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Segunda prueba
¿Furulas?
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espero que esta historia les guste, es fuera de lo normal, pero expresa lo que yo soy
si la quieren leer más rápido, visiten mi blog [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
Capítulo 1
Sonó el despertador, lo tiré por la ventana como de costumbre, me levanté de la cama con cuidado para no despertar a mi hermano, fui a la ducha obviamente a tomar un baño, me metí poco a poco en la regadera de agua caliente, al estar totalmente sumergido ya no quería salir, después de varios minutos vi el reloj de la pared y mierda!, faltaban 5 minutos para que el autobús me viniera a recoger, salí inmediatamente y me fui a vestir, me puse lo primero que encontré y desayuné lo más rápido que pude, pero al estar en media comida llega el maldito autobús, fui corriendo, pero al parecer el conductor no me vio e inició marcha, corrí con más fuerza aún, gritaba y gritaba hasta que luego de una cuadra se apiadó de mí y me dejó subir, estando dentro del bus era el motivo de burlas pero no solo por lo que había pasado, sino porque en realidad era una especie de ñoño, las bolas de papeles, las amenazas, las miradas raras y las burlas eran el pan de cada día en mi vida, lo que más me enfurecía es que era un ñoño de esos tontos, de los que se sacaban cero en las lecciones, mi vida era un fiasco. Aquí empieza mi historia.
Me llamo Marco, tengo 14 años, soy flaco, pequeño, y un poco feo (por no decir mucho),soy de un pueblo muy pequeño en Manabí- Ecuador, las pocas personas que sabían el significado de estar en onda me discriminaban, las otras también, solamente andaba con mi amigo fiel, Jeisson, y aunque recién llevo un año de conocerlo no me quedaba más remedio que cogerlo de amigo ya que si lo dejaba ir con los otros se volvería popular y estaría solo, eso sería demasiado humillante; al estar en la escuela miraba hacia todos lados con miedo, las razones son dos: el primero es Carlos, un tipo que me hacía la vida imposible, me manoseaba y creía que yo era su amigo, y Carla, una niña que me acosaba. Al fin y al cabo luego de tanto esquivar a las personas me enfrento la niña que me acosa, algunos dirían que por que no le hago caso, pero es que era gordita y aunque no tengo nada en contra de los gordos, esta era mucho menor que yo, como con 4 años. Fue a mi lado, me saludó con un beso de esos que suenan demasiado y comenzó a contarme de su novio imaginario, para que se fuera hice como si sintiera celos, entré al curso y allí estaba mi otra pesadilla, el gordo que practicaba bullying conmigo, no había dado cuenta pero mis grandes horrores eran obesos, quizás los gordos me odiaban. Salí corriendo y actué para que creyera que no lo había visto, pase varios minutos buscando a Jeisson pero no lo encontraba, de repente salió la mujer que me hacía temblar de amor, Verenisse, me acerqué para saludarla pero solo le dije “que onda”, eso fue algo denigrante y vergonzoso, sonó la sirena y entré al salón de clases, me senté delante para que Carlos no me molestara pero a cada rato me mandaba llamar con compañeros, luego de tanto insistir accedí y cuando estaba detrás para oír lo que me tenía que decir comenzó a contarme historias sobre su vida, eran tan aburridas y monótonas, todas hablaban sobre robos y muertes, hacía unos chistes horribles, pero por mi vida reí y reí, en cada descuido me iba pero él terminaba llevándome a la fuerza hasta su banco, le hice una seña a Jeisson y él me ayudó diciendo que me mandaba llamar la profesora, al fin salía y le contaba todo lo absurdo que había escuchado. Algunas personas, por no decir la mayoría pensaban que mi amigo y yo éramos Gay porque andábamos siempre juntos pero en realidad no teníamos o no tenía con quien más andar. Estábamos en pleno receso y llegaron unos tipos de una empresa de comida, nos dieron todo tipo de comida chatarra, mi amigo y yo sólo cogimos una hamburguesa y cuando iba a morderla a Jeisson le da ganas de ir al baño, me dijo que lo acompañara y fui, dejé mi hamburguesa en la mesa pero luego me di cuenta que alguien la podía tomar y volví por ella, conversamos hasta llegar al baño, cuando llegamos él me dio su hamburguesa y fue a hacer lo que tenía que hacer, y cuando por fin iba a probar mi Hamburguesa viene un tipo y me empuja, hizo caer las hamburguesa y me dio un golpe en la cabeza, yo, harto de ese trato cogí una navaja que tenía y le apunté en el cuello y le dije que no se metiera conmigo, el tipo intentó atacarme pero le hundí la navaja en el antebrazo, luego me encerré en un baño, cuando mi amigo salió le fue a decir al rector y este lo llevó a castigo, salí del baño y le conté todo a mi amigo, reímos pero teníamos hambre, fuimos al comedor para pedir más comida pero la mayoría de nuestros compañeros estaban desmayados, nos ordenaron salir y fui a mi casa, le conté todo a mi madre y me dijo que debió haber sido que la carne estaba en mal estado...
Capítulo 2(nuevo)
Me fui a cambiar y no me preocupé por eso y luego fui a la casa de mi prima la cual esta buenísima, fui a "jugar en su computadora", estábamos en pleno beso cuando escuchamos el ruido de un monstruo, vimos cautelosamente por la ventana y era mi amigo Tomás, estaba totalmente blanco y tenía sangre en la boca, llamé a mi tía y ella llamó a una ambulancia, como de costumbre los paramédicos llegaron mucho después, y para cuando llegaron a casa mi amigo se había marchado, llamé a Jeisson y le conté, me dijo que había visto algo similar, una chica que estaba buenísima estaba desnuda enfrente de su casa, él pensó que era una prostituta pero cuando iba a salir vio que la chica estaba atacando a una anciana, mi amigo cerró la puerta con seguro, estaba asustado porque estaba solo en casa. Salí inmediatamente y con cautela, fui a la casa de Jeisson y comenzamos a hablar de lo que había pasado, decidimos olvidar lo que habíamos visto y nos pusimos a ver una película de zombies, la película estaba chévere, nos asustamos un poco pero la pasamos bien, al terminar obviamente apagamos le reproductor de DVD y al mirar por la ventana vimos algo parecido a la película. Salí corriendo hasta el sótano, tenía mucho miedo, Jeisson me estaba buscando y le dije donde estaba, al verme en el estado en que estaba comenzó a reír, me enfadé mucho y le dije que mirara por la ventana, al ver hizo exactamente lo que yo hice, me quería reír irónicamente pero no era momento para burlas, cogimos el auto de sus padres y fuimos hasta mi casa a ver a mi familia, luego iríamos hasta la ciudad vecina a ver a la familia de Jeisson, en el camino vimos personas torpes que intentaban caminar y vimos otras que corrían con una fuerza increíble, vimos a personas espiando por la ventana y estando a punto de llegar a casa vi a la gordita que me acosaba, estaba llorando en un rincón, me bajé del auto e hice exactamente lo que hicieron los protagonistas de la peli, le pregunté si estaba infectada y la examiné, estaba sana y la hice subir al auto, al llegar a mi casa mis padres estaban durmiendo y mi hermano estaba jugando en su play station, alerté a todos pero nadie me creía, los hice mirar por la ventana pero por una rara razón todo se veía normal, mis padres me castigaron y le dijeron a Jeisson y a Carla que fueran a sus casas, ellos no querían irse, tenían miedo, los padres de Carla habían salido al centro comercial, le dije que se quedaran en el cuarto de huéspedes, guardé mucha ropa en dos mochilas, una para mí y otra para mi amigo, fui al cuarto de mi hermano e hice lo mismo, llamé a varios amigos pero era tarde, unos estaban escondidos y otros estaban dándoles palo a los monstruos, luego de varios minutos se escucharon disparos y gritos, mis padres salieron de casa y vieron como lo que les dije era verdad, rápidamente se comunicaron con los vecinos, familiares y amigos para que no salieran de casa, Jeisson y Carla estaban llorando ya que estaban lejos de sus seres queridos, les dije a mis padres que acompañaría a mis amigos a encontrar a sus padres pero se negaron, subí a mi cuarto y le envié un sms a cada uno diciéndole que me esperaran en el auto, bajé por la ventana y subí al auto, mi amigo manejaba mientras yo consolaba a Carla, ella aprovechaba la situación y me besaba muy cerca de la boca, yo me dejaba para no hacerla sentir peor, estábamos llegando a la ciudad vecina en donde trabajaban los padres de Jeisson y recibí una llamada, era mi madre, me regañó mucho, le explique todo y le dije que estaría bien, luego colgué porque se estaba yendo la señal, en el camino vimos muchas personas, querían subirse al auto pero nosotros no los dejamos, cuando llegamos al trabajo de los padres de mi amigo, vimos que este estaba cerrado, en esta ciudad parecía estar todo intacto, fuimos a una gasolinera y nos atendieron normalmente llamamos a los padres de mi amigo y nos dijeron que estaban en un hotel, fuimos a la dirección indicada y le dijimos que subieran pero ellos se negaron, entonces hice bajar a mi amigo y me marché, nos despedimos y le desee suerte, cuando volvimos vimos a militares haciendo una especie de muro, pensé en que esta era la ciudad indicada para salvarnos, salimos sin problemas y vimos que el camino donde antes el caos habitaba, estaba tranquilo, entrando de nuevo a la ciudad la pesadilla volvió, los zombies estaban incrementándose, pero ¿Por qué no los atacaron desde helicópteros o desde tanques?, para mi parecer los miliares fueron muy tontos al dejarse vencer de los zombies, nos confiamos al ver que los zombies eran lentos y torpes...
