A Todos nos llega la hora (Nuevo capitulo!)

Capitulo 1- Chernograd

"Y comeréis las carnes de vuestros hijos, y comeréis las carnes de vuestras hijas"
Levítico 26:29

14.30

No se cuanto tiempo ha pasado desde que todo empezó. Meses? o quizá hasta un año...Lo que sé es que lo perdimos todo. Nuestras familias se diezmaron, Las naciones sucumbieron y los vivos perecieron.
Los primeros casos registrados fueron de algún rincón de América, Luego Europa y poco a poco el resto del planeta. No pudieron hacer nada contra una horda de millones de infectados. Lo intentaron todo, movilizaron tropas terrestres, blindados, bombardeos. Por cada baja que tenían ellos, nosotros sufríamos diez mas....pero nada era capaz de detener a millones y millones de seres rabiosos y hambrientos de carne, Ni el soldado mas profesional estaba preparado para algo así...Ni las armas nucleares...
-Nikolay. ¿Te pasa algo?-Dijo una voz detrás mía. Era Mike, un turista al que la horda pilló desprevenido durante su viaje a Moscú cuando todo empezó.
-No es nada...Solo...Estaba recordando como era todo antes.- Respondí yo mirando al horizonte. El paisaje era precioso a la vez que inquietante. Estábamos en la cima de una montaña de 500m rodeada de bosque frondoso, el otoño empezaba a decorar el entorno con sus toques dorados y rojizos, Y las noches empezaban a ser endiabladamente frías. Hace 2 semanas que nos fuimos del campamento base a por suministros para el invierno pero nada, todo estaba saqueado. Nuestra esperanza residía en llegar hasta Chernograd, un pueblo en el valle entre los montes que se veía desde nuestra posición.
Mike sacó sus binoculares y empezó a mirar en dirección del pueblo, esbozó una mueca en su cara y guardó el objeto en su mochila.
-Desde aquí puedo afirmar dos cosas, una muy buena y otra muy mala...-Dijo Mike
Yo le miré sin decir nada a modo de pregunta.
-Las casa no parecen saqueadas del todo y hay varios comercios aun enteros pero...hay muchos. O lo hacemos realmente bien o toda la ciudad se nos vendrá encima, ya sabes que esos cabrones acuden al mínimo sonido inusual que oigan.
Nuestro armamento se componía de un hacha y un subfusil PP90M1 silenciado con 3 cargadores por cabeza. Suficiente para eliminar grupos solitarios, pero contra una horda entera...Seria simplemente retrasar la hora de nuestro final.
Emprendimos la marcha, tan solo estábamos a hora a pie y no queríamos quedarnos en el pueblo a pasar la noche, ya que en Rusia en estas fechas anochece bastante pronto.


16.00

El bosque terminaba y empezaban las casas...y con ellas, los gruñidos y gritos salvajes que proferían los infectados.
Agachados y poco a poco nos deslizamos entre las casas, nuestro objetivo se hallaba mas al centro del poblado. Un centro de salud y una comisaría, con suerte encontraríamos medicinas, munición, algo de comida y dios quiera un transporte para no volver a pie hasta el campamento.
Ya no solo se les escuchaba, se les veía a lo lejos, vagando sin sentido, peleándose, y hasta comiéndose entre ellos.
Una imagen me dejó congelado, era una niña...Aún con su vestidito rosa, gruñía y andaba con espasmos. Maldita sea...
Antes estas cosas solo pasaban en películas, juegos...ciencia ficción.
Jamás nadie se imaginaria que acabaría pasando de verdad.
Esa niña quizás estaba en su cumpleaños, o alguna fiesta...y seguro que ni tenía los 10 cumplidos antes de infectarse...
Me quité todos esos pensamientos de la cabeza, Mike me echó una mirada y en ella se leía todo lo que pensaba:
-Déjate de tonterías y sigamos con nuestro trabajo.
En el centro del pueblo, las casas estaban mas juntas por lo que pudimos deslizarnos por los callejones. Estábamos justo detrás del centro de salud en busca de una entrada trasera o alguna escalera para subir a la azotea ya que la entrada principal...bueno...solo diré que habían mas de 15...por no decir el doble.
-Mierda...-Dije yo al encontrar la puerta de la entrada trasera.
-Que pasa?- Susurró Mike.
-La puerta esta cerrada, se puede abrir de un empujón pero correríamos el riesgo de que se percaten de nuestra presencia.
Mike sonrió al ver la cerradura de la puerta y sacó su cajita de destornilladores de la mochila.
En 5 minutos la cerradura estaba desmontada y pudimos abrir la puerta sin hacer casi ningún ruido.

