El Incidente Z [Novela corta COMPLETA]

fh1gt1s04d escribió:mira te estan plaguiando tu escrito avispate como decimos aqui en colombia: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

como ya te he dicho en otro post, ya se te aviso de que te pusieras un avatar, sigue asi e igual cumples los deseos de muchos foreros y les haces muy muy felices

Esta muy bien la historia, "sigue asi y llegaras alto billy"perdon, Incidente

P.d. ami si me haria feliz...

Battousai escribió:

fh1gt1s04d escribió:mira te estan plaguiando tu escrito avispate como decimos aqui en colombia: [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]

como ya te he dicho en otro post, ya se te aviso de que te pusieras un avatar, sigue asi e igual cumples los deseos de muchos foreros y les haces muy muy felices

listo es que estaba buscando un avatar que me gustara pero ya esta , la historia esta buena quiero mas mas !!!!!!!!

Hola fanaticos de zombis, aqui les traigo el capitulo 15, perdonen la tardanza, es que estoy escribiendo otros capitulos a medida de que voy publicando aqui, voy por el capitulo 20 (Está quedando muy buena la historia)

PD: SOLAMENTE PUBLICO AQUÍ, EN AMANECER ZOMBIE, SI "EL INCIDENTE Z" APARECE EN OTRA PAGINA WEB ES PORQUE ME HAN ROBADO LA HISTORIA, CUALQUIER COSA SI SABEN ALGO AVISEN.

GRACIAS POR SUS COMENTARIOS! SON EL MOTOR QUE ME LLEVA A ESCRIBIR MAS!!! GRACIAS Y DISFRUTEN!


Entre la luz se pudo ver un muchacho, se acercó hacia los chicos y dijo:
_Mi nombre es Mateo.
Mateo tenía veintidós años, era un chico muy alto, en buen estado físico, casi ciento noventa centímetros, pelo medio largo color negro, piel bronceada color miel, barba incipiente, ojos azules oscuro, mirada seductora y un tanto tenebrosa. Continuó diciéndoles a los chicos:
_Estaba escondido en el cine, pensaba que ustedes eran zombis, por lo que no me deje encontrar, son torpes.
Los chicos lo saludaron dándole la mano y presentándose con sus nombres, Nicolás siguió con la conversación:
_ ¿Estás sólo?
_Sí –contestó Mateo- ¿Ustedes?
_Nosotros tenemos dos amigos allá adentro, somos cuatro en total. Pero… ¿Cómo te las ingeniaste para seguir con vida a estas alturas? –Preguntó Nicolás-
Mateo se rió recordando una cosa:
_Esos zombis quieren carne humana, lo único que hice es escapar de ellos, y no dejarme atrapar.
Los chicos entraron donde estaban Pablo e Illy, y los presentó a Mateo, él lo miró a Pablo y lo saludo con indiferencia y reaccionó de forma contraria con Illy, podría sonar antiguo, pero tomó su mano y se la besó, la piel de Illy se erizó al tocar la barba recién crecida de Mateo, y éste le había dirigido una mirada con la que Illy se sintió intimidada, seducida y excitada, ella nunca se había sentido así, y menos con una persona que recién conocía, para ella fue un episodio sumamente incomodo, e incluso se sintió culpable de haber sentido eso, pero en un fondo deseaba con ansias sentir de nuevo ese placer, ese dulce pecado, ese instinto salvaje, desde ese momento Illy comenzó a actuar como antes.
Pablo se había dado cuenta de todo, y había ocultado el enfado, provocado tanto por Mateo, como por Illy, pero no podía hacer nada, por lo menos por ahora.
El grupo se había agrandado y así como podría traer beneficios también podía traer inconvenientes. Mateo se incorporó en una cama y allí pasaron la noche, más de una mirada se intercambiaban entre él e Illy, y ella las aceptaba como un fogoso flechazo, que la encendía en llamas, de alguna forma se las agradecía con una seductora sonrisa, y lo chicos se dieron cuenta de que Illy había cambiado de actitud otra vez.
Esa misma mañana se despertaron, eran cerca de las 10.00 AM, Tito y Nicolás se sentían reyes, tomaban todo lo que deseaban del Shopping, Pablo estaba cada vez más molesto, Illy se percató pero no le importo, seguía manteniendo la misma actitud. Mateo intentaba acercarse cada vez más a llly, e incluso la invitó a recorrer el Shopping juntos, Illy aceptó sin pedir consulta. Pablo estaba de verdad enfurecido pero debía callar; pensaba: “Que Illy haga lo que quiera, ella ya sabe como reaccionar, y también sabe qué tipo de relación tiene conmigo. Probablemente ya no seamos nada”.
Pasadas un par de horas, Nicolás jugaba alegremente con Tito en las maquinas de videojuegos, Pablo se descargaba comiendo un helado de chocolate que había tomado del refrigerador, por otro lado Illy estaba con Mateo en la cúpula del shopping, el lugar mas alto, completamente hecho de vidrio con vitraux florales, la vista era muy buena sacando el hecho de que nadie estaba afuera, y se hacía mas hermosa con una buena compañía:
_Que lindo lugar –dijo Mateo- pero no es lo más lindo que he visto en este centro comercial.
Illy se rió, sintiéndose halagada y dijo:
_Nunca en mi vida he hecho una cosa como ésta, si mis padres me vieran, estoy a solas con un desconocido en una bella cúpula, y lo peor de todo es que me siento fantástica.
_ ¿Será eso a lo que le llaman amor a primera vista? –Preguntó Mateo-
Illy por un momento quedó seria y pensativa. Mateo la miró y dijo.
_ Es Pablo ¿cierto? Tu relación con él es de “mas que amigos”. ¿Tengo razón?
_ Si –dijo Illy un tanto avergonzada, se encogió de hombros, bajó la frente, y se dio cuenta del error que había cometido, miró la ciudad y vio entonces la multitud de gente zombi que se acercaba corriendo. Illy transformó su expresión de arrepentimiento, en terror, lo que hizo que Mateo se diera vuelta y viera tal calamidad. Sin decir nada, Mateo corrió hacia abajo a decir a Nicolás, Tito y Pablo; Illy lo siguió por detrás gritando la noticia. Se juntaron y decidieron ir al piso de arriba a idear un plan, pero nada se les ocurría. Eran más de cien zombis que posiblemente querrían introducirse al centro comercial, en busca de carne no infectada.
_No podremos con todos ellos –dijo Nicolás- ¿Qué haremos?
_No lo sé –contestó Pablo- es una situación difícil, si ellos llegan a entrar no podremos matarlos a todos con las armas que tenemos.
_Es verdad, tendremos que escondernos en algún lugar –sugirió Illy-
_Es una buena idea –opinó Mateo- Pero, ¿Qué pasaría si nos llegan a encontrar?, estaríamos muertos.
_Esto es cuestión de suerte, no tenemos ningún tipo de arma para matarlos en cantidad en un solo tiro. –Dijo Tito-
_Al este del estacionamiento hay una tienda de armas –dijo Mateo- he tomado este fusil de allí, y no tengo duda de que he visto un lanzacohetes RPG-7.
_Entonces ¿Por qué no lo tomaste en ese momento? –dijo Illy un poco furiosa-
_No pensaba que lo necesitaría, además estaba apurado.
Pablo en un tono burlesco dijo:
_Por estar apurado ahora estás en apuros. El plan entonces será ir a la supuesta armería que él dice que existe, quizás halla mas de un lanzacohetes, con eso podremos defendernos, pero tenemos que tener cuidado, estamos corriendo mucho peligro y existe la probabilidad de que sea lo último que hagamos. Así que vuelvo a reiterar, tengan mucho cuidado. –Terminó Pablo-
Los chicos aceptaron el plan y corrieron hacia la armería encontrándose cara a cara con el miedo mismo.

