Salida a por medicamentos...

Aqui se posteará la historia, pediré a algun admin que mueva el hilo.

que historia?, se puede participar?

Claro, únete. Tenemos la historia en Preséntate, concretamente en el post de Vengan conmigo los que quieran vivir. Narran nuestras expediciones a por medicamentos Ren, Kirox y Cowboy, pero nos vendrá bien un nuevo acompañante. Yo de momento sólo leo, pero prometo escribir ^^.

Hombre, yo espero que no se alargue mucho la cosa, ya que es un "microrrelato", si quisiéramos hacer algo mas grande, se hablaría ^^

Aunque se puede salir a por medicamentos varias veces, leñe. Y así damos oportunidades a los que quieran entrar y a los que ya no les apetezca escribir.

si no creo que sea una limitante eso del microrelato, a mi me esta encantando el giro que le hemos dado a la historia, y desde mi punto de vista aun tiene mucho jugo que exprimir

Hey señores entonces para cuando queda esto?????? solo es copiar y pegar su parte del otro hilo vamossss

Eso eso, ¿qué pasa al final? ¿Lo copiamos y pegamos o qué?

solo es que cada uno copie su parte escrita de donde esta ahorita y lo traslade aqui nurce, a fin de continuar la historia o si se decide darle un fin

De repente, todo quedó en silencio. Nadie sabía por que, pero pronto lo descubrirían.
-Rápido. -Ordenó Kirox tajantemente.
Kirox, cuando estaba a salvo era el tío mas cachondo del mundo, pero cuando salía afuera, era la persona más seria y competente de todas.
Continuaron caminando por las zonas de sombra, aunque Kirox era de Sevilla y estaba acostumbrado a la calor, el gorro negro y la mascara de paintball daban bastante calor.
-Esperad. -Susurró Ren. -¿Oís eso?
-¿Oír que? -Preguntó Zombienurse.
-Si, lo oigo. -Dijo cowboy mirando para todas partes.
Gruñidos se oían cada vez más cerca de ellos y cada vez más rápido.
-¡Corred, son los corredores!
Increpó Ren asustado.
El grupo comenzó a correr como alma que lleva el diablo.
-No os entretengáis en matarlos a todos, ¡golpeadles y seguid corriendo! -Aconsejó Kirox.
Esquivando coches y destrozando cabezas, el grupo fue avanzando rápidamente calle por calle mientras Kirox con el mapa en una mano y el machete en la otra ordenaba direcciones a la vez que asestaba tajos en las cabezas y cuellos de los Z's.
Un par de manzanas mas y ya habrían llegado. De repente, al doblar una esquina, un corredor saltó encima de Zombienurse intentando morderla. Los 3 chicos fueron a ayudarla.
-¡No, dejadme este a mi!, yo me puedo valer sola. -Dijo mientras sacaba una pistola de su pantalón mientras que con la otra mano sujetaba el cuello del infectado.
-Ya no necesito mas tu ayuda Kirox. -Diciendo esto, salió un silbido del arma y la nuca del zombie estalló en miles de astillas del hueso, dejando salir masa encefálica y sangre coagulada a borbotones.
Los tres chicos quedaron anonadados ante tal maestría y valentía. Pero no debían de parar, se acercaban más. Cowboy ayudó a Nurse a levantarse.
-¿¡Rápido, por donde!? -Preguntó Cowboy.
-Si, a la izquierda, ¡Vamos!.
Continuaron corriendo tanto como podían. Les faltaba poco, solo dos manzanas mas.

