuera está lloviendo.
"Sin duda la comida era mejor antes de todo éste asunto" pensó Gael.
Entonces volvió a sus pensamientos.
¿Germán hubiera podido conseguir una "coca"? no, porque le disparé.
Maldita sea, ya había olvidado esa imagen, y ahora su mente la ponía de fonde de nuevo, su hermano Germán, con las manos ensangrentadas, tratando de detener la hemmorragia, su ropa estaba ensangrentada.
Olvida eso- se ordenó Gael "no fue tu culpa" suspiró "no, no lo fue".
Y si lo hubiera sido ¿mamá y papá se enojarían? no, porque también estaban muertos. -Rayos- ¿y Carla? no, también estaba muerta, ¿el hombre de la radio?...muerto. -¡Carajo! ¿hay alguien que no esté muerto?- Si, y los encontré.
Lo malo es que el otro hombre, del que el imbécil de Elliot tanto pregunta también los encontró, es un hombre peligroso, si, su antebrazo todavía tenía la herida. Era peligroso. Y eso sin contar a los cuatro rojos que los habían estado siguiendo un largo tiempo ¿seguirían tras de ellos? el grande, Krull era muy peligroso, mucho. Y si las cosas seguían como iban, pronto todos se unirían al club al que pertenecían Germán, mamá, papá, Carla y el hombre de la radio.
¿Qué sería mejor? ¿ser un rojo o morir? ciertamente a él no le gustaría apestar y babear todo el tiempo, ni sentir inclinación por la antropofagia, pero por el otro, ser un cadáver no podía ser considerado como una propuesta atractiva. Qué dilema.
Tienes que dejar de pensar- se ordenó Gael -piensas mucho-.
Agachó la cabeza y cuando levantó nuevamente la mirada pudo percatarse de que ya estaba amaneciendo -si, pienso mucho, ¿peró lo hago rápido?-
Sin duda, si seguía ahí era por algo, todos los sobrevivientes epnsaban rápido, todos actuaban, aunque los actos no fueran del todo acertados, podían confiar en que encontrarían una salida al nuevo problema.
Era una gran ventaja, el poder hacer las cosas rápidamente, pero la desventaja era que no podías pensar adecuadamente en todo, solo alguien muy ágil lo haría, si todos pudieran, bueno, si todos hubieran podido, probablemente Gael estaría con mamá, papá, y Germán, bueno, el punto era que si fuera tan fácil, al menos Germán seguiría con ellos.
"Me lleva...¿vas a perdonarte algún día?" pensó Gael "¿qué? no maté a un cachorro, diablos, era mi hermano" "si, pero fue una ccidente" "tú no lo hubieras hecho, no lo harías" "es cierto" "si, muy cierto..."
Saltó cuando escuchó algo.
Primero pensó que era Kanuh, que dormía afuera, pero se dio cuenta de que había sido alguien más, el ruido venía de adentro, no debía sobresaltarse, era alguno de sus compañeros que acababa de despertar.
Efectivamente, era Armando.
Hola ¿cómo estás?- preguntó Armando sin verdadero interés.
Pues...bien, gracias- contestó Gael ignorando la poca curiosidad de Armando.
¿y tu cortada?-
Bien, mejorando-
¿insomnio?- preguntó Armando ahora más interesado.
¿a qué te refieres?-
Te he escuchado, estás aquí desde muy temprano-
"Rayos, debo ser más silencioso, no, bueno, ¿a ti qué te importa?"
Ah, solo un mal sueño, y no pude volver a dormir-
De acuerdo, te voy a pedir que ya no lo hagas ¿bien?-
¿bien?-
Bueno, ahora que no está despierta Karen, yo haré el desayuno- dijo Armando desanimado.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 31, 32

Mensaje  arturo864 Vie Jul 23, 2010 8:34 pm

El desayuno era bueno, no como lo cocinaba Karen, pero era bueno.
No había que recordar todas esas sensaciones, su oído seguía tapado, pero había luz del día, no había que preocuparse hasta que anocheciera.

Aquí termina el capítulo 31 de "L.U.L." por su atención, muchísimas gracias.

