Pulsión - Esteban Castromán

"¡El aburrimiento es el segundo mal universal después de la muerte!” grita uno de los personajes, segundos antes de ser interceptado -al igual que el resto de los parroquianos del bar, al igual que el resto de los habitantes del pueblo- por un malón de zombis integrado por cuerpos desnudos cuya pulsión de contagio, su forma de “morder” es mediante el sexo explícito. Pero a diferencia de la noción clásica de “zombi”, los que corretean en esta novela (desde el microcentro de Buenos Aires hasta la provincia de Córdoba, por las rutas, atravesando la columna vertebral de la patria sojera argentina) propagan el germen de la libertad, buscan inocular un antídoto legendario, precultural desde una perspectiva antropológica, contra la alienación contemporánea. Sin embargo, tanto el Club del Rifle como una logia conformada por comisarios de los pueblos aledaños al camino intentarán detener tanta energía catártica a cualquier precio.