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Capítulo 1
Sonó el despertador, lo tiré por la ventana como de costumbre, me levanté de la cama con cuidado para no despertar a mi hermano, fui a la ducha obviamente a tomar un baño, me metí poco a poco en la regadera de agua caliente, al estar totalmente sumergido ya no quería salir, después de varios minutos vi el reloj de la pared y mierda!, faltaban 5 minutos para que el autobús me viniera a recoger, salí inmediatamente y me fui a vestir, me puse lo primero que encontré y desayuné lo más rápido que pude, pero al estar en media comida llega el maldito autobús, fui corriendo, pero al parecer el conductor no me vio e inició marcha, corrí con más fuerza aún, gritaba y gritaba hasta que luego de una cuadra se apiadó de mí y me dejó subir, estando dentro del bus era el motivo de burlas pero no solo por lo que había pasado, sino porque en realidad era una especie de ñoño, las bolas de papeles, las amenazas, las miradas raras y las burlas eran el pan de cada día en mi vida, lo que más me enfurecía es que era un ñoño de esos tontos, de los que se sacaban cero en las lecciones, mi vida era un fiasco. Aquí empieza mi historia.
Me llamo Marco, tengo 14 años, soy flaco, pequeño, y un poco feo (por no decir mucho),soy de un pueblo muy pequeño en Manabí- Ecuador, las pocas personas que sabían el significado de estar en onda me discriminaban, las otras también, solamente andaba con mi amigo fiel, Jeisson, y aunque recién llevo un año de conocerlo no me quedaba más remedio que cogerlo de amigo ya que si lo dejaba ir con los otros se volvería popular y estaría solo, eso sería demasiado humillante; al estar en la escuela miraba hacia todos lados con miedo, las razones son dos: el primero es Carlos, un tipo que me hacía la vida imposible, me manoseaba y creía que yo era su amigo, y Carla, una niña que me acosaba. Al fin y al cabo luego de tanto esquivar a las personas me enfrento la niña que me acosa, algunos dirían que por que no le hago caso, pero es que era gordita y aunque no tengo nada en contra de los gordos, esta era mucho menor que yo, como con 4 años. Fue a mi lado, me saludó con un beso de esos que suenan demasiado y comenzó a contarme de su novio imaginario, para que se fuera hice como si sintiera celos, entré al curso y allí estaba mi otra pesadilla, el gordo que practicaba bullying conmigo, no había dado cuenta pero mis grandes horrores eran obesos, quizás los gordos me odiaban. Salí corriendo y actué para que creyera que no lo había visto, pase varios minutos buscando a Jeisson pero no lo encontraba, de repente salió la mujer que me hacía temblar de amor, Verenisse, me acerqué para saludarla pero solo le dije “que onda”, eso fue algo denigrante y vergonzoso, sonó la sirena y entré al salón de clases, me senté delante para que Carlos no me molestara pero a cada rato me mandaba llamar con compañeros, luego de tanto insistir accedí y cuando estaba detrás para oír lo que me tenía que decir comenzó a contarme historias sobre su vida, eran tan aburridas y monótonas, todas hablaban sobre robos y muertes, hacía unos chistes horribles, pero por mi vida reí y reí, en cada descuido me iba pero él terminaba llevándome a la fuerza hasta su banco, le hice una seña a Jeisson y él me ayudó diciendo que me mandaba llamar la profesora, al fin salía y le contaba todo lo absurdo que había escuchado. Algunas personas, por no decir la mayoría pensaban que mi amigo y yo éramos Gay porque andábamos siempre juntos pero en realidad no teníamos o no tenía con quien más andar. Estábamos en pleno receso y llegaron unos tipos de una empresa de comida, nos dieron todo tipo de comida chatarra, mi amigo y yo sólo cogimos una hamburguesa y cuando iba a morderla a Jeisson le da ganas de ir al baño, me dijo que lo acompañara y fui, dejé mi hamburguesa en la mesa pero luego me di cuenta que alguien la podía tomar y volví por ella, conversamos hasta llegar al baño, cuando llegamos él me dio su hamburguesa y fue a hacer lo que tenía que hacer, y cuando por fin iba a probar mi Hamburguesa viene un tipo y me empuja, hizo caer las hamburguesa y me dio un golpe en la cabeza, yo, harto de ese trato cogí una navaja que tenía y le apunté en el cuello y le dije que no se metiera conmigo, el tipo intentó atacarme pero le hundí la navaja en el antebrazo, luego me encerré en un baño, cuando mi amigo salió le fue a decir al rector y este lo llevó a castigo, salí del baño y le conté todo a mi amigo, reímos pero teníamos hambre, fuimos al comedor para pedir más comida pero la mayoría de nuestros compañeros estaban desmayados, nos ordenaron salir y fui a mi casa, le conté todo a mi madre y me dijo que debió haber sido que la carne estaba en mal estado...
Capítulo 2(nuevo)
Me fui a cambiar y no me preocupé por eso y luego fui a la casa de mi prima la cual esta buenísima, fui a "jugar en su computadora", estábamos en pleno beso cuando escuchamos el ruido de un monstruo, vimos cautelosamente por la ventana y era mi amigo Tomás, estaba totalmente blanco y tenía sangre en la boca, llamé a mi tía y ella llamó a una ambulancia, como de costumbre los paramédicos llegaron mucho después, y para cuando llegaron a casa mi amigo se había marchado, llamé a Jeisson y le conté, me dijo que había visto algo similar, una chica que estaba buenísima estaba desnuda enfrente de su casa, él pensó que era una prostituta pero cuando iba a salir vio que la chica estaba atacando a una anciana, mi amigo cerró la puerta con seguro, estaba asustado porque estaba solo en casa. Salí inmediatamente y con cautela, fui a la casa de Jeisson y comenzamos a hablar de lo que había pasado, decidimos olvidar lo que habíamos visto y nos pusimos a ver una película de zombies, la película estaba chévere, nos asustamos un poco pero la pasamos bien, al terminar obviamente apagamos le reproductor de DVD y al mirar por la ventana vimos algo parecido a la película. Salí corriendo hasta el sótano, tenía mucho miedo, Jeisson me estaba buscando y le dije donde estaba, al verme en el estado en que estaba comenzó a reír, me enfadé mucho y le dije que mirara por la ventana, al ver hizo exactamente lo que yo hice, me quería reír irónicamente pero no era momento para burlas, cogimos el auto de sus padres y fuimos hasta mi casa a ver a mi familia, luego iríamos hasta la ciudad vecina a ver a la familia de Jeisson, en el camino vimos personas torpes que intentaban caminar y vimos otras que corrían con una fuerza increíble, vimos a personas espiando por la ventana y estando a punto de llegar a casa vi a la gordita que me acosaba, estaba llorando en un rincón, me bajé del auto e hice exactamente lo que hicieron los protagonistas de la peli, le pregunté si estaba infectada y la examiné, estaba sana y la hice subir al auto, al llegar a mi casa mis padres estaban durmiendo y mi hermano estaba jugando en su play station, alerté a todos pero nadie me creía, los hice mirar por la ventana pero por una rara razón todo se veía normal, mis padres me castigaron y le dijeron a Jeisson y a Carla que fueran a sus casas, ellos no querían irse, tenían miedo, los padres de Carla habían salido al centro comercial, le dije que se quedaran en el cuarto de huéspedes, guardé mucha ropa en dos mochilas, una para mí y otra para mi amigo, fui al cuarto de mi hermano e hice lo mismo, llamé a varios amigos pero era tarde, unos estaban escondidos y otros estaban dándoles palo a los monstruos, luego de varios minutos se escucharon disparos y gritos, mis padres salieron de casa y vieron como lo que les dije era verdad, rápidamente se comunicaron con los vecinos, familiares y amigos para que no salieran de casa, Jeisson y Carla estaban llorando ya que estaban lejos de sus seres queridos, les dije a mis padres que acompañaría a mis amigos a encontrar a sus padres pero se negaron, subí a mi cuarto y le envié un sms a cada uno diciéndole que me esperaran en el auto, bajé por la ventana y subí al auto, mi amigo manejaba mientras yo consolaba a Carla, ella aprovechaba la situación y me besaba muy cerca de la boca, yo me dejaba para no hacerla sentir peor, estábamos llegando a la ciudad vecina en donde trabajaban los padres de Jeisson y recibí una llamada, era mi madre, me regañó mucho, le explique todo y le dije que estaría bien, luego colgué porque se estaba yendo la señal, en el camino vimos muchas personas, querían subirse al auto pero nosotros no los dejamos, cuando llegamos al trabajo de los padres de mi amigo, vimos que este estaba cerrado, en esta ciudad parecía estar todo intacto, fuimos a una gasolinera y nos atendieron normalmente llamamos a los padres de mi amigo y nos dijeron que estaban en un hotel, fuimos a la dirección indicada y le dijimos que subieran pero ellos se negaron, entonces hice bajar a mi amigo y me marché, nos despedimos y le desee suerte, cuando volvimos vimos a militares haciendo una especie de muro, pensé en que esta era la ciudad indicada para salvarnos, salimos sin problemas y vimos que el camino donde antes el caos habitaba, estaba tranquilo, entrando de nuevo a la ciudad la pesadilla volvió, los zombies estaban incrementándose, pero ¿Por qué no los atacaron desde helicópteros o desde tanques?, para mi parecer los miliares fueron muy tontos al dejarse vencer de los zombies, nos confiamos al ver que los zombies eran lentos y torpes...
