Relatos cortos

Bueno, como dice el título, no se esperen una historia larga y elaborada.

Resulta ser una de mis actividades favoritas el escribir, sin embargo no es algo que frecuente mucho, he llegado a pasar semanas sin crear nada nuevo,
y es precisamente eso lo que quiero evitar, obligándome de alguna forma a escribir aquí relatos.
Iré periodicamente (periodicamente si, pero sin un periodo fijo XD) poniendo nuevos escritos, con el fin de mantener un ritmo, y obviamente, recibir criticas (porsupuesto, no soy muy bueno, y necesito ser aconcejado y eso, para ir mejorando también).
Así pues...

La mañana era tranquila pero fría. Jaime se dirigía a pasos frágiles hacia la barra de la recepcionista, con el papel de su número en la mano y con una leve sonrisa de alivio.
Había sido un tiempo de espera corto, pero la fulminante fiebre de Jaime atacaba más rápido a como trabajaban en el hospital. Y es que en aquel invierno tan gélido, las infecciones habían procreado vertiginosamente, llevando directamente a las clínicas a una buena cantidad de personas y sobrepasando en algunos casos su capacidad. Aquella parecía ser la situación en la sala, cuando Jaime miró a su alrededor percatándose por primera vez de lo llena que estaba. Hombres y mujeres tosiendo a cada segundo, enfermeras y doctores paseándose de un lado a otro. Parecía que todo el personal estaba el máximo de sus funciones, y en efecto, Jaime vio sorprendido como un anciano que antes tan solo limpiaba el suelo, súbitamente cambiaba de labor para ayudar a unos enfermeros a llevar una camilla sobre la cual se retorcía una señora. En un segundo el tiempo se adelantó, y todos en la sala parecieron enfermar cada vez más, algunos cayendo al suelo, y otros suplicando ayuda. Los gritos cada vez se abultaban más en desagradables gemidos, que provocaban el deseo de tomar un cuchillo y cortar cada una de las gargantas que ahí, desperdigadas por el suelo pedían incesantemente ayuda.
Por el contrario, la fiebre de Jaime, como si hubiera sido espantada por los agónicos alaridos de las personas, cada vez se notaba menos, cuando de forma alarmante surgieron desde el pasillo que se extendía frente a Jaime, un sorpresivo grupo de personas, corriendo enloquecidamente y con el pavor latente en sus rostros hacia la salida. El susodicho Jaime, impactado les siguió también corriendo, y un terror general se apoderó de la sala cuando unos delirantes llantos de dolor emergieron otra vez por el pasillo. Entonces yo, atravesé la puerta con el corazón oprimido, y los pulmones de piedra, esperando enojado alcanzar a mi amigo Jaime, quien victima del pavor, me había dejado solo en el desesperante hospital.



(si alguien se anima, también puede cada uno aportar con algún escrito corto que tenga, para hacer mas interesante el asunto, y por si no escribo yo en mucho tiempo)

Supongo que no queda muy bien postear aquí sin antes haber leído el relato, pero te daré un consejo: Separa los párrafos. No sólo en los que tienes un punto y aparte, si no que leer (ten en cuenta que es en una pantalla) un párrafo de 13 linias seguidas hace que más de uno se eche para atrás nada más verlo.

¡Ánimo y a seguir escribiendo!

Bueno, no es que sepa mucho de ortografía, pero no creo haber colocado puntos aparte, el escenario es mas o menos seguido, asi que no debería separar en parrafos.

Como te dije, no lo había leído. Simplemente era una sugerencia ya que así creo que más gente lo leería. Si tu crees que así está bien, perfecto

Un saludo