CAPITULO 16: CONFLICTOS INTERNOS

Bajaron por las escaleras hasta el estacionamiento, Nicolás quedó adentro para activar y desactivar la seguridad de las puertas, de todas formas se comunicaban por celular. Llegaron a la puerta de chapa y le dieron la orden a Nicolás para que abra la puerta, después de eso, todo se basaba en correr hacia la armería lo mas rápido que se pudiera, tomar el o los lanzacohetes, o alguna otra arma que sirva para aniquilar zombis en cantidad con un solo tiro, volver heroicamente hacia el estacionamiento y esperar a las bestias.
Como Mateo sabía dónde estaba exactamente la tienda, él iba a la delantera, igualmente no era tan difícil encontrar una tienda de armas, y menos en Salto, pero no había tiempo ni siquiera de hacer eso, debían ir directamente.
Las puertas comenzaron a dirigirse hacia arriba, los chicos salieron antes de que este proceso se complete, agachándose. Mateo salió y comenzó a correr:
_ ¡Rápido!, síganme.
Pablo odiaba obedecer las ordenes de Mateo, pero no había opción, lo odiaba cada ves más, pero debía soportarlo, por su propia supervivencia. Desde que comenzó el día no había hablado con nadie, salvo cuando planteó la misión.
Mateo corría rapidísimo, Tito lo seguía con entusiasmo, a Illy le costaba mantener el ritmo, y Pablo convertía su furia en energía.
Vieron a Mateo parar en una vieja tienda llamada “Armería Juan” el título no era atractivo, pero era lo que les salvaría la vida, posiblemente. La tienda no tenía puerta, por lo que no tuvieron problemas en ingresar, Mateo tomó el lanzacohetes y colocó cinco cohetes más en una mochila que llevaba. Los chicos buscaron desesperadamente otro lanzacohetes parecido, Tito encontró uno en la parte de abajo de la tienda y también encontró diez cohetes, pero eran muy pesados para cargarlos solo, entonces Illy y Pablo renunciaron a encontrar otro y cargaron los cohetes en su mochila. Por ahora todo había salido perfecto, y sólo faltaba volver al shopping. Comenzaron a caminar lo más rápido que podían ya que la carga era pesada. Estaban a mitad del camino cuando la estampida de zombis dobló la esquina de la calle que ellos transitaban. Los chicos comenzaron a correr más rápido, pero era imposible lograr una velocidad mayor, Pablo le hizo sonar el celular a Nicolás para que abra la puerta, de lejos se vio que Nicolás lo hizo.
_ ¿Qué hacemos? –Dijo Tito desesperado- ¿Le lanzamos un cohete o salimos corriendo?
_ No hay tiempo de atacar, solamente corramos –dijo Pablo-
_ Además un cohete no matará tal cantidad –dijo Mateo-
Los chicos se acercaron a la puerta, y Nicolás al ver desde la ventana del cuarto de control que se aproximaban inició el procesó de cierre para no darle tiempo a los zombis a entrar.
La puerta estaba a cincuenta centímetros del piso cuando los chicos pasaron fugazmente por debajo, salvo Illy que en el momento de anunciar exitosa la misión, tropezó justo antes de cerrarse la puerta:
_ ¡Illy! –Grito Pablo, golpeando la puerta- Nicolás abre la puerta, Illy quedó afuera-
_ No lo hagas Nicolás –dijo Mateo-
_ ¿Qué?, ¿Estas hablando en serio? ¡Rápido Nicolás! ¡Abre la puerta! –Dijo Tito-
En eso, Mateo saca un arma blanca y le apunta a Nicolás:
_ Si lo haces te mato.
Illy había caído a pocos centímetros de la puerta, y se habían escuchado unos débiles golpes, que exigían abrir la puerta. Luego se escucharon los golpes de los zombis. Si tan sólo Mateo no hubiese prohibido que la puerta se abra, Illy estaría con ellos, y con vida.
Los chicos lo miraron sorprendidos y antes de que ellos pudieran emitir una palabra Mateo prosiguió:
_ A estas alturas Illy ya está siendo devorada por los zombis, si abres la puerta solamente permitirás que entren aquí y que traten de comernos.
_ ¡Es por culpa tuya, idiota! ¡Perdimos tiempo discutiendo contigo y sólo empeoraste las cosas, maldito! –dijo Pablo completamente sacado, y estiró su brazo para darle un puñetazo, pero el puño golpeó el cañón de la pistola plateada de Mateo:
_ Cálmate imbesil –dijo éste- cálmate, o te mato.
_ Bastardo, eres tú el que se comporta como un imbesil, te dimos un lugar en el equipo y sólo empeoraste las cosas, nuestra amiga ha muerto y ni siquiera te ha interesado, apuesto que si tu fueras el que hubiese muerto, Illy sería la primera persona en abrir la puerta y llorar tu muerte. –Dijo Tito-
Mateo lanzó una carcajada y luego dijo:
_ Illy, pobre Illy –se volvió a reír- ¿Ustedes de verdad piensan que me iba a importar su vida?, son unos idiotas, al igual que ella, estoy aquí vivo por haberme comportado así con todas las personas desde la infección del virus incluyendo a mi familia y mis amigos. Todos murieron, y quizás sea culpa mía, pero debía elegir, mi vida o la de ellos, y ahora están muertos y yo estoy vivo. A veces en la vida hay que actuar fríamente para alcanzar el éxito, yo lo digo, porque lo comprobé, y va a ser mejor que ustedes hagan lo mismo, si no quieren terminar como su estúpida amiga.
Un disparó penetró el hombro de Mateo, y éste cayó al suelo. Nicolás bajó furioso por la escalera, se paró al lado de Mateo, le puso el pie sobre su cabeza y dijo con lágrimas en el rostro:
_ Cállate infeliz, cállate si no quieres morir.
Mateo se rió:
_ Nicolás, esto no es un videojuego, esto es la vida. Vas a pagar por haberme disparado. Maldito estúpido. Mejor encárgate de bloquear puertas y prender las luces. ¿Sabes algo? ¿Por qué no acompañas a Illy? Ve, atrévete, así como te has atrevido a dispararme. Muere. Yo soy el que seguirá vivo.
Nicolás soltó una suave carcajada
_ Tú ya no tienes futuro, infeliz.
Nicolás disparó. La perfección del rostro de Mateo había sido interrumpida por el orificio de la bala en su frente. Pablo y Tito estaban sorprendidos, ellos estaban conscientes de que Nicolás había adquirido un gusto por matar, pero nunca pensaron que una de sus victimas iba a ser una persona no infectada. Nicolás quedó mirando el cuerpo muerto de Mateo, específicamente su rostro perforado, y lo único que pudo decir fue: “Headshot”.

Los golpes de los zombis hicieron que los chicos salgan rápidamente de aquel trance. El grupo se había achicado en cantidad y eso podría acarrear problemas graves. Los chicos estaban encerrados, no sabían que hacer.
Subieron al segundo piso esperando que la puerta que golpeaban los zombis se rompa y así estos ingresen al shopping, por otra parte tenían dolor en su interior, Pablo más que nadie sentía un profundo dolor al haber perdido a Illy, su amiga de toda la vida.
Los golpes cada vez eran más intensos, pero la puerta aún no se rompía.
Ésta vez no había plan, todo se trataba en lanzar cohetes y granadas a la gran cantidad de muertos vivientes.
Finalmente la barrera que separaba el bien y el mal se había roto. Los zombis ingresaron desaforadamente, y se encontraron con un bombardeo continuo de granadas, y cohetes. Algunos se distrajeron comiendo el cuerpo muerto de Mateo lo que les causó a los chicos una increíble repulsión. Pablo lanzaba las granadas con ira, desahogándose por la muerte de Illy; Tito y Nicolás lo acompañaban en sentimiento y lanzaban los cohetes y granadas con la mayor potencia posible, convirtiendo su ira en energía.
Pedazos se zombis volaban por todas partes, era una masacre como nunca se había visto, miembros infectados estaban desparramados en el suelo, y cuerpos enteros estallaban cada vez que ingresaban al centro comercial, era tan grande dicha calamidad que la entrada de los zombis se había convertido en un desagradable colchón de miembros, órganos y sangre.
Los chicos evaluaron la proeza como fácil, pero se aproximaba un inconveniente, un gran inconveniente: se les estaban acabando las granadas. Antes de que esto pasara Pablo les dijo a sus amigos que corrieran a la cúpula, y así lo hicieron cuando la última granada fue lanzada.
El trabajo resultó ser bueno, de aquella gran multitud infernal solamente quedaba unos pocos, ocho para ser precisos. Ahora el plan era éste, cada vez que un zombi ingrese a la cúpula sería detonado en la cabeza con una bala de rifle.
Desde la cúpula se escuchaba a los ocho zombis buscar desesperadamente a los tres sobrevivientes, y por otro lado se escuchaba un ligero zumbido, que en cuestión de segundos se intensificó, una luz se dirigió a la cúpula y los chicos miraron hacia arriba, era un helicóptero que bajaba lentamente. Nicolás apuntaba hacia la puerta de la cúpula esperando a algún zombi mientras que Pablo y Tito se dedicaron a averiguar de qué se trataba el acercamiento del helicóptero.
El sonido era tan fuerte que los zombis fueron directamente a la cúpula, pero en eso, el helicóptero había lanzado una escalera de cuerdas, dando a entender a los chicos que suban.
_ ¿Subimos? –Preguntó Tito-
_ Quizás sea ayuda militar. No creo que los zombis sean capaces se manejar un helicóptero, vamos a subir. Rápido. –Contestó Nicolás-
Los chicos rompieron algunos vidrios de la cúpula y dejaron pasar la escalera; subió primero Pablo, Nicolás le siguió y luego subió Tito. El helicóptero comenzó a ascender pero los zombis entraron a la habitación y se treparon a la escalera, los chicos gritaron del susto y comenzaron a subir. El peso era grande, tres zombis estaban sujetos de la escalera y uno colgado de los pies del otro.
De pronto alguien del helicóptero lanzo un objeto, se parecía a una granada de humo, que estalló en el aire soltando un humo de color negro. Los zombis comenzaron a gritar de dolor y se soltaron. Los chicos un poco confundidos subieron por la escalera y entraron al helicóptero, allí los ayudo un hombre vestido de negro con una mascara de gas:
_ ¿Los han mordido? –preguntó-
_ No –contestaron los chicos-
El hombre sacó de su cintura otro comprimido con una mecha delante de los chicos, prendió la mecha con un fósforo y les dijo:
_ No se alarmen, van a estar bien.
Los chicos se calmaron inmediatamente, por alguna razón se sentían seguros ante estas nuevas figuras, quizás por la necesidad inconsciente de ser protegidos. La mecha llegó a su fin, y el comprimido comenzó a largar un gas, esta vez de color blanco amarillento que invadió toda la zona del helicóptero. Los chicos al primer contacto con el gas, se durmieron inmediatamente.

