Batallón No. 4

CAP I. Bajo cero.

Fría nieve y trozos de hielo se derriten en mi casco. La temperatura estaba rondando los -30º C y el cuarto batallón de infantería estaba atascado en un banco de nieve enorme. Nuestros recursos se estaban terminando y lo único que nos quedaba a mí y a mis otros 12 hombres era una barra de pan y una botella de vino. “Since 1942” Cosecha buena, Aunque los viñedos franceses fueron tomados en la 2da guerra mundial por los alemanes Esto no detuvo la producción. Ese vino muy añejo podría hacernos daño. Como sea, No podemos arriesgarnos a una gastroenteritis por culpa del condenado alcohol. El frio a veces no te deja pensar…
-“Mi abuelo peleo en esa guerra.”- Señalo un soldado al cual le faltaba una pierna, Con cigarrillo en la mano y recargado en su rifle no perdía la esperanza de que el cuerpo de rescate nos sacara a todos los soldados de ese infierno helado.
Los aviones de reconocimiento no pueden entrar dentro de la tormenta para buscarnos, Y los helicópteros pueden ser derribados por los fuertes vientos. Fuera de eso. Estábamos a salvo dentro de la tanqueta. Jugando con cartas mientras yo mecía la botella de vino que encontramos en una casa durante el último asalto a parís. La barra de pan estaba llena de hongos por la humedad y nos moríamos de hambre.
-“¿Cuánto falta para que nos saquen de aquí sargento?”.- Me pregunto el soldado Ramírez. El había estado en el frente de la toma de la capital cuando las tropas enemigas arribaron al territorio nacional. Perdió a todos sus amigos y familiares, Perdió a su novia la cual estaba esperando un hijo. Después de ese acontecimiento decidió enlistarse en el ejército. Pobre chico ya había sufrido mucho y aun así seguía luchando. Ciertamente, Admiro su espíritu de lucha.
-“No lo sé chico. A este paso los helicópteros ya estarían buscándonos. Estoy seguro que por medio del satélite nos están rastrando.”- Le dije al chico. Pero la verdad es que no estoy muy seguro acerca de eso. El futuro que nos depara es incierto.
-“¿Te quedan cigarrillos?”.- Me pregunto con un acento francés el cabo de primera clase Pier Leblanc. De una manera amable le di una negativa acerca de que yo no fumaba. Leblanc estaba en la resistencia contra las tropas coreanas-chinas esperando por los refuerzos aliados. Lo conocí en la resistencia de la capital. El era parte de las defensas en tierra esperando a que los aviones A-10 norteamericanos hicieran una pasada de metralla contra los blindados coreanos Al final se replegaron y nosotros “J'ai botté le cul” como él decía. De una manera más coloquial e informal de llamar a la victoria.

Y vuelvo a repetir. Nuestro futuro en esta guerra es incierto, Quiero volver a casa.

Esta muy bien. Para cuando mas?

Para este momento.

Captitulo II Vacaciones.

Y henos aquí. Nos han re-ubicado. Estamos en una misión especial de parte del gobierno estadounidense para tomar Dubái y el sentido del humor de nuestros hombres no ha cambiado en nada desde la salida de nuestra base en la frontera de Omán,
-“Quiero que eso arda”.- Decía con un tono de burla el sargento de primero de artillería Ontiveros, Mientras que encendía su cigarro y sostenía su M249 dentro del humvee en el que nos transportábamos. La C.I.A Ha identificado por medio de satélite un puesto de avanzada el cual se cree que es una bodega donde guardan el uranio enriquecido que irán les había vendido hace un par de años atrás. El gobierno de los estados unidos destino millones de dólares a la industria armamentista, Equipo a los soldados con la más alta tecnología, Tanques con mejor blindaje, Escudos Anti-PEM y todas esas cosas de tecnología de punta.
Íbamos entre 30 o 40 humvees, 5 tanques M1 Abraham y 3 tanquetas LAV-25 escoltado por 3 helicópteros HAVOK rusos. La gran madre patria, Como los soldados rusos le decían a su país, Estaba colaborando con el gobierno americano para la toma de Dubái. No solo por el puesto de avanzada. Si no que las reservas de petróleo son muy abundantes en ese país, Y los enemigos las tienen.
Estuve platicando con un soldado ruso en la base, Me conto que cuando él tuvo que defender Mordovia. El miraba como sus cazas PAK-FA eran tan vulnerables a los disparos y las detonaciones de misiles de parte del JF-17 chino. ¿Cómo un caza de cuarta generación es vencido así?
-“Ellos no le tienen miedo a morir camarada, Ven la muerte como una parte de si, Y con una fe ciega empuñan sus armas y no van a descansar hasta verte muerto amigo”.- Relataba dimitri pevtrenvko. Soldado del cuerpo de paracaidistas ruso.
Transitando por la una calle entre edificios y edificios, Nos lanzan RPGS.
-“¡RPG TODOS AL SUELO!”.- Grito el cabo leroy . En un mar de gritos y confusión me dispongo a salir del vehículo después de 5 segundos en de confusion, Las tanquetas nos daban fuego de cobertura mientras nosotros corríamos a la casa de seguridad en donde se resguardaban. Nos recibieron con sus armas y a punta de bala tuvimos que refugiarnos en una pared, Mientras tanto debajo de unos escombros, El sargento Ontiveros no lo pensó 2 veces y saco una granada, Quito el seguro, la arrojo y la pequeña casa de seguridad exploto. Los que estaban adentro se refugiaron atrás de una pared y con una rapidez impresionante volvieron a descargar sus cartuchos contra nosotros.
Un soldado detrás de nosotros saco un smaw y lo lanzo dentro de la casa de seguridad para que pudiéramos ingresar. Ningún sobreviviente. Solo carne molida y sangre por todos lados.
Avanzando por el transito principal de la ciudad nos fuimos topando con enemigos en todos lados.
-“¡¿No se acaban nunca?!” Dijo el sargento Ontiveros, Enfadado mientras se cubría de las balas detrás de uno de los tanques. Podría jurar que esos disparos de ametralladora Cal.50 Sonaban como caballo que lleva el diablo. Y no solo el diablo, También sus vidas.