17:00

Horrible, esa sería una de las definiciones del lugar...se veía perfectamente que, como en muchos sitios, el caos empezó en esos mismos pasillos. Sangre ya seca y marrón recubría varios sitios del suelo y de los muros. y varios cadáveres ya esqueléticos eran ya sus únicos habitantes...o no.
Al subir al segundo piso nos encontramos con 3 infectados vagando por los pasillos.
Nuestro ataque fue de la velocidad de un relámpago. Los subfusiles silenciados hicieron bien su trabajo, Me asomé un poco por la ventana para ver como seguían las cosas fuera, nada...ningún cambio.
Conseguimos varias medicinas, vendas, alcohol, antibióticos...de todo un poco. Pero al salir otra vez al pasillo vi una cosa que no me hizo ninguna gracia.
En una de las habitaciones había un cadaver...un cuerpo crucificado...la sangre era fresca.
Como mucho de 2 días ya que aun no apestaba tan tan tan tan tan mal.
-Acabo de ver a alguien...- Dijo Mike con la mirada fija en la ventana que daba al bosque.-Recoge todo lo que puedas y vayámonos. Esto no me gusta nada.
Corrimos intentando hacer el menor ruido posible hasta las escaleras cuando de pronto uno de los cristales al otro lado del pasillo se rompió. Era un altavoz con una pila enrollada...el maldito altavoz empezó a sonar y los gruñidos de fuera se convirtieron en un grito conjunto. Estaban curiosos por averiguar que pasaba ahí.
-Mierda! Tenemos que subir a la azotea!- dijo Mike realmente nervioso.
Cuando los infectados están en "modo pasivo" no se enteran casi de nada hasta que estés realmente en su rango de visión o llames su atención de alguna manera...Pero cuando se les llama la atención...sus sentidos se disparan...Y sabían que estábamos ahí dentro.
Mike iba delante y yo cubría sus espaldas apuntando al piso de debajo, ya se les veía venir. Entonces Mike gritó.
Tenía a un infectado encima intentando alcanzar su cuello con su boca podrida y sus dientes rotos. Llevaba unos vaqueros rotos y una camiseta que aún decía "Soy un hombre cariñoso, me gustan abrazar". Me reí por dentro al ver la ironía de la situación y disparé en la cabeza al "Cariñosón". Seguimos hasta la azotea, Los teníamos literalmente a nuestro culo. Al menos los infectados no son buenos subiendo escaleras, eso no hizo ganar algún tiempo. La puerta estaba cerrada pero no había tiempo.
Una patada.
Dos, tres, cuatro. Y la puerta se abrió con un chirrido ensordecedor. Había una caja de madera fuera, con ella bloqueamos la puerta.
-Que coño era eso!?- Dijo Mike al borde de un ataque de nervios.
-No lo se...parecía como una radio o un altavoz.-Respondí a la vez que recuperaba el aliento.
Entonces entendimos del todo que no solo estábamos en peligro por los infectados. Había alguien en el poblado...y en el monte...
Una bala pasó silbando al lado de mi oreja. Otra chocó contra el suelo.
Cuerpo a tierra, era la única solución por ahora.
La comisaría estaba justo al lado y saltar era peligroso...