20 de Julio del 2010 – 9 AM – Noruega

Pablo se encontraba corriendo en un gran campo oscuro, estaba sólo y tenía mucho miedo, corría cada vez más rápido, y paulatinamente comenzaba a desesperarse, de pronto Pablo dio un paso en falso y calló con el hombro derecho en el piso de pasto y tierra que se rompió como vidrio en el momento del impacto. Pablo calló derrotado en el fondo del pozo que se había formado. De pronto abrió los ojos y alguien le tendió los brazos.
_Pablo
Pablo veía una intensa luz, no podía ver a la persona que lo auxiliaba. De pronto escuchó nuevamente esa vos:
_Pablo, soy yo, estoy viva.
_ ¿Eres tú? ¿Illy?
Pablo se despertó sobresaltado. Estaba en una camilla, miró el lugar, era una habitación blanca, limpia, espaciosa y agradable, a su derecha estaba acostado Nicolás, y a su izquierda estaba Tito, que seguía dormido.
_Por fin te despertaste. –Dijo Nicolás-
Pablo lo miró un poco confundido, no sabía cómo habían llegado ahí
_ ¿Dónde estamos? ¿Cómo llegamos aquí? –Preguntó Pablo-
_ No te preocupes –dijo Tito todavía con los ojos cerrados-, estamos en un buen lugar, llegamos dormidos, recibimos atención médica, comida, cama, e incluso fuimos desinfectados.
_ ¿Desinfectados? No nos ha mordido nadie.
_ Exacto –dijo Nicolás- es lo que les dije, pero lo hicieron igual, parece que el virus necesita entrar en cantidad para lograr un efecto zombi en el humano, y probablemente teníamos el Solanum en pequeñas cantidades, por eso no nos hizo efecto.
Pablo se volvió a acostar, miró el techo por un momento, luego la voz de Nicolás se escucho nuevamente.
_ Tú eras el que estabas más infectado. Por eso estuviste más tiempo dormido.
Pablo lo miró con intriga.
_ ¿Qué?, ¿Qué fecha es?
_ Veinte de Julio
_ ¡He estado más de una semana dormido! ¿Pero… porque he estado así, porque he sido el más infectado?
_ Quizás es porque has besado a Illy, y ella estaba infectada. –Dijo Tito-
Esa frase lo confundió más a Pablo, ¿Illy estaba infectada? ¿Por qué ella no se volvió zombi? ¿Cómo sabían ellos de su relación amorosa con Illy?
Tito siguió explicando:
Nosotros estamos despiertos desde hace cinco días, pero todavía permanecemos en cama, según la enfermera, hoy nos dan el alta, en cuanto a las preguntas que estarán consumiendo tu cerebro, nosotros sabíamos todo lo que pasaba entre Illy y tú. Por otro lado, nos comentaron que Illy estaba infectada y es seguro que fue de la vez que el zombi la tomó de atrás sin darnos cuenta.
Nicolás interrumpió para decir lo más importante:
_ Lo mas raro de todo esto, es que el Solanum reaccionó de forma diferente en la anatomía de Illy, ella no se volvió un zombi, pero todos hemos visto cambios en ella, su actitud burlesca, atrevida y un poco vulgar, su espectacular puntería, su destreza, su agilidad, su valentía y más. Todo lo que te hemos dicho lo saben ellos, estuvieron mas de cinco horas interrogándonos, incluso nos preguntaron por Illy que ya está muerta, aunque no sé porqué lo hicieron.
Pablo inmediatamente recordó el sueño. Nicolás siguió hablando.
_ Lo que no sabemos todavía es si de verdad ellos saben el motivo de la reacción del Solanum en el cuerpo de Illy, pero parece que son especialistas y están muy avanzados en los estudios de esta porquería.
Se escuchó un sonido de cerradura, estaban abriendo la puerta de la sala, entra una enfermera sonriendo mientras preparaba una inyección, los chicos permanecían en silenció, observando atentamente a la enfermera, teniendo la inyección lista se dirigió a Pablo y en un tono simpático le dijo:
_ Til slutt våknet, søvnige hodet.
Pablo lo miró a Nicolás, éste sonrió y dijo:
_Otra cosa: Bienvenido a Noruega.

_ ¿Noruega?
_ Sí, Noruega, estamos en Oslo –complementó Tito-
_ Aún no sabemos porqué Noruega, ni tampoco sabemos qué avión nos trajo aquí, pero por lo que veo estamos en buenas manos.
Pablo seguía pensando cuando el dolor mudo de la aguja penetro su brazo. Pablo absorbió aire rápidamente.
_ Ro deg ned, er dette for din skyld, er vi her for å hjelpe. –dijo la enfermera-
_ ¿Qué? –Dijo Pablo-
_ Dice que quiere tener sexo contigo –dijo Tito riéndose-
_ ¿De verdad? –Preguntó Pablo-
Se abrió nuevamente la puerta y entro otra mujer:
_ Buen día, al fin te has despertado. Soy la doctora Piaf, especialista en patologías virales severas, buenas noticias: están sanos y salvos.
Los chicos se miraron alegres.
_ Gracias por su atención doctora Piaf –dijo Pablo-
_De nada. La enfermera te sacará el suero y ya podrán vestirse y salir de aquí.
_Genial –dijo Tito- pero ¿Dónde iremos?
La doctora Piaf los miró a los chicos con desconcierto:
_ ¿A caso no saben nada?
Los chicos negaron su conocimiento con la cabeza. La doctora se dispuso a explicarles:
_ Estamos en Oslo, Noruega, en un centro de atención medica-militar preventiva. Esto se creo en 2002, aquí tenemos la mayor obra de la creación humana. Somos 200 médicos, los mejores del mundo seleccionados por territorios potencialmente poderosos para formar parte de este gran proyecto.
_ ¿De qué se trata ese proyecto? –Preguntó Nicolás- La doctora continuó:
_Todo esto fue creado por prevención, por si alguna catástrofe humana, viral o cósmica ocurriese. Aquí está todo el avance tecnológico y médico que la humanidad haya creado. La verdad es que me siento orgullosa de formar parte de esto. Cuando el Solanum se esparció en la Tierra, nadie sabía de qué se trataba, supusimos que un virus tan devastador como éste no podía haberse creado sólo, y dimos con la hipótesis de que podría ser una combinación de muchos virus o formaciones moleculares inventadas que crearon al Solanum, y así fue.
Los chicos mostraban un gesto de impacto en sus rostros. Piaf continuó hablando:
_ No tendría que decirles esto, pero es algo muy grande como para ocultarlo, además debo desahogarme con alguien, y solo tres personas hablan español aquí, yo, otro médico cubano, y un militar argentino, pero nuestras conversaciones son más bien de tipo laboral. En la tierra existen quince grandes corporaciones secretas que se dedican a investigaciones cósmicas, animales y moleculares, cada una de ellas se especializa en uno de los tres bloques. La corporación Tobirama, situada en Kyoto, Japón, se especialista en moléculas –Piaf miró hacia una esquina de la habitación- fue Tobirama Corp. Quién liberó el Solanum.
Los chicos se sobresaltaron al mismo tiempo:
_ ¡¿Qué?! ¿Por qué crearon algo como eso? –Dijo Pablo-
_ No lo sabemos Pablo, estamos en duda, por una parte nosotros afirmamos que la naturaleza no pudo haber creado un virus tan letal, pero por otra parte, no podemos creer que Tobirama Corp. haya hecho algo como esto. No sabemos. Lo que tenemos certeza es que la esparción no fue a propósito. Estas corporaciones no tienen fines terroristas ni tampoco intentan provocar ningún tipo de daño contra las personas, todo lo contrario, recopilamos información difícil de conseguir por las dudas de que algo de verdad malo pase, pero se nos ha dado vuelta el pastel, nosotros mismos nos hemos hecho daño. Debe de haber sido un incidente, que se transformó en un gran incidente, El personal es confiable, dedicado, responsable y especializado, para que un medico, militar o científico forme parte de nosotros debe ser elegido por un jurado de doscientas personas que evalúa tanto su aspecto profesional, como el personal.
_ ¿El personal?
_ Si, el personal, no me preguntes como lo hacen. Yo también me sorprendí.
_ Esto suena grande –dijo Tito-
_ Lo es, –afirmó Piaf- aquí estamos en un centro de aislamiento totalmente asegurado. Todo lo que tenemos es artificial, incluso el aire y el agua. Ustedes forman parte de solamente quinientas personas que están con vida, no sé como lo han hecho, pero son afortunados. Ahora es momento de que salgan de aquí y vallan a sus habitaciones.
_ ¿Habitaciones? –Preguntó Nicolás-
_ No son las de Uruguay pero lo repito, nos dedicamos a salvar gente.
La enfermera le sacó el suero a Pablo, se vistieron con ropa nueva, y salieron de la habitación, Pablo, que salía por último, se acercó hacia Piaf y le preguntó:
_ Doctora, ¿Cómo va a seguir esto? ¿Qué planean hacer?
La doctora miró al piso y su rostro reflejó tristeza y dolor, finalmente contestó:
_Ve con tus amigos Pablo.