¡Hola! soy Arturo, me deprime un poco no haber podido escribir mucho éste tiempo, desearía haber podido escribir más con todo éste tiempo libre, desafortunadamente es hasta ahora que caigo en la cuenta de que mis vacaciones están por terminar, el 2 de agosto iniciaré la preparatoria, bachillerato, como quieran llamarle, y creo que mis envíos van a ser cada vez más lentos, qué mal, bueno, ojalá pueda hacer algo para cambiar ésto, estaré un poco atareado las próximas semanas, procuraré organizar mi tiempo para dedicarle más a mi relato, bueno, hasta aquel 2 de agosto todavía falta poco más de una semana, así que me daré prisa. Recuerden, sus críticas son bien recibidas. Hasta la proxima hunter000

Capítulo 32 "Frankie".

Mientras acomodaba unas piedras, observó sus manos, su respiración se aceleró un poco, y sintió su corazón palpitando a un ritmo sorprendente. Era la sensación de ver sus manos, tan sucias, tan maltratadas, sus uñas estaban llenas de tierra, de sangre ¿pero por qué? ni idea. ¿Por qué acomodaba piedras?
Se puso en pie y sintió el viento frío acariciando su piel casi desnuda, también sintió un ardor extraño, estaba acostumbrado a ese ardor.
Sintió un impulso por cubrir sus genitales, aunque no estaba completamente desnudo, su ropa estaba desgarrada, pero no dejaba ver mucho.
Sintió el piso bajo sus pies, no llevaba zapatos, sus pies estaban totalmente desnudos, maltratados, su piel estaba lastimada.
Recordó un par de cosas, pero no sabía como llamarlas, recordó palabras, pero no sabía como pronunciarlas, no recordaba nada de gramática, sabía que había olvidado algo, muchas cosas, pero ni siquiera podía formular una oración, ni una palabra.
Para él ahora un gruñido significaba muchas cosas "tengo hambre" "frío" "estoy furioso" "cuidado".
Pero no era una traducción, no tenían un significado fijo, concreto, se interpretaban, no era como otro idioma, no era un lenguaje, era algo totalmente diferente.
Recordó palabras "¿cómo lo entiendes entonces?" sabía que significaban algo, había escuchado eso, no sabía dónde, pero significaba algo.
Entonces sintió como si le echaran encima un valde de agua helada en el cuerpo; Significaban algo que ahora entendía.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 32, 33

Mensaje  arturo864 Lun Jul 26, 2010 3:17 am

Significaban algo que toda la vida había entendido y que éstos últimos meses de pesadilla había olvidado, era como si hubiera estado en una terrible confusión, pero no podía escapar, no podía intentar recordar, no podía ni siquiera regresar a la ciudad para investigar qué había pasado, no, ahora su jefe tenía en mente otra meta, y estaba dispuesto a asesinar a cualquiera que le impidiera o tratara de impedir su éxito.
Sería algo muy estúpido tratar de revelarse contra aquel tipo, era agresivo y fuerte, ni siquiera los nuevos integrantes de la banda se proponían a cuestionarlo.
Bueno, si él quería sangre, sangre en lo que él tendría.
Tenía un pequeño plan para despedazar a los individuos que había estado siguiendo, era un buen plan, arriesgado, pero bueno...

Aquí termina el capítulo 32 de "L.U.L." por su atención, muchas, muchas gracias.

Soy Arturo, primero que nada, quiero pedirles una disculpa por los capítulos tan cortos, como segundo mensaje, quiero enviarles un cariñoso saludo a los que siguen leyendo.

Capítulo 33 "Fiesta".