Última edición por chexx el Lun Nov 15, 2010 7:23 pm, editado 1 vez
Re: Suerte en un AZ
Harás un tema nuevo para cada relato tuyo que hagas?
Como sea,me gustó el capitulo.
P.D:Si el lo hace yo tambien(? bromaaa xD
Como sea,me gustó el capitulo.
P.D:Si el lo hace yo tambien(? bromaaa xD
DarkHades- Pirómano
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Re: Suerte en un AZ
chexx escribió:espero que esta historia les guste, es fuera de lo normal, pero expresa lo k yo soy
creo que ya lleva aqui bastante como para saber que el lenguaje sms no esta permitido
Re: Suerte en un AZ
Capítulo-3
llegamos a la casa de Carla y entramos, el callejón era un poco largo pero no nos apresuramos, luego salió un zombie detrás nuestro, aceleramos un poco el paso, pero nos confiamos pensando en que eran lentos, pero este salió corriendo detrás nuestro, casi me cago del miedo, llegamos al final del callejón, la puerta estaba cerrada con llave, mientras Carla sacaba la llave debía hacer algo con nuestro depredador, cogí una maceta y le di en una pierna, luego pensé, mierda, en la cabeza, cogí una piedra y le di en el cráneo, el cayó y yo reí, entramos y vimos a los padres de Carla llorando, les dije que si querían podían ir a nuestra casa, ellos aceptaron, pero antes de salir les pregunté si tenían algún arma, ellos dijeron que si, les dije que me la dieran haciéndoles creer que era un tipo duro, salí primero y vi como el zombie estaba acercándose de nuevo, apunté y sonreí diciendo “MUERE PUTO ZOMBIE”, pero no podía disparar, el gatillo estaba durísimo, por más que apretaba con ambas manos no podía, viendo que mis posibilidades era limitadas, lo que hice fue tirarle el arma en la cabeza, el zombie cayó de nuevo y nosotros salimos corriendo, llegamos al auto y todos se burlaron de mí, me enfurecí y les dije que se callaran o los dejaba en medio de la calle, ellos callaron, llegamos a casa, dejé el auto fuera y entré, mis padres me regañaron fuerte, pero no les hice caso, los padres de Carla y mis padres conversaron mucho tiempo, yo fui a la habitación de mis padres y cogí el arma, saqué las balas y comencé a apretar el gatillo, al principio no podía, pero luego de varios días de practica pude.
Ahora estamos en el día 4 luego de la plaga, la comida se estaba acabando pero nadie quería salir, le dije a mi padre que fuéramos, pero él me pidió el arma y fue con el padre de Carla, las señoras estaban conversando de los quehaceres del hogar, mi hermano estaba jugando con sus muñecos( por cierto a mi hermano le ocultaron la realidad, osea que no le han dicho nada), yo estaba en mi cuarto meditando y Carla llegó, pensé en que oportunidades hay?, así que cerré la puerta con seguro y la comencé a besar obviamente y por si las moscas utilicé un preservativo que tenía en mi billetera, comencé a desnudarla y le hice el amor, al final me sentí incómodo y le dije, “conoces la salida”, se vistió y me comenzó a besar de nuevo y yo como no soy de piedra también lo hice, se escucharon voces abajo llamándonos y fuimos rápidamente, eran nuestros padres diciendo que no habían encontrado nada, le dije que sabía donde había comida (en realidad no tenía la menor idea pero quería salir), estaba manejando, daba vueltas por el mismo sector muchas veces, ellos ya se estaban dando cuenta de que en realidad no sabía dónde ir, pero hice lo mismo que hacía cuando estaba dando un clase de la que no sabía nada, hablé con seguridad, y todos me creyeron, vimos un Market, pero estaba cerrado, podía haber zombies dentro, salí del auto y mi padre me ordenó que entrara de nuevo, salimos del lugar y llegamos a casa sin nada, me sentí culpable, salí de nuevo por la ventana y cogí tierra, mucha tierra, la subí en bolsas, busque recipientes y las llené con la tierra, saqué semillas de la clases de ciencias y las comencé a cultivar.
Estábamos en el día 23, tenemos hambre y mi padre ha pensado en la posibilidad de cortar de su carne para alimentarnos, estaba totalmente opuesto a esa idea, mis plantas estaban creciendo, unos días más y podíamos comer bien, tenía zanahorias, papas, en fin muchos tubérculos, además choclo y demás vegetales, estaba desesperado, la situación llegó a tanto que mi hermano lloró del hambre, me enfurecí mucho y salí con el arma, fui caminado, algunos zombies lentos me perseguían pero no les tomaba importancia, solo les daba bala a los rápidos, entré al Market de la vez pasada, sabía que allí había comida, entré minuciosamente, estaba en la segunda planta y las lágrimas se me salieron cuando vi comida, estaba cogiendo la comida en carritos, como la gente rica, hasta que de la nada salieron como 30 zombies, tenía como 15 balas, así que estaba seguro que iba a morir, así que di bala y bala a todos en la cabeza, se me estaban acabando las balas, así que tiré botellas, cuchillos, martillos, en fin, luego de la adrenalina me dio un miedo brutal, me fui a un callejón sin salida, quedaban más o menos 12 zombies, saqué de nuevo la pistola y se cayó la foto de mi hermano, la vi y sentí fuerzas, la recogí y les di bala, mate a unos cuantos, dejé justo una bala, ahora quedaban cinco zombies, no sabía qué chingada hacer, y de lo que estaba seguro era de que no iba a morir, le disparé a uno y al otro le di con el casco, ahora quedaban tres y yo estaba desprotegido, cogí el radio que tenía, lo encendí y lo hice rodar lejos, mientras esto captaba la atención de esos monstruos yo escalaba por una repisa, fui a coger algo con que defenderme y volví por ellos, ahora había de nuevo cinco, le di con una pala, cogí el radio y le dije a mi padre donde estaba para que me viniera a recoger, cuando llegó subí todo al auto, era tanto que casi no entraban, cerré muy bien y nos fuimos, me preguntó por el arma y le dije que le había dejado, se enfureció un poco pero estaba más interesado en comer, cuando llegamos solo dejamos fuera un par de bolsas de frituras, el resto lo guardamos, quería ir de nuevo, pero estaba sin armas, así pasamos muchos días de la plaga.
llegamos a la casa de Carla y entramos, el callejón era un poco largo pero no nos apresuramos, luego salió un zombie detrás nuestro, aceleramos un poco el paso, pero nos confiamos pensando en que eran lentos, pero este salió corriendo detrás nuestro, casi me cago del miedo, llegamos al final del callejón, la puerta estaba cerrada con llave, mientras Carla sacaba la llave debía hacer algo con nuestro depredador, cogí una maceta y le di en una pierna, luego pensé, mierda, en la cabeza, cogí una piedra y le di en el cráneo, el cayó y yo reí, entramos y vimos a los padres de Carla llorando, les dije que si querían podían ir a nuestra casa, ellos aceptaron, pero antes de salir les pregunté si tenían algún arma, ellos dijeron que si, les dije que me la dieran haciéndoles creer que era un tipo duro, salí primero y vi como el zombie estaba acercándose de nuevo, apunté y sonreí diciendo “MUERE PUTO ZOMBIE”, pero no podía disparar, el gatillo estaba durísimo, por más que apretaba con ambas manos no podía, viendo que mis posibilidades era limitadas, lo que hice fue tirarle el arma en la cabeza, el zombie cayó de nuevo y nosotros salimos corriendo, llegamos al auto y todos se burlaron de mí, me enfurecí y les dije que se callaran o los dejaba en medio de la calle, ellos callaron, llegamos a casa, dejé el auto fuera y entré, mis padres me regañaron fuerte, pero no les hice caso, los padres de Carla y mis padres conversaron mucho tiempo, yo fui a la habitación de mis padres y cogí el arma, saqué las balas y comencé a apretar el gatillo, al principio no podía, pero luego de varios días de practica pude.