Mi mirada y la de mike se cruzaron y entendimos que pensábamos lo mismo. "O nos arriesgamos o nos quedamos y sea de la manera que sea, acabamos siendo festín de los muertos"
Entonces escuchamos mas disparos, esta vez no a por nosotros. Estaban asediando el hospital y su objetivo era concentrar a los infectados en un sitio y eliminarlos de una vez.
Pero no nos paramos a ver el show. Corrimos y saltamos hasta la azotea de la comisaría que era un piso mas baja que el centro de salud. Mike aterrizó bien pero yo...Sentó un fuerte dolor en el tobillo...mal aterrizaje.
Sin decir nada, me cogió y llevó cogido del brazo por encima de su cuello.
-Vamos joder, vamos, vamos.
Otra bala pasó al lado nuestra chocándose justo enfrente, en la puerta.
Otro cadáver reciente nos dio la bienvenida y su asesino también.
El infectado era bastante reciente, no estaba tan chupado como los otros y la sangre era fresca en sus heridas...Lo peor es que la victima y el asesino...parecían hermanos.
Bajamos al piso de abajo, la armería estaba casi vacía menos por una escopeta y una caja de 10 cartuchos.
Algo es algo.
En la recepción encontramos unas llaves de lo que antaño fue el coche patrulla de la localidad.
El tiroteo seguía escuchándose en el hospital.
Esta vez se oían voces también...solo que estas provenían de la calle
-Camaradas! Nuestros conejitos esquivos se han metido en la comisaría! Coged lo que podáis y a por ellos!!!
Seguimos avanzando hasta el garaje. A mi me seguía doliendo el tobillo pero ya podía caminar por mi solo...Bueno...No había otra opción. Los dos necesitábamos las dos manos libres para poder disparar bien.
En el garaje estaba aparcado un UAZ 469.
Mike saltó al volante y mientras rezaba, metía las llaves y le daba al contacto...Pero nada...No arrancaba del todo.
-Vamos...
Las voces en las calles se intensificaban. Cada vez eran mas.
-Venga...
Se oían golpes en la puerta principal. Intentaban entrar.
-Vamos, Por favor...
Un golpe sordo se escuchó...Habían entrado. Vitoreaban y gritaban cosas como "venga conejitos! no os vamos a comer!!".
-VENGA, ARRANCA P*TO TRASTO!!!!!-Gritó Mike y como si el motor le hubiese escuchado y se hubiese apiadado de nosotros...Arrancó.
Los portones eran de madera...nos agachamos y justo al darle al gas, por la puerta que vinimos, aparecieron varias personas con pasamontañas y mascaras.
Empezaron a disparar a quema ropa.
El coche aceleró y atravesamos el portón de madera como nada...Los cristales laterales estaban rotos y la luna delantera agrietada, pero estábamos en marcha saliendo de la ciudad.
Detrás nuestra, se oían mas gritos y mas disparos.
Pero ya había pasado...
Nos alejábamos de Chernograd.
Se me ocurrió mirar al asiento de atrás para ver nuestras mochilas y descubrí que no solo estaba eso... Tiempo atrás alguien preparó este UAZ para irse lejos... Había una bolsa con armas y varios garrafones de metal que seguramente contenían gasolina.
Nuestro trabajo nos salió mejor de lo que nos imaginábamos, pese al peligro...
Podíamos volver tranquilos a casa...