Ya habían pasado dos días desde aquel maldito oído tapado, pero Gael seguía sin poder dormir bien, ahora otro pensamiento lo incomodaba ¿sería muy irresponsable dejar que aquellos rojos asesinaran a todos sus nuevos compañeros sin previo aviso? "no Gael, cualquier cosa tu no lo sabías" batalló todo ese tiempo contra aquel pensamiento, hasta que ya no lo pudo soportar más, no porque en verdad amara o apreciara a sus amigos, sino porque tres días sin un buen sueño era desgastantes, bien, hora de revelar la verdad.
Marina, hay algo que no he dicho antes- si, ese era un buen inicio, sonaba arrepentido, y dado que ellos tres habían sido los últimos en integrarse al grupo, había una especie de conexión entre ellos, como si no tuvieran mucho que ver con "los otros cuatro". Si, si algún día la resistencia final se separara, sería en dos grupos; Gael-Gabriel-Marina-Kanuh y Elliot-Karen-Mónica-Armando.
¿Es algo bueno o algo malo?- preguntó Marina sin razón alguna, pero con gran interés, si, aparte de una gran preocupación.
Bueno, es algo que me tiene preocupado- dijo Gael tratando de seguir ese rol de víctima -cuando todo ésto empezó, un grupo pequeño de rojos nos siguió, mataron a uno de mis hermanos, a Germán, y nos han estado siguiendo todo éste tiempo- hizo una pausa y suspiró, entonces se aferró más a su interpretación y miró con ojos casi lagrimeantes a su interlocutora -tengo mucho miedo de que nos encuentren y no quiero ponerlos a ustedes en peligro-
Marina lo miraba con una combinación de miedo, cariño y algo que Gael no pudo definir.
Creo que es algo que podemos solucionar- dijo Marina tratando de calmarlo.
Bien, te lo digo a ti porque tu eres diferente a ellos, Elliot es muy agresivo y...-
No lo es- sentenció Marina un poco irritada.
Lo siento, perdoname, se que es tu amigo, pero tiene sus defectos, Karen es demasiado perfeccionista, y tiende a ser mandilona, Armando se cree el jefe y no tiene la menor idea de lo que hace, y bueno, no he tenido ningún problema ccon Mónica, pero ella defendería a Armando bajo cualquier situación, y eso no es bueno, debe de saber que hay cosas que uno no puede solapar-
Marina escuchaba con atención las críticas de Gael, y de pronto un pensamiento cruzó su mente "¿y a tí qué te importa? ellos te han alimentado sin que tu hagas mucho esfuerzo" pero ese pensamiento se vio rápidamente reemplazado por el de "bueno, al final de cuentas creo que tienes razón".
No fue muy difícil para Gael inyectar ideas venenosas en la mente de Marina, no es que ésta fuera ingenua, es que creía que había algo en Gael que era bueno, muy bueno, y estaba dispuesta a mucho para descubrirlo.
Bien, aunque sea muy defectuosos, tenemos que comunicarselo a los demás- sugirió Marina, que no por ser defensora de Gael aceptraría un comportamiento muy irresponsable.
Bien, familia, tenemos algo que decirles- bueno, cabe mencionar que durante los últimos días Marina había atrapado el habíto de referirse como "familia" a sus compañeros cuando estaban todos juntos.
¿No estarás embarazada?- preguntó Mónica y Gael no pudo evitar un pequeño rechinido entre dientes.
Solo van un par de días desde que lo conoces- completó Karen con una sonrisa en el rostro.
No es eso- afirmó Gael un poco molesto.
¿Y qué es entonces?- preguntó Armando en un tono un tanto fuerte.
Es un poco peligroso, y debí de haverles dicho antes-
Si es peligroso claro que debiste de decirnos- le acusó Elliot sospechando que Gael había sido mordido.
Gael le lanzó una mirada asesina.
Bueno, el asunto es que unos rojos nos han seguido a mi hermano y a mí desde hace tiempo, y creo que no tardarán en llegar aquí- dijo agachando la cabeza con la misma actitud que había adoptado cuando hablaba con Marina, lo cual no le funcionó ahora.
Entonces vete- le ordenó Karen, posteriormente agregó -si te están siguiendo no podemos arriesgarnos a tenerte aquí-.
Es cierto- remarcó Elliot.
¡Ya!- gritó Gael.
Mira, compañero, no vamos a aceptar tenerte aquí si siques con una actitud "mamona"- le dijo Armando amenazadoramente.
Lo lamento, perdón- se disculpó Gael en tono solemne. Comprendía que era peor si peleaba, si, definitivamente era mejor disculparse, aunque no sentía que ésto fuera a terminar en algo positivo.
Lo que me gustaría es que me apoyaran para terminar con ésto de una vez, ellos han matado a mi hermano- en eso llegó su hermano menor y lo miró acusadoramente, él había visto lo sucedido, había sido diferente.
Mira amiguito, ellos mataron a mis amigos, a mis compañeros, amis primos, si, han matado a muchos, y lo he enfrentado sola la mayor parte del tiempo, no encuentro razón para que contigo sea diferente, pero sin embargo, por lo menos yo te ayudaré, si, porque es demasiado cruel, y más que nada por ayudar a tu hermano, y quita por favor esa cara de víctima, has sufrido lo mismo o menos que nosotros, todos lo hemos vivido- dijo Karen un tanto enojada, un "mucho" para ser sinceros.
"Bien, ha explotado" le dijo aquella voz a Elliot en su cabeza "mierda, de nuevo la escucho" dijo después la voz.
Si es por tu hermano, te ayudaré también- aclaró Armando.
Gracias compañeros, muchas gracias- fingió Gael, sabía que con eso los dejaría callados ¿qué le puedes decir a alguien que te da las gracias? no mucho, dejaría declarada su enemistad.
Era muy diferente el trato que le daban a Gabriel al que le daban a Gael. Y era razonable.
Gael trataba de aprovecharse de las cosas que tenía a la mano, solo valoraba a él mismo y a su hermano, muy egoísta, mientras que su hermano era un poco más generoso, claro, con la instrucción de su hermano no podía ser demasiado diferente a él, pero era joven, muy joven, cuando creciera, él mismo se daría cuenta de lo que quería hacer y de lo que no iba del todo con él.
Bien, pues se podía decir que el trato hacia Gabriel era normal, como el trato que se le da a un niño de siete años, es lo que se debe hacer. Para los integrantes de la resistencia final, todo iba de acuerdo a la edad. Trataban de esconder un poco el tema de la extinción de la humanidad, después de todo, esos no son temas para un niño.
A pesar de ésto, Gabriel era listo, comprendía que había cosas muy malas que pueden pasar de un día a otro, aún así, trataba de que ésto no lo afectara mucho.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  arturo864 Dom Ago 15, 2010 2:47 am