La adrenalina y el miedo los impulsaban a correr como almas perseguidas por el mismísimo Belcebú, al voltear vieron un grupo de unos 3 corredores al final de la calle que se acercaban a gran velocidad, dieron vuelta en la esquina, desde donde alcanzaron a ver la farmacia pero un golpe en el corazón los paralizo a todos, inmediatamente empezaron a sentir y un sudor frió que resbalo por sus espaldas, aquello fue algo en lo que no habían pensado, la farmacia estaba intacta pero protegida por unas enormes verjas de metal que era imposible traspasar con el poco equipo que traían encima, aunado a eso había un enorme Zetros aparcado del lado derecho de calle bloqueando la posible salida por ese lado.
-¿que haremos ahora?- pregunto zombienurce
-¡maldita sea, y malditos sean los militares¡
dijo Rend enojado.
-¿por donde? pregunto de nuevo Zombienurce. -¡esos malditos se acercan¡
-¡no lo se maldición¡, no conozco bien la zona, en una ocasión, tome algunas fotografías cerca de aqui, pero no recuerdo bien, no tengo marcado ningun punto seguro en esta zona.
-¡por ahí¡- les indico Cowboy
-escalemos ese maldito armatoste, suban al cofre, entraremos por esa ventana.
los demás voltearon rápidamente para ver que justo arriba de la cabina del Zetros había una cornisa, por la cual podían deslizarse con cuidado y llegar al balcón de un departamento ubicado en el segundo piso de la farmacia.
-¡ rápido sube¡- grito Rend a Zombienurce.
-¡ya están aquí¡- grito Cowboy, dándose media vuelta y desenvainando su katana, la cual emitió un hermoso sonido, casi como si estuviera contenta de salir de su letargo.
Rend se hinco apoyando una rodilla en el suelo, al estilo musulman, minimizando la probabilidad de fallar el disparo y desperdiciar valiosa munición, le quito el seguro a su G3 y disparo, el primer corredor se desplomo con un gran ruido, como el de un árbol cuando es talado.
-¡fuera abajo¡- dijo Rend con una gran sonrisa.
esto solo enfureció mas a los otros corredores que se sonrojaron de furia y comenzaron a dar unos grandes alaridos que le pondrían la piel de gallina a cualquiera, Kirox se paro junto a Cowboy.
-sube junto con nurce- dijo Comboy.
-¡no lo haré, yo también peleare¡ - dijo con gran determinación.
- ¡no se olviden de mi¡ -dijo Rend- jalando por segunda y tercera vez el gatillo.
Desde el fondo de la calle sin ser vistos llegaron en silencio cuatro podridos, tres hombres y una mujer, la cual traía una camisa en la que aun se podía leer Foxy, detrás de una enorme mancha de sangre proveniente de una fea herida en su mejilla, estaban solo a unos pasos de Cowboy y Kirox, este voltea por instinto justo en el momento en que un tipo gordo estaba a punto de alcanzarlo, he inmediatamente corta los brazos del obeso de un tajo, justo cuando este se disponía a alcanzarle, haciendo uso de su enorme machete Militar, termina rematandolo cercenandole de un solo golpe la cabeza.
- lo siento rompepuertas, pero esta carne no esta en el menu- dijo Kirox con sorna.
detrás del gordo venia un tipo alto de bigote poblado, Kirox le arrojo su palo de cricket a los pies haciéndolo trastabillar y caer de rodillas, se acerco y de un golpe certero, a la altura de la nuca, le desprendio la cabeza; Cowboy corre hacia los otros y con unos movimientos rápidos estilo Samurai, hace rodar la cabeza de los dos restantes, después hizo una reverencia y se persigno, los demás observan en silencio el raro espectáculo, preguntándose de donde diablos habrá salido ese tipo, o si era alguna clase de loco.
-tíos daos prisa, que esto se esta poniendo peliagudo- dijo Zombienurce desde el balcón.
al observar que otro grupo de corredores mas numeroso se estaba acercando.

Enfermera estaba observando espectante los acontecimientos desde el poyete de la ventana como la masa de Zombies avanzaban, unos con paso tranquilo, y otros empezaban a "despertar" de un letargo, profiriendo rugidos, y espasmos que a todos les heló la sangre. Es la misma sensación que da estar involucrado en un accidente de tráfico. Esos mili segundos se hacen largos, casi eternos.

- ¡¡Enfermera!! - Espetó Renfield. - Coge mi fusil y cúbrenos mientras subimos.

Cuando aun no había terminado de decirlo, ya estaba el fusil volando hacia la la única chica del grupo. Ésta lo cogió rápidamente, como si llevase toda la vida con él. Se lo apoyó en el hombro derecho y empezó a disparar ráfagas cortas, pero controladas. Se sorprendió muchísimo, ya que su puntería era casi perfecta y el arma no le era desagradable. Renfield comenzó a subir. Mientras tanto, Cowboy y Kirox estaban al pie del cañón, sintiendo esa pequeña sensación de ingravidez en el estómago que te dice que no va a salir tan bien como esperas... Y ambos pensaban que la cosa iba a mal.