Me eh leído todos los capítulos de corrido!!
Eso solo quiere decir una cosa, que tu obra maestra está genial jejeje...

Realmente me gusta la forma en como relatas las cosas, los personajes y sus personalidades, ni hablar de las expresiones propias que tenemos y que tanto nos describen! xDD

Sigue así y nunca te rindas ya que tienes un don, o como diría mi profesora de Literatura, tienes un "duende" xDD.

Chao!


PD: Seguiré espectador a más, de ti!

Caminaron por un largo pasillo de limpieza extrema y finalmente abrieron la puerta de salida. Los chicos sabían que el aspecto no iba a ser común, pero no se imaginaron lo que de verdad era. Estaban encerrados en una media esfera transparente, como si fuera un laberinto de plástico para hormigas, el piso era de tierra seca, pareciera que el establecimiento se había instalado en el medio de un caluroso y soleado desierto, aunque el clima tenía una mixtura de calidez con un educado viento, una palabra: “Perfección”. En la puerta los esperó un guardia holandés que con un esfuerzo les dijo en español: “Señores, síganme, los acompañaré a sus habitaciones”. Se subieron en una especie de auto, parecido a un carro de golf, recorrieron otras instalaciones, pero no pudieron saber de que se trataba, ya que los carteles estaban en noruego.
Estacionaron en un edificio perfectamente cúbico, los chicos bajaron del auto contemplando la construcción, Nicolás fue el primero que leyó el cartel de la puerta: “Desinfisert” (1), pero la ignoró. Entraron por un pasillo exactamente igual al del centro de medicina, luego ingresaron al hall, no tenía una decoración atractiva, pero había algo que lo hacía bello. Personas caminaban en los alrededores, subían y bajaban las escaleras, tomaban el ascensor, se servía coctails y bocadillos, y por otro lado niños se perseguían unos a otros jugando, los chicos quedaron descolocados, hace tiempo que no veían algo igual, algo tan común como el comportamiento en masa de un grupo de personas, las actividades y reacciones cotidiana y la misma vida, todo se había marchado en el mundo, pero parecía que había un pedacito de paraíso en el infierno.
El guardia que los condujo al lugar entro después que ellos, y con un gesto corporal los invitó a que los siguiera, nuevamente. Subieron las escaleras, recorrieron un par de pasillos y finalmente llegaron a tres habitaciones del final, cada uno con sus nombres, apellidos y numero de ingresado, y abajo, como pié del letrero decía “Pasient helt desinfisert.” (2). Ingresaron a sus respectivas habitaciones. Nuevamente notaron la poca decoración que había, pero les resultó acogedor, tenía baño propio y un armario; una pequeña ventana, una cama, un teléfono de hotel, una radio y una televisión. Nicolás quedó maravillado, Tito no tanto, pensaba en su aburrida vida de ahora en adelante, y a Pablo le agradó un poco, aunque su mente se enfocaba en Illy y su extraño sueño.
Eran las ocho de la noche, y los chicos decidieron ir al salón de esparcimiento, se sentaron en una esquina, en unos sofás verdes chillones, miraban a la gente divertirse escuchando música, jugar a las maquinas electrónicas, etc.
_ ¿No nos piensan cobrar por esto? –dijo Tito-
_ Quizás esperan que pasen días, para luego echarnos. –dijo Nicolás-
_ Ellos saben muy bien que no tenemos dinero, esto es para protegernos, después de todo, somos unos de los pocos sobrevivientes del mundo, creo que lo merecemos. –Contestó Pablo tomando luego de tomar un trago de refresco-
_ ¿Y nos dan esto a cambio de qué? ¿Qué empecemos a reproducirnos unos a los otros? –Dijo Tito y se largo una carcajada-
_ Yo creo lo mismo –dijo Nicolás en tono burlesco- pero quisiera procrear con alguien que hable mi mismo idioma.
_ “Oh Nicolás, elske med meg, elske med meg (3)” –dijo Tito en un tono erótico y un poco grotesco-
_ ¿Qué? –Dijeron Pablo y Tito al mismo tiempo-
_ Nada, cosas que aprendí hace tiempo, estando aburrido.
De pronto entra una chica a la habitación y se dirige rápidamente a los chicos:
_ Hola, ¿Ustedes son Pablo, Nicolás y Tito?
Los chicos asintieron con la cabeza y quedaron un momento observando a la chica que cerró los ojos, frunció un poco el seño y dijo:
_ Pablo, soy Illy, y estoy viva, estoy aquí en Noruega, pero no nos podemos encontrar.
Los chicos se impresionaron, el tono de voz se asemejaba al de Illy, pero no era exactamente igual. Esperaron que la chica abriera los ojos para preguntarle:
_ ¿Cómo hiciste eso?
_ Me llamo Lara, soy la hija de la doctora Piaf, no puedo estar aquí solamente les quería comunicar esto, ahora me voy.
Lara se fue corriendo por la sala, los chicos quedaron un momento sentados y luego decidieron seguirla, pero ya era tarde. Todo fue repentino, esa chica les había perturbado el estado de relax que con tanto esfuerzo alcanzaron, hablaron un poco del tema, pero no había nada que decir, ¿A caso fue una broma pesada? ¿Qué tanto sabe esa tal Lara? ¿Por qué actuó tan extraño? ¿Ella conoce a Illy? Muchas preguntas y ninguna respuesta.
Pablo se acostó en su nueva cama, mirando el techo un largo rato, pensando en el hecho ocurrido, y luego se durmió.