¡Hola! Soy yo, Arturo.
Primero que nada, quiero decirles que estoy muy apenado; hace un par de semanas que no escribo, y me he dado cuenta de los abuntantes errores de mi relato; gramática, continuidad, etc.
Así que he decidido dejar éste hilo y volverlo a escribir como debe de ser.
Dentro de poco tiempo lo pondré de nuevo completo, sin errores y con una mejor trama que los dejará satisfechos.
Una disculpa.
Mejoraré el argumento de mi relato y las características de mis personajes. Quiero que mi relato esté en buenas condiciones.
Finalmente, quiero darles las gracias a todos los que han estado al pendiente de "La última Lágrima" en serio, estoy muy agradecido, y de nuevo, quiero pedirles disculpas si creen que desperdiciaron tiempo leyendo éste borrador. Prometo mejorarlo en cualquier aspecto posible.
Por su atención, muchas gracias.
Éste es el final de borrador de "La última lágrima".
Atentamente: Arturo Barrios.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Gilo Dom Sep 05, 2010 10:12 pm

fijate q tu trabajo en esta hisotia es buena!, muy buena, aunq dices q es un borrador, se ve bien, jajaja xD, esta muy buena la historia, y los persoajes me parecen excelentes, espero sigas esribiendo, y le des un buen final a la historia, te esperamos pronto!

con madre esta historia!.... ''En Busca de la Ultima Lagrima''!! andant02
Gilo
Gilo
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 05/09/2010

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Battousai Dom Sep 05, 2010 10:42 pm

Gilo escribió:fijate q tu trabajo en esta hisotia es buena!, muy buena, aunq dices q es un borrador, se ve bien, jajaja xD, esta muy buena la historia, y los persoajes me parecen excelentes, espero sigas esribiendo, y le des un buen final a la historia, te esperamos pronto!