Renfield terminó de subir, y rompió una de las ventanas con con el bate sin siquiera darse cuenta. Apenas cabían los dos en el balcón, hediondo y lleno de porquería. No había tiempo para organizar todo eso, tendría que pensar algo rápido. Mientras Enfermera seguía con su incesante e inquietante puntería mortal, y los dos restantes esperaban la confirmación de que todo estaba bien por ahí arriba, Renfield lanzó una pequeña ojeada al interior de la casa mientras giraba, pero algo lo detuvo. Ahí, habia una figura de pie, en el salón de la casa. El hedor que de ella salía era estremecedor. El olor dulce de la muerte andante, pensó rapidamente. Que ironía, el olor le recordaba a algunos pasteles que hacía su abuela cuando él era pequeño. No había mucho que hacer, pero había que hacerlo. Se lanzó bate en alto contra el bulto en medio del salón. El ángulo del golpe fue perfecto, como una coreografía ensayada. El sonido del impacto, le hizo recordar el verano que pasó con su padre talando arboles con un hacha de leñador. Jadeando, miró para abajo, y vio que lo que había golpeado, lo que le había causado tanto pavor, era en realidad un perchero de madera. Sintiendose estúpido regresó con los demás, ya que nadie se había percatado de nada. Ayudó a subir primero a Cowboy y mientras éste último y Enfermera disparaban levantó a Kirox...

Todos, mas o menos a salvo, unos dentro de la casa y otros en el balcón, veían como poco a poco, parecía un concierto de Motörhead, y ellos eran el escenario...

- Esto está jodido, chicos. - Suspuró Cowboy.- Muy jodido...

Una vez en el interior de la vivienda, Ren se sentó en la cama, Kirox saltó sobre ella para tumbarse, Nurse se sentó en una mecedora y Cowboy, con un cigarrillo en la boca, se quedó mirando por la ventana a la masa de cadáveres andantes de fuera.
-Mierda, ha ido de un pelo. -Dijo Kirox pronunciando un fuerte suspiro de alivio.
-¿Estáis todos bien? -Preguntó Ren.
-Si. -Contestó Nurse. -Creo que esto te pertenece. -Le dijo tendiéndole el rifle a su propietario. -Muchas gracias.
-Gracias a ti, eres muy buena tiradora.
-Si, me he sorprendido a mi misma, no sabía que era tan buena.
-Bueno. -Interrumpió Cowboy iluminado por la lumbre de su cigarrillo. -Dejemos de echarnos flores y terminemos con esto, bajemos.