(1) Desinfectados
(2) Paciente totalmente desinfectado
(3) Fornícame, fornícame

5 de Setiembre del 2010 – 9 AM - Noruega

El despertar de los chicos fue bastante placentero, aunque comenzaban a extrañar su país, pero el reflexionar de lo quedaba en aquel lugar hacía que los chicos se apegaran a su nuevo hogar.
Pablo fue el primero en despertarse, se duchó, hizo las tareas de higiene y se encontró abajo con los chicos. Debían marcar diariamente su registro en un cuaderno. Después de desayunar, fueron al patio trasero, un gran lugar al aire libre, aunque “aire” es un decir. Estaban sentados en un banco cuando vieron que alguien les chistaba desde el otro lado del alambrado, se acercaron y entonces vieron que era Lara.
_ Así que eres tú otra vez –dijo Nicolás-
_ Si, soy yo, tengo bastantes cosas que contarles.
_ ¿Tu crees? –Dijo Tito-
_Basta Tito, déjala hablar. –Dijo Pablo-
Lara los miró un momento y entonces comenzó a hablar:
_ Bueno, en realidad no puedo estar aquí, no puedo mantener ningún tipo de comunicación con ustedes, entonces les diré rápidamente de qué se trata.
Quizás lo más importante para ustedes es saber que Illy está viva.
Los chicos se impresionaron, aunque ya se lo había dicho, Lara prosiguió:
Ella esta en el pabellón 44: Infiserte (1). Ustedes se preguntarán ahora: ¿Por qué está separada de ustedes? La respuesta es fácil y lógica, Illy está totalmente infectada, y cuando el cuerpo adquiere tal estado, ya no se puede hacer nada más.
Pablo fue el primero en preguntar:
_ Pero entonces, ¿Es un zombi?
_No y sí –contestó Lara-, ella no se parece nada a los zombis que han visto ustedes, mantiene su estado corporal normal, no tiene ni siquiera un leve color amarillento en la piel, esta tal cual la conocen. El solanum actuó de forma diferente en ella, es muy afortunada.
_ ¿Por qué?
_ Su tipo de sangre, AB- es el tipo de sangre mas raro de la tierra, el Solanum actúa de forma distinta ante este tipo de sangre. La ventaja es que al alterar el sistema nervioso, la persona posee más energía, así como astucia, coraje, valentía, también mejora sustancialmente su precisión, su velocidad y su fuerza. La desventaja es que es imposible eliminar del cuerpo al Solanum, Illy está infectada de por vida, así como yo.
_ ¿Tú eres AB-?
_ Sí, lo soy, es por eso que conozco a Illy, estoy aquí porque me escapé momentáneamente, más de una vez me han pillado, pero me perdonan la vida, es el beneficio de ser la hija de una importante doctora.
_ ¿Y como es el pabellón de los infectados?
_ Es horrible, somos cincuenta aproximadamente, nos viven haciendo estudios y análisis, hay veces que fabrican una vacuna y la usan en algunos infectados para ver si funciona, quizás lo haga, pero ha habido veces de que no volvemos a ver a la persona inyectada, parecemos conejillos de indias.
Los chicos quedaron horrorizados al saber la parte oscura de la organización.
_ Recuerdo que te comportaste muy extraño la primera vez que nos encontraste, ya hace más de un mes. Hubo un momento que hablaste como Illy, como si tú fueras ella, ¿Por qué actuaste así?
_ Ellos no saben, pero sospechan. Nosotros, los AB- además de todas las cualidades dichas anteriormente, también tenemos una habilidad especial, y quizás no lo crean al principio, desarrollamos poderes telekinéticos y psicokinéticos. Illy se ha comunicado conmigo desde antes de haberla conocido personalmente, lo raro de esto es que no entiendo por qué ella no se comunico directamente con ustedes.
Pablo en seguida recordó el sueño y dijo:
_ Bueno, el día que me desperté aquí tuve un sueño bastante significativo, y tiene mucha relación con lo que me estás diciendo, yo estaba en el fondo de un poso e Illy me tendía el brazo y me decía que estaba viva, fue muy raro, pensé que era un sueño normal, pero hasta el día de hoy no me lo he podido olvidar, y ahora se el porqué.
_Entonces, ¿Ustedes se hablan por la mente? –Dijo Nicolás-
_ No solo eso –dijo Lara- en el pabellón también hay una señora y una adolescente de quince años que pueden realizar pequeños movimientos de objetos sin siquiera tocarlos.
_ Eso sí que está bueno –dijo Tito-
_ Si, pero estaría mejor si pudiéramos confiárselo a los doctores, para que nos ayuden a mejorar dicha habilidad, yo no confío ni siquiera en mi madre.
Los chicos quedaron un momento en silencio, y luego a Pablo se le ocurrió una idea:
_ Lara, sé que no nos conocemos mucho, pero llévame con Illy.
Los chicos lo miraron desconcertados:
_Pablo, tú sabes que si te ven te expulsarían de aquí.
Lara mostró una sonrisa:
_ ¿Expulsar?, no dudo que si te ven en el pabellón 44, te matarían.
_ ¿Tu crees que llegarían tan lejos? -dijo Tito-
_ No sólo lo creo, también lo confirmo.
_ No me respondiste –dijo Pablo-, ¿Me llevarías con Illy?
Lara pensó unos largos segundos:
_ Está bien, te llevaré, pero si te ven, considérate muerto.
_ Ya estoy muerto, todos lo estamos.


7 de Setiembre del 2010 – 22 PM - Noruega

El día del plan había llegado, era tarde, y ya tenían todo preparado.
El reloj marco las 22.00 horas y se pusieron en marcha, ya todo estaba quieto, era martes, así que nadie estaba caminando en los alrededores, Nicolás y Tito tenían las intensiones de ir, pero había mas posibilidades de que el plan sea exitoso con dos personas y nadie más. Lo que no quedaba claro era la finalidad de la misión, Pablo se encontraría con Illy pero ¿qué pasaría después?, había opciones que Pablo pensaba, podrían hablar y terminar todo allí, y esperar otro mes para volver a encontrarse y así seguir con una horrible vida. Otra opción era llevársela a la habitación en donde él duerme y esconderla allí hasta que todo termine, si es que habría un final para todo, pero se complicaría con la comida y más, debían ser ágiles con los inspectores, que revisaban las habitaciones cada quince días, y al faltar un paciente del pabellón 44 rápidamente se realizaría una búsqueda exhaustiva, al encontrarla expulsarían o matarían a Pablo por haber causado conflictos en el establecimiento, a Nicolás y Tito por ser cómplices, e incluso a Lara por ser la columna vertebral de la misión. Era por eso que el plan se había perfeccionado al descartar éstas posibilidades. Todo consistía resumidamente en rescatar a Illy correr hacía la salida del establecimiento, tratar de romper la puerta principal y probar suerte en el exterior, sería un gran riesgo pero serían libres de un destino monótono, y estarían juntos de nuevo.
Se aproximaba la medianoche, Pablo había esperado dos horas para verificar que todo estuviera calmado, salió de la habitación, y con pequeños golpes rompió el vidrio que guardaba la manguera de emergencias de la sala, fue un milagro que nadie lo halla escuchado. Con la manguera en la mano corrió a su habitación, la cerró con llave, abrió la ventana y ató hábilmente la manguera en un tubo de metal que había del lado exterior de la ventana, tomó fuertemente la manguera y sin pensarlo dos veces salio de la habitación por la ventana. Descendía rápida pero cuidadosamente, con un poco de miedo de que el nudo se soltara, o que alguien lo viera, no sabía cuál de estas dos cosas era peor. Afortunadamente la primera parte de la misión fue exitosa, al llegar al piso, lo esperaba Lara, que después de felicitarlo, lo guió hasta el pabellón 44. El traslado duró cuarenta y cinco minutos, ya que debían ir cuidando sus propias espaldas, no dejarse ver por los guardias, esconderse y caminar por detrás de otros establecimientos, etc.

8 de Setiembre del 2010 – 00:15 AM - Noruega

Pablo y Lara estaban en la puerta del pabellón 44. Pablo mostró un desagrado por dicho establecimiento, parecía un verdadero reclusorio. Lara sacó una llave y abrió la puerta principal, ingresaron al pabellón y rápidamente cerraron la puerta; estaban en total oscuridad, hasta que Pablo encendió una linterna que Nicolás le había robado a un guardia en la cocina esa misma tarde. Iluminó el pasillo mientras caminaba detrás de Lara, atravesaron una puerta y luego subieron dos escaleras, la oscuridad era total, y solamente se guiaban por el círculo semi-amarillento de la linterna, todo lucía un poco aterrador, cada habitación o sala recorrida tenía puertas anchas con un ventanal asegurado con rejillas.
Finalmente estaban frente a la puerta que según Lara, Illy yacía. Lara cerró los ojos y comenzó a susurrar algo, Pablo intentó escuchar pero no lo logró, de pronto se escucho un sonido de cerradura desde la habitación, seguido por un ácido sonido de visagra, Pablo estaba ansioso por ver a la persona que salía de la habitación, era ella: Illy. Lucía tan hermosa como siempre, aunque se la veía un poco descuidada, estaba despeinada y tenía ojeras, pero el intento de opacar tanta belleza resultó fallido. Los siguientes minutos fueron de abrazos, lágrimas y felicidad. La mitad de la misión fue completada. Ahora sólo faltaba irse de ese aterrador lugar. Allí la labor de Lara culminó:
_ Gracias Lara, si no fuera por ti nada de esto hubiera sido posible, eres una excelente persona, gracias de nuevo –dijo Pablo-
Lara se alegró de haber hecho un buen acto y con un simple “de nada” se marchó corriendo a su habitación, en plena oscuridad.
Pablo e Illy salieron tomados de la mano del pabellón, y de la desesperación corrieron hacia la salida del establecimiento, eran doscientos metros que tenían que atravesar en plena oscuridad, allí, la luz de una linterna los guiaba, Nicolás y Tito los esperarían y juntos saldrían del lugar.
Estaban cada vez mas cerca de lo que era el éxito de la misión, pero la tensión y el nerviosismo les jugó una mala pasada, parece que se habían olvidado de que debían tomar calma y actuar con silencio y sigilo, corrían cada vez más rápido y se hicieron escuchar. Quedaban cincuenta metros cuando sonó una alarma, y toda la oscuridad fue consumida por incandescentes luces rojas, un fuego recorrió el cuerpo de los chicos; ellos sabían que habían fracasado y no sabían lo que les iba a pasar. Miras de láser se proyectaron en las frentes de los chicos, lo que les hizo detenerse y rendirse. Un puñetazo se plasmó en el rostro de Illy que la hizo desmayar, Pablo, Nicolás y Tito fueron apaleados con cachiporras antes de desvanecerse y horas después, se despertaron detrás de rejas.

Estaria bueno hacer un concurso de trabajos escritos no lo creen?