con madre esta historia!.... ''En Busca de la Ultima Lagrima''!! andant02

echale un ojo a las normas porque el lenguaje sms no esta permitido
Battousai
Battousai
Jefe del refugio
Jefe del refugio

Cantidad de envíos : 10095
Fecha de inscripción : 15/10/2008

http://mierdas-mierdaseverywhere.tumblr.com/

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  arturo864 Lun Sep 06, 2010 1:41 am

¡Hola Gilo! Gracias por tu comentario.
Pues consideraré seriamente terminar ésta temporada y la segunda ya hacerla bien en lugar de borrar todo.
El único problema es que en éstos días ya no he tenido mucho tiempo de escribir, ya saben, la prepa, y en mi escuela me piden un buen de cosas, el clásico "wikipedia está prohibido" etc.
Así que no dudo que encontraré un tiempo libre, pero aún así, quiero terminar éste pequeño proyecto.
¡Gracias! zombie salto
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 33, pt. 2

Mensaje  arturo864 Dom Sep 19, 2010 7:48 pm

Capítulo 33, parte 2.

Si lo que dijo ese idiota es cierto, los rojos deben estar cerca, muy cerca- dijo Elliot.
No creo que un grupo de rojos pueda seguir durante tantos meses a alguien, no hay razon- trató de convencerse Karen.
Probablemente exista- continuó Elliot -si ese tarado nos lo dijo, significa que es algo demasiado peligroso, algo que es verdad, así que sería bueno estar preparados, para lo que pueda ocurrir-
¿Y qué tan lejos crees que estén?- preguntó Armando.
Bueno, ellos llevan con nosotros un par de días, aunque nos habían estado robando desde ¿que será? ¿una semana o más? bueno, la cosa es que si los rojos planean atacar, su llegada no debe estar demasiado lejos, probablemente un par de días, no pasará de cuatro días-
Eso es muy rápido- dijo Mónica.
Es por eso que quiero que nos preparemos; Karen y yo hemos visto lo que pasa cuando esas mierdas atacan, y no es nada lindo. La semana pasada, Marina y yo estuvimos a punto de ser asesinados, será mejor que nos preparemos. Además, no creo que solo un grupo pequeño los haya seguido, estoy casi seguro de que muchos se les unieron-
Bien, es tiempo de elaborar un plan- dijo Armando.
Cierto- confirmó Elliot.
No tiene sentido luchar contra más de diez rojos a corta distancia- opinó Karen -miren, si organizamos una guardia, podriamos vigilar desde el techo de la cabaña, o algún otro lugar estratégico, así cuando llegaran, podríamos usar nuestras armas en lugar de golpearlos, sería más efectivo-
Es una gran idea- dijo Mónica.
Pero necesitaríamos más armas, y un lugar alto- dijo Elliot.
Bien, ¿qué les parece si Elliot y yo vamos a la ciudada conseguir armas y materiald e cualquier clase?- ofreció Karen mientras miraba a Elliot.
Yo no tengo problemas por ir, es un lugar más tranquilo que antes- dijo Elliot -pero creo que primeramente deberíamos terminar el plan para después poder ir a conseguir los materiales-
Si-
Bien, está hecho que no debemos esperar dentro de la casa, debemos estar todos en un solo lugar, para evitar caos-
Ese lugar debe ser un punto estratégico, debe estar fuera de la casa, en un lugar elevado y despejado. Y debemos tener con nosotros todas las armas, debemos estar aislados, también debe haber comida, como una torre-
Escuchen, todo ésto suena muy bien, pero, no tenemos ésta dichosa torre, y el techo es muy inseguro, además no es muy alto- advirtió Karen.
Entonces tendremos que construirlo- dijo Armando.
¿En menos de cuatro días?-
Tienes razón, es muy poco tiempo, y no sabemos si ataquen antes ¡rayos! desearía que ésto fuera más fácil-
En la ciudad era más...- Elliot se interrumpió -...¿por qué no...? ¿por qué no los llevamos hasta aquel punto estratégico? si, podemos localizar ese punto, huir, pero no estaríamos huyendo, los estaríamos...-
...Guiando- terminó Mónica aceptando la idea.
Sí, así es. Los llevaremos hasta aquel lugar, estoy seguro de que con cuatro días de ventaja, a pie, podremos localizar un buen lugar para terminarlos a todos, y podremos conseguir armas, ¿no suena bien?- Elliot ya estaba muy entusiasmado con su nueva idea.
Si, si, pero necesitaríamos dos días para llegar hasta allá, organizarnos y conseguir armas y comida otros dos días- observó Karen.
Si, pero quizá en el viaje ganaríamos otro día de ventaja, y además, Marina, Mónica, Gabriel y tu podrían ir en la camioneta, nosotros a pié, ustedes conseguirían las armas y la comida, tardarían un día, localizarían el lugar, nos quedaríamos de ver en dos días en algún punto y ya estaría todo, solo quedaría esperar-
Ésto suena demasiado bien- dijo preocupado Armando.
Si, somos la resistencia final- dijo Karen.
Me refiero a que si suena demasiado bien, debe haber algún error...- todos lo miraron extrañados y pensando en cualquier posible falla.
...así que ¡a darle!- exclamó Armando borrando el paso anterior.
Bien, es hora de empezar éste plan, ¿dónde están Gabriel, Gael, Marina y Kanuh?-
No lo sé, no los he visto-
Mierda, hay que encontrarlos-