Ahora estamos en el día 4 luego de la plaga, la comida se estaba acabando pero nadie quería salir, le dije a mi padre que fuéramos, pero él me pidió el arma y fue con el padre de Carla, las señoras estaban conversando de los quehaceres del hogar, mi hermano estaba jugando con sus muñecos( por cierto a mi hermano le ocultaron la realidad, osea que no le han dicho nada), yo estaba en mi cuarto meditando y Carla llegó, pensé en que oportunidades hay?, así que cerré la puerta con seguro y la comencé a besar obviamente y por si las moscas utilicé un preservativo que tenía en mi billetera, comencé a desnudarla y le hice el amor, al final me sentí incómodo y le dije, “conoces la salida”, se vistió y me comenzó a besar de nuevo y yo como no soy de piedra también lo hice, se escucharon voces abajo llamándonos y fuimos rápidamente, eran nuestros padres diciendo que no habían encontrado nada, le dije que sabía donde había comida (en realidad no tenía la menor idea pero quería salir), estaba manejando, daba vueltas por el mismo sector muchas veces, ellos ya se estaban dando cuenta de que en realidad no sabía dónde ir, pero hice lo mismo que hacía cuando estaba dando un clase de la que no sabía nada, hablé con seguridad, y todos me creyeron, vimos un Market, pero estaba cerrado, podía haber zombies dentro, salí del auto y mi padre me ordenó que entrara de nuevo, salimos del lugar y llegamos a casa sin nada, me sentí culpable, salí de nuevo por la ventana y cogí tierra, mucha tierra, la subí en bolsas, busque recipientes y las llené con la tierra, saqué semillas de la clases de ciencias y las comencé a cultivar.
Estábamos en el día 23, tenemos hambre y mi padre ha pensado en la posibilidad de cortar de su carne para alimentarnos, estaba totalmente opuesto a esa idea, mis plantas estaban creciendo, unos días más y podíamos comer bien, tenía zanahorias, papas, en fin muchos tubérculos, además choclo y demás vegetales, estaba desesperado, la situación llegó a tanto que mi hermano lloró del hambre, me enfurecí mucho y salí con el arma, fui caminado, algunos zombies lentos me perseguían pero no les tomaba importancia, solo les daba bala a los rápidos, entré al Market de la vez pasada, sabía que allí había comida, entré minuciosamente, estaba en la segunda planta y las lágrimas se me salieron cuando vi comida, estaba cogiendo la comida en carritos, como la gente rica, hasta que de la nada salieron como 30 zombies, tenía como 15 balas, así que estaba seguro que iba a morir, así que di bala y bala a todos en la cabeza, se me estaban acabando las balas, así que tiré botellas, cuchillos, martillos, en fin, luego de la adrenalina me dio un miedo brutal, me fui a un callejón sin salida, quedaban más o menos 12 zombies, saqué de nuevo la pistola y se cayó la foto de mi hermano, la vi y sentí fuerzas, la recogí y les di bala, mate a unos cuantos, dejé justo una bala, ahora quedaban cinco zombies, no sabía qué chingada hacer, y de lo que estaba seguro era de que no iba a morir, le disparé a uno y al otro le di con el casco, ahora quedaban tres y yo estaba desprotegido, cogí el radio que tenía, lo encendí y lo hice rodar lejos, mientras esto captaba la atención de esos monstruos yo escalaba por una repisa, fui a coger algo con que defenderme y volví por ellos, ahora había de nuevo cinco, le di con una pala, cogí el radio y le dije a mi padre donde estaba para que me viniera a recoger, cuando llegó subí todo al auto, era tanto que casi no entraban, cerré muy bien y nos fuimos, me preguntó por el arma y le dije que le había dejado, se enfureció un poco pero estaba más interesado en comer, cuando llegamos solo dejamos fuera un par de bolsas de frituras, el resto lo guardamos, quería ir de nuevo, pero estaba sin armas, así pasamos muchos días de la plaga.
Re: Suerte en un AZ
llegamos a la casa de Carla y entramos, el callejón era un poco largo pero no nos apresuramos, luego salió un zombie detrás nuestro, aceleramos un poco el paso, pero nos confiamos pensando en que eran lentos, pero este salió corriendo detrás nuestro, casi me cago del miedo, llegamos al final del callejón, la puerta estaba cerrada con llave, mientras Carla sacaba la llave debía hacer algo con nuestro depredador, cogí una maceta y le di en una pierna, luego pensé, mierda, en la cabeza, cogí una piedra y le di en el cráneo, el cayó y yo reí, entramos y vimos a los padres de Carla llorando, les dije que si querían podían ir a nuestra casa, ellos aceptaron, pero antes de salir les pregunté si tenían algún arma, ellos dijeron que si, les dije que me la dieran haciéndoles creer que era un tipo duro, salí primero y vi como el zombie estaba acercándose de nuevo, apunté y sonreí diciendo “MUERE PUTO ZOMBIE”, pero no podía disparar, el gatillo estaba durísimo, por más que apretaba con ambas manos no podía, viendo que mis posibilidades era limitadas, lo que hice fue tirarle el arma en la cabeza, el zombie cayó de nuevo y nosotros salimos corriendo, llegamos al auto y todos se burlaron de mí, me enfurecí y les dije que se callaran o los dejaba en medio de la calle, ellos callaron, llegamos a casa, dejé el auto fuera y entré, mis padres me regañaron fuerte, pero no les hice caso, los padres de Carla y mis padres conversaron mucho tiempo, yo fui a la habitación de mis padres y cogí el arma, saqué las balas y comencé a apretar el gatillo, al principio no podía, pero luego de varios días de practica pude.
Ahora estamos en el día 4 luego de la plaga, la comida se estaba acabando pero nadie quería salir, le dije a mi padre que fuéramos, pero él me pidió el arma y fue con el padre de Carla, las señoras estaban conversando de los quehaceres del hogar, mi hermano estaba jugando con sus muñecos( por cierto a mi hermano le ocultaron la realidad, osea que no le han dicho nada), yo estaba en mi cuarto meditando y Carla llegó, pensé en que oportunidades hay?, así que cerré la puerta con seguro y la comencé a besar obviamente y por si las moscas utilicé un preservativo que tenía en mi billetera, comencé a desnudarla y le hice el amor, al final me sentí incómodo y le dije, “conoces la salida”, se vistió y me comenzó a besar de nuevo y yo como no soy de piedra también lo hice, se escucharon voces abajo llamándonos y fuimos rápidamente, eran nuestros padres diciendo que no habían encontrado nada, le dije que sabía donde había comida (en realidad no tenía la menor idea pero quería salir), estaba manejando, daba vueltas por el mismo sector muchas veces, ellos ya se estaban dando cuenta de que en realidad no sabía dónde ir, pero hice lo mismo que hacía cuando estaba dando un clase de la que no sabía nada, hablé con seguridad, y todos me creyeron, vimos un Market, pero estaba cerrado, podía haber zombies dentro, salí del auto y mi padre me ordenó que entrara de nuevo, salimos del lugar y llegamos a casa sin nada, me sentí culpable, salí de nuevo por la ventana y cogí tierra, mucha tierra, la subí en bolsas, busque recipientes y las llené con la tierra, saqué semillas de la clases de ciencias y las comencé a cultivar.