8 de Setiembre del 2010 – 05.00 AM - Noruega

Paulatinamente se despertaban doloridos después de una impresionante paliza por parte de los guardias. Nicolás con un ojo morado veía entre delirio que estaban detrás de unas rejas, como si estuvieran en una cárcel. Detrás de las rejas había dos guardias sentados que le daban la espalda a otra celda vacía.
Cerca de las 5.00 AM los chicos estaban despiertos, Tito era el que estaba mas grave de todos, se había resistido a los guardias en el lugar de la misión por lo que le dieron mas duro, como a todos los rebeldes; su estado de gravedad era tan grande que hasta vomitaba y escupía sangre, era muy probable de que tenía fracturadas las costillas. Nicolás solo tenía un ojo morado, y sentía dolores intensos por la cachiporra, Pablo se encontraba mareado y con mucho dolor, al igual que Illy.
El guardia al ver a los chicos despiertos, se levantó y se fue, un minuto mas tarde el guardia volvió con un señor de traje, que comenzó a hablarles a los chicos en un español forzado:
_ Veo que se portaron mal –el hombre los miró y no pudo evitar largar una carcajada soberbia-, ¿Creen que mis hombres fueron duros con ustedes?, No, no lo creo. Es mejor hacerles esto, para que sepan muy bien quién manda. ¿Qué pensaban hacer? –Preguntaba con un tono de burla- ¿Escaparse de aquí? –Se volvió a reír- Allí afuera no hay nada, mas que zombis hambrientos. Nosotros les dimos un nuevo hogar, y ustedes no hacen esto.
El monólogo del hombre fue interrumpido por un guardia que traía forzosamente a una mujer joven:
_ Herre, vil testen starte. (1)
_ Ok, gjør det. (2) –Dijo el hombre-
Con ayuda de otro guardia, metieron a la mujer en la celda, luego vinieron dos hombres que parecían doctores con una mini valija en la mano. La abrieron y de allí sacaron una vacuna preparada, los guardias sujetaban fuertemente el brazo de la joven, y ésta se resistía a ser penetrada por la aguja. El señor de traje miró a los chicos y dijo:
_ Ustedes solamente son ratas de laboratorio, es como un agradecimiento por parte de ustedes hacia nosotros, después de todo, nosotros los salvamos.
Luego de esto, los doctores inyectaron a la joven y cerraron la celda, después una placa transparente bajó y cubrió el área de la joven.
Todos esperaban algún tipo de reacción instantánea, y pasó. La mujer comenzó a sacudirse, como si estuviera convulsionando, pero no se caía. Los chicos se desesperaban en su interior, y sentían una impotencia titánica, luego de unos segundos, la joven estalló. Si no fuera por la placa transparente todos estarían bañados de sangre y entrañas. Los chicos estaban boquiabiertos, todo el dolor de los moretones y las heridas se suspendieron por un momento, nunca habían visto algo semejante, un cuerpo humano estallando de la nada, en mil pedazos. “Esos hombres no tienen piedad” pensó Pablo. El grotesco momento fue interrumpido de nuevo por el señor de traje.
_ Bueno, creo que esta medicina no funciona, rápido, de vuelta al trabajo. Arbeid, arbeid. (3)
Nicolás sentía una furia y una impotencia impresionante, al igual que Pablo, Tito se impresionó pero luego ignoró la situación, se acostó en el piso de la celda y quedó mirando el aire, mientras una fina y delicada gota de sangre pintaba una trayectoria desde su boca hasta su mejilla, luego, salieron gotas similares de la nariz.
Los guardias se habían marchado y el hombre de traje contemplaba gozosamente el momento, junto con Nicolás, Pablo e Illy, que al darse cuenta del estado de Tito, comenzaron a llorar con dolorosas lágrimas.
El señor soltó una carcajada y dijo:
_ ¡Que mal! ¡Ayuda! ¡Auxilio! El muchacho se esta muriendo –se volvió a reír-
_ Por favor, perdónenos –dijo Pablo entre llanto- Llame a los doctores, mi amigo se está muriendo –terminó rompiendo en llanto-
Al hombre se le dibujaba una sonrisa mientras escuchaba a Pablo. Nicolás no se quedó callado:
_ Maldito, ¡hijo de puta!, vas a pagar lo que nos hiciste, bastardo.
Una patada en su cara interrumpió la lista de insultos de Nicolás, el hombre estaba enfurecido:
_ Sabes qué, pequeño imbésil –comenzó a decirle en el oído, mientras tomaba de su pelo para sujetar su cabeza- Te complaceré, haré que tu amigo no sufra mas. ¿Sabes por qué? –Sacó un arma de la cintura- Porque yo soy una buena persona.
_ ¡¡¡No!!! –Dijo Nicolás-
Y luego se escuchó el disparo.
_ Y así es como yo, Carl B. Stewart se deshace de las plagas.
Pablo y Nicolás soportaban la misma postura, ambos tomaban su cabeza con sus manos, mientras hacían charcos con sus lágrimas, tres segundos mas tarde, Illy estaba parada detrás del hombre. Estaba silenciosa, y sus lágrimas eran sangre pura. Antes de que el hombre se percatara y se diera vuelta, Illy le lanzó un fuerte puñetazo en la cabeza y lo mando al rincón de la celda, los chicos escucharon el impacto y observaron la hazaña impresionados, Illy se acercó al hombre y lo comenzó a golpear en la cara, el malvado emitía gritos de dolor, y su cara se inundaba en sangre, los golpes de Illy eran cada vez mas fuerte. El hombre ya no tenía rostro, los puñetazos eran tan fuertes que el puño se introducía completamente en la cara, el hombre estaba muerto, pero Illy lo seguía golpeando. Los guardias escucharon los golpes y se acercaron; al ver tal calamidad apuntaron a Illy con armas pero antes de que pudieran disparar, sus cabezas estallaron. Illy se paró y con las manos cubiertas de sangre tomó de la muñeca a Nicolás y a Pablo y los hizo ponerse de pie, la celda estaba abierta, pero las rejas se movieron solas e hicieron un agujero grande, por el cual pasaron los chicos. Illy llevaba velozmente de la mano a Pablo y Nicolás, sin mirarlos, sin hablarles, sin pensar dos veces, se dirigían a la puerta del establecimiento cuando cinco guardias quisieron detenerlos, pero estallaban cada vez que veían a Illy. Explotaban como la joven. Illy provocaba todo. Tenía un poder inmenso, un titánico poder, que fue liberado a causa de una inolvidable crisis emocional. Mas guardias salían y el resultado era el mismo, las blancas paredes de los pasillos eran tapizadas de rojo, rojo humano. Los chicos salieron y se dirigieron a la salida del establecimiento, que fue impulsada hacia delante al acercarse Illy, luego de salir de allí, Illy miró todos los establecimientos, centros y edificios de la organización, y de un segundo para otro, todo explotó, se escuchaban gritos, de gente perversa, malvada, generosa e inocente: todos murieron.
Illy se desmayó, y se despertó a los pocos segundos, había vuelto a ser ella, Pablo vio en la salida sin puerta a la doctora Piaf inconsciente en el piso.

(1): La prueba va a comenzar.
(2): Háganlo
(3): Trabajen, trabajen.