¿Lo ves? te dije que no lo aceptarían-
¿A qué te refieres? están dispuestos a ayudarte-
No, me odian-
No seas tonto, te aprecian, pero tienes que ser más comunicativo, te encierras mucho-
No lo esntiendes Marina, para ti todo debe ser fácil-
Te equivocas, desde aquel 20 de noviembre todo ha sido desastroso-


Última edición por arturo864 el Dom Sep 19, 2010 9:07 pm, editado 1 vez
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Gilo Dom Sep 19, 2010 9:05 pm

jajaja que bueno que ya empezaste a escribir,,, yo pense que nos ibas a dejar con la duda de que es lo que pasaria despues,, xD!!! ojala y publiques pronto.... chida tu historia!!, aahh si puedes, pon capitulos mas largos jajajaja,,,, ya esta, chido,,,, ''buscando la ULTIMA LAGRIMA!!'' xD andant02 [i]
Gilo
Gilo
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 05/09/2010

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Gracias, -cap 33

Mensaje  arturo864 Dom Sep 19, 2010 9:51 pm

¡Muchas gracias Gilo! Como dije, encontré un tiempo libre y ahora el capítulo 33 está casi terminado, ya verán que pronto estará acabado el relato, pasarán un par de cosas no muy esperadas, quiero sorprenderlos, pero bueno, me seguiré esforzando. Es hora de seguir. Como diría Talahassee "time to ... up, or shut up!"

Cap. 33, pt. 2 (continuación).

¿Qué pudo haber sido malo para ti? me refiero, sigues viva, por favor Marina, tienes amigos, la mayoría de los demás están afuera, muertos, o vivos, pero con una vida asquerosa- decía Gael.
¡Cállate Gael! por favor, cállate- gritó Marina, estaba desesperada, cerró los puños con fuerza y caminó hacia casa.
Hay algo que no quieres decir, algo que ocultas, se que hay cosas que te duelen, pero tienes que sacarlas...- la siguió Gael.
¡Cállate! por dios, a veces quisiera que fueras como los demás-
¿Cómo quienes?-
Como Elliot, o Armando, ellos no me molestan, saben cuando dejar de lado un tema, no vayamos tan lejos, que pudieras ser como tu hermano-
Gael se detuvo. Nunca creyó que podría escuchar eso, era muy vergonsozo para él que lo comparasen con alguien menor, ser comparado con Elliot, aún siendo su "no amigo" era algo, pero ser comparado con su hermano, por todos los cielos, era como decirle que preferían que se cagara los pantalones a que siguiera hablando.
Mientras pensaba en todo aquello, Marina llegó a casa.
Bien, si no quiere descubrir sus problemas, que se pudra, ella y su perro asqueroso_ pensó Gael enfurecido.