Estábamos en el día 23, tenemos hambre y mi padre ha pensado en la posibilidad de cortar de su carne para alimentarnos, estaba totalmente opuesto a esa idea, mis plantas estaban creciendo, unos días más y podíamos comer bien, tenía zanahorias, papas, en fin muchos tubérculos, además choclo y demás vegetales, estaba desesperado, la situación llegó a tanto que mi hermano lloró del hambre, me enfurecí mucho y salí con el arma, fui caminado, algunos zombies lentos me perseguían pero no les tomaba importancia, solo les daba bala a los rápidos, entré al Market de la vez pasada, sabía que allí había comida, entré minuciosamente, estaba en la segunda planta y las lágrimas se me salieron cuando vi comida, estaba cogiendo la comida en carritos, como la gente rica, hasta que de la nada salieron como 30 zombies, tenía como 15 balas, así que estaba seguro que iba a morir, así que di bala y bala a todos en la cabeza, se me estaban acabando las balas, así que tiré botellas, cuchillos, martillos, en fin, luego de la adrenalina me dio un miedo brutal, me fui a un callejón sin salida, quedaban más o menos 12 zombies, saqué de nuevo la pistola y se cayó la foto de mi hermano, la vi y sentí fuerzas, la recogí y les di bala, mate a unos cuantos, dejé justo una bala, ahora quedaban cinco zombies, no sabía qué chingada hacer, y de lo que estaba seguro era de que no iba a morir, le disparé a uno y al otro le di con el casco, ahora quedaban tres y yo estaba desprotegido, cogí el radio que tenía, lo encendí y lo hice rodar lejos, mientras esto captaba la atención de esos monstruos yo escalaba por una repisa, fui a coger algo con que defenderme y volví por ellos, ahora había de nuevo cinco, le di con una pala, cogí el radio y le dije a mi padre donde estaba para que me viniera a recoger, cuando llegó subí todo al auto, era tanto que casi no entraban, cerré muy bien y nos fuimos, me preguntó por el arma y le dije que le había dejado, se enfureció un poco pero estaba más interesado en comer, cuando llegamos solo dejamos fuera un par de bolsas de frituras, el resto lo guardamos, quería ir de nuevo, pero estaba sin armas, así pasamos muchos días de la plaga.
Estábamos ya 3 meses luego de la plaga, mi pequeño jardín, que solo ocupaba una parte de mi cuarto ahora era tan grande que la reubicamos en la sala, la comida no faltó, tenímaos para unos días más, fui a mi cuarto, rebusqué entre mis cosas para ver las cosas nostálgicas del pasado, en el primer cajón vi y estaba todas mis cosas tecnológicas, cámara, celular, laptop, en fin, recuerdo que eran muy importantes para mi y que mis padres hicieron un gran esfuerzo para comprármelas, y para que?, para que estén arrumadas y no poruqe estén descompuestas sino porque no tienen baterías, intenté prender todas èro ninguna encendía, acomodé y limpié todo de nuevo, vi en mi otro cajón y estaban todos los cuadernos, libreos, esquelas… me puse a ver y vi los miles de llamados a mis padres que tenía gracias al masl carácter de mi profesora, cerré el cajón y me cansé de buscar, estaba aburrido, mi única distracción era molestar a esos zombies, pero aún me pregunta la razón por la cual los militares no los atacaron de una vez con sus tanques de guerra, sus elicopteros…, pensé también en mi amigo, Jeisson, si estaría bien o que pasaría, bajé a la sala y vi a Karla, se había vuelto tan sexy, pero no la iba a tocar, mi hermano quería salir de casa pero se lo prohibieron, las venanas los agujeros, las grietas, todo estaba tapado para que no pudiera ver nada, qería salir de casa, pero aún no tenía armas, me resigné a que todo iba a ser así durante mucho tiempo, fui a mi habitación y me recosté un rato, vi a mi alrededor y solo me quedé dormido,
Ahora estamos en el día 4 luego de la plaga, la comida se estaba acabando pero nadie quería salir, le dije a mi padre que fuéramos, pero él me pidió el arma y fue con el padre de Carla, las señoras estaban conversando de los quehaceres del hogar, mi hermano estaba jugando con sus muñecos( por cierto a mi hermano le ocultaron la realidad, osea que no le han dicho nada), yo estaba en mi cuarto meditando y Carla llegó, pensé en que oportunidades hay?, así que cerré la puerta con seguro y la comencé a besar obviamente y por si las moscas utilicé un preservativo que tenía en mi billetera, comencé a desnudarla y le hice el amor, al final me sentí incómodo y le dije, “conoces la salida”, se vistió y me comenzó a besar de nuevo y yo como no soy de piedra también lo hice, se escucharon voces abajo llamándonos y fuimos rápidamente, eran nuestros padres diciendo que no habían encontrado nada, le dije que sabía donde había comida (en realidad no tenía la menor idea pero quería salir), estaba manejando, daba vueltas por el mismo sector muchas veces, ellos ya se estaban dando cuenta de que en realidad no sabía dónde ir, pero hice lo mismo que hacía cuando estaba dando un clase de la que no sabía nada, hablé con seguridad, y todos me creyeron, vimos un Market, pero estaba cerrado, podía haber zombies dentro, salí del auto y mi padre me ordenó que entrara de nuevo, salimos del lugar y llegamos a casa sin nada, me sentí culpable, salí de nuevo por la ventana y cogí tierra, mucha tierra, la subí en bolsas, busque recipientes y las llené con la tierra, saqué semillas de la clases de ciencias y las comencé a cultivar.
Estábamos en el día 23, tenemos hambre y mi padre ha pensado en la posibilidad de cortar de su carne para alimentarnos, estaba totalmente opuesto a esa idea, mis plantas estaban creciendo, unos días más y podíamos comer bien, tenía zanahorias, papas, en fin muchos tubérculos, además choclo y demás vegetales, estaba desesperado, la situación llegó a tanto que mi hermano lloró del hambre, me enfurecí mucho y salí con el arma, fui caminado, algunos zombies lentos me perseguían pero no les tomaba importancia, solo les daba bala a los rápidos, entré al Market de la vez pasada, sabía que allí había comida, entré minuciosamente, estaba en la segunda planta y las lágrimas se me salieron cuando vi comida, estaba cogiendo la comida en carritos, como la gente rica, hasta que de la nada salieron como 30 zombies, tenía como 15 balas, así que estaba seguro que iba a morir, así que di bala y bala a todos en la cabeza, se me estaban acabando las balas, así que tiré botellas, cuchillos, martillos, en fin, luego de la adrenalina me dio un miedo brutal, me fui a un callejón sin salida, quedaban más o menos 12 zombies, saqué de nuevo la pistola y se cayó la foto de mi hermano, la vi y sentí fuerzas, la recogí y les di bala, mate a unos cuantos, dejé justo una bala, ahora quedaban cinco zombies, no sabía qué chingada hacer, y de lo que estaba seguro era de que no iba a morir, le disparé a uno y al otro le di con el casco, ahora quedaban tres y yo estaba desprotegido, cogí el radio que tenía, lo encendí y lo hice rodar lejos, mientras esto captaba la atención de esos monstruos yo escalaba por una repisa, fui a coger algo con que defenderme y volví por ellos, ahora había de nuevo cinco, le di con una pala, cogí el radio y le dije a mi padre donde estaba para que me viniera a recoger, cuando llegó subí todo al auto, era tanto que casi no entraban, cerré muy bien y nos fuimos, me preguntó por el arma y le dije que le había dejado, se enfureció un poco pero estaba más interesado en comer, cuando llegamos solo dejamos fuera un par de bolsas de frituras, el resto lo guardamos, quería ir de nuevo, pero estaba sin armas, así pasamos muchos días de la plaga.