8 de Setiembre del 2010 – 06.15 AM - Noruega

Pablo, Nicolás e Illy, estaban un tanto atónitos por lo ocurrido y sentimentalmente rotos por la cruel muerte de Tito. Entre lágrimas y lamentos corrieron a buscar a la doctora Piaf que yacía desmayada. Con un botiquín de primero auxilios a su lado. La doctora se despertó y al notar de la catástrofe, rompió en llanto. Sufría por el proyecto, pero aún más por su hija, aunque sabia que estaba destinada a un fin parecido.
_ Doctora, tenemos que salir de aquí –dijo Pablo débilmente y con dolor en su cuerpo-
Illy entre lágrimas se sentía culpable por el desastre ocasionado y se aferró Nicolás para llorar:
_Todo esto fue mi culpa, si no hubiera desatado esa ira acumulada en mí, nada de esto hubiera pasado –dijo Illy; y dejó de abrazar a Nicolás para dirigirse a Piaf- Perdóneme doctora, no quise matar a su hija, no lo pude controlar.
La doctora Piaf la observó un momento, y entonces le dijo:
_ Lo sé, me duele en el alma la muerte de mi hija, pero entiendo tu actitud de ira y ahora de culpa, ahora debemos irnos de aquí.
_ Ya está amaneciendo –dijo Nicolás mirando el crepúsculo- debemos irnos, pero ¿A dónde?
_ No lo sé –contestó Pablo- caminaremos hasta que encontremos algo para refugiarnos.
El sol había salido por completo y se escucho una gran explosión de la base, ya nada había quedado y lo poco que había sobrevivido al poder de Illy estaba bañado en fuego.
El lugar fuera de la base era un desierto de piso seco y duro, se notaba que no llovía hace tiempo en ese lugar, los chicos no veían absolutamente nada, salvo unos eucaliptos recógnitamente crecidos en el lugar y unas casas a lo lejos, era ahí dónde se dirigían los chicos.
Caminaron un momento pero el dolor los venció, Illy además del dolor físico también estaba torturada por la culpa y la muerte de Tito, un buen amigo que no verá más, su arrepentimiento iba desde haber destruido la base, hasta no darle el beso que tanto anhelaba Tito, eso la rompía como un cristal estalla en el piso.
Decidieron parar debajo de un árbol, hacía un poco de frío pero casi no se dieron cuenta. Se recostaron en el tronco de árbol mientras Piaf le examinaba los golpes y los trataba con ayuda del botiquín de primeros auxilios:
_ ¿Saben algo? Todavía no sé como llegué a la puerta de la base. –Dijo Piaf-
_ Fui yo –dijo Illy- necesitábamos ayuda médica, y entre todo ese alboroto psicológico y emocional estaba mas o menos consciente, entonces decidí traerte arrastrada junto con un botiquín de primeros auxilios, después de media hora siguieron caminando hasta las casas que cada vez se visualizaban mejor.
_ Con todos estos problemas de esta gente se me ha olvidado que los zombis siguen gobernando el mundo –dijo Nicolás- En cualquier momento pueden venir los zombis y comernos vivos, estamos desarmados.
Pablo un poco pensativo, tuvo valor para preguntarle algo a la doctora Piaf:
_ Doctora, yo se que usted sabe qué es lo que planean hacer las otras corporaciones secretas que todavía siguen en pié, por favor, díganos ¿Cómo piensan solucionar este problema mundial?
La doctora tardó unos segundos en contestar, pero al fin lo hizo:
_ Lo que planeaban ya hubiese sucedido si todos hubiésemos estado de acuerdo, las tres corporaciones que se especializan en armas tenían la idea de lanzar bombas nucleares en toda zona infectada y así terminar con todos los zombis, todo terminaría pero la Tierra quizás nunca se repondría de tal daño.
_ ¿Y por que todavía no hicieron eso? –Preguntó Illy-
_ Por nosotros, las corporaciones médicas teníamos dos grandes razones para suspender momentáneamente esa idea. Primero por cuestiones ambientales, como lo dije antes, la Tierra quizás nunca se repondría a tal ataque, ya ven qué paso con Hiroshima, el daño todavía está, aún nace gente con discapacidades y deformidades físicas. Solicitamos dicha suspensión pero ellos nos pusieron la condición de que nosotros trabajemos sin descanso en cómo poder eliminar el virus del cuerpo humano, pero hasta el momento no tenemos la respuesta, además no tenemos un conocimiento especial en los pacientes AB- como Illy o… Lara –largó el llanto, pero se recuperó rápidamente-, si esto sigue así, pronto destruirán todo. Esperemos que los médicos de las demás corporaciones puedan realizar una profunda investigación y así hacer una medicina antes de que se les agote la paciencia a los mayores.
_ Pensándolo fríamente, ellos están en lo correcto, ¿De qué nos sirve tener zombis caminando por el mundo?, pero si la medicina pudiese intervenir y sanar a las personas infectadas sería genial –Dijo Nicolás-.
Llegaron a la zona de las tres pequeñas casas de madera, más que unas casas, eran como depósitos, eran pequeñas y no estaban divididas en habitaciones en su interior. Miraron cuidadosamente en casa una de ellas y lo que encontraron era, un botiquín de primeros auxilios, tres granadas, dos armas, y una bolsa grande de pastillas, que gracias a la presencia de la doctora Piaf supieron que se trataba de vitaminas comprimidas.
_ Al parecer una persona colocó estas cosas aquí para protegerse, no se me ocurre otra cosa, es imposible que esa persona pertenezca a la base, salvo que sea demasiado astuto para burlar a los guardias y salir de ahí, pero eso no importa ahora –dijo la doctora-
_Nos llevamos todo –dijo Pablo- sé que estamos cansados y nos duele el cuerpo, pero tendremos que cargar con esto para estar protegidos.
Los chicos vieron delante de las casas una calle que llevaba a una gran cuidad. Resolvieron ir hasta allí, aunque podría ser mucho más problemático. Piaf leyó un cartel en noruego que decía “Bienvenido a Oslo”, y dedujo por obviedad que sería una de las entradas a la ciudad.
_ Si no fuera por la soledad, y los destrozos, esta sería una hermosa ciudad –una muy forzada sonrisa se dibujó en su rostro-
Pablo al ver eso, la tomó de la mano, comprendía su dolor y sufría por ello y además no olvidaba lo especial que era ella para él, quizás sólo por eso, el seguía vivo.
A pesar de la belleza de la ciudad, no faltaban las casas y lugares tenebrosos por lo que debían buscar un lugar fuerte, espacioso y seguro, todavía no se avistaba ningún zombi y eso era asombroso. Finalmente vieron el lugar perfecto para quedarse, y no dudaron en entrar, un hotel pequeño pero muy lujoso llamado “Hotel Aickman”. Ingresaron al edificio, tenía todas las luces prendidas, y no había rastro de personas muertas pero se notaba que había ocurrido un alboroto, ya que había algunas macetas rotas, vidrios quebrados y jarrones tirados en el suelo, eso asustaba un poco a los chicos, pero nunca se les cruzó en la cabeza la idea de salir del hotel, los aparatos eléctricos funcionaban a la perfección, incluso la calefacción. Subieron las escaleras y revisaron las habitaciones con sus respectivos baños, una por una, el hotel sólo tenía dos pisos, así que les resultó fácil; afortunadamente no encontraron nada, se dividieron en dos grupos por el tema de las armas, una en cada grupo. Todos notaron el lujo de las habitaciones, perfectamente decorados de forma clásica, también revisaron la cocina, el depósito y otros lugares, debían estar seguro de que ningún zombi esté adentro. Cuando vieron que el edificio estaba “limpio”, lo cerraron con la llave que había encontrado Nicolás en la recepción.
Al llegar la noche, eligieron las habitaciones y prepararon las cosas para instalarse allí. Eran cerca de las 22:00 cuando Pablo fue hasta la habitación de Illy para ver como estaba, la encontró sentada en el balcón observando el paisaje nocturno. Pablo se acercó a ella, le puso la mano en el hombro y ella le respondió rodeando su brazo en la cintura, así quedaron varios minutos sin decir una palabra, no las necesitaban, se entendían perfectamente. Illy recostó su cabeza en el hombro de Pablo, y dijo:
_ Pablo, eres lo único que tengo, y no quiero que esto se pierda.
Pablo la miro a los ojos, Illy se veía reflejada en ellos:
_ Nunca lo perderás, esto es eterno, te amo Illy.
_ Yo también, Pablo.
La corta charla culminó en un beso, tan profundo, tan hermoso, que ambos ignoraban el tiempo, el espacio y la situación. Su amor llegó a un punto que podría convertir toda la tragedia del mundo en felicidad. El amor vence, el amor sana, toda semilla debe germinar alguna vez para ser una hermosa flor, aunque sea en la oscuridad. Así quedaron Pablo e Illy hasta el amanecer.

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Ante-Ultimo CAPITULO!