CONTINUARÁ

Es tuyo?

espero la segunda entrega...

“Si de repente fuera el fin del mundo y se abriera el cielo, no habría leyes, no habría reglas. Sólo quedarías tú y tus recuerdos.” Dr. Lilian (Donnie Darko, 2001)

Como ya dije, no siempre ha sido así...
Yo antes tenía una casa, un trabajo seguro...una vida.
Ejercí el deber de proteger mi país durante 10 años. A los 20 vi con mis propios ojos el terror de la guerra de Afganistán. Pero esto...como ya dije...nadie estaba preparado para algo de estas dimensiones. A un enemigo vivo lo puedes aterrorizar, bajarle la moral...pero a un muerto...
Yo estaba en mi casa cuando todo cambió.
Estaba esperando a que Natasha ,mi novia, llegara de su viaje de trabajo.
Era un día cualquiera de primavera, los pajaritos cantaban, los arboles florecían y todas esas mariconadas...Pero algo era diferente a todos los años. La gente estaba preocupada, nerviosa...Aterrorizada. Y el ejercito nacional rondaba las calles tanto a pie como en sus BTR.
Hace unas semanas se informó que estados unidos había sido asolada por un peligroso virus. Los medios de comunicación lo llamaron "Lázaro" y al parecer ya habían noticias de infectados en Europa occidental.
Yo estaba viendo uno de esos informativos cuando todo empezó...
Me asomé a la ventana tras escuchar un grito que provenía del edificio de enfrente pero no vi nada. Instintivamente cerré la puerta principal de la casa. Y me dispuse a llamar a emergencias por si acaso...Pero comunicaba. Entonces mi teléfono móvil empezó a vibrar en el bolsillo.
-Diga?- Respondí en un instante al ver que me estaba llamando Natasha.
-Nikolay!?- Respondió ella con un tono muy nervioso, estaba claro que algo pasaba...y nada bueno, ya que de fondo se oía muchisimo follón.
-Cariño! que esta pasando?
-No lo se, pero al bajar del avión los militares nos metieron en camiones y ahora estamos en uno de los hangares del aeropuerto, creo.
-Que!? -Dije con cierto tono de preocupación y angustia...estaba claro que encontraron algún infectado en el vuelo y decidieron poner a todos en cuarentena para evitar algo peor...
-Mi amor tengo mucho miedo...los militares han bloqueado las puertas y hay gente como con trajes de astronautas registrando a todo el mundo...
-Cariño no te preocupes, estarán buscando gente que tenga los síntomas del virus. Seguro que os dejan ir a los que que estés b...- Un grito ensordecedor que provenía del otro lado del teléfono me interrumpió.
-OH DIOS MÍO! UNO DE LOS PASAJEROS ACABA DE SALTAR ENCIMA DE UNO DE LOS MILITARES Y LE HA ARRANCADO LA GARGANTA, CIELO SANT...! -Varias rafagas de fusiles de asalto y más gritos volvieron a ensordecerme y la cobertura empezaba a fallar.-...LAY ..OY A SALI.. DE AQUI, UNO DE LOS MILI...RES ESTA AGRU... GENTE QUE NO HAYA DADO POSITIVO AL V..US...PLAZ...ROJA...E AM..!
Ahí se cortó todo y empecé a notar la presencia del virus en la ciudad, se oían disparos y caos.
La televisión reproducía una y otra vez un comunicado de estado de emergencia, ordenaban permanecer en casa y fortificar cualquier entrada.
Pero no iba a hacerles caso. Natasha dijo algo de la Plaza Roja. Y ahí me dirigiría sea como sea.
Bajé las escaleras del edificio hasta el garaje subterraneo casi a dos saltos por linea de escaleras. Subí al coche y arranqué casi al instante de subirme y cerrar la puerta.
Mi mente no pensaba, todo era nervio.
Las calles eran la viva imagen de desorden, gente corriendo de un lado a otro. Alborotadores destrozando comercios para llevarse cualquier cosa útil o no.
Un sexto sentido me dijo que frenara y vi como a escasos centímetros de mi coche pasaba un autobús. Llegué a ver como el conductor intentaba quitarse de encima a un infectado mientras unos pedían ayuda y otros eran devorados...todo eso antes de estrellarse contra un McDonalds. Me dispuse a arrancar...Pero al quedarme pasmado viendo el autobus, no me dí cuenta que había un grupo de Cabezas rapadas acercándose a mi coche.
Abrieron la puerta agresivamente, me dieron un puñetazo en la cara y me tiraron a la acera.