Estábamos ya 3 meses luego de la plaga, mi pequeño jardín, que solo ocupaba una parte de mi cuarto ahora era tan grande que la reubicamos en la sala, la comida no faltó, tenímaos para unos días más, fui a mi cuarto, rebusqué entre mis cosas para ver las cosas nostálgicas del pasado, en el primer cajón vi y estaba todas mis cosas tecnológicas, cámara, celular, laptop, en fin, recuerdo que eran muy importantes para mi y que mis padres hicieron un gran esfuerzo para comprármelas, y para que?, para que estén arrumadas y no poruqe estén descompuestas sino porque no tienen baterías, intenté prender todas èro ninguna encendía, acomodé y limpié todo de nuevo, vi en mi otro cajón y estaban todos los cuadernos, libreos, esquelas… me puse a ver y vi los miles de llamados a mis padres que tenía gracias al masl carácter de mi profesora, cerré el cajón y me cansé de buscar, estaba aburrido, mi única distracción era molestar a esos zombies, pero aún me pregunta la razón por la cual los militares no los atacaron de una vez con sus tanques de guerra, sus elicopteros…, pensé también en mi amigo, Jeisson, si estaría bien o que pasaría, bajé a la sala y vi a Karla, se había vuelto tan sexy, pero no la iba a tocar, mi hermano quería salir de casa pero se lo prohibieron, las venanas los agujeros, las grietas, todo estaba tapado para que no pudiera ver nada, qería salir de casa, pero aún no tenía armas, me resigné a que todo iba a ser así durante mucho tiempo, fui a mi habitación y me recosté un rato, vi a mi alrededor y solo me quedé dormido,
Re: Suerte en un AZ
me desperté a eso de las 9:00pm gracias a un ruido de la calle, este era muy escandaloso y fuerte, nunca antes había oído algo así, me asomé por el tejado y vi como cientos de personas corrían, era un alboroto, los zombies y las personas se confundían, algunas moría, pero porqué hacer esto??, le avisé a mi padre y él me dijo que sabía lo que pasaba, le exigí una explicación, pero él me dijo que igual íbamos a morir, sentí en su rostro un miedo como nunca lo había sentido, saqué las tablas que cubrían la ventana y miré de nuevo, reconocí a varias personas, y vi a unos cuantos amigos, y a Verenisse, tomé una pala, un martillo y unas cuantas rocas, las guardé en un bolso (menos la pala), y bajé, gracias a dios en el patio le habían hecho una casa del árbol a mi hermano, subí difícilmente, y cuando estaba arriba vi un cuerpo, alguien había muerto allí, casi me caigo al ver eso y para evitar problemas lo eché, desde donde estaba tiraba piedras y todas las cosas pequeñas y duras que tenía, todo para que no le hicieran nada a Verenisse, luego ellos se alejaron de ella, pero vinieron a por mí, estaban al pie del árbol, pero.. que chingada tenía en la cabeza al pensar en subir?, Verenisse estaba asustada y le grité que se quedara en un lugar alto, ella obedeció, yo, creyéndome un tipo rudo bajé, les di con la pala, lo bueno era que la podía utilizar con todos, a medida que iba dándoles palo, se iban acercando más, yo solo les daba y les daba, estaba un poco cansado, así que salí corriendo, saqué el martillo y una tijera grande de podar arboles, y comencé a hacer lo que un héroe hubiera hecho, maté a unos cuantos, y fui de nuevo por la pala, y cuando terminé con ellos llega un tipo, era Carlos, se acercó y el pinche ese dijo que él la había salvado, estaba con un coraje inmenso, pero volví a casa, ellos me siguieron y me pidieron posada, les dije que si, los hice entrar y me fui a mi habitación, y pensé que era malo retener tanto coraje, así que cogí una cadena de metal grande y bajé por la ventana, fui a ver a un zombie, le di en la cabeza, pero leve para que siguiera “vivo”, lo amarré a un árbol y esperé a que se despertara, y cuando lo hizo, vaya que va a pagar por todo, lo comencé a golpear durísimo, eso lo comencé a hacer todos los días y comencé a echar músculos (por fin), un día subí a mi habitación y encontré a Carlos, él me dijo que quería dormir en mi cuarto, y le di un cobertor para que durmiera en el piso, el me miro fijamente y me dio un golpe en el estómago y subió a la cama con la chica que yo amaba, Verenisse, quería irle a llorar a las faldas de mi madre, pero ya no era pequeño, así que solo bajé a la sala y por una salida secreta fui donde el zombie, lo golpee tanto que murió (por segunda vez), estaba en la casa del árbol, y escuché la conversación de mis padres, mi padre decía que mañana iban a ir de casería, y mi madre aceptó, no le tomé importancia y me quedé dormido allí.
Escuché un grito de un zombie y me desperté, vi a mis padres salir armados, les desee suerte y ellos me obligaron a entrar, fui donde Carlos, le dije que me explicara por qué esa noche había un alboroto, el me dijo que un helicóptero había soltado muchos zombies, destruyeron casas y los obligaron a salir, en eso llega Carla, ella se había puesto buena, Carlos la queda mirando y le dice, “hola mamacita”, pero yo en mi despecho la tomé de la mano y le dije que respetara a mi novia y luego la besé, los ojos de Carla brillaban y le dije al oído que era hora de darnos un oportunidad, luego retomé la conversación y él me hecho un cuento que había matado a muchos zombies y que era el héroe de su cuadra, que los mataba con las manos, y toda clase de fanfarronerías que solamente se le ocurriría a él, entonces me apresuré a decirle a mis padres que no era seguro salir, pero Carlos me dijo que mi padre ya sabía, él le había dicho, entonces no me preocupé más y fui a jugar con mi hermano, él estaba triste, quería salir, y, yo quería decirle la verdad pero era aún un pequeñín, tenía solo 9 años.
Escuché un grito de un zombie y me desperté, vi a mis padres salir armados, les desee suerte y ellos me obligaron a entrar, fui donde Carlos, le dije que me explicara por qué esa noche había un alboroto, el me dijo que un helicóptero había soltado muchos zombies, destruyeron casas y los obligaron a salir, en eso llega Carla, ella se había puesto buena, Carlos la queda mirando y le dice, “hola mamacita”, pero yo en mi despecho la tomé de la mano y le dije que respetara a mi novia y luego la besé, los ojos de Carla brillaban y le dije al oído que era hora de darnos un oportunidad, luego retomé la conversación y él me hecho un cuento que había matado a muchos zombies y que era el héroe de su cuadra, que los mataba con las manos, y toda clase de fanfarronerías que solamente se le ocurriría a él, entonces me apresuré a decirle a mis padres que no era seguro salir, pero Carlos me dijo que mi padre ya sabía, él le había dicho, entonces no me preocupé más y fui a jugar con mi hermano, él estaba triste, quería salir, y, yo quería decirle la verdad pero era aún un pequeñín, tenía solo 9 años.
Re: Suerte en un AZ
Estaba jugando con mi hermano y llega mi madre con un herida grande en su brazo, dijo que un zombie la había atacado, le pregunté por mi padre y dijo que no sabía dónde estaba, enseguida fui a ver la cadena con la que había amarrado al zombie y la amarré a mi madre, con lágrimas en los ojos la abracé, no sabía si decirle o no a mi hermano, estaba en un dilema, pero mi madre dijo que no le diga nada, la dejé en el sótano y fui por mi padre, Salí con el arma de mi madre, estaba furioso con esa plaga y con las personas que las tiraban por los helicópteros, no maté a ninguno y fui a la dirección que me indicó mi madre, pero no había nadie, volví a casa con lágrimas en los ojos, fui al sótano a ver cómo iba mi madre pero aún no se había convertido, todos los días salía a buscar a mi padre, pero al cabo de 2 semanas me resigné, por una rara razón mi madre no se había convertido hasta ahora, fui a mi habitación a meditar y llegó Carlos de nuevo, me botó como de costumbre, yo salí, no quería problemas, la comida se estaba acabando, así que con ayuda del padre de Carla fui a saquear el supermercado, nos separamos para buscar más rápido y vi a una niñita asomada en un edificio, le hice con la mano para que sepa que estoy sano y ella dijo, “mira papá un niño”, entonces salió una mujer y yo dije, ese es su papá?, pero al cabo de unos segundos salió un señor, su padre, lo vi bien y era mi padre, el se escondió rápidamente, por radio le dije al padre de Carla que me iba a cazar un zombie, el me dijo que no fuera pero no le hice caso a nadie, estaba forzando la cerradura de la entrada, estaba muy segura, le di un disparo en la chapa y se abrió, subí poco a poco buscando en todos los lugares, hasta que los encontré a los tres, la niñita, la zorra quita maridos y el bastardo de mi padre, estaba tan furioso, pero le pedí un explicación, el se quedó callado, y luego le dijo a la niña que corriera, le dije que respondiera, pero seguía callado, así que retrocedí unos pasos y le disparé en el pie a la tipa, él me dijo que entre mi madre y él estaba todo mal, me dio miles de razones para dejarla, pero le pedí la razón para tirarla a los zombies, se quedó callado de nuevo y esta vez no tenía consideración y maté a la tipa, él con la rabia en los ojos me grito diciendo que era un bastardo, quizás esas palabras me hubieran dolido antes de la plaga, pero ahora esto no era nada, le pedí de nuevo una explicación y le apunté, él me dijo que no quería dejar cabos sueltos, quería vivir en paz, le pregunté si la niña