El grupo salió de la habitación, se encontraban en una vivienda de dos plantas, no era un edificio de vecinos.
Era una casa pequeña, con un pasillo largo y lleno de puertas y tenían que ir en fila india: Ren el primero con el fusil, Nurse le seguía, Cowboy detrás de esta y por último Kirox cubriendo la retaguardia.
La horda de afuera provocaban un fuerte ruido al golpear las verjas de la farmacia y retumbaba por toda la casa.
Con ayuda de linternas, fueron abriéndose paso lenta pero cautelosamente por la vivienda, abriendo puertas e inspeccionando el lugar.
-Parece que no hay nadie. -Susurró Nurse mientras cerraba una puerta mas.
-Eso parece, pero estad alertas, no sabemos si es verdad, no quiero que ninguno muera aquí. -Contestó Kirox mientras miraba hacia atrás.
Llegaron a una escalera que conducía a los pisos inferior y superior.
-Bajemos a la farmacia, luego subiremos al tejado y buscaremos una salida por ahí. -Informó Ren que comenzó a bajar peldaños empuñando su rifle.
Al llegar abajo se encontraron con la puerta de la entrada a la casa en la que sonaban los fuertes golpes que propinaban los gules. Algo les decía que tras esa puerta había comida, y ellos la ansiaban cada vez mas.
-Rápido, no sabemos cuanto tiempo tenemos. -Apresuró Cowboy.
Una de las puertas era blanca, la cual desentonaba totalmente con el color marrón oscuro de las demás de la casa.
-Debe de ser esta. -Indicó Nurse.
La abrió con cuidado para echar un vistazo al interior.
Efectivamente se trataba de la farmacia, entraron en el mismo orden que seguían inspeccionándolo todo escrupulosamente.
Una vez todo registrado, Kirox, sacó de su bolsillo una pequeña lista que le entregó Nurse antes de partir "por si ella no lo conseguía" le dijo.
-A ver, tenemos que conseguir, vendas, algodones, alcohol, paracetamol, aspirinas, agua oxigenada, esparadrapos, Ro...rohip...
-Rohipnol. -Corrigió Nurse. -Anda trae, yo lo hago.
Tras varios minutos, ya tenían todo lo necesario, solo les faltaba una cosa.
-Nos falta el Rohipnol, ¿habéis buscado bien?
-Si, pero no lo hemos encontrado. -Contestó Cowboy.
-Iré a mirar de nuevo al almacén. -Informó Kirox mientras se perdía por la persiana de tiras de plástico.
Los tres compañeros se quedaron esperándolo y buscando por toda la farmacia el fármaco que les faltaba.
De repente, un ruido alertó a los chicos, provenía del almacén, Kirox necesitaba ayuda.
Entraron corriendo al almacén y llegaron justo a tiempo para ver como Kirox le volaba la cabeza a un infectado con su escopeta, sus oídos comenzaron a pitar, no oían nada, pero vieron a Kirox levantarse del suelo lleno de masa encefálica y sangre coagulada. Este, se tapó el brazo con gesto de dolor, por mucho que hablaban, no se oían los unos a los otros.
Ren, se acercó a el y le agarró de la muñeca y le extendió el brazo para ver qué ocurría. Tenía sangre, era un arañazo.

Kirox le intentaba explicar, pero no oían nada, hacía señas, pero sus compañeros no le entendían, se echaban hacia atrás, tenían miedo.
Instintivamente, Cowboy levantó su arma apuntándolo, Kirox, cada vez mas nervioso, seguía intentando explicar lo sucedido, pero nadie lo oía.
Poco a poco, conseguían oír algo de lo que decía:
-¡Numo, numo muen hean muredodo!
Cowboy tenía el dedo en el gatillo cuando Ren gritó:
-¡No!¡Para!
¡¡PUM!!

Un humeante y luminoso ¡¡BUM!! provino de la pistola modelo Colt 1911 que sujetaba Cowboy. El disparo, golpeó en la caja torácica salpicando tripas y vísceras por todas partes. El sonido golpeó en todos nuestros tímpanos. Durante una fracción de segundo, el tiempo se detuvo, ya que nadie era capaz de asimilar la situación.

Kirox se tapaba la cara con ambos brazos, como cuando en el colegio esperamos a recibir un balonazo. Enfermera, enmudece cerrando la boca fuertemente y tapándosela con ambas manos. Renfield estaba en posición torpemente ofensiva, invadiendo el campo individual de disparo de Cowboy, pasando la pierna derecha por delante. Cowboy, en cambio, estaba en el aire, ingrávido durante ese instante de tiempo, mientras Renfield jugaba con el peso y los puntos de gravedad para hacer que pierda el equilibrio y hacerle caer. Con el tiempo ralentizado, y no detenido, el movimiento de la cabeza junto con el de los pies de Cowboy formaba un circulo perfecto girando sobre la pierna de Renfield. El calzado de Cowboy despedía polvo y arena, haciendo que una estela facilitara la visión del circulo imaginario. La bala, perforó el ventrículo derecho del cuerpo al que Kirox disolvió en un millón de microgotas de sangre flotantes.

De nuevo, con el tiempo a una velocidad normal, Cowboy se encontraba en el suelo, y apuntando a Renfield con la 1911. Cowboy no entendía lo que Renfield había visto. Un paquete de jeringuillas y en el forcejeo Kirox había resultado herido con ellas, y no con el zombie. Pero con el cañón a menos de 4 palmos de su cara no tenia tiempo para explicarselo si quería hacerlo vivo...