¿Quien ideó el plan?- preguntó Marina.
Bien, pues fue idea de todos- aseguró Elliot.
Eso significa que fuiste tu- dijo Karen.
No, espera, ésto no funcionará si no trabajamos en conjunto-
De acuerdo, ¿qué quieres que hagamos?. preguntó Marina.
Éste es el plan: Marina, Karen, Mónica, Kanuh y Gabriel van en la camioneta hasta la ciudad, consiguen armas, comida, y un lugar para atacar-
¿De qué? no entiendo- dijo Marina.
No estuvieron hace rato- dijo Armando.
Cierto, miren, mientras nosotros estamos aqui planeando ésto, los rojos se acercan, no cualquier rojo, sino rojos que creo buscan alguna clase de venganza- Elliot miró a Gael -ahora, éstos rojos, de acuerdo con el número de días que llevaban aquí, y el tiempo que habían estando buscandonos, deben estar a cuatro días de encontrarnos, no podemos defendernos dentro de la casa, sería un desastre, estoy seguro de que son un número de rojos más grande que nosotros, es algo muy preocupante, pero al cosa es defendernos desde un lugar estratégico, elevado, un edificio, ahora, ese lugar no está aquí, en casa, podemos guiar a los rojos a la ciudad-
Ahora lo entiendo mejor- confesó Marina, mientras que Gael miraba a los otros serio, pero callado.
Bien, ahora, lo que haremos será lo que dije antes; Marina, Karen, Mónica, Gabriel y Kanuh irán en la camioneta hasta la ciudad hoy mismo, y endos días nos veremos en algún punto-
Mónica escribió una dirección en el cuaderno de Elliot.
Es un lugar fácil- dijo -además, yo conduciré, se donde podemos encontrar lo que necesitamos-
Perfecto-
Y ¿por qué usteds se van a pie si tenemos dos vehículos?-
Por que necesitamos ir dejando un rastro, algo que ellos puedan seguir-
Ah, de acuerdo-
Bien, ustedes- Elliot miró a las chicas -ustedes se encargarán de conseguir comida, armas, muchas armas, mucha comida, y de encontrar un edificio alto, con una vista despejada, un lugar en el que podamos ver hacia cualquier lado fácilmente, un edifio seguro, por eso tienen más tiempo. En total tenemos cinco días, partirán hoy, y hoy mismo buscarán comida, mañana buscarán armas, y a las doce nos encontraremos todos en la dirección que Mónica me dio. Al tercer día, si no han encontrado ningún lugar con las características, las ayudaremos, ese mismo día tenemos que encontrar el lugar, subir, cerrar las entradas, cualquier punto por donde un rojo pudiera entrar, y nos quedaremos ahí hasta que nos encuentren-
Me parece bien- dijo Gael y hubo un silencio.
De acuerdo, empecemos- sentenció Karen.

Gael, Elliot y Armando prepararon lo que necesitaban para ir a pie. Les hubiera resultado más cómodo ir en automovil, pero era necesario que dejaran un rastro para que los siguieran. Tenían armas suficientes para los dos grupos, sabiendo que no le iban a dar un arma ni a Kanhu ni a Gabriel, probablemente no le darían una a Marina ni a Gael, así serían suficientes.
Todavía no empezaba a atardecer, tenían mucho tiempo.
¿Y si algo falla?- preguntó Karen desde la camioneta.
Entonces sería tiempo de pensar en otra cosa- dijo Elliot.

El ruido de la camioneta se alejaba mientras Elliot pensaba si lo que había hecho era un plan de verdad, y se preguntaba ¿cómo todos le habían hecho caso tan fácilmente? ciertamente era algo extraño, pero ahora no había forma de arrepentirse, así que armados solamente con un cuchillo, Margaret, un bate y un rifle, los muchachos echaron a andar.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Cap. 33