era su hija y el asentó con la cabeza, unas lágrimas se me salieron, esa niña tenía la misma edad que mi hermano, halé el gatillo y lo maté, le dije a la niña que viniera conmigo, pero no quería, le apunté e inmediatamente me hizo caso, la llevé a la casa y me recibió Carlos me dijo que era un inepto por no haber traído comida, solo callé y fui al sótano, mi madre aún era humana, le dije que ella era la hija de mi padre le conté todo y ella soltó un grito, se estaba convirtiendo, le dije a la niña que saliera, y con dolor de mi alma le di un disparo en la frente, lloré como un niño, estaba reprimiendo todo ese dolor, al fin lo dejé salir, mis llantos fueron tan duros que todos en la casa me escucharon, entró mi hermano y me preguntó lo que pasaba y al ver a mi hermano y la niña atrás entendí que la pequeña no tenía culpa, y que debía ser fuerte por ambos,( es decir por mi hermano y por la niñita) salí del sótano y le dije a mi hermano que no pasaba nada, mientras que yo, en la casa del árbol lloraba por la crueldad de la situación, no estaba furioso con ninguna persona sino por lo que estaba viviendo, ya sabía que tenía mala suerte, pero nunca pensé que fuera para tanto, pasé días en esa casa del árbol, hasta que Carla me llamó porque la comida estaba escaseando, bajé para entrar a ver las armas, empacara, era hora de ir a la ciudad donde se estaba alojando mi amigo, subí al cuarto de Carla y le dije que me iba, le dije que le avisara a su padre y ella llorando me hizo mirar por una grieta, era su padre estaba muerto, y junto a él estaba la madre de Carla y frente de nosotros se dio un disparo en la cabeza, yo abracé a Carla y le dije que vinera conmigo, ella aceptó, fui a mi habitación y Carlos me regañó me dijo que debía tocar la puerta, se dirigía pegarme pero saqué mi navaja, y se la clavé en el muslo, luego saqué el revólver y le dije que se largue de mi habitación, el se quería hacer el valiente delante de Verenisse, pero esta vez le iba dejar todo en su lugar, lo mandé al carajo y guardé la ropa y mis cosas valiosas como el laptop y todo eso, él me preguntó para qué hacía eso pero yo solo callaba, cuando todos estábamos listos, la pequeña me preguntó por sus padres y le dije que estaban esperándonos, ella sacó un sonrisa y eso me reconfortó, antes de salir le expliqué todo lo que estaba pasando afuera a mi hermano, el estaba un poco incrédulo y al abrir la puerta me creyó, no lo afectó mucho, así que un trauma menos, subimos rápidamente al auto, yo iba al volante y delante conmigo iba Carla, atrás iban los pequeños, encendí el auto y Verenisse salió y me pidió que la llevara, le abrí la puerta y entró, miré hacia arriba y estaba Carlos insultándonos, no lo iba a dejar solo en esa casa, no soy tan malo, así que le dije que viniera, el bajó rápidamente y cuando cerró la puerta yo pité muchas veces, los zombies se estaban acercando, el tipo estaba asustado, los zombies se acercaban poco a poco, y él, con los ojos llorosos me suplicaba, luego pité muchas veces más y él con miedo iba a retroceder a la casa, pero, le entrada ya estaba llenas de esos engendros, bajé un poco la ventanilla y le dije que prometiera que nunca más iba a ser egoísta y brabucón, él aceptó, lo iba a hacer subir, pero, mejor aceleré un poco, eso fue la gota que derramó el vaso, Carlos comenzó a llorar, lloró como una niña, solté una carcajada y al ver a los niños mirándome como si fuera un desquiciado, retrocedí y lo hice subir, nos mantuvimos callados, estaba anocheciendo, así que fuimos a un lugar solitario, nos acomodamos difícilmente, Karla y yo dormimos delante, los pequeños y Verenisse atrás, y, Carlos durmió en el maletero, antes de cerrar los ojos, mi hermano me dijo “buenas noches”, y eso era lo que hubiera querido tener, pero, por mi paranoia, que, estaba totalmente justificada, todo ruido me despertaba, cada cinco minutos algo me ponía alerta, y me di por vencido, así que encendí el auto y entre la soledad y la oscuridad de la mañana, emprendí de nuevo el viaje
Re: Suerte en un AZ
era exactamente las 4:30 am, tomé muchos caminos, pero todos estaban cerrados, busqué y busqué, hasta que encontré, había un camino que daba a un muro, y pensé que ese era el muro que estaba construyendo cuando fui a dejar a Jeisson, estaba a escasos 100 metros de llegar, y, en mi radio se escuchaban conversaciones de los que custodiaban la entrada, escuché con dificultad ya que la comunicación estaba entrecortada y lo que alcancé a entender fue que el plan estaba funcionando, que solo faltaba poco para que entrar en la segunda fase y que pobre de nosotros por estar del otro lado del muro, entonces, pensando en la venganza, me acerqué hasta estar frente a frente con la entrada, y pité, salieron muchos militares apuntándonos, al ver la multitud pensé bien en enfrentarme, eran como 20, y obviamente me iban a dar la paliza del siglo, así que les pedí muy amablemente, que nos dejaran pasar, ellos se negaron y nos dijeron que teníamos que morir, ya que sabíamos muchas cosas de ellos, entonces todos apuntaron al auto, ellos tenían rifles y yo solo un revolver de 7 tiros, encendí el auto y me fui de retro a toda velocidad, ellos dispararon y dispararon, pensé en que por mi suerte no me iban a disparar e íbamos a salir bien librados, así que me alejé, tanto que ya no se veía el muro, pero casi me muero al ver que mi brazo derecho estaba lleno de sangre, por la adrenalina no sentí, pero como algo psicológico, al verme la herida me comenzó a doler tanto que lloré como una magdalena, miré a los niños y gracias a dios estaba bien, Verenisse estaba herida en la mano, no era grave, pero Carlos llevó la peor parte, ya que le dieron en el estómago, lo sacamos del maletero y lo subimos delante, las mujeres fueron atrás a presionar la herida para detener la hemorragia, y los niños iban delante conmigo, bajé del auto y al alzar la cabeza vi a los militares viniendo hacia nosotros, venían muy rápido en una auto de esos de la fuerza militar, me puse muy nervioso, bajamos a Carlos del auto, y lo metimos entre unos matorrales para que no lo vieran, con él se quedaron los niños y las chicas, y yo, arriesgando la vida, no por Carla, ni Por Verenisse, ni por Carlos, sino por mi hermano, cogí el auto y aceleré al máximo, fui hasta un barranco que se dirigía la mar y me tiré con el auto, desde el momento en que el auto se lanzó, hasta que tocó el amar, pasó como medio minuto, pero a mí se me hizo como media hora, quería salir del auto, pero no podía, me privé y tenía miedo, intenté muchas veces salir, pero por el miedo no podía, y cuando al fin estaba decidido el mar estaba enfrente mío, solo cerré los ojos y dije, “Dios, protege a mi hermano” y cuando abrí los ojos estaba en brazos de un tipo fuerte, él estaba levitando, y yo, le dije, “estoy en el cielo?”, ya lo sé, eso sonó muy gay, pero estaba muy impactado, luego bajamos al piso y el hizo una especie de campo de fuerza, los militares llegaron hasta donde estaba, pero, por el campo que había hecho el tipo, no nos veían, luego el que los comanda dijo, que era hora de volver, cuando nos quedamos solos el tipo sacó su campo de fuerza, …y me dijo que soy una especie de nieto de un mago, que en mi interior tengo un poder que tengo que soltarlo poco a poco, quería no creerle, pero por cómo me salvó y por el campo de fuerza, era obvio k no mentía, le pregunté su propósito conmigo y él me dijo que iba a ser mi tutor, pero que nadie lo podía ver, la vi muy difícil, viajaba con muchas personas y no los podía dejar botados, así que por dentro me resigné a seguir con mi vida normal, bueno en realidad a la rutina porque mi vida no era normal, lo miré a los ojos y le dije que no podía ser su aprendiz porque no podía dejar a mis amigos solos, él me miró de pies a cabeza y dijo que era tan noble como mi abuelo, en mi mente pasaron las incontables veces en las que me aproveché de las personas, yo de noble no tenía un pelo, solo quería ir por mi hermano, al marcharme me di vuelta y vi al mar, se veía tan puro y tan ajeno a nuestro sufrimiento, lo miré por varios segundos y me marché, pensé que el tipo me iba a detener por hacer de rogar, pero creo que me mandó al carajo porque se fue, me saqué el aire como nunca escalando el barranco, estaba sudado, y preocupado, maldecía y maldecía en el camino, y luego casi me doy con una piedra en la cabeza cuando vi que había una especie de escalinatas, caminé muchos km, bueno, en realidad fue como uno y medio, pero fue mucho, además estaba desprotegido, en el camino pensé en el tipo que me salvó, pero decidí no decirle a nadie, cuando llegué, fui de inmediato donde había dejado a los chicos, pero no había nadie, me arrodillé y comencé a llorar, luego del cielo cayó una paloma, la cual en su pie llevaba una nota, en ella decía que un sangre azul no lloraba, no entendí eso, pero luego la paloma explotó y de entre las plumas cayó un guante, si, un guante, me lo puse, pero no pasó nada, y al darme la vuelta para volver en la búsqueda por mi hermano, vi al tipo que me salvó, le grité y le supliqué que me ayudara a rescatar a mi hermano, él me dijo que sabía quién lo tenía pero que era duro de vencer, así que acepté que me entrenara, pero, debíamos conseguir un refugio.