-Intenta subirte y veras que divertido- Dijo el Skinhead apuntándome con una Tokarev.
No pude hacer nada. Estaba cerca de la Plaza Roja pero tampoco tanto.
Me puse en pié y a correr se ha dicho.
Se oían gritos por todas partes, vi a una mujer siendo arrastrada a gritos dentro de un portal. Entonces a unos 10 metros de mí, calló un hombre... su cabeza estaba hecha un puré y tenía varias heridas de lo que parecían mordiscos. Desde lo que debía ser su casa se escuchaban gritos y gruñidos.
No había tiempo para pararse.
Nunca me había imaginado ver algo así. La ciudad parecía ser el mismo infierno, algo sacado de la Divina Comedia, del Apocalypsis de la Biblia, De las películas sobre el fin del mundo...Pero mucho mas crudo y sobretodo, REAL.
Tras unos 15 minutos de carrera, mis pulmones suplicando descanso y mi corazón latiendo a una velocidad extrema, empecé a escuchar disparos a varias manzanas delante mía…Era la plaza roja.
Me estaba acercando, los militares tenían acordonada la zona.
-No puede pasar! El sector no es seguro!- Dijo uno de los militares
-Mi novia, la han llevado desde el aeropuerto hasta aquí, porfavor, se lo pido…déjeme pasar, necesito saber que esta bien.- Respondí conteniéndome la lagrima en el ojo.
-Lo siento señor…este área esta restringida Vuelva a su casa y cierre las puertas!.- Dijo él.
Me dispuse a darle el discurso de enamorado queriendo luchar y hasta perder la vida por su amada, pero ví que había un hombre haciendo-me señas desde la otra acera.
Parecía un turista.
-Quieres ir a la plaza roja?- Me preguntó sin rodeos
-Si, mi novia…la han llevado ahí.-
- Podemos entrar en este edificio y cruzar por los callejones.
Y eso hicimos, cruzamos corriendo un edificio de apartamento, creo que fue la peor idea de nuestra vida.
Al entrar empezamos a escuchar ráfagas que seguramente provenían del puesto de control del ejercito que acababa de visitar. Y en la salida trasera del edificio…estaban ellos.
Fue la primera vez que los vi de forma tan directa.
Ojos sin ninguna otra expresión que la rabia, sangre por todo el cuerpo, suya o quizas de alguien a quien ha “cogido”. Marcas de desgarros provocados por mordiscos…
Y eran muchos.
-Mierda! Subamos escaleras arriba!.- Gritó el turista
Estaban detrás nuestra. Corrimos escaleras arriba hasta llegar a lo que debía ser la azotea del edificio. La puerta estaba abierta y las llaves estaban colgando…Al lado había un cadáver, le habían abierto el torso y de su cara quedaba poco reconocible…o mas bien nada.
Entramos y cerramos el portón detrás nuestra y lo bloqueamos con lo que pudimos.
Me armé con una barra de acero que había en el suelo. Seguramente estaban a punto de poner un satelite para la televisión digital ya que habían muchas herramientas tiradas.
-Detrás tuya!!- Me avisó el turista de un grito.
Era el técnico, su mono rezaba “Worldwide Digital Television, Llevando la alta calidad desde y a cada rincón del planeta”. Se abalanzó sobre mí pero puse la barra para impedirlo…le atravesó pero seguía intentando ir a por mi. El turista también se cogió de la barra y entre los dos lo tiramos desde la azotea. Aún mientras caía intentaba cogernos, moviendo los brazos furiosamente y rugiendo cual animal salvaje.
-Por ahora estamos a salvo…creo…-Dije entre suspiros
-Si…Porcierto, me llamo Mike.- Se presentó lo que sería mi mejor e inseparable amigo a partir de ese momento.
-Nikolay… Gracias por ayudarme…ese bicho ha intentado…morderme?.-
-Sí…El mundo se ha ido al garete, eh?.-
Iba a responderle, pero me atrajo la atención otra cosa…los disparos empezaban a cesar...La plaza roja ya no solo se llamaba así…literalmente era roja…roja sangre…Habían muertos por todas partes, militares, civiles, infectados. Muchos intentaban huir… Sobre todo los militares que al parecer estaban evacuando…Varios helicópteros pasaron encima nuestra, pero ni hicieron ademán de querer aterrizar. Estaban abandonando la ciudad a su suerte.
Natasha…Lo siento…he llegado tarde…