9 de Setiembre del 2010 – 09.00 AM - Hotel Aickman – Oslo, Noruega

Al mejor estilo de una jungla salvaje vestida con cemento los chicos se despertaron con los furiosos gritos y gruñidos de los zombis que fuertemente golpeaban las puertas y ventanas para entrar. Con solo poder vestirse, tomaron las armas y el kit de primero auxilios, se reunieron en la habitación de Pablo y desesperadamente trataron de formar un plan de escape, sin más posibilidades, decidieron hacer lo propuesto por Illy, aunque era muy arriesgado: En la habitación de Illy se podía visualizar por la ventana el techo de una pequeña pero delicada residencia, no estaba tan bajo, pero estaba bastante lejos, todo se trataba de llenarse de valor para saltar desde la ventana hasta el techo.
El primero fue Pablo que aunque los zombis cada vez golpean mas para entrar se tomó su tiempo, corrió desde la entrada de la habitación, al llegar a la ventana, saltó hacia la reja del balcón sólo apoyó un pie allí, y con el mismo se impulsó hacia el techo, el golpe fue fuerte pero se levantó al instante. Pablo les dijo a gritos que siguieran el mismo procedimiento que él siguió: desde la ventana dar un salto hasta las rejas del balcón, y allí, expulsarse con un pié hasta el techo. Era el turno de Illy, que repitió con excelencia la hazaña, aunque tenía más miedo que Pablo, éste la espero de brazos abiertos para que la caída sea menor, los dos cayeron al piso. Era el turno de Nicolás, pero antes de hacerlo les arrojo la mochila de medicina, las granadas y las armas, una no llegó al techo y cayó a la calle. Nicolás se paró en la entrada de la habitación para tomar distancia, pero al momento en que comenzaba a correr la doctora Piaf le saltó de atrás tratando de morderlo, ella había mutado silenciosamente, era algo inexplicable, los zombis ni siquiera habían entrado al hotel cuando esto pasó, Nicolás ya tenía una supuesta hipótesis acerca de ello. Pablo e Illy escuchaban los forcejeos y los gritos, pero no entendían que pasaba, ya que podían ver a los zombis luchando para entrar: “¿Con quién está peleando Nicolás?” se preguntaban, “la doctora Piaf era la única persona que estaba en el hotel además de él”.
Nicolás seguía esquivando hábilmente a la doctora zombi, sus manos y piernas eran lo único con lo que podía defenderse, la mutación de la doctora era muy avanzada como si hubiese estado infectada desde hace mucho, Nicolás lo notaba raro. La doctora no desistía de morder a Nicolás, él tomo un jarrón de porcelana y se la lanzo directamente en la cara, dejándola inconsciente. Pese a la situación, a Nicolás le pareció gracioso romperle la cara a la doctora y se comenzó a reír, pero la diversión fue interrumpida por un vertiginoso mareo que sorprendió a Nicolás, tanto fue que lo hizo quedar de rodillas, se tocó la frente y notó que hervía.
_ Mierda, esa puta doctora me debe haber infectado. –se dijo a si mismo, mientras buscaba alguna herida o mordedura en su cuerpo, pero no encontró nada.
Recobrándose, Nicolás tomó distancia para intentar el glorioso salto una vez más, corrió con la velocidad correcta hasta la ventana y salto hacia las rejas del balcón, pero estando en el aire un fuerte mareo lo consumió, cayendo con el abdomen en la baranda del balcón pero antes de caer de cabeza a la calle se tomó de la baranda y se sostuvo con una mano, estaba cada vez mas débil y comenzó a toser sangre. Pablo e Illy lo vieron colgado y se alarmaron:
_ ¡Nicolás!, ¿Qué te paso? ¿Con quien estabas peleando? –Dijo Pablo-
_ ¡Sostente fuerte Nicolás! ¡No te sueltes por nada del mundo! –decía Illy dejando caer una leve lagrima por su ojo izquierdo. Nicolás dirigió la mirada hacia Pablo e Illy y les dijo:
_ Corran, huyan lejos de aquí, el virus se ha vuelto mas fuerte y ahora se contagia con el aire, a la doctora Piaf nadie la mordió y ahora es zombi, y pronto lo seré yo.
A Pablo se le llenaron de lágrimas los ojos, primero Tito, después él, su mas grande amigo en el mundo se está muriendo y el no puede hacer nada al respecto, pero de pronto recordó aquella promesa que pudo cumplirla con Tito, aunque sea doloroso hacerlo para él, es lo único que puede hacer, y además una promesa de amigos es algo demasiado fuerte para abandonarlo por cobardía. Sin dudarlo Pablo tomó un arma, la cargó y apuntó a Nicolás, éste al ver la acción de Pablo, sonrió:
_Yeah, shot me baby! –dijo son una sonrisa melancólica.
El impacto fue directamente en la cabeza, y luego se sintió el golpe de su cuerpo contra el piso, Illy se abrazó a Pablo y lloraron desconsoladamente. Después de unos largos minutos de lamento, rompieron el vidrio de la ventana del ático y bajaron las escaleras hasta la sala, ahora todo era abrir la puerta y correr, quién sabe a dónde.

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Sólo quedaban ellos, Pablo e Illy, de un gran grupo de cuatro grandes amigos, ahora solo quedan dos. Tito, aquel chico que amaba divertirse, bromear y flirtear con Illy, murió cruelmente por el disparo de un hombre con un egocentrismo mas grande que la misma infección, y Nicolás, el chico que se burlaba de todo, de las cosas buenas, y de las malas, de la vida y la muerte, adicto a la matanza y los juegos de disparos y sobretodo, un gran amigo, que hasta el último momento de su vida trató de ayudar, y se burlo de su propia muerte, como si nada significara para él, personas admirables, que murieron en la lucha, pero la lucha significó mas para ellos que su muerte. La rebelión zombi se ha llevado muchas vidas, y ha roto muchos corazones, pero la lucha todavía no ha terminado, aún falta una misión: escapar, y puede que sea la última.
Pablo se dio el último abrazo con Illy, y se llenaron de valor para abrir la puerta y correr hacia algún lugar, esquivando zombis, matando unos pocos, y tener la esperanza de encontrar ayuda y salir de ese terrible infierno:
_ Pablo, el final se acerca, ya sea para bien o para mal, creo que todo va a terminar.
_ Si, yo también lo creo, pero no se cómo sentirme, si bien o mal, porque no se cómo va a terminar esto.
_ Si sólo no hubiésemos hecho nada en la base, ahora no estaríamos en riesgo de morir.
_ Yo no, pero tú si Illy, eres AB-, la doctora Piaf dijo que no tienes cura, a esta altura ya te habría aniquilado el mismo tipo que mató a Tito.
_ Tienes razón… pero sería un sacrificio más, que tonta fui, yo estaría muerta pero tú, Nicolás y Tito seguirían vivos.
_ Prefiero esta vida, este momento infernal, antes de vivir largos años sin ti. Sería algo imperdonable para mi mismo, que vida tan oscura tendría.
_ ¿Y que pasa si morimos al salir de aquí? No va a valer nada la muerte de Tito ni la de Nicolás.
_ Si morimos aquí, es porque hasta aquí llegamos. ¿No te parece que ya hemos vivido demasiado? Piensa en nuestras familias y amigos que dejamos en Uruguay, todos ellos están muertos, y nosotros aquí, de vacaciones en Noruega –dijo Pablo riéndose-
_ Abre la puerta Pablo, y que pase lo que tenga que pasar.
El día estaba calido, pero por alguna razón una fantasmal niebla abrazaba la ciudad. Se escucho en el silencio el rechinido de las bisagras de la puerta, y luego los talones descalzos de Pablo e Illy que atravesando la niebla corrían a un destino desconocido. Los zombis no tardaron en ver a los chicos, y como una furiosa horda de mercenarios salieron detrás de ellos, los chicos les llevaban mucha distancia, y al ver que los perseguían, la desesperación y los nervios entraron en juego:
_ ¡Corramos en zigzag por las calles!, esta niebla nos ayudará a que nos pierdan de vista.
Los chicos doblaban en todas las esquinas que cruzaban y ya no veían a los zombis. Después de unos minutos llegaron a una calle sin esquinas, las casas eran pocas, y la niebla no dejaba ver el final de dicho camino. Siguieron hasta el final de la calle, y vieron que se encontraban en el puerto, estaban exhaustos de tanto correr, y se pararon en el piso de madera que separaba la calle y el mar que cada vez se movía con más fuerza. Sólo se escuchaban sus respiraciones profundas y rápidas. De lejos se comenzaron a percibir los desesperados pasos de los zombis que venían hacia los chicos.
_ ¿Y ahora que hacemos? –dijo Illy.
_ No lo sé… -su cara mostraba tristeza y desesperanza- creo que aquí todo termina.
_ No quiero que mueras Pablo. No se qué haría en este mundo. –Dijo Illy-
_No quiero dejarte sola con estas cosas, no quiero morirme y dejarte aquí.
_Por lo menos tú puedes morir, a mi ni siquiera me quieren comer.
Cada vez se escuchaban más los gritos de los zombis, y se podían visualizar más de una silueta de alguno entre la niebla.
_ Si solo pudiera despertar mis poderes y matarlos a todos. –Dijo Illy-
_ ¿De qué valdría? Matas a ellos, y ¿después que pasará?, vendrán más y más. ¿Se le llamaría vida a eso?
_ Hay una diferencia muy grande entre vivir y sobrevivir. Eso definitivamente no sería vida. Esto es un infierno.
De lejos, del lado del mar, se veía una luz que muy lentamente se hacía más grande. Ambos notaron la luz:
_ ¿Que será eso? –Pregunto Pablo-
_ Parece que se acerca, pero ¿qué es?
_ No lo sé, pero es ahí donde debemos ir.
_ ¿Para vivir o para sobrevivir?
La luz venía acompañada de un sonido muy grave,
_ ¿Todavía tienes la esperanza de que podamos volver a vivir? –Preguntó Pablo-
_ La esperanza es lo último que se pierde, incluso en momentos como este.
Los zombis ya se veían, y estaban a metros de los chicos. Pablo e Illy decidieron darles la espalda y mirar esa nueva luz, que indirectamente, sea lo que sea, era su última esperanza, la niebla se volvía cada vez mas espesa:
_ Toma mi mano Pablo, y no me sueltes… Por favor. –Dijo Illy-
_ Lancémonos al agua, -Dijo Pablo- Yo trataré de nadar hacia la luz. Si avanzo sígueme, si me detengo empújame, si retrocedo mátame y no olvides que te amo.

"El porvenir pertenece a aquellos que no están desilusionados."
George Sorel.

[b]

Felicidades por terminar tu historia. Lo más difícil ya lo has hecho, así que ánimo y no dejes de escribir


Un saludo,

Arawna