Re: Suerte en un AZ
Caminamos por varios minutos, estaba cansado de usar mis pies, quería sentarme y ver como los zombies se retorcían, yo sé que no es lo más agradable, pero no había nada más que hacer, caminamos y caminamos, y, cuando al fin llegamos a una cueva, pensé que podía descansar, pero no, había que bajar mucho, bajamos y bajamos, y luego bajamos más, llegamos hasta donde había un portón, iba a entrar pero el guante me dio un toque eléctrico, salté como una señorita y me lo quité, el tipo me dijo que debía quitarme la ropa, eso no me gustaba para nada, así que le dije que no era gay, por si las moscas, pero el tipo me dio otro traje, este estaba conformado por una camiseta y un pantalón blanco, entramos y él se presentó, me dijo: “me llamo Benjaminio pero me puedes llamar Beta, soy un mago y quiero sacar los poderes ocultos en ti”, luego de esto movió las manos de una forma muy rara y de sus palmas salió una bola, esta era celeste y parecía que estuviera hecha de agua, pero cuando la tiró por la pared esta le hizo un huecaso, el sitio se estremeció ya que estábamos debajo de la tierra, pero lo bueno o mejor dicho lo raro era que la pared se reconstruía rápidamente sola, me dijo que lo hiciera, pero no podía, pasé medio día intentando, pero nada, luego Beta se apiadó de mi y de mi ignorancia y me dio tres pasos para lograrlo, 1.-aclara tu mete…2.-mira al objetivo…3.-enfoca el coraje en las manos. Hice todo lo que me dijo y recordé a mi hermano, y al fin lo logré, pero solo hice una burbujita y esta explotó sola, Beta se sorprendió, pero dijo que la fuerza que irradiaba era suficiente para hacer una bola de energía decente, me comenzó a examinar y luego me dio un cocacho, faltaba el guante, le explique lo que me había hecho, pero igual me lo hizo poner, de nuevo enfoqué el coraje, e hice una del tamaño de un puño, la lancé y esta hizo un hueco, no tan grande pero total era un hueco, Beta me explicó que el guante ayudaba a enfocar bien la energía, ya que yo aún no lo controlaba, el se fue a descansar, pues ya estaba anocheciendo, yo también iba a dormir, pero me acordé de nuevo de mi hermano y pasé toda la noche practicando el mismo ataque, al amanecer ya era un experto en ese ataque, Beta llegó, vio mi avance y me dio una patada en el pecho, luego dijo que nunca debía utilizar toda mi energía, porque la podía necesitar, tras hacerme eso, me mandó a dormir, pasé varias horas durmiendo, pero el calor me despertó, fui de nuevo al salón y le pedí que siguiéramos, el cerró los ojos y de la nada salieron los seres que más odio, payasos, pero para rematar eran payasos súper zombies, cogí un palo y les daba, pero no les podía dar, les tenía miedo, tras varios minutos de correr, Beta movió de nuevo sus manos y los hizo desaparecer, me dijo que ese era un ataque de burla, básicamente era entrar en la mente de otro ser y sacar al ser que más teme o mas ama, para que no le pueda hacer daño y pierda, luego me dio un gato y me dijo que debía entrenar con él, como la vez pasada pasé muchas horas tratando, pero esta vez lo logré solo, claro que hice un pequeño truco, con el guante toqué la cabeza del gato y me vinieron imágenes de los seres que más teme, y fue muy obvio, perros, así que lo que hice fue imaginar perros mutantes y con la mano simulé lanzar un poder, y, poco a poco ellos aparecían, llamé de nuevo a Beta y me dijo que estaba bien para ser un principiante, para no hacerles más largo y aburrido esta historia, lo resumiré a que me dio un libro que tenía muchos hechizos, debía practicarlos y aprendérmelos por lo menos la mitad, pasé muchos días, bueno, en realidad fueron dos meses, luego de eso le dije que estaba listo para ir a rescatar a mi hermano, él asintió con la cabeza y movió de nuevo sus manos, hizo un conjuro de aparición, y salió una burbuja enorme, dentro estaban mis amigos y mi hermano, estaban felices, comiendo y jugando, luego la burbuja se reventó y Beta dijo que él los tenía, lo había hecho para que tuviera más motivación, le comencé a gritar furioso e hice uno de los poderes que aprendí, se lo lancé, él retrocedió, luego él contraatacó y me mandó al carajo, me dio una paliza inolvidable, yo solo me retorcía del dolor, pero gracias a Dios conocía un conjuro para sanar heridas, lo utilicé y le pedí, perdón, no quería ser apaleado de nuevo, los saludé a todos y Beta me dijo que cuáles son mis hermanos, le señalé solamente a mi hermano, Jhon, el dijo que en la profecía citaba a una niña, luego señalé a la niñita, me preguntó cómo se llamaba y le dije que no sabía, (en realidad nunca me preocupé por su nombre), luego Beta le preguntó a ella y contestó “me llamo Vanessa”, Beta dijo que debía comenzar a entrenarlos, a Vanessa le dio unos aretes para que controlara su poder, y, a mi hermano le dio un anillo, luego los empezó a entrenar, yo salí a tomar aire libre, después de salir de ese submundo sentí el aire fresco, lo extrañaba mucho, luego Carlos, en su ignorancia me desafió a una pelea, yo acepté, él comenzó a acercarse y dio un puño que venía con mucha fuerza, lo esquivé y le tiré una bola de poder, pero luego hice un especie de tele-transportación y me quedé en frente de Carlos para detener el poder, pero me salió llamas del cuerpo y le quemó al pierna a Carlos, él comenzó a gritar, salieron Beta y los demás, Carlos explicó todo y delante de todos quedé como un brabucón, Beta me dio una patada( de nuevo) y llevó a Carlos a curarlo, me enfurecí un poco y fui a caminar, me acerqué hasta donde los militares y los iba a desafiar a pelear, pero se escuchaban gritos de monstruos ahí dentro, puse el campo de invisibilidad y entré a su base, pasé por los pasillos como si nada, nadie me podía ver, llegué hasta un cuarto, este era desde el que venían los gritos, esperé a que todos se marcharan, pero, todos estaba custodiando la habitación, pensé en que era fuerte y que me podía enfrentar, pero tenía miedo, abrí la puerta y los oficiales pensaron que era el viento, entré rápidamente, y me quedé boquiabierto al ver el monstruo, era el señor monstruo, era enorme y se veía tan fuerte, me acerqué pensando que nadie me iba a ver, pero el monstruo, que estaba atado con cadenas y cadenas de metal, y encerrado en una cámara de cristal creo, me vio y comenzó a gritar más aún, se desesperó tanto que intentó romper las cadenas, los militares les lanzaron tranquilizantes, pero ni aún así, pasé observándolo unos minutos, tras esto, un tipo vestido de civil irrumpió, al llegar sentí un poder increíble, era mucho más fuerte que yo, el tipo se acercó y entró al cuarto del monstruo, lo abrazó y dijo que en pocos días lo iba a soltar, lo hizo salir del cuarto de cristal atado con una cadena en el cuello, como si fuera una mascota, el monstruo me vio de nuevo y se enfureció, quería llegar hasta mí, pero yo me marché, tenía miedo, casi me cago del miedo, llegué hasta el refugio y al entrar al cuarto de entrenamiento vi a mi hermano, bueno a mis hermanos, estaban haciendo los poderes que yo demoré en aprender, ellos a mucho tenían un día de entrenamiento y casi me igualaban, bueno eso no era lo importante y fui donde beta, le expliqué lo que vi y él me dijo que estábamos en contra del reloj, no entendí que significaba, pero él me explicó que teníamos poco tiempo, eso sí entendí, fui al cuarto de entrenamiento y comencé obviamente a entrenar, cada vez hacía más fuerte mis poderes, pero mis hermanos me estaban igualando, luego de horas y horas de entrenar sin descanso, Beta me dijo que fuera a descansar, así que aproveché para ir a ver cómo iba Carlos, no hice ruido, quería darle un susto, pero el susto me lo di yo mismo, al ver por la puerta entreabierta, vi que estaba haciendo un poder, tenía una esfera de poder en las manos, entré rápidamente y le dije que me explicara, me dijo que no sabía lo que pasaba, desde que lo ataqué él podía hacer esto, fui a decirle a Beta, yo estaba como esos niños peleones, no quería que él tuviera estos poderes, pero Beta me dijo que yo tenía la culpa, ya que las “llamas”, que me salieron del cuerpo era la fuerza espiritual y que esta se resumió en el cuerpo de Carlos, fuimos entonces al cuarto del susodicho, y, al llegar, Beta le dio un brebaje, pensé que era para quitar poderes, pero al contrario, fue para que se recuperara totalmente, luego de esto, lo llevó al cuarto de entrenamiento y le dio una pulsera de poder, era bonita, yo la quería tener, pero como para sacar en cara mi habilidad, fui a entrenar e hice lo mejor que pude, pero él hacía bien sus poderes, entonces le dije que tenía una basura en el cabello, le dije que se la iba a sacar y le absorbí los seres que temía y los saqué, era tan estúpido, eran muñecas gigantes, pero para hacer más interesante la cosa, las hice homicidas, rudas y zombies, Carlos huía y mataba algunas, luego Llamo a Beta y yo hice desparecer todo, el dijo lo que había visto, y Beta me llamó, me dio un cocacho y me envió a otra sala a entrenar.
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