Mensaje  arturo864 Dom Oct 03, 2010 4:23 pm

Tengo miedo- confesó Marina.
Descuida, tenemos una camioneta, armas, no nos pasará nada- Karen trató de alentarla.
No por mi, por ellos, y lo que pueda salir mal-
¿Por quienes?- preguntó Mónica.
Por Gael, Armando y Elliot-
No hay nada de que tener miedo- dijo Karen mirando a Gabriel sin que éste se diera cuenta.
Marina entendió el mensaje de Karen y agachó la cabeza.
Ellos son fuertes, deben sobrevivir, el plan, lo lograremos... ...lo lograrán- dijo Karen más para sí misma que para que las otras la escucharan.
Tu no conoces a Elliot desde hace meses, estoy segura- afirmó Marina.
No, desafortunadamente no-
¿Desafortunadamente?-
Sí, mira, lo conozco desde hace un par de años, pero al principio nos odiabamos, era una relación muy difícil, nos insultábamos, la cicatríz que tiene en el rostro, yo se la hice, no fue intencional, claro, pero la hice-
Pero estoy segura de que ahora tus sentimientos han cambiado. ¿no es así?-
Si, eso creo, ahora no lo odio, pero hasta ahí-
No es cierto, todos sabemos que hay algo más- insistió Marina.
¿Qué rayos? ¡Claro que no! es decir, somos unidos ahora, pero es porque hemos estado juntos casi desde que todo ésto empez+o, y hemos superado juntos circunstancias muy difíciles, es el tipo de relación que se dearrolla en los desastres-
Algún día te convencerás- dijo Marina.
Además, estoy segura de que lo traes más loco tú que yo-
¿Qué?-
Si, desde que te encontró en la ciudad pone especial atención en tí, te protege más de lo que me protegía a mí, ¿no lo has notado?-
No, porque no es cierto-
Claro que sí, y deberías de saber cuanto se encela cuando hablas con...- Karen advirtió la mirada de Gabriel-
No, estás equivocada, mucho-
Eso crees-
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Gilo Dom Oct 03, 2010 7:24 pm

y luego que pasa?? zombie sudor zombie sudor jajajaja, xD!! deberias hacerlos mas largos, como los capitulos anteriores,,, de esos que emocionaban jajaja un saludo, hechale ganas!! zombie salto zombie salto
Gilo
Gilo
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 05/09/2010

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Ok

Mensaje  arturo864 Dom Oct 03, 2010 7:32 pm

Gilo, lo lamento, pero es solo que no tengo mucho tiempo, además éste sigue siendo el capítulo 33, solo que lo he escrito por partes, pero aún así trataré de terminar el capítulo antes de subirlo. zombie boca sangrant
Aprovecho para decirles, si les gusta el animé, vean highschool of the dead, es genial, un poco sexoso, pero lo que cuenta son los zombies, de nuevo, me disculpo por los capítulos tan cortos, lo solucionaré, un saludo.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Gilo Dom Oct 03, 2010 7:36 pm

si ya estue mirando el anime,, jajaja si esta sexoso como dices pero muy entretenido jijiji aunque no lo he terminado de ver,, te sabes alguna pagina donde este la serie completa??
Gilo
Gilo
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 05/09/2010

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  arturo864 Dom Oct 03, 2010 7:41 pm

Lamentablemente son solo 12 capítulos, y los he estado viendo en anime avenue y en go go anime, el capítulo 12 es genial.
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Gilo Dom Oct 03, 2010 8:05 pm

como? solamente tiene 12 capitulos la serie?? o esque no han subido los demas jajaja ya me confundi xD zombie sudor zombie sudor zombie sudor
Gilo
Gilo
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 9
Fecha de inscripción : 05/09/2010

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  arturo864 Dom Oct 03, 2010 8:07 pm

no, la serie solo es de 12 capítulos, cuando vi el 12 me deprimí, pero fue genial, yo estaba preguntándome ¿qué rayos? ¿por qué no continúa? pero si, desafortunadamente solo son 12 capítulos
arturo864
arturo864
Recien llegado al refugio
Recien llegado al refugio

Cantidad de envíos : 90
Edad : 29
Localización : Méxo
Fecha de inscripción : 22/11/2009

Volver arriba Ir abajo

la última lágrima (capítulo 1) - Página 3 Empty Re: la última lágrima (capítulo 1)

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 3 de 4. Precedente  1, 2, 3, 4  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.